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Este documento describe tres tipos de clientes: 1) Clientes apóstoles o evangelistas, que son los más comprometidos con la marca y ayudan a difundir su mensaje; 2) Clientes indiferentes, que son difíciles de captar porque no sienten atracción ni rechazo hacia la marca; y 3) Clientes agresivos, que siempre quieren tener la razón y pueden darse de baja fácilmente ante errores.
Este documento describe tres tipos de clientes: 1) Clientes apóstoles o evangelistas, que son los más comprometidos con la marca y ayudan a difundir su mensaje; 2) Clientes indiferentes, que son difíciles de captar porque no sienten atracción ni rechazo hacia la marca; y 3) Clientes agresivos, que siempre quieren tener la razón y pueden darse de baja fácilmente ante errores.
Este documento describe tres tipos de clientes: 1) Clientes apóstoles o evangelistas, que son los más comprometidos con la marca y ayudan a difundir su mensaje; 2) Clientes indiferentes, que son difíciles de captar porque no sienten atracción ni rechazo hacia la marca; y 3) Clientes agresivos, que siempre quieren tener la razón y pueden darse de baja fácilmente ante errores.
Son aquellos que manifiestan el más alto nivel de compromiso con la
marca, los productos y el negocio en general. También suelen
conocerse como embajadores de buena voluntad, pues en sus
círculos de acción son verdaderos líderes cuando se trata de difundir
el mensaje de nuestra empresa.
Como tratar a un cliente con estas características es motivándolo
mas y mas cada día para q no pierda interés por la marca ya que
para la empresa estos clientes valen mucho
Clientes indiferentes I. Este grupo de consumidores se caracteriza por tener una actitud neutral hacia un producto. No sienten ni atracción ni rechazo hacia lo que les ofrecemos. Son de los más difíciles de captar, pues implica un doble esfuerzo: el de sacarlos de su esquema y el de seducirlos con nuestra propuesta. Aun así, pocos acaban por sumarse a una determinada marca. II. Como tratarlo hay que escucharlo y preguntar que desea de una forma que lo sorprenda ya que cualquier beneficio será tomado de la mejor forma por el cliente agresivos Es el cliente fácilmente irritable y que siempre quiere que le den la razón, aun cuando no la tenga. Tiene un carácter fuerte, difícil, y para seducirlo o ganarse su confianza es necesario emplear todos nuestros recursos. Al menor error o fallo, es posible que se dé de baja de nuestro servicio. Sin embargo, también es posible que su actitud sólo sea una manera de exigir un buen servicio y que no efectúe su plan de marcharse a otra compañía. Se trata de uno de los tipos de clientes más comune. El entorno social, las dificultades de encontrar financiación o la competencia feroz son algunas de las causas de que prolifere ese tipo de cliente que parece enfadado cuando realmente está muy asustado y preocupado. Dos claves: 1) Para enfrentarte con este cliente debes tener sólidos conocimientos teóricos y prácticos de dirección y liderazgo, una formación especializada en estrategias de negociación que te ayude a consolidar esa inteligencia emocional clave para tratar eficazmente todo tipo de conflictos profesionales. 2) No te empeñes en discutir o intentar convencer a un cliente que no quiere soluciones, sino conflictos. Es difícil callarse en una discusión, pero ahí precisamente está la diferencia entre un profesional y un gran profesional: dominar la situación en todo momento.