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• B) Existencia de un daño.
A) Acción y omisión
• Acción es un hecho positivo. Es la fuente más frecuente del daño, puede ser
directo o indirecto y consistir en un acto, palabras o escritos.
• Las omisiones suponen que no se ha realizado una acción que era necesaria si
se hubiera actuado con la diligencia debida. Por ejemplo, no reparar una
escalera rota por la que se cae una persona.
La STS de 22 de enero de 1996 señala que “el principio de responsabilidad por culpa es básico
en nuestro ordenamiento positivo, encontrándose acogido en el artículo 1902 CC, que
requiere, por regla general, la necesidad ineludible de un reproche culpabilístico al eventual
responsable del resultado dañoso.”
Hay un importante debate doctrinal sobre la necesidad de que los actos sean antijurídicos.
• a) Pluralidad de autores: La obligación conjunta se debe a que todos ellos han causado
simultáneamente el daño, bien sea debido a que todos han contribuido en una misma
acción (riña tumultuosa), bien a que se haya producido una concurrencia de causas. Es
decir, cuando a cada uno de los responsables puede imputársele una acción u omisión
diferente, pero todas ellas han contribuido a la producción del daño (vertidos tóxicos
en el río junto con la avería eléctrica de una presa).
Ej: Todos han contribuido a una misma acción (Somos varios los que estamos
haciendo bulling a alguien, lo que se establezca de pena, los que hayan
contribuido serán culpables solidariamente)
Hay diversas causas que podrían haber producido la causa serian culpables
solidariamente (picifactoria y presa se estropea y una empresa de vertidos
tóxicos mata a los peces→ cualquiera de los dos tiene que pagarlo todo y una
vez pagado ya ellos deciden quien tiene más culpa
• Se requiere que no sea posible determinar el porcentaje en que cada autor ha
contribuido al daño final.
B) EL DAÑO
Nuestro ordenamiento no excluye ningún tipo de daño, por tanto, todos los daños son "a priori
" indemnizables, o al menos no hay ningún obstáculo legal para que sean indemnizados,
siempre que exista una relación de causalidad entre una acción u omisión y el daño y un título
de imputación.
Para que el daño sea indemnizable debe ser cierto y, por tanto, quien lo alega siempre debe
probar su existencia.
En derecho civil el que alega tiene la carga de la prueba y esto se encuentra regulado en una
ley de enjuiciamiento civil. (el daño lo tiene que probar quien a sufrido el daño si no lo
consigue o no queda claro el juez desestima)
Clases de daños:
• Por su duración.
CLASES DE DAÑOS
A) POR SU NATURALEZA
1. Daños patrimoniales
También llamados daños materiales, son “la lesión de la propiedad o de cualquier otro derecho
de naturaleza patrimonial.”
El daño patrimonial se clasifica en daño emergente y lucro cesante (art. 1106 CC). Este artículo,
pese a estar en sede de contratos es aplicable a la responsabilidad extracontractual según el
TS:
Los PETL reconocen que se trata de “restablecer a la víctima en la medida en que el dinero
pueda hacerlo, en la posición que hubiera tenido si el ilícito no se hubiera producido” (art.
10:101 PETL).
2.1) El daño corporal: hace referencia a las afectaciones que sufre el cuerpo de una
persona y que derivan de la conducta del causante del daño. Su concreción es muy
diversa: muerte, lesiones y/o pérdida de miembros o de órganos, alteraciones de las
capacidades sensitivas (vista, oído, gusto, olfato, tacto), de la capacidad motriz o de la
capacidad cognoscitiva e intelectual, contagio de enfermedades, secuelas que se
derivan, etc.
2.2) Daño moral: Inicialmente el concepto de daño moral se vinculó a los daños sobre
el honor (en este sentido, STS de 6 de diciembre de 1912) y después se extendió a
muchos otros daños:
o Otras de las cuestiones en las que se usa el daño moral usar la imagen
de una inteligencia artificial de mala manera
B) POR SU DURACION
• Daños:
o Formas de reparación:
C) CAUSALIDAD
a) causalidad material
b) imputación objetiva.
Uno de los elementos de la causalidad es la imputación objetiva y en otro memento se
habla de la responsabilidad objetiva (responsabilidad sin culpa). Nos pueden poder las
dos cosas, son distintas.
a) La causalidad material: En sentido material por causa entendemos todo antecedente sin el
cual un daño no se hubiera producido.
