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Módulo 2: Enfoque de DDHH y perspectivas de género.

Diversidades
socioculturales

“Los temas que abarca el género no son extremos ni indiferentes. Son aspectos de la propia vida, de la
comunidad, del país, y son de la competencia entrañable de cada quien. Por eso el género no provoca
indiferencia: irrita, desconcierta o produce afirmación, seguridad, y abre caminos”.

Marcela Lagarde

1.- Enfoque de Derechos Humanos y perspectiva de género

La violencia de género como vulneración y violación de DDHH. ¿Qué es la


interseccionalidad y transversalidad en la perspectiva de género? Avances de los
Derechos de las Mujeres: la incorporación de las mujeres a la policía de Salta, un estudio
de caso.

En el transcurso de la formación policial es claro que los derechos humanos


forman parte de un paradigma fundamental para la labor en seguridad, de tal forma
que esto se explicita en la Ley de la Policía de Salta al momento de enumerar sus
funciones1.

La importancia de los derechos humanos radica en que ellos se erigen como


hitos de referencia a partir de los cuales es posible analizar, problematizar y
desnaturalizar representaciones socioculturales que pretenden establecer diferencias
entre las personas y que pueden llegar a impactar no solo en las prácticas laborales de
la seguridad sino también en los vínculos personales y/o familiares.

Así, es fundamental comprender que desarrollar la labor de seguridad desde el


enfoque de derechos humanos implica entender a estos como “un repertorio abierto
de libertades y prerrogativas inherentes a cada uno de los seres humanos sobre la
base de su igualdad y dignidad personal y social. Este conjunto de libertades y
derechos apunta a garantizar y satisfacer condiciones indispensables para el desarrollo
de una vida digna, «sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión
política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica,
nacimiento o cualquier otra condición»”2.

Este enfoque invita entonces a preguntar sobre las realidades de grupos que
históricamente han sido vulnerables y en muchas ocasiones ni siquiera consideradas

1
Ley de la Policía de la provincia de Salta. Art 1 “[…] Desempeña sus funciones conforme a la Constitución
Nacional, Constitución Provincial, Leyes, Decretos y demás normas vigentes, para proteger el orden público,
previniendo y repeliendo contravenciones y delitos, con estricto respeto a los Derechos Humanos.”
2
Federman, Natalia [et.al] (2014) Construyendo instituciones sensibles al género: fuerzas policiales y de
seguridad. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Ministerio de Seguridad de la Nación, 2014.
como seres humanos, las desigualdades a las que han sido/son sometidos y el rol del
estado en cuanto a las políticas de protección y cumplimiento efectivo de sus derechos,
entre los cuales la seguridad es uno de ellos.

Uno de esos grupos vulnerables involucra a las mujeres y al colectivo LGBTI+, y


la historia de mediados del siglo XX llena de luchas y conquistas, da cuenta de los
variados impedimentos existentes, y que aún hoy en el siglo XXI siguen siendo
dominantes.

Para entender este proceso, junto al enfoque de derechos humanos se suma la


perspectiva de género. Esta herramienta de análisis, es una mirada específica sobre la
realidad cotidiana en la cual viven varones y mujeres, que permite responder a
interrogantes que interpelan la “normalidad” de algunas situaciones, relaciones,
sentimientos, etc. Una pregunta conduce a introducirse en esta perspectiva,
conduciendo mirar la historicidad de algunas diferencias, su legitimidad como también
sobre sus posibilidades de transformación: ¿Mujeres y varones son iguales en la
vida cotidiana?

