Está en la página 1de 3

El respeto a los derechos de los hombres y las mujeres

La igualdad de derechos del hombre y la mujer al disfrute de todos los derechos


humanos es uno de los principios fundamentales reconocidos por el derecho
internacional y recogido en los principales instrumentos internacionales sobre
derechos humanos, que son fundamentales para la dignidad humana de toda
persona y es necesario que conozcamos cuáles son nuestros derechos y de qué
manera vamos a exigir su respeto ante los demás. El Estado tiene la obligación de
velar por que los derechos humanos sean respetados, pero también de difundir y
divulgar cuáles son estos derechos, a dónde acudir y cómo solucionar alguna
demanda. Los derechos humanos son un acumulado de obligaciones legales o

Universidad Mariano Gálvez


Psicología clínica
Sociología “A”
Licda. Mayra Martínez y Martínez

Tarea semana 11. El respeto a los derechos de los hombres y las mujeres.

Nombre.
Karla Mariela Magzul Ixén

Carnet.
3001-23-3807

30 de abril del 2,023


jurídicas de los Estados creadas para instituir condiciones para que toda la
población goce de una vida digna, sin discriminación o limitaciones que les
impidan desarrollarse en todo su potencial.

Desde que nacemos la familia, el entorno, la sociedad en general van influyendo a


cada una de nuestras elecciones y decisiones, crecemos en un contexto social
determinado en donde, al tiempo que se obtienen los conocimientos, se asimilan
las reglas y los valores que la sociedad en ese momento instituyen como más
adecuados, de forma que se van interiorizando los roles y modelos que van
conformando la manera de ser de cada persona. A través de ese proceso de
socialización se concentra el sistema de valores dominante, marcando las reglas y
las normas que la sociedad espera que cumplan tanto las mujeres como los
hombres. Este proceso de socialización no solamente les hace diferentes, sino
que genera relaciones desiguales donde les da un mayor valor a los hombres que
a las mujeres. Estas relaciones desiguales y jerarquizadas, en las que las mujeres
soportan siempre peores condiciones, son reinterpretadas desde la teoría
feminista a partir del concepto de género en la segunda mitad del siglo XX. El
género, es “la forma en que todas las sociedades del mundo determinan las
funciones, actitudes, valores y relaciones que conciernen al hombre y a la mujer,
es una definición de las mujeres y de los hombres, construido socialmente y con
claras repercusiones políticas, son construcciones sociales (valores, gustos,
responsabilidades, pautas de comportamiento, temores, actividades) que la cultura
asigna en forma diferenciada a mujeres y hombres. Mientras el sexo es el conjunto
de características biológicas (anatómicas y fisiológicas) que diferencian a los
hombres y a las mujeres, es determinado por la naturaleza, pero su género lo
elabora la sociedad”. Los roles son el acumulado de tareas y funciones que
efectúan mujeres y hombres según lo que cada sociedad les estipula. Son
conductas que se aplican en función del sexo de las personas, tradicionalmente, el
rol femenino atribuye a las mujeres el cuidado de la familia y de los afectos,
limitándolas al espacio doméstico y negándolas el acceso al espacio público,
donde tiene lugar las decisiones económicas y políticas. Los hombres, en cambio,
ocupan el espacio público, calificado socialmente como el único productivo y en el
que se desarrolla la actividad laboral, social, en contraste se les priva de participar
de los cuidados de las y los hijos y los afectos. La igualdad de género, involucra el
reconocimiento e igual valoración social de mujeres y de hombres, así como de los
trabajos y funciones que realizan. Este concepto reconoce la ausencia de
cualquier tipo de jerarquía de un sexo sobre otro, así como la plena participación
de mujeres y hombres en todos los ámbitos de la sociedad: público, laboral y
privado. Desde un punto de vista jurídico, la igualdad de género forma parte
medular de los Derechos Humanos. La obligación de respetar los derechos de
hombres y mujeres significa que los Estados deben abstenerse de interferir en el
disfrute de los derechos humanos, o de limitarlos. La obligación de protegerlos
exige que los Estados protejan a las personas y a los grupos contra las violaciones
de derechos humanos. Todas las autoridades en el ámbito de sus competencias,
tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos
humanos consignados en favor del individuo.

En conclusión, respetar los derechos de los hombres y mujeres significa reconocer


que cada persona tiene la libertad y la capacidad de tomar sus propias decisiones,
permite, que los individuos conozcan mejor sus derechos. Sin duda tener presente
los conceptos de la igualdad y el respeto nos permitirán a todos vivir en una
sociedad más justa y equitativa, en donde todos puedan ser tomados en cuenta
sin importar sus diferencias o preferencias.

También podría gustarte