utiliza la expresión artística como medio para recuperar o mantener la salud mental y el bienestar emocional. Entre sus beneficios podemos destacar: •La prevención, reducción o gestión del estrés, a través de dinámicas creativas que incrementan la atención consciente. De esta forma, al prestar atención al momento presente, la mente se distancia de las preocupaciones o de la rumiación mental. •El fortalecimiento de la autoestima a través de la satisfacción personal que genera todo el proceso de creación y el resultado final. •Propiciar el autoconocimiento a través de las propias creaciones. Recordemos que éstas son un reflejo de nuestro mundo interno, por tanto, pueden mostrarnos aspectos que ignorábamos de nosotros mismos. •El desarrollo de la creatividad, la cual ha estado oprimida por el piloto automático y la ocupación constante. Colorear: Un libro en blanco para pintar puede ser ese lugar para ordenar las ideas y salir del bloqueo. Puede contribuir a que liberemos ansiedad y a despertar nuestra creatividad dormida. Y, con ello, a viajar más allá de nuestros pensamientos cotidianos.
Colorear ofrece la oportunidad de volver a sentirse, en parte, niños. Porque
permite jugar con los trazados y el recreo de los sentidos en una actividad que evoca a etapas anteriores de su niñez. Es una forma de volver atrás en el tiempo, donde los problemas podían relativizarse aún más. Pintar no hace desaparecer los problemas, pero sí nos ayuda a aliviar el estrés que nos provocan. Además nos reconforta y libera la mente de las exigencias del día a día. Escribir un poema: Si en lugar de dibujar o pintar te sientes más cómodo escribiendo, puedes dejar volar tu imaginación haciendo un poema. Coge papel y boli y expresa tus sentimientos, pensamientos, emociones, deseos o sueños. Déjalos salir de ti, tanto los buenos, que te pondrán una sonrisa, como los malos, que te liberarán. Una variante es la de crear estos versos a partir de palabras recortadas de periódicos y revistas. Colócalas en un bote o una caja y ve sacándolas de una en una. Las palabras te vendrán dadas, pero es tu creatividad la que terminará conformando el poema. Parece divertido, ¿no? Creación con tu nombre: Seguro que muchas veces en la oficina, en clase o mientras hablabas por teléfono has pasado el tiempo escribiendo tu nombre en un pequeño folio. A veces, te ayudaba a evadirte y otras, a concentrarte en la explicación del profesor o en lo que te decían desde el otro lado de la línea. Por eso, por su sintonía con nuestra dinámica, este es uno de los ejercicios de arteterapia para adultos más interesantes. Escribe tu nombre en un papel y a partir de ahí comienza a crear algo nuevo. Déjate llevar, utiliza distintos colores, formas, adorna con detalles, crea sombras… Busca la mejor expresión de ti. A veces esta parte que tanto nos cuesta sacar es precisamente de la que más orgullosos podemos llegar a sentirnos. AMOR FELICIDAD OJOS VIDA LÁGRIMAS MIRADA FLOR CIELO ETERNIDAD TIEMPO MUNDO UNIVERSO