Está en la página 1de 22

REQUISITOS RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL

Los criterios para la existencia de responsabilidad extracontractual son:

• A) Acción u omisión culpable.

• B) Existencia de un daño.

• C) Relación de causalidad entre la conducta y el daño.

A) Acción y omisión

Acción o omisión, es “todo obrar humano (positivo o negativo) objetivamente imputable al


que lo realiza.”

• Acción es un hecho positivo. Es la fuente más frecuente del daño, puede ser
directo o indirecto y consistir en un acto, palabras o escritos.
• Las omisiones suponen que no se ha realizado una acción que era necesaria si
se hubiera actuado con la diligencia debida. Por ejemplo, no reparar una
escalera rota por la que se cae una persona.

La STS de 22 de enero de 1996 señala que “el principio de responsabilidad por culpa es básico
en nuestro ordenamiento positivo, encontrándose acogido en el artículo 1902 CC, que
requiere, por regla general, la necesidad ineludible de un reproche culpabilístico al eventual
responsable del resultado dañoso.”

A.1) DOLO O CULPA

Según el grado de intencionalidad se distingue entre dolo y culpa.

• El dolo es el daño causado intencionadamente buscando directamente el


resultado dañoso, aunque el agente no pudiera prever todos los efectos del
mismo.
• Requisitos: Voluntad y conciencia de infringir el deber.
• La culpa es una actuación negligente, descuidada, imprevista que causa un
daño sin quererlo. Es la omisión de la diligencia exigible en el tráfico mediante
cuyo empleo podía haber evitado un resultado no querido.
o La prueba de la culpa corresponde a quien la alega.
o Si hay culpa, por leve que sea, se responderá de todos los daños
causados.
Existe culpa cuando el proceder del agente no se ajusta a los modelos de
referencia, entendida ésta como el patrón de conducta del ciudadano
razonable.

El nivel de diligencia es dinámico, es decir, dependerá de las circunstancias de cada caso


concreto: persona, lugar y tiempo.

• x persona: la diligencia exigible será mayor, cuanto mayor sea la aptitud o


cualificación personal del sujeto:
• La general del buen padre de familia: es la diligencia exigible a todas las
personas en general.
• La lex artis ad hoc o culpa profesional: está compuesta por un conjunto de
conocimientos científicos y técnicos que son conocidos, divulgados y
aceptados por la mayoría de la profesión y que conforman sus reglas de
actuación. Su vulneración trae a calificar el comportamiento de negligente. Así,
en la responsabilidad profesional, el demandado responde por el
incumplimiento del cuerpo de reglas propias de su profesión, arte u oficio: la
lex artis.

A.2) REQUISITOS DEBATIDOS

Hay un importante debate doctrinal sobre la necesidad de que los actos sean antijurídicos.

La antijuridicidad. La mayoría de la doctrina considera que no constituye un requisito, por


tanto, no es necesario que el acto que ha provocado el daño sea contrario al ordenamiento
jurídico.

• Pantaleón defiende que tomar como criterio de sanción la antijuricidad


produce que “muchas veces se generan daños sin que exista una norma
prohibitiva que los sancione; que algunas veces se lesionan bienes que no
constituyen auténticos derechos subjetivos y que otros planteamientos
adolecen de una absoluta vaguedad”.
• Para este autor no es necesario el requisito de la antijuridicidad porque al ser
el sistema del CC de cláusula general todo daño debe indemnizarse excepto si
se ha causado a un interés no digno de tutela. (cosas que no van a ningún lado
ej. Mi novia me ha roto el corazón)
o Ej: que alguien lance un café al suelo y luego otro se resbale no
quebranta ninguna ley pero si que desprende responsabilidad

A.3) ACCIÓN: SOLIDARIA IMPROPIA

La jurisprudencia del TS viene aplicando la expresión solidaridad impropia para referirse a


todos aquellos casos en los que dos o más personas están obligadas a reparar solidariamente el
mismo daño; y ello en diversos casos:

• a) Pluralidad de autores: La obligación conjunta se debe a que todos ellos han causado
simultáneamente el daño, bien sea debido a que todos han contribuido en una misma
acción (riña tumultuosa), bien a que se haya producido una concurrencia de causas. Es
decir, cuando a cada uno de los responsables puede imputársele una acción u omisión
diferente, pero todas ellas han contribuido a la producción del daño (vertidos tóxicos
en el río junto con la avería eléctrica de una presa).

Ej: Todos han contribuido a una misma acción (Somos varios los que estamos
haciendo bulling a alguien, lo que se establezca de pena, los que hayan
contribuido serán culpables solidariamente)

Hay diversas causas que podrían haber producido la causa serian culpables
solidariamente (picifactoria y presa se estropea y una empresa de vertidos
tóxicos mata a los peces→ cualquiera de los dos tiene que pagarlo todo y una
vez pagado ya ellos deciden quien tiene más culpa
• Se requiere que no sea posible determinar el porcentaje en que cada autor ha
contribuido al daño final.

• b) Pluralidad de responsables: La obligación conjunta se deba a que unos hayan


causado el daño y otros deban responder por los primeros, bien porque así lo indique
alguna norma (principalmente los arts. 1903 y 1596), bien porque el que debe
responder así lo haya pactado con el causante del daño, como ocurre en el seguro de
responsabilidad civil.

EJ: CAFÉ → limpieza, trabajador, universidad→ son culpables los tres y


responden solidariamente

B) EL DAÑO

Daño es “todo menoscabo que a consecuencia de un acaecimiento o evento determinado


sufre una persona ya en sus bienes vitales o naturales, ya en su propiedad o en su patrimonio”
(LARENZ).

Nuestro ordenamiento no excluye ningún tipo de daño, por tanto, todos los daños son "a priori
" indemnizables, o al menos no hay ningún obstáculo legal para que sean indemnizados,
siempre que exista una relación de causalidad entre una acción u omisión y el daño y un título
de imputación.

Para que el daño sea indemnizable debe ser cierto y, por tanto, quien lo alega siempre debe
probar su existencia.

En derecho civil el que alega tiene la carga de la prueba y esto se encuentra regulado en una
ley de enjuiciamiento civil. (el daño lo tiene que probar quien a sufrido el daño si no lo
consigue o no queda claro el juez desestima)

Clases de daños:

• Por naturaleza: patrimoniales y morales.

