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BL COJO TLUSTRADO. DIRECTOR J. M. HERRE IRIGOY EMPRES Eat LECTURES [et te Renan «genuits Nietzsche: Nietsache.ogenuile de Gourmont. Ast establece Emile Faguet el Tinaje flos6fico de uno de los mas ilustres re- dactores del Mercurio de Francia. Y, para verifcarlo, muestra varias opinio- nes de Gourmont, algunas de las cuales trae: mos esta Seccién, De pronto parecerén pa- radojales 6 soflsticas; pero, meditando altamen- te, el fil6sofo tiene 4 veces desconsoladora raz6n, y quit buena fe. Estd tan cultivada Ia tierra-de las ideas! De aflo en afio hay que abonarla com nuevas especies de desesperan: Desde luego, Gourmont siente un horror in- vencible y un’ desdén_profando por los pro: fesores de Universidad, en general, y por los profesores de flosofla, en particular.” Odia los Rigares comunes, para evitarlos, les da 4 sus sentencias el aspecto de paradojas, co: friendo el riesgo segin su erftico—de_ con: fandir la verdad con un lugar comGn y pre: sentarla por st aspecto contrario, Io que ya hho. serfa la verdad (*), Pero la verdad, para M. de Gourmont, wes una palabra que expresa fel acuerdo entre ol objeto y su representa: ‘Gi6n, esto ¢s, que tiene un sentido. penetra ble 4 ‘una inteligencia humana, puesto que no eonocemos jamds un objeto sino sein la re-, presentaci6n mental que nos hemos hecho de GEL objeto no existe realmente en la re. presentacién, asi como un Arbol no existe en Su fotografia; y, sin embargo, debemos. con: teotarnos con 1a representacién, porque jamts Yeremos el objeto; no sabemos, ni sabremos (1) A propéalto de erica, Faguet we chances un poco con Mf. de Gourmont, diclende que un ertico ves ‘efor 4 quien Te gusta el Dillar, pero que nosebe oer, y Tews In eventa de Toe tantons nunca, si hay un acuerdo, y de qué natura- Teza, entre lo que realmente existe y Io que condcemos. Por tanto, no se pueda probar nada, porque como lo dice un fil6sofo recien- te (Jules Martin, la Demostracién filosifica:) To que liarnamos’ pruebas no’ son sino obser- vactones ms press, pensamientos més gi M. Gourmont dice que cree también, como Nictawche, que elensucto de. belles ¥ len ich de erea som, To. menos, ta) m Fepreventaci, ‘del mundo, la mds saudable, inte conforme. 4 mu naturaleza, que ia ha: Manidad haya podido hacerse “Cree que la {istic 20. debe ponerse fla fers, porgse Ie joaticla no ex sino una ‘fires orgasiad, crdenada,_que ha tomado, una forma regula. Ene fade ator humana, "ime Gusticla 1 siempre Ta_mayor fuerza, eo io de que algo. que se parece 4 10 ve. el hombre tiene en" el eaplita cuando Progr tale Jain, ne ne rena fino ‘por medio de una fran de tl manera trlnfinte, que 0 tivo, nescidad de ser vio ety nadonn, ot ataldra, ni rapaz; yy pot otra parte, no. pera que nadie Io Mest. Au, MI de” Gourmont. acon: fjes—sSed fre, mde iverte an, indacut iemente fuerte: tatoos dard quad la ides, y cvidentemente la poubiidad ‘de ser justo de tal manera que 1k fuerza es aca la fen Y sin-duda ‘alguna, In condicin de la jus- El fildsofo escritor es también partidario del sinmoralismo,» en el sentido de que cree, tien de 4 creer, que toda la moral consiste en ha- cer des mismo un sér fuerte, porgue todo sér fuerte es sano. Hay muchas cous que no ana M. de Gout- monty y contra as halen se ena en af trae efoces: oda cat todas is victorias con: tempordneat; ademds, de lon logarescomoney repugia la ideas generals, loo prejuiio, las Crema cde que ot aoruleemon, decincen tn aflon para ted: detest los principio de 1789, iE ord de" Kant, protetantonoy lane {tuceién «cent» la faseologia de fs «con Siderandoss del Gobierno. Dice que la mayor parte de las ideas moderoas no son sno” ten {os religions, ercencan religions transfor. ‘hades, mejor, ifrazaden; que’ le Revolucion Francesa sé nn crs religions, con me pre: cisi6n, una crisis del Cristianismo; que liter tad quiere decir libertad ceristiana, y lo miso igualdad y frateridad;_ que los hombres pic. any sienten, con ofras palabras, cosas git Pensaban_y.sentian ‘acta empo.” Detesta iv moral ‘de Kan, porge cl aue protean is fatedrStcos de’ las Universidades alemanas ‘dea Univesidades fancesas, xgentes dogo! ticas, didictieas y_profundamente fastdions.