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Charla para padres sobre las nuevas tecnologías y la influencia en las familias.

1. Uso de las nuevas tecnologías. Reflexión


Los avances tecnológicos son recursos preciosos cuando son puestos al servicio
del hombre y promueven su desarrollo integral en beneficio de todos.
La ciencia y la tecnología están ordenadas al hombre que les ha dado origen y
crecimiento, por tanto, es el hombre quien debe ser capaz de manejarla e impedir
que la tecnología sea quien tenga las riendas de su vida
Todos estos cambios tecnológicos que acontecieron en los últimos años, son
creados por el hombre con su inteligencia; y recaen luego sobre el hombre
(positiva o negativamente), sobre sus juicios y deseos individuales y colectivos,
sobre sus modos de pensar y sobre su comportamiento con su entorno.
Siguiendo a esa misma introducción el Papa San Juan Pablo II, decía: “El acceso
inmediato a la información le da a la Iglesia la posibilidad de ahondar en su
diálogo con el mundo contemporáneo. La iglesia tiene más facilidades para
informar al mundo acerca de sus creencias y explicar los motivos de sus posturas
sobre cualquier problema o acontecimiento concretos”
2. La sociedad de consumo. La propaganda
La complejidad del desarrollo tecnológico presenta ambigüedades, ofrece luces y
sombras para la vida del ser humano y su convivencia social.
(LEER PAPEL)
3. Que es la adicción a la tecnología. Como se desarrolla. Como identificar si
estoy en un círculo adictivo
Cuando pensamos en adicción, relacionamos el concepto con el consumo de una
sustancia nociva que conlleva generar tolerancia, dependencia y abstinencia, los
cuales surgen de la necesidad de la persona de tomar esa sustancia para poder
hacer frente a un nuevo día, frenando con ello las sensaciones de malestar
emocional y/o físico.
Cuando hablamos de adicción a la tecnología tratamos de adaptar dichos
términos al concepto de tecnología, ya que los instrumentos tecnológicos a lo que
conducen son a la pérdida de control de la conducta de la persona, donde esta
trata de aliviar su malestar emocional a través de las tecnologías de forma
sistemática, convirtiéndolas en un refugio y generando la necesidad de acceder a
ellas frente al malestar.
Para poder ser considerado una conducta adictiva, debe estar presente la pérdida
de control de la conducta, sobre la cual la persona no puede estar sin elemento
que genera adicción (las redes sociales, Internet, videojuegos,…), generando con
ello dependencia a dichos elementos y causando sentimientos de ansiedad,
irritabilidad, depresión y desesperación cuando no puede hacer uso de ellos,
apareciendo en ello el concepto de abstinencia y necesitando cada vez más
tiempo en su uso, aumentando así su tolerancia.
Una adicción es una conducta peligrosa de consumo de sustancias o productos de
los que es complicado desprenderse, ya que producen dependencia.
La adicción a las tecnologías hace referencia al uso inadecuado y desmesurado de
internet, móviles, ordenadores, videojuegos… Se da cuando una persona utiliza
cada vez más los dispositivos tecnológicos, perdiendo poco a poco el poder de
gestionar el tiempo y modo de uso, así como creando un malestar (incluso
ansiedad y estrés) en momentos en los que no pueden ser utilizados, generando
supeditación hacia el uso de ese objeto.
Síntomas
El uso inapropiado y prolongado de las tecnologías, unido a sus avances y
continuas mejoras y modificaciones, producen en algunas personas adicción a
estos dispositivos y servicios. Existen diversos comportamientos que indican que
una persona puede encontrarse en esta situación:
 Aislamiento social directo: utilizan las tecnologías para relacionarse, pero se
alejan del contacto directo con los demás.
 Desatender actividades diarias.
 Gran dependencia digital, llegando incluso a la incapacidad para realizar
actividades y gestiones habituales sin el uso de las tecnologías.
 Aumento descontrolado del tiempo de uso.
 Sentimientos de tristeza e irritabilidad si no tienen acceso a las TIC.
 Reducción de las horas de sueño.
Y en algunas ocasiones se puede dar:
 Fuerte sentimiento de necesidad de información, precisan de consultar
internet de forma constante para conocer todo sobre temas de su interés.
 Deseo por tener lo último en nuevas tecnologías para sentirse bien.
 Dependencia de las interacciones y feedback en las redes sociales: malestar
si no consiguen los “me gusta” esperados.
Es importante acudir a un profesional especializado en caso de necesidad, lo mas
importante es aceptar y reconocer que estoy frente a un problema que debo
resolver.

4. El cerebro del niño y el adolescente

¿Sabía que el 80 % del desarrollo cerebral de un niño ocurre para cuando tiene 3
años? El desarrollo de las habilidades del habla y el lenguaje está fuertemente
vinculado a la capacidad de pensar, las relaciones sociales, la lectura, la escritura y
el éxito escolar. Este desarrollo ocurre cuando los padres y los niños hablan y se
comunican regularmente con palabras y sin palabras (interacciones verbales y no
verbales).
Nada puede reemplazar estas interacciones cuando se trata del aprendizaje y el
desarrollo del habla y el lenguaje de nuestros hijos. Por eso es importante
centrarse en un tiempo cara a cara de calidad en la vida real.
Si un niño come un dulce, está disfrutando de algo que le gusta y le hace feliz. Eso,
desde luego, no quiere decir que esté recibiendo los nutrientes que su cuerpo
necesita para crecer fuerte y sano. De la misma forma, si das tu celular a tu hijo
pequeño, es casi seguro que estará entretenido y feliz. Eso no quiere decir que
esté recibiendo la estimulación que necesita para desarrollarse y llegar a la
escuela listo para aprender. ¿Por qué, entonces, se ve a niños cada vez más
pequeños expuestos a horas de tecnología digital y pantallas?

De años a meses
En la década de 1970, los niños estadounidenses empezaban el contacto con la
tecnología a partir de los cuatro años. Su exposición era limitada y la oferta se
trataba, más que nada, de la televisión y la radio. Cincuenta años después, el
abanico de posibilidades que ofrece la tecnología en forma de pantallas, video
juegos y aplicaciones móviles es casi infinito. Hoy los niños estadounidenses están
expuestos a las pantallas a partir de los cuatro meses.

Primer Contacto de los niños con las pantallas y la tecnologia

En Canadá, por su parte, los niños de entre 3 y 4 años pasan un promedio de dos
horas diarias frente a una pantalla y el 24% de los niños de 5 años, más de 2
horas. Aún más sorprendente, quizá, es que un estudio en 2012 reveló que en el
Reino Unido el 27% de los niños de entre 0 y 4 años usa una computadora y el
23% usa internet.

La tecnologia digital y los niños


¿Qué recomiendan los expertos?
Luego de cambiar de postura casi anualmente a nivel internacional por 10 años, y
siendo esto una muestra de los numerosos estudios y sistemas que nacieron y
desaparecieron junto con aplicaciones, pantallas y estudios científicos, la
Academia Americana de Pediatría (AAP) actualizó su postura en 2016 y desde
entonces recomienda:

Menores de 18 meses: cero contacto con pantallas


18 a 24 meses: solo estar en contacto con pantallas si están acompañados por
adultos y seleccionando aplicaciones de calidad
2 a 5 años: menos de una hora diaria de contacto con pantallas
La Asociación Canadiense de Pediatría da un paso más en 2017 y entre sus
recomendaciones explica que debe haber un plan detrás del uso de las pantallas
en la primera infancia ya que, de lo contrario, representa una oportunidad perdida
de aprendizaje. Incluso, menciona que los adultos que acompañan el uso de la
tecnología deben ayudar a los niños a identificar y cuestionar ciertos mensajes
publicitarios, estereotipos y prácticas problemáticas.

Recomendaciones para usar la tecnologia en la primera infancia


6 razones que explican por qué el uso de pantallas en la primera infancia debe ser
limitado
 Los niños aprenden de las interacciones humanas y de las experiencias
sensoriales reales, no de las pantallas.
 Los más pequeños necesitan interactuar para establecer un vínculo de
apego con su principal cuidador y el tiempo de pantalla resta a esas
oportunidades.
 Los niños menores de 18 meses que están expuestos a la pantalla pueden
sufrir retraso en el desarrollo del lenguaje.
 Las evidencias demuestran beneficios limitados en relación con el uso de la
tecnología antes de los 2 años, que no compensan los riesgos.
 Los niños de menos de 30 meses difícilmente pueden transferir una
experiencia en dos dimensiones en un plano en tres dimensiones, lo que
implica un déficit en el aprendizaje mediado por la tecnología.
 No hay evidencia sólida que documente los beneficios de una exposición
temprana a las pantallas.
Entre mitos y ciencia
Aún la ciencia no ha encontrado una relación directa entre el uso de la tecnología
en la primera infancia y un mejor desarrollo cognitivo, cerebral o psicosocial. Más
bien un estudio sugiere que mientras más tiempo un niño de dos años juega con
pantallas móviles, más probabilidades tiene de sufrir un retraso en el desarrollo
del lenguaje.
Por ahora, piensa en esto: el tiempo, por más limitado que sea, que un pequeño
está expuesto a una pantalla debe ser planeado cuidadosamente tanto por
educadores como por cuidadores, madres y padres. Es la mejor manera de
asegurar que esta exposición sea de calidad. En sus manos está ese preciado
órgano, el cerebro de un bebé, que en los primeros años representa una ventana
de oportunidad única que marcará el resto de sus vidas.