• Por su duración.
CLASES DE DAÑOS

A) POR SU NATURALEZA
1. Daños patrimoniales

También llamados daños materiales, son “la lesión de la propiedad o de cualquier otro derecho
de naturaleza patrimonial.”

El daño patrimonial se clasifica en daño emergente y lucro cesante (art. 1106 CC). Este artículo,
pese a estar en sede de contratos es aplicable a la responsabilidad extracontractual según el
TS:

i. El daño emergente es: “la disminución de los valores patrimoniales


que el perjudicado tenía en su haber” (Roca Trías) o “las pérdidas
efectivamente sufridas” (Diez-Picazo).
ii. El lucro cesante se entiende como “los beneficios o ganancias que se
han dejado de obtener como consecuencia de haber sufrido un daño”
(Roca Trías).

Los PETL reconocen que se trata de “restablecer a la víctima en la medida en que el dinero
pueda hacerlo, en la posición que hubiera tenido si el ilícito no se hubiera producido” (art.
10:101 PETL).

2) Daños no patrimoniales: corporales y morales:

• Hacen referencia a bienes que no son susceptibles de valoración en el mercado, por


tanto, la reparación no podrá restablecer a la víctima en la posición anterior. Son de
dos tipos:

2.1) El daño corporal: hace referencia a las afectaciones que sufre el cuerpo de una
persona y que derivan de la conducta del causante del daño. Su concreción es muy
diversa: muerte, lesiones y/o pérdida de miembros o de órganos, alteraciones de las
capacidades sensitivas (vista, oído, gusto, olfato, tacto), de la capacidad motriz o de la
capacidad cognoscitiva e intelectual, contagio de enfermedades, secuelas que se
derivan, etc.

• Ej. Salgo a la calle y me atropellan y pierdo un diente→ lo que ha hecho la


norma es establecer un baremo y si perdemos una parte de nuestro cuerpo
cuanto vale cada una, a que edad… y lo único que hay que hacer es ver este
baremo y aplicar.

2.2) Daño moral: Inicialmente el concepto de daño moral se vinculó a los daños sobre
el honor (en este sentido, STS de 6 de diciembre de 1912) y después se extendió a
muchos otros daños:

• La lesión al honor, la intimidad o la propia imagen.

o El dolor por la pérdida de un ser querido o por una lesión.

o Dolor físico, daño estético.

o Afecciones de carácter psíquico.


o Daño moral derivado de la nulidad del matrimonio dolosamente
provocada por el responsable.

▪ Me caso, me pone los cuernos, pido el divorcio y con esto no


se me resarce todo el daño producido, también tengo derecho
a una indemnización

o También se reconoce la posibilidad de que el daño moral se ocasione a


una persona jurídica. La STS de 20 de febrero de 2002, determina que
el daño moral “es el infringido a la dignidad, a la estima moral y cabe
en las personas jurídicas.”

o Otras de las cuestiones en las que se usa el daño moral usar la imagen
de una inteligencia artificial de mala manera

B) POR SU DURACION

1) Daños puntuales: Son aquellos que tienen un origen y un fin determinado y


puntual.
Ej: accidente de coche y te rompes la pierna

2) Daños duraderos o permanentes. Son aquellos que “se manifiestan en un


momento determinado y se prolongan en el tiempo”, p.ej. Secuelas o
enfermedades crónicas.

3) Daños continuados o de tracto sucesivo: “aquellos perjuicios causados por una


conducta dañosa que persiste, de producción sucesiva o ininterrumpida”, v.gr. las
inmisiones.

Según la STS de 20 de diciembre de 2019: se distingue entre daños permanentes ("que


se mantienen en el tiempo") o continuados ("que no sólo se mantienen, sino que se
van agravando en cuanto su causa productora no cesa"). Por ejemplo, las filtraciones.

o Permanente: tengo una filtración que me va generando daños


continuamente y va persistiendo en el tiempo. Vivir encima de
un bar musical y nos despiertan cada noche y nos genera
nerviosismo y luego depresión esto genera que el daño sea
continuado pero cada vez más grave
4) Daños sobrevenidos: son daños “nuevos que aparecen con posterioridad a la
resolución (sentencia), y que son consecuencia directa del daño sin que se hayan
tenido en cuenta al fijar la indemnización”.
Ej: hay un atropello y deteminan los daños determinado del daño, las secuelas
y al cabo del año se manifiesta un problema que se determina con
posterioridad este debe ser indemnizado y correspondido al suceso que paso.
En este caso, mientras no se conoce el daño no empieza a apasar el plazo de
prescripción, pueden haber prescrito las otras y esta no porque no se conocía.
Caso 2

• Daños:

Se publica un anuncio erótico en la sección de contactos de una revista, cuya inclusión en


la misma no había sido solicitada por la actora. Los daños se concretan en las llamadas de
diversos hombres a la puerta de su casa en la que vive con su marido y sus hijos y la
recepción de cartas eróticas.

o Se dan por probados los daños morales.

o Para que exista un daño moral debe haber un sufrimiento o


padecimiento psíquico (impotencia, zozobra, ansiedad,
angustia, inquietud, pesadumbre, temor,…). (Examen)

o Aunque los daños morales en si mismos carecen de valor


económico, no por eso dejan de ser indemnizables, ya que
actúan como compensadores de los padecimientos psíquicos
irrogados y sirven para paliar el padecimiento sufrido.

o El daño moral tiene encaje en el amplísimo “reparar el daño


causado” recogido en el artículo 1902 CC y pretende
proporcionar en la medida de lo humanamente posible una
satisfacción como compensación del sufrimiento causado.

Reparación del daño

El principio rector es la reparación íntegra del daño.

o Formas de reparación:

1.- La indemnización. Consiste en el pago de una cantidad de


dinero, destinada a reparar los daños causados.

2.- La reparación stricto sensu. Consiste en realizar una


actividad por la cual se pretende colocar la víctima en la misma
situación que se encontraba antes de sufrir el daño. Este
mecanismo es adecuado cuando se trata de daños materiales.

3.- La restitución. Consiste en la devolución de la cosa que se


ha arrebatado.

4.- Daños y perjuicios. Como acción independiente o


complementaria con las anteriores.