> rque Te parece como. la ltima siiess ‘uintesencia ‘del protestantismo. Es dion de Teerse la expresién de su eélera, cuando tropieza con. el protetantiamo. ‘Escribe:—- Bubson, hublando sobre el Deber actual é toe ceo cs posta ol efewen ap te’ analitico: “La. poesta del régimen rept ano. extd hecha de fuerza moral, de ener: Moral de vida moral ny eo dur do horas, y, como en una agonia de aula. 20 8¢ ata sao: emora, moral morals cae: do cada. diez segundos ‘en el vaclo de err ‘bros embrutecdon. ‘Si la juventud que exal» allt ola tales graznidos, sin gana de manic al orador, es porque el protestanismo ab cho’ tistesprogresos en el alma francesa. Lt sociedad de lontesores, cuyo.representant 6 ‘se dia M. Buisson, tf formada de una mule sla de ton Joe lela. on selores tienen et designio, aegUn pare de amalgamar con tos restos. de aus moras particulates, dels cuales sucrifcam gene Samente un pedacito, una tercera moral, d= tinada envenenar, sin" distinei, todas I Clases sociale” Esa tercera moral tfla, Be Sariamente crstiana; siendo crstana, sela testante; siendo protestant, seria ona obr fanatismo religioso, puesto que el protesta” tg’ franc tt at pid de Fancia de insolend sia: ,Smarmont, gv no reer babe ido jamds una ‘gel de licor se pregont © las lgas analcobelics estan on Jo Gert. De puede todo, dice, o sleoholiomo em? ST micdor ccoptrame gee cy eae = uprista &oe ies; ‘on mucstron dans {ade slrate: ato quiere cl Aamoniert Pero Toe abies, que uenen Comical = Asher, que eno" existin ae apres Po St mbna quign pore veneno, gu fo Sl revolve, Otro afejindose por’ us pres do: estén en lo certo proceden come ter Los slooticor sc buprimen, elon 7 progenie, por el alcohol: tienen raz6n; 4% che hacerve con tin hombre bataste #2! EL COJO_ILUSTRADO a7 ara beber aguardiente, y que, no es debit argue es. aleohélico, sino que’ ex alcohice vorgue ca débil?. Sele debs ‘prohibir tener hi De manera, pues, que la leyenda baba sido injastay “que Tartan faé un verdadero cas dor, un Verdadero matador de leones, un brava. Los lectores de Et Cojo ILusteapo ‘c cordarén sin dada, que esta Revista publics fen aflos pasados dos vistas. de dos tablas de faders ge se exhian en ‘una capt je esta capital y sobre las. evales apareie ron grabados.sendos ‘paiajes que finglan vo Iago ‘Sobre el que se ‘proyectaban las monts ‘as y_castilos fuertes ‘del fondo, cruzado cuadro por el vuelo de un aerostato de fo mma dlipsoidal. Como ignoramos qué estas se hayan practicado en Fotogenia, relatives & estos, fenémenos, parécenos que’ el que s¢ acaba de observar en Francia sea quigh wns reversign del que acabamos de- recordar. Esa uo gue WJ. Ruse a od we una placa fotogrifica se impresiona de {oda ‘dase de madera situada en contacto & recto 6 4 una pequena distancia de la place Sensible, La action ex ids 6 menos ines, segin la especie de madera. De ésta, la ban” gh mie acta, Nacende ae endicular al je del tallo. la imagen. pros Elda sobre Ta placa fotogniia. present ea ppecto de anllos concéntrcos,, Caros yobs Euros, corresponciendo las partes activas 40s jidos formados durante la primavera y el oto. ‘M, Russell no hace todavia sing. hip6tes acerca de cata aci6n:,no cree que, dependt ‘vapor de agua ni del ozono ¥ piensa se sea efecto de ae resinas que enter la dera, 4 pesar de que las’ mis resinosas n0 50° lag nds activas. Acaso seria. mas sencilload- mitir que la madera acumula radiaciones ft5- enas,. tanto més cuanto que expuesta_ prt Viamente 4 los rayos azules'y viletas, sume ta su poder fotogénico. Aunque todavia ‘n0 se ha dado una expl caciGn plausible. del hecho, merece atencioe, desde luego que es interesante saber que ! madera emite algo que obra sobre una paca fotogréfica; y acaso el estudio del fenémeso siguiera provea medios para la diferenciacin de las madera ‘moy 0, GONZALEE 850 LA SOMBRA DE LOS OJOS 1 su pequeiia almitahecha de flo Yes silvestres no parecia haber lugar para grandes” pasiones. era para miuna mufieca Pero nucstra casita con guirnaldas de pajaras en In ventana foe un nido de felicidad durante todo el estio. Cuando nos pasedbamos al borde de Ja ribera escarpada, junto al mar azul, solia decirme —Han roto las nubes como se_rompe una carla. Estan todas en pedacitos. El padre eterno se ha enojado con su novia. Otras veces encontrabamos, al azar de nuestras excursiones, uno de esos perros graves que observan’ al transcinte y_ le estudian con dos ojos que parece que supieraleer. Nada era mis comico que Ja Voz de Suzén cuando le apuntaba con a sombrilla y le gritaba desde lejos : —Bon jour, .chien. En esta atmésfera superficial tadora ahogué tres meses de mi juventud. Suzén tenia diez y ocho aiios, el pelo rubio y una boca despieria como una aurora: Cuando, en nuestros juegos 1o- cos, huia de mi, vestida de blanco, pa recia perseguir las mariposas de su’ risa. Sus dientes de espuma mordian siempre tuna flor. Era una si feta delicada, de una vi- —;Pero qué habia en el fondo de sus ojos verdes? Mil veces me incliné para ver. Ella se echaba 4 reir, y se ponia tan cerca de ue se encendian los besos. ra, mira bien.....enel fondo, me decia, burlindose,—jn0_¥ ojos tienen puerta de escape’. ~---.ten cuidado. ....porque si dentro....;pobrecito mio!. dentro