Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
DISEÑO Y MAQUETACIÓN:
Jose María Santana Aguilar
EDICIÓN:
Gobierno de Canarias
Consejería de Sanidad
Servicio Canario de la Salud
Dirección General de Programas Asistenciales
ISBN: 978-84-16878-03-1
2
CREDITOS
COORDINACIÓN
Roberto Gómez Pescoso.
Técnico del S. de Atención Especializada de la Dirección General de Programas Asistenciales.
3
INDICE
1. PRESENTACIÓN
2. INTRODUCCIÓN
3. OBJETIVOS
4. RECURSOS NECESARIOS
5.1. Consideraciones
6.1. Codificación
6.2. Terapéutica
6.3. Relación de patologías subsidiarias de recibir nutrición enteral domiciliaria financiada
por el Sistema Nacional de Salud
7. INDICADORES DE CALIDAD
9. BIBLIOGRAFÍA
10. ANEXOS
4
1. PRESENTACIÓN
En primera instancia se centrará la atención en los pacientes hospitalizados, población con más
riesgo de malnutrición, además de que los hospitales son el lugar idóneo para realizar un despistaje nu-
tricional, tanto en el paciente con patología aguda como en el crónico agudizado.
La implantación de las medidas que se consensúan en este documento se realizará de forma pro-
gresiva e intentando mantener el principio de equidad en todas las islas, aunque adaptándolas en función
de las características y peculiaridades de cada una de ellas.
5
2. INTRODUCCIÓN
La desnutrición constituye un factor de mal pronóstico para el paciente hospitalizado. Puede con-
tribuir a incrementar el número y la gravedad de las complicaciones de la propia enfermedad, a debilitar
la capacidad de respuesta al tratamiento, a disminuir el grado de respuesta inmune o a incrementar su
morbimortalidad1.
Debido a estas preocupantes cifras, y siguiendo la Estrategia del Ministerio de Sanidad, Servi-
cios Sociales e Igualdad, se ha instado al gobierno central y a los autonómicos a implantar de manera
universal un cribado nutricional en todos los hospitales de tercer nivel en España. A nivel nacional, en
mayo de 2014, ha sido aprobada por unanimidad en el Senado la aplicación de tales medidas11, mientras
que, a nivel regional, el Parlamento de Canarias aprobó en junio del mismo año una proposición no de ley
en el que se insta al Gobierno de Canarias a la instauración de cribado nutricional hospitalario de obligado
cumplimiento en el plazo más breve posible, entre otras medidas12.
En nuestro medio, la forma más sencilla de detectar al paciente con DRE es durante un ingreso
hospitalario, donde normalmente hay un empeoramiento de una enfermedad crónica, o enfermedades agu-
das que pueden conllevar riesgo de malnutrición. Sin embargo, en la comunidad existen personas, sobre
todo de edad avanzada, malnutridas o con riesgo de malnutrición, por lo que se tienen que tomar medidas
también para su detección de manera ambulatoria. Por otro lado, existen centros como los de tercera edad
u hospitales de pacientes crónicos, donde también el riesgo de malnutrición es muy elevado, por lo que
tampoco se pueden quedar fuera de una intervención universal contra la DRE o el riesgo de padecerla.
6
2.1. Cribado Nutricional Hospitalario
Los métodos de cribado deben ser válidos, fiables, reproducibles, prácticos (fáciles de aplicar, bien
aceptados y económicos) y conectados con protocolos específicos de actuación13.
Son muchos los métodos de cribado validados en población hospitalizada, siendo los más amplia-
mente extendidos el Malnutrition Universal Screening Tool (MUST)14, el Nutrition Risk Screening (NRS
2002, recomendado por la Sociedad Europea de Nutrición Enteral y Parenteral)15, el Mini-Nutritional As-
sessment Short Form (MNA SF)16 o la Valoración Global Subjetiva (VGS, recomendado por la Sociedad
Americana de Nutrición Enteral y Parenteral)17.
Un cribado nutricional hospitalario gold-standard sería aquel que fuese factible aplicar en función
de las características del centro hospitalario, capaz de predecir el pronóstico clínico del paciente, reali-
zable por personal sanitario no específico, además de barato, y que no conlleve excesivo tiempo en su
realización18.
