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Lìquidos y electrolitos

Pediatria
Dra. Saenz Maria Eugenia
Cervantes Altamirano Sandra Elizabeth
La homeostasis es
la capacidad del
cuerpo humano de
controlar su
ambiente interno.
El desequilibrio hidroelectrolítico
es una condición que podría
definirse como la pérdida de la
homeostasis del agua, la
osmolaridad, el componente
ácido-básico y los iones
específicos del cuerpo humano.
Agua:
Componente más abundante del cuerpo, se distribuye en dos grandes compartimentos:
Los espacios intracelular y
extracelular, además de
agua, contienen electrolitos.

Cationes: Na+, K+, Ca++, Mg+

Al disolverse en un líquido se Aniones: Cl-, ácido carbónico, los


disgregan en partículas que sulfatos, los fosfatos, los ácidos
orgánicos y las proteínas.
se llaman iones:
Iones específicos y sus trastornos:
SODIO Na+

El sodio constituye el 93% de los cationes del plasma.


Es el catión más importante del líquido extracelular, 60% es intercambiable.
Se distribuye fundamentalmente en el hueso, líquido intersticial, plasma, tejido conectivo, cartílago
líquido intersticial.
Tiene acción sobre el mantenimiento y distribución del volumen y la osmolaridad del líquido
extracelular, se absorbe principalmente en el yeyuno por transporte activo, y su excreción es a través
de la orina, sudor y heces, está regulada por la presión hidrostática y oncótica de los capilares
peritubulares del riñón, los niveles circulantes de aldosterona y otras hormonas adrenocorticales, así
como la tasa de secreción tubular de hidrogeniones y potasio.
Alteraciones:
Deshidratación isonatrémica o isotónica:

Alteración frecuente en casos de pérdidas intestinales agudas como en diarreas, fístulas


intestinales, vómitos, aspiración intestinal por sondas o estados de deshidratación por ayuno
cuando las pérdidas no son muy extremas.

clínicamente por un proceso de contracción del volumen extracelular o estado de choque


hipovolémico con hipotensión arterial y venosa, taquicardia, oliguria, piel marmórea, llenado capilar
lento, llanto sin lágrimas, fontanela anterior hipotensa y mucosas orales secas.

El sodio sérico en estos casos se encuentra entre 135–145 mEq/L y la osmolaridad varía entre 285
a 295 mOsm/L.
deshidratación hiponatrémica o hipotónica:

es frecuente en el niño desnutrido normalmente hemodiluído, que se hidrata con soluciones a altos
volúmenes y con escasos o nulos electrólitos; también se presenta en aquellos estados en que
ocurren grandes pérdidas de sal como en la hiperplasia adrenal congénita, la fibrosis quística del
páncreas, las nefritis perdedoras de sal, etc.;
puede presentarse en casos de diarrea de evolución prolongada e incluso como complicación
posquirúrgica de ileostomías o cecostomías.

alteraciones pueden ir desde anorexia, apatía, náuseas y vómitos leves, hasta cefalea, confusión
mental, delirio y convulsiones.

El sodio sérico se encuentra en estos casos por debajo de 135 mEq/L y, en los casos con signología,
es frecuente encontrarlo por debajo de 120 mEq/L y la osmolaridad menor de 285 mOsm/L.
Los requerimientos de sodio variarán de 12 a 20 mEq/kg/d o podrán calcularse mediante la fórmula:

Electrólito ideal - electrólito real x 0.6 x kg de peso

ejemplo de un paciente de dos años de edad, con 14 kg de peso y sodio sérico de 130 mEq/L la fórmula
quedaría:

(140 130) x 0.6 x 14 = 84 mEq de sodio para su corrección total

Si la hiponatremia es dilucional por sobrecarga de líquidos, como sucede en el posoperatorio de


cardiocirugía con circulación extracorpórea, el sodio no se corrige, y se espera la pérdida del líquido
sobrante por el riñón.
Deshidratación hipernatrémica, la cual sucede habitualmente en los pacientes eutróficos que cursan
con una gastroenteritis importante, o en aquellos niños que son hidratados oralmente con soluciones
electrolíticas desbalanceadas o mal indicadas.