no vuelves a ver la luz. Yo la abrazaba hasta hacer erujir su cuerpo frigil. c —Me gusta que me hagas daiio, decia, riendo con ligrimas. i 'Y mientras le tatuaba la_piel con mis esos se quedaba con los ojos fijos en el horizonte, abstraida, como si_esperase el regreso de una barea que no debia volver. Estibamos tan solos, tan solos, que parecia que nos hubieran olvidado en el Mundo, » Desde nuestro balcén domina- bamos ia diminuta aldea de pescadores y el mar rizado que avanzaba y se reli ba regularmente dos veces al dia. Ape- nas si veiamos pasar alguna vez un ma: rinero agobiado bajo el peso de las re- des..... Una noche (recuerdo que Ia luni re- donda arrastraba en las aguas su nivea cola de pavo real) una noche se _quedé dormida en mis brazos, sobre el canapé. Por la ventana abi dez y el rumor extraito de la noche. a acariciaba levemente, temiendo des- pertarla. De pronto tuvo un sobresalto.y se ir- guid, helada de terror La sangre!....jla sangre!.... grité como si huyera de su pesadiila. Yo senti en las espaldas un latigazo de tragedia. Temblé sin saber por qué. Cuando me repuse, Suz6n se habia echa do sobre el lechoy Horaba como un nitio ‘La envolvi en mis brazos, la dije mil palabras tiernas, pero se obstiné en no te caes La noche sacarse el paituelo de los ojos Pasé como un mes dargo. ‘A In manana siguiente salt6 del lecho Y se vistid a prisa. Cuando vi que se po- nia cl sombrero, no pide contenerme y le pregunté tani prenatal obligue 4 settarse en tnis rodillas. a6 Hanes? a — [Por qe8: teva soles —j,Para qué loquieres saber? —bimetor... 4 Sarin ak ta momento, come deciaio ve voy,-—me dijo con vozimpereep- tibien*porue't sigo aqui voy" mn oe jamente durante un iudara. Después se or qué? —Ko sé} ‘pero te voy & matar. Me quede absorto.. No habia habido entre nosotros una disputa, Aquellos meses se habian deslizado sin el menor tropiezo. Yo sabia que ella habia tenido otros amantes. Ella conocia algo de mi pasado. Pero no hubo jamais un repro- Che. Nuestra unién era un intermedio de estio. Suz6n s¢ puso los guantes. —Me mandaras el bail, murmuré, em- pinandose para besarme la boca. Te lo mandaré, le dije, pero 4 con- dicién de que me cventes por qué sufres. Porque te odio. Y por qué me 0% Porque has sido Miralos bien jaué ves?..- — Lagrimas. yy despues? —htas lagrimas. Si, si; pero, ; des —Después no’ veo na no. ;Ves mis —Mira bien. —Después veo una sombra......una gran_sombra.. —No mires mis. Me voy para que no caigas ahi. —Pero esto es un delirio, Suzén; ta yano me quieres. Te quiero hasta odiarte. Ta sabes que nos tenemos que separar, dentro de un mes, 6 dos.....no se....-al azar de nuestra ¥i indo ti medejes, yo sé que te tengo que matar.....Entonceses mejor que me escape. Cilmate y reflexionemos. Ta has tenido, antes de nuestro encuentro, otros amantes..... Si. ‘Los has dejado y_reemplazado a tu capricho, sin una Iigrima.... Si —Aellos, gnolos has amenazado nunca? —Nanea. ‘Por qué me quieres matar? bi” Por qué me quieres matar? (No sé. 9,10 que dices es absurdo. —Quizd... Déjame salir de aqui. —Entonces déjame sentarme detras de ti, Quiero besarteen el cuello, —Tales fueron,—concluyé Luis Huer tas,—los antecedentes del atentado. Yo no me ai euenta de nada. Sent un fio enla nuca_y cai sin. sentido. es Supe que Sdzon_me habla descerrajado tun tiro 4 quema ropa. En el hospital se negaron 4 darme detalles sobre el asun- to. Pero cuando sali, al cabo de veinte dias, lo supe todo. ‘Mis amigos se ha- bian encargado de evitar que el asunio tuviera trascendencia. La justicia no in- tervino para nada, Pero como Suzin arecia dispuesta a renovar stu accién, la embarcaron para Norte América. De ella recibi ayer una carta en que me decia: “te acuerdas de la sombra de mis ojos saxon UGARTE, 1905. ASERRIN iAserrint iAserrin! Los maderos de San Juan piden queso, piden pan, Los de Roque, Alfandoque, Los de Rique, Alfefique, Teigui, trigu, triqul, trén, Yen las rodillas duras y firmes de la abuels, Gon movimientos ritmicos se balancea el ni, YY ambos agitados y trémulos estin; La abuela se sonrie con maternal carifo, ‘Mas cruza por su espiritu, comoun temorextrafo, Por lo que en lo futuro, de angustia'y desen: Los dias ignorados dei nieto guardardn. Los maderos de San Juan, iden queso, piden pan! ‘Triqui, triqui,triqul, tran. sas arrugas hondas reflejan una histori De sufrimientos largos y silenciosa angusti Y sus cabellos, blancos como la nieve estén’ De un gran doior el sello marcé la frente musts, Y con sus ojos turbios espejos que empafiaron Los afios,y que, ha tiempo, las formas reflearon De cosas y de seres que nunca volverén, LLos de Roque, alfandoque, Triqui,triqui, triqui, trdn. ‘cuando duerma laanciana, yertaymoés, Lejos del mundo vivo, bajo la oscura tierra, Donde otros enla sombradesde hacetiempoestin: Del nieto la memoria, congrave én queencier Todo el poema triste de a remota infancle, Gruzandoporlassombrasdeltiempoyladistancis, De aquella voz querida las notas vibrardn. Los de Rigue, alfefique! Triqul, tiqul, triqu, ted! 