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TECNOLÓGICO NACIONAL DE MÉXICO

INSTITUTO TECNOLÓGICO DE OAXACA

DEPARTAMENTO INGENIERÍA INDUSTRIAL

CURSO
Administración del mantenimiento (ID)

ACTIVIDAD
Planeación estratégica y programación

UNIDAD

ESTUDIANTE
Martinez Betanzos Yareth Sofia

PROFESOR
Morales Castillo Vicente

Oaxaca de Juárez, Oaxaca, 18 de abril de 2023


¿Qué es planeación?

La planeación es la función por la que se forja anticipadamente un curso de acción para moldear
acontecimientos proyectados. Es decir, es un proceso que permite determinar de antemano lo que debe
hacerse e implica la orientación a objetivos y la visualización de alternativas. La planeación es la función
por la cual se fijan objetivos, se idean cursos de acción para alcanzarlos y se selecciona el más
conveniente con base en la proyección de sus consecuencias y de los recursos de los que se dispone.

¿Qué es planeación estratégica?

Es el documento que reúne los objetivos de la organización y las acciones necesarias para lograrlos.
Incluye también una evaluación para visualizar en qué situación se encuentra tu negocio y las
oportunidades que tiene para alcanzar el éxito. El objetivo principal de una planeación estratégica es que
tú y tus colaboradores puedan responder del mejor modo ante los desafíos y oportunidades que se
presenten, así como avanzar juntos hacia una misma meta gracias a las acciones adecuadas.

Elementos de la planeación estratégica

1. Visión, misión y objetivos

La planeación estratégica requiere partir de la visión general de la empresa (¿qué es lo que quiere
lograr a largo plazo?), su misión (¿por qué existe?) y los objetivos concretos que le dan sentido a sus
actividades (¿qué debe lograr para alcanzar la visión, conforme a la misión?).

2. Socios clave

Los socios clave son todas aquellas partes interesadas que posibilitan la consecución de los objetivos.
Pueden ser grandes clientes o empresas con las que se colabora, así como ciertos organismos, etc.

3. Producto, precios, distribución y proveedores

En este punto, se definen las características del producto y el modelo de precios, así como las cadenas
de distribuidor y proveedores clave. Aquí es útil partir de un método de gestión de la producción, como
es el caso del cálculo de requerimiento de materiales que se realiza en un MRP.

4. Mercado y clientes

Para la planeación estratégica, es necesario partir de un amplio conocimiento acerca de la clientela,


así como hacer un análisis de mercado que tenga en cuenta las oportunidades actuales y el estado
de la competencia.

5. Estrategias de marketing

En este elemento se definen las estrategias de marketing y publicidad conforme a las características
y necesidades de los clientes, y el tipo de posicionamiento que se buscará (digital, offline, una
combinación de ambos...).

6. Análisis del estado de la empresa

Es vital analizar la situación actual de la empresa. Así se sabrá con qué se cuenta para lograr los
objetivos, misión y visión, y reajustar las actividades cada vez que sea necesario.
Pasos del proceso de planificación estratégica

1. Determina tu posición estratégica.

Esta fase preparatoria allana el camino para todo el trabajo futuro. Debes saber dónde estás para
determinar adónde quieres ir y cómo llegarás hasta allí. Haz que participen todas las partes
interesadas desde el principio, considerando tanto las fuentes internas como las externas. Identifica
los problemas estratégicos clave hablando con los ejecutivos de tu compañía, reuniendo información
de los consumidores y compilando datos de la industria y del mercado para obtener una imagen clara
de tu posición en el mercado y en la mente de tus clientes. Para empezar, usa los datos de la industria
y del mercado, incluso la información de los clientes y las demandas actuales/futuras, para identificar
los temas que sea necesario abordar. Documenta las fortalezas y las debilidades internas de tu
organización, junto con las oportunidades externas (maneras en las que tu organización puede crecer
para satisfacer las necesidades que el mercado no satisface en la actualidad) y las amenazas (tu
competencia). Como marco para tu análisis inicial, usa un diagrama FODA. Con los aportes de los
ejecutivos, los clientes y los datos del mercado externo, rápidamente podrás categorizar tus
conclusiones como Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas (FODA) para aclarar tu
situación actual.

2. Prioriza tus objetivos.

Cuando ya hayas identificado tu situación actual en el mercado, es momento de determinar los objetivos
que te permitirán lograr tus metas. Tus objetivos deben coincidir con la misión y la visión de tu compañía.

Prioriza tus objetivos planteándote preguntas importantes, tales como:

• ¿Cuál de estas iniciativas tendrá el mayor impacto en términos de lograr la misión/visión de nuestra
compañía y de mejorar nuestra posición en el mercado?
• ¿Qué tipos de impactos son más importantes (por ejemplo, adquirir clientes frente a generar
ingresos)?
• ¿Cómo reaccionará la competencia?

Los objetivos deben ser bien definidos y mensurables para permitirte lograr tus metas a largo plazo y las
iniciativas que definiste en el primer paso. Los objetivos SMART son útiles para definir un cronograma e
identificar los recursos necesarios para lograr las metas, además de los indicadores clave del desempeño
(KPI) que sirven para medir el éxito.