Valoración del daño:

o La valoración de los daños patrimoniales comporta el pago del


detrimento del valor objetivo que ha sufrido el bien. En cambio, la
valoración de los daños no patrimoniales (corporal y moral) es más
subjetivo, destacando el uso del baremo.

Mecanismos para disminuir la valoración del daño:

1.- Intervención de la víctima: Cuando el comportamiento de la


víctima concurre con la actuación del causante del daño se produce
concurrencia de culpas o de causas. (concurrencia de culpas)

Ej: el caso de la barita que estaba en el happy meal, podemos


decir que la culpa es de macdonals o de los padres. Si decimos
que los dos son responsables entonces podemos decir que si
hija le corresponderían 50.000 euros se disminuiría un 50% o
dependiendo de la implicación de la parte

2.- Compensatio lucro cum damno. Se deduce de la indemnización


el beneficio obtenido.

Por ejemplo: la reparación aumenta el valor de la cosa.

Ej: tenemos un señor que entra en un parking estrecho


entonces el señor es mayor y aprieta el freno y acelerador
y se lleva cosas por delante (puerta, valla) y hasta que se
choca. La reparación de la puerta estaba vieja y yo la pongo
como si fuera nueva, te estaría pagando más de lo que vale
verdaderamente la puerta. En ese caso se podría disminuir.

3.- Deber de mitigar el daño: no serán indemnizables aquellos


daños que la víctima ha sufrido y que habría podido evitar
adoptando medidas razonables (art. 17 LCS).

Ej: se prende fuego en una casa y en cambio de llamar


a los bomberos me voy al cine y espero que vengan. Ha
habido un daño pero si tu hubieras actuado
diligentemente sería menor y solo se pagará ese.

C) CAUSALIDAD

Causa es “el conjunto de condiciones empíricas antecedentes, que proporciona la explicación,


conforme con las leyes de la experiencia científica, de que el resultado haya sucedido” (STS de
20 de octubre de 2006).

Mediante la relación de causalidad se trata de determinar si una acción u omisión ha sido la


causa de un daño.

Si el criterio utilizado para juzgar la responsabilidad es subjetivo, el TS ha determinado que la


fijación de la causalidad procede en dos tramos,

a) causalidad material

b) imputación objetiva.
Uno de los elementos de la causalidad es la imputación objetiva y en otro memento se
habla de la responsabilidad objetiva (responsabilidad sin culpa). Nos pueden poder las
dos cosas, son distintas.

Ocurre en muchas ocasiones, no obstante, que la fijación de la causalidad


material y la causalidad jurídica se cruzan en una sola operación, circunstancia
defendida por el TS en la sentencia de 17 de abril de 2007.

a) La causalidad material: En sentido material por causa entendemos todo antecedente sin el
cual un daño no se hubiera producido.

Se trata de una “cuestión de hecho” completamente apartada de valoraciones normativas.

Ej: nuestro cuando que no ha estudiado derecho tiene las mismas oportunidades de
acertar

El problema es que en la producción de un daño normalmente intervienen una pluralidad de


causas y no todas tienen la misma relevancia en la producción del daño.

Una teoría de la relación de causalidad que considerara jurídicamente relevante cualquier


acción u omisión sin la cual el resultado no se hubiera producido produciría resultados
absurdos,

por ejemplo:

• Unos soldados sufren un accidente de circulación cuando se trasladaban a su


domicilio en un vehículo particular durante un permiso de fin de semana. Ciertamente,
si no estuvieran cumpliendo el servicio militar no habrían sufrido el accidente, pero no
por ello el Ministerio de Defensa es responsable civilmente de los daños sufridos.

• Un conductor atropella a un peatón produciéndole una rotura de fémur, durante la


operación, por una negligencia médica, fallece la víctima. Es cierto que si no se hubiera
producido el atropello el peatón no debería haber sido intervenido y
consecuentemente no habría fallecido, pero no se puede hacer al conductor
responsable del fallecimiento, el responsable es el médico.

Nuestro TS sigue la teoría de la causalidad adecuada: “La valoración del nexo de causalidad
exige ponderar que el resultado dañoso sea una consecuencia natural, adecuada y suficiente,
valorada conforme a las circunstancias que el buen sentido impone en cada caso y que permite
eliminar todas aquellas hipótesis lejanas [...] al nexo causal so pena de conducir a un
resultado incomprensible o absurdo, ajeno al principio de culpa”, (STS de 10 de junio de 2008).

Ej. Hay una consecuencia natural, adecuada y suficiente que si yo tiro el móvil se
rompa, si.

Para que un hecho sea considerado causa jurídicamente relevante de un daño, no basta con
que sea un antecedente material del mismo, sino que es necesario que sea adecuado para
producir ese daño. La causalidad adecuada depende de un juicio de probabilidad estadística:
existe una relación de causalidad entre un hecho y un daño cuando el mismo es adecuado de
acuerdo con criterios de probabilidad estadística o verosimilitud para producir este resultado
Ej: si yo tiro una maceta y alguien esta debajo es una consecuencia natural, adecuada y
suficiente que le haga mucho daño

De este modo, se excluye la teoría de la conditio sine qua non, que establece que “una
actividad o una conducta es causa del daño de la víctima si, de haber faltado tal actividad, el
daño no se hubiera producido” (art. 3:101 PETL).

Ej: si conduzco un coche y le rompo el fémur a alguien y luego por negligencia


médica muere con esta teoría el conductor sería culpable por todo.

Sin embargo, la teoría de la conditio sine qua non, sirve de criterio de exclusión de
determinadas causas. Si se elimina la causa y no se elimina el daño, quiere decir que no era
causa del daño.

b) La imputación objetiva: una vez establecida la causalidad material, es necesario determinar


quién será la persona responsable del mismo. Esta operación es la imputación objetiva o
causalidad jurídica.

• “La circunstancia de que un hecho sea considerado como causa material de un daño no
implica necesariamente que su autor deba ser declarado como responsable”. La
causalidad material ha de completarse con un juicio normativo, porque “si una
actividad es causa [...] la cuestión de si puede o no ser imputada a una persona y en
qué medida depende de diversos factores jurídicos”.

