Está en la página 1de 9

Lengua Castellana y Literatura

Curso 2023/24

TEMA 9. LA NOVELA DESDE LA DÉCADA DE LOS SETENTA A LA ACTUALIDAD.


EDUARDO MENDOZA
ESQUEMA
-Introducció n

1. La narrativa españ ola desde 1975

2. Características de la novela de las ú ltimas décadas.

3. Principales subgéneros de la novela a partir de los añ os setenta.

4. Eduardo Mendoza

5. El cuento y el microrrelato

6. La novela actual. Características, autores y obras.

DESARROLLO
-Introducción
La muerte de Franco y la posterior transició n a la democracia trajeron consigo
importantes cambios que afectaron a la literatura. Desapareció la censura franquista, lo
que permitió que comenzaran a publicarse en Españ a las obras de autores europeos y
exiliados. Ademá s, se reeditaron los textos íntegros, antes mutilados.
Por otra parte, la Ley General de Educació n de 1970 había iniciado ya en los ú ltimos añ os
de la dictadura la educació n obligatoria y gratuita (la EGB). Como el nivel de instrucció n de
los españ oles fue creciendo, aumentó a la vez su interés por los productos culturales.
Los políticos de los primeros tiempos de la democracia comprendieron la importancia de
fomentar la creació n literaria a través de diferentes premios y subvenciones (Premio
Cervantes).
En general, a partir de la década de los ochenta se vivió en Españ a una oleada de alegría
vital por la libertad recién estrenada.
Es complicado juzgar la producció n literaria de las ú ltimas décadas porque falta la
perspectiva temporal, pero se pueden señ alar algunas tendencias generales:
En la novela, se produce una reacció n contra la experimentación de la década de los
sesenta. En general, los narradores españ oles, inspirados por los novelistas del boom
hispanoamericano, intentan conjugar la calidad literaria de sus obras con el disfrute de
la lectura sin realizar un esfuerzo intelectual desmesurado. También hay que tener en
cuenta el interés de las editoriales por vender novelas a gran escala, algo casi imposible de
conseguir con obras que resulten demasiado complicadas para los lectores.
1. LA NARRATIVA ESPAÑOLA DESDE 1975
Después de la novela experimental de la década de los sesenta, que fue iniciada en 1961
por Tiempo de silencio, de Luis Martín Santos, se produjo en la narrativa de los añ os
setenta y ochenta un acusado descenso de los experimentos técnicos. Los autores
pretendían que el pú blico volviese a disfrutar de una lectura entretenida sin renunciar por
ello a la calidad literaria de las obras, en las que seguía habiendo técnicas narrativas
innovadoras (monó logo interior, saltos temporales, perspectivismo, collage etcétera).
La novela de Eduardo Mendoza La verdad sobre el caso Savolta (1975) es un ejemplo de
esta evolució n, pues combina una primera parte llena de innovaciones narrativas con una
segunda parte mucho má s sencilla.
Por otro lado, en este periodo se produce cierto acercamiento a la subliteratura,
considerada como el conjunto de productos literarios escritos de forma que resulten