Al respecto, la filósofa argentina contemporánea Diana Maffia propone


responder a este interrogante apelando a tres principios: uno descriptivo, uno
prescriptivo y uno práctico3:

Un principio que es descriptivo, es un principio que se puede probar


estadísticamente y que dice que en todas las sociedades las mujeres están peor que
los varones. Nosotros podemos tomar una definición de qué significa “estar peor”
y podemos mostrar estadísticamente que en todos los grupos sociales, las mujeres
están peor que los varones. […]

El segundo principio es prescriptivo, es una afirmación valorativa […] no nos dice


lo que es sino lo que debe ser[…] No es justo que sistemáticamente en todas las
sociedades y en todos los grupos las mujeres estén peor que los varones. Porque
alguien podría constatar que las mujeres estamos siempre peor y decir “está muy
bien que sea así, porque son inferiores”. Esto se ha dicho durante mucho tiempo. O
podría también alguien decir, “está muy mal que las mujeres estén peor ¡qué
barbaridad! ¡qué mal que están las mujeres!”[…]. Entonces yo pido […] , un
enunciado de compromiso, que podríamos expresar diciendo: “estoy dispuesto o
dispuesta (porque esto lo pueden decir tanto varones como mujeres), a hacer lo
que esté a mi alcance para impedir y para evitar que esto sea así”.

3
Maffia, Diana. CONTRA LAS DICOTOMÍAS: FEMINISMO Y EPISTEMOLOGÍA CRÍTICA. Instituto
Interdisciplinario de Estudios de Género Universidad de Buenos Aires. Disponible en
http://dianamaffia.com.ar/archivos/Contra-las-dicotom%C3%ADas.-Feminismo-y-epistemolog%C3%ADa-
cr%C3%ADtica.pdf
Así, la perspectiva de género nos invita a complejizar la cotidianeidad con el fin
de poder desnaturalizar aquellas representaciones que impide a las mujeres y al
colectivo LGBTI+ a ejercer y gozar los derechos que como sujetas/os y humanas/os les
corresponden, siendo uno de los primordiales el derecho a vivir una vida libre de todo
tipo de violencias y discriminaciones.

En la perspectiva de género, y como ayudantes para transitar cada uno de los


principios propuestos por Maffia, confluyen teorías y metodologías de la diversidad de
las ciencias sociales. La economía, antropología, historia, psicología, etc., aportan en el
sentido de facilitar la explicación sobre el origen y particularidades de las concepciones
sobre varones y mujeres y las relaciones que se establecen entre ambos, logrando que
esta perspectiva no se circunscriba a temas de mujeres sino que aborde los
procesos sociales y culturales que están en la base y reproducen las desigualdad entre
las personas.

Hacer uso de la perspectiva de género implica:

—“•A. Reconocer las relaciones de poder entre los géneros, que imponen un acceso
diferencial a recursos materiales y simbólicos a partir de la jerarquización de los varones
sobre las mujeres.

—•B. Partir del carácter de construcción social e histórica de tales relaciones y por ende,
la posibilidad de su transformación. Entendiendo que estas construcciones definen lo
masculino y lo femenino a partir de la atribución diferencial de expectativas sociales,
roles y pautas comportamentales y emocionales; lo cuales sostenido a través de normas y
valores culturales difundidos por varias instituciones sociales que perpetúan estas
relaciones de poder más allá de lo individual: el sistema legal, las políticas públicas, el
sistema educativo, la religión, los medios de comunicación, la familia, entre otras.

—•C. Reflexionar sobre las múltiples formas de opresión que atraviesan el entramado
social y sus articulaciones con otros ejes de organización social tales como las de clase,
etnia, edad, sexualidad, religión, entre otras, situando a la ciudadanía en condiciones de
vulnerabilidad o privilegio, en función de su intersección. Con respecto a la salud, por
ejemplo, diversos estudios señalan que las diferencias y desigualdades de género, junto
con la condición socioeconómica, son las causas más importantes de inequidades en la
salud y el acceso a ésta (Borrell, 2004: en Mari Luz Esteban, 2010: 36)”.4

Empezar a mirar la realidad cotidiana- laboral, personal, social- desde esta


perspectiva obliga a introducirse en cuestiones muy arraigadas en las costumbres, en

4
González, Patricia y Yanes, Aleyda (2013) Violencia contra las mujeres. Quien calla otorga, Mendoza.
Capítulos 1 y 2 .
la tradición , sobre lo que se realiza todos los días en los diversos roles sociales que se
asume, especialmente en cómo las personas se piensan a si mismas y en relación con
las demás. Tal como lo plantea la antropóloga mexicana Marcela Lagarde, la
perspectiva de género puede llegar a irritar, molestar o asustar porque no solo porque
“nombra de otras maneras las cosas conocidas, hace evidentes hechos ocultos y les otorga
otros significados sino que busca cambiar la sociedad, las normas, las creencias, al Estado
y por ello puede ocasionar malestar a las personas y a las instituciones más
conservadoras y rígidas, más asimiladas y consensuadas por el orden patriarcal”.5