En estos casos el sodio sérico se encuentra por arriba de 145 mEq/L produciendo manifestaciones
como piel pastosa y sin elasticidad, inquietud, irritabilidad, hiporreflexia osteotendinosa, sed intensa,
fiebre y oliguria por contracción del líquido intracelular; sus requerimientos de sodio en estos casos
son de 4 a 5 mEq/kg de peso al día, y los ingresos de líquidos necesarios para diluir esta sobrecarga
electrolítica se calcula mediante la siguiente fórmula:

4 mL x exceso de sodio en mEq/L x kg de peso = volumen de


líquidos necesarios para la corrección electrolítica

ejemplo pondríamos a un paciente de un año de edad con 10 kg de peso y sodio sérico de 150 mEq/L,
lo que nos daría (4x5x10) un total de 200 mL de líquidos sin electrólitos necesarios para estabilizar
esa carga iónica.
POTASIO K+

Es el catión intracelular más abundante (89%); el 95% intercambiable, a nivel extracelular se


localiza de preferencia en el hueso, el intersticio, el cartílago y el plasma. Tiene acción sobre la
conducción neuromuscular, la osmolaridad intracelular, el metabolismo de los carbohidratos y la
síntesis de proteínas; sus requerimientos varían de 1 a 3 mEq/kg/d en los prematuros, 2
mEq/kg/d en el RN, 4 mEq/kg/d en los lactantes y preescolares eutróficos y 6 mEq/kg/d en el
desnutrido. Para mantener el balance de potasio plasmático se puede eliminar a través de las
heces, el sudor, el riñón a nivel del túbulo distal y, cuando se requiere, reabsorberse en el túbulo
proximal.
Alteraciones:

La depleción de potasio sérico o hipopotasemia se puede deber a:


• Carencia en su aporte, como en la desnutrición o cuando se administran soluciones parenterales
bajas en potasio.
• Por aumento en las pérdidas a través del tubo digestivo, como en las diarreas, vómitos, aspiración de
líquido intestinal, etc.

• Por acción iatrogénica con el uso de corticoesteroides, tiacidas, manitol, teofilina, carbenicilina,
anfotericina B, etc.

• Por pérdidas excesivas a través de la piel como en las quemaduras.

Desde un punto de vista clínico, se manifiesta por debilidad muscular, fatiga, pulso débil, distensión
abdominal, arritmias, taquicardia ventricular, alteraciones similares a la intoxicación digitálica.
cifras menores a 3.5 mEq/L de potasio sérico y ECG señala aplanamiento de la onda T,

disminución del QRS, depresión del segmento ST y prolongación del intervalo QT.

El tratamiento depende de la corrección de la causa primaria y la reposición del potasio por vía
oral con alimentos ricos en este ión como son las papas, cítricos, plátanos, etc., o
la administración parenteral de potasio, calculando la dosis mediante la fórmula ya referida de
electrolito ideal, menos electrolito real por 0.6 por kilogramo de peso.

Por ejemplo en el caso de un niño de 2 años de edad, con 14 kg de peso y un potasio sérico de
3 mEq/L requeriría:
(4 - 3) x 0.6 x 14 = 8.4 mEq de potasio para su corrección total
Cuando hay sobrecarga (iatrogénica) o retención (insu-
ficiencia renal) de potasio, se presenta la hipercaliemia o

hiperpotasemia, que se manifiesta clínicamente por pareste-


sias de extremidades, disminución de la sensibilidad profun-
da y arritmias cardiacas como bloqueo auriculoventricular,

fibrilación ventricular y asistolia.

El ECG muestra ondas T altas y acuminadas, QRS alar-


gado con profundidad de la onda S, aplanamiento de la onda

P y prolongación del intervalo PR. En el plasma se encuen-


tran cifras de potasio por arriba de 5 mEq/L en los casos

leves y hasta 9 mEq/L en los graves.