'Y en tanto en las rodillas cansadas de la abuelt on morilnto rican lage Y antos conmersony nila a thes erm por opt corn ber SS Porioqueenlofatur,deangunteyeeenge= ns dias pveedoe del iets eal (Aseria tora Lae made ese iden qusee, pide Pal Lis de Roqe ‘isdn in a ee Aictiue Trial, gt, gu ela Tru eu igeh tat soak asoworés SILVA | EL ©0J0 ILUSTRADO EL DUELO NA maflana, muy temprano, en un pequefio claro del bosque donde el terreno estaba cubiertopor una grue- sa capa de nieve, Wladimir Kla- novo, un joven de veintidos anos, alto, ado, y que todavia tenia en el rostro algo estaba_de pié, inmévil, con su rme de oficial. Miraba fljamente a otro ficial, de grandes bigotes. y rostro rojo, que, ado 4 treinta pasos de distancia, levanta a lentamente su plistola y le apuntaba, Pélido, con los brazes eruzados sobre el pe- Wiadimir Kladounovo esperaba el tiro cas! con indiferencia. Una sonrisa negligente daba 4 sonomia una expresién de valor y desafio. El peligro que amenazaba a este hombre, severided implacable de su adversario, la atencién nerviosa de los testiges, la posibilidad muerte préxima, hacian de ese momento, terrible, de misterioso y de solemne. Una cuestién de honor debia ser arreglada os los presentes sentian en el mas alto do su importancia, y Ia solemnidad de este lante ‘era. tanto més grande, cuanto incons. Cientes estaban ellos de lo que hacian. El tiro partis. Kladounovo levanté los bre 816 las rodillas y cayé como una masa suelo. Quedé extendido sobre la nieve, la cabeza agujereada por una bala y los brazos ablertos, y su rostro, sus cabellos ru bios, y también la nieve alrededor de su ca: beza, estaban manchados de sangre. Los tes Yigos corrieron & levantarlo; el médico cons- {até que habia muerto instanténeamente, y la estién de honor quedé arreglada. “Ahora era necesario dar parte al regimiento de esta triste nueva’ y anunciarla 4 la madre de Kiadounovo con las mas grandes precaucio- nes. La pobre mujer no tenia otro hijo y puesto que se lo quitaban, no le quedaba ya hadie quien amar. Sobre la tierra triste de deselace fatal nnguno habia pensago en trinabey los primi. TTodes la conocian y 1a queran,y era ab Scsgraciaprepaaia con extrema pragenia pare esia terrible prucba. Lor terligos ae Enultaron y eigiron 4 Goloubeuka. ste era amigo intime de Wladimir, habia sido au. pr ter testigo.y mejor que nadie sari lena la doloresa isin Goloubeuko parts en segulda Pelagela Pettowoa acabsbadelevantarae se ocupeta en prepara elt de la mafana, cua So"Golebesko Ingo nero, en —Tiegals tiempo para tomar et, Ivan Ivanowi a dijo la anciana amablemente. Sin Gude venis &ver 4 mi hij ‘Turvedo Coloubeuko,balbuces 'No. yo... venge... tan sdlo vengo como, pasando. we Woicdfa reposa todavia; lo excusdis, no noche ha debido acostarse muy te horas lo he sentido Pa Gunde hacerlo despertar temprano. como de iceambse, sobre todo. slendo hoy. domingo, na. Quisd toncis que hablarle deal. es verdad? gin negocio urgente. “No, no, vengo solamente para. Voy 4 despertaro No, 9s la. ruego, no vale la pena Pero Pelageja Petrowna sin responder se dirigla. al cuarto de su. hijo. Goloubeuke SintiS que su coraz6n latia mas apresurada mente; comenzs 4 pasear nerviosamente, pre guntndose con espanto cémo saldria de ese aso. Maldecia 4 la suerte que lo habla mezclado en tan sangriento asunto. Ah! estos jévenes! exclamé Pelageja Petrowna, con tono de bondad, dirigléndose al amigo de su hijo. Desde hace una buena hora, me esfuerzo en no hacer el menor ruide, evitando con gran culdado el choque de las cucharillas y de las tazas, y he aqu {que mi hijo hace tiempo que ha salide, Pero sentaos, Ivan Ivanowitch | dadme el placer de tomar una taza de té. Sabéis que nos ha béis_olvidado un poco estos ultimos tiempos ? La anciana sonrié y afiadié en seguida con alegria contenida:—También es clerlo que Gesde hace slgunos meses han pasado téntos acontecimientos... Estoy segura que Wolodja 0s habrd. contado todo sin Es un muchacho tan bueno! jLo que siente en el corazén pronto lo tiene en la punta de los la bos! Anoche yo pensaba: Si mi Wolodja se pasea sin cesar por el cuarto, es porque el Fecuerdo de su novia le impide dormir; se consume de deseo de ver 4 Liénotehka. Ah! Ivan Ivanowitch, yo no pido sino una cosa 4 Dios: que vele bien en mi vejez, acordéndo- me la gracia de ver 4 .estos dos nifios unides y felices. En cuanto 4 mi, pobre vieja, de nada necesito. No me queda mas que desea laelic- dad de mi hijo y rogar Dios que se la conceda La buena madre se conmovié 4 la evo cacién de esta gran alegria préxima—el ca samiento de Wiadimir con Liénotechka—y répidamente enjugé sus ojos mojados de ld grimas.