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2.

MARCO TEORICO PREMILINAR:

2.1 Responsabilidad Penal Medica:

2.1.1 Responsabilidad penal médica en Guatemala:


La responsabilidad penal médica es un tema de gran importancia en el campo de la

medicina en Guatemala. Se refiere a la responsabilidad legal que tienen los

profesionales de la salud en caso de cometer errores o negligencias que causen daño a

los pacientes. Esta responsabilidad tiene implicaciones legales y penales que deben ser

consideradas y comprendidas por los profesionales médicos para garantizar una

práctica médica segura y de calidad.

En Guatemala, la mala práctica médica no está tipificada como delito, lo cual dificulta

enormemente la persecución penal de los casos en los que un error cometido por un

profesional de la salud le ocasiona lesiones o hasta la muerte a un paciente. Para llenar

este vacío legal, han surgido diversas propuestas que buscan allanar el largo y tortuoso

camino que las víctimas deben seguir en busca de resarcimiento. Sin embargo, algunos

expertos advierten que un enfoque puramente legalista podría propiciar una práctica

“defensiva” de la medicina sin atacar los problemas subyacentes.

2.1.1 Definición de responsabilidad medica:


Es la obligación de los médicos de dar cuenta ante la sociedad por los actos realizados

en la práctica profesional, cuya naturaleza y resultados sean contrarios a sus deberes,

por incumplimiento de los medios y/o cuidados adecuados en la asistencia del paciente;

pudiendo adquirir a veces, relevancia jurídica.


2.1.2 Responsabilidad penal medica:
La responsabilidad penal médica se define como la obligación legal que tienen los

profesionales de la salud de responder penalmente por los errores, negligencias o

incumplimientos en el ejercicio de su profesión que causen daño a los pacientes. Esto

implica que los médicos pueden ser procesados y sancionados penalmente por sus

acciones u omisiones que resulten en consecuencias negativas para la salud de los

pacientes. Es necesario establecer claramente los límites y requisitos para determinar la

responsabilidad penal médica en Guatemala.

2.1.3 Importancia de la responsabilidad penal médica en Guatemala:


La responsabilidad penal médica tiene una gran importancia en Guatemala, ya que

garantiza la protección de los derechos de los pacientes y promueve una práctica

médica adecuada y responsable. Al establecer responsabilidades legales y penales para

los profesionales de la salud, se busca asegurar que brinden atención de calidad y

cumplan con los estándares éticos y profesionales requeridos. Además, la

responsabilidad penal médica contribuye a prevenir la impunidad frente a casos de

mala praxis o negligencia médica, proporcionando un marco legal que permite la

sanción de aquellos profesionales que actúen de manera irresponsable.

2.1.4 Antecedentes históricos:


La mala práctica, no es un hecho propio de la época actual, ni exclusivo del país y

mucho menos de los profesionales de la medicina, empero cabe señalar que tal

conducta a diferencia de otras igualmente reprochables como el robo o el homicidio no

posee datos históricos concretos por lo que se reseñarán de manera que ilustren el

comportamiento que se estudia, pues la sustentante considera que no se debe prescindir


de tales datos en virtud de que la historia ha demostrado que en su travesía, los pueblos

han adquirido y establecido determinadas figuras en el ordenamiento legal, en

concordancia con las circunstancias económicas, sociales y políticas de los mismos.

“Desde los tiempos primitivos el origen de las enfermedades no era atribuido a causas

físicas y orgánicas. Los males aún del cuerpo eran producidos por el castigo de los

Dioses razón por la cual quienes desempeñaban el papel de médico eran los sacerdotes,

hacían de mediadores entre el divino y lo terrenal, intercediendo por la salud de sus

semejantes. Si el sacerdote no lograba restablecer los quebrantos de su paciente, NO

SE LE PODÍA IMPUTAR NINGUNA RESPONSABILIDAD.

CARDONA HERNANDEZ señala que si el enfermo después de un tratamiento

continuaba afectado de sus dolencias o sufría complicaciones graves o no sanaba, lo

tomaba como una maldición de los seres vivos, entendían que los Dioses no querían

realizar la curación y por lo tanto ese enfermo tenía que soportar el abandono, y el

cumplimiento de esa voluntad superior.” (Ginocchio Reyes, Luis Felipe. Negligencia

médica. www. Monografías. com. (23-05-09))

Si, se toma como antecedente de la medicina, la remotísima y arcaica institución del

chamanismo, se observará que, en la persona del chamán, se funden en forma

embrionaria el adivino, el médico, el hechicero y el mago. El chamán, que en algunas

tribus vive apartado y es temido, en otras es respetado y su palabra es un oráculo para

el grupo, cuyos destinos rige como autoridad suprema. Al chamanismo como

institución arcaica, siguió la medicina sacerdotal practicada en el Egipto faraónico

desde Inhotep (3000a.J.C), primer nombre de médico que se conoce en el Egipto


antiguo. Por lo que de los papiros hallados surge, el médico-sacerdote quien estaba

sometido a una serie de reglas religioso-morales que limitaban su actuación.

La civilización Asirio-babilónica y Sumeria (3500 a. J.C.) se rigió por el famoso

Código de Hamburabi, en este código se establecían ya penalidades para la negligencia

o mala práctica terapéutica, de la siguiente manera: "Si el médico ha tratado con su

lanza de bronce el absceso del ojo de un caballero y lo ha curado, recibirá en

recompensa monedas de oro, pero si, al contrario, le ha causado la pérdida del ojo, se

le cortarán las manos." (Espat Godoy, Shajida Beatriz. La negligencia médica y su

necesidad de tipificación en el Código Penal. Pàg. 2)

“Estas eran las drásticas sanciones de la pena, el médico no solo era susceptible de

sanción – amputación de las manos -, sino que también estaba obligado al

resarcimiento por el daño resultante de la actividad profesional por lo que debía de

reemplazar con otro esclavo.” (Ginocchio Reyes. Ob. Cit;)

En tiempo de Alejandro Magno, un médico fue crucificado por haber abandonado

culposamente a un paciente. Por otro lado, en el derecho romano la negligencia médica

merecía severos castigos y en la legislación española medieval, el médico que

ocasionaba un grave daño a una persona, podía quedar a disposición de los parientes

del afectado o del Rey, no siendo raro que fuera desterrado de la zona donde vivía.

“A principios del siglo pasado, la Academia de Medicina de París se pronunció a favor

de la llamada responsabilidad médica moral, la que negaba cualquier posibilidad de

resarcimiento económico por un daño causado. Exigir al médico una indemnización


por un daño atribuido a un actuar profesional indebido, era considerado poco ético, de

enriquecimiento ilícito o simplemente una venganza.

Los primeros juicios en contra de algunos médicos se iniciaron en Francia a mediados

del siglo pasado, ante actuaciones profesionales francamente dañinas. Los

profesionales afectados, cuyos nombres se conservan hasta la fecha, fueron condenados

por negligencia, imprudencia e impericia en su actuar, debiendo compensar los daños

producidos con el pago de indemnizaciones a favor de las víctimas. En sucesivos

juicios se estableció que no era necesario buscar si existió intención por parte del

médico al producir un grave daño al enfermo y que bastaba demostrar una negligencia,

una imprudencia o una impericia inexcusable en su actuar profesional. Este mal

proceder obligaba al médico a reparar el daño con una indemnización, iniciándose así

la llamada Responsabilidad Médico Judicial.” (Raby, Carlos Alonso. La

responsabilidad profesional del médico. Info, @. ama.med. com (13-01-2009))

“A partir de la segunda mitad del presente siglo, los problemas de responsabilidad

médica y los juicios de mala práctica, conocidos también como malpractice, tomaron

auge en los Estados Unidos, donde junto a las características de una sociedad

competitiva y de mercado se empezaron a valorar progresivamente los derechos de las

personas, los que por tener un rango constitucional o legal obligaban a su

cumplimiento, situación que, para la medicina tradicional, era completamente nueva.

