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Universidad Nacional Autónoma de

México
Facultad de Derecho

Orígenes del Constitucionalismo


Moderno. La nobleza británica. Juan
sin Tierra y la Carta Magna.

Control de Convencionalidad y Jurisprudencia


Dr. Rogelio Zacarias Rodríguez Garduño
Parra Radilla Fabián Edén
Grupo 2102
I. INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo se abordarán los orígenes del llamado constitucionalismo


moderno, haciendo un análisis previo del concepto de constitucionalismo en
general. Posteriormente, se abocará a un recuento histórico previo del
constitucionalismo en general, desde sus primeras manifestaciones en la Antigua
Grecia y la República Romana, pasando por el periodo de la Carta Magna y el rey
Juan Sin Tierra, hasta su evolución en los tiempos modernos. A partir de tal
recorrido, se podrá entender la importancia del constitucionalismo como una
fuerza transformadora en la historia política y jurídica en el mundo, ya que tal
fenómeno, derivado de revoluciones, guerras y movimientos sociales, desembocó
en una limitación al poder del gobierno a través de una constitución, siendo un
pilar esencial de las sociedades actuales para la protección de sus derechos
fundamentales y sus garantías. Por último, se analizará como al comprender tales
orígenes, podemos apreciar de una mejor manera los principios inherentes a la
democracia, así como los desafíos y oportunidades que enfrentamos en la
preservación de estos valores en la actualidad.

II. LA CONCEPCIÓN DEL CONSTITUCIONALISMO

El constitucionalismo puede ser abordado primariamente como una postura de


índole filosófica y política adoptada por las comunidades humanas, la cual puede
explicarse desde el llamado derecho político. Tal postura se sostiene en el
establecimiento de una jerarquización en donde se tiene como punto álgido un
conjunto de normas fundamentales, en ellas se contienen derechos humanos,
además de mecanismos procesales para la conducción y legitimación del poder en
las comunidades donde tal conjunto de normas superiores rija.

Según Luis Carlos Sáchica, el constitucionalismo es “el esfuerzo por


racionalizar el ejercicio del poder político sometiéndolo a la ley, pretensión que
equivale a transformar la fuerza, la coerción, en una facultad regulada por normas
jurídicas”. Por lo tanto, el constitucionalismo viene a ser un freno o impedimento
por parte del pueblo en contra del gobierno, de forma que se pueda llegar a un
punto en donde no existan abusos de poder ni transgresiones a derechos y, a la
vez, se tenga un control, una certeza o seguridad jurídica de que tanto las
autoridades no sobrepasarán lo establecido en la ley, como que los gobernados
solo pueden obrar dentro de esta.

III. EVOLUCIÓN DEL CONSTITUCIONALISMO

A. CONCEPCIÓN DE CONSTITUCIÓN DE LOS ANTIGUOS

La idea que se tenía de una constitución en la antigua Grecia o Roma tomaba


como punto de partida la institución de la politeia o la res publica. Atendiendo a
estas instituciones podemos notar que en estas épocas en realidad la constitución
no era concebida como una norma, sino que se tenía como un ideal ético y político
respecto a las necesidades de una comunidad.

B. EL CONSTITUCIONALISMO EN LA EDAD MEDIA

Muchos creen que en la Edad Media la noción de constitución decae en un


obscurantismo al punto de concebirla como la edad del eclipse de la Constitución,
como el estancamiento entre lo antiguo y lo moderno. Sin embargo, este
pensamiento no es cierto, puesto que si se puede hablar de la concepción de
Constitución en este periodo de la historia. Es a partir del Medievo donde se da un
cambio de 180 grados respecto a las bases de la comunidad política y la noción
de constitución va homologándose con la de legislación, no obstante, tal
legislación atendiendo a la fundamentación de las relaciones de poder en una
comunidad, no de una regulación propiamente dicha.

