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TEMA III:

EL DUALISMO ANTROPOLÓGICO

CUERPO Y ALMA: sustancias heterogéneas – unión accidental y violenta

I- Descripción General del dualismo

1- (TO) “En general, el dualismo sostiene la distinción real entre alma y cuerpo. El alma
humana a veces es llamada espíritu, o es mencionada por sus potencias, como la razón o la
inteligencia. Como lo más obvio es que nuestras ideas, juicios, intenciones no son algo
corpóreo, tangible o visible, el dualismo forma parte del conocimiento común 1, al margen de las
teorías filosóficas, y en cierto modo nadie puede prescindir de él. Las religiones suelen sostener
igualmente la dualidad espíritu/cuerpo. Esta dualidad puede concebirse como una yuxtaposición
de dos substancias, capaces de interactuar entre sí (un dolor físico provoca tristeza; un propósito
promueve la actividad
del cuerpo), o bien como una unidad más profunda y esencial. El dualismo en sentido estricto es
la
posición filosófica (puede ser también religiosa) que concibe el alma y el cuerpo en relación de
yuxtaposición extrínseca —así es en Platón o Descartes—, y en casos más extremos se llega a
identificar al hombre mismo con el alma, y aún a considerar que el cuerpo es algo negativo
(maniqueísmo)”2.

II- Dualismo Platónico: preexistencia, unión punitiva, catarsis y liberación

2- (TO) “Mientras tengamos nuestro cuerpo, mientras nuestra alma se halle unida a esta cosa
nociva, nunca poseeremos el objeto de nuestros deseos, es decir, la verdad. En efecto, el cuerpo
nos provoca mil dificultades por la necesidad de alimentarlo. Además de esto, las enfermedades
que nos atacan nos impiden nuestra caza del ser. El cuerpo nos llena de amores, de deseos, de
temores, de mil quimeras, de mil necedades, de tal modo que, por decir verdad, no nos deja ni
una hora de sensatez. Porque, ¿qué es lo que provoca las guerras, las sediciones y los
combates? El cuerpo y sus pasiones”3.

3- (TO) “Y por tener el alma las mismas opiniones del cuerpo y por gozar de los mismos
placeres del cuerpo, yo pienso, está obligada también a adquirir los mismos modos y las mismas
tendencias del cuerpo y de tal manera que no podrá llegar pura al Hades sino que saldrá del
cuerpo toda llena del deseo corporal, de modo que caerá en seguida nuevamente en otro cuerpo
y como si fuera una semilla, allí germinará y, por esto, nunca le tocará en suerte la participación
del ser divino, puro, uniforme”4.

4- (TO) “De los hombres que han nacido, quienes han sido viles y han transcurrido sus vidas de
manera injusta según un discurso verosímil, en la segunda generación se han transformado en
mujeres”5.

1
La presencia universal en el lenguaje ordinario de dos palabras distintas para cuerpo y alma, por sí sola,
no constituye una prueba suficiente de que esto responda a una verdad objetiva. Pero si, como parace ser
lo más lógico, el lenguaje ordinario es depositario de las intuiciones más hondas, hay que tener buenas
razones para contradecirlo.
2
Sanguineti, Juan José, Voz: “Filosofía de la Mente”, en: Philosophica, Enciclopedia Filosófica on line,
www.philosophica.info. 2008, p. 3. (consultado el 3/4/2011).
3
Platón, Fedón, 65a-67b.
4
Platón, Fedón, 83, C-E.
5
Platón, Timeo 90 E - 91 A.