5. Control parental. Figuras de autoridad. Quien tiene el control


Por qué el tiempo que los padres pasan frente a la pantalla también es importante
Los padres y madres de hoy están más presionados por el tiempo que cualquier
otra generación. Los teléfonos inteligentes pueden ser una forma de conectarnos
con otros y hacernos la vida más fácil. Pero usarlos demasiado puede obstaculizar
las interacciones entre padres e hijos. Y las investigaciones sugieren que
demasiada tecnología y muy poca conversación podrían retrasar el desarrollo de
las habilidades comunicativas.
Después de todo, lo más importante para el desarrollo y las habilidades
comunicativas de su hijo es usted. Aun así, a veces puede ser difícil separarse de
los dispositivos portátiles y concentrarse fijamente en el bebé, el niño pequeño o
el niño en edad preescolar que está frente a usted.\
3 formas de interactuar con sus hijos sin pantallas y mejorar sus habilidades de
comunicación
Jugar juntos: hay mucho poder de desarrollo al jugar juegos de baja tecnología
con sus hijos. Juegos aparentemente simples como el escondite, el Pat-a-cake y el
Itsy-Bitsy Araña tienen un propósito importante: promueven la interacción cara a
cara. Enseñan a tomar turnos y refuerzan partes esenciales del vínculo y la
conversación. Actividades como lanzar besos, decir adiós con la mano y aplaudir
ayudan al niño a desarrollar habilidades de interacción social y conversación.
Compartan un enfoque común: lean un libro juntos, compartan un juguete, miren
al mismo perro en un parque. Cuando dos personas se concentran en la misma
cosa al mismo tiempo, participan en lo que se llama "atención conjunta". Esta es
una parte vital de la comunicación y una forma de juego. (¿Ve un tema aquí?
¡Queremos que se diviertas con esto!).

La atención conjunta ayuda a desarrollar importantes habilidades sociales. Le


permite al niño compartir una experiencia con otra persona y ver el punto de vista
de otra persona. Compartir el enfoque le permite al niño saber que usted está
interesado en lo que dice o hace. Cuando los padres usan sus teléfonos celulares,
no se concentran completamente en los mismos puntos de atención que sus hijos
y pierden oportunidades clave para desarrollar esta habilidad.

Comunicación no verbal: hablar y comprender palabras son sólo una parte del
rompecabezas de la comunicación. Las señales no verbales como el contacto
visual, las expresiones faciales, los gestos y el lenguaje corporal brindan
información adicional. Incluso en la infancia, un niño puede reconocer emociones
y comprender la intención de un mensaje. Cuando usa un teléfono inteligente,
estas señales no verbales para su hijo a menudo se reducen o desaparecen por
completo. Como resultado, pueden perder señales no verbales importantes que
forman parte del aprendizaje de la comunicación.

Los padres que están concentrados en sus teléfonos también pueden perder la
información que sus hijos intentan enviarles. Esto puede ser señalando,
gesticulando o mirando fijamente, por ejemplo. Estas son señales sutiles pero
vitales que envían los niños pequeños, especialmente cuando aún no hablan
muchas palabras. Entonces, cuando su hijo pequeño le lance una pelota,
devuélvasela. Muéstreles que los está escuchando y observando. Enséñales que
sus acciones te importan.

Consejos para gestionar la sobrecarga tecnológica


Puede resultar difícil mantener el teléfono completamente fuera de la vista,
especialmente porque la mayoría de los padres también usan sus teléfonos para
tomar fotografías y videos de sus hijos. Pero establecer algunos límites para
promover el uso saludable de la tecnología puede ayudar. Aquí hay algunas
sugerencias:

Tenga horarios sin tecnología: como parte de la rutina diaria, no permita los
dispositivos como televisores, teléfonos, computadoras, juegos u otros
dispositivos electrónicos en momentos específicos. Es importante antes de
acostarse, por ejemplo. Además, descansos cada día más prolongados de la
tecnología son beneficiosos, especialmente para familias con niños muy
pequeños.

También puede limitar las distracciones digitales creando habitaciones o zonas


libres de tecnología en la casa, como la mesa de la cocina. Si está sentado
alrededor de la mesa enviando mensajes de texto mientras come, no se está
conectando. Dejar de lado el teléfono les indica a los niños que estamos
disponibles y presentes. Esto sienta las bases para que su hijo entre en la
preadolescencia y la adolescencia, cuando es crucial mantener abiertas las líneas
de comunicación.

Piense salidas sin tecnología: un viaje a la granja o al zoológico, una cita para jugar
en el parque, un día en la piscina. A la mayoría de los padres les encanta tomar
fotografías de sus hijos para compartirlas, pero traten de dejar que algunas
actividades queden sin documentar. Guardar el teléfono permite que todos
disfruten de momentos divertidos e ininterrumpidos y se concentren en hablar y
comunicarse entre sí.

Utilice la tecnología de forma interactiva: si está utilizando un teléfono u otro


dispositivo, úselo con sus hijos, juntos. Hable sobre lo que ve, hágales preguntas e
interactúe con ellos cara a cara.
Establezca su propio tiempo: los padres a menudo dicen que usan su teléfono
para "escapar" un poco del estrés de la crianza, ¡pero la configuración de las redes
sociales puede hacer que pasen más tiempo del que pretendían! Si necesita un
breve descanso de sus hijos, establezca un cronómetro para recordar que debe
volver a interactuar con ellos.

Consulte Hábitos saludables para el uso de pantallas en la infancia y adolescencia


para obtener más ideas.

