Es un esfuerzo para lograr un acuerdo que ponga fin a la violencia,
así como para implementarlo, mediante negociaciones que pueden requerir la mediación de terceros”. Un “proceso de paz”, por tanto, incluye obviamente la fase de negociación y de mediación, pero la trasciende completamente, al referirse también, y de manera esencial, al cumplimiento de lo acordado. De ahí que el proceso de paz vaya más allá del acuerdo o pacto de paz, que siendo éste un momento cumbre y sin duda el más visible, no es más que el punto de partida de unas etapas decisivas en las que se verá si realmente el cese de la violencia es capaz de generar una nueva situación de paz positiva, entendida como de prosperidad, armonía, desarrollo humano, crecimiento personal y justicia social, entre otros aspectos Qué es pedagogía?
Describe y norma la educación pero no como hecho
aislado sino que debe empezar a lanzar una mirada más científica, profunda y comprometida hacia la sociedad y desde estas consideraciones, desarrollar propuestas y elaboraciones sobre su objeto de estudio. El docente debe adentrarse a su papel como formador de ciudadanos consientes, de apoyar las aspiraciones que ellos tengan en pro de un cambio, pero para esto es importante también fomentar en los discentes esa energía. Los educadores deben enfocarse en una educación que contribuya a cambiar parte de la sociedad a un mejor futuro, además para todo esto es bien necesario que seamos personas de decisiones, así mismo con fuerza de que podemos ayudar a que esto suceda. Si lo referimos esto a nuestras vidas de docentes entonces si estaríamos utilizando lo que es pedagogizar la paz. “Pedagogizar es un esfuerzo que tiene lugar en 2 direcciones: 1. Del hecho educativo a la sociedad. 2. De la sociedad al hecho educativo.”Se puede leer que en la primera dirección nos refiere como el docente juntamente con el Ministerio de Educación, tienen que creer que son parte fundamental de un cambio de la sociedad y antes que todo se debe concientizar al docente, tomando en cuenta que somos contribuyentes a apoyar a reformar una sociedad que se ha ido ensuciando y que necesita de 2 personas que amparen este hecho. Para esto la pedagogía toma importancia, ya que desde el punto de vista de que los docentes planifican debe estar establecido en el currículum nacional base eso si referido a proyectar valores que contribuyan a una mejora social. En la segunda dirección se refiere a lo importante que es el docente como parte de un cambio, siendo parte esencial de esto, si el docente es consciente de este hecho entonces si habría un cambio, es que también esto se debe enfatizar en reuniones con los padres de familia para ir fortaleciendo los valores, para bien de nuestra comunidad y al final de la sociedad en general, esto se debe realizar de una forma práctica-teórica, así también es importante tomar en cuenta los hechos que acontecen para sacar provecho de esto e influir al bien común. “Tanto en el sentido de proyectar la educación hacia la paz, como aprovechar de ésta para los procesos educativos, (las 2 direcciones ya apuntadas), a la pedagogía le corresponde el tratamiento de los siguientes componentes vinculados entre sí: a).Educar para la paz. b) Dimensionar curricularmente la reconciliación. c) Asumir como eje educativo la resolución de conflictos.” Al final el fruto que quedará será importante, si se educa a construir la paz, estaremos en pro de un país con más tendencia hacia el desarrollo, si bien sería el de fortalecer las relaciones de alumnos y docentes para que de acuerdo a este se pueda humanizar. Ideas para pedagogizar la paz
Incluirlo en el currículum general
Incorpora una serie de valores socialmente vigentes sobre los
que urge sensibilizar y educar a los futuros ciudadanos. Los ejes transversales constituyen el camino para una educación más integrada en la realidad social. Temas como la igualdad de oportunidades y la educación para la paz y la convivencia forman parte de este elenco de temas vigentes que deben encontrar su lugar en la escuela. Educar para la paz y la convivencia es un objetivo defendido con ahínco por todos los sectores de la comunidad educativa. No sólo el futuro, sino también el presente dependen de que nuestros niños, adolescentes y jóvenes aprendan a resolver sus conflictos por vías pacíficas. Para ello, es muy importante que los alumnos adquieran “herramientas” y procedimientos para este fin y que vayan asumiendo valores que se traduzcan en actitudes y hábitos de convivencia La educación para la paz y la convivencia requiere un planteamiento sinérgico: profesores, alumnos, padres, asociaciones y, en general, la sociedad deben marcar unos objetivos comunes, consensuados y mantenidos con tesón. Principios de la educación para la paz