1
5- Cuatro son las notas fundamentales que Platón atribuye al alma: 1º) Es principio de vida.
“Todo cuerpo que desde fuera sea movido es inanimado; al contrario, todo cuerpo que desde
dentro se mueve de por sí y para sí, será animado; que tal es la naturaleza propia del alma”
(Fedro, 245d). Se divide en tres partes: racional,, alojada en el cerebro (tiene por misión dirigir
las operaciones superiores del hombre); pasional, alojada en el torax (es fuente de pasiones
nobles); concupiscible alojada en el abdomen (de ella provienen los apetitos groseros e
inferiores. La primera es inmortal; las otras dos mortales (Timeo, 41ª 73ª); no se trata, pues de
un alma, sino de tres. 2º) Es inmaterial. “Existe realmente sin color, sin forma, inteligible,
siendo solo visible a la inteligencia” (Fedro, 247c). En el Fedón rechaza la tesis materialista de
aquellos pitagóricos que consideraban al alma como resultado de la frasis o armonía de los
elementos: el alma no es resultado de la vida corporal, sino su principio, distinguiéndose de ella
como su contrario; lo propio del alma es el pensamiento, por el que comulga con las realidades
inteligibles (76c-78cd). 3º) Es inmortal y eterna. “De todas cuantas cosas tiene el hombre, su
alma es la más próxima a los dioses y su propiedad más divina y verdadera” (Leyes 726 a).
“Allegada a lo divino en inmortal y de lo que siempre existe” (Republica 611 e). “Siendo
inmortales e ingenerables las almas, su número permanece siempre idéntico” (Republica, 611) 6

6- (TO) “En cuanto al hombre indócil y rebelde a la luz de la prudencia, que caigan sobre él
castigos y leyes, e incluso los más terribles con que nuestras tradiciones amenazan: venganzas
del Cielo, suplicios del Infierno, inevitables castigos preparados bajo la tierra, y todas esas
penas expiatorias de las que el poeta de Jonia ha tenido razón en exponernos el cuadro. Pues si
alguna vez el cuerpo es curado con venenos (cuando el mal no cede a remedios más sanos),
también es necesario, en ocasiones, curar el espíritu mediante mentiras, cuando la verdad es
impotente. Que unan, de ser preciso, el terror que producen los dogmas extranjeros que hacen
pasar el alma de los hombres tímidos (cobardes) a cuerpos de mujeres, cuya debilidad las
expone a la injuria; que cambian los asesinos en bestias feroces; los pervertidos en puercos o
jabalíes; los hombres ligeros o frívolos, en pájaros, y los perezosos y holgazanes, ignorantes y
estúpidos, en pescados”7.

Neoplatonismo renacentista

7- (TO) “Por ello, si veis a alguno entregado al vientre arrastrarse por el suelo como una
serpiente, no es un hombre ese que veis, sino planta. Si hay alguien esclavo de los sentidos,
cegado como por Calipso por vanos espejismos de la fantasía y cebado por sensuales halagos,
no es un hombre lo que veis sino una bestia. Si hay un filósofo que con recta razón discierne las
cosas, venéralo: es animal celeste, no terreno. Si hay un puro contemplador ignorante del
cuerpo, adentrado por completo en las honduras de la mente, éste no es un animal terreno ni
celeste: es un espíritu más augusto, revestido de carne humana” 8.

8- (TO) “Pero, ¿qué son estos pies y estas manos? Sin duda el pie del alma es esa parte vilísima
con que se apoya en la materia como en el suelo: y yo la entiendo como el instinto que alimenta
y ceba, pábulo de libido y maestro de sensual blandura. ¿Y por qué llamaremos manos del alma
a lo irascible que, soldado de los apetitos por ellos combate y rapaz, bajo el polvo y el sol, pilla
lo que el alma habrá de gozar adormilándose en la sombra? Para no ser expulsados de la escala
como profanos en inmundos, estos pies y estas manos, esto es, toda la parte sensible en que
tienen sede los halagos corporales que, aferran el alma por el cuello, lavemos con la filosofía
moral, como en agua corriente”9.

6
Cruz, J., C., Inmortalidad del alma o inmortalidad del hombre: Introducción a la Antropología de
Tomás de Aquino, Eunsa, Pamplona, 2006, p. 49.
7
Timeo de Locros, Sobre el alma del mundo, 99 ss. Citado por Adolfo Ruiz Díaz en las notas a Discurso
sobre la dignidad del hombre, Goncourt, Buenos Aires, 1978, p. 73.
8
Pico della Mirandola, Giovanni, Discurso sobre la dignidad humana, trad. Adolfo Ruiz Díaz, Goncourt,
Buenos Aires, 1978, p. 49-50.
9
Pico della Mirandola, DDH, p. 52.