—Debéis recordar, continud, que al Principio esto no iba bien... vosotros temiais Siempre algun mal negocio y después ha sido necesario ocuparse de la cuestién de dinero. Es que 4 vosotros, Jévenes oficiales, no os es permitido casarse sin caucién. Ahora todo es td en orden. He Juntado los cinco mil rublos EL COJO_ILUSTRADO necesarios & Wolodja. Podtia a fe mia, pre- sentarse. manana ante el pope. Esperad, ayer me ha. escrito Lignotebks. Hay en su carta cosas tan dulces que hace bien el leras. Mientras hablabs, Pelageja Petrowna sacé de su bola una carta que pocos momentos despugs volvié 4 guardar. “Pes una excelente alfa YY Goloubeuko la escuchaba, le parecia que estaba ‘sentado sobre ascuas.,. Hublera quer fo 4 cada momento cortarle ia palabra, de- flrle que toda esa felicidad acababa de des- traitse, que 4 Wladimir. lo habian muerto, due yacia, en alguna parte, con la frente agi Jerada por una bala, ue dentro de una hora Ie llevarian su cadaver, y que delante de esta abominable realidad, sts ultimas esperanzas se desvanecerian para siempre, y sin embar- 90, a escuchaba, la escuchaba’ ye callaba, Pues. sentia, al" mirar este rostro de madre, alguna cosa que le-apretaba la garganta y le impedia. hablar “Pero qué aire singular tenéis hoy, noté en fin ta anciana, Patectis otro. Esti enfermo? \Goloubeuko respondié. con diiculted. NG, no. no tango nada... gracias: Y pensaba:—Ah! vuestro rostro dejard de sonrein, y tomard una expresion de espanto, S108 digo lo. que debo deciros, lo que es hecesario que 08. diga. Sin. embargo, en vez de hablar’ se movin, nerviosamente’ en su Silay retoria. su" bigot EL espiritulleno con us. pensamientos, Pe- lagela Petrowna no. habla notado la. dolorosa turbacién del Joven. Continus Tengo también una comisién para vos Lignotehta, en. su carta, me dice: «No olvi- dais sauder por m{ Ivan lvanowitch, ta tad de. comprometerlo para que venga & verme con Wolodjar.. Sabéle que ‘mi futura hija of estima mucho, Ivan Ivanowitch, Pero es mejor que ledis vor misma; es encantadora esta carta 'Y Pelageja Petrowna sacé de nuevo la carta de su bolslioy presents 4 Goloubevko holitas fublertas con una escritura fina delicada. El arrojé una. mirada 4 la carta y se disponia a" vechazarla suavemente con. ia mano, pero ia “anclana habla ya comenzado 4 leeria Querida Pelageje Petrowna cudndo legard telrmomento en que me ser permitido no lia tmarcs més asi, sino mi queriéa y tema ma drole Peiagela Petrowna levanté la cabeza y miré 4 Goloubeuko con ojos donde. brillaban son- Tisas, mezcladas de ldgrimas = vais Ivan Ivanowitch | aad Pero cuando noté que lot ojos de Golou beuko se humedecian, que se mordia los Ia- bios para no llora, se levant6, y apoyando su mano temblorosa sobre la cabeza del Joven oficial To beso en la frente “os. agradezco Ivan Ivanowiteh, murmurs conmovida, ya habia pensado siempre que vos 4 Wolodja no eras solamente amigos, sino mds ren hermanes, Excusadme,-., soy demasiado, demasiado feliz, gracias 4 Dios! ‘Gruesas lagrimas corian por sus arrugadas mejiias y Goloubeuko estaba en tal estado de turbaclon y extravio que tomé a mano hue- Sosa dea anclana mujer y 1a cubrié de besos. igs sollzos lo ahogaban; no podia pronunciar tina sola palabra, y'en ese arranque’ del cora- TEs maternal, sentia como un. Teproche tan qemible que habria preferido. estar acostado Jejos, en'la claridad del Bosque, con la cabeza wee antada, més bien que verse obligado & Sicuchr las protesis de amis y de carta fe esta desgraciada madre. de Nada ands que una media hora, y Pe- lagejaPetrowna sabra toda la horrible verdad qué palabra usar entonces para nombrarlo, dentro de media hora? EI, el amigo, no estaba ali, testigo impasi- ble cuando habian apuntado lentamente so- bre Wolodja? No habla él, el hermano, contado los pasos y cargado las armas? Si, él habia hecho todo eso con conciencia y ahora, este hermano, este amigo esté aqui, mudo y estipldo y no tiene ni el valor de ccumplir con su deber! En est momento se despreciaba, y sin em- bargo no podia decidirse 4 pronunclar una palabra. Un incomprensible decaimiento he- ria su alma. Le parecia que su cuerpo es- taba deshecho, y un sudor {rio Invadié sus slenes. 