A los cambios anteriores se agregó otro de gran importancia, la aplicación a la

medicina de la norma general de responder e indemnizar los daños de por sí, lo que

introdujo un factor económico creciente en los juicios de mala práctica.


En virtud de lo anterior, la sanción al autor pasó a un segundo plano en relación al

cobro de las indemnizaciones por hechos ilícitos o por incumplimientos de contratos

tácitos, nuevas causales para demandar a los profesionales.

Con el correr del tiempo, el problema judicial no se limitó a un determinado médico,

autor de un daño por negligencia o imprudencia, sino a equipos de profesionales y a los

propios hospitales y clínicas donde los hechos se habían producido en base a

responsabilidades compartidas, aumentado el monto de las indemnizaciones a cifras

inimaginables al iniciarse las primeras demandas.” (Ibid)

2.1.5 Marco legal de la responsabilidad penal médica en Guatemala:

2.1.5.1 Constitución Política de la República de Guatemala:


La Constitución Política de la República de Guatemala, en su artículo 94 establece:

“Obligación del Estado sobre salud y asistencia social. El Estado velará por la salud y

la asistencia social de todos los habitantes. Desarrollará, a través de sus instituciones,

acciones de prevención, promoción, recuperación, rehabilitación, coordinación y las

complementarias pertinentes a fin de procurarles el más completo bienestar físico,

mental y social.”

También, en su artículo 96 establece: “Control de calidad de productos. El Estado

controlará la calidad de los productos alimenticios, farmacéuticos, químicos y de todos

aquellos que puedan afectar la salud y bienestar de los habitantes. Velará por el

establecimiento y programación de la atención primaria de la salud, y por el

mejoramiento de las condiciones de saneamiento ambiental básico de las comunidades

menos protegidas.”
Con la regulación de los artículos 94 y 96 de La Constitución Política de la República

de Guatemala el Estado nos garantiza y asegura una buena práctica y atención medica

por parte de los profesionales de salud, quienes son los encargados de cumplir con la

conservación, recuperación y la rehabilitación del individuo para integrarlo al medio

social. Haciendo referencia que el Estado vela por el buen cumplimiento de los

médicos en sus labores diarias y así prevenir alguna mala práctica o voluntad que estos

ejecutaran con algún fin de lucro o con perjudicar el bienestar de algún paciente. Pero

aun así con las garantías y el respaldo Constitucional, en Guatemala la mala práctica

médica no está tipificada como delito.

2.1.5.2 Código Penal Decreto Numero 17-73:


El Código Penal en su artículo 112 establece: “Personas responsables. Toda persona

responsable penalmente de un delito o falta lo es también civilmente.”

Aquí se puede leer un claro ejemplo que toda persona tiene responsabilidad penal y

civil al momento de ejecutar un delito o una falta, este artículo no solo va dirigido a los

ciudadanos sino también a los profesionales de la salud quienes también tiene

responsabilidad penal y civil con sus pacientes cuando estos cometen algún delito o

alguna falta contra ellos.

2.1.5.3 Código Procesal Penal Decreto Numero 51-92:


Este Código en su artículo 124 regula todo lo relacionado a la reparación digna que un

individuo debe hacer cuando le ha causado un daño a la víctima y este debe pagar por

su error de algún motivo. Claro que la reparación de los daños y perjuicios debe ser

humanamente posible.
“ARTÍCULO 124.- (Reformado por el Artículo 7 del Decreto 7-2011 del Congreso de

la República). Derecho a la reparación digna. La reparación a que tiene derecho la

víctima comprende la restauración del derecho afectado por el hecho delictivo, que

inicia desde reconocer a la víctima como persona con todas sus circunstancias como

sujeto de derechos contra quien recayó la acción delictiva, hasta las alternativas

disponibles para su reincorporación social a fin de disfrutar o hacer uso lo más pronto

posible del derecho afectado, en la medida que tal reparación sea humanamente posible

y, en su caso, la indemnización de los daños y perjuicios derivados de la comisión del

delito; para el ejercicio de este derecho deben observarse las siguientes reglas:

1. La acción de reparación podrá ejercerse en el mismo proceso penal una vez

dictada la sentencia condenatoria. El juez o tribunal que dicte la sentencia de

condena, cuando exista víctima determinada, en el relato de la sentencia se

convocará a los sujetos procesales y a la víctima o agraviado a la audiencia de

reparación, la que se llevará a cabo al tercer día.

2. En la audiencia de reparación se deberá acreditar el monto de la indemnización,

la restitución y, en su caso, los daños y perjuicios conforme a las reglas

probatorias y, pronunciarse la decisión inmediatamente en la propia audiencia.

3. Con la decisión de reparación, y la previamente relatada responsabilidad penal y

pena, se integra la sentencia escrita.

4. No obstante, lo anterior, en cualquier momento del proceso penal, la víctima o

agraviado podrán solicitar al juez o tribunal competente, la adopción de

medidas cautelares que permitan asegurar los bienes suficientes para cubrir el

monto de la reparación.
5. La declaración de responsabilidad civil será ejecutable cuando la sentencia

condenatoria quede firme.

Si la acción reparadora no se hubiere ejercido en esta vía, queda a salvo el derecho de

la víctima o agraviado a ejercerla en la vía civil.”

2.1.5.4 Código Civil Decreto Ley 106:


En nuestro país no existen leyes propias como tal contra las complicaciones de

cualquier índole médica, pero si existen leyes escritas en el Código Civil de Guatemala

las cuales se comentan en los artículos siguientes:

“ARTICULO 1645.- Toda persona que cause daño o perjuicio a otra, sea

intencionalmente, sea por descuido o imprudencia, está obligada a repararlo, salvo que

demuestre que el daño o perjuicio se produjo por culpa o negligencia inexcusable de la

víctima.”

“ARTICULO 1646.- El responsable de un delito doloso o culposo, está obligado a

reparar a la víctima los daños o perjuicios que le haya causado.”

“ARTICULO 1653.- (Abuso del derecho). - El exceso y mala fe en el ejercicio de un

derecho, o la abstención del mismo, que cause daños o perjuicios a las personas o

propiedades, obliga al titular a indemnizarlos.”

“ARTICULO 1654.- Si la persona que reclama la indemnización ha contribuido a

causar el daño o perjuicio, la obligación de repararlo se deducirá en proporción a su

participación en él.”

Siendo el siguiente, el artículo al que pueden alegar los abogados de los pacientes por

daños por complicaciones médicas:


“ARTICULO 1655.- (Lesiones corporales). - Si el daño consiste en lesiones

corporales, la víctima tiene derecho al reembolso de los gastos de curación y al pago de

los daños o perjuicios que resulten de su incapacidad corporal, parcial o total para el

trabajo, fijado por el juez en atención a las siguientes circunstancias:

1. Edad, estado civil, oficio o profesión de la persona que hubiere sido afectada;

2. Obligación de la víctima de alimentar a las personas que tengan derecho

conforme a la ley; y

3. Posibilidad y capacidad de pago de la parte obligada.

En caso de muerte, los herederos de la víctima, o las personas que tenían derecho a ser

alimentadas por ella, podrán reclamar la indemnización que será fijada de conformidad

con las disposiciones anteriores.”