2
San Agustín: el dualismo platónico recibe un contrapeso cristiano

9- (TO) “el hombre es alma racional, la cual utiliza un cuerpo mortal y terreno” 10

10- (TO) “Toda naturaleza, en cuanto naturaleza, es un bien; toda naturaleza no puede provenir
más que del supremo y verdadero Dios. Porque todos los bienes (...) no pueden provenir sino
del mismo bien supremo”11.

11- (TO) “En nuestro cuerpo deben considerarse dos cosas: la creación de Dios y el castigo del
mérito. Toda esta forma, postura, el caminar, el orden de los miembros, la disposición de los
sentidos: ver, oír, oler, gustar, tocar; toda esta unión y distinción de partes, no pudo ser hecha
sino por Dios, que ha hecho todas las cosas: las celestes y las terrestres, las superiores y las
inferiores, las visibles y las invisibles. Entonces, ¿qué hay en él correspondiente al castigo? El
que la carne sea corruptible, frágil, mortal, indigente: todo esto no estará en el premio. No es
que no estará el cuerpo, ya que el cuerpo resucitará. ¿Y qué no habrá entonces? Corrupción:
pues esto corruptible se revestirá de incorrupción (I Cor. 15, 53) Por lo tanto, si la carne es para
ti una cárcel, no es el cuerpo tu cárcel, sino la corrupción de tu cuerpo. Tu cuerpo Dios lo hizo
bueno, porque Él es bueno; la corrupción la introdujo como justo, porque Él es juez” 12.

Platonismo cristiano en la Edad Media: espiritualidad sí, dualismo no.

12- (TO) “Una de las sorpresas que esperan al historiador del pensamiento cristiano es su
insistencia sobre el valor, la dignidad y la perpetuidad del cuerpo humano. Casi todo el mundo
considera la concepción cristiana del hombre como un espiritualismo caracterizado. ¿De qué
sirve al hombre conquistar el universo si llega a perder su alma? Cultivar su alma, librar su alma
purificándola y salvar su alma liberándola: ése es, según parece, el fin propio del Cristianismo.
Agreguemos a esto que el Dios Cristiano es espíritu, y que, en efecto, es en espíritu y en verdad
como Dios quiere ser adorado. ¿Cómo no esperar, pues, que filósofos cristianos dirijan todo su
esfuerzo a la parte espiritual del hombre, que es el alma, y descuiden ese elemento caduco,
opaco al pensamiento, ciego a Dios, que es el cuerpo? Sin embargo, para escándalo de
historiadores y filósofos, sucedió lo contrario. San Buenaventura, Santo Tomás, Duns Scoto, y
aún diría San Francisco de Asís, son hombres que amaron la materia, respetaron su cuerpo,
celebraron su alta dignidad y jamás quisieron separar su destino del de su alma. Es posible
hallar la explicación de ese hecho, y lo que nos enseña sobre la verdadera naturaleza del hombre
cristiano? (...)
Lo que más particularmente importa notar es que la salvación anunciada por el Evangelio no es
sólo la salvación de las almas, sino la salvación de los hombres, es decir, de cada uno de esos
seres individuales, con su carne, sus miembros, toda esa estructura de órganos corporales sin la
cual cada uno de ello sólo se sentiría la sombra de sí mismo y ni siquiera sería capaz de
concebirse. Cuando Jesucristo anunciaba a los judíos que reinarían con él, se refería a ellos y no
solamente a sus almas. (...)
De modo que, pues ni el alma ni el cuerpo tomados aparte son el hombre, y lo que se llama con
ese nombre es lo que nace de la unión de aquéllos, cuando Dios llamó al hombre a la
resurrección y a la vida, no llamó a una de sus partes, sino al hombre total, es decir al alma y al
cuerpo. (...)
Hoy se sorprendería a muchos cristianos diciéndoles que la creencia en la inmortalidad del alma
en alguno de los más antiguos Padres es tan oscura que es casi inexistente. (...) En Realidad un
Cristianismo sin inmortalidad del alma no hubiera sido absolutamente inconcebible, y la prueba

10
San Agustín, De Moribus Ecclesiae et moribus Manichaeorum, I, 27-52.
11
San Agustín, De Natura Boni, 1.
12
San Agustín, Enarrationes In Psalmos, 141, 18.

