Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
alimentación?
nuestra alimentación. ¿Sabías que entre el 20% y el 30% del agua que
El agua, junto con las vitaminas y minerales, es uno de los principales nutrientes
de nuestro cuerpo. Si bien no aporta energía, su ingesta es clave tanto para la
hidratación como para lograr una alimentación saludable, ya que interviene en
funciones vitales del organismo, como la respiración, la transpiración, la
fecundación, la circulación, la excreción, etcétera.
¿Te pusiste a pensar cuánta agua tienen los alimentos que consumís? Las frutas y
verduras contienen hasta un 90% de líquido. Algunos ejemplos:
Sandía: 91,90% de agua.
Tomate: 93,90% de agua.
Pepino: 95,70% de agua.
Melón: 84,40% de agua.
Pimiento 92,60% de agua.
Durazno: 88% de agua.
Entre el 20% y el 30% del agua que incorporamos al organismo proviene de los
alimentos. (Aguas Cordobesas)
Cuatro funciones básicas del agua en el organismo, entre otras:
1- Tiene un rol activo en la digestión.
2- Absorbe y transporta los nutrientes que ingerimos con cada alimento.
3- Elimina las toxinas.
4- Regula la temperatura.
Algunas recomendaciones para incorporar en tu rutina:
Tomá agua de la canilla : es la mejor manera de mantenerte hidratado y la más
segura, ya que pasó por diferentes análisis y procesos rigurosamente
controlados antes de ser apta para el consumo.
Bebé aunque no tengas sed: la sed llega cuando ya has perdido al menos dos
vasos de agua dentro de tu cuerpo.
Limitá el consumo de bebidas azucaradas y el exceso de endulzante en tus
infusiones.
Incorporar sopas o infusiones previo a las comidas: es una buena manera de
contribuir a tu hidratación. (Aguas Cordobesas)
Cuidar nuestra salud a partir de una alimentación consciente y reconocer el agua
como recurso fundamental para la vida es el primer paso para construir hábitos
saludables.
Y vos, ¿ya incluís estas recomendaciones en tu día a día?
Uno de los más extendidos es que los productos lácteos o los que
cierto que son causas comunes de alergia, pero no en todos producen los
sustancias, puede disfrutar de sus cualidades nutricionales sin problema. Eso sí,
Dicho esto, cuando hablamos de alimentos que debes evitar comer a toda
costa, nos referimos a los que no ofrecen mucho valor nutricional. Por el
contrario, suelen tener altos niveles de grasas trans, azúcares, aditivos y
1. Patatas fritas
Las patatas se consideran un alimento saludable debido a su contenido de
insuficiencia cardíaca.
2. Bebidas azucaradas
En los comerciales de televisión suelen mostrar las bebidas azucaradas
existe una diferencia medible entre los productos de trigo integral y los
glucosa pospandrial.
pobres en nutrientes.
Cabe señalar que el consumo puntual de estos productos no supone
5. Helado
La mayoría de los helados disponibles en el mercado contienen grandes
en exceso.
Una publicación del blog de Baton Rouge Clinic explica que ingerir
6. Bebidas energéticas
Las bebidas energéticas se han popularizado por sus efectos estimulantes.
7. Carnes procesadas
Todas las variedades de carnes procesadas pueden producir efectos
secundarios en la salud, incluso cuando sus etiquetas dicen que son «bajas
nutrientes.
circulatoria.
Cleveland detalla que este producto tiende a elevar los niveles de colesterol
nutricional.
de manera regular.
Las grasas trans derivadas del aceite hidrógenado, los azúcares y los
y en el síndrome metabólico.
Mala alimentación favorece el desarrollo de enfermedades
crónicas
Es importante inculcar hábitos saludables desde la niñez que debe incluir no solo una
alimentación balanceada, sino también, la práctica de al menos 30 minutos de actividad
física diaria y la exclusión de vicios, a fin de prevenir enfermedades crónicas.
Además de evitar el sedentarismo a través de cualquier actividad física que permita estar
en movimiento, ejercicios físicos, caminatas periódicas, u otra actividad de preferencia,
junto con una alimentación saludable y equilibrada, se debe fomentar el consumo diario
de frutas y verduras (cinco porciones en total de distintos colores), que aporta vitaminas y
minerales necesarios para mantener el cuerpo sano.
Recuerde siempre optar por una comida fresca y nutritiva, y en lo posible evitar alimentos
envasados listos para el consumo, es decir, alimentos procesados y ultraprocesados que
contienen altos niveles de calorías, azúcares, grasas y sal.