2.1.5.5 Ley para la disposición de órganos y tejidos humanos decreto


número 91-96:
Dicha Ley regula todo lo relacionado con la legalidad de la donación y trasplante de

órganos y tejidos humanos en el territorio de Guatemala, pero lo más importante es que

también regula el control y las sanciones que se impondrán aquellos médicos y

cirujanos que no acaten la Ley sobre la donación y el trasplante de órganos y tejidos.

Esto con el fin de detectar violaciones de la presente ley y los reglamentos respectivos.

En su artículo 38 establece lo siguiente:

“ARTICULO 38. Incumplimiento de la ley. En caso de incumplimiento de la presente

ley y las disposiciones que dicte el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, se

aplicarán las sanciones establecidas en el Código de Salud o el Código Penal, según

sea el caso.”
2.1.5.6 Código Deontológico del Colegio de Médicos y Cirujanos de
Guatemala:
Este Código en sus artículos 107 y 108 regula las disposiciones generales sobre el

manejo del profesional médico y cirujano, así mismo de que sucederá si este llega a

faltar a los protocolos establecidos:

“ARTÍCULO 107.- Cuando un acto profesional sea manifiestamente contrario a los

principios éticos y morales no previstos en este Código, la Junta Directiva del Colegio

de Médicos y Cirujanos de Guatemala, lo trasladará al Tribunal de Honor quien lo

conocerá para su estudio, consideración y dictamen correspondiente.”

“ARTÍCULO 108.- El Tribunal de Honor está en el derecho de posponer el

conocimiento de una denuncia cuando pese sobre el mismo caso un juicio en los

Tribunales de Justicia, y en el que la comprobación de los hechos en que se basa la

denuncia sea competencia del Ministerio Público y de la Justicia Ordinaria.”

Al momento que algún médico o cirujano en Guatemala valla en contra de todos los

principios éticos, morales o realice acciones delictivas será puesto a disposición del

Tribunal de Honor quien será el encargado de juzgar e iniciar el proceso de

averiguación sobre los hechos cometidos esto para estudiar y dar un dictamen, para

luego dar la competencia en su totalidad al Ministerio Público y a la Justicia Ordinaria

para que estos hagan su trabajo y responsabilicen a todo aquel médico o cirujano que

haya perjudicado la vida de sus pacientes.

2.1.6 Tipos de responsabilidad medica:

2.1.6.1 Responsabilidad civil:


Deriva de la obligación de reparar económicamente los daños ocasionados a la víctima.
2.1.6.2 Responsabilidad penal:
Surge del interés del Estado y de los particulares, interesados en sostener la armonía

jurídica y el orden público; por lo que las sanciones (penas) son las que impone el

Código penal (prisión, reclusión, multa, inhabilitación).

2.1.7 La responsabilidad jurídica y la responsabilidad moral:


Al estudiar el tema de la responsabilidad se encuentran dos grandes campos en los que

se puede dividir ésta; la responsabilidad moral y la responsabilidad jurídica.

2.1.7.1 La responsabilidad moral:


La responsabilidad moral, es definida de la siguiente manera: “Es la que proviene de

infringir los mandatos de la moral o de la religión. Es moralmente responsable el que

ejecuta un hecho o incurre en una omisión contraria a la moral o a su religión… La

responsabilidad moral suscita un mero problema de conciencia, que se plantea en el

fuero interno del individuo y como las acciones y omisiones que la generan no causan

daño a la persona o propiedad del otro, ni perturban el orden social, quedan fuera del

dominio del derecho que solo regula actos humanos que se exteriorizan” (Alessandi

Rodríguez, Arturo. De la responsabilidad extracontractual en derecho civil. Pág. 26)

2.1.7.2 La responsabilidad jurídica:


Se está en presencia de responsabilidad jurídica cuando a causa de una acción u

omisión se genera un perjuicio a otra persona o cuando el resultado de esos hechos son

contrarios al orden social. Es decir que en la responsabilidad jurídica el perjuicio que

se genera, afecta la vida en sociedad y violentas normas jurídicas, por lo cual sus

efectos trascienden al mundo jurídico generando una carga para el autor del daño que

puede consistir en una sanción o una reparación.


2.1.8 Responsabilidad de acuerdo a la técnica jurídica:

2.1.8.1 Responsabilidad objetiva:


Es la que surge del resultado dañoso, no esperado, que el accionar del médico puede

provocar, independientemente de la culpa que le cabe.

2.1.8.2 Responsabilidad subjetiva:


Es la que surge de la subjetividad del médico, puesta al servicio de una determinada

acción penada por Ley, (por ejemplo, abortos, certificados falsos, violación del secreto

profesional).

2.1.8.3 Responsabilidad contractual:


Es la que surge de un contrato, que no necesariamente debe ser escrito (puede ser tácito

o consensual), cuyo incumplimiento puede dar lugar a la acción legal.

En otras palabras, la responsabilidad médica, significa la obligación que tiene el

médico de reparar y satisfacer las consecuencias de sus actos, omisiones y errores

voluntarios o involuntarios, dentro de ciertos límites y cometidos en el ejercicio de su

profesión.

2.1.9 Elementos de la responsabilidad penal medica:

2.1.9.1 Acción u omisión negligente:


La negligencia equivale al descuido y se refiere a la omisión de la atención y diligencia

debidas; para que exista negligencia es necesario que el hecho se realice sin haber

prestado el agente el cuidado y atención debidos, pero esta circunstancia debe quedar

probada para que la responsabilidad no permita dudas.

2.1.9.2 Casualidad entre la acción u omisión y el daño causado:


El concepto de causalidad es un término jurídico con acepciones tanto en el Derecho

Administrativo, como en el Derecho Civil y Penal.

Para el Derecho Penal, la causalidad se constituye como una relación que debe existir

entre una acción u omisión y un resultado delictivo, elaborándose distintas teorías

acerca de esta relación de causalidad, tales como la Teoría de la Equivalencia o de la

condictio sine qua non que exige una relación plena entre causas y resultado, la Teoría

de la condición más eficaz, o la denominada Teoría de la causalidad adecuada que

considera como causa de un resultado aquella actividad normalmente adecuada que

para producirlo, en este sentido se ha pronunciado el gran penalista Eugenio Cuello

Calón.

2.1.9.3 Imputabilidad del profesional médico:


Crear sistemas de protección más eficaces para evitar litigios. Poner en marcha un

tribunal de arbitraje con autoridad legal y moral para resolver los conflictos en caso de

negligencia médica, orientada a evitar el procedimiento judicial y llegar a acuerdos

entre paciente o familiar y médico.

2.1.10 Delitos más comunes en la responsabilidad penal medica en


Guatemala:

2.1.10.1 Mala praxis medica:


La mala praxis se refiere a la responsabilidad profesional por los actos realizados con

negligencia. Por su parte, la negligencia médica es un acto mal realizado por parte de

un proveedor de asistencia sanitaria que acaba causando alguna lesión al paciente.


La mala praxis suele ser involuntaria, lo que se consideraría delito culposo; por otro

lado, en algunos casos excepcionales, la mala praxis puede ser intencionada, por lo que

recibe el nombre de delito doloso.

2.1.10.2 Homicidio culposo:


La frase “homicidio culposo” o "muerte por negligencia” tiene un significado legal

específico, y se refiere a cualquier muerte que se ha producido por medios ilícitos, ya

sea causado por un acto intencional, imprudente o negligente de otra persona.

