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EL clien es el rey, es nuestra razón de ser, es la base sobre la que gira toda la economía.
Ninguna empresa puede vivir de espaldas a su cliente, como sistemantematicamente lo han venido haciendo los servicios
de alimentos en la mayoría de los hospitales.
1. Principio tradicional: un hospital no es un restuarante. El enfermo comera lo que decidamos que le conviene
2. Resultados
a) El enfermo no come (gran parte de la comida que se sube, se tira)
− Conclusion: el esetano nutricional del paciente empeora con el tiempo o lo hace de lo que traen
sus familiares: anulan toda acción terapeutica
b) LA imagen del hospital es deficiente.
1 de cada 3 pacientes que está más de una semana ingresado en un hospital desarrolla malnutrición. Se agrava en pacientes
crónicos, que ya venían con mala situación de casa.
En muchas residencias de mayores que no dependen de sanidad las dietas están hechas por el propio cocinero, no por el
nutricionista.
Documento insalud, año 90, único documento escrito que obligaba sobre la cocina y sistema de alimentación de los centros
sanitarios, antes de que se transfiriera el poder a las comunidades.
De los costes totales del hospital entre el 8-11% se destina a la comida, en geriátricos del 15 al 20% y en psiquiátricos del 25 al 30%.
Ya queda constancia de que el paciente no come debido a la mala organización de la comida y que gran parte de la comida se tira.
Se sabe que hay que mejorar la calidad de las comidas, personalizar el servicio (identificar con nombre y elegir menú) y efectuar la
toma de comandas y el reparto de las comidas por personal del hospital.
Doctor Rojas Hidalgo inventa la nutrición hospitalaria, empieza a poner orden, empieza a contratar gente con conocimientos en
nutrición.
La DRE se relaciona con un aumento de morbilidad (infecciones, etc), prolonga la estancia hospitalaria, aumenta la tasa de reingresos
, la mortalidad y los costes asociados.
Su detección precoz y su prevención parecen ser esenciales en el pronóstico del paciente y en el adecuado consumo de recursos
que se traduce en un ahorro de costes socio-sanitarios.
Las acciones para luchar contra la DREA forman parte de la estrategia sanitaria de la UE “Together for health: a Strategic Approach
for the EU 2008-2013”
Estas líneas estratégicas continúan las recomendaciones propuestas por el Consejo de Ministros de la UE en la Resolución sobre
Alimentación y Cuidado Nutricional en los hospitales de 2003.
1 de cada 4 pacientes hospitalizados padecen desnutrición. La estancia en el hospital de una persona desnutrida es el doble que la
de un paciente sano. El coste medio de hospitalización aumenta unos 2000 mil euros cuando el paciente tiene desnutrición.
La DRE se origina por una ingesta de nutrientes y de energía inadecuados con respecto a los requerimientos, en una situación en la
que la incapacidad y la enfermedad se encuentran en el núcleo del problema.
A diferencia de la desnutrición por hambre, hace énfasis en los cambios corporales y en la pérdida de funcionalidad en relación con
la inflamación que ocurren cuando existe una enfermedad aguda o crónica.
Una persona desnutrida que se va a operar de un cáncer de esófago es mucho más probable que presente complicaciones tras la
cirugía o una neumonía en el postoperatorio. En esta ocasión la desnutrición es causa de la enfermedad
La caquexia es una de las complicaciones más importantes en pacientes oncológicos, es un síndrome multifactorial caracterizado
por pérdida de peso (>5%), sarcopenia e infiltración de grasa intramuscular.
En pacientes con cáncer, la masa muscular es un potente factor de supervivencia, por lo que se deben diseñar protocolos de
actuación durante el tratamiento de la enfermedad para preservarla.
los efectos beneficiosos que un servicio de alimentación y una atención nutricional hospitalaria adecuados tienen en la
recuperación de los pacientes y de su calidad de vida
el número inaceptable de pacientes hospitalizados desnutridos en Europa
que la desnutrición de los pacientes hospitalizados se asocia con estancias hospitalarias más largas, una rehabilitación
prolongada, una menor calidad de vida y costes sanitarios innecesarios
5. Mejoras específicas en las prácticas de los servicios de alimentación para prevenir la desnutrición
Se deberá desarrollar estándares para los sistemas de servicio de alimentación que se basen más en las
necesidades de los pacientes que en las del hospital. A penas se cumple, esto se ve por ejemplo en los horarios
(cena a las 19:00).