a) El cultivo de los valores “Educar para la paz supone cultivar en
los alumnos valores como la justicia, la cooperación, la solidaridad, el desarrollo de la autonomía personal y la toma de decisiones, etc., cuestionando al mismo tiempo los valores antiéticos a la cultura de la paz, como son la discriminación, la intolerancia, el etnocentrismo, la obediencia ciega, la indiferencia, la insolidaridad, el conformismo, etc.”. (Transversales. Educación para la paz, M.E.C., 1992) b) Aprender a vivir con los demás “La educación de la paz hay que concebirla como un proceso de desarrollo de la personalidad, continuo y permanente, inspirado en una forma positiva de aprender a vivir consigo mismo y con los demás en la no violencia y en la creación de ámbitos de justicia, de respeto y de armonía”. (González Lucini, F., 1993). c) Facilitar experiencias y vivencias “Educar para la paz exige facilitar a los alumnos la experiencia y vivencia de la paz en el ámbito escolar. Para ello se debe potenciar unas relaciones de paz entre todos los que forman la comunidad educativa. La organización democrática del aula, según la capacidad de los alumnos y de la participación de éstos en el proceso escolar, facilita la resolución no violenta de los conflictos; debe propiciarse un clima que genere actitudes de confianza, seguridad y apoyo mutuo, de igualdad, justicia, solidaridad y libertad”. (González Lucini, F., 1993). d) Educar en la resolución de conflictos será conveniente, incluso necesario, educar para el conflicto, estimulando la utilización de formas de resolución no vio lenta de los conflictos, desarrollando una sana competencia personal y colectiva salvando siempre el respeto a la persona y, muy especialmente, el respeto a la dignidad y a los derechos de los más débiles. e) Desarrollar el pensamiento crítico “El educador ha de perder el miedo a manifestar sus puntos de vista y sus ideas ante lo que ocurre mundialmente, a criticar lo que juzgue criticable.”. (Camps, V., 1993). f) Combatir la violencia de los medios de comunicación “Hay que combatir la violencia visible y manifiesta en los espectáculos actuales: cine, televisión, comics. Combatirlos quiere decir, sobre todo, criticarlos, contribuir a crear una opinión contraria a determinadas diversiones”. (Camps, V., 1993). g) Educar en la tolerancia y la diversidad “Educar para la paz es educar en la internacionalización, la tolerancia y el reconocimiento en la diversidad. Conviene, por tanto, evitar a toda costa que los nacionalismos, hoy en auge, se conviertan en causa de enfrentamientos sin fin. Sólo es lícito el concepto de nación capaz de articularse coherentemente con la actitud de apertura y respeto a los otros. Las identidades culturales sólo son válidas y positivas si constituyen una fuente de seguridad que no se base en la exclusión sistemática de otras culturas”. (Camps, V., 1993). h) Educar en el diálogo y la argumentación racional “La violencia está reñida con el lenguaje, el diálogo y la argumentación. Los sistemas educativos, cada vez más técnicos y menos humanísticos, no ayudan a formas personas capaces de resolver sus discrepancias haciendo uso de la palabra y, en consecuencia, de la reflexión y del pensamiento. La enseñanza actual, pragmática en exceso y con miras a la inmediatez y a resultados contables, equipa mal a unos niños, niñas y jóvenes que, dentro de poco, tendrán que empezar a mover las piezas de la existencia propia y ajena”. (Camps, V., 1993) La paz o convivencia pacífica afecta a toda la persona. Es un proceso complejo que incide en todos los ámbitos de la vida, de modo que el individuo se siente y actúa en armonía consigo mismo, con los demás y con el medio ambiente.
Armonía es sinónimo de orden, de equilibrio, de sentido justo de
la realidad. Educar para la paz es desarrollar todos aquellos valores que son necesarios para el desarrollo armónico de la personalidad. La paz aglutina los valores fundamentales para la vida.