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Clase 2:

El objeto de la estética
La estética y el sujeto moderno
Seel: Aparecer [Erschauen]

• “Percibir las cosas y los acontecimientos momentánea y simultáneamente, tal


y como aparecen ante nuestros sentidos, es una forma primordial de
experimentar el mundo. La conciencia que emerge de ese modo es una
facultad central del ser humano. En la percepción de la particularidad
inconmensurable de algo dado a los sentidos alcanzamos una percepción del
presente indomeñable de nuestra existencia. La atención al aparecer es una
atención hacia nosotros mismos” (7)
La estética en la filosofía

• Desde la perspectiva de la filosofía teórica, la estética brinda un aporte irrenunciable, pues


revela una dimensión de lo real que se sustrae a la determinación por medio del
conocimiento, pero que al mismo tiempo es un aspecto de la realidad que puede ser
conocido. La realidad es más rica que todo cuanto puede ser conocido en ella mediante el
conocimiento proposicional. Hace visible una frontera de toda comprensión del mundo.

• Desde la perspectiva de la filosofía práctica, la estética brinda un aporte irrenunciable, pues


atañe a una posibilidad en la vida del ser humano en la que se abre un presente particular de
su propia existencia, un presente cuya finalidad se haya en sí mismo.
Eagleton: particularidades libres

• -genealogía de la experiencia estética


• -pugna política por las almas entre el antiguo régimen y la naciente sociedad burguesa
• -estética espacio cargado de ambigüedad
Un discurso del cuerpo

• “La estética nace como un discurso del cuerpo… en un primer momento no hace referencia al arte, sino
… a toda la región de la percepción de la sensación humana, en contraste con el dominio más
espiritualizado del pensamiento conceptual” (65)
• “Es como si la filosofía desperatra súbitamente al hecho de que existe un territorio denso y desbordante
más allá de su propio enclave mental… Ese territorio es nada menos que el conjunto de nuestra vida
sensitiva: lo relacionado con los afectos y las aversiones, el modo en el cual el mundo choca con el
cuerpo en sus superficies sensitivas” (ibid.)
Un sujeto estetizado

• “Lo que estaba en juego nada más y nada menos era la producción de un sujeto humano totalmente
nuevo: un sujeto que, como la propia obra de arte, descubriera la ley en las profundidades de su propia
identidad libre, y no ya en algún opresivo poder externo. Este sujeto emancipado es el que se apropia
de la ley como principio mismo de su propia autonomía y destruye las coercitivas tablas de piedra sobre
las que se inscribió originalmente la ley a fin de volver a escribirla ahora en su corazón” (73)
Ambivalencia de lo estético

• “Lo estético es […] desde el principio un concepto contradictorio y ambivalente. Por un lado, se
configura como una fuerza genuinamente emancipatoria, como una comunidad de sujetos unidos ahora
más por un impulso material y un sentimiento de camaradería que por una ley heterónoma […] Por otro
lado, lo estético significa lo que Marx Horkheimer llamó una especie de ‘represión interna’ en la que el
poder social se introduce más profundamente en los mismos cuerpos de los que sojuzga, operando así
una modalidad sumamente efectiva de hegemonía política” (82-83)
• “…lo estético es un asunto peligroso y ambiguo [pues] hay algo en el cuerpo que puede ocasionara una
revuelta contra el poder que lo marca” (83)

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