Independientemente del sistema de servicio utilizado, se requiere una estrecha colaboración entre paciente,
familiares y personal de enfermería, dietistas y personal del servicio de alimentación para lograr que el paciente
coma.
El suministro de comidas debe ser flexible e individualizado. Todos los pacientes deberán tener la posibilidad de
solicitar comida o alimentos adicionales en cualquier momento, y se deberá informar al paciente de dicha
posibilidad.
Los menús deberán estar dirigidos específicamente a las diferentes categorías de pacientes
Se deberán proporcionar equipos adecuados para facilitar la nutrición
Se deberán divulgar cuáles son las medidas que previenen la desnutrición.
COMIDA DE HOSPITAL
2. Patrón de comidas
Se deberán revisar las horas de las comidas para garantizar que haya tiempo suficiente para permitir la ingesta de
tentempiés entre comidas por la mañana, por la tarde y a últimas horas de la tarde.
Las comidas se deberán repartir con el fin de abarcar la mayoría de las horas de vigilia con los pacientes
Se deberán reducir al mínimo de las interrupciones de las comidas debidas a visitas de salas
Tanto los tentempiés como las bebidas nutritivas se deberán ofrecer entre comidas siempre que sea apropiado,
y deberán estar disponibles en todas las salas.
Cuando proceda, se fomenta la participación de los familiares a la hora de servir la comida á los pacientes.
La nutrición por sorbos o bebida se deberá utilizar de forma adecuada, y se deberá preparar y aplicar un protocolo
para su distribución y supervisión.
ECONOMÍA SANITARIA
DEFINICIONES
Soporte nutricional artificial: Administración de nutrientes líquidos con una fórmula especial por medio de un tubo que va
directamente a los intestinos (nutrición enteral) o a una vena (nutrición parenteral).
Dietas según indicaciones médicas: Cantidad de comida o nutrientes recetada que se suministra por vía oral y se utiliza en el
tratamiento de determinadas enfermedades, como por ejemplo dietas bajas en lípidos, dieta para diabéticos y dietas de bajo
contenido energético.
Desnutrición relacionada con la enfermedad: Estado de ingesta, utilización o absorción insuficiente de energía y nutrientes debido
a factores individuales o sistémicos, que ocasiona una pérdida reciente o rápida de peso y cambios en el funcionamiento de los
órganos, y que probablemente esté relacionado con un peor resultado final de la enfermedad o del tratamiento. Los pacientes
desnutridos pueden presentar sobrepeso o ser obesos según su índice de masa corporal (IMC).
Menús de alto contenido energético y proteico: Menú con una elevada densidad de nutrientes gracias a la utilización de alimentos
con un alto contenido de grasas y proteínas.
Servicio de alimentación: Sistema en que se preparan y sirven comidas y a pacientes hospitalizados dentro de un contexto
profesional. El sistema incluyen las instalaciones del servicio, los medios de producción y distribución, y los recursos humanos
implicados en la dirección, la producción, la distribución y el servicio.
Comida de hospital: Las comidas que se sirven en los hospitales. Se incluyen las dietas según indicaciones médicas
Valoración nutricional: Valoración exhaustiva del estado nutricional que incluye al menos uno de los siguientes: historial médico,
historial dietético, exploración física, mediciones antropométricas y datos analíticos.
Atención nutricional: La tarea básica de proporcionar comida y bebidas y/o nutrición artificial apropiadas y adecuadas a los
pacientes. Riesgo nutricional Riesgo de padecer complicaciones en la enfermedad o en el tratamiento relacionado con la nutrición.
Monitorización del riesgo nutricional: Proceso de identificación de las características que se sabe están asociadas a complicaciones
relacionadas con la nutrición. El objetivo consiste en detectar a los pacientes de riesgo que puedan experimentar un mejor resultado
clínico con la administración de soporte nutricional.
Equipo/unidad de soporte nutricional (ESN) : Equipo/unidad multidisciplinar con experiencia en nutrición que participa en el soporte
nutricional y cuyas atribuciones varían de acuerdo a las circunstancias, al interés y a la disponibilidad de recursos a nivel local. Por
lo general, participa activamente en el soporte nutricional y cumple funciones de control de calidad, estandarizando la práctica,
recopilando nueva información y formando a otros profesionales sanitarios.