Recuerde: su hijo pequeño se fija en usted


Las habilidades de comunicación son fundamentales para el desarrollo de su hijo.
Los niños pequeños adquieren habilidades sociales y de comunicación
escuchando, hablando, leyendo, cantando y jugando (aquí está nuevamente: ¡un
recordatorio para divertirse!) con sus padres. Estas valiosas interacciones se
pueden perder mientras está enganchado con un teléfono inteligente.
Si bien su teléfono inteligente juega un papel importante en su vida, encuentre
tiempo para interactuar con su hijo sin él. Puede que su hijo no se lo agradezca,
pero usted agradecerá que se haya tomado el tiempo para ayudarlo a crecer y
aprender.
6. Consejos para padres en la era digital
• Cree su propio plan para el consumo mediático de su familia. El consumo
mediático debe hacerse de acuerdo con los valores y el estilo de crianza de su
familia. Cuando el consumo mediático se hace reflexivamente y de forma
adecuada, puede mejorar la vida diaria. Pero, cuando se hace sin pensarlo mucho
y de forma inadecuada, puede reemplazar actividades importantes, tales como la
interacción o relaciones personales, el tiempo para la familia, el juego al aire libre,
el ejercicio y el tiempo de inactividad para estar desconectado y para dormir.
• Lidie con el mundo mediático como lo haría con cualquier otro entorno en
la vida de su niño. Las mismas pautas de la crianza se aplican en ambos, el mundo
real y el medio virtual. Fije límites; los niños los esperan y los necesitan. Conozca a
los amigos de sus niños, tanto en línea como fuera de esta. Sepa qué plataformas,
software y aplicaciones están utilizando sus niños, qué lugares visitan en la red y
qué hacen sus niños cuando están en línea.
• Fije límites y anímelos a tomar tiempo de recreo. El uso de la tecnología,
como el resto de las actividades, debe tener límites razonables. El juego no
estructurado y fuera del mundo digital estimula la creatividad. Haga del tiempo
libre de dispositivos digitales una prioridad diaria, especialmente para los niños
muy jóvenes.
• Ver pantallas no debe ser siempre una actividad solitaria. Ver juntos, jugar
juntos y participar con sus niños en las actividades que realizan con sus pantallas
fomenta las interacciones sociales, el aprendizaje y estrecha lazos. Juegue
videojuegos con sus niños. Es una buena forma de mostrarles un buen espíritu
deportivo y las normas de un buen juego. Vea un programa con ellos; tendrá la
oportunidad de compartir sus propias experiencias y perspectivas de la vida, así
como darles consejos. No se limite solo a supervisar el tiempo que pasan en línea,
sino que participe con ellos para que se pueda enterar de lo que están haciendo y
ser parte de sus actividades.
• Sea un buen ejemplo. Enseñe y sea un buen ejemplo de amabilidad y de
buenos modales en línea. Y, debido a que los niños son grandes imitadores, limite
su propio uso mediático. De hecho, usted estará más disponible y conectado con
sus niños si está interactuando, abrazando y jugando con ellos en lugar de estar
embelesados frente a la pantalla.
• Sepa el valor de la comunicación frente a frente. Los niños más pequeños
aprenden mejor a través de la comunicación bilateral. La práctica de hablar de acá
para allá (recíprocamente) con su niño es crítica para el desarrollo del lenguaje.
Las conversaciones pueden ser frente a frente, o si es necesario, por chat de
video, cuando un padre tiene que viajar o con un abuelo que vive lejos. Los
estudios de investigación han demostrado que la comunicación bilateral mejora
las destrezas del lenguaje —mucho más que el escuchar pasivamente o la
interacción unilateral con la pantalla.
• Limite el uso de medios digitales de los miembros más jóvenes de la familia.
No permita que los niños pequeños y menores de 18 a 24 meses usen medios
digitales con excepción de video llamadas (chats de video). Vea los medios
digitales juntos con niños entre 18 y 24 meses de edad porque ellos aprenden
cuando los miran y hablan con usted. Limite el uso de pantallas de los niños en
edad preescolar, entre 2 y 5 años, a sólo una hora al día de programación de alta
calidad. Vea los programas juntos con los niños pequeños tanto como pueda. Los
niños pequeños aprenden más de las experiencias reales que de lo que aprenden
en una pantalla. Así que si, Enrique (el de Plaza Sésamo) le enseña la letra D, usted
puede repetir esto más tarde cuando esté cenando o pasando tiempo con su niño.
Consulte: Hábitos saludables para el consumo mediático de los bebés y los niños
pequeños.
• Cree zonas libres de tecnología. Mantenga las comidas en familia y otras
reuniones sociales, así como las habitaciones de los niños, libres de pantallas.
Apague la televisión si no la está viendo ya que el ruido de fondo puede interferir
con el tiempo que esta pasando frente a frente con sus niños. Recargue los
dispositivos durante la noche —fuera de las habitaciones para ayudarle a los niños
a evitar la tentación de usarlos cuando deben de estar durmiendo. Estos cambios
fomentan el tiempo en familia, hábitos alimentarios más saludables y mejor
sueño.
• No utilice la tecnología como un pacificador (chupete) emocional. Los
medios digitales pueden ser muy eficaces para mantener a los niños calmados y
callados, pero no debe ser la única forma que utilicen para aprender a calmarse.
Se les debe enseñar a los niños a cómo identificar y controlar las emociones
fuertes, ocurrírseles actividades para controlar el aburrimiento, o para calmarse
usando técnicas de respiración, a hablar de maneras para solucionar problemas, y
encontrar otras estrategias para canalizar las emociones.
• Aplicaciones para niños – haga SU propia investigación. Más de 80.000
aplicaciones se etiquetan como educativas, pero pocos estudios de investigación
han revelado su valor real. Los productos que se promocionan como "interactivos"
deben requerir más que "pulsar y tocar el panel táctil". Revise las opiniones de
organizaciones como Common Sense Media en inglés (Productos mediáticos que
tienen sentido) - para leer las reseñas sobre las aplicaciones apropiadas para cada
edad, juegos y programas para que lo guíen en el momento de elegir los mejores
productos para sus niños.
• No es problema que su adolescente esté en línea. Las relaciones en línea
son parte del desarrollo de un adolescente típico. Las redes sociales pueden
ayudar a los adolescentes a explorar y descubrir más sobre sí mismos y a
identificar su lugar en el mundo de los adultos. Sólo cerciórese de que su
adolescente se comporta de manera apropiada en el mundo real y en línea. A
muchos adolescentes se les debe recordar que las configuraciones de las
plataformas de privacidad realmente no hacen "privado" el contenido y que las
imágenes, pensamientos y comportamientos que los adolescentes comunican en
línea pasan a ser parte de su huella digital de manera permanente. Mantenga la
comunicación abierta y hágales saber que cuentan con usted si tienen preguntas o
inquietudes.
• Adviértales a los niños sobre la importancia de la privacidad y los peligros
de los depredadores y de la práctica del "sexteo". Los adolescentes deben saber
que una vez que algun contenido es compartido con otros, no podrán borrarlo o
deshacerse de él por completo. Esto incluye enviar mensajes de texto con
imágenes indebidas. Deben también estar enterados sobre la forma de configurar
las opciones de privacidad, y se les debe advertir que los depredadores sexuales
con frecuencia usan las redes sociales, los salones de chat, correos electrónicos y
juegos en línea para contactar y explotar a los niños.
• Recuerde: Los niños siempre serán niños. Los niños cometerán errores
usando los medios digitales. Intente lidiar con los errores con empatía y haga que
el error se convierta en una lección aprendida. Pero algunas indiscreciones, tales
como "sexteo" (envío de contenido erótico), hostigamiento, o enviar imágenes
haciéndose daño a sí mismos, pueden ser señales de alerta que indican problemas
futuros. Los padres deben echar una mirada más atenta a los comportamientos de
sus niños y, si es necesario, conseguir el apoyo de un profesional, incluyendo el de
su pediatra.
Los medios y los dispositivos digitales son una parte integral de nuestro mundo de
hoy. Las ventajas de estos dispositivos, si se utilizan de manera moderada y
apropiada, pueden ser grandes. Pero, los estudios de investigación han revelado
que pasar tiempo frente a frente con la familia, los amigos y los profesores cumple
una función fundamental en promover el aprendizaje y el desarrollo saludable de
los niños. Mantenga contacto frente a frente y no se pierda detrás de una
corriente de contenido mediático y de la tecnología.
Nota del editor: Estos consejos fueron escritos con información de dos políticas de
la AAP: "El consumo mediático en los niños en edad escolar y adolescentes" y "Los
medios de comunicación y las mentes jóvenes", y el informe técnico titulado: "Los
niños y los adolescentes y los medios digitales", que serán publicados en el
número de noviembre de 2016 de Pediatrics. También fueron extractadas de los
resultados del simposio patrocinado por la AAP: Creciendo en la era digital:
simposio de investigación sobre los medios de comunicación", donde expertos en
los medios de comunicación, investigadores y pediatras se reunieron en el 2015
para abordar nuevos adelantos en la investigación sobre el impacto de los medios
digitales en los niños.

7. Plan familiar del uso de pantallas


Plan familiar de uso de pantallas
AAP Media Plan (healthychildren.org)
Las pantallas están en todas partes y administrarlas puede ser difícil. Crear un plan
familiar de uso de pantallas puede ayudarles a usted y a sus hijos a establecer las
prioridades de uso de dispositivos digitales que más le importen a su familia.
Vuelva a revisar su plan con la frecuencia que necesite, como al comienzo de cada
año escolar o durante las vacaciones de verano y feriados.