'Y el tiempo pasaba... El pensamiento de que debia hablar lo torturaba. y sin embargo luna fuerza invencible le impedia robar 4 Pe- lageja Petrowna los. ultimos minutes de feli- cidad que tenia todavia en la vida. Pero qué ecirle? Goloubeuko perdié completamente Ia cabeza. En esta hora de angustia, maldijo mil veces todos los duelos y todas esas historias de absurdo heroismo y de necio honor. Se le- vvanté por fin, presto 4 contesarlo todo 6 4 hui. Sin_decir palabra, tomé la mano de Pela- geja Petrowna, apoy en ella sus labios, y ccultando su rostro Inundado de ldgrimas, se precipité en ‘a antecdmara, levanté rapida- mente su dolman de la percha y salié, Pe. lagela Petrowna lo siguié con la vista y sor- Prendida pensaba -—Debe estar enamorado, también, el buen muchacho. Ah! qué her- mosas emociones las de la juventud!... Y volviendo 4 sus sueflos, pensé en la inmensa felicidad que estaba préxima, tan préxima que ya la tocaba con la mano. o. TELESCHW. TENTACION Con tu boca sensual, con la lozana Morbider de tu rostro y de tu cuello, Con la sombra sin fin de tu cabello Y de tus ojos con la sombra arcana; Como 4 una caprichosa cortesana Que suefia algin capricho raro y bello, Te miro del crepiisculo al destello En el cuadro mural de tu ventana. Con libertina sed mi fantasia Aletea en la sombra misteriosa, Que te pnvuelve, te anega y te extasia. Y al sofarte en secreto desaliio, Percibo una encernada mariposa Sobre el claro moaré de tu corpifio... J. ARRBAZA CALATRAVA. LAS DOLENCIAS DEL CUERVO 1 Hasta cuindo ;oh bohemio del sombrioropajet sol y agua te abeevas sin lanzar un gemido? 10h bohemiot... hasta caindo no fabricas el ido, nl te den tas hijo, te Himpsel eae Ay! quien sabe, bohemio, si el misterio de viaje 1G lo lleva ha tempo, mucho tempo excondido Y preventes que sea ta trabajo perdido. Y¥ te banter senso con ta recio plunge... Del eritio vaho que despiden tus alas sale una excremencin de sopor infinito ‘que deniges tu raza, que marchite ts galas... Pero hay en tu eroes cunt voces que cantan, ‘uateo voces sinistras que remedan el grito de pied del ereyente.. y& Jos hombeesexpantan, 1 Cae la luvin. Tonpasble su negrora reeoge primene e pico bajo el taco del al Cae lalla... y no importa que sus plums emo Vendr ¢lsol mucho antes que la flor se deshoje x seca st veste de erespin. Nunca es mala, ‘cuando lega, la hora. De sus ojos exhala tuna lbricaehispa. Da un geaznido y se encoge, Por el cielo fulguran resplandores de Manto ‘uy claro relejo torturs la armonta de las honda trstezas y el trigico expanto, 1 anu reviaticne de profundon conan, 1 en la auras serenade In tarde se ofa m1 > ingino un aceta de severn aura reley tun enon la sagen exeritura, 1 contempla det hijo a ignorada Wlancura 6 perflaen wu nieve la earnivors expada, De muy ej, del valle donde exté In maja, trae el viento uh espietn de lta separa que le habla de una goksina futur, exquisite ydiapaeste como carne extofda, ‘Une rien terners que destlafagancla sare el Hane repos como un raro de gua, , bohemio inandito, sus dulaurasexcane Y¥ mientras len, avaro, st inaeiable deena ¥ el acerado pico de metal estrangula, na turba de igual le disp ln pest WwW Cort todas las carmen au tajante de acero 1 afin nadie ha tenido la peregrina is ‘en sus miembros licuadoscortareamne tn fey como es In de xe Y job to Gn Con tu expos negra Alas erectas, venguria el ugravio.. Mientras hay en ts erbe cto voces que ent, cuatro vores snietras que remeden el grito de pied del eryente...¥ & Jos hombres expanten- ‘avant BRUZUAL LOPE (carsean 1005, JULIO FLOREZ Peecisamente en estos das hace siete afos iTustramos una de nuestras paginas con el at dal eximio y popular poeta colombiano, logratin que encuadramos con algunos apun- ts blogréfices, belamente rematados con ia lebrada poesia Amor nieve, que pars Ia ép0- era in ditima que Fiérez habia dado al uso de Ia mentalidad hispano-americana. Hoy taemos de nuevo su retrato & estas sginas, por mis de un motivo halagador Fidrez es nuestro huésped desde ace varios as: imprime actunlmente en Caracas un vo- men de poesis indlias:y vive en nalment, admired rido, tanto como! quiere y ad ompafieros que le h su estada entre nosotros. Inttslase Cardos y Lirios el vo. men de poesias que ahora edits de él se ha anticipado 4 hablar prensa diatla, augurdndole rillante éxito Las poesias que constituyen ese ro de Fiérez le confirmarén el ti: io de altisimo poeta que ha sabido istarse en todos os pueblos de habla castellana. Repe- la que ahora afios dij taal erca del genial poeta: sabe isionar en su poesia todos los res del cielo; en sus. versos vi- bran todas las notas de la escala; y no pocas de sus estrofas evocan Imperiosidades de bronce corintlo, come también idealidades de mér- mol par, Ha llegado el poeta 4 Caracas envuelto en una leyenda, postica y macabra 4 la vez, como un fresco Oreagna. De Colombia 4 Vene- ela, esa leyenda ha adquirido di matices. Germinal, impor ante revista literaria de Bogotd, ciu- dad nativa del poeta, dice conocer el