Aparte del llamado poder imperial, el cual se deriva de una legitimación divina,
surgen otros poderes que fungen como contrapeso al primero, uno de estos
legitimado en la posesión de tierras, es decir, el feudalismo. Asimismo, a partir del
siglo XI, las ciudades se dotan de formas de gobierno participativas, por lo que
convergen poderes eclesiásticos e imperiales con los del feudatario y del señor
territorial, estos últimos asumiendo únicamente el gobierno en sus respectivas
ciudades.

En síntesis, en el caso de la Edad Antigua, con la noción de constitución se


buscaba un orden político ideal, mientras que en la Edad Media, se puede
entender a la constitución como un orden jurídico con el fin de preservar y
defender las relaciones existentes en una sociedad frente a aquellos con poder
que abusen del mismo con arbitrariedades. De forma que la concepción de la
Constitución se introduce al mundo jurídico pero desde una fundamentación
derivada de la practica social que implica reglas, límites, pactos y contratos
sociales que buscan un equilibro. 1

C. JUAN SIN TIERRA Y LA CARTA MAGNA

Es de suma importancia analizar la Carta Magna si se está estudiando el


constitucionalismo moderno, puesto que muchos ubican a tal documento como
una verdadera constitución, en un sentido amplísimo, mientras que otros se
oponen rotundamente a esta afirmación ya que sostienen que carece de todos los
requisitos que una constitución debe tener para considerara como tal.

La Carta Magna se deriva de un pacto acontecido en el siglo XIII en Inglaterra,


este fue establecido entre el rey Juan sin Tierra y los señores feudales, el clero y
los barones. Este pacto provino de una rebelión de los nobles terratenientes y del
clero, pues se oponían al intento de Juan sin Tierra de gravarles con cargas
económicas excesivas. Así, Stephen Langton, arzobispo de Canterbury, inició la
petición de una carta de libertades en la cual exigía al rey que, de manera
solemne, se garantizaran los derechos de los nobles y del clero. En este tenor, la
carta vio la luz en 1215, esta contemplaba clausulas en las que se protegía la
propiedad y privilegios de los barones, de la iglesia y de las ciudades. Además, se

1
Contreras Bustamante, Raúl (coord..), Enciclopedia jurídica de la Facultad de
Derecho, UNAM, t. III: Teorías y derecho constitucional I, México, UNAM, 2018, p.
86.
incluyó una disposición final en el documento en donde se garantizaba la
vinculación del rey con la Carta y se establecía que un Consejo, integrado por 25
barones, podían declararle la guerra en caso de que llegara a violar cualquiera de
las cláusulas contenidos en ella.

La importancia de la Carta Magna para el constitucionalismo radica en que se


concibió como un freno o alto a los abusos del rey a través de un pacto que
reivindicaba el poder de los vasallos, es decir, los gobernados, puesto que de su
aceptación dependía el poder del monarca. En este sentido, la Carta Magna se
convirtió en el “conjunto de principios rectores del orden jurídico inglés, en el ius
gentium inglés, el cual encontró en el sistema de writs y en los tribunales del rey,
su garantía judicial”. 2

IV. ORÍGENES DEL CONSTITUCIONALISMO MODERNO

Si bien es cierto que, de acuerdo a los autores que se consulte, los orígenes
propuestos del constitucionalismo moderno variarán en mayor o menor medida,
algunos autores coinciden con las siguientes ideas. Por una parte, Daniel Moreno
sostiene que tales orígenes se encuentran a principios del siglo XIX, derivado de
tres trascendentes acontecimientos políticos de tipo revolucionario; la Revolución
de Inglaterra en el siglo XVII; la Revolución de Francia iniciada en 1789 y la
Independencia de los Estados Unidos en 1783. Por otro lado, según el autor André
Hauriou, el origen del constitucionalismo moderno comienza en el siglo XVIII,
además, sostiene que su extensión por el mundo no ha sido de un modo
progresivo y continuo; atendiendo a su obra, al estudiar tales orígenes se tienen
cuatro periodos: el de la Independencia americana y la Revolución Francesa de
1789; el que siguió a las revoluciones francesas de 1830 y 1848; el posterior a la
primera guerra mundial con la caída de Alemania y el nacimiento de la URSS y,
por último, el que se desarrolla desde el fin de la segunda guerra mundial.