Así es como funciona


Dado que los hábitos de uso de los dispositivos digitales son diferentes para cada
hogar, el plan familiar de uso de pantallas se puede personalizar para satisfacer las
necesidades de su familia. Haga un plan completo o simplemente elija algunas
temáticas que sean más importantes para su familia.
El plan familiar de uso de pantallas incluye:
 Una lista de prioridades de dispositivos para elegir
 Consejos prácticos para ayudar a que el plan funcione
 Las razones por las que es importante
 La capacidad de imprimir o compartir su plan una vez terminado
 La opción de guardar su plan y regresar con la frecuencia que desee para
hacer cambios
Prioridades
ACTIVIDAD ESTABLECER PRIORIDADES EN LA FAMILIA
Ayudaremos a equilibrar la tecnología con las actividades en línea y fuera de línea
de las siguientes maneras:
1. Planificando una actividad libre de pantallas para hacer juntos todos los
días.
¿Por qué?
Algunos de los mejores recuerdos y las risas más francas con la familia vienen de
momentos cotidianos: por ejemplo, compartir una comida, jugar con una mascota
o charlar en el automóvil o autobús. Este tiempo juntos cumple una función
importante en el aprendizaje y desarrollo de su hijo.
En el caso del adulto, apagar el teléfono le permite estar completamente
presente. Y no solo sus hijos se benefician de este tiempo. También puede
estimular su salud mental y su confianza para la crianza.
¿Cómo?
Planifique una actividad libre de pantalla a la misma hora todos los días o de
forma más espontánea.
Si tiene un cronograma diario, puede encontrar un momento en que usted y su
familia puedan cocinar, leer o salir al aire libre. A los niños les gustan las rutinas
predecibles y constantes.
Para obtener ideas de actividades libres de pantallas para usar en el momento,
consiga un frasco que sirva para introducir ideas. Escriba una variedad de
diferentes actividades y colóquelas en el frasco. Piense en cuestiones como artes y
manualidades, ir a la biblioteca, hacer deportes o alguno de los pasatiempos
preferidos de su hijo.
2. Siguiendo las actividades en línea y hablando sobre qué actividades
podrían estar llevando . . demasiado tiempo.
¿Por qué?
La mayoría de los teléfonos inteligentes, las tabletas y los dispositivos con
conexión a Internet le brindan informes semanales en los que se muestra cuánto
tiempo pasan los miembros de la familia en diferentes aplicaciones.
A veces, no somos conscientes de cuánto tiempo puede llevar el uso de las
pantallas hasta que miramos estos informes semanales. Padres: es probable que
no sepan cuánto tiempo pasan en sus propios dispositivos, por lo que este es un
ejercicio útil para toda la familia.
¿Cómo?
Busque tutoriales sobre cómo configurar funcionalidades como Screen Time de
Apple o Family Link de Google para poder seguir y controlar el uso de dispositivos
de su familia. Existen muchos controles diferentes para padres.
Para conocer sobre funcionalidades, beneficios y desventajas de usar controles
para padres, consulte: Common Sense: Parents Ultimate Guide to Parental
Controls (Guía principal para padres sobre controles para padres - en inglés).
Cuando establezca los controles para padres, explique a su hijo qué es lo que le
limita y por qué. No obstante, recuerde que hacer un seguimiento es solo una
parte de la solución. Úselo como una herramienta para comenzar a hablar sobre
qué aplicaciones son "malgastadoras de tiempo" y cuáles son tiempo bien
invertido (y por qué).
Establezca metas sobre cómo cada miembro de la familia equilibrará las
experiencias en línea y fuera de línea.
3. Creando el hábito de apagar los dispositivos electrónicos que nadie esté
usando.
¿Por qué?
Muchas familias tienen el hábito de dejar el televisor encendido cuando nadie lo
está mirando. Además de usar más electricidad, esto puede ser una distracción
para el aprendizaje de vocabulario, atención y juego de los niños.
¿Cómo?
Inicie un nuevo hábito de apagar las luces y los dispositivos que no se usan.
Si se siente distraído, mire alrededor y vea qué pantallas o sonidos podrían estar
interrumpiendo sus pensamientos. Luego, apáguelos.
4. Participando en otras actividades disponibles en nuestra comunidad.
¿Por qué?
Los niños más conectados a sus comunidades tienen una mejor salud mental.
Hacer salidas frecuentes a su centro comunitario, biblioteca o área natural local
puede desarrollar este sentido de conexión. Estas y otras actividades, como
participar en eventos voluntarios, pueden permitir desarrollar un hábito
saludable: alejarse con frecuencia de las pantallas para conectarse con el mundo
real.
¿Cómo?
Por ejemplo, puede consultar las actividades para niños de su biblioteca local, las
clases de natación de su centro comunitario, los grupos para jóvenes o los paseos
por la naturaleza. Intente convertir en rutina las caminatas.
A los niños más grandes les puede gustar planificar salidas al gimnasio o a tiendas
locales.
Puede haber refugios o bancos de alimentos locales que permitan a niños trabajar
de voluntarios con frecuencia.
5. Teniendo menos aplicaciones en su dispositivo.
¿Por qué?
Una amplia variedad de aplicaciones en la pantalla principal de un dispositivo
puede tentarnos a usarlas sin incluso pensarlo. Esto puede llevar a pasar más
tiempo en dispositivos.
¿Cómo?
Siéntese con sus hijos para limpiar las pantallas principales de sus dispositivos.
Desinstale las aplicaciones que no usan, no disfrutan o que les consumen
demasiado tiempo y atención.
Puede poner en carpetas las aplicaciones que no quieren desinstalar, pero que no
necesitan tener visibles de inmediato. Esto también libera espacio para una bella
o divertida imagen de pantalla principal.
6. Llenando los días de nuestros niños pequeños con más juegos que
pantallas
¿Por qué?
Antes de los 5 años, se produce muchísimo desarrollo cerebral. Gran parte se
logra a través del juego, del descubrimiento y del trabajo de los niños de
comprender cuestiones por su cuenta. Muchos videos y aplicaciones populares en
realidad no resultan muy educativos. Asegúrese de leer las etiquetas y
descripciones educativas con cuidado.
¿Cómo?
Obtenga ideas del programa de mensajes de texto de la AAP o los boletines
electrónicos informativos de HealthyChildren.org. ¡Regístrese aquí! La
aplicación Vroom (en inglés) brinda ideas para desarrollar el cerebro. PBS Play and
Learn (en inglés) tiene maneras de aprender mediante juegos con y sin pantalla.
Envíe la palabra "kids" (niños) al 21555 y responda una breve encuesta para
obtener mensajes de texto sobre hábitos saludables de uso de medios de
Common Sense Media.
7. Configurando límites de tiempos para uso de pantallas.
¿Por qué?
En la primera infancia, mirar 1 hora o menos de pantallas tiene una relación
directa con resultados positivos de salud.
Enseñarles a los niños a autorregular su uso de pantallas (en lugar de hacerlo
usted) puede ayudarles a tener más control propio sobre los dispositivos digitales
a medida que crecen.
¿Cómo?
Hable con sus hijos sobre cuáles son sus límites de tiempo y lo importante que es
desarrollar autocontrol para apagar las pantallas por su cuenta.
Haga que su hijo establezca un temporizador o use un "sistema de honor":
pueden acordar apagar su dispositivo o la televisión cuando termine el próximo
episodio o cuando sea cierta hora.
8. Asegurándonos de que el tiempo frente a la pantalla no interfiere con la
actividad física y la alimentación saludable.
¿Por qué?
Los niños necesitan todos los días tiempo para la actividad física.
 Niños y adolescentes: los mayores de 6 años necesitan 60 minutos de
actividad física moderada todos los días.
 Niños en edad preescolar: los de 3 a 5 años necesitan 15 minutos de
actividad por cada hora que están despiertos. Eso es hasta 3 horas por día.
 Bebés y niños pequeños: necesitan al menos 30 minutos de "tiempo boca
abajo" u otro juego interactivo todos los días.
Demasiado tiempo en las pantallas está relacionado con un mayor riesgo de
obesidad. Las pantallas pueden restarle tiempo de juego y actividad física.
¿Cómo?
Reserve tiempo para la actividad física. Esto puede incluir caminatas, ejercicio y
movimientos divertidos como bailar o jugar.
Apague los dispositivos durante las comidas. Tómese el tiempo para hablar sobre
cómo fue el día de su hijo
9. Previniendo hábitos de juego de video no saludables.
¿Por qué?
Jugar videojuegos es una parte divertida y normal de la vida de los
preadolescentes/adolescentes. Pero hay un pequeño número de niños que tienen
dificultades para controlar el tiempo que pasan jugando.
Los estudios han demostrado que los videojuegos son como apostar: pueden
activar el sistema de recompensas en el cerebro.
Signos no saludables a la hora de los videojuegos:
 Triste, enojado o ansioso cuando le quitan el juego
 No es capaz de reducir o dejar de jugar
 No le gusta hacer otras actividades que solía disfrutar
 Miente sobre cuánto tiempo se pasa jugando
 Utiliza juegos para ayudar al mal humor
¿Cómo?
Establezca reglas en torno a los juegos.
 Los videojuegos pueden empezar después de completar el trabajo escolar.
 Mantenga los dispositivos de juego en áreas comunes siempre que sea
posible.
 Los juegos también se juegan en dispositivos móviles como teléfonos y
tabletas. Siéntese con su hijo y repase sus juegos favoritos. Juntos, eliminen
los juegos que hayan superado o con los que no jueguen tanto.
 Jueguen videojuegos juntos. Esto puede ayudar a establecer límites.
 Aliente otras actividades como jugar afuera si es posible.
 Esté al tanto de los juegos que su preadolescente/adolescente está
descargando y jugando. Algunos juegos tienen contenido violento. Intente
sustituir los juegos por otros que no tengan violencia.
 Hable con su preadolescente/adolescente sobre cómo algunos videojuegos
pueden estar ocultando anuncios o mensajes en los juegos. Los juegos
también pueden recopilar información personal como su ubicación.
10.Dándonos cuenta de cuándo recurrimos a las pantallas para adormecer
nuestras propias emociones y encontrar formas más saludables de
afrontarlo.
¿Por qué?
Puede ser tentador agarrar su teléfono o mirar televisión cada vez que usted o su
hijo se sientan estresados. Pero esto podría significar que los sentimientos de
estrés no se están tratando adecuadamente.
¿Cómo?
En lugar de evitar emociones y situaciones incómodas, ayude a su hijo a aprender
formas saludables de manejarlas. Hable con ellos acerca de dividir las tareas
estresantes o desafiantes en partes pequeñas, por ejemplo.

COMUNICACIÓN ACERCA DE LAS PANTALLAS

Nos comunicaremos acerca de las pantallas de las siguientes maneras:


1. Hablando acerca de las pantallas a menudo.
¿Por qué?
Los contenidos que ofrecen las pantallas pueden ser difíciles de discutir. Los
padres a veces se sienten culpables y los niños pueden sentirse frustrados cuando
se les ponen límites. Temas como la violencia, el racismo o el contenido sexual en
los medios de comunicación pueden ser especialmente difíciles de abordar.
Ayude a sus hijos a sentirse cómodos al hablar con usted sobre lo que ven en
línea. Una comunicación abierta y sin prejuicios es la mejor manera de hacer que
los medios sean un tema abordable.
¿Cómo?
Después de crear su plan familiar de uso de pantallas, pregunte a sus hijos cómo
les gustaría hablar juntos sobre lo que ven en las pantallas. Estas son algunas
ideas:
 A la hora de la cena, pregunte a todos qué fue lo más inspirador o
frustrante que vieron en línea ese día.
 Después de la escuela, pregunte a sus hijos qué tipos de herramientas
tecnológicas usaron en la escuela ese día y qué pensaron sobre ellas.
 Aliente a toda la familia a hacer un seguimiento de sus dispositivos y pensar
ideas para más equilibrio.
2. Analizando contenido de los medios que sea impactante o
perturbador.
¿Por qué?
El contenido impactante como, por ejemplo, los videos de desafíos, retos virales
en Internet o piezas para ganar clics, a menudo se propagan más rápido en línea
que el contenido pacífico o positivo. Hablar sobre esto en familia nos permite
compartir y encontrar soluciones juntos cuando surge un problema.
¿Cómo?
Hable con sus hijos sobre algo perturbador que hayan visto o leído en sus
dispositivos. Hágales preguntas como las siguientes:
 ¿Alguna vez vieron un video violento en el canal de sus redes sociales?
 ¿Han leído comentarios desconsiderados o tóxicos?
 ¿Alguna vez hicieron clic accidentalmente en algo y lo lamentaron?
Enséñeles a sus hijos que pueden bloquear o denunciar contenido perturbador.
También aliénteles a buscar contenido positivo y no solo seguir cualquier cosa que
la plataforma escoja para ellos. Pídales que compartan contenido divertido o
inspirador que hayan encontrado.
3. Escuchándonos con la mente abierta.
¿Por qué?
Queremos que nuestros hijos puedan hablar con nosotros cuando sean víctimas
de acoso, falta de respeto o maltrato en línea. Y queremos que nos digan si
reciben mensajes o fotografías que los hacen sentir incómodos.
Como padres, es posible que deseemos reaccionar y decirles a nuestros hijos qué
hacer. Sin embargo, la confianza implica tomarse el tiempo de escuchar y
empatizar, y luego trabajar juntos para encontrar soluciones.
¿Cómo?
Cuando su hijo habla con usted sobre su vida digital (incluso si lo que le cuenta lo
estresa), respire profundo. Piense en cómo debe sentirse con la situación y
pregúntele sobre eso. Al hacer preguntas con tranquilidad, puede orientarlo en los
problemas y evitar cerrar las conversaciones.
Tenga cuidado con prohibir algo de inmediato. Si un niño siente que podrían
castigarle por compartirle algo con usted, es menos probable que hable con usted
sobre eso.
4. Usando descripciones en voz alta para poder enseñar a los pequeños
a comunicarse sobre las pantallas.
CerrarSeleccionar todos
¿Por qué?
Los niños pequeños están constantemente mirándonos y escuchándonos. Por eso,
desde edad temprana, vale la pena enseñarles a cómo pensar y hablar sobre los
dispositivos digitales.
Esto significa hablarles sobre cómo usamos los teléfonos y las computadoras
como herramientas para organizar nuestras vidas y comunicarnos con los seres
queridos.
¿Cómo?
Pruebe hacer descripciones en voz alta para narrar lo que está haciendo en su
dispositivo: "Le estoy respondiendo a mamá, está haciendo las compras en este
momento" o "estoy programando una cita de juego".
Mucha de la organización familiar se hace en las pantallas. Cuando dirija la
atención a su dispositivo, dígale a su hijo lo que está haciendo.
5. Siendo más conscientes de cómo se relacionan las pantallas con
nuestras emociones.
¿Por qué?
Los padres, los adolescentes y los niños pequeños a veces usan las pantallas para
aliviar el aburrimiento o evitar sentimientos negativos. Procure que esto sea parte
de sus conversaciones sobre las pantallas.
Enséñele a su hijo a reconocer cuándo el uso que hace de las pantallas es dañino
(o útil) para sus emociones.
¿Cómo?
Common Sense Media tiene paquetes para conversaciones familiares (en inglés)
para ayudar a los niños a comprender sus emociones e interacciones sociales
relacionadas con la vida digital.
6. Aprendiendo a reconocer mejor las publicidades en Internet.
¿Por qué?
Las publicidades están en casi todas partes de Internet: es la forma en que hacen
dinero los sitios web o las aplicaciones gratuitas.
Debe saber que las publicidades pueden ser dirigidas y manipuladoras. Pueden
aparecer de maneras o en lugares sutiles pero engañosos, como videos de
personajes influyentes.
Los niños necesitan ayuda para identificar y resistir ante mensajes de publicidad,
en especial sobre aspectos riesgosos como el tabaco, el alcohol, las drogas, las
dietas o la información errónea.
¿Cómo?
Hable sobre las publicidades que vea, y anímese a criticar sus mensajes si no está
de acuerdo con ellos.
Ayude a su hijo a tener una mirada crítica de las empresas tecnológicas que hacen
un seguimiento de su comportamiento, publican publicidades en sus canales
personalizados y lo presionan con personajes influyentes.
Para obtener más información, consulte 5 formas poco salubables en las cuales la
publicidad digital podría estar dirigiéndose a su hijo.
7. Hablando sobre las formas en que las pantallas pueden afectar la
salud mental.
¿Por qué?
Las redes sociales y otros tipos de uso de las pantallas pueden tener efectos
positivos y/o negativos en la salud mental. Es importante hablar sobre enfoques
saludables para el uso de las pantallas y conocer las señales de que pueden estar
contribuyendo a sentimientos de estrés, ansiedad y tristeza.
¿Cómo?
Modele un uso positivo y saludable de las pantallas y mantenga abiertas las líneas
de comunicación para ayudar a tratar las experiencias negativas.
8. Sabiendo cuándo y cómo las redes sociales son inapropiadas o
dañinas.
¿Por qué?
Las plataformas de redes sociales como Facebook solo deben considerarse para
niños mayores de 13 años.
La mayoría de las plataformas tienen este requisito de edad, pero intente verificar
el tipo de contenido en los sitios para asegurarse de que sea apropiado para la
edad de su hijo.
Algunas plataformas que usan filtros de contorno facial y corporal (como
Instagram, TikTok y Snapchat) pueden afectar la autoestima de los adolescentes
en riesgo.
Este tipo de plataformas a menudo se enfocan mucho en la belleza y promueven
dietas extremas y ejercicio. Esto genera preocupaciones y puede tener efectos
dañinos en la forma en que los adolescentes ven sus cuerpos.

PROMOVER LA AMABILIDAD Y EMPATIA


Enfatizaremos la amabilidad y empatía cuando usemos la tecnología de la
siguiente manera:
1. Respetando a los demás, tanto en línea como en persona.
¿Por qué?
La comunicación en línea es un aspecto básico de la vida social de la mayoría de
los niños. Cuando se comparte información en línea, puede ser más fácil expresar
enojo o crueldad hacia los demás, ya que estos no se encuentran físicamente
presentes.
Esta situación se conoce de muchas maneras, entre ellas, ciberacoso, acoso en
línea y exclusión.
Independientemente de su nombre, la crueldad en línea tiene los mismos efectos
dañinos que la crueldad en persona.
¿Cómo?
Enséñeles a sus hijos a respirar profundo y reconocer cuándo están enviando por
mensaje de texto o publicando emociones fuertes. Esto les permitirá repensar
sobre esa decisión.
Dígales: "Antes de decir algo en un mensaje de texto o en línea, tómate un
momento para pensar: ¿dirías esto a alguien frente a mí?".
En sus conversaciones sobre los dispositivos digitales, hable sobre comentarios
"tóxicos", hilos de mensajes de texto o conversaciones que vio en línea. Pregunte
a sus hijos cómo piensan que podría haberse resuelto la situación de forma más
positiva.
2. Teniendo un plan sobre cómo lidiar con el ciberacoso.
¿Por qué?
Existen diferentes tipos de conflictos en línea. Su hijo puede ser víctima de un
ciberacosador, puede ser la persona que ciberacosa a otra o puede ser testigo de
otros niños víctimas de acoso. Es importante hablar sobre qué hacer en cada una
de estas situaciones.
¿Cómo?
Si su hijo es víctima de un comportamiento cruel en línea, muestre su apoyo y
escuche su experiencia. Haga una captura de pantalla del intercambio antes de
eliminarlo o borrarlo. Pida ayuda a la escuela o al pediatra de su hijo en caso de
ser necesario.
Si su hijo es testigo de crueldad en línea, ayúdele a encontrar maneras de apoyar a
la víctima. Algunas opciones a considerar pueden ser defender a ese niño o
desviar la situación a un tema diferente.
3. Siendo respetuosos y considerados con los demás en línea y en
persona.
¿Por qué?
Ser respetuoso y considerado con quienes nos rodean debe ser siempre una
prioridad, incluso cuando usamos una pantalla.
Los medios pueden ser agotadores, a tal punto que quizás no nos demos cuenta
de lo que sucede a nuestro alrededor. Y, a veces, tal como informan padres y
adolescentes, con frecuencia usamos dispositivos como una manera de escapar
de las interacciones sociales.
¿Cómo?
Establecer zonas y horarios libres de pantallas reducirá la frecuencia con la que los
dispositivos interfieren en las interacciones familiares.
Para ayudar a que nuestros niños dejen sus dispositivos, permítales guardar su
progreso o despedirse en línea antes de apagarlos.
Los niños pueden crear una palabra clave divertida para alejar la atención de sus
padres de un dispositivo.
Estableceremos y analizaremos las reglas de seguridad digital de la siguiente
manera:
Intentando evitar compartir datos en exceso.
¿Por qué?
La información digital es fácil de compartir y propagar. Propagar información
privada a través de redes sociales, mensajes de texto o correos electrónicos, como
fotografías, información personal confidencial o información de contacto, puede
ser vergonzoso y dañino para el bienestar de un niño.