Ej: nuestro cuando que no ha estudiado derecho tiene las mismas oportunidades de
acertar
por ejemplo:
Nuestro TS sigue la teoría de la causalidad adecuada: “La valoración del nexo de causalidad
exige ponderar que el resultado dañoso sea una consecuencia natural, adecuada y suficiente,
valorada conforme a las circunstancias que el buen sentido impone en cada caso y que permite
eliminar todas aquellas hipótesis lejanas [...] al nexo causal so pena de conducir a un
resultado incomprensible o absurdo, ajeno al principio de culpa”, (STS de 10 de junio de 2008).
Ej. Hay una consecuencia natural, adecuada y suficiente que si yo tiro el móvil se
rompa, si.
Para que un hecho sea considerado causa jurídicamente relevante de un daño, no basta con
que sea un antecedente material del mismo, sino que es necesario que sea adecuado para
producir ese daño. La causalidad adecuada depende de un juicio de probabilidad estadística:
existe una relación de causalidad entre un hecho y un daño cuando el mismo es adecuado de
acuerdo con criterios de probabilidad estadística o verosimilitud para producir este resultado
Ej: si yo tiro una maceta y alguien esta debajo es una consecuencia natural, adecuada y
suficiente que le haga mucho daño
De este modo, se excluye la teoría de la conditio sine qua non, que establece que “una
actividad o una conducta es causa del daño de la víctima si, de haber faltado tal actividad, el
daño no se hubiera producido” (art. 3:101 PETL).
Sin embargo, la teoría de la conditio sine qua non, sirve de criterio de exclusión de
determinadas causas. Si se elimina la causa y no se elimina el daño, quiere decir que no era
causa del daño.
• “La circunstancia de que un hecho sea considerado como causa material de un daño no
implica necesariamente que su autor deba ser declarado como responsable”. La
causalidad material ha de completarse con un juicio normativo, porque “si una
actividad es causa [...] la cuestión de si puede o no ser imputada a una persona y en
qué medida depende de diversos factores jurídicos”.
Existen situaciones en que la existencia de más de una causa condicionante del daño
dificulta la imputación objetiva y puede suponer la exoneración, total o parcial, del
autor del daño.
Caso Banca Catalana: un señor consiguió que las tres firmas autorizadas de la
cuenta corriente de una corporación médica, para la que trabajaba como
secretario, quedasen estampadas en un talón que él mismo expidió a su favor y
que adolecía de ciertos defectos formales que debían haber impedido que se
pagase, aunque finalmente el banco lo aceptó y el secretario se dio a la fuga
con el dinero. Planteada la cuestión de si debía imputarse el resultado a la
entidad bancaria o al individuo fugado el Tribunal exoneró al banco al entender
que, aunque el talón tenía defectos, el daño no surgía propiamente de la
operación bancaria sino de la apropiación de un dinero obtenido ilegalmente
por medio de un abuso de confianza. La causa que tenía relevancia
jurídicamente provenía del comportamiento del individuo, sin que estuviera
conectada ni instrumentalmente la conducta del banco con la actuación dolosa
del tercero.
Incendio agravado por la existencia de unos explosivos acumulados.
En los artículos que siguen al 1902 CC se prevén dos categorías más de actos dañosos, ambas
incardinadas en el ámbito de la responsabilidad extracontractual.
El art. 1903 CC establece la responsabilidad por hecho ajeno, o lo que es lo mismo, cuando los
daños son causados por una persona distinta del responsable, pero con algún grado de
dependencia respecto de este (p.ej., la responsabilidad de los padres por actos de los hijos o
de los empresarios respecto de los perjuicios causados por sus dependientes).
Los artículos 1905 CC y sig. se establece el responsable de los daños causados por animales o
cosas.
Responsabilidad por hecho ajeno. Según el art. 1903 CC: “la obligación que impone el artículo
anterior (reparar el daño) es exigible, no sólo por los actos u omisiones propios, sino por los de
aquellas personas de quienes se debe responder”. En este caso el autor material del hecho
puede ser responsable o no (dependiendo de si es imputable o no).
EJ: Un padre con unos hijos, los niños hacen bulling y hay una causalidad con lo que le
ha pasado a la victima los niños no son responsables pero los padres si
Este artículo declara que existe culpa y, por tanto, responsabilidad de la persona declarada
responsable, si se cumple uno de estos criterios de imputación:
Ej: tengo un hijo que va a la escuela con una ballesta y hace daño la
responsabilidad es mía. Porque, aunque yo haya hecho todo lo que
correspondería hacer, tengo culpa.