1
Lengua Castellana y Literatura
Curso 2023/24

fá ciles de leer y entretenidos, sin ninguna exigencia estética. El objetivo de los autores y
de las editoriales para las que trabajan es vender el mayor nú mero posible de ejemplares.
En efecto, la novela negra, la novela romá ntica, el relato de aventuras y otros subgéneros
pensados para el consumo masivo sirven como inspiració n a los novelistas de calidad.
Ademá s, los novelistas que publican sus obras a partir de 1975 tienen edades muy
diferentes y sus trayectorias son variadísimas:
Algunos llevan escribiendo desde los añ os cuarenta, como Torrente Ballester, Miguel
Delibes y Camilo José Cela, que recibe el Premio Nobel en 1989.
Otros comenzaron a escribir en la época de la novela social de los añ os cincuenta. Por
ejemplo, Carmen Martín Gaite, Ana María Matute, Juan Marsé, Juan Benet y los hermanos
Goytisolo.
Francisco Ayala, Rosa Chacel y otros regresaron del exilio y se incorporaron también a la
nó mina de narradores de los añ os setenta y ochenta.
A estos se añ aden los má s jó venes, nacidos a partir de los añ os cuarenta, como Eduardo
Mendoza, Arturo Pérez-Reverte, Enrique Vila-Matas, Juan Manuel de Prada y muchos otros.
Conviene también tener en cuenta una característica de la sociedad posmoderna: la
importancia del mercado. En efecto, la novela se ha convertido en un objeto de consumo,
cuyo valor se juzga a partir del nú mero de ejemplares vendidos. Los novelistas se pasean
por las ferias firmando libros, acuden a los programas de televisió n y se convierten con
facilidad en objetos mediá ticos. A esto contribuyen también los premios literarios, algunos
muy bien dotados econó micamente, pero poco escrupulosos en cuanto a la calidad
literaria. Con frecuencia, las mejores novelas comparten el escaparate de las librerías con
best sellers de ínfima calidad.
Un fenó meno destacable en las ú ltimas décadas es la creciente importancia de las
mujeres en la narrativa. No solo hay muchas narradoras, sino que desde los añ os setenta
abundan las novelas centradas en la visión femenina de la vida: Barrio de maravillas
(1976), de Rosa Chacel; Te trataré como a una reina (1983), de Rosa Montero; Las edades
de Lulú (1989), de Almudena Grandes; Algún amor que no mate (1996), de Dulce Chacó n;
Un milagro en equilibrio (2004), de Lucía Etxebarría, entre otras.
2.CARACTERÍSTICAS DE LA NOVELA DE LAS ÚLTIMAS DÉCADAS.
• Los autores rechazan el experimentalismo ú ltimo y vuelven a la tradición, de la que
recuperan muchos de sus procedimientos narrativos y escriben historias transparentes
que conectan con los lectores.
• Los lectores, que se multiplican en nú mero, tienen una actitud de divertimento y
reclaman una historia bien escrita, exó tica, con intriga y misterio.
• Los autores vuelven al intimismo o se acercan a nuevas formas de realismo donde
cabe también la fantasía y la subjetividad en la configuració n del relato.
• Se potencia el aspecto lúdico de la literatura introduciendo juegos intertextuales
(referencias a otras obras literarias, a películas o cuadros), mezclando realidad y ficció n
hasta llegar a confundirlas o reflexionando sobre el propio arte de novelar.
• Se introducen juegos literarios: Enrique Vila-Matas en Historia abreviada de la
literatura portátil (1985), juega con la forma de escritura, notas a pie de pá gina y la

2
Lengua Castellana y Literatura
Curso 2023/24

bibliografía para hacer que el lector dude entre si está leyendo una novela o un libro de
historia.
• Se alude a mundos fantásticos, míticos y legendarios como Olvidado rey Gudú (1996),
o Aranmanoth (2000), ambos de Ana María Matute, que entroncan con el imaginario de los
cuentos folcló ricos y el de los libros de caballería.
• Los protagonistas de las novelas son personajes que reflejan la actitud vital del sujeto
contemporá neo (desorientados por no encontrar su identidad, sin una escala de valores,
movidos por el consumismo o el hedonismo)
• Se simplifican las estructuras narrativas. La novela se aleja del experimentalismo y
simplifica sus técnicas y procedimientos narrativos. Se eliminan la complejidad textual
anterior, el ritmo discontinuo, las rupturas temporales, los puntos de vista mú ltiples… se
prefiere la estructura lineal del relato.
• Se recupera el argumento. Los autores quieren crear y contar historias: recuperan la
trama y los personajes, las historias cerradas y la reconstrucció n de ambientes.
• Se usan las personas narrativas tradicionales: la primera o la tercera, pero sin mezclarlas.
• Se abandona la intencionalidad ideoló gica y el compromiso social, aunque se recrean
situaciones cotidianas y reales como los problemas de la juventud urbana con un
lenguaje generacional (argot juvenil, marginal…) en Historias del Kronen (1994), de José
Mañ as o en Crónica del desamor (1979), de Rosa Montero.
• Se fusionan géneros y se construyen textos sorprendentes que reinventan la tradició n
reescribiendo textos conocidos. Es el caso de La monarquía de Quim Monzó , en la que se
recrea la historia de la Cenicienta.
• Resurgen las novelas de género: policíacas, sentimentales, eró ticas, histó ricas, de
aventuras…
A pesar de todas estas características comunes a muchas obras, no hay que olvidar la
individualidad creadora: cada novelista busca su propio estilo personal del mundo.