2
Tamayo y Salmorán, Rolando, Introducción al estudio de la Constitución, 2a. ed.,
México, Fontamara, 2002, p. 153.
A. INTERNACIONALES

Podemos ubicar un punto de partida del constitucionalismo moderno a partir de


dos constituciones de finales del siglo XVIII: la estadounidense, es decir, la
Constitución de Philadelphia de 1787, y la francesa de 1791. Cabe mencionar que
ambas constituciones se derivaron de revoluciones políticas y armadas, por una
parte, la de Estados Unidos al concluir su independencia, y la de Francia que
abarca los años de 1789 a 1793, ambas de suma importancia para la historia de la
humanidad no sólo por implicar un cambio de paradigma a nivel ideológico, sino
porque, además, conforman los parámetros constitucionales del liberalismo,
derivado del movimiento de la Ilustración, con autores europeos como Hobbes,
Locke, Montesquieu y Rousseau.

Toda la noción que tenemos ahora de constituciones modernas empiezan a


surgir a partir del fin de la Edad Media. Entre sus características se encuentran un
desarrollo amplio de los órganos del Estado, los cuales realizan diversas funciones
e incorporan un número reducido de derechos de las personas. Conforme va
avanzando el tiempo, a partir del siglo XVI, tales órganos van acrecentándose y
empiezan a adquirir cada vez más funciones.

En una fase posterior, los derechos humanos, tanto individuales como


colectivos, se integran de manera más completa en las constituciones. Esto
implica una expansión y profundización de estos derechos, junto con la definición
de medios efectivos para protegerlos. Este proceso podemos conocerlo como el
llamado Constitucionalismo, cuyo propósito es establecer un Estado que sea
social, democrático y basado en el respeto a la ley. Además, expertos en derecho
constitucional, como Karl Loewenstein en el siglo pasado y Peter Häberle en el
presente, se refieren a esta forma de Estado como "Estado constitucional".
Esencialmente, se trata de organizar el gobierno de manera que respete y proteja
los derechos de todos los ciudadanos.

a) FRANCIA
Es importante atender al constitucionalismo moderno surgido en Francia a
fines del siglo XVIII puesto que, a partir de la primera codificación
constitucional en Estados Unidos, el cual no era continente de derechos
humanos en un inicio; posterior a la Constitución de Philadelphia, las
constituciones escritas tuvieron como común denominador a los derechos
humanos, y eso se puede ver claramente reflejado en la Declaración de los
Derechos del Hombre. En tal documento se compilaron derechos o libertades
civiles, que en la actualidad conocemos como los derechos de la primera
generación, puesto que fueron los iniciadores de la corriente de derechos
humanos plasmados en la inscripción constitucional. A partir de este
acontecimiento, se tuvo en Francia al Estado como sujeto pasivo, es decir, se
le gravaba con obligaciones de omisión, abstención o de no hacer, las cuales
consistían en no ser un obstáculo al libre ejercicio de los derechos de los
ciudadanos, es decir, no molestarlos en su esfera de derechos.

B. MÉXICO

En México, el constitucionalismo moderno se derivó a partir de dos fenómenos


históricos de suma trascendencia, la revolución de Independencia, así como
ocurrió en Estados Unidos, y la consumación de la misma. Por una parte, mientras
se estaba dando la lucha insurgente, conducida por Morelos, la mayor influencia
en ese entonces radicaba en la Constitución de la monarquía española; en
cambio, en 1821, posterior a la consumación de la Independencia, se convoca a
un nuevo Congreso Constituyente en donde los diputados se ven influenciados
esencialmente por la Constitución de los Estados Unidos de América.

