Sufrir una injusticia

es preferible a
cometerla
1. Sócrates firmó la tesis que decía que la justicia era algo objetivo, afirmaba que la justicia es de entre

todos los bienes el mayor, por lo tanto la injusticia es el peor de los males

2. Este pensador creía muy importante ser una persona virtuosa, es decir, tener una disposición para

hacer el bien, y que aquel que comete una injusticia es perverso y merecedor de castigo

3. En los diálogos de platón, Polo le pregunta a Sócrates si querría ser victima de una injusticia que

hacerla y el le responde que no querría ni una ni la otra, pero si fuera absolutamente preciso elegir él

preferiría sufrirla a cometerla

4. Un suceso de suma importancia donde Sócrates defiende su postura, es cuando fue condenado

injustamente y prefirió morir antes de violar la ley para escapar la sentencia

La filosofía y el destino
del alma.
1. En el libro ¨El Fedón¨ dice que nuestra alma es muy semejante a lo que es divino, inmortal, intangible,
simple, indisoluble, siempre lo mismo. Mientras que nuestro cuerpo se parece perfectamente a lo que
es humano, mortal, sensible, disoluble, siempre mudable.
2. Sócrates explica que después de que un hombre muere, si el alma se retira pura (sin conservar nada
del cuerpo, como sucede con la que durante la vida no ha tenido voluntariamente con él ningún
comercio) queda libre de todos los males afectos a la naturaleza humana y se pasa verdaderamente
con los dioses toda la eternidad.
3. Por el contrario, si el alma se retira del cuero mancha, impura (por el comercio continuo) se ve arrasada
a andar, como suele decirse, errante por los cementerios, donde estas almas malas llevan el castigo de
su primera vida.
4. Existen creencias sobre la reencarnación del alma, por ejemplo: las almas que solamente han amado la
injusticia, la tiranía y las rapiñas, van a reencarnar en cuerpos de lobos, de gavilanes, etc. Mientras que
las almas dichosas van a reencarnar en animales pacíficos y dulces, como las abejas, las avispas, las
hormigas; o que vuelvan a ocupar cuerpos humanos para formar hombres de bien, siempre asociadas a
cuerpos análogos a sus gustos.
5. Pero en cuanto a aproximarse a la naturaleza e los dioses, de ninguna manera esto es permitido a
aquellos que no han filosofado durante toda su vida. Esto está reservado al verdadero filósofo.
6. Entonces los verdaderos filósofos renuncian a todos los deseos humanos del cuerpo, para que así su
alma pueda llegar a un estado divino.