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BAJAR DE

PESO? L-CARNITINA
Ácidos grasos
Síntesis :
Hígado
Riñones
cerebro

Lisina Carnes y pescados


AA esenciales
Metionina Nueces y cárnicos

CELULAS

Mitocondrias

Producción de energía
Come más Come más
Duerme lo
alimentos grasas
suficiente
integrales de saludables.
origen vegetal

Come más alimentos Limita los


fermentados o toma Haz
un suplemento
azúcares ejercicio
probiótico. añadidos. moderado.

Controla tus Usa


Mantente
niveles de suplementos
hidratado
estrés sabiamente
1. Duerme lo suficiente. ...

No dormir bien puede


aumentar el riesgo de
enfermarse. La mayoría de
los adultos deben dormir al
menos 7 horas cada noche.
2. Come más alimentos
integrales de origen vegetal

Varios alimentos integrales de


origen vegetal contienen
antioxidantes, fibra y vitamina C,
y todos pueden reducir tu
susceptibilidad a enfermarte.
3. Come más grasas saludables.

Las grasas saludables como el aceite de


oliva y los omega-3 son altamente
antiinflamatorias. Dado que la
inflamación crónica puede suprimir tu
sistema inmune, estas grasas pueden
combatir las enfermedades
naturalmente.
4. Come más alimentos fermentados
o toma un suplemento probiótico.

La salud intestinal y la inmunidad


están profundamente interconectadas.
Los alimentos fermentados y los
probióticos pueden reforzar tu sistema
inmunitario dado que ayudan a
identificar y atacar patógenos dañinos.
5. Limita los azúcares añadidos.

Los azúcares añadidos contribuyen


significativamente a la obesidad, la
diabetes tipo 2 y las enfermedades
cardíacas, todo lo cual puede suprimir
tu sistema inmunitario. Reducir tu
consumo de azúcar puede disminuir la
inflamación y el riesgo de desarrollar
estas afecciones.
6. Haz ejercicio moderado.

El ejercicio moderado puede reducir la


inflamación y promover la renovación
saludable de las células inmunitarias.
Trotar, andar en bicicleta, caminar,
nadar y hacer senderismo son
excelentes opciones.
7. Mantente hidratado.

Dado que la deshidratación


puede hacerte más susceptible
a enfermarte, asegúrate de
beber mucha agua cada día.
8. Controla tus niveles de estrés

Bajar los niveles de estrés a


través de la meditación, el yoga,
el ejercicio y otras prácticas
puede ayudar a mantener tu
sistema inmunitario
funcionando correctamente.
9. Usa suplementos sabiamente

Aunque algunos suplementos pueden


combatir las infecciones virales, ninguno ha
demostrado ser eficaz contra COVID-19. Si
decides usar suplementos, asegúrate de
comprar productos que han sido probados
por un tercero.
En conclusión
Puedes hacer varios cambios en tu estilo de
vida y dieta para fortalecer tu sistema
inmunitario.

Estos incluyen reducir tu consumo de


azúcar, mantenerte hidratado, hacer
ejercicio regularmente, dormir bien y
controlar tus niveles de estrés.

Si bien ninguna de estas sugerencias puede


prevenir la COVID-19, pueden reforzar las
defensas de tu cuerpo contra patógenos
dañinos.
Comer más frutas y vegetales: todos los padres deben recomendar a sus hijos que coman
frutas y verduras. Estos alimentos frescos están llenos de nutrientes como vitaminas y
minerales que son esenciales para un cuerpo sano. Además, tienen una buena cantidad de
agua y fibra para equilibrar los azúcares naturales que contienen. Masticar frutas y verduras
crudas, especialmente las crujientes, estimula la producción de saliva para eliminar ácidos y
partículas de alimentos. Estas cosas pueden dañar los dientes si se quedan demasiado tiemp
en la boca. Algunas frutas y verduras tienen un mayor impacto nutricional. Si comes una
variedad colorida, entonces no hay motivos de preocupación ya que el cuerpo recibe mucho
nutrientes. Las verduras de hojas oscuras como la espinaca y la col rizada son buenas
opciones. Son ricos en vitamina C y calcio, lo que ayuda a reducir la inflamación y combatir
enfermedad de las encías. El calcio fortalece el esmalte dental y los huesos. Las patatas, el
brócoli, las cebollas, los pimientos y la calabaza son buenas opciones. Los hongos son bueno
alimentos que contienen un compuesto antibacteriano que previene el crecimiento
bacteriano y lucha contra la acumulación de placa. A menudo se encuentran en la cocina
asiática y se pueden comer crudos o cocidos. Las frutas cítricas tienen buenas cantidades de
vitamina C y calcio. Solo debes asegurar de no exagerar con la fruta, aunque el azúcar que
contienen es natural, sigue siendo azúcar.
Beber abundante agua: otra forma de reducir
el consumo de azúcar y mejorar la salud es
pensar en lo que bebes. Una manera fácil de
cambiar los hábitos de bebida es reducir o
reemplazar los refrescos, cafés, zumos y tés
endulzados con azúcar. Los sustitutos
naturales del azúcar y los zumos sin azúcar
agregada son mejores opciones, pero el agua
es la mejor opción. Junto con los buenos
hábitos de cepillado de los dientes y uso de
hilo dental, el agua con flúor ayuda a
mantener la salud bucal saludable al hacer
que los dientes estén más resistentes a los
ataques de ácido que causan caries dentales.
Beber mucha agua ayuda a enjuagar la boca,
lo que reduce las bacterias, el ácido y las
partículas de comida en los dientes y las
encías entre las veces que cepillas los
dientes.
Reducir la ingesta de azúcar: el azúcar es una
de las principales causas de problemas
dentales. Las bacterias en la boca se
alimentan de azúcar y causan caries dental y
dolor de dientes. El mejor dentista en
boadilla del monte recomienda reducir el
consumo de azúcar para mantener una salud
dental sana. Cuando come bocadillos, se
debe tratar de elegir bocadillos saludables
sin azúcar. Los dulces pegajosos son algunas
de las peores cosas para los dientes. Las
golosinas se atascan en los surcos de los
dientes y pueden permanecer allí durante
horas haciendo daño al esmalte dental. Si
eliges comer dulces, intenta hacerlo con una
comida. El aumento del flujo de saliva a la
hora de las comidas ayuda a diluir y eliminar
los azúcares. Masticar vegetales fibrosos y
chicle sin azúcar ayuda a limpiar la boca
hasta que puedes cepillar los dientes.
Incluir proteínas y lácteos: las proteínas
magras que son ricas en fósforo ayudan a
fortalecer los dientes. La carne, las aves, el
pescado, la leche y los huevos se consideran
buenas proteínas para consumir. Los
productos lácteos como el queso, el yogur y
el requesón son ricos en calcio. Contienen
una proteína llamada caseína que ayuda a
neutralizar los ácidos producidos por las
bacterias en la boca. Las nueces, los frijoles y
las semillas son otras opciones de proteínas
que tienen fibra saludable y minerales
vitales.

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