Ante esto, generalmente una reacción que aparece es la resistencia o el desdén


por parte de varones y mujeres, argumentando que “eso ya no sucede”, “a mí no me
pasa” o “es exagerado”, pero lejos de descartar estas opiniones, el desafío es que, a
partir de esas afirmaciones, se pueda indagar y cuestionar “la normalidad” que asumen
tales dichos en los casos particulares en relación a lo que sucede en otras personas.

Para comprender la actualidad y necesidad de incorporar la perspectiva de


género, se pueden mencionar dos hechos significativos en relación a los reclamos sobre
los derechos de las mujeres: Plataforma de Beijing y los Encuentros Nacionales de
Mujeres en Argentina.

En 1995 en la ciudad de Beijing (China) se llevó a cabo la Cuarta Conferencia


Mundial sobre la Mujer, con una gran asistencia de representantes de 189 gobiernos y
activistas de diferentes países. El objetivo de la reunión fue debatir y visibilizar los obstáculos
existentes en el mundo para alcanzar la igualdad de género y el empoderamiento de todas
las mujeres. El resultado de esa reunión consistió en la elaboración de la Declaración y
Plataforma de Acción de Beijing6, donde quedó un plan que los gobiernos deberían
llevar a cabo para promover los derechos de la mujer, organizado alrededor de 12
compromisos.

 La mujer y el medio ambiente


 La mujer en el ejercicio del poder y la adopción de decisiones
 La niña
 La mujer y la economía
 La mujer y la pobreza
 La violencia contra la mujer
 Los derechos humanos de la mujer
 Educación y capacitación de la mujer
 Mecanismos institucionales para el adelanto de la mujer

5
Lagarde, Marcela (1996) “El género”, fragmento literal: ‘La perspectiva de género’, en Género y feminismo.
Desarrollo humano y democracia, Ed. horas y HORAS, España.
6
https://beijing20.unwomen.org/es/about
 La mujer y la salud
 La mujer y los medios de difusión
 La mujer y los conflictos armados

Esos compromisos, años después no solo instruyen en materia de políticas


públicas, sino que siguen exponiendo las deudas que aún se sostienen en el goce de
derechos fundamentales.

Por su parte, desde 1986 en nuestro país anualmente y de manera


ininterrumpida se celebran los Encuentros Nacionales de Mujeres (ENM), una reunión
multitudinaria que se desarrolla mediante talleres en donde se discuten estrategias y
acciones sobre los problemas transversales a todas las mujeres en su acceso a los
derechos. A lo largo de los años, cada provincia ha sido anfitriona de los encuentros y
la provincia de Salta lo ha sido sede en dos oportunidades, en 2002 y 2014. En el
encuentro de 2014 por primera vez se incluyo el taller denominando “Mujeres y
fuerzas de seguridad” y las conclusiones a las que se arribó mencionaban la necesidad
de:

 Formar con perspectiva de género a las integrantes de fuerzas armadas y de


seguridad.

 Generar medidas de acción positiva para incentiva la participación de mujeres en


ámbitos provinciales de fuerzas armadas y de seguridad, generando vínculos
institucionales entre Nación y las distintas provincias.

 Analizar la problemática de violencia familiar en las fuerzas

 Promover una ley nacional de licencia por paternidad

 En articulación con la ley de violencia de género diseñar estrategias para


preservar la fuente laboral de la trabajadora que atraviesa por una situación de
violencia de género.

 Que se formen a delegados gremiales en temáticas de género

 Exigir el respeto de las leyes de diversidad de género en las fuerzas armadas y de


seguridad y difundir dicha problemática en las fuerzas.

 Difundir el dictado de la Diplomatura de Género que se dicta en fuerza aérea y


asignar vacantes a diversos organismos, gremios, ONG, etc.