• Criterios excluyentes de responsabilidad:

1) La previsibilidad del daño (no cabe imputar objetivamente un daño a la


conducta del causante cuando la producción de dicho evento habría sido
descartada como extraordinariamente improbable por un observador
imparcial y experimentado.
a. Por ejemplo: el choque con un camión de gasolina provoca que la
gasolina vaya a la alcantarilla y a un colector en obras que explota),
2) El criterio de la provocación (no hay imputación cuando se realizan daños
como consecuencia de la actuación de otra persona que obliga a realizar
un determinado acto:)
a. por ejemplo, evito un coche que invade mi carril y choco con otro
vehículo.
3) El alcance de los riesgos ordinarios de la vida (niegan la imputación de
aquellos resultados dañosos que sean consecuencia de los riesgos ligados a
la existencia humana. ) EXAMEN
a. Por ejemplo: veo un accidente de otras personas y eso me afecta
moralmente. →Tengo que asumir ese riesgo
b. Ej. Estoy en un restaurante y voy al servicio y antes de llegar hay
dos escalones y me caigo la responsabilidad es tuya
4) Asunción del riesgo por la víctima: La víctima puede asumir el riesgo de
determinadas actividades, como ocurre con deportes de riesgo. Quien
consiente realizar una actividad que comporte un riesgo, asume los niveles
normales de riesgo de aquella actividad, pero no acepta los que puedan
superar ese nivel ni la falta de medidas de seguridad. EXAMEN
a. Por ejemplo: un balonazo viendo un partido de fútbol. Sabes que
puede pasar elimina la imputación objetiva.

C) La ruptura del nexo causal o concurrencia de causas

Existen situaciones en que la existencia de más de una causa condicionante del daño
dificulta la imputación objetiva y puede suponer la exoneración, total o parcial, del
autor del daño.

◦ Son: el caso fortuito o fuerza mayor, la intervención del perjudicado o la


intervención de terceros.

1) El caso fortuito o fuerza mayor:


• Se llama "caso fortuito" a lo que acontece inesperadamente, o sea, a lo
"imprevisible"
• La fuerza mayor alude a lo irresistible, es decir lo "inevitable".
o Un huracán destroza mi casa yo no soy culpable si los restos
hacen daño a otros.

Desde el punto de vista de los efectos jurídicos, en la medida que ambos


conceptos se estén asimilados legalmente, no existiría distinción entre ambos.

En lenguaje de los PETL, son sucesos de la naturaleza o por parte de un tercero


“imprevisibles e irresistibles” (art. 7:102 PETL).

En ambos casos los daños no son responsabilidad del agente.

2) La conducta del perjudicado: las opiniones clásicas entendían que la mera


intervención de la víctima en el curso de los acontecimientos rompía el nexo
causal, no debiendo responder el agente por los daños.

Esta idea ha ido evolucionando y la postura que actualmente mantiene el TS es


la de aceptar que la culpa de la víctima excluye la imputación objetiva, aunque
debe ponderarse hasta qué punto su conducta y la del agente han participado
en la producción del daño.

Estas situaciones de conocen generalmente como concurrencia de culpas, y


dividen en dos grupos de casos:

2.1) Culpa exclusiva de la víctima: se produce cuando sus actos son la


única causa del evento dañoso, por lo que se tiene que exonerar de
responsabilidad al demandado, ya que entre la acción del agente y el
resultado dañoso debe existir una relación directa, sin interferencias de
otras posibles conductas o eventos ajenos y, más concretamente, no
debe interferir ninguna acción negligente por parte de las víctimas.
Ej : hay un señor que el día 31 de Diciembre se para a las dos
de la mañana se para en la autopista deja las luces y sale del
coche, se arrodilla viene un coche y lo mata. Existe culpa de la
víctima habría que demostrar si el conductor también hubiera
actuado negligentemente o no. Y si lo hay habría concurrencia
de culpas y por tanto le correspondería algo a la víctima. TS
decidió que era culpa exclusiva de la víctima porque se
consideró que había demasiadas negligencias por parte de la
víctima.

2.2) Concurrencia de culpas: Diez- Picazo la define como “la situación


en que, sin concurrir la condición necesaria para poder hablar de culpa
exclusiva de la víctima, tanto el comportamiento de ésta como el de la
otra parte han sido condición del daño”. En estos casos, el TS entiende
que debe concederse una menor indemnización o incluso desaparecer
(SSTS 6 de junio de 2007 y 23 de febrero de 2010).
o Culpa de la víctima como del causante del daño.
Cuando hay concurrencia de culpas luego hay que
determinar el porcentaje, si tenemos dudad 50% y si lo
tenemos más claro vamos variando.

3) La intervención de terceros: Se trata de aquellos casos en que un tercero


interviene de tal manera que el daño no puede ser atribuido al presunto
agente. La intervención del tercero produce una desviación del curso de los
acontecimientos.

Se impide retroceder en la cadena causal desde que se verifica una


intervención dolosa o gravemente negligente de un tercero. Se interrumpe el
nexo causal e irrumpe uno nuevo, iniciado por la conducta del eventual
responsable que da lugar a un resultado que con la conducta inicial no se
hubiera producido

El TS ha considerado que la regla para la adecuación de la causa es la


aplicación de “la prohibición de regreso”, es decir, la imposibilidad de
retroceder en el curso causal cuando en él ha interferido la conducta de un
tercero.

Caso Banca Catalana: un señor consiguió que las tres firmas autorizadas de la
cuenta corriente de una corporación médica, para la que trabajaba como
secretario, quedasen estampadas en un talón que él mismo expidió a su favor y
que adolecía de ciertos defectos formales que debían haber impedido que se
pagase, aunque finalmente el banco lo aceptó y el secretario se dio a la fuga
con el dinero. Planteada la cuestión de si debía imputarse el resultado a la
entidad bancaria o al individuo fugado el Tribunal exoneró al banco al entender
que, aunque el talón tenía defectos, el daño no surgía propiamente de la
operación bancaria sino de la apropiación de un dinero obtenido ilegalmente
por medio de un abuso de confianza. La causa que tenía relevancia
jurídicamente provenía del comportamiento del individuo, sin que estuviera
conectada ni instrumentalmente la conducta del banco con la actuación dolosa
del tercero.
Incendio agravado por la existencia de unos explosivos acumulados.

D) La pérdida de oportunidad→ en los casos en que la causa es difícil de encontrar.