La ISO define calidad como la capacidad de un producto o servicio de satisfacer las necesidades declaradas o implícitas del
consumidor a través de sus propiedades o características.
‘Calidad’ tiene un gran componente subjetivo, ya que hace referencia al conjunto de propiedades que un consumidor determinado
aprecia en un producto y estas propiedades pueden ser valoradas de forma distinta por otro consumidor y, además, está sometida
a los cambios que se suceden en la sociedad a lo largo del tiempo
Entre las causas que dificultan el logro de la satisfacción del cliente-paciente respecto del servicio de alimentación de los hospitales,
destacan:
El ambiente hospitalario: el enfermo está en un ambiente inusual, normalmente en habitación compartida, y al estar
encamado tiene poco desgaste y poco apetito. La «enfermedad en sí»: el enfermo pierde las ganas de comer.
La «elaboración masiva»: que en muchos casos, si la cocina no está bien dotada, conlleva la elaboración con mucha
antelación.
La «distancia»: tanto en el tiempo como en el espacio que hay entre el momento del acabado del producto y el momento
del emplatado, y entre éste y el momento del consumo; en la mayoría de los casos pasan más de 60 minutos, y median
centenares de metros, lo que provoca que los alimentos lleguen fríos y/o pasados de punto.
El «horario»: el enfermo suele desayunar a las 9.00, come a las 13.00 horas, merienda a las 16.30 y cena a las 19.00 (con
un margen de una hora).
En la mayoría de los hospitales el paciente no ingiere alimento alguno desde las 20.00 /21.00 horas hasta las 8.00/9.00
horas el día siguiente
El «tipo de dietas»: que normalmente no son respetadas en sus hogares; además, en pocos hospitales existe un servicio de
nutrición clínica y dietética orientado hacia la salud y satisfacción del cliente y en los que existe se trata de imponer al
enfermo la bondad de una dieta bien estudiada.
Sin embargo, no es posible reeducar los hábitos alimentarios del ingresado durante su corta estancia hospitalaria, y el
paciente reacciona no tomando la dieta y, en el peor de los casos, recurre a los alimentos que le traen de su casa o de los
restaurantes próximos.
La «elección de menú»: se imponen unos menús estudiados casi exclusivamente en función de la economía de los platos
en lugar de derivados de las costumbres y las patologías de los pacientes, las capacidades de las instalaciones y las
habilidades del personal de cocina y teniendo en cuenta las dificultades de la distribución a las habitaciones.
La «enfermería»: no se comprende la razón por la que enfermería, que se preocupa de cada toma de medicamentos de
cada enfermo, así como de seguir con precisión sus constantes vitales, considera la alimentación de sus enfermos como
un trabajo menor, delegando incluso el control de calidad y el reparto en auxiliares.
También es secular el mal entendimiento entre enfermería y cocina. Cada uno echa las culpas al otro y el enfermo paga los
platos rotos, estando los carros 15, 20 y hasta 30 minutos en los oficios de las plantas esperando ser repartidos a los
enfermos.
El «personal» que trabaja en los servicios de alimentación no tiene titulación ni formación y las posibilidades de promoción
de un cocinero o de un pinche son escasas y además no tienen ninguna motivación extrínseca por parte de la dirección.
La dirección considera el servicio de alimentación como una actividad complementaria o accesoria, no dándole la
importancia que se le otorga a cualquier otro servicio médico.
El «objetivo» de los servicios de alimentación es bajar el coste de las compras de alimentación, eso sí, «sin deteriorar la
calidad» no definida, no cuantificada, no controlada.
Un elevado porcentaje de la comida se acaba tirando: más del 40% en peso de los alimentos destinados a los enfermos se
tira a la basura al limpiar los platos, en ocasiones bandejas enteras.
La malnutrición crece, y se debe asociar con una incidencia elevada de infecciones, con pérdida de líquidos y electrólitos,
con una respuesta ventilatoria deprimida, con una disminución a la respuesta a ciertos programas de quimioterapia, con
una depresión de la respuesta inmunitaria, etc.
o Aproximadamente el 56% de los pacientes que ingresan con buen estado nutricional sufren un deterioro y los que
lo hicieron con algún grado de desnutrición empeoraron en un 72%.
**Un servicio de dietética debe de estar al servicio del usuario, informándo y tratando de conciliar sus gustos con las limitaciones
de su dolencia.