Sin embargo, estos métodos de cribado nutricional descritos, recomendados por varias socieda-
des, presentan una serie de inconvenientes que favorecen el que no hayan sido implantados de forma
generalizada en los diferentes centros hospitalarios, pese al claro efecto beneficioso que ocasionarían.
Aquellos más sencillos de realizar no pronostican clínicamente bien al paciente considerado de riesgo nu-
tricional, mientras que otros más complejos son arduos en su realización y dificultan la recogida de datos
necesaria por parte del personal sanitario, generando una carga importante de trabajo. El MNA SF, por
su parte, está destinado a población anciana, por lo que no se puede implantar de forma universal en un
hospital de tercer nivel.
En conclusión, no existe un método de cribado nutricional gold-standard que cumpla con todos
los requisitos necesarios para su implantación efectiva y viable, y con carácter universal en los distintos
centros hospitalarios del territorio español19.
Con el fin de proporcionar una herramienta que satisfaga estos requisitos, la Sección de Nutrición
y Dietética, perteneciente al Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Nuestra Se-
ñora de Candelaria (HUNSC), ha elaborado un método de cribado nutricional que ha cubierto varias fases
en su elaboración y validación20-24.
El cribado CIPA (Control de ingestas, Proteínas y Antropometría) incluye cuatro parámetros nutri-
cionales: control de ingestas, proteínas-albúmina e índice de masa corporal (IMC) y ha demostrado que
estos parámetros identifican un mayor número de pacientes con malnutrición o en riesgo de la misma que
con el sistema CONUT20.
Junto con la efectividad del método de cribado, otro aspecto relevante es su viabilidad en la prác-
tica clínica, en este sentido se ha incluido la circunferencia braquial (CB) como alternativa a aquellos
pacientes que no pudieran ser pesados y tallados, obteniéndose unos resultdos óptimos con buena co-
rrelación entre el IMC y la CB (una CB menor o igual a 22,5 cm se relaciona con un IMC < 18,5 kg/m2)22.
En consonancia con los resultados de los estudios realizados con el cribado nutricional CIPA
7
creado en nuestra propia comunidad autónoma, así como la inexistencia de un cribado nutricional de re-
ferencia, la Dirección General de Programas Asistenciales del Servicio Canario de Salud ha considerado
apropiado instaurar dicho cribado en los centros hospitalarios en los que sea posible, aprovechando ade-
más la experiencia del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (HUNSC) en esta materia. En
el anexo 2 se recoge el protocolo de implantación inicial del cribado CIPA.
Así, se iniciará un proceso de implantación progresiva en los hospitales, que se decidirá en función
de la disponibilidad de los recursos necesarios de cada uno de los centros (personal, material, sistema
informático) y de la adecuada formación que se pueda recibir para su desarrollo.
El cribado CIPA se instaurará de forma universal en los centros, a excepción de las unidades de
Ginecología y Obstetricia, Pediatría, Psiquiatría, Unidad de Cuidados Paliativos, y Oftalmología, así como
el los pacientes con ingresos hospitalarios inferiores a 72 horas, con independencia del motivo de ingreso
y las comorbilidades asociadas.
Para facilitar este proceso, y a través de unos requisitos de información sencillos sobre el pacien-
te, se diseñó una herramienta que le proporciona directamente al paciente el suplemento oral nutricional
(SON) adecuado (a través de un protocolo interno), así como un ajuste de la dieta.
3. OBJETIVOS
Objetivo Principal:
Diseñar la estrategia a seguir por el Sistema Canario de Salud (SCS) para combatir la Desnutri-
ción Relacionada con la Enfermedad (DRE) de la Comunidad Autónoma de Canarias.
Para conseguir tal fin, se instaurará un cribado nutricional al ingreso en todos los centros hospita-
larios de tercer nivel en la Comunidad Autónoma de Canarias.
Objetivos Secundarios:
2. Establecer en cada centro hospitalario una herramienta terapéutica acorde con los
resultados del cribado al ingreso, como en el momento del alta del paciente.