 Poner de manifiesto que se está en contra de la violencia patriarcal vinculada a


prácticas violentas, violencia institucional, abuso de poder, a fin de garantizar los
derechos constitucionales y promover espacios de integración con la comunidad
en general.

 Finalmente queremos usar el uniforme con orgullo7

La importancia de ambos hechos reside no solo en llamar la atención sobre la


actualidad de las dificultades que todavía enfrentan las mujeres, sino también advierte
sobre la RESPONSABILIDAD DEL ESTADO Y SUS AGENTES en el proceso de defender,
ampliar, fortalecer y garantizar el goce de los derechos humanos de las mujeres y otros
colectivos vulnerados. En este sentido, quienes se desempeñan como policías les
compete esa responsabilidad, razón por la cual no pueden subestimar ni omitir estas
problemáticas, sino que por el contrario es primordial la sensibilización y capacitación
que no solo redundará en una práctica laboral adecuada sino en desnaturalizar
aspectos que están presentes en sus vidas cotidianas, como lo reflejan las conclusiones
del ENM, evitando así la vulneración y/o violación de derechos humanos.

Un componente significativo que arroja luz para comprender la utilidad de la


perspectiva de género en diversos espacios (laborales, personales, efectivos, etc.) es la
interseccionalidad. Este concepto describe las formas en que diferentes
discriminaciones de origen sociocultural dialogan y estrechan en múltiples niveles y
frecuencias, favoreciendo a la perpetuación de las desigualdades sociales. Así, para
autoras como Angela Davis, existe interseccionalidad entre las categorías de género,
pertenencia étnica, clase social, edad, orientación sexual, etc., cuyos vínculos
profundizan los obstáculos para acceder y gozar de los derechos. Por ejemplo, el acceso
de mujeres indígenas a algunos servicios de salud pública puede ser negado en base a
juicos misóginos, racistas o por ser pobres, situaciones que a diario son denunciadas
por los medios de comunicación y que forman parte del relato social cotidiano8.

Es importante reconocer estos vínculos intersectoriales en la labor policial, porque


da cuenta de los prejuicios que como sociedad se legitiman sobre algunos sectores
sociales-como las mujeres y el colectivo LGBTI+- pero que en definitiva constituyen
actos de violencia, por acción u omisión, y por lo tanto violaciones a los derechos
humanos.

Una manera de revertir las desigualdades y violencia por razones de género es por
medio de acciones estatales destinadas a prevenir, erradicar, sancionar y reparar un
problema público de vulneración de derechos, es decir a través de políticas públicas.

7
ACTA TALLER 60: MUJER Y FUERZAS DE SEGURIDAD. ENM XXIX, Viernes 10 de octubre de 2014.
8
Como por ejemplo el caso denunciado ante el INADI https://www.pagina12.com.ar/251212-el-inadi-
denuncio-penalmente-al-hospital-de-tartagal
Estas deben ser diseñadas e implementadas valiéndose de la perspectiva de género,
dando como resultado líneas de acción tendientes a la equidad y la igualdad en todos
los órdenes, sin convertirse en un tema exclusivo de mujeres sino con la capacidad de
lograr la participación masculina como promotores del cambio social.

La incorporación de la perspectiva de género en las políticas públicas se conoce


como transversalidad, lo cual significa que no solamente las estrategias y programas
deben ser trazadas desde esta mirada, sino que debe proyectarse en la cultura
organizacional, actitudes, prácticas y valoraciones de los/as funcionarios/as públicos.

La transversalidad es fundamentalmente concebir al género no como un problema


más que se suma a las tareas estatales, sino por el contrario, como una dimensión que
se articula en cada nivel, instancia y actores participantes en el camino de las políticas
públicas. Coordinación interinstitucional, el compromiso de las autoridades, ruptura
de la concepción del estado como compartimentos estancos y avanzar hacia políticas
intersectoriales, planificación de indicadores para seguimiento y monitoreo de
programas, y diseño de intervenciones integrales con participación de sectores de la
comunidad (ONGs u organizaciones de mujeres, por ejemplo) son algunas de las
características de la transversalidad.

En definitiva, la trasnversalidad del género colabora a recordar que el trabajo


estatal tiene como obligación la protección y el fortalecimiento de los derechos
humanos de todas y todos por igual.