3
está en que fue concebido. En cambio, lo que sería absolutamente inconcebible es un
Cristianismo sin resurrección del Hombre”13.

III- Rene Descartes (1596- 1650) Heterogeneidad – innatismo. El gran divorcio

13. (TO) “A Descartes, como a San Agustín y como a nosotros, le tocó vivir tiempos de
profundo escepticismo, encarnado sobre todo por los libertinos eruditos. Por ello, no es de
extrañar que su filosofía tuviera un origen polémico, contestar a los argumentos de aquellos para
los cuales la verdad era algo inaccesible. Buscó entonces un punto de partida indubitable, algo
cuya negación significara una contradicción flagrante, para edificar sobre éste un edificio
intelectual de razonamientos perfectamente encadenados. Su punto de partida fue el célebre
cogito, es decir, el pensamiento.
El pensamiento es la primera y fundamental de las evidencias, de hecho es la condición de
posibilidad de cualquier otra evidencia o de cualquier duda o de cualquier error. Basta que
cierre los ojos para que desaparezcan colores y formas, y el mundo entero se ausenta
mágicamente si dejo de pensar en él. Y por más que pretenda que el mundo seguirá existiendo
después de mi muerte, ése sigue siendo un pensamiento mío. Puedo fingir un mundo sin mí,
pero no un mundo sin mi pensamiento, ese mundo en el que ya no estoy me supone siempre
pues es el mundo desde mi punto de vista, un mundo sin mí nunca podrá abarcar nada más ni
menos que lo que yo puedo pensar de él.
El círculo se estrecha ya que el pensamiento nunca puede salir de sí mismo, y aunque quiera
presuponer la realidad a mi pensamiento, el mismo presuponer es un acto de pensamiento. Así,
no es contradictorio o impensable que el mundo material sea creado por nuestro pensamiento y
que no exista en sí, lo que no puedo pensar es la ausencia de mi pensamiento. Pretender salirse
del propio pensamiento sería como adoptar otro punto de vista que no fuera el propio, lo cual es
tan imposible como ver el mundo a través de otros ojos, o sentir el ambiente a través de otra
piel.
Nada hay más real que el pensamiento pues en éste se hacen reales todas las cosas, hasta el más
férreo de los materialistas conoce la materia en su pensamiento, y luego pretende reducir su
pensamiento a materia, lo cual sigue siendo un pensamiento.
Incluso mi propio cuerpo me es conocido en la conciencia, como lo atestigua el sueño en el que
el espacio y el tiempo se vuelven difusos, o las enfermedades mentales como las prosopagnosias
en las que un sujeto no reconoce rostros o, peor aún, su propio rostro” 14.

14- “ (TO) (…) tengo un cuerpo al que estoy estrechamente unido; sin embargo, puesto que por
una parte tengo una idea clara y distinta de mi mismo, según la cual soy algo que piensa y no
extenso, y, por otra parte, tengo una idea distinta del cuerpo, según la cual éste es una cosa
extensa, que no piensa, resulta cierto que yo, es decir, mi alma, por la cual soy lo que soy, es
entera y verdaderamente distinta de mi cuerpo” 15.

15- (TR) “Que cada sustancia tiene un atributo principal y que el del alma es el pensamiento
como la extensión es el del cuerpo. Pero aunque un atributo cualquiera sea suficiente para
13
Gilson, Etienne, El Espíritu de la Filosofía Medieval, pág. 177 y ss.
14
Mío.
15
Descartes, R., Méditation VI, en Ouvres, IX-1, Adam, Ch., Tannery, P. (eds.), Vrin, Paris, 1964, p. 62.