2.1.10.3 Lesiones culposas:


En este caso señala que quien cause lesiones por culpa, aun cuando sean varias las

víctimas del mismo hecho, será sancionado con prisión de tres meses a dos años,

Artículo 150 Código Penal de Guatemala, Decreto 17-73. La problemática en estos

casos, se repite, primero es necesario encontrar los nexos causales entre el accionar

médico y los daños evidenciados. Luego, la valoración del daño físico en relación a la

sanción que debe padecer el médico, que en todo caso tendría que ser algo equitativa.

2.1.10.4 Negligencia médica:


La negligencia médica en un contexto donde un trabajador de la salud presta un

servicio médico sin tener en cuenta las disposiciones de debida diligencia y honestidad

que se esperan de un médico. Posteriormente, el resultado de este acto genera un daño

que normalmente no debería existir al paciente. Por tanto, habrá negligencia médica

cuando se quebranten los preceptos del arte del oficio.

2.1.11 Penas y sanciones en casos de responsabilidad penal médica en


Guatemala:

2.1.11.1 Prisión:
En los casos de homicidio culposo se regirá bajo lo establecido en el Artículo 127 del

Código Penal que establece:

“Al autor de homicidio culposo se le sancionara con prisión de dos (2) a cinco (5) años.

Cuando el hecho causare, además lesiones a otras personas o resultare la muerte de varias,

la sanción será de tres (3) a ocho (8) años de prisión”

En el caso de las lesiones culposas se aplicará lo regulado en el Artículo 150 del Código

Penal que establece:

“(Reformado por Artículo 2 del Decreto 23-2001; y por Artículo 14 del Decreto 45-

2016, ambos del Congreso de la República). Quien causare lesiones por culpa, aun

cuando sean varias las victimas del mismo hecho, será sancionado con prisión de tres

(3) meses a dos (2) años. Si el delito fuere ejecutado al conducir vehículo bajo

influencia de bebidas alcohólicas, drogas tóxicas o estupefacientes o estado de

ebriedad, que afecten la personalidad del conductor, o en situación que menoscabe o

reduzca su capacidad mental, volitiva o física, se impondrá al responsable, además de

una multa de cinco mil (Q.5,000.00) a veinticinco mil (Q.25,000.00) Quetzales,

suspensión de la licencia de conducir de seis (6) meses a dos (2) años.

Si el delito fuere causado por pilotos de transporte colectivo o de carga, en cualquiera

de las circunstancias relacionadas en el párrafo anterior, será sancionado con prisión de

tres (3) a cinco (5) años y cancelación de la licencia de conducir de seis (6) meses a

tres (3) años o por el tiempo que dure la condena. En caso de reincidencia, la sanción

de prisión y cancelación de la licencia se duplicará.”

2.1.11.2 Multas económicas:


Para las multas económicas se establecen las Lesiones corporales, Lesiones culposas y

Reparación digna como forma de multa que se les impondrá a los médicos por la mala

práctica médica que estos llegaran a ejecutar, dicho lo anterior con fundamento legal en el

Código Civil, Código Penal y Código Procesal Penal que establecen lo siguiente:

Siendo el siguiente artículo del Código Civil al que pueden alegar los abogados de los

pacientes por daños por complicaciones médicas:

“ARTICULO 1655.- (Lesiones corporales). - Si el daño consiste en lesiones

corporales, la víctima tiene derecho al reembolso de los gastos de curación y al pago de

los daños o perjuicios que resulten de su incapacidad corporal, parcial o total para el

trabajo, fijado por el juez en atención a las siguientes circunstancias:

1. Edad, estado civil, oficio o profesión de la persona que hubiere sido afectada;

2. Obligación de la víctima de alimentar a las personas que tengan derecho

conforme a la ley; y

3. Posibilidad y capacidad de pago de la parte obligada.

En caso de muerte, los herederos de la víctima, o las personas que tenían derecho a ser

alimentadas por ella, podrán reclamar la indemnización que será fijada de conformidad

con las disposiciones anteriores.”

El artículo 150 del Código Penal establece no solo una pena de prisión sino también

una multa económica a los responsables de Lesiones culposas:

“(Reformado por Artículo 2 del Decreto 23-2001; y por Artículo 14 del Decreto 45-

2016, ambos del Congreso de la República). Quien causare lesiones por culpa, aun

cuando sean varias las victimas del mismo hecho, será sancionado con prisión de tres
(3) meses a dos (2) años. Si el delito fuere ejecutado al conducir vehículo bajo

influencia de bebidas alcohólicas, drogas tóxicas o estupefacientes o estado de

ebriedad, que afecten la personalidad del conductor, o en situación que menoscabe o

reduzca su capacidad mental, volitiva o física, se impondrá al responsable, además de

una multa de cinco mil (Q.5,000.00) a veinticinco mil (Q.25,000.00) Quetzales,

suspensión de la licencia de conducir de seis (6) meses a dos (2) años.

Si el delito fuere causado por pilotos de transporte colectivo o de carga, en cualquiera

de las circunstancias relacionadas en el párrafo anterior, será sancionado con prisión de

tres (3) a cinco (5) años y cancelación de la licencia de conducir de seis (6) meses a

tres (3) años o por el tiempo que dure la condena. En caso de reincidencia, la sanción

de prisión y cancelación de la licencia se duplicará.”

El Artículo 124 del Código Procesal Penal establece: “(Reformado por el Artículo 7 del

Decreto 7-2011 del Congreso de la República). Derecho a la reparación digna. La

reparación a que tiene derecho la víctima comprende la restauración del derecho

afectado por el hecho delictivo, que inicia desde reconocer a la víctima como persona

con todas sus circunstancias como sujeto de derechos contra quien recayó la acción

delictiva, hasta las alternativas disponibles para su reincorporación social a fin de

disfrutar o hacer uso lo más pronto posible del derecho afectado, en la medida que tal

reparación sea humanamente posible y, en su caso, la indemnización de los daños y

perjuicios derivados de la comisión del delito; para el ejercicio de este derecho deben

observarse las siguientes reglas:

1. La acción de reparación podrá ejercerse en el mismo proceso penal una vez

dictada la sentencia condenatoria. El juez o tribunal que dicte la sentencia de


condena, cuando exista víctima determinada, en el relato de la sentencia se

convocará a los sujetos procesales y a la víctima o agraviado a la audiencia de

reparación, la que se llevará a cabo al tercer día.

2. En la audiencia de reparación se deberá acreditar el monto de la indemnización,

la restitución y, en su caso, los daños y perjuicios conforme a las reglas

probatorias y, pronunciarse la decisión inmediatamente en la propia audiencia.

3. Con la decisión de reparación, y la previamente relatada responsabilidad penal y

pena, se integra la sentencia escrita.

4. No obstante, lo anterior, en cualquier momento del proceso penal, la víctima o

agraviado podrán solicitar al juez o tribunal competente, la adopción de

medidas cautelares que permitan asegurar los bienes suficientes para cubrir el

monto de la reparación.

5. La declaración de responsabilidad civil será ejecutable cuando la sentencia

condenatoria quede firme.

Si la acción reparadora no se hubiere ejercido en esta vía, queda a salvo el derecho de

la víctima o agraviado a ejercerla en la vía civil.”

2.1.12 Conclusión:

1. El profesional de la salud asume no solo una elevada responsabilidad ética y

social, sino también una importante responsabilidad jurídica. El ejercicio de su

profesión exige un estricto cumplimiento de normas, protocolos y guías de

buenas prácticas que rigen la actividad, por lo que puede ocasionar un resultado
perjudicial a la salud o provocar la muerte para el paciente de no observarlas

adecuadamente.