Padres: esto también incluye compartir en exceso fotografías de sus niños en


línea.
¿Cómo?
Antes de publicar una fotografía o información en línea, padres, adolescentes y
niños deben preguntarse a sí mismos lo siguiente:
 ¿Me afectaría si todos ven esta información/fotografía?
 ¿Las personas presentes en la fotografía están de acuerdo con que la
publique en línea?
Analizando y evitando campos minados, madrigueras de conejos y contenido
inadecuado en las pantallas.
¿Por qué?
Internet puede ser un lugar salvaje. Desafortunadamente, en los canales de los
medios para niños puede aparecer mucho contenido inadecuado. Esto puede
incluir pornografía, información errónea, drogas y alcohol, dietas extremas y
desafíos peligrosos de las redes sociales. Además, los mensajes de correo basura
pueden intentar engañar a los niños para que compartan información.
Es importante que sus niños sepan evitar estas situaciones, pero también que
hablen de eso con usted.
¿Cómo?
Muéstreles a sus hijos cómo advertir o denunciar publicaciones o publicidades
que sean inadecuadas.
Si su hijo parece estar influenciado por mensajes negativos como teorías de
conspiración o ideas de dietas extremas, pregúntele qué personas o páginas sigue
y léalas. De esta manera, puede tener una conversación más informada y ayudarlo
a tener un pensamiento crítico sobre estos mensajes.
Limitando el uso de pantallas de nuestros hijos pequeños para evitar que esto
interfiera en su desarrollo y sus habilidades sociales y emocionales.
¿Por qué?
Los dispositivos en niños muy pequeños pueden afectar el lenguaje, el
comportamiento o las habilidades sociales. En algunos estudios se muestra que
los niños pequeños no aprenden de las pantallas tan bien como al hablar con
usted y jugar.
¿Cómo?
No sienta la presión de comenzar temprano a usar dispositivos digitales con su
hijo. Se recomienda esperar hasta que su hijo tenga de 18 a 24 meses de edad
para comenzar a usar pantallas, excepto las videollamadas. Limite el uso de
dispositivos a no más de una hora por día para los niños de 2 a 5 años.
 Priorice el juego. No necesita juguetes costosos. Su hijo puede jugar con
bloques, muñecas o disfraces. Invite a otros niños para que jueguen con su
hijo.
 Compartan las pantallas juntos y hable con su hijo. Esto ayuda a que su hijo
comprenda lo que está viendo y escuchando.
 Elija programas que sean de calidad alta y educativo (en inglés).
Para recibir más consejos, consulte 10 actividades sin costo y lejos de la pantalla
para jugar con su niño en edad preescolar.
Explorando las configuraciones de privacidad y estableciéndolas en el nivel más
alto de seguridad.
¿Por qué?
Las configuraciones de privacidad pueden ser confusas, pero son una manera
importante de mantener a sus hijos seguros cuando están en línea.
Los padres deben revisar cuidadosamente y establecer configuraciones de
privacidad que sean adecuadas para su hijo y su familia.
¿Cómo?
Asegúrese de que todas las aplicaciones que use su hijo pequeño o adolescente
tengan configurada la edad correcta. Esto permitirá garantizar que se filtre todo el
contenido inadecuado.
Cuando instale una aplicación nueva, controle las configuraciones para asegurarse
de que sean las correctas para su hijo y su familia.
Hablando de las maneras de ser un buen ciudadano digital.
¿Por qué?
Desde pequeños, los niños desarrollan ideas sobre lo que es aceptable (e
inaceptable) en línea. Los padres pueden ayudar a desarrollar una base sólida de
amabilidad y autocontrol digital comenzando a hablar de estos temas en la
primera infancia.
¿Cómo?
Para comenzar a enseñar a su hijo sobre ciudadanía digital, vea este video (en
inglés) de Common Sense Media.
Estableciendo y siguiendo reglas de seguridad con quienes conversamos en línea.
¿Por qué?
En la actualidad, todas las personas están en línea. Esto significa que padres y
niños pueden encontrarse a todo tipo de personas con las que, probablemente,
no habrían hablado de forma presencial.
A veces, esto es positivo, como encontrar grupos de apoyo para determinados
problemas de salud. Pero también puede ocasionar problemas, como cuando una
persona abusa o miente sobre su identidad en línea.
¿Cómo?
Antes de que su hijo inicie una nueva cuenta de redes sociales, videojuego en
línea, juego de realidad virtual u otra actividad social en línea, diseñe un plan
sobre cómo lidiará con personas extrañas. ¿Elegirá una configuración privada,
para que solo hable con amigos de la escuela? ¿Cómo responderá si alguien se
comporta como un troll?
Asegúrese de que su hijo informe su edad real. Muchos sitios no consideran a
usuarios menores de 13 años (18 en algunos casos) y, por lo tanto, no serán tan
seguros.
Crearemos algunas zonas libres de pantallas para nuestra familia de la siguiente
manera:
Manteniendo los horarios de las comidas libres de pantallas.
13-18 años
¿Por qué?
Es posible que tanto niños como padres quieran usar dispositivos durante las
comidas como entretenimiento o distracción. Sin embargo, esto puede llevar a
que la alimentación no sea saludable y además obstaculiza la conversación y
conexión emocional durante la hora de comer.
¿Cómo?
Tenga una canasta o una caja donde colocar los dispositivos antes de las comidas.
De esta manera, no serán una tentación. También puede intentar cambiar las
configuraciones de wifi para que los dispositivos no funcionen durante las horas
de la comida.
Para hacer que los horarios de las comidas sean más interesantes, busque un
juego de conversación o analice los buenos y malos momentos del día. Así, puede
obtener más detalles que simplemente preguntando "¿cómo les fue en la escuela
hoy?".
Manteniendo las habitaciones libres de pantallas por la noche.
¿Por qué?
Los dispositivos en la habitación con frecuencia tientan a los niños a permanecer
despiertos hasta tarde para ver solo un video más.
Además de eso, la luz de los dispositivos mientras se cargan pueden afectar la
calidad de sueño de su hijo. Y los mensajes y las llamadas entrantes pueden
despertarle.
En decenas de estudios se coincide en que, mientras más pantallas se usan a la
noche, peor duermen los niños. Esto puede interferir en la concentración y el
comportamiento durante el día.
¿Cómo?
Recargue los dispositivos durante la noche, preferentemente fuera de la
habitación de su hijo y en un lugar predecible de la casa. También cambie las
configuraciones de su wifi o de la red familiar para que el wifi se apague a cierta
hora de la noche.
Si su hijo ya tiene el hábito de ver videos para dormirse, intente cambiar a
audiolibros, música relajante, audios de meditación o aplicaciones para dormir.
También puede probar con ejercicios de mente y cuerpo para calmar la mente y el
cuerpo de su hijo.
En la hora previa a acostarse, diseñe una rutina que puede incluir tomar un baño
caliente, leer algún libro, acurrucarse y atenuar las luces.
No enviando mensajes de texto (incluidos correos electrónicos, búsquedas en la
red, transmisiones en vivo, etc.) cuando conduzca.
¿Por qué?
En algunas investigaciones, se demuestra que enviar mensajes de texto mientras
se conduce distrae a los conductores y lentifica sus reacciones como si estuvieran
borrachos.
Como padre o madre, evite mirar su teléfono cuando conduce. Incluso revisar el
teléfono en los semáforos en rojo puede establecer la norma de que es aceptable
revisar los dispositivos cuando conduce.
¿Cómo?
Configure la función de manos libres para llamadas telefónicas en el automóvil.
Asegúrese de activar el mensaje de texto de "no molestar" mientras conduce
(disponible en la mayoría de los teléfonos).
Aliente a sus hijos a retarle por mirar su teléfono en el automóvil.
Manteniendo los cochecitos y carritos de supermercado libres de pantallas.
¿Por qué?
Los paseos en cochecito por el vecindario son una de las maneras en que los
bebés pueden comenzar a aprender sobre su mundo. Esta experiencia sencilla les
permite reconocer a sus vecinos, desarrolla su amplitud de atención y les ayuda a
aprender a manejar nuevas experiencias.
Si bien los dispositivos pueden ser eficaces para mantener tranquilos a los bebés,
les distrae de muchas oportunidades naturales de aprendizaje que tienen cada
día.
¿Cómo?
Mientras camina con su bebé por la calle o una tienda, háblele en voz alta.
Describa lo que piensa que están viendo y lo que usted está haciendo.
En el caso de niños pequeños y en edad preescolar que están desarrollando su
vocabulario, hágales buscar objetos que usted nombre. O puede darles la tarea de
poner objetos resistentes en el carrito.
No usando dispositivos camino a la escuela o de regreso de esta.
¿Por qué?
Es posible que los niños quieran llevar un teléfono o dispositivo en el automóvil o
a la escuela. Intente evitarlo. Esto puede realmente distraerles de las
oportunidades para desarrollar habilidades sociales y de aprendizaje que se
presentan durante el día.
¿Cómo?
En lugar de mirar videos, permita a su hijo llevar un oso de peluche de camino a la
escuela. Escuchen sus canciones o audiolibro de preferencia durante el viaje.
Evitando el uso de redes sociales hasta que los niños tengan 13 años o más, con
apoyo de los padres.
¿Por qué?
Las redes sociales son espacios de expresión personal y no están bien reguladas. El
contenido no siempre es adecuado para los niños. De hecho, Facebook,
Instagram, Snapchat, TikTok e incluso YouTube prohíben el acceso a sus servicios a
niños de menos de 13 años.
Está escrito con claridad en sus términos y condiciones de uso, y los niños
menores de 13 años desarrollan más problemas con el uso de los medios cuando
comienzan a usar redes sociales demasiado temprano.
¿Cómo?
Recuerde por qué estos sitios no se recomiendan para niños de menos de 13
años. La razón principal es que, antes de esa edad, es difícil juzgar los riesgos y
saber si una persona tiene buenas o malas intenciones. Sin embargo, existen
muchos usos digitales alternativos interesantes para niños de menos de 13 años,
como sitios web, juegos o aplicaciones de arte.
Si su hijo crea una cuenta de redes sociales, esté preparado para apoyarle y actuar
como mentor. Necesitará ayuda en especial para establecer límites, entender y
manejar los conflictos en línea o contenido impactante, e identificar información
errónea.
Teniendo un plan sobre los dispositivos en la escuela.
¿Por qué?
Algunas escuelas quieren que los estudiantes lleven teléfonos inteligentes a clases
para apoyar el aprendizaje; otras, no quieren las distracciones que estos
dispositivos pueden implicar.
Independientemente de la política de la escuela de su hijo, piense en qué puede
ser útil o una distracción para su hijo si tiene un teléfono durante el día escolar.
¿Cómo?
Si su hijo tiene permitido llevar un teléfono a la escuela, analice los siguientes
puntos:
 ¿Dónde lo llevará?
 ¿Cómo se resistirá a revisarlo?
 ¿Cuál es la política de la escuela sobre el uso del teléfono?
Elegiremos horarios y espacios en los que no queremos distracciones de las
pantallas de la siguiente manera:
Eligiendo qué días de la semana está bien usar pantallas y dispositivos.
¿Por qué?
Tener días y horarios específicos para el uso de pantallas en casa hace que sea
más sencillo recordarlo. También evita tener que negociar esto con sus hijos todos
los días.
Algunas familias hacen actividades divertidas con pantallas (videojuegos,
películas, televisión) solo los fines de semana. Otras, diseñan un plan para usar las
pantallas todos los días, pero solo en horarios específicos.
No existe una manera perfecta de hacerlo, así que elija lo que crea que es mejor
para su familia.
¿Cómo?
Crear un recordatorio visual de los días y horarios de uso de pantallas puede
ayudar a que la familia cumpla. Pueden hacer una lista de estos momentos en un
trozo de papel o un calendario y pegarla en el refrigerador o un lugar para que
todos la vean.
Antes de los días sin pantallas, guarde las tabletas, consolas de videojuegos u
otros dispositivos que no se usarán los próximos días. Si los niños los ven, es
posible que se vean tentados a querer usarlos.
En el caso de los adolescentes que usan computadoras de escritorio y portátiles
para hacer tareas, establezca un "horario sin pantallas" todas las tardes o noches.
Esto puede darles un descanso saludable de las pantallas y los teléfonos.
Diseñando un plan para tareas y pantallas.
¿Por qué?
A veces, la tarea parece una misión imposible para los niños. Pero mientras más
demoran en hacerla, más difícil es.
Permitir hacer una actividad en línea o frente a una pantalla después de hacer la
tarea puede ser una buena motivación para terminar antes. También puede
garantizar que la tarea siga siendo una prioridad.
¿Cómo?
Prepare una lista que muestre las actividades de la tarea y los momentos en los
que su hijo puede usar dispositivos y pantallas. Esto puede permitirles ver que,
una vez terminada la tarea, pueden ir a relajarse.
Bloquee el wifi durante el momento de hacer la tarea si sus hijos están realizando
actividades en las cuales no necesitan estar en línea.
Usando solo una pantalla a la vez.
¿Por qué?
Hacer varias actividades con medios mientras se intenta hacer la tarea u otras
actividades desafiantes lleva a distracciones y errores. Intente separar las
actividades.
¿Cómo?
Si los niños están haciendo una tarea en línea, diseñe un plan para cerrar las
pestañas del navegador que lo distraigan y silenciar su teléfono. Asegúrese de que
terminen la tarea antes de revisar las redes sociales.
Evitando las pantallas antes de la escuela.
¿Por qué?
El uso de pantallas por la mañana puede afectar la atención y fatiga de su hijo
durante el día, en especial si se despierta temprano para usarlas o mirar algo muy
estimulante.
¿Cómo?
Si es posible, desayunen juntos en la cocina o en algún lugar sin pantallas. ¿Por
qué no aprovechar este momento para hablar sobre el día que les aguarda?
Planificando un día libre de pantallas por semana.
¿Por qué?
Hacer descansos regulares del uso de pantallas puede ser un hábito familiar
saludable y renovador.
¿Cómo?
¿Qué le parece elegir un día de la semana en el que toda la familia deje las
pantallas? Planifiquen juntos qué más les gustaría hacer en familia en ese tiempo
libre. Anote este día en un calendario que todos puedan ver. También puede hacer
una lista en la que los miembros de la familia escriban lo que quieran hacer.
Silenciando los teléfonos y poniéndolos en "no molestar" durante el tiempo en
familia y el tiempo de juego.
¿Por qué?
Las interrupciones de los teléfonos pueden distraer y dificultar la interacción
familiar. Los padres con frecuencia dicen que es un alivio tener que hacer solo
"una actividad por vez" con sus hijos. Los niños también dicen que les encanta la
atención de sus padres sin que se distraigan.
¿Cómo?
Las configuraciones de "No molestar" y "Concentración" son fáciles de encontrar
en los dispositivos. Hágase el hábito de configurarlos cuando quiera tiempo en
familia sin interrupciones.
Evitando que el uso de pantallas interfiera con el sueño.
¿Por qué?
Regla sugerida: apague las pantallas/dispositivos una hora antes de acostarse.
El uso de pantallas antes de acostarse puede disminuir la cantidad de horas de
sueño de su hijo.
La luz azul de las pantallas multimedia reduce una hormona en el cerebro llamada
melatonina que su hijo necesita para ayudarlo a dormir. Las alertas vibratorias y
de audio pueden despertar a los niños y adolescentes.
Los niños y adolescentes pueden despertarse para usar dispositivos en medio de
la noche o temprano en la mañana.
¿Cómo?
Ponga el teléfono a descansar, déjelo cargar en otra habitación. En su lugar, utilice
un despertador para despertarse por la mañana.
Reemplace las pantallas con otra actividad a la hora de acostarse:
 A los niños más pequeños les gustan las rutinas. Lean juntos un cuento
antes de dormir.
 Niños mayores: reemplace los medios con música, un podcast o un libro
impreso.
Si usa pantallas multimedia antes de acostarse:
 No juegue ni mire juegos o programas de miedo.
 Baje el brillo de la pantalla. Configure el teléfono en la configuración
nocturna después de un tiempo determinado.
Evitando las pantallas durante la hora antes de dormir.
¿Por qué?
Usar una pantalla (computadora, tableta, teléfono o televisor) antes de acostarse
puede causar problemas para dormir. La luz azul interrumpe los ciclos de sueño y
la estimulación mental nos mantiene despiertos.
Incluso si parece que las pantallas calman a su hijo para que se duerma, el sueño
es de menor calidad. Esto puede interferir con el comportamiento y la
concentración al día siguiente.
¿Cómo?
Considere una rutina establecida para la hora de acostarse que no incluya
pantallas. En su lugar, intente leer libros, cantar canciones, contar historias o
simplemente hablar sobre el día. Esto puede ayudar a los niños (y a los padres) a
evitar la tentación de las pantallas antes de acostarse. Algunos niños necesitarán
aprender meditación o técnicas sensoriales como estirarse para calmar sus
cuerpos y mentes.
Los adolescentes pueden necesitar una rutina de higiene del sueño, como bañarse
o ducharse o escuchar música.
Baje el brillo de la pantalla. Configure el teléfono en la configuración nocturna
después de un tiempo determinado. Esto recuerda que es hora de ir a la cama.
Elegiremos buen contenido para nuestra familia de la siguiente manera:
Usando las pantallas con más intención.
¿Por qué?
Desplazarse superficialmente por las pantallas mirando contenido es simple, al
igual que quedar atrapado en contenido infinito.
Aprender a usar las pantallas con un motivo puede ayudar a mejorar la calidad del
contenido. También permite evitar mirar todo compulsivamente o perder el
tiempo.
¿Cómo?
Cuando hable con sus hijos sobre los medios electrónicos, u observe los
resultados de seguimiento de su dispositivo, enfóquese en metas.