8
4. RECURSOS NECESARIOS
Es fundamental que cada hospital cuente con unos materiales mínimos para el correcto desarrollo
del cribado nutricional CIPA, y que constarían de:
El cribado nutricional se integrará en las historias clínicas informatizadas, así como la herramienta
de tratamiento nutricional, una vez realizado el cribado.
Desde el punto de vista de los parámetros que componen CIPA, el único parámetro analítico que
se debe solicitar es el dato de albúmina plasmática (proteínas totales en su defecto, en aquellos hospita-
les donde no se pueda solicitar al ingreso).
El paciente tendrá determinada la albúmina plasmática en los primeros dos días del ingreso, por
lo que el Servicio de Bioquímica Clínica o Análisis Clínico debe colaborar en establecer protocolos inter-
nos para que se pueda cumplir esta premisa. El mecanismo ideal para su medición universal sería añadir
albúmina plasmática automáticamente en la primera analítica de todos los pacientes ingresados. Para
ello sería importante que se pudiera determinar de manera urgente además de rutinaria, ya que muchos
pacientes ingresados no tienen analíticas ordinarias solicitadas.
En los hospitales de tercer nivel de la Comunidad Autónoma debe haber un equipo coordinador
que gestione el proceso de desarrollo e implementación del cribado nutricional. Es recomendable que
este equipo coordinador sea multidisciplinar, dedicado a la nutrición y esté compuesto al menos por:
9
5. ACTITUD ANTE LOS PACIENTES CON CRIBADO POSITIVO
Tras detectar un paciente con cribado positivo, de forma ideal, éste debería ser valorado por per-
sonal con conocimientos específicos en nutrición para confirmar o descartar el diagnóstico de malnutri-
ción e indicar las medidas a seguir.
● Control de Ingestas < 50%. Se cuantificará la ingesta por las auxiliares de planta
durante tres días, considerándose positivo si el paciente toma <50% de la dieta pautada.
● Albúmina < 3 g/dl o Proteínas Totales < 5g/dl (cuando no se cuente con la albúmina).
5.1. Consideraciones
Si el paciente puede comer, es decir, la vía oral es viable (lo que sucede en la mayoría de los
pacientes hospitalizados), lo primero que hay que hacer es adaptar el tipo de dieta a las necesidades
del paciente.
10
Si el paciente no es capaz de mantener una ingesta oral, deberá plantearse la instauración de
nutrición enteral o parenteral, según el criterio clínico del médico.
Para que el soporte nutricional sea eficiente, es fundamental un correcto cumplimiento por parte
del paciente. Por este motivo se valorará la correcta ingesta de la dieta de cocina y los SON, labor que
realizará la enfermería de la planta, aconsejándose Interconsulta al Servicio de Endocrinología y Nutrición
cuando la ingesta sea < 50% durante más de 3-5 días.
Las actuaciones que se contemplan en este documento deben ser incorporadas en el informe de
alta y aportar información en dos vertientes.
6.1. Codificación
• IMC < 18,5 kg/m2 ó CB ≤ 22,5 cm: desnutrición calórica en grado no especificado.
• Albúmina < 3 g/dl: desnutrición proteica.
• IMC < 18,5 Kg/m2 y albúmina < 3 g/dl: desnutrición mixta en grado no especificado.
CIE-9 / CIE-10
CODIFICACIÓN CIE 9 CORRESPONDENCIA
DENOMINACIÓN
(SENPE-SEDOM) CIE 10
Desnutricion calórica en
263,9 Z68.1
grado no especificado
Desnutrición proteica
260 E46
cualquier grado
Desnutrición mixta o
E44.1 (Leve)
proteicocalórica
263,9 E.44.0 (Moderada)
o proteino-calórica no
E46 (No especificada)
especificada
11
6.2. Terapéutica
Es importante dejar constancia de las necesidades del paciente desde el punto de vista nutricional
durante el ingreso. Específicamente se debe reflejar si se han indicado suplementos nutricionales.