3. Desarrolla un plan estratégico.

Ahora es momento de crear un plan estratégico para alcanzar las metas. En este paso, debes determinar
la táctica necesaria para lograr tus objetivos y fijar un cronograma y una comunicación clara de las
responsabilidades. El mapeo de la estrategia es una herramienta eficaz para visualizar todo tu plan. Al
trabajar desde arriba hacia abajo, los mapas estratégicos hacen que sea simple visualizar los procesos
del negocio e identificar las deficiencias que se deben mejorar. Las verdaderas elecciones estratégicas
implican una compensación en términos de costos de la oportunidad. Por ejemplo, tu compañía puede
decidir no asignar tantos fondos a la atención al cliente para poder destinarlos a crear una experiencia del
usuario intuitiva.
4. Ejecuta y gestiona tu plan.

Una vez que tengas el plan, estarás listo para implementarlo. Primero, comunica el plan a la organización
al compartir documentación importante. A continuación, empieza el verdadero trabajo. Convierte tu
estrategia más amplia en un plan concreto al mapear tus procesos. Usa los paneles de KPI para comunicar
claramente las responsabilidades del equipo. Este enfoque detallado ilustra el proceso de concreción y la
responsabilidad para cada paso del camino. Organiza revisiones periódicas con cada colaborador y sus
superiores, y determina los puntos de control para comprobar que estén en el buen camino.

5. Revisa y modifica el plan.

La última etapa del plan (revisarlo y modificarlo) te ofrece la oportunidad de revaluar tus prioridades y
corregir el rumbo según los éxitos o los fracasos anteriores. Cada trimestre, determina qué KPI cumplió tu
equipo y cómo puedes continuar lográndolos, y adapta tu plan según sea necesario. Anualmente, es
importante que revalúes tus prioridades y tu posición estratégica para asegurarte de estar en el camino
del éxito a largo plazo. Controla tu avance con cuadros de mando integrales que te ofrecen una
compresión integral del desempeño de tu negocio, y ejecuta las metas estratégicas.

Programación

Una vez que el trabajo está planificado, entonces debe ser programado. Para esto es necesario determinar
la capacidad real de la mano de obra disponible para poder programar la cantidad de trabajo que en
condiciones normales se puede ejecutar. La programación consiste en asignar personas específicas y
determinar el día y la hora que se estima hacer el trabajo. La planificación y programación de
mantenimiento prioriza y organiza el trabajo para que pueda ejecutarse de forma altamente eficiente. La
vida de los activos se incrementa porque el mantenimiento preventivo puede ser completado a tiempo.

Como elaborar una programación

1. Establecer objetivo: ¿Cuáles son las metas que esperamos alcanzar con el plan de mantenimiento?
Los principales objetivos a conseguir son los relacionados con minimizar el número y tiempo de los paros
en la producción, pero en este apartado hay que ir al detalle.

2. Definir indicadores claves de desempeño: Para conocer el rendimiento de nuestro plan de


mantenimiento es indispensable establecer indicadores de desempeño o KPI, por sus siglas en inglés,
que permitan medir los resultados. Tu estrategia debe ser específica, mesurable, alcanzable, relevante y
temporal.

3. Hacer un inventario de activos: Después de revisar los KPIS, es idónea trazar un mapa de los activos
con los que cuentas y clasificarlos. Dentro de cada activo, tienes que contabilizar:

• Marca/Fabricante
• Recomendaciones del fabricante
• Datos de los últimos controles para verificar su estado
• Datos de reparaciones anteriores (si se han sustituido piezas, etc)
• Plazos de garantía del activo
Puedes crear un listado jerárquico que te ayude a conocer qué equipos requerirán atención especial,
dependiendo de su rol en los procesos productivos y siempre considerando la totalidad de los activos. Por
ejemplo, puedes dividir los criterios de criticidad en tipos, dependiendo del estado del activo.

4. Establecer un presupuesto: Al considerar los pasos para elaborar un plan de mantenimiento


preventivo, este es uno de los más importantes, pues será necesario analizar los recursos con los que
cuenta la compañía versus los costes estimados.

5. Analizar la tecnología disponible: Actualmente en el mercado existen diferentes soluciones


especializadas en la gestión de mantenimiento de activos, unas más completas y eficientes que otras. Por
ejemplo, hay plataformas que no solo nos ayudan a gestionar los procesos, sino que también permiten
registrar y analizar -de manera automática- información de los activos gracias a dispositivos IoT, Machine
Learning e Inteligencia Artificial (IA).

6. Fomentar una cultura digital en tu equipo: Según Harvard Business Review, resulta vital concertar
capacitaciones para darles tiempo a los colaboradores de adaptarse a las nuevas tecnologías. En ese
sentido, y en línea con el punto anterior, es clave impulsar una cultura digital que permita a todos los
miembros del equipo: gerentes, técnicos, planificadores y operadores, acceder y gestionar su trabajo
dentro de la plataforma de mantenimiento inteligente CMMS/GMAO.

7. Apóyate en este software CMMS/GMAO para análisis decisivos: Este elemento es indispensable
para el diseño de un plan de mantenimiento. Dada la cantidad de información que generarán nuestros
activos diariamente, es cada vez más importante contar con un software de mantenimiento GMAO
que centralice y genere reportes para nuestro correcto análisis.

8. Revisar y optimizar

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