Hable sobre lo que le gustaría hacer menos, y qué aplicaciones o programas sus
hijos quieren usar en las próximas semanas.
Tener un plan puede ayudar a que el uso de los medios sea un poco menos
mecánico o automático.
Dando prioridad a medios creativos, educativos, prosociales y positivos.
¿Por qué?
Los medios y las aplicaciones positivos les permiten a los niños aprender nuevas
habilidades, como codificar o hacer películas. Algunas aplicaciones que se
autodenominan "educativas" no lo son en absoluto.
Las aplicaciones gratuitas pueden tener mucha publicidad, presionar a los niños a
hacer compras dentro de la aplicación o recopilar datos de su hijo.
Los padres tienen muchas opciones, así que lea comentarios y controle las
aplicaciones antes de permitirles a sus hijos que las usen.
¿Cómo?
Un buen ejemplo de cómo usar los medios con un fin positivo es tener
videollamadas frecuentes con sus seres queridos. Incluso los bebés y niños
pequeños pueden comenzar a aprender este uso. Programe una cita semanal para
hablar con familiares.
Consulte estos consejos (en inglés) de Common Sense Media sobre cómo
encontrar buenas aplicaciones.
Revisando juntos nuevos videojuegos antes de comprarlos o jugar con ellos.
¿Por qué?
Puede resultar difícil saber qué juegos son adecuados para cada edad.
Revisar juntos antes de descargar un juego puede permitir asegurarse de que las
aplicaciones son adecuadas.
Esto también le permite conocer más sobre las actividades de su hijo.
¿Cómo?
Cambie las configuraciones de sus dispositivos para que necesiten una contraseña
antes de descargar una aplicación o un juego nuevos. Al tener que pedirles a los
padres que ingresen la contraseña, se propicia un buen momento para revisar
juntos el contenido del juego.
Common Sense Media es un buen recurso en inglés para padres que
proporciona comentarios y calificaciones según edad de películas, aplicaciones y
otros medios en base a adecuación a las edades y potencial de aprendizaje.
Haciendo un plan sobre el gasto de dinero en línea.
¿Por qué?
Es posible que los niños no comprendan la diferencia entre la moneda virtual y la
moneda real, o el valor de la moneda virtual.
Algunos niños han gastado miles de dólares en compras dentro de los juegos.
¿Cómo?
Hable con sus hijos sobre el dinero y la diferencia entre el dinero real y el dinero
virtual. A los niños les puede costar entender por qué no es buena idea gastar
dinero en línea hasta que sepan cómo ganar, ahorrar y gastar dinero.
Configure su tienda de aplicaciones y sus cuentas de juegos para que soliciten
permiso de los padres antes de comprar.
Experimentando en familia con nuevos programas y aplicaciones, y desinstalando
otros.
¿Por qué?
Los niños y adolescentes también son muy conscientes de cómo usan la
tecnología sus padres. La manera más eficaz de ayudar a sus hijos a cambiar su
comportamiento es trabajar con ellos para probar nuevas aplicaciones positivas (o
probar desinstalar aplicaciones que se sienten como pérdida de tiempo).
¿Cómo?
Pregúntele a su hijo si le gustaría probar una nueva aplicación o serie de videos
con usted. Puede ser cualquier cosa, desde observación de aves hasta conciencia
plena. Lea comentarios independientes para buscar buenos programas y
aplicaciones.
Una vez que hayan probado la aplicación durante 2 semanas, hablen sobre lo que
les gusta o no les gusta. Si desinstaló una aplicación por algunas semanas, hable
sobre cómo se sintió. Puede preguntar lo siguiente: ¿La extrañaste? ¿Qué fue
bueno o malo de usar menos esa aplicación?
Usaremos juntos las pantallas con más frecuencia de la siguiente manera:
Planificando noches de películas en familia.
CerrarDeseleccionar todos