verdadero color de esa leyenda color que traduce en el articulo que ‘eproducimos 4 continuacién y que Germinal, nimero 18, corres: ia 12 de abril del pondiente al ano. Dice ast la revista bogotana: soosas Mias lip Pew. Hace ya un mes siguis para la Costa, en via ‘dol Extranjero, este querido amigo, el primer poeta de Colombia, como lo Haman en toda ta Amétiea espaftola, honra y prez de nuestra lite- ratury, orgullo de cuantos lo queremos y stbe- ‘mos todo Io noble desu corazdn de oro; consuelo, en fin, de Ios desgraciados 4 quienes solia suavi- ‘ar sus penas con la Iimosna que arrancaba en conciertos y veladas, al recitar entre estruendo- #08 aplausos, cualquiera de sus intenclonadas Poestas. Lleva, como él mismo lo dice en Is l- tima publicada, destrozado como una flor de EL oso ILUSTRADO sangre su corazn maltreeho..... La ealumnla lavé sus gurras en las carnes del poeta, que se ‘leja en busea de soles més clementes, huyendo el impalpable Gateoto que impotente parm he- rirlo de frente, hizo armas de la adorucion de Tullo por sus muertos queridos y le arrojé & In caracomo delito de atrox profinacién su rma visita 4 la tumba de su madre, en horas en ‘que esta prohibida la entrada 6 los eet yente- De noche, euando querida cos i calladas voces del silen 0 y orackén,solia Ir Julio 41a tumbsa yetirle 4 su santa madre estas cule alas con sue le Ai6 su eter espe ‘Acso, 4 reverenclar la humilde tumba de su madre y buscar fuerzas nuevas para la vida en las misterioans fuerzas dela muerte, & eso solia ir Julio Flérez al cementorio en Ia noche calla ‘da, cuando ereen off los poetas, en el suave mur- ‘murar del viento entre el fllaje de los érboles a3 ‘mortuorios, las voces amigas de los que nos han precedidlo en el viaje de lo desconoeido.... Quien ‘eanta como él y ast adorn los despejos querides de Ios que fueron y pone en ellos rligioso eulto, ‘mal podria pensar en profanarlos, por mils que las aparionclas dijeran lo contrario y sus mal- querientes quisieran servinse de ellas para tor: cer la recta vara de Ia Justicia, hoy en manos que Ia empuftan eon vigor ¥ In esgeh fusters severidad: el progresista Alealde de Ia ciudad, seftor D, Julio Portocarrero; el valeroso Ministro de Guerra, sefior General de Caste y el senor General Reyes, cuyo tis tiplicn al intinito para atender con vigor 6 inte mela & todos los detalles, hasta los més nimios, de su elevado cargo como Presidente de Colombia, di ron clara muestra en este incidente, yo de Justicia. para iny ‘hos, ya de amplitud de iniras para Juzgarlos. A ellos mis felicitaciones mos et Arte y glorificamos en Flores sie \sfragilidades, su mds_genuina personicacton, etenernos en hums Julio tuyo inspirados arranques, Alignos de su farna, en las horas ne- gras de su desolucién; de ellos, al correr de la pluma estanypada en su cartera, logrs el porta Arciniegas ro- ‘narme estos dos iis podrin exigirse para ta Justifcacion del poeta, que In procla- ‘macién de su inocencia en aras de st. amor’... NI qué mayor satisfucei6n Jn suya, que Ia de ver rota la nube 6 iluminado el horizonte por el rayo que trato de herinlo? spa el poeta grande y querido, al alejarse de esta tierra en donde tén- tos corazones han palpitado al unfso- con el suyo, que deja amigos leales y gene rosas simpatias en todas las escalus de la so- ciedad bogotana, desde el palacio en donde ta cestimacion que se tiene por su talento corre parejas con lajusticia que Te eorresponde, hasta, la humilde chora del mendigo en donde et eo de sus versos ha Hevado tantas veces pany abrigo. ‘Sen para Julio Flores de reereo y de prove: ho su viaje por el mundo civilizado, que te briné sus puertas como el mas inspirado hijo de Jas musa en Colombia Adis, Adiga! Reo. Bogoth: abril de 1906 ‘Quéma mi cuerpo cuando el beso {rio ‘ela muerte, en mi boca haya apagado 1 calor de los tuyes, amor mio! Yen el tesco jarrén descolorado por el tiempo y la Hluvie, donde un dia sembraste aquella flor, que el cierao helado de Noviembre seot, mi blanca y tria ceniza arroja y con la tierra oscura revuélvela. «si es tiempo todavial Ya verds cimo presto la rescura tormaré équella for, hoy deshjada, ‘aunque tu mano el riego le procura. Piensa entonces, que quella flor preciada, 1e aio perfume y alimento y vida, este pobre materia oryanizada! Esta triste materia en que se anida 1 Dolor, que, con garras de pantera, Aespedaza mi pecho: su qUaridal Yerds, c6mo al llegar la primavera, serd esa flor la mas esplendorosa, entre todas tus flores, la primeral on Ta via. ben Y copiosa e tus légrimas, riégala si acaso ime recuerdas entonces... alma hermosa > Conizas PARA “EL COJO ILUSTRADO” Y-cuando el soi, con vacilante pase, ‘nunda Ja frente, Iuminosa y neha, ‘en Jos piélagos rojos