INTRODUCCIÓN

La antigüedad clásica fue testigo de la emergencia de diversas corrientes

filosóficas que buscaban proporcionar respuestas a preguntas
fundamentales sobre la existencia, la ética y el significado de la vida. Tres
de las escuelas filosóficas más destacadas de este período fueron el
Epicureísmo, el Estoicismo y el Escepticismo, cada una ofreciendo
perspectivas únicas sobre cómo abordar los desafíos de la existencia
humana. En este trabajo se explicará en detalle estas filosofías,
examinando sus principios fundamentales, sus representantes destacados.
A través del epicureísmo, que abraza la búsqueda del placer y la
tranquilidad; el Estoicismo, que propone la virtud y la aceptación serena
como guías; y el Escepticismo, que invita a cuestionar y suspender juicios.

EPICUREÍSMO
El epicureísmo que es la filosofía fundada por Epicuro en la antigua Grecia,
aboga por la búsqueda del placer como el principio supremo de la vida. No
se trata de placeres efímeros, sino de la ataraxia, la tranquilidad del alma,
alcanzada a través de la moderación y la sabiduría.
Epicuro enfatiza la importancia de la amistad, la virtud y la autosuficiencia
para lograr una vida plena. Para alcanzar la ataraxia, se deben evitar los
excesos y los temores, especialmente el miedo a la muerte, ya que, según
Epicuro, la muerte no es más que la ausencia de sensaciones.
La filosofía epicúrea busca liberar a las personas de las perturbaciones
mentales y emocionales, fomentando un estilo de vida sencillo, alejado de
las preocupaciones innecesarias y en armonía con la naturaleza.

EPICURO
Epicuro (341-270 aC), filósofo griego fundador del epicureísmo, propuso
una filosofía centrada en la búsqueda de la felicidad y la tranquilidad. Su
enfoque principal era el placer, entendido como la ausencia de dolor físico
y emocional. Recomendaba la moderación en los deseos y la amistad
como medios para alcanzar la ataraxia, un estado de paz interior.
A diferencia del hedonismo vulgar, Epicuro abogaba por placeres
duraderos y la evitación de excesos. Su filosofía también incorporaba el
atomismo, la idea de que todo está compuesto por átomos y sigue leyes
naturales, rechazando la intervención divina.
Epicuro promovía una vida equilibrada, basada en la amistad, la
moderación y la búsqueda sabia del placer como camino hacia una
existencia plena y feliz.

ESTOICISMO

El estoicismo es una antigua filosofía helenística que se originó en Atenas

en el siglo IV aC y que ofrece un enfoque ético y práctico para la vida. Sus
principios fundamentales incluyen la creencia en que la virtud es el bien
supremo y que se alcanza a través de la sabiduría, coraje, justicia y
autocontrol. Los estoicos abogan por mantener la tranquilidad interna
frente a los placeres y dolores externos, cultivando la indiferencia
emocional hacia las circunstancias. La aceptación serena del destino y la
comprensión de la limitación del control sobre eventos externos son
características esenciales. Zenón de Citio, su fundador, destacó la
importancia de vivir de acuerdo con la razón y la naturaleza, promoviendo
el autodominio y el autoexamen. A lo largo de la historia, el estoicismo ha
dejado un legado duradero, influyendo en diversas áreas como la ética
moderna y la psicología cognitiva.
El estoicismo se basa en varios principios esenciales:
Virtud como Bien Supremo: La filosofía estoica sostiene que la virtud,
expresada a través de la sabiduría, coraje, justicia y autocontrol, es el bien
supremo que guía la vida.
Indiferencia hacia Placeres y Dolores Externos: Los estoicos abogan por
mantener la tranquilidad interna, independientemente de las
circunstancias externas, cultivando una indiferencia emocional hacia los
placeres y dolores.
Aceptación del Destino: La aceptación serena del destino y la
comprensión de la limitación del control sobre eventos externos son
aspectos fundamentales del estoicismo.

ZENÓN DE CITIO
Zenón de Citio fue un filósofo griego nacido alrededor del 334 aC y es
conocido como el fundador del estoicismo. Después de naufragar en
Atenas, se dedicó al estudio filosófico y desarrolló su propia escuela en el
pórtico pintado, de donde deriva el nombre de esta filosofía.
Los principios fundamentales de Zenón y del estoicismo incluyen la
creencia en la virtud como el bien supremo, compuesta por sabiduría,
coraje, justicia y autocontrol. Zenón enfatizaba la importancia de vivir de
acuerdo con la razón y la naturaleza, promoviendo el autodominio y el
autoexamen como medios para alcanzar la virtud. Abogaba por la
aceptación serena del destino y la indiferencia emocional hacia los
placeres y dolores externos.
El legado de Zenón se extiende más allá de su tiempo, ya que su filosofía
influyó en varios pensadores estoicos posteriores, como Cleantes y
Crisipo, y tuvo un impacto duradero en la ética y la psicología cognitiva a
lo largo de la historia.

ESCEPTICISMO
El escepticismo es una corriente filosófica que se caracteriza por la duda y
la suspensión del juicio frente a las afirmaciones y creencias. Los filósofos
escépticos cuestionan la posibilidad de alcanzar un conocimiento absoluto
y sostienen que la certeza es inalcanzable. En lugar de afirmar verdades
dogmáticas, los escépticos buscan mantener una actitud de investigación
continua y apertura a nuevas perspectivas. Se destacan dos formas
principales de escepticismo: el escepticismo pirrónico, asociado con Pirrón
de Elis en la antigua Grecia, que aboga por suspender el juicio en todas las
cuestiones; y el escepticismo académico, que se desarrolló en la Academia
de Platón y sostiene que la verdad es inalcanzable, pero se puede aspirar a
un conocimiento probable. El escepticismo ha influido en diversas áreas,
desde la epistemología hasta la ética, y su enfoque en la duda
metodológica ha dejado un impacto significativo en la historia de la
filosofía.
PIRRÓN DE ELIS
Pirrón de Elis (c. 360-270 aC) fue un filósofo griego antiguo y el principal
exponente del escepticismo pirrónico. Como fundador de esta corriente,
Pirrón abogaba por suspender el juicio en todas las cuestiones,
sosteniendo que la verdad y la falsedad eran inalcanzables. Se destacaba
por su actitud de "epojé", que implica retener el juicio y abstenerse de
afirmar cualquier posición dogmática.
Pirrón viajó extensamente y se le atribuyen escritos que no han llegado
hasta nosotros. Su enfoque esencial era la búsqueda de la ataraxia, un
estado de tranquilidad mental, a través de la suspensión del juicio y la
aceptación serena de la falta de certeza en el conocimiento. Su influencia
en el escepticismo antiguo y su énfasis en la duda metodológica han
dejado una marca duradera en la historia de la filosofía.