4
darnos a conocer la sustancia, sin embargo, hay uno en cada sustancia que constituye su
naturaleza y su esencia, del que dependen todos los demás. A saber, la extensión en longitud,
anchura y profundidad, constituye la naturaleza de la sustancia corpórea y el pensamiento
constituye la naturaleza de la sustancia pensante” 16.

16- (TO) “Concibamos, pues, aquí que el alma tiene su sede principal en la pequeña glándula
que está en el centro del cerebro, de donde irradia a todo el resto del cuerpo por mediación de
los espíritus, de los nervios e incluso de la sangre, que, participando de las impresiones de los
espíritus, las puede llevar por las arterias a todos los miembros; y acordándonos de lo que se ha
dicho más arriba a propósito de la máquina de nuestro cuerpo, a saber, que las redecillas de
nuestros nervios están distribuidas de tal modo en todas sus partes que con ocasión de los
diversos movimientos que en ellas son provocados por los objetos sensibles, abren de diversa
manera los poros del cerebro, lo que hace que los espíritus animales contenidos en estas
cavidades penetren en los músculos de distinta manera, con lo cual pueden mover los miembros
de todas las distintas maneras en que son capaces de ser movidos, y también que todas las otras
causas que pueden mover de distinta manera los espíritus son suficientes para conducirlos a los
diversos músculos; añadamos aquí que la pequeña glándula que es la sede principal del alma
está suspendida de tal modo entre las cavidades que contienen estos espíritus, que puede ser
movida por ellos de tantas maneras distintas como diversidades sensibles hay en los objetos;
pero puede también ser movida de manera diversa por el alma, que es de tal naturaleza que
recibe en sí misma tantas impresiones diversas, es decir que tiene tantas percepciones distintas
que llega a esta glándula en diversos movimientos. Del mismo modo que, recíprocamente, la
máquina del cuerpo está compuesta de tal manera que, por el mero hecho de que esta glándula
es movida de diversa manera por el alma o por cualquier otra causa que acontezca, empuja a los
espíritus que la rodean hacia los poros del cerebro, que los conducen a través de los nervios
hasta los músculos, por cuya mediación les hace mover los miembros” 17.

Textos sobre el dualismo cartesiano

Sustancias18
Mente Cuerpo
Esencia Pensamiento Extensión
(conciencia) (dimensiones espaciales)
Propiedades Conocida directamente Conocido indirectamente
Libre Determinado
Indivisible Infinitamente divisible
Indestructibles Destructible

IV- Textos de Dualistas Contemporáneos

16
Descartes, Principios, I.
17
R. Descartes, Les passions de l´âme, a. 34 (Oeuvres philosophiques, 3 vols., Garnier, París 1973, vol. 3,
p. 979-980.
18
Este cuadro pertenece a Searle, John., La Mente: una breve introducción, Trad. Horacio Pons, Norma,
Bogotá, 2006, p. 30.-

5
17- (TR) “(…) los problemas de los organismos no son físicos: no son cosas físicas, ni leyes
físicas, ni hechos físicos. Son realidades biológicas específicas: son reales en cuanto su
existencia puede ser la causa de efectos biológicos (…) La vida, tal como la conocemos,
consiste en cuerpos físicos (más exactamente estructuras) que resuelven problemas (…) Por
tanto, autores como Butler y Bergson, cuyas teorías me parecen claramente equivocadas,
tuvieron una intuición correcta. Por supuesto, la fuerza vital existe…” 19.

18- (TO) “Con la emergencia del hombre, pienso que la creatividad del universo se ha vuelto
obvia. En efecto, el hombre ha creado un nuevo mundo objetivo, el mundo de los productos de
la mente humana; un mundo de mitos, de cuentos de hadas, de teorías científicas, de poesía, de
arte y de música. (Llamaré a esto Mundo 3, en contradistinción con el Mundo 1 Físico y el
Mundo 2 Psicológico o subjetivo (…)”20.
19- (TN) “El yo psicofísico activo es el programador activo del cerebro (que es el computador);
es el ejecutante cuyo instrumento es el cerebro. Como decía Platón, la mente es el timonel (…)
Como el timonel, observa y emprende la acción al mismo tiempo (…) El yo, en cierto sentido,
toca al cerebro del mismo modo que un pianista toca el piano o que un conductor acciona los
mandos de un coche”21.

