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Myriam Orellana
Este espacio explora la novela Nocturno de Chile de Roberto Bolaño a partir de los cruces
entre visualidad y ficción narrativa. Se busca revelar como lo espeluznante (Fisher, 2018)
opera en la figura doble ‘‘el joven envejecido’’ y a través del lenguaje visual pictórico en la
cita a Vasarely. Se propone a modo de lectura que, lo espeluznante no tan sólo opera en
formas de suspense, sino también como mediación de signos sociales que ‘‘muestran’’ a
través de una falta de presencia y ausencia de sujetos y objetos, la manifestación de
problemáticas culturales yexistenciales. En este caso, el horror en la conciencia de Urrutia
quien se niega a aceptar lo real, y la complicidad con el poder.
Nocturno de Chile (2000) es una novela escrita en modo horror social con toques surrealistas
que escenifica los recuerdos vividos de Sebastián Lacroix en el contexto de la dictadura
chilena y el campo literario. El protagonista es un sacerdote del Opus Dei que se apoda H.
Ibacache, y su figura remite al crítico literario con mayor incidencia pública durante la
dictadura. En el padecer mismo de la enfermedad y la proximidad con la muerte Lacroix es
acosado por una presencia que sólo el parecer ver: ‘‘el joven envejecido’’.
Ahora me muero, pero tengo muchas cosas que decir todavía. Estaba en paz conmigo
mismo. Mudo y en paz. Pero de improviso surgieron las cosas. Ese joven envejecido
es el culpable. Yo estaba en paz. Ahora que no estoy en paz. Hay que aclarar algunos
puntos. Así que me apoyaré en un codo y levantaré la cabeza, mi noble cabeza
temblorosa, y rebuscaré en el rincón de los recuerdos aquellos actos que me justifican
y que por lo tanto desdicen las infamias que el joven envejecido ha esparcido en mi
descrédito en una sola noche relampagueante. (Nocturno de Chile 11)
La presencia del joven envejecido instala una interrupción en la conciencia del protagonista y
en la perspectiva unitaria y coherente de la identidad. Corta con la continuidad del silencio y
la normalidad de los hechos. Esta figura aparece para acosarlo con preguntas, con ‘injurias’ y
violencia. Dice Urrutia, ‘‘Pero aún tengo fuerzas para recordar y para responder a los
agravios de ese joven envejecido que de pronto ha llegado a la puerta de mi casa y sin mediar
provocación y sin venir a cuento me ha insultado’’ (12).
Se trata de una presencia enmascarada que solo él ve y escucha. Pues, no se sabe cuál es la
‘naturaleza’ u origen de esta presencia, si acaso existe o no. O si se trata de una
metaforización del sujeto en tanto conciencia, culpa, memoria o el mismo delirio. Acaso, ¿no
se trata de algo que no debiera estar ahí?
Al final de la narración el autor nos revela la posibilidad de ser el joven envejecido al cual se
refiere como el gran horror. El gran horror que implica mirarse y reconocerse en el mal que
le recuerda el joven envejecido.
Otro aspecto de lo espeluznante como un tipo de falta de presencia, es decir, nada cuando
debería haber algo, está dado por medio de una écfrasis relacionada al pintor Vasarely. ‘‘Nos
movemos como una pintura de Vasarely. Nos movemos como si no tuviéramos sombra y
como si ese hecho atroz no nos importara. Hablamos. Comemos. Pero en realidad estamos
intentando no pensar que hablamos, no pensar que comemos’’ (99).
Para representar la extrañeza que implica enfrentarse al horror de la dictadura y en capas más
profunda, el derrotero de la patria, y el límite de lo humano, Bolaño hace uso del
funcionamiento del sueño para diluir lo espeluznante que resulta ser lo real. El estilo y técnica
de Vasarely relacionada al arte cinético, la ciencia y la geometría, trabaja el efecto óptico del
movimiento y de las formas. Sus obras activan la percepción de objetos geométricos, que
adquieren volumen y flujo de movimiento, pero solo es un efecto óptico. Similar es el efecto
en la realidad ficcional en Nocturno de Chile, donde todo parece un sueño que ocurre
recientemente, pero solo es percepción visual, porque en el fondo no hay nada cuando
debiese haber algo: la aceptación de lo real.
A modo de conclusión
Bibliografía
Arendt, Hannah. Eichmann en Jerusalén. Un estudio sobre la banalidad del mal. Barcelona:
Lumen, 1999.
Bolaño, Roberto. Nocturno de Chile. Barcelona: Anagrama, 2007
Fisher, Mark. Lo raro y lo espeluznante. Alpha Decay, 2018