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• En sub-grupos de 10 personas
compartan y anoten que es lo que
piensan del presente taller.
El duelo en el contexto
educativo.
• ¿Qué es el duelo?:
– Un proceso natural de cambios
emocionales que se produce por
diferentes tipos de pérdidas y que
usualmente termina con la recuperación
del equilibrio psicológico
Las perdidas son:
– situaciones que vive todo ser humano. Se
reconocen distintos tipos de pérdidas:
• Humanas, Bienes Materiales,
Proyectos.
Las consecuencias de las
pérdidas
Son relevantes:
– soledad,
– desamparo,
– necesidad de adoptar
nuevas formas de vida
– y de cambiar
responsabilidades
Manifestaciones
del duelo
• Tristeza
• Ansiedad ("nervios")
• En algunos casos, puede existir
negación ante la magnitud de la
pérdida; la víctima no acepta la
situación, como si no hubiera
ocurrido.
• Agresividad o ira, al advertir las
consecuencias de las pérdidas;
generalmente, se traduce en culpar o
maltratar a otros sin justificación.
• Sensación de desprotección, con
miedo al futuro y a que la situación se
repita.
Tipos de duelo
• Anticipatorio.
• Normal
• Patológico
Los niños y el duelo
• No mentir.
• “No se han ido de viaje”.
• La naturaleza como recurso de
comparación.
• Decir claramente que no se entiende.
• Preguntar preocupaciones.
• Fomentar el diálogo y el recuerdo.
• Dar participación en ritos tras
explicar y dirigirse expresamente a
ellos
Cómo enfrentar el duelo
1. Aceptar la realidad de la pérdida.
Pasar la etapa de negación
2. Dar expresión a los sentimientos
Desahogarse, compartir
3. Adaptarse al ambiente en el que la
persona fallecida no está.
3. Integrar el sufrimiento
4. Elaborar el dolor, (objetivo del
duelo), no es lo mismo que aceptar
pasivamente lo que sucede o
resignarse.
5. Invertir energía afectiva en otras
relaciones
• Frente niños que están en proceso de
duelo, se sugiere:
– Acompañarlos y darles seguridad.
– Intentar conocer el contexto
emocional y el grado de desarrollo
del niño para responder a sus
preguntas adecuadamente.
– No mentirles sobre lo acontecido
por Ej. “Se han ido de viaje”.
– Conversar sobre las cosas que el
niño no comprende, y desea saber.
– Dar respuestas simples y directas.
– Preguntarle que le preocupa.
– Fomentar el diálogo y el recuerdo.
– Darles la posibilidad de participar
en ritos, explicándoles de que se
tratan.
– Que estén acompañados por un
adulto significativo.
– Transmitirles nuestra propia
esperanza y confianza de forma
espontánea.
– Dar todo el cariño y la ternura que
necesiten.
Estrategias que ayudan
• Las lágrimas sanan la herida.
– Llorar tiene un efecto benéfico de
liberación, relaja, desahoga y
produce tranquilidad de espíritu,
reconcilia y repara.
• El contacto y abrazo consuela.
– El contacto físico tienen mucho
poder, a través de él podemos
comunicar mil significados. Permite
acoger tangible y epidérmicamente
la vida del otro que se aproxima.
• La escucha sana.
– Escuchar activamente significa
entregar un interés sincero, puede
efectivamente ser la mejor terapia
en medio del sufrimiento de un ser
querido.