◊ Con vistas a una adecuada continuidad del tratamiento, en el informe de alta se debe incluir:
• Indicación de seguir tomando SON o nutrición enteral por sonda si, una vez pasado el
proceso agudo que motivó el ingreso, la ingesta de alimentos no permite cubrir
razonablemente las necesidades, con una duración máxima de tres meses, siempre y
cuando el paciente tenga una patología incluida en el documento de solicitud (anexo 1).
◊ En caso de precisar fórmulas de nutrición enteral (oral o por sonda), será condición indispen-
sable, que el médico prescriptor cumplimente el anexo correspondiente para la Inspección Médica
y proporcione al paciente la correspondiente receta.
◊ Si se prevé una duración del tratamiento superior a tres meses, el paciente debe ser remi-
tido, al menos una semana antes de que concluya dicho periodo, a la consulta de Nutrición para
valoración del caso.
1) Pacientes con alteraciones mecánicas de la deglución o el tránsitoto, que cursan con afagia o disfagia y precisan sonda:
Excepcionalmente, en casos de disfagia severa y si la sonda está contraindicada, podra utilizarse nutrición enteral sin sonda, previo informe
justificado del facultativo responsable de la indicación del tratamiento
2) Pacientes con trastornos neuromotores que impidan la deglución o el trásito y que presicen sonda:
• Enfermedades neurológicas que cursan con afagia o disfagia severa - Procesos degenrativos severos del sistema nervioso central:
- Esclerosis múltiple. • Accidentes cerebrovasculares.
- Esclerosis lateral amitrófica. • Tumores cerebrales.
- Sindromes miasteniformes. • Parálisis cerebral.
- Sindrome de Guillain-Barré. • Coma neurológico.
- Secuelas de enfermedades infeccisas • Trastornos severos de la motilidad intestinal:
o traumáticas del sistema nervioso central. Pseudoobstrucción intestinal, gastroparesia diabetica.
- Retraso mental Severo.
12
Relación de las patologías subsidiarias de recibir nutrición enteral domiciliaria
financiada por el Sistema Nacional de Salud (continuación):
2ª Su Cuadro clínico corresponderá a alguna de las situaciones clínicas siguientes que justifican la necesitad de la indicación:
a) Alteraciones mecánicas de la deglución o el tránsito, que cursan con afagia o disfagia severa y que precisan soda. Excepcionalmente, en
casos de disfagia severa y si la sonda está contraindicada, podrá utilizarse nutrición enteral sin sonda, previo informe justificado del
facultativo responsable de la indicación del tratamiento.
b) Trastornos neuromotores que impiden la deglución o el transito y precisan sonda.
c) Requerimientos especiales de energia y/o nutrientes.
d) Situaciones clínicas que cursan con desnutrición severa
Además, en el caso de pacientes con disfagia neurológica o excepcionalmente motora, que tiene posibilidad de ingerir alimentos sólidos sin
riesgo de aspiración, pero que sufren aspiración o riesgo de aspiración para limentos líquidos cuando estos no pueden ser espesados con
alternativas de consumo ordinario, se les podrán indicar módulos espesantes, con el fin de tratar de evitar o retrasar el empleo de sonda o
gatostromía.
a) Las necesidades nutricionales del paciente no pueden cubiertas con alimentos de consumo ordinario.
b) La administración de nutrición enteral permita lograr una mejora en la calidad de vida del paciente o una posible recuperación de un proceso
que amanece su vida.
c) La indicación se basa en criterios sanitarios y no sociales.
d) Los beneficios de la nutrición enteral superan a los riesgos.
e) El tratamiento se valora periódicamente.
Además, para que un paciente pueda recibir NED deben concurrir las siguientes circunstancias:
7. INDICADORES DE CALIDAD
13
b. Fuente: historia clínica.
c. Método: registro sistemático o en su defecto muestreo aleatorio.
(** Se considera precoz el cribado realizado en las primeras 72h del ingreso)
3. Porcentaje de pacientes con cribado nutricional negativo en los que se repite el proceso
de cribado a los 10 días de haberse realizado el anterior, si éste ha salido negativo.
4. Porcentaje de pacientes con cribado nutricional positivo en los que se lleva a cabo la
actuación contemplada en el protocolo.
● Los pacienes que llegan a planta de hospitalización, tras pasar por un quirófano
programado, se iniciará el control de ingesta en ese momento.