3.PRINCIPALES SUBGÉNEROS DE LA NOVELA A PARTIR DE LOS AÑOS SETENTA.


El panorama de la novela después de 1975 es enormemente variado y resulta difícil
establecer las líneas narrativas. Sin embargo, se puede intuir que los subgéneros má s
cultivados por los narradores son: la novela negra, la novela realista, la metaficció n, la
novela lírica, la novela histó rica, la novela eró tica, la novela de reflexió n intimista, la novela
alegó rica, mítica y fantá stica, la novela culturalista y estilística, y la novela de aventuras
entre otras.
 La novela negra. Es un tipo de relato policíaco ambientado en los bajos fondos urbanos.
Sus argumentos está n llenos de violencia y es frecuente que los crímenes se sitú en en un
trasfondo de corrupció n política y moral. La divisió n tradicional entre buenos y malos es
borrosa. Los investigadores son personajes fracasados, desengañ ados que detestan que se
haga dañ o a los débiles y luchan por encontrar la verdad.
Autores: Eduardo Mendoza, Vá zquez Montalbá n, Juan José Millá s (Papel mojado, 1983),
Juan Madrid (Días contados,1993), Antonio Muñ oz Molina (Beltenebros, 1989; Plenilunio,

3
Lengua Castellana y Literatura
Curso 2023/24

1997), Lorenzo Silva (El alquimista impaciente, 2000) y Domingo Villar (La playa de los
ahogados, 2009).
 La novela realista. Algunas novelas de las ú ltimas décadas se centran en una trama
narrada de forma realista. Su estilo recuerda en ocasiones a Benito Pérez Galdó s y a los
grandes novelistas del s.XIX. Así sucede en La fuente de la edad (1986), de Luis Mateo Díez;
Romanticismo (2001), de Manuel Longares; La larga marcha (1996), Crematorio (2007), de
Rafael Chirbes, novelista que retrató fielmente la sociedad y la política de Españ a desde la
transició n democrá tica hasta la actualidad.
 La novela de realismo crítico y social. Plasman el conflicto entre los personajes y el
mundo, en espacios urbanos y rurales, y ofrecen una visió n crítica y comprometida con la
realidad histó rica de la época: Luis Landero Juegos de la edad tardía (1989); Belén Gopegui
La conquista del aire (1989).
 La metaficción. Es muy característica de este periodo la metaliteratura, es decir, la
literatura que tiene como tema la propia literatura. En ocasiones, simplemente la novela
está protagonizada por escritores reales o ficticios, como ocurre en La noche que llegué al
café Gijón (1977), de Francisco Umbral, y en Las máscaras del héroe (1996) de Juan Manuel
de Prada, que trata de la bohemia españ ola en el primer tercio del siglo XX.
Sin embargo, la verdadera metaficció n novelesca consiste en que una novela narre la
escritura de la propia novela; dicho de otra manera, es la narració n del proceso de
narració n. Así sucede en El desorden de tu nombre (1987), de Juan José Millá s, y en El mal
de Montano (2002), de Enrique Vila-Matas. Otras novelas dan un paso má s, pues
introducen al autor como personaje dentro del relato, procedimiento conocido como
autoficción: El cuarto de atrás (1978), de Carmen Martín Gaite, y Soldados de Salamina
(2001), de Javier Cercas.
 La novela lírica. En estas novelas son muy importantes la subjetividad del autor y el
cuidado del estilo, que se acerca al lenguaje de la poesía. Mortal y rosa (1975), la novela en
la que Francisco Umbral reflexiona sobre la muerte a raíz de haber perdido a su hijo, y La
lluvia amarilla (1988), Las lágrimas de San Lorenzo (2013) y Distintas formas de mirar el
agua (2015), del leonés Julio Llamazares, son algunos ejemplos de esta tendencia.
 La novela culturalista y estilística. Estas novelas eruditas, reflexivas, con elementos
intimistas, se recrean en el barroquismo lingü ístico, por lo que se dirigen a un lector
minoritario. Destacan Á lvaro Pombo con El metro de platino iridiado (1990) y Javier
Marías, en cuyas novelas es muy importante la reflexió n, la subjetividad y el intimismo.
Javier Marías es uno de los escritores españ oles actuales que ha alcanzado un mayor
reconocimiento internacional. En sus novelas El hombre sentimental (1986), Todas las
almas (1989), Corazón tan blanco (1992), Mañana en la batalla piensa en mí (1994), se
mezclan lo novelesco y las digresiones ensayísticas, el culturalismo propio de los añ os
sesenta y el gusto por contar historias.
 La novela de reflexión intimista. Estas novelas se adentran en la interioridad del ser
humano y en la reflexió n sobre la existencia. Son novelas psicoló gicas, novelas de
aprendizaje y cró nicas generacionales. Como ejemplos podemos citar Historia de una
maestra (1990), de Josefina Aldecoa; Malena tiene nombre de tango (1994), de Almudena
Grandes; Son de mar (1999), de Manuel Vicent, Héroes (1993), de Ray Loriga…
Otros autores que cultivan esta tendencia son Félix de Azú a, Adelaida García Morales o
Jesú s Ferrero. Menció n aparte merecen las novelas que recrean los recuerdos de