2. El error médico se fundamenta en la existencia de situaciones donde el

profesional de la salud, sin incurrir en un supuesto de impericia, imprudencia,

negligencia o inobservancia de los reglamentos, se encuentra en un escenario en

el que no le puede ser exigible responsabilidad jurídica, a pesar de los

resultados, durante la ejecución de un acto médico de un daño a la salud o la

muerte del paciente.

3. En Guatemala, cada día aumenta el riesgo de que los médicos

independientemente de la especialidad médica que tengan, puedan caer en lo

que se conoce como mala práctica. Ya sea que se trabaje solo en lo privado, en

lo privado e institucional y solo en alguna Institución.

4. Para evitar la mala práctica médica se pueden impartan seminarios a los

médicos sobre el futuro de la gestión de riesgos en su ámbito laboral.

5. Proponer una iniciativa de Ley con el propósito de hacer responsable a todo

profesional de la salud y toda aquella persona que se atrevan a comercializar

con órganos ilegales en el territorio de Guatemala, imponiéndole así penas

fuertes y ejemplares para que tengan conocimiento y consciencia de sus delitos

cometidos contra la integridad física de las víctimas.


2.2 Extracción Ilegal de Órganos:

2.2.1 Extracción ilegal de órganos en Guatemala:


La extracción ilegal de órganos es un grave problema en Guatemala que requiere

atención y acción inmediata. Esta práctica consiste en la obtención de órganos de

manera ilícita, sin el consentimiento del donante, para su posterior comercialización.

Esta problemática ha existido durante varias décadas y ha causado un gran impacto en

la sociedad guatemalteca, siendo necesario entender sus antecedentes históricos, la

definición precisa del término y la importancia de abordar este tema de manera

integral.

El tráfico ilegal de órganos humanos en el mundo ha sido una industria criminal con

ganancias de más de US$1.5 mil millones al año. América Latina se ha convertido en

una región que dota de riñones, pulmones e hígados, entre otros.

2.2.2 Definición de extracción de órganos:


La extracción de órganos es un tema controvertido que ha generado debates éticos,

legales y morales a lo largo de la historia. Desde el punto de vista médico, la

extracción de órganos es fundamental para la realización de trasplantes que salvan

vidas. Sin embargo, también ha habido casos de extracciones ilegales, coercitivas o

fraudulentas que han generado críticas y preocupaciones en la sociedad.

En el contexto histórico, la extracción de órganos ha evolucionado significativamente a

lo largo de los siglos. En la antigüedad, la extracción de órganos era un procedimiento

rudimentario e inexacto que se asociaba con altas tasas de mortalidad. Con el avance
de la medicina y la cirugía, la extracción de órganos se ha vuelto más segura y efectiva,

permitiendo realizar trasplantes con tasas de éxito cada vez más altas.

Una figura clave en el campo de la extracción de órganos es el Dr. Thomas Starzl,

considerado el padre de los trasplantes de hígado. Starzl fue pionero en el desarrollo de

técnicas quirúrgicas avanzadas que han permitido realizar trasplantes de órganos con

mayor éxito y eficacia. Su trabajo ha salvado innumerables vidas y ha sentado las bases

para futuros avances en este campo. Otro personaje influyente en el campo de la

extracción de órganos es el Dr. Christiaan Barnard, quien realizó el primer trasplante

de corazón con éxito en 1967. Este hito histórico marcó el inicio de una nueva era en la

cirugía de trasplantes y abrió la puerta a la posibilidad de salvar vidas mediante la

extracción y trasplante de órganos vitales.

Sin embargo, a pesar de los avances médicos y los beneficios que la extracción de

órganos puede aportar, también existen críticas y preocupaciones en torno a este tema.

Una de las principales preocupaciones es la escasez de órganos donantes, lo que ha

llevado a la aparición de un mercado negro de órganos donde se realizan extracciones

ilegales y no éticas.

Además, la extracción de órganos plantea cuestiones éticas sobre el consentimiento

informado de los donantes, la equidad en el acceso a los trasplantes y la distribución

justa de los órganos disponibles. Es fundamental garantizar que la extracción de

órganos se realice de manera ética y legal, respetando los derechos de los donantes y

receptores.
2.2.3 Definición de conceptos sobre Donación y Trasplante de órganos y
tejidos humanos:

2.2.3.1 Donación de órganos y tejidos humanos:


Es la remoción de órganos o tejidos del cuerpo de una persona que ha muerto

recientemente o de un donante vivo, con el propósito de realizar un trasplante. Los

órganos y los tejidos son extirpados en procedimientos similares a la cirugía. (Rachen

Cely, N. (2012). Historia y definición de conceptos sobre trasplante, donación y tráfico

de órganos.)

El artículo 5 de la Ley para la disposición de órganos y tejidos humanos de Guatemala,

se encuentra regulado el concepto de Donación de órganos y tejidos humanos, que

establece lo siguiente:

“ARTICULO 5. Donación. Se entiende por donación de órganos y tejidos, la cesión

hecha por la persona en forma voluntaria expresa y escrita. Esta donación puede ser

para que en vida se disponga de un órgano o tejido, o para que en caso de muerte se

tomen de su cadáver para su utilización. En este último caso, cuando la donación fue

efectuada por el individuo en el pleno uso de sus facultades, no podrá ser revocada por

lo parientes del donador. Se entiende por parientes los comprendidos entre el cuarto

grado de consanguinidad y segundo de afinidad.”

2.2.3.2 Trasplante de órganos:


En medicina, es un tratamiento médico complejo que consiste en trasladar órganos,

tejidos, o células de una persona a otra. El órgano trasplantado reemplaza y asume la

función del órgano dañado del receptor, salvándole la vida o mejorando la calidad de
vida. (Rachen Cely, N. (2012). Historia y definición de conceptos sobre trasplante,

donación y tráfico de órganos.)

En el artículo 4 de la Ley para la disposición de órganos y tejidos humanos de

Guatemala, podemos encontrar la definición de Trasplante de órganos, que establece lo

siguiente:

“ARTÍCULO 4. TRASPLANTE. Se entiende por trasplante, el acto quirúrgico

mediante el cual se traslada un órgano sano a una persona que se encuentra sufriendo

de una deficiencia orgánica.”

2.2.4 Extracción ilegal de órganos:


La extracción ilegal de órganos se define como la práctica clandestina y delictiva

mediante la cual se obtienen órganos del cuerpo humano para su posterior venta y

trasplante, sin el consentimiento del donante y sin seguir los protocolos médicos y

éticos establecidos. Esta actividad ilegal se lleva a cabo mediante redes criminales

organizadas que se aprovechan de la desesperación y vulnerabilidad de las personas,

perpetuando un comercio ilegal y peligroso que pone en riesgo la vida de las víctimas y

socava la integridad del sistema de salud.

2.2.5 Antecedentes históricos:


Los antecedentes históricos de la extracción ilegal de órganos en Guatemala se

remontan a décadas atrás. Durante el conflicto armado interno que tuvo lugar en el país

entre 1960 y 1996, se perpetraron numerosos crímenes contra los derechos humanos,

incluyendo la desaparición forzada de personas. En ese contexto, surgieron denuncias y

testimonios que señalaban la participación de agentes del Estado en la extracción de


órganos de las víctimas, con fines de lucro y represión. Estos antecedentes históricos

han dejado una huella profunda en la sociedad guatemalteca y han contribuido a la

persistencia de la problemática en la actualidad.