V. IMPORTANCIA DE LOS ORÍGENES DEL CONSTITUCIONALISMO


MODERNO EN LA ACTUALIDAD
Existen varias razones para estudiar actualmente los orígenes del
constitucionalismo moderno. En primer lugar, nos ayuda a tener una mejor
comprensión del sistema político actual, puesto que los principios y valores que
surgieron durante el desarrollo del constitucionalismo moderno siguen siendo
fundamentales en muchos sistemas políticos contemporáneos, de forma que
podremos tener una base solida para entender cómo funcionan las instituciones y
los procesos políticos en la actualidad. En segundo lugar, para comprender la
importancia de los derechos fundamentales y su relación con el
constitucionalismo, puesto que al tener presente sus orígenes podemos identificar
el cómo se ha prevenido el abuso del poder por parte del Estado, podremos
identificar las amenazas potenciales al sistema constitucional.

Otro punto a considerar es que el estudio de los orígenes del constitucionalismo


moderno puede inspirar a la innovación institucional y a la reforma política, ya que
al analizar cómo se han diseñado y evolucionado las instituciones a lo largo del
tiempo, podemos identificar áreas de mejora y adaptación a los desafíos
contemporáneos.

VI. CONCLUSIONES

Recapitulando los puntos clave de este trabajo se tiene lo siguiente:

1. Podemos entender al constitucionalismo como la idea de que el


poder del Estado debe limitarse mediante un conjunto de normas
superiores, las cuales establecen principios, garantías y derechos
fundamentales.
2. En la Edad Antigua, la constitución no era concebida como una
norma, sino que se tenía como un ideal ético y político respecto a las
necesidades de una comunidad.
3. No es cierto que, respecto al tema del constitucionalismo, la Edad
Media fue una época de estancamiento, ya que es a partir de esta que la
concepción de constitución se va homologando con la de legislación.
4. La importancia de la Carta Magna para el constitucionalismo radica
en que se concibió como un freno o alto a los abusos del rey a través de un
pacto que reivindicaba el poder de los vasallos, es decir, los gobernados,
puesto que de su aceptación dependía el poder del monarca.
5. Es variable el punto de partida del constitucionalismo moderno, sin
embargo, muchos autores convergen en la Independencia de Estados
Unidos y la Revolución Francesa, con el resultado de sus constituciones,
como los orígenes de este fenómeno.
6. En México, se tiene como un inicio al constitucionalismo su
Independencia y la consumación de la misma. Además, durante su lucha
insurgente, la principal influencia era la Constitución de la monarquía
española, mientras que, a su consumación, era la Constitución de los
Estados Unidos.
7. El estudio de los orígenes del constitucionalismo moderno es crucial
para preservar y fortalecer las instituciones democráticas, así como para
garantizar la justicia y la equidad en nuestras sociedades contemporáneas.

VII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 LIBROS

ANDRADE SANCHEZ, Eduardo, Derecho constitucional, México, Oxford


University Press, Colección Textos Jurídicos Universitarios, 2008.

BARRAGAN BARRAGAN, José et. al., Teoría de la constitución, 4a ed.,


México, Editorial Porrúa, 2010.

CONTRERAS BUSTAMANTE, Raúl (coord..), Enciclopedia jurídica de la


Facultad de Derecho, UNAM, t. III: Teorías y derecho constitucional I,
México, UNAM, 2018.
PAOLI BOLIO, Francisco José, Constitucionalismo en el siglo XXI. A cien años
de la aprobación de la Constitución de 1917. Colección INEHRM,
Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM, 2016.

TAMAYO Y SALMORAN, Rolando, Introducción al estudio de la Constitución,


2a. ed., México, Fontamara, 2002.

 REVISTAS

SALVADOR MARTÍNEZ, María, “Constitucionalismo moderno”, Historia


Constitucional, México, 2023, vol. 1, núm. 24.

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