del cease, Cuando la noche como inmensa mancha Cubre montes velles y colinas Y sus dominios e silencio ensancha, Hora, en que las piadosas golondrinas. cansadas ya, de recorer el cielo, se esconden en las grietas de ls roinas, Anda y besa tu flor. on Joco anhelo hhunde tu rojo lebio en su corvla, en su corvla blanca como el hielo! Yo sentié, como quemante ola, Aegar a mi tu beso apasionado Yeentonces. ..nd te sentirds tan sola! abrés que estoy alli, cere, 4 tu lado, cult, reibiendo tu carcia de esa flor entre el cdl pertumadol as, si ecaso me olvidas, y 4 otro amanle Je quieres ofrendar como primicia de tu afecto esa flor, en el instante entrégasela al dueho de tu vida... mas, no Te digas que la lor aquélla, con mis somos quarda, refundida, de mi sangriento coreain ta huellal awiio FLOREZ. AL MARGEN DE UN LIBRO © por gusto de poner tildes ni rreparos, voy & enhebrar ta -#® serie de observaciones que me sugirié Ia lectura de un libro del di tor José Gil Fortoul; sino eon el ob: Jjeto de contribuir # dilucidar—en el AZ ‘eacaso valer que tengan mis fuerzas,— ® 6 “puntos antropolégicos y de historia. eval evil do estan Has, EC hombre ye Historia, ensayo de ‘venezolana, pu- tient ea 86, enbre a en hasta feta ‘he do uo alscuiOn ni vito a ein ate gapare de ee cstiones ae - resta”'6 Todirccamente, non stated)» Te ‘or alguns epigats 4" vista de Pajero jo A°mis y efor tajadasplumae, aocho ‘spate para nna ior detent ERIGRAgE INTRODUCCION: EL acto do evoibaliomo de Igo. Bascoo slteaiente do ‘Dalfoger, 00 es obra sneup’ Ute lo expatote jx an eto de leue tanchn asobmsles del moment, renltao do tau enformedad”locnre dl" tambre, come ‘otros muchos que registra la patologia y que ‘se cometieron en lo anterior y acaso se repi- ‘to, hasta tanto que haya bumanidad. y 56 ‘cian et howe aueado. & smeenie dlesgracia. El extravio en Jas montafias ‘fragosidades causa también un fenémeno ve sénico, de manera que el individuo en ese stad gin on ta mao clreuo ea Ia ofa EL COJO_ILUSTRADO Monumento & Colén: Plaza Macuro.—Caracas ‘eacién y desasosiego, abandons las sendas sal ‘Yadoras para internarse més y mAs y rema tar su pérdida. El hambre y el extravfo se amalgaman en aquellas eireunstancias. Eoterrados los 60.000 pesos [oro en brute] que conductan, era tal [a situacion de los expedicionarios, que ‘aca lo y Baflos—eon que se habfan entretenido alga- 108 diag, cada uno de por si empez6 & rece- arse de los demés compatieros ; y no tentéi dose por seguros unos de otros, de buena con- formidad se dividieron todos, tirando cada ‘enal porn eamino, 4 lo que’ dispusiese di ‘llos'a fortuna, y Ia tavieron tan mala, qt fentre aquellas asperezas, y montaflas debi ron de perecer sin dada alguna, pnes jamés ‘se supo de ellos, excepto cuatro, que por tener igor, ¥ tolerancia para sufrir con més feogolios de visao”” 6 bijao, segiin 10 eseri ‘mos y pronungiamoshoy, “por su mucha fl ‘no padieron asir sino 4 ua indio de Toa tres que “egaron 4 sovorrerlos pind sos’? y que fué el itimo de los devorados. Bata deseripeléu del eronista revela el euadro ppatol6gico. El ‘iuico restante de Jos cuatro Eltimos faméliens, Francisco Martin, recogi- o por indigenas, vino dser director de una triba y yerno de wo cacique, seguramente ya curada de Ia antropofugia. ‘Ta leyenda conocidisima del presidario Conde Ugolino, inmortalizado por Dante, es fe la winma serie. Poco ‘después del suceso fle ‘Basoona, en la expediclon iofortanada espirad 1a proviucla de los Choguey se repite elcantbalismo. Narra Ovieto y Bao “Gon xian cede, misran hub de aportar Spira & un poeblezoelo de may poem Tencindad, cuyosmoradorescogidos. di Dente, s6lo tavieron Togar para allt a fo, aiodon tan co orion con be ‘de yueas v batts ragulo. que. por e tonces fae mis atinado de tos naestto, que si hubiesen hallado tn gran texoro. tomo Duara reenbrar algun aliento con aguel soc Fro,_queles doparé sa basoa suerte, deter. Ininasen quedarse en aquel pueblo. algonos ny mando ad lo cane a ion” juuton revolviento ios bujiog, por er st halaban algo, que ese de provecto odie, encontraron neaso ube erature de cg mis dana, ge-cn fa res debate nb aa madre de Naber dejato olvidada ¥ reventidon nguelios hombres [6 por me decir aquellas fers] de inhamanidd dia ca, mataron Ia erature, ¥ pooiendo al fue: go én tna olla un cuarto, ta ‘cabess, pies fanes, mientras se cocinaba, & mediy, aay sevenmierg Ie aad atburendoe de pss cone Ia ‘lla & tempo que ote6 on la aan toa india crltiana, 7 ladine, Criada de” Francisco Infante, 7 covociends por In vista, y el olor, ser carne. humane Iga tae elnandtn, aio drs por iia con ello, arisd &'u amo In ald de aquelios howbres; que Megando & noti-

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