14
• DÍA 2 y 3 : Periodo de realización de control de ingesta
► Durante 48-72 h se debe apuntar la ingesta del paciente. Una vez finalizado se
entregará a la enfermera correspondiente.
► Una vez el cribado haya sido positivo, el médico responsable deberá actuar en
consonancia con el mismo, valorando la adecuación y beneficio que podrá
obtener el paciente de un posible tratamiento nutricional.
15
9. BIBLIOGRAFÍA
1. Stratton RJ, Green CJ, Elia M. Consequences of disease related malnutrition. Disease-related malnutrition: An
Evidence based Approach to Treatment. CABI Publishing. Wallingford, Oxon UK, 2003.
2. Planas M, Audivert S, Perez-Portabella C, Burgos R. Nutritional status among adult patients admitted to an
university-affiliates hospital in Spain at the time of genoma. Clin Nutr 2004; 23: 1016-24.
3. Kruizenga HM, Wierdsma NJ, van Bokhorst MA. Screening of nutritional status in The Netherlands. Clin Nutr
2003; 22: 147-52.
4. Waitzberg DL, Caiaffa WT, Correira MI. Hospital malnutrition: the Brazilian national survey (IBRANUTRI): a study
of 4000 patients. Nutrition 2001; 17: 573-80.
6. Elia M, Normand C, Norman K, Laviano A. A systematic review of the cost and cost effectiveness of using standard
oral nutritional supplements in the hospital setting. Clin Nutr 2015. In press
7. Elia M, Normand C, Laviano A, Norman K. A systematic review of the cost and cost effectiveness of using standard
oral nutritional supplements in community and care home settings. Clin Nutr 2015. In press.
8. Stratton R, Hébuterne X, Elia M. A systematic review and meta-analysis of the impact of oral nutritional
supplements on hospital readmissions. Ageing Research Reviews 2013; 12: 884-897.
9. Philipson TJ, Thornton Snider J, Lakdawalla, D. Impact of oral nutritional supplementation on hospital outcomes.
Am J Manag Care 2013; 19: 121-128.
10. Deutz NE, Matheson EM, Matarese LE, Luo M, Baggs GE, Nelson JL, et al; NOURISH Study Group.
Readmission and mortality in malnourished, older, hospitalized adult treated with a specialized oral nutritional
supplement; A randomized clinical trial. Clin Nutr 2016;35(1):18-26.
11. Resolución del senado (1 de mayo de 2014). Mociones [8-9]. Boletín oficial de las Cortes Generales Consultado
en: http://www.senado.es/legis10/publicaciones/pdf/senado/bocg/BOCG_D_10_341_2378.PDF.
12. Boletín Oficial del Parlamento de Canarias. Proposición No de Ley. 8L/PNL-0326 Sobre tratamiento de la
desnutrición. (Publicación: BOPC núm. 77, de 18/3/14.).
En: http://www.parcan.es/files/pub/bop/8l/2014/227/bo227.pdf
13. Ukleja A., Freeman L.K., Gilbert K., Kochevar M., Kraft D. M., Russell K.M., Shuster H.M. ASPEN Board of
Directors and the clinical guidelines task force. Guidelines for the use of parenteral and enteral nutrition in adult
and pediatric patients. JPEN 2002; 26: 9SA-12SA.
14. Stratton RJ, Hackston A, Longmore D. Malnutrition in hospital outpatients and inpatients: prevalence, concurrent
validity and ease of use of the “malnutrition universal screening tool” (MUST) for adults. Br J Nutr 2004; 92: 799-808.
15. Kondrup J, Rasmussen HH, Hamberg O, Stanga Z, and Ad Hoc ESPEN Working Group. Nutritional risk
screening (NRS 2002): a new method based on an analysis of controlled clinical trials. Clin Nutr 2003; 22: 321-336.
16
16. Rubestein LZ, Harper JO, Salva A. Screening for undernutrition in geriatric practice: developing the short-form
mininutritional assessment (MNA-SF). J Gerontol Ger A Biol Sci Med 2001; 56: M366-M372.