La extracción ilegal de órganos en Guatemala tiene sus raíces en la pobreza, la falta de

acceso a servicios de salud adecuados y la corrupción. Durante las últimas décadas, se

han registrado casos preocupantes de secuestros de personas para extraerles sus

órganos y obtener ganancias económicas. Estos casos han generado una creciente

alarma y han evidenciado la necesidad urgente de abordar esta problemática de manera

integral. Es importante investigar los antecedentes para comprender el fenómeno en su

contexto y buscar soluciones efectivas.

2.2.6 Importancia del tema:


El tema de la extracción ilegal de órganos en Guatemala es de suma importancia

debido a sus graves repercusiones en la salud de las víctimas y en la sociedad en

general. Además de los riesgos para los donantes, esta práctica ilegal alimenta el

tráfico internacional de órganos y fomenta la impunidad. Es fundamental abordar este

problema desde una perspectiva multidisciplinaria, promoviendo una legislación más

sólida, campañas de concientización y una mayor cooperación internacional. Solo

mediante acciones concretas se podrá proteger la vida y dignidad de las personas

afectadas por este delito.

2.2.7 Marco legal y regulación:

2.2.7.1 Código Penal Decreto Numero 17-73:


Para todo aquel médico o cirujano que extraiga o tenga bajo su disposición ilícitamente

un órgano o tejido humano e intente comercializarlo dentro o fuera del territorio de

Guatemala por cualquier medio ilegal estará sujeto a proceso penal para

responsabilizarse de sus delitos, dicho lo anterior con fundamento legal en el Código

Penal en su artículo 301 Bis, en el mencionado artículo sé establece la sanción

impuesta a las personas que participen o dispongan ilegalmente de órganos o tejidos

humanos de personas vivas o de cadáveres, el artículo 301 Bis, establece lo siguiente:

“ARTICULO 301.- Bis. Disposición ilegal de órganos o tejidos humanos. Quien

participe en cualquier acto ilegal que conlleve extracción, conservación, suministro,

comercio y utilización de órganos o tejidos de personas vivas o de cadáveres, será

sancionado con prisión de cinco a diez años.”

2.2.7.2 Ley contra la violencia sexual, explotación y trata de personas:


La disposición ilegal de órganos o tejidos humanos en Guatemala ha evolucionado

debido a la creciente demanda de trasplantes y la escasez de donantes. Pero aun en

estos casos no es justificado el mal actuar de los médicos para ejecutar la extracción

ilegal de órganos sin el consentimiento de sus pacientes o familiares del mismo, los

profesionales de la salud no deben extraer órganos o tejidos humanos a personas vivas

o a cadáveres para ganar sumas de dinero exorbitantes a costa de sus víctimas, porque

dicho delito de disposición ilegal de órganos o tejidos humanos está penado en el

artículo 55 de la Ley contra la violencia sexual, explotación y trata de personas que

establece lo siguiente:

“ARTÍCULO 55. Se adiciona el artículo 301 Bis al Código Penal, Decreto Número 17-

73 del Congreso de la República, el cual queda así: “Artículo 301 Bis. Disposición
ilegal de órganos o tejidos humanos. Quien participe en cualquier acto ilegal que

conlleve extracción, conservación, suministro, comercio y utilización de órganos o

tejidos de personas vivas o de cadáveres, será sancionado con prisión de cinco a diez

años.””

2.2.7.3 Tratados y convenios internacionales relacionados:


Convenio del consejo de Europa sobre la lucha contra el tráfico de órganos humanos.

El Convenio contra el Tráfico de Órganos (CTO) del Consejo de Europa, abierto para

firma y ratificación en marzo de 2015 en Santiago de Compostela, es el primer

instrumento internacional vinculante dedicado exclusivamente a la lucha contra el

tráfico de órganos.

El CTO es un convenio de derecho criminal porqué lucha contra el tráfico de órganos

mediante la obligación a los Estados Parte de criminalizar dichas prácticas,

particularmente mediante la introducción de nuevas ofensas que suplementan los

instrumentos legales existentes. Su firma está abierta a Estados no parte del Consejo

con el objetivo de contribuir de una forma significativa a la erradicación de estas

prácticas.

La importancia del Convenio en relación a los derechos humanos radica en que

reconoce la extracción ilícita de órganos per se cómo un abuso de derechos humanos,

independiente del uso posterior de los órganos y de la condición del donante de

persona explotada. Una necesidad que ya había sido puesta de manifiesto

anteriormente. Hasta ahora el tráfico estaba asociado a la explotación de la persona

donante y al posterior trasplante de órganos; así, por ejemplo, aquellos que habían

consentido a donar a cambio de un beneficio económico, o simplemente habían cedido


bajo métodos manipulativos, pero donde no había mediado la fuerza o coerción, no

entraban en el ámbito del tráfico de órganos, tampoco cuando el órgano extraído era

usado para otros fines diferentes al trasplante. Con la introducción de este concepto de

extracción ilícita desvinculado del contexto y del uso posterior que se haga de los

órganos, se pretende conseguir un mayor alcance. Además, el uso subsecuente de los

órganos ilícitamente extraídos, ya sea la implantación u otro distinto, también será

considerado un delito separadamente, cuando cometido intencionadamente (art. 5).

Este punto, por sí mismo, representa un gran avance para los derechos humanos.

“ARTÍCULO 5 – Uso de órganos ilícitamente extraídos para fines de implantación u

otros distintos. Las Partes adoptaran las medidas legislativas y de otra índole

necesarias para tipificar como delito con arreglo a su Derecho interno el uso de

órganos ilícitamente extraídos, si se ha realizado intencionalmente, con arreglo al

apartado 1 del artículo 4, para fines de implantación u otros distintos.”

El artículo 4 apartado 1 del Convenio contra el Tráfico de Órganos (CTO) del Consejo

de Europa regula lo siguiente:

“Extracción ilícita de órganos humanos.

1. Las Partes adoptarán las medidas legislativas y de otra índole necesarias para

tipificar como delito con arreglo a su Derecho interno la extracción, si se ha

cometido intencionadamente, de órganos humanos de donantes vivos o

muertos.”

2.2.8 Factores que contribuyen a la extracción ilegal de órganos en


Guatemala:
2.2.8.1 Pobreza y desigualdad socioeconómica:
Uno de los factores que contribuyen a la extracción ilegal de órganos en Guatemala es

la pobreza extrema en la que vive gran parte de la población. Muchas personas se ven

obligadas a vender sus órganos como una forma desesperada de obtener ingresos para

cubrir sus necesidades básicas. La falta de acceso a servicios de salud adecuados

también juega un papel importante en este problema, ya que muchas personas no tienen

acceso a trasplantes legales y seguros.

2.2.8.2 Corrupción y falta de control:


La corrupción en el sistema de salud guatemalteco ha facilitado la extracción ilegal de

órganos. Muchos hospitales y clínicas privadas se han visto involucrados en el tráfico

ilegal de órganos, ya sea vendiendo órganos de pacientes fallecidos sin el

consentimiento de sus familias o incluso realizando operaciones ilegales para extraer

órganos de personas vivas. La falta de regulación y supervisión en el sistema de salud

ha permitido que esta práctica se perpetúe.

2.2.8.3 Tráfico de personas:


Entre las figuras clave involucradas en la extracción ilegal de órganos en Guatemala se

encuentran los traficantes de personas, quienes se dedican a reclutar a posibles

donantes de órganos y transportarlos a clínicas clandestinas donde se llevan a cabo las

cirugías ilegales. Estos traficantes suelen operar en la sombra, aprovechándose de la

falta de regulación y supervisión en el país para cometer sus crímenes sin ser

detectados. Además, también están involucrados médicos corruptos que están

dispuestos a realizar las cirugías ilegales a cambio de una ganancia económica, sin

importarles las consecuencias para la salud de los donantes y receptores de órganos.