Mundo 3 (6) Obras de arte y de ciencia incluyendo tecnología


(5) Lenguaje humano. Teorías acerca del yo y de la muerte
Mundo 2 (4) Conciencia del yo y de la muerte
(3) Sensibilidad: conciencia animal
Mundo 1 (2) Organismos vivos
(1) Los elementos más pesados: líquidos y cristales
(0) Hidrógeno y Helio

(Doble causación ascendente y descendente)

V- Problemas teóricos derivados del dualismo

20- (TO) “(…) ¿Cómo puede algo físico producir un efecto en mi alma, que no es física, y cómo
pueden los sucesos de mi alma afectar al mundo físico? (…) Tendemos a creer, y lo hacen aun
quienes son dualistas que nuestro cuerpo, con su cerebro, es conciente. Descartes no compartía
esa creencia. Consideraba que el cuerpo y el cerebro no podían ser más conscientes que las
mesas, las sillas, las casas o un montón cualquiera de chatarra. El alma consciente está separada
del cuerpo, aunque de alguna manera permanece unida a él. Pero ningún objeto material, vivo o
muerto, es consciente”22.

21- (TR) “En realidad, hay dos problemas íntimamente relacionados. El primero es: ¿cómo
presentamos un análisis de nuestras interacciones perceptivas con el mundo? ¿Cuál es la
relación precisa entre nuestras experiencias perceptivas internas, por un lado, y los objetos
materiales y otros rasgos del mundo externo, por otro? El segundo es: ¿cómo podemos estar
seguros de que poseemos conocimiento de un mundo externo que está al otro lado de nuestras
experiencias perceptivas? Ambos problemas están estrechamente relacionados entre sí porque
nos gustaría que nuestro análisis de la percepción del mundo externo nos proporcionara

19
Popper, K., Autobiography, Open Court, La Salle (Illinois), 1974, p. 143. Citado por: Artigas, M., La
Inteligibilidad de la Naturaleza, Eunsa, Navarra, 1992, p. 491.
20
Popper, Karl, Eccles, John, El yo y su cerebro, Labor, Barcelona, 1980, p. 16.
21
Popper, K., Autobiography, Open Court, La Salle (Illinois), 1974, p. 135 y 597. Citado por: Artigas, M.,
La Inteligibilidad de la Naturaleza, Eunsa, Navarra, 1992, p. 495.
22
Searle, J., LM, p. 32.

6
herramientas para refutar el escepticismo acerca de la posibilidad de tener conocimiento de
dicho mundo”23.

22- (TO) “Cualquier suceso del mundo físico está determinado por sucesos físicos anteriores.
Entonces, aunque pudiéramos demostrar de alguna manera que tenemos libre arbitrio mental,
esto sería indiferente para el comportamiento de mi cuerpo, porque ese comportamiento es
causado por los estados previos de mi cuerpo y del resto del universo físico. El problema del
libre albedrío parece arduo para cualquiera, pero plantea dificultades excepcionales para quien
acepta el dualismo”24.

23- (TN) “(…) Una destacada excepción es la defensa del dualismo propuesta por Karl Popper y
John Eccles [The Self and its Brain, Berlin, Springer-Verlag, 1977]. Estos autores afirman la
existencia de dos mundos separados y distintos que interactúan. En realidad, Popper y Eccles
mejoran a Descartes y postulan además El Mundo 3, el de la cultura en todas sus
manifestaciones”25.