Se introduce la llamada técnica de la "pérdida de oportunidad o chance“ para evitar


una continua exoneración de responsables ante la dificultad de acreditar el nexo causal
físico.

Esta teoría se ubica en el ámbito de la causalidad material o física, como medio de la


incertidumbre sobre ella, y con la consecuencia de reducción proporcional de la
indemnización.

Su aplicación es un paliativo del radical principio del "todo o nada" a la hora de


determinar el nexo causal entre un hecho y el resultado acaecido, pues existen
supuestos en los que la certeza absoluta no es posible, y su exigencia dejaría a las
víctimas sin resarcimiento, por lo que se hace preciso moverse en términos de
probabilidad.

La moderna jurisprudencia huye de la exigencia de la certeza y se centra en el cálculo


de probabilidades para fundamentar indemnizaciones parciales. Pero ello exige un
esfuerzo de los tribunales a la hora de motivar sus resoluciones, para evitar que
el quantum indemnizatorio se conceda a ciegas, pues la indemnización debe
calcularse en función de la probabilidad de oportunidad perdida o ventaja frustrada y
no en el daño real sufrido, que queda reservado para la certeza absoluta de la causa.

Ejemplo: niño se atraganta al comer una papilla y se le intenta reanimar antes de ir al


hospital. Si se aplica la doctrina expuesta al supuesto enjuiciado, se aprecia que la
omisión del traslado inmediato del bebé al centro hospitalario sí supera el nivel
mínimo de probabilidad causal, pues es lo que prevé el protocolo.

o SI la oportunidad perdida prácticamente sabemos que era muy fácil


saber que podía vivir pues la indemnización será más alta, contra más
dudas menos. Aquí valoramos la perdida de oportunidad.
RESPONSABILIDAD POR HECHO AJENO, POR ANIMALES O COSAS

En los artículos que siguen al 1902 CC se prevén dos categorías más de actos dañosos, ambas
incardinadas en el ámbito de la responsabilidad extracontractual.

El art. 1903 CC establece la responsabilidad por hecho ajeno, o lo que es lo mismo, cuando los
daños son causados por una persona distinta del responsable, pero con algún grado de
dependencia respecto de este (p.ej., la responsabilidad de los padres por actos de los hijos o
de los empresarios respecto de los perjuicios causados por sus dependientes).

Los artículos 1905 CC y sig. se establece el responsable de los daños causados por animales o
cosas.

1. Responsabilidad por hecho ajeno

Responsabilidad por hecho ajeno. Según el art. 1903 CC: “la obligación que impone el artículo
anterior (reparar el daño) es exigible, no sólo por los actos u omisiones propios, sino por los de
aquellas personas de quienes se debe responder”. En este caso el autor material del hecho
puede ser responsable o no (dependiendo de si es imputable o no).

EJ: Un padre con unos hijos, los niños hacen bulling y hay una causalidad con lo que le
ha pasado a la victima los niños no son responsables pero los padres si

Este artículo declara que existe culpa y, por tanto, responsabilidad de la persona declarada
responsable, si se cumple uno de estos criterios de imputación:

1.1 Culpa in eligendo: falta de cuidado en la elección de la persona cuya


custodia tiene encomendada el responsable,

Ej: La empresa contrata a un trabajador y este es negligente y provoca


daños, nosotros somos responsables por haber elegido mal. Nosotros,
aunque hayamos sido diligentes a la hora de elegir a esta persona
(entrevista, test psicológico) la culpa es de la empresa.

1.2 Culpa in vigilando: falta de control de la persona que se custodia.

Ej: tengo un hijo que va a la escuela con una ballesta y hace daño la
responsabilidad es mía. Porque, aunque yo haya hecho todo lo que
correspondería hacer, tengo culpa.

Características de la responsabilidad por hecho ajeno

• Es una responsabilidad directa, no subsidiaria. No es necesario demandar con


anterioridad o simultáneamente al causante material del daño si no que puedo
demandar directamente al responsable (empresa, padre)
• Se precisa negligencia del autor material del daño. Es necesario probar que el daño se
ha debido a culpa o negligencia del menor o incapacitado, del trabajador o del alumno
de un centro no superior.
• El Art. 1904 permite al empresario o al titular de un centro docente que hubiera
pagado la indemnización a la víctima, repetir lo satisfecho (pedirle lo que ha pagado) a
la persona que ha causado el daño.

Son necesarios los siguientes requisitos:


1.Ha de haber una relación de dependencia entre autor y responsable.

2.Ha de existir culpa del autor material para atribuir al responsable la obligación de resarcir.

3.El agente del daño ha de actuar en el ámbito de las funciones que tiene asignadas.

Aunque deba existir culpa en el autor, el responsable lo es por la suya propia en tanto que ha
incumplido un deber de vigilancia y control.

La responsabilidad cesará cuando se demuestre que se empleó la diligencia de un buen padre


de familia lo cual parece hacer hincapié en la idea de que el dominus solo debe responder si en
su conducta hay descuido. Sin embargo, lo cierto es que, pese a la teórica existencia de esta
causa de exoneración, la jurisprudencia en la práctica rehúsa casi todas las pruebas de ausencia
de culpa de los responsables principales, “razonando que si existió el daño, existió
necesariamente falta de diligencia”

La doctrina moderna considera que los supuestos de responsabilidad por hecho ajeno se alejan
del sistema de culpa y son una forma para asegurar el pago de la indemnización. En este
sentido, frente al autor material de los daños, que generalmente será insolvente, la legislación
permite imputar a otra persona previendo que tendrá un mayor patrimonio o será capaz de
concertar un seguro.

Casos de responsabilidad por hecho ajeno.

a) Responsabilidad de padres y tutores: viene prevista en el párrafo 2º del art. 1903 que
atribuye responsabilidad a los padres por “los daños causados por los hijos que se encuentren
bajo su guardia” y a los tutores por los comportamientos de los incapacitados sujetos a tutela.

• El fundamento de dicha atribución de responsabilidad es la culpa presunta en


que el responsable incurrió por no ejercitar de manera correcta la obligación
de vigilar las actividades del menor o incapacitado. En las SSTS de 30 de junio
de 1995 o de 11 de marzo de 2000, se ha llegado a calificar de
“responsabilidad por semi-riesgo”, con proyección cuasi-objetiva que procede,
aunque los padres no estén presentes en el momento de cometerse el hecho.