17. Detsky AS, McLaughlin JR, Baker JP. What is subjetive global assess-ment of nutritional status? JPEN 1987;11:8-13.
18. Waitzberg DL, Correia MI. Nutritional assessment in the hospitalized patient. Curr Opin Clin Nutr Metab Care
2003;6:531-538.
19. Van Bokhorst-de van der Schueren MA, Schueren MA, Guaitoli,PR, Jansma,EP, de Vet HC. Nutrition screening
tools: does one size fit all? A systematic review of screening tools for the hospital setting. Clin.Nutr. 2014;33:39-58.
20. Oliva García JG, Pereyra-García Castro F, Benítez Brito N, Herrera Rodríguez EM, Suárez Llanos JP et al.
Validation of a method of dispensing nutritional supplements in a tertiary hospital. Nutr Hosp 2013; 28: 1286-90.
21. Suárez Llanos JP, Benítez Brito N, Oliva García JG, Pereyra-García Castro F, López Frías MA, García
Hernández A, Díaz Sirgo B, Llorente Gómez de Segura I. Introducción de un método mixto de cribado nutricional
(CIPA) en un hospital de tercer nivel. Nutr Hosp 2014; 29 (5):1149-1153.
22. Benítez Brito N, Suárez Llanos JP, Fuentes Ferrer M, Oliva García JG, Delgado Brito I, Pereyra- García
Castro F, et al. Relationship between Mid-Upper Arm Circumference and Body Mass Index in Inpatients.
PLoS ONE 2016; 11(8): e0160480.
23. Suárez Llanos J.P., Mora Mendoza A., Benítez Brito N., Delgado Brito I., Pérez Méndez L., Pereyra-García
Castro F., et al. Validity of the new nutrition screening tool CIPA in nonsurgical inpatients. Arch Med Sci 2016;
in press.
24. Benítez Brito N, Mora Mendoza A, Suárez Llanos JP, Delgado Brito I, Pérez Méndez LI, Herrera Rodríguez EM,
et al. Concordancia en los resultados de la realización de un control de ingestas de 72h por diferente personal
sanitario en un hospital de tercer nivel. Nutr. Hosp. 2015; 32: 2893-2897.
25. Álvarez J, Del Río J, Planas M, García-Peris P, García de Lorenzo A, Calvo V, Oliveira G, Irles JA, Piñero G;
Grupo de Documentación de SENPE. Documento SENPE-SEDOM sobre la codificación de la desnutrición
hospitalária. Nutr Hosp. 2008; 23 (6): 536-40.
17
10. ANEXOS
Patología y situación clínica del paciente que justifique su indicación (señale lo que corresponda):
1.1.- Alteración mecánica de la deglución o del tránsito, que cursa con afagia o disfagia severa y precisa sonda (en caso
excepcional de no utilizar sonda, especificar motivo: ________________________________
Tumor de cabeza y cuello
Tumor de aparato digestivo (esófago, estómago)
Cirugía ORL y máxilofacial
Estenosis esofágica no tumoral
1.2.- Trastorno neuromotor que impide la deglución o el tránsito y que precisa sonda:
Enfermedad neurológica que cursa con afagia o disfagia severa:
Esclerosis múltiple
Esclerosis lateral amiotrófica
Síndrome miasteniforme
Síndrome de Guillain-Barré
Secuelas de enfermedades infecciosas o traumáticas del sistema nervioso central
Retraso mental severo
Proceso degenerativo severo del sistema nervioso central (especificar __________)
Accidente cerebrovascular
Tumor cerebral
Parálisis cerebral
Coma neurológico
Trastorno severo de la motilidad intestinal:
Pseudoobstrucción intestinal
Gastroparesia diabética
IMC: ________
Porcentaje de pérdida de peso: _______en _______meses. 25
Albúmina (g/dl.): __________ excepto en portadores de gastrostomía
18
En caso de encamado, perímetro de brazo/pantorrilla en cm………………………………
Poliméricas:
- normoproteicas: Hidrocarbonado:
hipocalórica Lipídico:
normocalórica
hipercalórica - Triglicéridos de cadena larga (LCT)
- Triglicéridos de cadena media (MCT)
- hiperproteicas:
- Proteico
hipocalórica
normocalórica - Proteína entera
hipercalórica - Péptidos
- Aminoácidos (aa) Especificar tipo de aa..........