24- (TN) “Hay una versión más débil del dualismo denominada dualismo de propiedades,
bastante difundida. La idea es la siguiente: en el mundo no hay dos tipos de sustancias, sino dos
tipos de propiedades. La mayoría de éstas, como el hecho de tener una carga eléctrica o una
masa determinada, son propiedades físicas; pero algunas, como pensar en Kansas City o sentir
dolor, son propiedades mentales. (…)
¿Cómo pueden mis estados conscientes, que según esta concepción ni siquiera son parte de una
sustancia distinta, sino meros rasgos no físicos de mi cerebro, actuar causalmente y producir
efectos físicos en el mundo?”26.

VI- Monismo espiritualista: negación de la corporeidad y de la individualidad

25- (TN) “¿El individuo es pues mortal o inmortal? El individuo aristotélico, que es aquel del
pensar común, es mortal; esto es que su inmortalidad es su mortalidad porque su realidad es en
el espíritu inmortal. Pero el individuo es inmortal como acto espiritual que es individuo
individuándose. En el acto como acto puro del espíritu, fuera del cual nada es sino una
abstracción, allí está el reino de la inmortalidad” 27.

26- (TO) “El error está por tanto en el concepto general de este cuerpo, que el yo posee, pero no
es el cuerpo material que vulgarmente se piensa sino el cuerpo ideal, tal cual es transfigurado en
la conciencia, donde solamente es dado al hombre encontrarlo, contenido fundamental de todo
sentir. Transfigurado porque está despojado de su particularidad, de su especialidad, de su
materialidad y, por lo tanto universalizado y convertido en definitiva en espíritu” 28.

23
Searle, J., LM, p. 38.
24
Searle, J., LM, p. 39.
25
Searle, J., LM, p. 62.
26
Searle, J., LM, p. 65.
27
“L’individuo, dunque è mortale o immortale? L’individuo aristotelico, che è pur quello del pensare
comune, è mortale; e cioè la sua immortalità è la sua mortalità, perchè la sua realtà è nello spirito
immortale. Ma immortale è l’individuo come atto spirituale, che è individuo individuandosi. Onde
nell’atto, come puro atto, dello spirito, fuori del quale nulla c’è che non sia astrazione, è il regno dell’
immortalità”. Gentile, G., Teoria Generale dello Spirito come Atto Puro, Laterza et Figli, Bari, 1924, p.
133.

7
27- (TN) “No solo Homero y Dante son eternos; porque hasta el más modesto mortal a cuyo
corazón habla Homero o Dante está hecho, por decirlo de alguna manera, del mismo material.
Incluso el pequeño que apenas balbucea es capaz de maravillarse con su palabra informe, pero
altamente expresiva, y ser arrastrado por aquel encanto que es poesía: aquel encanto que lo saca
fuera del tiempo y de la vida en la que todo es limitado y nace para morir 29.

CUESTIONARIO GUÍA DUALISMO

1. ¿Cuál es el sentido general del término dualismo?


2. ¿Cuál es el sentido filosófico del término dualismo?
3. ¿En qué evidencias psicológicas se apoya el dualismo?
4. ¿Cuáles son las dos tesis básicas del dualismo antropológico platónico?
5. ¿Qué dificultades deja irresueltas el dualismo contemporáneo?

28
“L’errore è invece nel concetto grosso di questo corpo, che l’Io bensì possiede, ma non è il corpo
materiale che volgarmente si pensa, ma il corpo ideale, quale esso é trasfigurato nella coscienza dove
all’uomo soltanto è dato incontrarlo, contenuto fondamentale d’ogni sentire. Trasfigurato perchè spogliato
della sua particolarità, spazialità, materialità e quindi universalizzato o convertito insomma in spirito”.
Gentile, G., Genessi e struttura della Società, Sansoni, Firenze, 1946, p. 146.
29
“Non solo Omero e Dante sono eterni; perché ogni più modesto mortale, al cui cuore parli Omero o
Dante, è fatto, per così dire, della medesima stoffa. E perfino il fanciullo che ancora balbetta è capace di
meravigliarci con una sua informe parola altamente espressiva e trarci in quell’incanto, che è poesia:
quell’ incanto che ci mette fuori del tempo e della vita in cui tutto è limitato e nasce per morire”. Gentile,
G., GSS, p. 152.

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