Otro factor importante que contribuye a la extracción ilegal de órganos en Guatemala

es la presencia de redes del crimen organizado que se dedican al tráfico de órganos.

Estas redes operan en la clandestinidad y suelen reclutar a personas vulnerables para

que se conviertan en donantes de órganos, ofreciéndoles una compensación monetaria a

cambio. Estas redes se aprovechan de la vulnerabilidad de las personas y las explotan

sin piedad.

2.2.9 Métodos utilizados en la extracción ilegal de órganos en Guatemala:

2.2.9.1 Redes criminales y organizaciones involucradas:


En Guatemala, la extracción ilegal de órganos es un problema serio que está vinculado

con redes criminales y organizaciones que operan de manera clandestina para obtener

beneficios económicos a costa de la salud y la vida de personas vulnerables. Este tipo

de actividad ilícita involucra a diferentes actores que colaboran entre sí para llevar a

cabo estas prácticas inhumanas.

Las redes criminales que se dedican a la extracción ilegal de órganos en Guatemala

suelen operar de manera clandestina y muy organizada. Estas redes cuentan con la

participación de médicos, enfermeras, personal de hospitales y clínicas, traficantes de

personas, solicitantes de órganos y donantes involuntarios. El modus operandi de estas

organizaciones es reclutar a personas necesitadas, muchas veces de escasos recursos

económicos, para engañarlas y convencerlas de donar sus órganos a cambio de una

compensación económica. Estas personas son sometidas a cirugías ilegales y peligrosas

sin el debido consentimiento ni seguimiento médico adecuado.


Además, las redes criminales también se valen del tráfico de personas para obtener

donantes involuntarios de órganos. Muchas veces, estas personas son engañadas y

obligadas a someterse a cirugías ilegales para extraerles sus órganos sin su

consentimiento. Este tipo de prácticas viola los derechos humanos fundamentales y

pone en riesgo la vida de las personas involucradas.

2.2.9.2 Modificación y falsificación de análisis médicos:


En Guatemala, un problema cada vez más común es la extracción ilegal de órganos

para el mercado negro. Esta práctica ilegal afecta a personas vulnerables que muchas

veces son engañadas o forzadas a donar sus órganos.

Uno de los aspectos más preocupantes de este delito es la modificación y falsificación

de análisis médicos para justificar la extracción de órganos. Los traficantes de órganos

utilizan este método para engañar a las autoridades y a los posibles compradores,

haciendo pasar órganos ilegalmente obtenidos como legales y seguros para trasplantes.

La modificación y falsificación de análisis médicos en la extracción ilegal de órganos

es un acto cruel y despiadado que pone en peligro la vida de personas inocentes. Al

falsificar pruebas médicas, los traficantes se aseguran de que las víctimas parezcan

aptas para donar órganos, cuando en realidad están siendo explotadas y sometidas a

cirugías peligrosas y sin consentimiento.

Además, la modificación de análisis médicos también tiene un impacto negativo en la

salud de las personas que reciben los órganos ilegales. Al no realizarse los controles

adecuados y no contar con la información correcta sobre la procedencia de los órganos,

los receptores corren un alto riesgo de sufrir complicaciones médicas y rechazos tras el

trasplante.
2.2.9.3 Tráfico de órganos en el mercado negro:
El tráfico de órganos en el mercado negro es una realidad que ha venido creciendo en

los últimos años, alimentado por la escasez de órganos para trasplantes legales y la alta

demanda de pacientes que necesitan un trasplante para seguir viviendo. El mercado

negro de órganos se ha convertido en un lucrativo negocio que involucra a criminales,

traficantes y personas desesperadas por encontrar una solución a sus problemas de

salud.

El tráfico de órganos se lleva a cabo de diversas formas, desde el secuestro y la

coerción de personas para extraerles sus órganos, hasta el engaño a individuos

vulnerables para que vendan voluntariamente sus órganos por una suma de dinero. Este

comercio ilegal se realiza en la clandestinidad, lejos de la mirada de las autoridades y

de la ética médica, lo que hace que sea difícil de erradicar y de controlar.

2.2.10 Consecuencias para las víctimas y el sistema de salud:

2.2.10.1 ¿Cuál es el perfil de las víctimas de tráfico de órganos?:


Suelen ser personas jóvenes, varones o mujeres, que viven por debajo del umbral de la

pobreza en altísimo riesgo de exclusión social, con enormes problemas económicos.

Muchos analfabetos con escasa capacidad de comprender la información que se les

facilita con respecto a riesgos y consecuencias sobre el procedimiento de extracción de

su órgano.

Generalmente las víctimas son contactadas a través de internet, se captan con promesas

de beneficios económicos para cubrir deudas personales o familiares, o

también promesas de empleos.


2.2.10.2 ¿Cuáles son las consecuencias físicas y psicológicas para
las víctimas?:
Las consecuencias más importantes de la comercialización de órganos para una víctima

de tráfico de órganos son:

1. Deterioro importante y significativo en la percepción de salud por parte de la

víctima.

2. Impacto negativo en la economía de la víctima y de su entorno. Suelen ser

personas que a los pocos meses han perdido todo lo que han ganado como

producto de la venta de su órgano.

3. Dificultad para re incorporarse a su actividad laboral que no llega a ser

definitiva.

4. Emocionalmente los síntomas son compatibles con la depresión, ansiedad y el

aislamiento social.

El 85% de las víctimas dice que nunca volverían a hacer lo mismo.

2.2.10.3 Impacto en la confianza en el sistema de salud:


La extracción ilegal de órganos es un acto despreciable que atenta contra los principios

éticos y morales que sustentan el sistema de salud en Guatemala. Este tipo de prácticas

ilegales ha generado un impacto negativo en la percepción y confianza de la población

hacia el sistema de salud, ya que pone en duda la integridad y la transparencia de las

instituciones encargadas de velar por la salud de los ciudadanos.

El impacto en la confianza en el sistema de salud es devastador, ya que la población

empieza a cuestionar la ética y la transparencia de los profesionales de la salud, así

como de las instituciones que deberían garantizar la integridad del sistema. La falta de
confianza en el sistema de salud puede llevar a que las personas eviten buscar atención

médica cuando la necesitan, lo que pone en peligro su salud y su vida.

Además, la extracción ilegal de órganos también afecta la confianza en el sistema de

donación de órganos legítimo, ya que las personas temen que sus órganos puedan ser

obtenidos de manera fraudulenta. Esto dificulta la tarea de sensibilización y

concientización sobre la importancia de la donación de órganos y la necesidad de

salvar vidas a través de esta noble acción.

2.2.11 Caso destacado de extracción ilegal de órganos en Guatemala:

2.2.11.1 Capturan a cuatro médicos por primer caso judicializado


de tráfico de órganos:
El Juzgado de Primera Instancia Penal con Competencia Especializada en Delitos de

Trata de Personas del departamento de Guatemala decidió, este martes 14 de marzo,

ligar a proceso a los cuatro médicos sindicados por la supuesta extracción ilegal de un

riñón, de acuerdo al Ministerio Público (MP).

Este viernes 3 de marzo del 2023, agentes de la Unidad Especial de Investigación de la

Subdirección General de Investigación Criminal (SGIC) y la Subdirección General de

Análisis de Información Antinarcótica (SGAIA), de la Policía Nacional Civil (PNC),

en apoyo a la Unidad contra Estructuras Criminales y Casos Especiales de la Fiscalía

contra la Trata de Personas del Ministerio Público (MP), realizaron diligencias de

allanamiento en inmuebles ubicados en la ciudad capital y Amatitlán, donde cuatro

supuestos médicos fueron capturados.