Oligoméricas (peptídica):
- normoproteica Mixtos:
- hiperproteica
- Hidrocarbonados y lipídicos
Monoméricas (elemental): - Hidrocarbonados y proteicos
- normoproteica
- hiperproteica Espesantes*:
-
Especiales:
Nombre comercial______________________________________________________________________________
Presentación _________________________________________________________________________________
5.- Pauta:
Pauta terapéutica (gr/toma, tomas/día): ______________Continua Intermitente
Fecha de inicio del tratamiento ___ / ____ / _____
Duración prevista del tratamiento: __________________
Vía de acceso y método de administración:
Oral Duodenal:
- Sonda nasoduodenal
Gástrica:
- Sonda nasogástrica Yeyunal:
- Gastrostomía - Sonda nasoyeyunal
- Yeyunostomía
Observaciones____________________________________________________________
Fecha____________________________________
19
10.2. Protocolo de cribado nutricional cipa del Hospital Universitario de
Nuestra Señora de Candelária
PROTOCOLO
Cribado Nutricional CIPA
2016
20
10.2.1. Introducción
- Índice de masa corporal (IMC) < 18,5 kg/m2 o Circunferencia del Brazo (CB) ≤ 22,5 cm
(si el paciente no se puede medir o pesar). Dato antropométrico.
* En hospitales donde no se pueda determinar automáticamente la albúmina a todos los pacientes al ingre-
so, se debe añadir proteínas totales < 5 g/dl, aunque siempre que sea posible, se recomienda solicitar la albúmina,
ya que es más sensible.
El cribado nutricional CIPA está diseñado para que se realice a todos los pacientes que ingresen
en un hospital de tercer nivel, y que su estancia media estimada sea superior a tres días. De igual manera,
se repetirá cada diez días, siempre y cuando haya un resultado negativo previamente.
21
10.2.2. Protocolo de actuación
El inicio del cribado nutricional se llevará a cabo dependiendo la situación del paciente al ingreso
hospitalario:
• Paciente con quirófano no programado o paciente con ingreso programado no quirúrgico, o que
procede del servicio de urgencias:
Una vez cumplidas estas premisas iniciales, además de considerar que la estancia media del
paciente sea superior a tres días, comenzará a desarrollarse el proceso de cribado. El formulario CIPA
(Imagen 1) se rellenará al tercer día del ingreso de un paciente, de tal manera que los dos o tres días
anteriores se recoja la ingesta dietética de cada paciente. De igual manera, si tras su realización resulta
que el formulario es negativo, deberá repetirse transcurridos diez días.
Estas premisas son esenciales para una buena programación y coordinación a la hora de
comenzar el proceso.
22
La configuración de días habrá que reflejarla y será la siguiente:
23
Una vez programado los cuidados de enfermería, un/una auxiliar de enfermería deberá pesar y
tallar al paciente. En caso de que no se pueda recoger este dato, deberán tomar la medida de la Circun-
ferencia del Brazo (CB) y aportársela a enfermería. Además, deberán comenzar a recoger el control de
ingestas (imagen 5), que permite constatar la ingesta dietética del paciente en el momento del ingreso,
así como durante su proceso de hospitalización.
Sólo serán valorables los controles de ingestas con dietas completas. Cuando el paciente se en-
cuentre con una dieta de progresión postquirúrgica (ingesta < 1000 kcal) o dieta absoluta, el control de
ingestas no será valorarable. En estos casos, se deberá rellenar este parámetro como ‘sin determinar’.
El dato analítico de albúmina (y proteínas totales en su defecto) se llevará a cabo de forma au-
tomática en el ingreso del paciente. La primera analítica ordinaria solicitada por el médico responsable
incluirá de forma automática este parámetro a través de una aplicación del programa informático ‘‘Open-
lab’’ con el que trabaja el servicio de Análisis Clínico del HUNSC. Enfermería puede ver el dato en las
constantes del paciente sin necesidad de buscar la analítica.