2.Ha de existir culpa del autor material para atribuir al responsable la obligación de resarcir.
3.El agente del daño ha de actuar en el ámbito de las funciones que tiene asignadas.
Aunque deba existir culpa en el autor, el responsable lo es por la suya propia en tanto que ha
incumplido un deber de vigilancia y control.
La doctrina moderna considera que los supuestos de responsabilidad por hecho ajeno se alejan
del sistema de culpa y son una forma para asegurar el pago de la indemnización. En este
sentido, frente al autor material de los daños, que generalmente será insolvente, la legislación
permite imputar a otra persona previendo que tendrá un mayor patrimonio o será capaz de
concertar un seguro.
a) Responsabilidad de padres y tutores: viene prevista en el párrafo 2º del art. 1903 que
atribuye responsabilidad a los padres por “los daños causados por los hijos que se encuentren
bajo su guardia” y a los tutores por los comportamientos de los incapacitados sujetos a tutela.
• Ej. Si tu hijo produce un daño bajo la vigilancia de una niñera también hay
responsabilidad por parte de los padres uno por haber escogido a esa niñera y
dos por lo que ha hecho el niño. Solo se exime de responsabilidad a los padres
cuando el niño realiza algún daño en el colegio.
Tanto los empresarios como los titulares de los centros docentes podrán repetir contra los
trabajadores o los profesores que hubieran actuado con negligencia (art. 1904 CC)
El Código no establece un principio general de responsabilidad por todas las cosas que uno
tiene bajo su guarda, sino que únicamente encontramos casos concretos de responsabilidad
del poseedor de animales o de algunos bienes determinados.
a) Los daños causados por animales: “el poseedor de un animal (el que tenga en este
momento al animal no hace falta que sea el propietario), o el que se sirve de él, es responsable
de los perjuicios que causare, aunque se le escape o extravíe” (art. 1905 CC).
Ej: Hacen explosiones y por las emisiones se deteriora una torre y la tienen que
restaurar la torre quien asumirá los gastos será el que produce las explosiones.
d) Daños causados por las caídas de árboles: igual que en el caso de los edificios ruinosos, el
art. 390 CC impone a los propietarios la obligación de arrancar y retirar el árbol corpulento que
amenace caerse; la sanción por el incumplimiento de este deber es la responsabilidad con que
el art. 1908.3 CC grava al propietario por “la caída de árboles colocados en sitios de tránsito,
cuando no sean ocasionados por fuerza mayor”.
EJ: Se cae un árbol de tu casa y le hace daño a una persona o a un coche tu eres
responsable (EXAMEN)
e) Daños por cosas que se arrojan o se caen: también conocida como “responsabilidad del
cabeza de familia” por la expresión usada por el art. 1910 CC a la hora de imputarle la
responsabilidad a este por los daños causados por las cosas que se arrojen o cayeren de su
casa.
Ej: si alguien tira algo a la calle y le da alguien es responsable el que tira y el propietario
de la casa. Luego el propietario puede repetir la acción y exigirle el pago que ha
efectuado al autor del daño
RESPONSABILIDAD SUBJETIVA Responsabilidad con culpa y puede ser de dos tipos:
1. Hecho propio (1902)
En responsabilidad objetiva (en inglés, Strict Liability), el demandado responde por haber
causado un daño a la víctima aunque no haya incurrido en ningún género de culpa o
negligencia.
La responsabilidad objetiva es una excepción a la regla general del art. 1902 CC que impone la
reparación de los daños siempre que su causante haya incurrido en algún género de culpa o
negligencia, basándose, por tanto, en la imputación subjetiva al sujeto.
2. Ej: hay una gran fabrica y una maquina le hace daño a un trabajo y este
desconoce como funciona la maquinaria y la empresa tiene unas medidas de
prevención muy especificas y se han cumplido todas. El ordenamiento dice que
en algunos casos vamos a introducir la responsabilidad sin culpa por dos ideas.
• Los principios ideológicos sobre los que se asienta una responsabilidad sin culpa, por el
mero hecho de introducir un riesgo son los siguientes:
1. Para corregirlo, los tribunales empezaron a aplicar la teoría de la creación del riesgo,
por la cual aquel que lo crea y se beneficia, tiene que soportar las consecuencias
dañosas que se derivan, como por ejemplo, los daños que los otros hayan sufrido.