4
Lengua Castellana y Literatura
Curso 2023/24

infancia o adolescencia de los autores, a modo de memorias noveladas: El jinete


polaco (1991) de Muñ oz Molina y Carreteras secundarias (1996) de Ignacio Martínez de
Pisó n.
 La novela histórica. Probablemente, el auge de la novela histó rica se relaciona con el
éxito de El nombre de la rosa (1980) del italiano Umberto Eco y con la libertad de
expresió n que conllevó el final de la censura. Las épocas que se recrean son muy variadas:
la Edad Media aparece en Urraca (1982), de Lourdes Ortiz, y en En busca del unicornio
(1987), de Juan Eslava Galá n; los siglos de Oro aparecen en Crónica del rey pasmado
(1989), de Gonzalo Torrente Ballester; en El hereje (1998), de Miguel Delibes, y también en
la saga que inaugura El capitán Alatriste (1996), de Arturo Pérez Reverte; el final del siglo
XIX y el siglo XX quedan reflejados en La ciudad de los prodigios (1986), de Eduardo
Mendoza.
También son frecuentes las novelas histó ricas ambientadas en la Guerra Civil,
generalmente desde el punto de vista de los vencidos, una intenció n que entronca con la
desconfianza hacia la historia típica de la posmodernidad. Algunos ejemplos son Luna de
lobos (1985), de Julio Llamazares; Soldados de Salamina (2001) y El monarca de las
sombras (2017), de Javier Cercas; La voz dormida (2002) de Dulce Chacó n; Los girasoles
ciegos (2004), de Alberto Méndez entre otras.
 La novela sentimental y erótica. Desde la transició n, posiblemente como reacció n
contra los tabú es del régimen franquista, empiezan a aparecer novelas de tema amoroso
con un importante contenido eró tico. En 1979 se convoca por primera vez el concurso
literario La Sonrisa Vertical de narrativa eró tica que propicia la publicació n de este
subgénero de novela, se suspendió en 2004. Entre este tipo de novelas destaca: Octubre,
octubre (1981), de José Luis Sampedro; Las edades de Lulú (1989), de Almudena Grandes y
La regla de tres (1996), de Antonio Gala.
 La novela de aventuras. Utilizan muchos de los ingredientes de la novela negra,
policíaca, histó rica, realista y sentimental: intriga, suspense, sentimentalidad,
ambientació n histó rica… Como autores destacan Arturo Pérez-Reverte con El maestro de
esgrima (1988), La tabla de Flandes (1990) y Carlos Ruiz Zafó n con La sombra del viento
(2001).
4. EDUARDO MENDOZA
Eduardo Mendoza nació en Barcelona en 1943. Se licencia en Derecho en la Universidad
Autó noma de Barcelona y reside en Nueva York desde 1973 hasta 1982 donde trabaja
como intérprete de la ONU. Regresa a Barcelona en 1983 pero sigue ganá ndose la vida
como traductor en organismos internacionales, trabajo que compatibiliza con el ejercicio
de la docencia en la Universidad Pompeu Fabra donde imparte clases sobre traducció n.
Ademá s, es un colaborador habitual de numerosos medios de comunicació n como El País.
En 1975, publicó La verdad sobre el caso Savolta, su primera novela, por la que, al añ o
siguiente, después de la muerte de Franco, obtuvo el premio de la Crítica y con la que se
convirtió en uno de los novelistas má s destacados del momento. A partir de entonces,
Mendoza ha hecho gala tanto de un extraordinario y peculiar sentido del humor como de
una capacidad excepcional para captar el ambiente de ciudades como Barcelona.
En la narrativa de Mendoza se puede establecer una distinció n entre sus obras serias o
mayores, y sus divertimentos o novelas menores. Entre estas ú ltimas se puede incluir El
misterio de la cripta embrujada (1979) obra en la que mezcla elementos propios de varios