Los detenidos son Danny Ferlandi Chocoj Coy, de 45 años; Mario Rene Bolaños

Porras, de 49; Ángel David Valdez Vargas, de 40, y Orlando Rodas Pernillo, de 55,

quienes tenían vigente una orden de aprehensión por el delito de disposición ilegal de

órganos o tejidos humanos, girado por el Juzgado de Primera Instancia Penal, con

Competencia Especializada en Delitos de Trata de Personas del Departamento de

Guatemala, de fecha 1 de marzo de 2023.

El Juzgado decidió otorgar medidas sustitutivas a cambio de una caución económica de

Q250 mil, con el fin de no ir a prisión preventiva.

Esta judicatura decidió dar un plazo de cinco meses a la Fiscalía para investigar los

hechos, además, programó la audiencia de etapa intermedia para el próximo 28 de

agosto.

2.2.11.1.1 El caso:
Según la investigación, los médicos están sindicados por la extracción ilegal de un

riñón a una paciente a quien se le diagnóstico extracción de glándula suprarrenal, para

justificar la intervención.

“La víctima dio su consentimiento para la extracción y posterior a la cirugía, al recibir

la patología se percató de la extracción del órgano”, destacó el ente investigar.

Los médicos fueron capturados el pasado 3 de marzo, en coordinación con la Policía

Nacional Civil (PNC), luego que la víctima presentara una denuncia el 20 de mayo de

2022.
Durante los allanamientos en los inmuebles de los sindicados, el MP registró y

secuestró evidencias, además consiguió declaraciones testimoniales, extracciones

forenses y pruebas científicas para la investigación.

2.2.11.1.2 Sobre la denuncia:


El fiscal Colop explicó que la víctima empezó a sentirse mal, lo que lo motivo a pedir

el informe de patología donde descubrió la extracción del riñón, por ello se alerta,

puesto que, ella había dado consentimiento para la extracción de una glándula

suprarrenal.

Asimismo, en la investigación establecieron que el órgano no fue trasladado a otro

cuerpo o lugar.

2.2.11.1.3 Los capturados:


Por lo anterior este viernes, la Fiscalía Regional de Guatemala y la Unidad contra

Estructuras Criminales y Casos Especiales de la Fiscalía Contra la Trata de Personas,

así como la División Especializada en Investigación Criminal (DEIC) realizaron las

detenciones de:

1. Mario René Bolaños Porras, de 49 años;

2. Dany Ferlandi Chocooj Coy, de 45 años;

3. Ángel David Valdez Vargas, de 40 años y

4. Orlando Rodas Pernillo, de 55 años.

2.2.11.1.4 Victima denuncio en mayo de 2022:


Según indicó el MP, la denuncia del caso fue recibida el 20 de mayo de 2022. De esa

cuenta, se inició con la investigación.


Las autoridades desarrollaron varios allanamientos, con el fin de inspeccionar

inmuebles y establecer la posibilidad de localizar evidencias para fortalecer la

pesquisa.

Con las diligencias ya efectuadas se obtuvieron declaraciones testimoniales,

extracciones forenses y pruebas científicas, teniendo la evidencia suficiente para

solicitar las órdenes de aprehensión, explicó la Fiscalía.

2.2.11.1.5 ¿Qué dice la Ley sobre este delito?:


Ley Contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas establece, en el

artículo 55, la modificación del Código Penal y la creación del artículo 301 bis, en el

cual se estipula el delito de disposición ilegal de órganos o tejidos humanos.

Este hecho ilícito lo comete: “Quien participe en cualquier acto ilegal que conlleve

extracción, conservación, suministro, comercio y utilización de órganos o tejidos de

personas vivas o de cadáveres”.

La sanción que se contempla para los responsables de esta acción será de 5 a 10 años.

2.2.12 Perspectivas futuras y desafíos:

 En cuanto a posibles desarrollos futuros relacionados con la extracción ilegal de

órganos en Guatemala, es fundamental que se tomen medidas concretas para

combatir este problema y proteger a las personas vulnerables que son víctimas

de esta práctica abominable. Esto incluye la implementación de leyes más

estrictas, la creación de mecanismos de supervisión más efectivos y la

educación de la población sobre los riesgos de donar órganos de manera ilegal.

También es necesario abordar las causas subyacentes de este problema, como la


pobreza y la falta de acceso a la atención médica, para prevenir que más

personas caigan en las manos de los traficantes de órganos.

 Es fundamental que las autoridades en Guatemala tomen medidas urgentes para

combatir la extracción ilegal de órganos y la modificación de análisis médicos.

Se deben implementar controles más estrictos en los hospitales y centros de

salud para prevenir que se lleven a cabo este tipo de operaciones ilegales.

Asimismo, es necesario educar a la población sobre los riesgos de la donación

ilegal de órganos y la importancia de respetar la integridad y la vida de las

personas.

 En cuanto a los desafíos sobre la extracción ilegal de órganos en Guatemala,

existen diversas opiniones al respecto. Algunos argumentan que se trata de un

problema complejo que no tiene una solución fácil, ya que abordar el tráfico de

órganos requiere una acción coordinada entre diferentes sectores de la sociedad,

incluyendo el gobierno, los profesionales de la salud y la sociedad civil. Otros

sostienen que se deben implementar medidas más estrictas para combatir este

crimen, como leyes más severas contra los traficantes de órganos y una mayor

supervisión de las clínicas médicas en el país.

 Para combatir la extracción ilegal de órganos y restaurar la confianza en el

sistema de salud, es fundamental que las autoridades implementen medidas

efectivas para prevenir y sancionar este tipo de prácticas criminales. También es

necesario promover la transparencia y la ética en las instituciones de salud, así

como concienciar a la población sobre los riesgos y consecuencias de la

extracción ilegal de órganos.


2.2.13 Conclusiones:

1. La extracción ilegal de órganos en Guatemala es un tema de gran preocupación

debido al aumento de casos y su impacto negativo en la sociedad. Es esencial

comprender los antecedentes de este problema para abordarlo de manera

efectiva. Por esta razón, esta investigación se centra en analizar los factores que

contribuyen a esta práctica ilegal, los métodos utilizados, sus consecuencias y

las acciones necesarias para combatirla. El objetivo principal es generar

conciencia sobre este tema y proponer medidas preventivas para proteger la

salud de los guatemaltecos y combatir el tráfico de órganos.

2. La extracción ilegal de órganos en Guatemala es un problema complejo que

requiere una respuesta integral y coordinada por parte de las autoridades

nacionales e internacionales.

3. Aumentar las penas de prisión para que sean más severas con las personas que

extraigan órganos ilegalmente en el territorio de Guatemala.

4. Existen perspectivas negativas sobre la extracción ilegal de órganos en

Guatemala. Las prácticas de tráfico de órganos continúan siendo un problema

grave en el país, y muchas personas siguen siendo víctimas de explotación y

abuso en el sistema de salud. La falta de regulación adecuada y la corrupción

persistente han permitido que los traficantes de órganos operen con impunidad,

lo que ha perpetuado la vulnerabilidad de las personas más marginadas de la

sociedad.

5. La disposición ilegal de órganos o tejidos humanos ha sido un problema latente

en Guatemala, debido en parte a la falta de regulaciones claras y a la corrupción


que ha permitido algunas instituciones de salud en el país. La falta de

transparencia en los procesos de donación y trasplante de órganos ha permitido

que se desarrollen prácticas ilegales, como el tráfico de órganos y el comercio

ilegal de tejidos humanos.

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