• Ej. Si tu hijo produce un daño bajo la vigilancia de una niñera también hay
responsabilidad por parte de los padres uno por haber escogido a esa niñera y
dos por lo que ha hecho el niño. Solo se exime de responsabilidad a los padres
cuando el niño realiza algún daño en el colegio.

b) Responsabilidad del empresario: Se establece la responsabilidad del empresario por los


daños de sus trabajadores causados con ocasión de sus funciones.

• Es precisa una relación laboral de trabajo entre el empresario y el


trabajador causante del daño. La doctrina tradicional entiende que la
obligación de resarcir va a derivar de la culpa in eligendo o in vigilando
por la relación de dependencia que existe entre el empresario y sus
trabajadores.

c) Responsabilidad de los titulares de centros docentes: Los titulares de los centros de


enseñanza son directamente responsables por los daños causados por los alumnos menores de
edad durante el desarrollo de actividades escolares, extraescolares o complementarias (art.
1903.5 CC).

Tanto los empresarios como los titulares de los centros docentes podrán repetir contra los
trabajadores o los profesores que hubieran actuado con negligencia (art. 1904 CC)

2. Responsabilidad por animales o cosas

El Código no establece un principio general de responsabilidad por todas las cosas que uno
tiene bajo su guarda, sino que únicamente encontramos casos concretos de responsabilidad
del poseedor de animales o de algunos bienes determinados.

a) Los daños causados por animales: “el poseedor de un animal (el que tenga en este
momento al animal no hace falta que sea el propietario), o el que se sirve de él, es responsable
de los perjuicios que causare, aunque se le escape o extravíe” (art. 1905 CC).

a. Se establece una responsabilidad objetiva del poseedor de los animales, sin


más causa de exoneración que la fuerza mayor o la culpa de la víctima y por
tanto, sin consideración a su personal participación en los hechos.

i. Solo lo exonera la culpa de la víctima y fuerza mayor.

b) Daños causados por la caída de edificios: ante el incumplimiento de la obligación del


propietario de efectuar las reparaciones necesarias para evitar la ruina de los edificios
(contemplada en los arts. 389 y ss. CC), causando así un daño a terceros.

Ej: El banco tiene grietas y se cae un trozo el propietario es responsable

c) Daños causados por explosiones e inmisiones: se considera que una inmisión es la


“invasión de una finca vecina que se produce por medio de la penetración de sustancias
molestas y nocivas para las actividades que se desarrollan en el predio vecino”.

Ej: Hacen explosiones y por las emisiones se deteriora una torre y la tienen que
restaurar la torre quien asumirá los gastos será el que produce las explosiones.

d) Daños causados por las caídas de árboles: igual que en el caso de los edificios ruinosos, el
art. 390 CC impone a los propietarios la obligación de arrancar y retirar el árbol corpulento que
amenace caerse; la sanción por el incumplimiento de este deber es la responsabilidad con que
el art. 1908.3 CC grava al propietario por “la caída de árboles colocados en sitios de tránsito,
cuando no sean ocasionados por fuerza mayor”.

EJ: Se cae un árbol de tu casa y le hace daño a una persona o a un coche tu eres
responsable (EXAMEN)

e) Daños por cosas que se arrojan o se caen: también conocida como “responsabilidad del
cabeza de familia” por la expresión usada por el art. 1910 CC a la hora de imputarle la
responsabilidad a este por los daños causados por las cosas que se arrojen o cayeren de su
casa.

Ej: si alguien tira algo a la calle y le da alguien es responsable el que tira y el propietario
de la casa. Luego el propietario puede repetir la acción y exigirle el pago que ha
efectuado al autor del daño
RESPONSABILIDAD SUBJETIVA Responsabilidad con culpa y puede ser de dos tipos:
1. Hecho propio (1902)

2. Hecho ajeno (1903)


Es posible que el responsable no tenga culpa. Pero decimos
que es culpable porque tiene culpa in vigilando.

RESPONSABILIDAD OBJETIVA Responsabilidad sin culpa. Existen dos divisiones:


1. Responsabilidad objetiva estrictamente
Deriva de la ley, es decir una ley ha dicho si hay un daño en
esta actividad que estas llevando a cabo vas a responder.

Ej: accidentes de tráfico

2. Responsabilidad por riesgo


Es la jurisprudencia la que dice que como tu has introducido
un riesgo en la sociedad vas a responder por los daños
producidos.
RESPONSABILIDAD OBJETIVA

Entender que es la responsabilidad y la imputación objetivas (diferencia)

Sistema de responsabilidad objetiva

En responsabilidad objetiva (en inglés, Strict Liability), el demandado responde por haber
causado un daño a la víctima aunque no haya incurrido en ningún género de culpa o
negligencia.

La responsabilidad objetiva es una excepción a la regla general del art. 1902 CC que impone la
reparación de los daños siempre que su causante haya incurrido en algún género de culpa o
negligencia, basándose, por tanto, en la imputación subjetiva al sujeto.

La responsabilidad objetiva prescinde de todo reproche culpabilístico de la conducta del


causante del daño, no se indaga si el daño es la consecuencia de la omisión de la diligencia
exigible al causante.

La responsabilidad objetiva tiene su origen en el desarrollo de las máquinas industriales, lo que


supuso que empezaran a producirse accidentes provocados por su mal funcionamiento y que
se produjeran daños sin culpa del agente o con una culpa muy difícil de probar. Ello llevó a
preguntarse quien debería soportar el daño.

1. La consideración de la responsabilidad civil basada en el riesgo comenzó a


partir del tratamiento de la responsabilidad del empresario en los accidentes
de trabajo (Ley de 30 de enero de 1900).

2. Ej: hay una gran fabrica y una maquina le hace daño a un trabajo y este
desconoce como funciona la maquinaria y la empresa tiene unas medidas de
prevención muy especificas y se han cumplido todas. El ordenamiento dice que
en algunos casos vamos a introducir la responsabilidad sin culpa por dos ideas.

