Estudió con el platónico Pánfilo y con el atomista
Nausífanes; también conoció la filosofía de Aristóteles. En el 306 a.C. fundó en Atenas el Jardín. Entre los seguidores romanos del Epicuro, destacan los poetas del siglo I Lucrecio y Filodemo de Gádara. La doctrina epicúrea es muy uniforme. En lo fundamental fue establecida por Epicuro en los escasos escritos que se conservan: las tres Cartas a Heródoto, Pítocles y Meneceo; las Máximas capitales y las Exhortaciones y Fragmentos; y el Gnomologio Busto de Epicuro vaticano (341 – 271 a.C.) La filosofía epicúrea tiene una finalidad terapéutica. Comprende tres disciplinas interrelacionadas: la canónica (sensismo), la física (materialismo, indeterminismo) y la ética (hedonismo). EPICURO LA CANÓNICA
La Canónica es la doctrina del canon o criterio de la verdad. Señala cuatro
son criterios de certeza: Las sensaciones (aísthesis) consisten en las impresiones en nuestros órganos sensoriales de las imágenes (eÍdola) o efluvios de átomos emitidos por los cuerpos. Las afecciones (páthe) son los sentimientos de placer y dolor que acompañan a las sensaciones. A partir de varias imágenes de un objeto en la memoria, la mente elabora una idea general, preconcepción, prenoción o concepto (prólepsis). Según algunos investigadores, Epicuro habría sostenido un cuarto criterio de certeza: las aprehensiones directas de la mente (epibolé). EPICURO: LA FÍSICA
La física epicúrea es materialista e indeterminista. La expone en la carta a
Heródoto. La toma de Demócrito, con alguna modificación. El Universo es eterno e infinito. Rechaza cualquier intervención divina en el Universo y se opone al finalismo. Los cuerpos materiales están compuestos de átomos moviéndose al azar en el vacío. El movimiento de los átomos es vertical: los átomos caen debido a su peso; en su caída los átomos sufren desviaciones imprevisibles y espontáneas. (parenklesis, que Lucrecio tradujo al latín por clinamen). El alma humana es un agregado de átomos diluido por todo el cuerpo; muere y se disuelve con la muerte del cuerpo. Los dioses existen, tienen forma humana y están compuestos de átomos sutilísimos; viven eternamente tranquilos y felices en la región intermundos, completamente ajenos a la existencia del universo y de los seres humanos. EPICURO: LA ÉTICA La Ética constituye la culminación del sistema epicúreo; a ella se subordinan la Canónica y la Física. La ética epicúrea se caracteriza por el hedonismo: el placer (hedoné) es un sumo bien, el principio y fin de la vida feliz. Distingue varios tipos de placeres. Un antecedente del hedonismo de Epicuro es el de Aristipo de Cirene. Para poder vivir placenteramente es requisito la virtud. La más importante es la prudencia (phrónesis). La justicia no es una virtud moral. Considera que las leyes son el resultado de un pacto y acuerdo mutuo entre individuos de no dañar y no ser dañado. Aunque promueven la vida comunitaria, basada en la amistad, se mantienen al margen de la política. Esta actitud será muy criticada por los estoicos. La vida feliz es una vida sencilla y tranquila, austera y frugal, libre de todo temor: a la muerte, a los dioses, al dolor, a la fugacidad del instante placentero, al destino (tetrapharmakon).
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