2. Otro mecanismo utilizado por la jurisprudencia es el de la inversión de la carga de la
prueba, de tal manera que no corresponde al actor demostrar la negligencia del
demandado sino a este probar su diligencia.
Llegados en este punto, el salto a la responsabilidad objetiva era muy cercano. Sólo
hacía falta una decisión legislativa.
a) La inversión de la carga de la prueba: se parte de la presunción de culpa del autor del daño
y obliga al demandado a probar que había adoptado las medidas necesarias para evitar la
causación del daño. Este criterio fue manifestado claramente por la STS de 10 de julio de 1943:
Ej: vas con gente que roba, probablemente hayas robado, pasa a ser
culpable y si quieres exonerarte de responsabilidad demuéstralo si no
serás culpable (esto en el ámbito penal no podría darse)
Por tanto, la víctima tiene que probar únicamente el daño y que el mismo ha tenido su causa
en la actividad empresarial, no siendo necesario que pruebe cual ha sido la causa concreta,
mientras que corresponde al empresario probar que el daño no se ha debido a su culpa.
Las normas administrativas tienen un carácter de "mínimos": siempre que se incumplan habrá
responsabilidad civil, pero su cumplimiento no determina el límite de la diligencia. El
cumplimiento de las normas administrativas de seguridad únicamente implica que sobre el
empresario no recaerá una sanción administrativa pero no que el mismo no sea responsable
civilmente, porque la diligencia "civil" va más allá de la diligencia administrativa.
El empresario asume una obligación de custodia, sobre todo respecto de sus trabajadores y
usuarios, en la evitación de los peligros derivados de la actividad empresarial. Esta obligación
de custodia queda cumplida con una información o llamada de atención –que el empresario
deberá probar- respecto de esos peligros. Si la advertencia fuera inadvertida por sus
destinatarios, estaríamos ante un supuesto de "asunción de riesgo" o culpa exclusiva de la
víctima.
La jurisprudencia llega a afirmar que "el mero acaecimiento de un hecho" dentro del ámbito de
actividad de la empresa es prueba suficiente de que faltaba algo por prevenir y no se ha
actuado con la diligencia debida.
Leyes especiales
− Navegación aérea: art. 120 Ley 48/1960, de 21 de julio, sobre navegación aérea
− Determinados servicios, regulados en el art. 148 RDL 1/2007: servicios sanitarios, los de
reparación y mantenimiento de electrodomésticos, ascensores y vehículos de motor,
servicios de rehabilitación y reparación de viviendas, servicios de revisión, instalación o
similares de gas y electricidad y los relativos a medios de transporte.
− Responsabilidad del propietario por los humos excesivos nocivos para las personas o las
propiedades y caída de árboles colocados en sitios de tránsito: art. 1908. 2º y 3º CC.
OTRAS LEYES
Artículo 1.-
1.- El conductor de vehículos a motor es responsable, en virtud del riesgo creado por la
conducción de estos, de los daños causados a las personas o en los bienes con motivo de la
circulación.
2.Sin perjuicio de que pueda existir culpa exclusiva de acuerdo con el apartado 1, cuando la
víctima capaz de culpa civil sólo contribuya a la producción del daño se reducirán todas las
indemnizaciones, incluidas las relativas a los gastos en que se haya incurrido en los supuestos
de muerte, secuelas y lesiones temporales, en atención a la culpa concurrente hasta un
máximo del setenta y cinco por ciento.
Los PETL están enumerados siguiendo un sistema decimal, similar al usado en el Codi Civil de
Catalunya, en el que el primer dígito corresponde al capítulo, el segundo a la sección y los dos
últimos al orden del artículo dentro de cada sección.
Los Principios han sido redactados por un grupo europeo de juristas especialistas en materia de
responsabilidad civil - conocido European Group on Tort Law (EGTL) - quienes, tras analizar los
diferentes ordenamientos nacionales de cada uno de los miembros, han conseguido proponer
una solución común para Europa en materia de derecho de daños.
Los PETL en la jurisprudencia española. Los Principios han abandonado el estricto recinto
académico y ya han sido objeto de atención por parte de nuestro TS, que los han utilizado para
fundamentar sus sentencias