5
Lengua Castellana y Literatura
Curso 2023/24

géneros – como la novela gó tica, la ciencia ficció n o la novela negra-, junto con un peculiar
sentido del humor, la sá tira y la parodia. El protagonista de esta novela es un detective
encerrado en un manicomio y adicto a la Pepsi que vuelve a ser protagonista en obras
como El laberinto de las aceitunas (1982) y que ya había aparecido en La verdad sobre el
caso Savolta. Dentro de esta ú ltima línea se puede incluir también Sin noticias de Gurb,
publicada por entregas en El País. Narra la estupefacció n de un marciano que aterriza en la
Barcelona preolímpica de los noventa.
En 1986 publica La ciudad de los prodigios considerada por la crítica como su obra
cumbre y elegido por la revista francesa Lire como el mejor libro de 1988. En esta novela
se presenta la Barcelona de principios del S.XX, mezclando los documentados detalles
histó ricos con elementos fantá sticos, a través de la figura de Onofre Bouvila, obrero
anarquista que llega a alcanzar una posició n social de poder, aunque sabe que el progreso
y la acumulació n de riqueza son un espejismo vano.
Entre sus ú ltimas novelas destacan La aventura del tocador de señoras (2001), El
asombroso viaje de Pomponio Flato (2008) y El enredo de la bolsa y la vida (2012).
En 2010 gana el Premio Planeta por la novela Riña de gatos. En 2015 recibió el premio
Kafka, uno de los má s prestigiosos de Europa, y en 2016 se le concede el Premio Cervantes
porque segú n destaca el jurado “posee una lengua literaria llena de sutilezas e ironías”.
La verdad sobre el caso Savolta se ambienta en la Barcelona de principios del siglo XX y
recrea los conflictos sociales y políticos de una época marcada por el enfrentamiento
violento entre obreros y empresarios. En ese marco histó rico conflictivo se desenvuelve la
aventura amorosa que protagonizan los tres personajes principales de la novela, Javier
Miranda, narrador testigo y protagonista de la mayor parte del relato; Lepprince,
misterioso personaje ambicioso y falto de escrú pulos, y María Coral, una bella y joven
artista de cabaret.
Estructura de la novela. La novela se presenta como la reconstrucció n de unos hechos
ocurridos entre los añ os 1917 y 1919 a raíz de una investigació n judicial realizada casi
diez añ os después. Esta reconstrucció n se lleva a cabo a partir de los recuerdos inconexos
de Javier Miranda y de la aportació n de diversos documentos: textos periodísticos,
reproducció n de declaraciones judiciales, fichas policiales, cartas, etc. La presentació n
desordenada de los hechos obliga al lector a ir recomponiendo la historia, que no quedará
totalmente aclarada hasta el final, tal y como ocurre en las novelas policíacas. La obra se
divide en dos partes.
En la primera parte de la narració n, la má s compleja debido al desorden cronoló gico, se
acumulan los documentos relacionados con la investigació n judicial (cartas, declaraciones
judiciales, artículos periodísticos…) La informació n que nos proporcionan estos
documentos se completa con la que nos ofrecen Javier Miranda, narrador testigo que
recuerda los hechos en primera persona, y un narrador omnisciente en tercera persona,
que nos da a conocer sucesos que Javier Miranda no presenció .
En la segunda parte la complejidad disminuye, la narració n se presenta a través de los
recuerdos de Javier Miranda y del narrador omnisciente siguiendo un orden lineal y el
relato adopta una apariencia má s tradicional.
Técnicas narrativas. La obra combina técnicas narrativas tradicionales con innovaciones
propias de la novela experimental. Entre estas técnicas destacan:

6
Lengua Castellana y Literatura
Curso 2023/24

- Empleo de un punto de vista mú ltiple: los hechos se presentan desde distintas


perspectivas: la de un narrador testigo o protagonista, que emplea la primera persona; la
de un narrador omnisciente en tercera persona y la de otros personajes (el comisario
Vá zquez, Pajarito de Soto, el sargento Totorno), que nos transmiten su visió n a través de
los documentos recogidos para la investigació n judicial.
- Alteraciones del orden cronoló gico de la historia: los acontecimientos se presentan
desordenados cronoló gicamente, con frecuentes analepsis, saltos temporales hacia atrá s.
- Imitació n de distintos registros lingü ísticos: judicial, político, policial…
- Utilizació n de la técnica del pastiche: el rasgo má s característico de la novela de Mendoza
es la imitació n y mezcla de distintos géneros y estilos, conocida como pastiche. Así
encontramos ingredientes propios de tres subgéneros narrativos:
a) La novela policíaca: la presencia de asesinatos, la intriga, la investigació n policial y
aclaració n del caso al final de la novela mediante la reconstrucció n de los hechos por parte
del comisario.
b) La novela rosa o folletinesca: el enredo amoroso protagonizado por María Coral, una
joven humilde que entabla una relació n con un hombre casado y rico y su apañ ado
matrimonio con Javier Miranda.
c) La novela histórica: recreació n de sucesos relacionados con los enfrentamientos entre
obreros anarquistas y empresarios en Barcelona entre 1917 y 1919.
5. EL CUENTO Y EL MICRORRELATO
El cuento literario está viviendo en las ú ltimas décadas una llamativa recuperació n.
Probablemente, esta tendencia se relaciona con el gusto que la postmodernidad manifiesta
por lo fragmentario. Como en la novela, predomina la diversidad temá tica con diferentes
estilos y enfoques.
Se escriben cuentos realistas, fantá sticos, de ciencia ficció n, surrealistas, metaliterarios,
experimentales, humorísticos o paró dicos. Su finalidad es también diversa: impresionar,
sorprender, inquietar, conmover o testimoniar. En un mismo autor, ademá s, se encuentran
rasgos contradictorios: objetivismo y subjetivismo, realidad y fantasía. Es visible la
influencia de la literatura hispanoamericana (Julio Cortá zar, Borges) junto a clá sicos como
Antó n Chéjov o Guy de Maupassant.
Como en la novela, predominan los relatos realistas: urbanos, intimistas y psicoló gicos, en
los que se abordan temas como la amistad, el cinismo, los lazos familiares, los asuntos
matrimoniales, las relaciones de pareja, el amor y la muerte. Aunque no se deben olvidar
los relatos líricos, donde lo importante es la evocació n y la sugerencia; los relatos
ensayísticos y los dramá ticos.
El microrrelato se desarrolla en Españ a durante los siglos XX y XXI por influencia de los
escritores hispanoamericanos. Son narraciones muy breves en los que la extremada
condensació n hace que sea tan importante el contenido que está presente como el que se
sugiere. Entre los rasgos que lo caracterizan está n la bú squeda de la originalidad
mediante juegos lingü ísticos, empleo de diversos recursos formales (repeticiones de
sonidos, rimas internas), la intertextualidad, la metaficció n, la ironía, la parodia, el humor y
un final insó lito y sorprendente.
La nó mina de autores es muy amplia, pero podemos citar como representativos a Juan
José Millá s, José María Merino, Juan Eduardo Zú ñ iga, Luis Mateo Díez, Berta Marsé, Cristina
Cerrada…

