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Discapacida

d
Intelectual
Es aquella que presenta una serie de
limitaciones en las habilidades diarias
que una persona aprende y le sirven para
responder a distintas situaciones en la
vida.
¿Qué es una Discapacidad
Intelectual?
La discapacidad intelectual es una alteración en el desarrollo del ser humano caracterizada por limitaciones
significativas tanto en el funcionamiento intelectual como en las conductas adaptativas y que se evidencia antes
de los 18 años de edad. Afecta alrededor del 2% de la población general.

La discapacidad intelectual se ha definido cuantitativamente como un valor de cociente intelectual


menor a 70. Sin embargo, este criterio no es suficiente para determinar la discapacidad.
La discapacidad intelectual genera anomalías en el proceso de
aprendizaje entendidas como la adquisición lenta e incompleta de
las habilidades cognitivas durante el desarrollo humano que
conduce finalmente a limitaciones sustanciales en el desarrollo
corriente.

Se caracteriza por un funcionamiento intelectual muy variable


que tiene lugar junto a circunstancias asociadas en dos o más de
las siguientes áreas de habilidades adaptativas:

● Comunicación
● Cuidado personal
● Vida en el hogar
● Habilidades sociales
● Utilización de la comunidad
● Autogobierno
● Salud y seguridad
● Habilidades académicas funcionales
● Ocio
● Trabajo
Tipos de Discapacidad
Intelectual
Desde hace varios años se ha clasificado la discapacidad intelectual según “niveles”, según los resultados de
pruebas psicométricas, lo recomendable ahora es utilizar enfoques multidimensionales y más centrados en el
entorno, que el foco de la intervención sea la evaluación y el desarrollo de habilidades no solo cognitivas sino
también, de autocuidado y para la vida práctica. Tradicionalmente, cuando se ha determinado la discapacidad
intelectual por niveles, se explica de esta forma:

Discapacidad intelectual leve:


Se caracteriza porque quienes la tienen se sitúan entre 50 y 70 de Cociente Intelectual presentando un retraso
cognitivo y una ligera afectación del campo sensoriomotor, son personas capaces de hacer parte del sistema
educativo, formarse e incluso tener actividad profesional, eso sí, su aprendizaje lleva muchísimo más tiempo
que el de otras personas.

Discapacidad intelectual moderada:


Este nivel, que se sitúa por debajo de 50 en cociente intelectual, lo que genera la necesidad constante de una
supervisión, tanto en la educación como en el trabajo, aunque, con mucha terapia pueden tener cierto grado de
autonomía.
Discapacidad intelectual
grave:
Es cuando el Cociente Intelectual se haya entre 20 y 35, haciendo que quienes la padecen necesiten de una
constante supervisión, ya que casi siempre se presenta con daños a nivel neurológico. Esto hace que el individuo
tenga habilidades reducidas, poca o nula compresión lectora y numérica. Aquí, normalmente las personas se
comunican con holofrases. Legalmente se les considera incapaces de tomar sus propias decisiones.

Discapacidad intelectual profunda:


Es uno de los más infrecuentes, y es el de los diferentes tipos de discapacidad intelectual el más temido por los
padres, pues quienes la padecen tienen una capacidad de cociente intelectual menor a
20. Esto implica un cuidado de forma permanente y la tasa de supervivencia es muy baja, ya que suele aparecer
acompañada de problemas neurológicos, entre otros. Sus habilidades motoras son limitadas y su capacidad
comunicativa es bastante baja o inexistente.
Causas
Puede tener su origen en una amplia variedad de circunstancias médicas y ambientales. Algunas enfermedades
son genéticas. Algunas están presentes antes o en el momento de la concepción, y otras se producen durante el
embarazo, durante el parto o después del nacimiento.

El factor común es que algo afecta el crecimiento y el desarrollo del cerebro. Incluso con los últimos avances en
genética, en especial las técnicas de análisis de los cromosomas, a menudo no se puede identificar una causa
específica de la discapacidad intelectual.
Algunas causas que pueden ocurrir antes de la concepción o durante ésta
incluyen:
- Trastornos hereditarios
- Anomalías cromosómicas

Algunas causas que pueden producirse durante el embarazo son:


