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CURSO:
SERVICIO DEL GRADUANDO II
DOCENTE :
DELGADO VENTOCILLA MARCO ANTONIO
CICLO:
X
HUACHO - PERÚ
CONCEPTO DE
DIAGNÓSTICO
DAFO: en este análisis se resumen las Debilidades, Fortalezas, Amenazas y Oportunidades de la empresa, tanto en e
ámbito interno en el caso de las dos primeras, como en el externo para las dos siguientes.
Esta herramienta quizás es la más conocida en estrategia, que por su sencillez es muy eficaz:
DAFO o SWOT por sus siglas en inglés.
•CAME: es otro análisis que complementa al DAFO y nos arroja luz sobres las posibles estrategias
a seguir, mediante las acciones de Corregir, Afrontar, Mantener y Explotar.
Una vez que hemos realizado el diagnóstico de la situación de nuestra empresa, debemos defini
los objetivos y las estrategias a seguir, pues componen uno de los puntos más importantes en
el contenido de un plan estratégico.
Objetivos y estrategias a seguir
Ahora que ya tenemos definidas la misión y la visión de nuestra empresa de cara al futuro, así
como la situación en la que se encuentra tanto de forma interna como respecto a su
competencia, podemos establecer los objetivos y la tácticas para conseguirlos.
Desde Walterman utilizamos para la definición de objetivos el modelo de Kaplan y Norton de
transformación de intangibles pertenecientes a la Harvard Bussiness School.
Con ello conseguimos traducir la estrategia, proporcionando el marco visual para integrar los
objetivos de la empresa en las cuatro perspectivas de un CMI (cuadro de mando integral). Ilustra
las relaciones causa-efecto que vinculan los resultados deseados en las perspectivas del cliente
y financiera con un rendimiento destacado en los procesos internos fundamentales. Además, el
mapa estratégico identifica las capacidades específicas en los activos intangibles de la empresa:
capital humano, capital de la información y capital organizativo.
Debemos tener muy en cuenta que para tener éxito empresarial con nuestros
objetivos estratégicos, hay que prestar atención al método SMART, que clasifica dichos objetivos
bajo las siguientes características:
•Específicos: no vale divagar. Hay que tener claro lo que queremos conseguir y definirlo
correctamente.
•Medibles: si un objetivo no puede cuantificarse con cifras, no es un objetivo válido.
•Alcanzables: debemos poner en nuestro plan estratégico de empresa objetivos que sean
realmente factibles.
•Relevantes: estos objetivos han de tener un peso importante para nuestra empresa, ya que, de
lo contrario, no son objetivos reales.
•Temporales: han de tener una fecha concreta de finalización. Un objetivo que queda en el aire,
no es un objetivo válido.