7
Lengua Castellana y Literatura
Curso 2023/24

6. LA NOVELA ACTUAL
La heterogeneidad de discursos narrativos sigue siendo dominante en los primeros añ os
del s. XXI.
Características:
 Novelas históricas. Los lectores siguen decantá ndose por esta tendencia, con textos
que oscilan desde el neocostumbrismo y la revisió n crítica de la historia, hasta la
combinació n de los acontecimientos histó ricos con el relato maravilloso.
 Temas. Entre los má s habituales está n el descontento o la desorientación del individuo
en su medio, la construcción de la identidad evocando recuerdos, y la presencia de la
literatura como parte esencial del argumento. En general, se trata de historias
individuales y problemas de la sociedad occidental contemporánea (inseguridad,
relaciones íntimas, soledad), sin embargo, son escasas las narraciones críticas desde un
punto de vista social o político.
 Espacio. La mayoría de las novelas se ambientan en grandes ciudades, pero también
ha surgido una corriente neorruralista que vuelve a situar la acció n en el mundo rural.
 Mezcla de géneros. Es comú n que las novelas incorporen elementos de otros géneros,
como el ensayo y la biografía, viñ etas grá ficas, textos publicitarios, blogs, enlaces a
internet…
 Estructuras clásicas. Son poco frecuentes las apuestas experimentales en los aspectos
formales de la narrativa.
 Irrupción de las nuevas tecnologías. Se incorporan recursos como vídeos o enlaces a
internet, a blogs…
AUTORES
Aunque la nó mina de autores de esta época es numerosa y aú n no se ha consolidado, cabe
mencionar algunos nombres que han incorporado algunas propuestas novedosas.
Ignacio Martínez de Pisón construye un lenguaje personal a partir de una base realista.
En El tiempo de las mujeres (2003) construye la historia a partir de tres mujeres. Má s
adelante se acerca a la historia política reciente, aunque lo personal y lo social está n
presentes en todos sus relatos. En este período es relevante la novela Enterrar a los
muertos (2005), ambientada durante la Guerra Civil. En El día de mañana (2011) se acerca
a la realidad españ ola de los añ os sesenta y setenta a través de un joven que acaba
convirtiéndose en confidente de la policía durante la dictadura.
Marta Sanz. Su obra se caracteriza por el valor documental y el interés por analizar el
pasado reciente y el presente, la recurrencia a la niñ ez y la vejez, sí como el retrato de las
relaciones personales, dominadas por la hipocresía. Entre sus obras destacan Daniela
Astor y la caja negra (2013) y Farándula (2015).
Jesús Carrasco. Intemperie es la novela má s representativa de este autor y del
neorruralismo. Está narrada con una prosa limpia y directa, ambientada en un desolado y
violento entorno rural en el que un niñ o debe sobrevivir manteniendo la dignidad y
superando sus miedos. La sugerente combinació n de lo que se dice y lo que se oculta da
profundidad a la historia, tanto en las descripciones como en el aná lisis de la conciencia
del protagonista.

8
Lengua Castellana y Literatura
Curso 2023/24

- LA GENERACIÓN PUNK es una generació n má s joven que considera la modernidad un


fenó meno asumido culturalmente. José Ángel Mañas, tras la “Tetralogía Kronen” habla de
“nobelas”, obras veloces, auténticas y crudas que aglutinan el “ruido” que desprecia la
novela oficial. En esta línea, la línea de la Beat Generation, Ray Loriga escribió Héroes.
- Finalmente, se habla de LA GENERACIÓN NOCILLA a partir de Nocilla Dream, una novela
de Agustín Fernández-Mallo. Son novelas fragmentarias donde se cuentan pequeñ as
historias impregnadas de la cultura pop.

También podría gustarte