Una alimentación variada y equilibrada incluye los diversos grupos de alimentos: cereales,
tubérculos y derivados, frutas, verduras, lácteos, carnes magras y aceites.
Hoy te dejamos una receta saludable, guiso de carne con mandioca para 4 personas
Ingredientes: mandioca 1 kg, ajo 3 dientes, carne molida ½ kg, tomate grande 2 unidades,
2 hojas de laurel, cebolla 2 unidades, orégano 2 cucharaditas, locote grande 2 unidades,
comino, sal y pimienta en poca cantidad.
Preparación: pelar la mandioca, limpiar y cortar en cubitos y dejar en agua. Cortar las
hortalizas y el ajo, luego, poner a cocinar y cuando esté reducida la salsa, echar la carne
picada, cocinar por lo menos 20 minutos y luego agregar la mandioca picada revolviendo
bien el agua necesaria.
Alimentación sana
Datos y cifras
Una dieta saludable ayuda a protegernos de la malnutrición en todas sus
formas, así como de las enfermedades no transmisibles, entre ellas la
diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer.
En todo el mundo, las dietas insalubres y la falta de actividad física
están entre los principales factores de riesgo para la salud.
Los hábitos alimentarios sanos comienzan en los primeros años de
vida; la lactancia materna favorece el crecimiento sano y mejora el
desarrollo cognitivo; además, puede proporcionar beneficios a largo
plazo, entre ellos la reducción del riesgo de sobrepeso y obesidad y de
enfermedades no transmisibles en etapas posteriores de la vida.
La ingesta calórica debe estar equilibrada con el gasto calórico. Para
evitar un aumento malsano de peso, las grasas no deberían superar el
30% de la ingesta calórica total (1, 2, 3).
Panorama general
Llevar una dieta sana a lo largo de la vida ayuda a prevenir la malnutrición en
todas sus formas, así como diferentes enfermedades no transmisibles y
trastornos. Sin embargo, el aumento de la producción de alimentos procesados, la
rápida urbanización y el cambio en los estilos de vida han dado lugar a un cambio
en los hábitos alimentarios. Actualmente, las personas consumen más alimentos
hipercalóricos, grasas, azúcares libres y sal/sodio; por otra parte, muchas
personas no comen suficientes frutas, verduras y fibra dietética, como por ejemplo
cereales integrales.
Grasas
Reducir el consumo total de grasa a menos del 30% de la ingesta calórica diaria
contribuye a prevenir el aumento insalubre de peso entre la población adulta (1, 2,
3).
Las medidas que las instancias normativas pueden adoptar para generar entornos
alimentarios saludables incluyen:
La importancia de la
nutrición en la salud
Para poder hacer frente a estas carencias y comer correctamente, se pueden
llevar a cabo ciertos trucos que contribuyen a tener una cesta de la compra
completamente saludable. Uno de estos principales recursos es la compra de
alimentos frescos y de temporada, que siempre resultan más nutritivos. La
comida precocinada contiene más grasas y otras sustancias dañinas para la salud,
así como más calorías, que inducen al sobrepeso y la obesidad. Para ello, es
interesante planificar cada semana las comidas y las cenas, y, así, sacar
partido a los productos que tenemos en la despensa y no comprar más de lo
necesario.
En concreto, lo ideal es la apuesta por la dieta mediterránea. En este tipo de
alimentación, las frutas y verduras deben constituir la parte más importante
de la comida, y deben estar presentes cinco veces al día. También se debe de
incluir legumbres, que son una gran fuente de energía, fibra, proteínas vegetales,
vitaminas y minerales. Por otra parte, es necesario recalcar la necesidad de
consumir más pescado que carne, ya que este contiene grasas más saludables y
aporta, en el caso de los pescados azules, antioxidantes como el selenio.
Asimismo, intentar cocinar con técnicas saludables (horno, parrilla, vapor, etc.),
que evitan el uso de demasiado aceite, con lo que los platos serán menos
calóricos y más nutritivos. A pesar de esto, se debe tener en cuenta que el
consumo moderado de aceite de oliva virgen extra constituye uno de los
estandartes de la dieta mediterránea y del cuidado de la salud. Gracias a su
contenido en ácidos grasos saludables, este tipo de aceite ha demostrado
reducir el riesgo cardiovascular frente a otras dietas equilibradas, pero pobres en
todo tipo de grasas.