Un ejemplo de aplicación de la perspectiva de género en la labor policial y su


importancia es a partir del reconocimiento del proceso de inclusión de las mujeres
como personal policial. Hasta la fecha la mayoría de mujeres y varones que forman
parte de la policía desconocen el contexto histórico y las razones que impulsaron la
inclusión de las mujeres, y si bien a la fecha por primera vez una mujer conduce a la
institución, la invisibilización de esta parte del relato histórico es un ejemplo sobre los
lugares que se les ha asignado a las mujeres en la constitución de la policía como
institución estatal. En esta ocasión, y por medio del ppt que acompaña este texto, se
podrá acceder a una investigación que da cuenta de lo anterior a partir de la
perspectiva de género, lo que podría entrever las desigualdades existentes en el
interior de la institución y el impacto de nuevas identidades que ponen en tensión las
representaciones hegemónicas del sujeto policial, que hasta la fecha ha respondido a
los ideales de una masculinidad hegemónica.

En definitiva, el enfoque de derechos humanos y la perspectiva de género no son


solo palabras que en las circunstancias históricas actuales son necesarias utilizar para
el ámbito laboral en el estado, sino que permiten reflexiones positivas para la
transformación de la vida de las personas, a favor de mayor igualdad y libertad.
2.- Diversidades socioculturales

Orientación sexual. Identidad de Género. Matrimonio Igualitario. Plan de ciudadanía


LGBTI+

A mediados del siglo XX y la primera década del XXI, la reivindicación del


reconocimiento de la dignidad humana por parte de diferentes colectivos sociales ha
marcada la agenda política de los gobiernos, especialmente en nuestro país. En este
sentido, y a partir de la reforma constitucional de 1994, Argentina ha incorporado una
serie de herramientas de protección y ampliación de derechos para aquellas personas
e identidades que ponen en tensión el modelo de ciudadanía y ciudadano que se
construyó como ideal nacional a partir de la Generación del 809. La ampliación de
derechos y su visibilizarían en el ámbito público dan cuenta de las diversidades
socioculturales, que conviven, dialogan y construyen nuevas maneras de ejercer las
ciudadanías.

Las “diversidades” hablan de los modos diversificados en que las sociedades( y


los grupos que las conforman) establecen interacciones, intereses, las relaciones con
la historia y la economía, como así también expresan los deseos y experiencias de
libertad. Sin embargo, esto que aparentemente puede parecer sencillo y sin más
problemas ha sido interpretada mediante distintas actitudes, y de acuerdo al
antropólogo Levi-Strauss pueden ser:

-una actitud etnocéntrica: aquella que repudia meramente las formas culturales -
morales, religiosas, sociales estéticas- que están alejadas de aquellas con las que la
mayoría se identifica habitualmente. Está sostenida en el sentido común y se manifiesta
cuando aparece algo inesperado, disruptivo, impensado, a lo cual se responde con
términos como "salvajes", "indecentes", "no humanos", “enfermos” para describir lo
diferente. Esta actitud da lugar a ejercer sobre el /la /los/las personas violencia y
discriminación, y en algunas ocasiones a crímenes de odio.

-la del relativismo cultural: es la que se proclama bajo la imagen de igualdad y


fraternidad entre todas las personas, pero sin detallar en base a qué se considera esa
igualdad. Esto en definitiva resulta abstracto en los hechos y puede llegar a negar la
diversidad al homogeneizar a las personas, excluyendo las singularidades, y
provocando actos de discriminación.

- la del "falso evolucionismo": es aquella que defiende la diversidad (desde el


relativismo) pero en los hechos concretos mantiene actitudes etnocéntricas, ya que

9
Un modelo de nación civilizada, blanca, europea que destierra del imaginario social las herencias indígenas,
afro y gauchas. Este modelo de nación y ciudadanía también reconocía la legitimidad de un solo género, el
masculino, para desempeñarse en la esfera de la vida pública. Así mismo, esto se reprodujo por medio de la
educación obligatoria y la conformación de las instituciones como la familia y el estado.
parten de un modelo de acción lineal, evolutivo, en donde lo diferente es dejado de lado,
transformado y asimilado, para constituirse como un producto final normalizado. En la
historia reciente de nuestro país, las poblaciones originarias fueron víctimas de esta
actitud: los” indios” debían ser educados, evangelizados e incorporados al mercado de
trabajo porque ello suponía una mejoría para sus vidas; sin embargo, los resultados
distaron mucho de ello y significó mayor exclusión y desprotección.