• Los principios ideológicos sobre los que se asienta una responsabilidad sin culpa, por el
mero hecho de introducir un riesgo son los siguientes:

1. La idea de que quien se beneficia de una actividad paga: en los casos de


responsabilidad por riesgo el causante del daño no tiene la culpa del daño (o,
al menos, no se ha podido probar su culpa), pero tampoco la tiene la víctima.
Es más justo que entre dos personas que no tienen la culpa de un daño,
responda quien obtiene un beneficio del riesgo creado.
• Es posible que el empresario lo haga todo bien, pero lo que esta claro
es que el trabajador no tiene ninguna culpa entonces recae el daño
sobre la empresa que es quien introduce el daño. Y porque la empresa
puede solventarlo con sus ingresos.

2. La socialización del daño: con la responsabilidad por riesgo, se pretende que


los daños inevitables o que no se pueden probar sean soportados por todos los
que disfrutan de una actividad peligrosa. Además, el mecanismo del seguro
obligatorio permite distribuir el riesgo de los accidentes entre todos.
• Responsabilidad objetiva y responsabilidad por riesgo

Hay que distinguir la responsabilidad por riesgo de la responsabilidad objetiva.

La responsabilidad por riesgo tiene un origen jurisprudencial y la responsabilidad objetiva tiene


un origen legal, ya que sólo el legislador puede establecer un régimen en el cual se prescinda
de la culpa para imputar la responsabilidad a alguien.

La jurisprudencia va interpretar el articulo 1902 de tal manera que aunque no tengas


culpa haya responsabilidad.

La responsabilidad por riesgo

El sistema de responsabilidad subjetiva comportaba que, a veces, las víctimas no eran


indemnizadas: porque no podían demostrar la negligencia o, incluso, porque no había existido
negligencia.

1. Para corregirlo, los tribunales empezaron a aplicar la teoría de la creación del riesgo,
por la cual aquel que lo crea y se beneficia, tiene que soportar las consecuencias
dañosas que se derivan, como por ejemplo, los daños que los otros hayan sufrido.
2. Otro mecanismo utilizado por la jurisprudencia es el de la inversión de la carga de la
prueba, de tal manera que no corresponde al actor demostrar la negligencia del
demandado sino a este probar su diligencia.

El que causa el daño debe probar que lo ha hecho bien.

3. Un tercer mecanismo ha sido exigir la máxima diligencia. Así, la diligencia exigible al


causante del daño va mucho más allá de la exigida por los reglamentos que prevén las
medidas de seguridad en un determinado sector de actividad.

Llegados en este punto, el salto a la responsabilidad objetiva era muy cercano. Sólo
hacía falta una decisión legislativa.

Para justificar la aplicación de la teoría del riesgo se utilizan dos criterios:

a) la inversión de la carga de la prueba,

b) la elevación del nivel de diligencia o juicio de previsibilidad y

a) La inversión de la carga de la prueba: se parte de la presunción de culpa del autor del daño
y obliga al demandado a probar que había adoptado las medidas necesarias para evitar la
causación del daño. Este criterio fue manifestado claramente por la STS de 10 de julio de 1943:

Se prueba por tres criterios: probabilidad de culpa, pueda presumirse


esta y cargar al autor del atropello la obligación de desvirtuar la
presunción
CONSIDERANDO: si bien el criterio de la responsabilidad objetiva en los atropellos causados
por automóviles no está consagrado en nuestras leyes, esto no excluye que en los casos en que
resulte evidente un hecho que por si solo determine probabilidad de culpa, pueda presumirse
esta y cargar al autor del atropello la obligación de desvirtuar la presunción; … es necesario
demostrar que el autor del hecho causal del daño había procedido con la diligencia y cuidado
debidos.

Probablemente eres culpable y de ahí paso a presuntamente eres


culpable y para desvirtuarlo me tienes que convencer que no lo eres.

Ej: vas con gente que roba, probablemente hayas robado, pasa a ser
culpable y si quieres exonerarte de responsabilidad demuéstralo si no
serás culpable (esto en el ámbito penal no podría darse)

Por tanto, la víctima tiene que probar únicamente el daño y que el mismo ha tenido su causa
en la actividad empresarial, no siendo necesario que pruebe cual ha sido la causa concreta,
mientras que corresponde al empresario probar que el daño no se ha debido a su culpa.

b) Elevación de la diligencia exigible: no es suficiente la alegación de haber cumplido los


reglamentos reguladores de la actividad causante del daño, sino que hay que probar que se ha
puesto toda la diligencia precisa para evitarlo.

Las normas administrativas tienen un carácter de "mínimos": siempre que se incumplan habrá
responsabilidad civil, pero su cumplimiento no determina el límite de la diligencia. El
cumplimiento de las normas administrativas de seguridad únicamente implica que sobre el
empresario no recaerá una sanción administrativa pero no que el mismo no sea responsable
civilmente, porque la diligencia "civil" va más allá de la diligencia administrativa.

El empresario asume una obligación de custodia, sobre todo respecto de sus trabajadores y
usuarios, en la evitación de los peligros derivados de la actividad empresarial. Esta obligación
de custodia queda cumplida con una información o llamada de atención –que el empresario
deberá probar- respecto de esos peligros. Si la advertencia fuera inadvertida por sus
destinatarios, estaríamos ante un supuesto de "asunción de riesgo" o culpa exclusiva de la
víctima.

La jurisprudencia llega a afirmar que "el mero acaecimiento de un hecho" dentro del ámbito de
actividad de la empresa es prueba suficiente de que faltaba algo por prevenir y no se ha
actuado con la diligencia debida.

Leyes especiales

Las reglas de responsabilidad objetiva más destacables en derecho español son:

− Administraciones públicas: arts. 32 a 37 Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen


Jurídico del Sector Público y art. 106.2 CE.

− Animales: art. 1905 CC.

− Caza: art. 33.5 Ley 1/1970, de 4 de abril, de caza

− Cosas que se arrojen o caigan de una casa: art. 1910 CC

− Energía nuclear: art. 45 Ley 25/1964, de 29 de abril, sobre energía nuclear.


− Medio ambiente: Ley 26/2007, de 23 de octubre, de responsabilidad medioambiental,
modificada por la Ley 11/2014, de 3 de julio.

− Navegación aérea: art. 120 Ley 48/1960, de 21 de julio, sobre navegación aérea

− Productos defectuosos: Art. 1 de la Directiva 85/374/CEE, de 25 de julio, relativa a la


aproximación de las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas de los Estados
miembros en materia de responsabilidad por los daños causados por los productos
defectuosos; arts. 128 y ss. RDL 1/1007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el
texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras
leyes complementarias (RDL 1/2007).