- Déficit grave en la nutrición materna
- Infecciones por virus de la inmunodeficiencia humana,
citomegalovirus, herpes, toxoplasmosis, etc.
- Sustancias tóxicas
- Alcohol, fármacos
- Desarrollo anómalo del cerebro
- Preeclampsia y nacimientos múltiples
Algunas causas que pueden producirse durante el nacimiento son:
- Falta de oxígeno (hipoxia)
- Prematuridad extrema
Algunas causas que pueden producirse después del
nacimiento son:
- Infecciones del encéfalo (como la meningitis y la
encefalitis)
- Traumatismo craneal grave
- Déficit en la nutrición del niño
- Abandono emocional grave o maltrato psicológico
verbal o
Síntomas
Algunos niños pueden presentar anomalías evidentes al nacer o poco después. Dichas anomalías pueden ser
físicas o neurológicas, e incluyen características faciales inhabituales, tamaño de la cabeza muy grande o muy
pequeño, malformaciones en las manos o en los pies y otras anomalías diversas. A veces estos niños tienen un
aspecto normal pero presentan otros signos de enfermedad grave, como convulsiones, letargo, vómitos, olor
anómalo de la orina y trastornos en la alimentación y en el crecimiento normal. Durante su primer año de vida,
muchos niños con discapacidad intelectual (DI) más grave tienen un desarrollo motor tardío y son lentos para
rodar sobre sí mismos, sentarse y levantarse.

Sin embargo, la mayoría no presentan síntomas perceptibles hasta el periodo preescolar. Los síntomas se
manifiestan a edad temprana en los más gravemente afectados. Por lo general, el primer problema que notan los
padres es un retraso en el desarrollo del lenguaje.

Los niños con discapacidad intelectual son lentos para usar palabras, unir palabras y hablar con frases
completas. Su desarrollo social es a veces lento debido al deterioro cognitivo y a las deficiencias del lenguaje.
Los niños con discapacidad intelectual pueden ser lentos para aprender a vestirse y a alimentarse por sí mismos.
Algunos padres no consideran la posibilidad de una deficiencia cognitiva hasta que el niño está en la escuela o
en un centro preescolar y se demuestra una incapacidad para mantener las expectativas normales para su edad.
Los niños con discapacidad intelectual son más
propensos que otros a tener problemas de
comportamiento, como crisis explosivas, rabietas y
comportamiento físicamente agresivo o autolesivo.
Estas conductas se relacionan frecuentemente con
situaciones frustrantes específicas, desencadenadas por
la incapacidad de comunicarse y de controlar los
impulsos. Los niños mayores, que suelen ser ingenuos y
crédulos para su edad, son fácilmente víctimas de otros
que se aprovechan de ellos o se dejan llevar a
comportamientos y conductas improcedentes.

Entre el 20 y el 35% de las personas con

deficiencia intelectual (DI) también presentan


trastornos de la salud mental. Son sobre frecuentes
todo la ansiedad y la depresión,
especialmente en los niños que son conscientes de ser
distintos de sus compañeros o que son acosados y
maltratados debido a su discapacidad.
Diagnóstico
Se pueden realizar pruebas de cribado antes del nacimiento para determinar si el feto presenta ciertas anomalías,
incluyendo ciertos trastornos genéticos, que pueden causar discapacidad intelectual.

Desde el nacimiento, el crecimiento y desarrollo, incluyendo la capacidad cognitiva, se evalúan de forma


rutinaria en las visitas de niño sano.

Cuando los médicos sospechan una discapacidad intelectual, los niños son evaluados por equipos de
profesionales, incluyendo personal de intervención temprana o personal escolar, un médico de atención primaria,
un neurólogo pediátrico o un pediatra del desarrollo, un psicólogo, un logopeda, un terapeuta ocupacional o un
fisioterapeuta, un educador especial, un trabajador social o un profesional de la enfermería. Cuando existe
sospecha de discapacidad intelectual, estos profesionales evalúan al niño mediante pruebas de funcionamiento
intelectual y búsqueda de una causa.

Aunque la causa de la deficiencia intelectual del niño sea irreversible, la identificación del trastorno causante
permite predecir la futura evolución del niño, evitar otras pérdidas de habilidades, planificar cualquier
intervención que pueda aumentar el nivel de funcionamiento y asesorar a los padres por si existe riesgo de tener
otro hijo con el mismo trastorno.
Pronóstico
Una persona con discapacidad intelectual leve tiene
una esperanza de vida relativamente normal,
y la atención sanitaria está mejorando los
pronósticos de salud a largo plazo para las
personas con todo tipo de discapacidades
intelectuales. Muchas personas con discapacidad
intelectual atienden a su cuidado personal, hacen vida
independiente y pueden ser empleados con éxito en
trabajos que cuentan con el apoyo adecuado.

Dado que la discapacidad intelectual coexiste en ocasiones con graves problemas orgánicos, la esperanza de vida
de estas personas suele verse disminuida, según el problema de que se trate. Las personas con discapacidad
intelectual más grave suelen necesitar apoyo vitalicio. En general, cuanto más grave es la discapacidad cognitiva
y cuantos más problemas orgánicos tenga la persona, menor es su esperanza de vida.

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