24
Imagen 6: visión del evolutivo de enfermería. Dato a consultar de proteínas.
Una vez son recogidos todos los datos comentados en el punto anterior, el personal de enfermería
deberá registrar el formulario de cribado nutricional CIPA.
25
Enfermería deberá rellenar la contestación correspondiente en cada ítem del cribado nutricional:
“si” ó “no”. A modo excepcional, si en alguna circunstancia los valores analíticos no aparecen, se regis-
trará “sin determinar”. De igual manera, si el paciente se encuentra con una dieta absoluta o de progre-
sión (< 1000 kcal), se deberá cursar ‘‘sin determinar’’, ya que no es valorable el control de ingestas.
Imagen 8: formulario de cribado nutricional CIPA a rellenar por personal de enfermería en DRAGO_AE.
Una vez reflejados todos los datos que componen el cribado nutricional en el programa informáti-
co, automáticamente se establecerá un resultado.
El objetivo principal de este cribado nutricional es alertar a los médicos y enfermeros de que el
paciente se encuentra en situación de desnutrición o riesgo de padecerla. Se ha demostrado que los
pacientes con cribado CIPA positivo (+) tienen peor pronóstico clínico, por lo que su médico responsable
debe actuar con premura.
26
El programa de cribado nutricional requiere el desarrollo de un protocolo de actuación para los
casos positivos detectados. La Sección de Nutrición Clínica y Dietética cuenta con un protocolo interno
de funcionamiento, que brinda la posibilidad de facilitar, en los casos oportunos, un suplemento oral al
paciente, sin necesidad de que el médico deba saber cuál es el más específico u oportuno. El médico
únicamente debe realizar una petición de prescripción de suplementos orales, indicando la patología y co-
morbilidad que presenta el paciente, de manera que un suplemento oral es enviado a la planta de hospi-
talización en la siguiente ingesta, reduciendo la demora en la actuación. En otros pacientes que requieren
otro tipo de soporte nutricional o en ciertas patologías que comprometen la absorción de los suplementos,
se promulga la interconsulta precoz a Nutrición.
En los pacientes resultantes de cribado nutricional positivo (+), además de facilitar el suplemento
específico, una dietista (técnico en dietética y nutrición) acudirá también a realizar una evaluación y segui-
miento del paciente, de manera que no sólo supervisa que el suplemento oral es bien tolerado, sino que
también ajusta la dieta hospitalaria de cada paciente.
A continuación, se detallan los diferentes mecanismos por los cuales los médicos responsables
pueden efectuar el tratamiento nutrcional de manera automatizada.
27
10.2.2.5. Petición de Suplementos Orales
28
10.2.2.6. Solicitud de Interconsulta Sección de Nutrición
A través de ‘‘Peticiones’’ >> ‘‘IC’’ >> ‘‘IC Nutrición HOS’’ >>. Cada médico responsable puede
solicitar la interconsulta pertinente en caso de que quiera que un paciente sea visto por el especialista
de Nutrición.
La sección de Nutrición Clínica y Dietética posee la particularidad de contar con una ubicación
preparada para almacenar tanto los productos de suplementación oral como los productos de nutrición
enteral. Este almacén está controlado por una dietista (técnico en dietética y nutrición). Dicho personal se
encarga de la preparación, almacenamiento y distribución de los productos que son prescritos en la planta
de hospitalización.
29
10.2.3.1. Buzón de Suplementos Orales
A través de este buzón, se reciben las peticiones de prescripción de suplementos orales, tanto de pa-
cientes con cribado nutricional positivo, como de pacientes a los que no se les ha hecho el cribado nutricional.
Los pacientes que cursan con Cribado Nutricional Positivo (+), son contestados por dicho personal
en notas de enfermería, indicando el suplemento que es enviado al paciente hospitalizado siguiendo el
protocolo interno de la sección.
En planta de hospitalización, el paciente que cursa con cribado positivo es visitado por la dietista
de hospitalización. Este personal realiza un evaluación inicial donde se explica la toma del suplemento,
además de ajustar la dieta hospitalaria del paciente. En caso de cualquier inconveniente, la dietista debe
comunicárselo al médico responsable del paciente.
30
31
32