Para Levi-Strauss, las diversidades se erigen como tales no solo por las formas
variadas en que se manifiestan, sino también en razón de las actitudes, miradas y juicios que
las personas tienen ante ellas. Al respecto, expresa que “hay que estar preparados para
considerar sin sorpresa, sin repugnancia y sin rebelarse lo que de inusitado seguirán
ofreciéndonos todas estas nuevas formas sociales de expresión. La tolerancia no es una posición
contemplativa que dispensa las indulgencias a lo que fue o a lo que es; es una actitud dinámica
que consiste en prever, comprender y promover aquello que quiere ser. La diversidad está detrás
de nosotros, a nuestro alrededor y ante nosotros. “10

Estas palabras nos invitan entonces a aplicar la perspectiva de género a las


diversidades que nos acompañan, y desde el lugar como agentes estatales, a proteger
los derechos conquistados a favor de vivir las diferencias sin que ello implique
discriminación y violencia. En definitiva, comprender que “diversidad, igualdad y no
discriminación” es la propuesta adecuada para alcanzar una sociedad justa y
equitativa.

En Argentina, las diversidades que se manifiestan con fuerza en sus reclamos


son aquellas relacionadas con las orientaciones sexuales, identidades y expresiones de
género y diversidades corporales. En la última década fueron sancionadas leyes de
gran relevancia para garantizar el respeto y dignidad humana de las personas que
viven, siente y se identifican con la diversidad sexual. Al respecto se mencionan:

La Ley Nº 26.743 “Identidad de Género”: es la primera ley en reconocer la


identidad de género autopercibida. En ese sentido, toda persona puede solicitar la
corrección registral del género y el cambio de su nombre de pila e imagen. No se
requiere readecuación genital, tratamientos médicos, psiquiátricos o psicológicos y
tampoco la intervención de la justicia. Basta con presentarse ante cualquier registro
civil del país y manifestar la identidad autopercibida para que pueda verse reflejada en
el Documento Nacional de Identidad. En la práctica concreta, esto implica salir del lugar
de evaluar cuerpos o tener que descifrarlos, en función de la expresión de género que
se haga visible.

10
Levi- Strauss, Claude (1999) Raza e historia. Ed. Altaya, Madrid.
En su artículo sobre el trato digno -art. 12- se hace referencia a la obligatoriedad
de denominar a todas las personas por el nombre de pila adoptado (cuando este difiere
del nombre del documento). Algunas claves que pueden mejorar nuestras prácticas
cotidianas en post de evitar tratos discriminatorios son:

➢ En los formularios, reemplazar la palabra “sexo” por la palabra “género”.

➢ Si no hay modificación registral, debe utilizarse el nombre que declaren


las personas y su número de DNI.

➢ Debe tenerse en cuenta que los procesos relacionados con la identidad


de género implican transiciones de elaboración singulares, con tiempos
y requerimientos propios. Las decisiones durante las transiciones
corresponden exclusivamente a las personas que lo están
experimentando. Por ello, ningún/a/e funcionario/a/e ni personal
administrativo de la institución pueden reclamarle a las personas que
tomen acciones determinadas. Por ejemplo, hay personas que deciden
realizar el cambio de DNI y otras que no. Las instituciones deben respetar
esas decisiones y acompañarlas sin entorpecer las trayectorias laborales.

➢ Debe tenerse en cuenta que los procesos relacionados asumir la


identidad de género de manera pública implican transiciones, esto
supone procesos de elaboración singulares, con tiempos y
requerimientos propios. Las decisiones durante las transiciones
corresponden exclusivamente a las personas que están transitándolas,
experimentando su cambio de identidad de género. Las instituciones
deben respetar esas decisiones y acompañarlas sin entorpecer las
trayectorias laborales de la persona.

