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Alumno: Docente:
Pablo Cueche Luis Ramoz
INTRODUCCION
Los tiempos han cambiado. Estamos viviendo una era en que la tecnología predomina
en todos los ámbitos.
Los niños de hoy en día, prácticamente nacen con un objeto tecnológico en sus
manos. Desde pequeños adquieren esa familiaridad con objetos como las Tablet o los
smartphones y se acostumbran a temprana edad a utilizarlos diariamente.
Muchas veces son los mismos adultos quienes promueven el uso de esta tecnología
en sus hijos debido a que logra “calmarlos” y así se mantienen ocupados un largo
rato.
Pero ¿sabemos cuál es el impacto que produce la utilización de estos elementos
durante la infancia? A continuación veremos algunas observaciones al respecto.
Según algunos estudios, el consumo de Internet va subiendo a medida que aumenta
la edad. Un 25% de los niños entre 8 y 10 años entra a la web varias veces al día,
pero este grupo supera el 30% en adolescentes entre 14 y 16 años.
Las cifras aumentan los fines de semana, periodo en el cual la mitad de los niños pasa
5 horas o más en Internet.
Por otra parte, según un reciente estudio de VTR Internet Segura, 1 de cada 3 niños
ha tenido acceso a un celular o Tablet; mientras que a los cinco años, 1 de cada 2 ya
tiene tablet propio y un 40% tiene celular.
Recientemente, la Academia Americana de Pediatría y la Sociedad Canadiense de
Pediatría, recomendaron que los bebés hasta los 2 años no debiesen tener ningún
contacto con dispositivos portátiles (teléfonos celulares, tablets, juegos electrónicos,
etc), y los niños de 3 a 5 años, el uso de estos dispositivos debiese estar limitado a 1
hora como máximo; mientras que los de 8 a 10 años, solo 2 horas por día.
Además, los expertos coinciden que estar demasiadas horas pegado al móvil o a la
tableta es perjudicial al desarrollo de los niños. Ellos creen que generan niños más
pasivos y que no saben interactuar o tener contacto físico con otras personas. Y
aunque entienden que las nuevas tecnologías son parte de su vida, ellos creen que no
deben sustituir a la lectura de un libro o al tiempo de juego con los hermanos y los
padres.
Como se ha visto, y por múltiples razones, el uso de dispositivos electrónicos debe ser
restringido para los niños. Es necesario que los padres y el núcleo familiar, se
coordinen y trabajen para evitar la adicción, y en caso de que el problema sea más
grave y difícil de abordar, busquen ayuda psicológica para poder determinar las
causas de esta adicción y elaborar en conjunto un plan y poder evitar consecuencias
mayores.