El tratamiento consiste en disminuir el aporte de pota-
sio exógeno o endógeno. Cuando la hiperpotasemia es

importante los medicamentos que contrarrestan sus efectos

cardiaco son el gluconato de calcio (20 mg/kg/dosis en bolo


a pasar en 5 minutos pudiéndose repetir dos veces) y el

bicarbonato de sodio (1 a 2 mEq/kg/dosis en infusión intra-


venosa a pasar en 20 minutos). La llamada solución polari-
zante disminuye las concentraciones séricas de potasio pre-
parándose con 1 a 2 g/kg de glucosa, e insulina 0.3 U/g de

glucosa en infusión para dos horas. En los casos severos apar-


te de estas aplicaciones se sugiere iniciar de inmediato la diá-
lisis peritoneal o hemodiálisis si se cuenta con ella.
CALCIO Ca++

El 99% de este ión se encuentra en el hueso. El calcio sérico

normal es de 10 mg/dL (5mEq/L) y está unido a las proteí-


nas plasmáticas en un 40%, el resto está en forma libre o no

ionizada. El calcio libre es necesario en la coagulación sanguí-


nea, para la contracción normal del músculo esquelético y

cardiaco, y para la función nerviosa. El 30 al 80% del calcio

ingerido se absorbe por transporte activo en el intestino del-


gado. Su absorción es facilitada por la vitamina D, la lactosa

y las proteínas; y es inhibida por la presencia de fosfatos y


oxalatos, ya que al unirse al calcio forman sales insolubles no
absorbibles. El metabolismo de este ión está controlado por

la parathormona, la calcitonina, los glucocorticoides adrena-


les y la hormona de crecimiento.
Alteraciones:

Las causas de hipocalcemia son múltiples dependiendo de


su relación con la parathormona como el hipoparatiroidismo,
hipomagnesemia, hipocalcemia neonatal, quemaduras, sepsis,

pancreatitis, tiroidectomía, paratiroidectomía, uso de cimetidi-


na, cisplatino; o con la vitamina D (insuficiencia renal, deficien-
cia de vitamina D en la dieta, hepatopatía, rabdiomiólisis, uso

de difenilhidantoína, fenobarbital y aminoglucósidos) y su que-


lación (hiperfosfatemia iatrogénica o por quimioterapia, embo-
lia grasa, cáncer, uso de medicamentos como citrato, heparina,

teofilina, diuréticos de asa, glucocorticoides, etc.).


La determinación de niveles menores de 8 mg/dL se
denomina hipocalcemia y se manifiesta por hipertonía

muscular y tendinosa, por aumento de la irritabilidad neu-


romuscular de acuerdo con el grado de depleción, llegándo-
se a presentar tetania, que se caracteriza por la presencia de
La hipercalcemia es una entidad rara, cuyas causas fre-
cuentemente son la inmovilización prolongada por fracturas,

la osteoporosis primaria, la absorción exagerada de calcio por


enfermedades como el feocromocitoma, la sarcoidosis, la

intoxicación por vitamina A o D, etc. Clínicamente se mani-


fiesta por poliuria, polidipsia, en ocasiones anorexia, náuseas,

vómitos y constipación intestinal. El laboratorio informa de


un calcio sérico por arriba de 10 mg/dL y el ECG muestra

un QT alargado y aplanamiento de la onda T. En forma tar-


día pueden presentarse depósitos de calcio en los pulmones, riñones, corazón, etc.

El manejo de la hipercalcemia estriba en corregir la causa primaria y favorecer la calciuresis, en casos


crónicos los glucocorticoides son seguros para inhibir la actividad osteoclástica y la absorción del
calcio en el intestino.
Salud y enfermedad del niño y del
adolescente / Roberto Martínez y

REFERENCIAS
Martínez [et al]. -- 7a edición. --
México : Editorial El Manual
Moderno, 2013.

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