¿Por qué?
Las pantallas son una fuente importante de unión. Los niños aprenden más sobre
los medios de comunicación cuando comparten la experiencia con un adulto.
Elegir juntos una película, un programa de televisión o un juego que todos puedan
disfrutar brinda la oportunidad de conectarse, reír y aprender.
¿Cómo?
¿Por qué no elegir un horario fijo (viernes a la noche, por ejemplo) para compartir
una película todos juntos? Pueden turnarse para elegir la película, o pedir que
todos escriban una sugerencia antes de decidir qué mirarán.
Puede pedirles a todos los miembros de la familia que dejen sus teléfonos fuera
de la habitación mientras miran lo elegido juntos. Esto permitirá reducir las
distracciones.
Mirando juntos las pantallas para conectarnos y ayudar a nuestros hijos a
aprender.
¿Por qué?
Mirar juntos las pantallas les permite conectarse y analizar temas que quizás no
sabrían cómo plantear. Los niños pequeños aprenden mejor de los medios de
comunicación, los programas educativos y los videos cuando los miran con sus
padres y estos hablan sobre lo que ven en pantalla. Esto les permite a los niños
relacionar contenido y tener la perspectiva de alguien más. También puede
ayudarles a alejarse de las pantallas.
Los niños más grandes y adolescentes también aprenden de las pantallas, incluso
qué tipos de comportamientos son adecuados o no para las personas de su edad.
¿Cómo?
Estas son algunas preguntas para hacer cuando mira contenidos con sus hijos:
 ¿Cómo se sintieron al mirar este programa?
 ¿En qué otro lugar han visto algo así?
 ¿La historia les recuerda algo?
 ¿Han visto este tipo de situación con sus amigos?
 ¿De qué personaje les gustaría ser amigos?
 ¿Por qué?
 ¿Qué creen que sucederá después?
 ¿Cuál fue su parte favorita?
Jugando con aplicaciones y juegos o mirando videos juntos en familia.

¿Por qué?
Jugar con videojuegos o aplicaciones juntos es divertido y le permite conocer los
mundos digitales de sus hijos. Le brinda más claridad sobre cómo su hijo pasa el
tiempo.
¿Cómo?
Pídales a sus hijos que le muestren su juego favorito, lo que construyeron o
lograron, y cómo aprendieron sobre eso.
Si ve contenido negativo como estereotipos o violencia, pregúnteles qué piensan
de eso. Tienen opiniones.
Plan familiar de uso de pantallas de los afdsf
Ayudaremos a equilibrar la tecnología con las actividades en línea y fuera de línea
de las siguientes maneras:
 Planificando una actividad libre de pantallas para hacer juntos todos los
días.
 Siguiendo las actividades en línea y hablando sobre qué actividades podrían
estar llevando demasiado tiempo.
 Creando el hábito de apagar los dispositivos electrónicos que nadie esté
usando.
 Participando en otras actividades disponibles en nuestra comunidad.
 Teniendo menos aplicaciones en su dispositivo.
 Configurando recordatorios en la pantalla de bloqueo.
 Configurando límites de tiempos para uso de pantallas.
 Asegurándonos de que el tiempo frente a la pantalla no interfiere con la
actividad física y la alimentación saludable.
 Previniendo hábitos de juego de video no saludables.
 Dándonos cuenta de cuándo recurrimos a las pantallas para adormecer
nuestras propias emociones y encontrar formas más saludables de
afrontarlo.
Nos comunicaremos acerca de las pantallas de las siguientes maneras:
 Hablando acerca de las pantallas a menudo.
 Analizando contenido de los medios que sea impactante o perturbador.
 Escuchándonos con la mente abierta.
 Siendo más conscientes de cómo se relacionan las pantallas con nuestras
emociones.
 Aprendiendo a reconocer mejor las publicidades en Internet.
 Hablando sobre las formas en que las pantallas pueden afectar la salud
mental.
 Sabiendo cuándo y cómo las redes sociales son inapropiadas o dañinas.
Enfatizaremos la amabilidad y empatía cuando usemos la tecnología de la
siguiente manera:
 Respetando a los demás, tanto en línea como en persona.
 Teniendo un plan sobre cómo lidiar con el ciberacoso.
 Siendo respetuosos y considerados con los demás en línea y en persona.
Estableceremos y analizaremos las reglas de seguridad digital de la siguiente
manera:
 Intentando evitar compartir datos en exceso.
 Analizando y evitando campos minados, madrigueras de conejos y
contenido inadecuado en las pantallas.
 Explorando las configuraciones de privacidad y estableciéndolas en el nivel
más alto de seguridad.
 Estableciendo y siguiendo reglas de seguridad con quienes conversamos en
línea.
Crearemos algunas zonas libres de pantallas para nuestra familia de la siguiente
manera:
 Manteniendo los horarios de las comidas libres de pantallas.
 Manteniendo las habitaciones libres de pantallas por la noche.
 No enviando mensajes de texto (incluidos correos electrónicos, búsquedas
en la red, transmisiones en vivo, etc.) cuando conduzca.
 No usando dispositivos camino a la escuela o de regreso de esta.
 Evitando el uso de redes sociales hasta que los niños tengan 13 años o más,
con apoyo de los padres.
 Teniendo un plan sobre los dispositivos en la escuela.
Elegiremos horarios y espacios en los que no queremos distracciones de las
pantallas de la siguiente manera:
 Eligiendo qué días de la semana está bien usar pantallas y dispositivos.
 Diseñando un plan para tareas y pantallas.
 Usando solo una pantalla a la vez.
 Evitando las pantallas antes de la escuela.
 Planificando un día libre de pantallas por semana.
 Silenciando los teléfonos y poniéndolos en "no molestar" durante el tiempo
en familia y el tiempo de juego.
 Evitando que el uso de pantallas interfiera con el sueño.
 Evitando las pantallas durante la hora antes de dormir.
Elegiremos buen contenido para nuestra familia de la siguiente manera:
 Usando las pantallas con más intención.
 Dando prioridad a medios creativos, educativos, prosociales y positivos.
 Revisando juntos nuevos videojuegos antes de comprarlos o jugar con ellos.
 Haciendo un plan sobre el gasto de dinero en línea.
 Experimentando en familia con nuevos programas y aplicaciones, y
desinstalando otros.
Usaremos juntos las pantallas con más frecuencia de la siguiente manera:
 Planificando noches de películas en familia.
 Mirando juntos las pantallas para conectarnos y ayudar a nuestros hijos a
aprender.
 Jugando con aplicaciones y juegos o mirando videos juntos en familia.

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