− Determinados servicios, regulados en el art. 148 RDL 1/2007: servicios sanitarios, los de
reparación y mantenimiento de electrodomésticos, ascensores y vehículos de motor,
servicios de rehabilitación y reparación de viviendas, servicios de revisión, instalación o
similares de gas y electricidad y los relativos a medios de transporte.

− Responsabilidad del propietario por los humos excesivos nocivos para las personas o las
propiedades y caída de árboles colocados en sitios de tránsito: art. 1908. 2º y 3º CC.

− Accidentes de circulación: Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre, por el que


se aprueba el texto refundido de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la
circulación de vehículos a motor.

OTRAS LEYES

La responsabilidad de los vehículos a motor

Regulada en el RD Legislativo 8/2004, de 19 de octubre, del Texto Refundido de la Ley sobre


Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor.

Artículo 1.-

1.- El conductor de vehículos a motor es responsable, en virtud del riesgo creado por la
conducción de estos, de los daños causados a las personas o en los bienes con motivo de la
circulación.

• El propietario no conductor responderá de los daños a las personas y en los


bienes ocasionados por el conductor cuando esté vinculado con este por
alguna de las relaciones que regulan los artículos 1.903 del Código Civil y 120.5
del Código Penal. Esta responsabilidad cesará cuando el mencionado
propietario pruebe que empleó toda la diligencia de un buen padre de
familia para prevenir el daño.

• El propietario no conductor de un vehículo sin el seguro de suscripción


obligatoria responderá civilmente con el conductor del mismo de los daños a
las personas y en los bienes ocasionados por éste, salvo que pruebe que el
vehículo le hubiera sido sustraído.

En el caso de daños a las personas, de esta responsabilidad sólo quedará exonerado


cuando pruebe que los daños fueron debidos a la culpa exclusiva del perjudicado o a
fuerza mayor (me roban el coche) extraña a la conducción o al funcionamiento del
vehículo; no se considerarán casos de fuerza mayor los defectos del vehículo ni la rotura
o fallo de alguna de sus piezas o mecanismos.

En el caso de daños en los bienes, el conductor responderá frente a terceros cuando


resulte civilmente responsable según lo establecido en los artículos 1.902 y siguientes del
Código Civil, artículos 109 y siguientes del Código Penal, y según lo dispuesto en esta Ley.

2.Sin perjuicio de que pueda existir culpa exclusiva de acuerdo con el apartado 1, cuando la
víctima capaz de culpa civil sólo contribuya a la producción del daño se reducirán todas las
indemnizaciones, incluidas las relativas a los gastos en que se haya incurrido en los supuestos
de muerte, secuelas y lesiones temporales, en atención a la culpa concurrente hasta un
máximo del setenta y cinco por ciento.

Regulada en el RD Legislativo 8/2004, de 19 de octubre, del Texto Refundido de la Ley sobre


Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor.

a) El aseguramiento obligatorio: la Ley obliga a todo propietario de vehículos a motor a


suscribir un contrato de seguro de responsabilidad civil.

b) Acción de repetición: la compañía aseguradora tiene acción directa contra el asegurador el


perjudicado o sus herederos. Pagada la indemnización, la aseguradora podrá reclamarla al
conductor, al propietario del vehículo y al asegurado si el daño proviene del comportamiento
doloso o la conducción bajo los efectos del alcohol o sustancias estupefacientes o bien contra
un tercero responsable de los daños.

c) El Consorcio de Compensación de Seguros: Constituye una entidad de Derecho público


adscrita al Ministerio de Economía que interviene en el ámbito de la circulación de vehículos
de motor, esencialmente, como fondo de garantía, al objeto de indemnizar los daños causados
por vehículos de motor en ciertos casos.

Cuando a la persona que atropellan el conductor no tiene seguro o se de a la fuga para


que tenga una indemnización se le pide al consorcio.

d) Tasación legal de las indemnizaciones: la Ley 10/1995, de 8 de noviembre, de Ordenación y


Supervisión de los Seguros Privados incorporó un sistema de valoración de los daños y
perjuicios causados a las personas en los accidentes de circulación mediante el uso de
baremos. Hoy es la Ley 35/2015.

• Se trata de una serie de tablas (por muerte, lesiones permanentes,


incapacidades temporales y daños morales) que recogen un sistema legal de
delimitación cuantitativa del importe de las indemnizaciones exigibles que
tienen en cuenta la edad de la víctima o sus circunstancias económicas,
personales y familiares, entre otras.
Los Principios de Derecho Europeo de la Responsabilidad Civil

En la actualidad, existen 36 Principios de Derecho Europeo de la Responsabilidad Civil (o PETL,


correspondiente a sus siglas en inglés) estructurados en VI Títulos que recogen los aspectos
más característicos de la responsabilidad extracontractual.

Los PETL están enumerados siguiendo un sistema decimal, similar al usado en el Codi Civil de
Catalunya, en el que el primer dígito corresponde al capítulo, el segundo a la sección y los dos
últimos al orden del artículo dentro de cada sección.

Los Principios han sido redactados por un grupo europeo de juristas especialistas en materia de
responsabilidad civil - conocido European Group on Tort Law (EGTL) - quienes, tras analizar los
diferentes ordenamientos nacionales de cada uno de los miembros, han conseguido proponer
una solución común para Europa en materia de derecho de daños.

Su principal objetivo es convertirse no solamente en inspiración legislativa, sino en norma


directamente aplicable.

Tienen la consideración de soft law.

Los PETL en la jurisprudencia española. Los Principios han abandonado el estricto recinto
académico y ya han sido objeto de atención por parte de nuestro TS, que los han utilizado para
fundamentar sus sentencias

RESUMEN RESPONSABILIDAD OBJETIVA

1. Sin culpa, la jurisprudencia crea la responsabilidad por riesgo y pone la inversión de


la carga de la prueba…
2. Hay unas leyes que estrictamente regulan la responsabilidad objetiva puede ser que
en algunos casos también sea responsabilidad por riesgo (es decir la jurisprudencia
ha sido pionera y la ley ha positivizado estos casos)

También podría gustarte