Ley 26.618 – Matrimonio Igualitario: en 2010 argentina se convirtió en el primer


País de América Latina en reconocer el derecho a matrimonio entre personas del
mismo sexo a nivel nacional. El debate sobre la legislación autorizando el matrimonio
entre personas del mismo sexo comenzó en la Argentina a partir de la campaña
nacional por la igualdad jurídica lanzada por la Fed. Arg. De Lesbianas, Gays, Bisexuales
y Trans, bajo la consigna «Los mismos derechos, con los mismos nombres». Cabe
destaca que en Argentina se utilizó la expresión matrimonio igualitario para hacer
referencia a la reforma del Código Civil, porque se entendía que se trataba de la
búsqueda de la igualdad entre sus habitantes. Fue desde aquí en la década de 2010 en
donde también empezó a ser frecuentemente utilizado el término para referirse a la
igualdad del matrimonio en otros países en donde se discutía o se discute
masificándose el uso de la expresión para referirse al matrimonio homosexual.
Ambas leyes responden a lo establecido en convenciones internacionales a las
cuales el país ha adherido, recogiendo a su vez principios jurídicos al respecto de la
diversidad sexual expresados en el documento denominado Principios de
Yogyakarta, que los estados deben cumplir.

En el preámbulo de este documento se pone de manifiesto una vez más la


necesidad estatal de abordar la diversidad sexual desde una perspectiva de género,
interseccional y trasnversal : “en todas las regiones del mundo las personas sufren
violencia, hostigamiento, discriminación, exclusión, estigmatización y prejuicios debido a
su orientación sexual o identidad de género; porque estas experiencias se ven agravadas
por otras causales de discriminación, como género, raza, edad, religión, discapacidad,
estado de salud y condición económica, y porque dicha violencia, hostigamiento,
discriminación, exclusión, estigmatización y prejuicios menoscaban la integridad y
dignidad de las personas que son objeto de estos abusos, podrían debilitar su sentido de
estima personal y de pertenencia a su comunidad y conducen a muchas a ocultar o
suprimir su identidad y a vivir en el temor y la invisibilidad;”11.

Por otra parte, la provincia de Salta, desde 2013 adhiere al Plan de Ciudadanía
LGBT, el cual consiste en desarrollar políticas públicas para lograr la plena ciudadanía
y visibilidad social en todos los ámbitos, es decir legislativo, ejecutivo y judicial, y desde
lo laboral, sanitario, educativo, cultural y comunicativo. En lo referido a seguridad, el
problema a resolver está conectado con la violencia institucional que se ejerce sobre el
colectivo LGBT, sobre todo a las personas trans (mujeres especialmente). En este
sentido, las propuestas para políticas públicas son, entre algunas a destacar:

 Instrumentación de la figura de «policía de enlace» con el objetivo vincular


directamente a las organizaciones del colectivo LGBT con las fuerzas de seguridad
en el nivel nacional y provincial para atender los casos de violencia y crímenes
basados en la orientación sexual e identidad de género de las víctimas.
 Elaboración de un protocolo de actuación para las fuerzas de seguridad ante
situaciones de discriminación o violencia producto de agresiones motivadas en la
orientación sexual o la identidad o expresión de género de las víctimas.
 Implementación de un Programa de capacitación y formación de la Policía
Federal y policías provincial, la Gendarmería Nacional, la Prefectura Nacional y
las Fuerzas Armadas, con el fin de incluir en estas fuerzas una perspectiva de
diversidad sexual que tienda a la inclusión social y el trato respetuoso de las
orientaciones sexuales y las expresiones género no heteronormativas.

11
Principios de Yogyakarta, Principios sobre la aplicación de la legislación internacional de derechos
humanos en relación con la orientación sexual y la identidad de género. 2007.
Como se podrá apreciar, desde 2013 hasta la fecha hubo avances en cuanto a estas
propuestas lo que no implica necesariamente que las situaciones de violencia y
discriminación hayan cesado en la provincia. Ello evidencia que en materia de derechos
humanos y perspectiva de género hay un largo camino de transformaciones sociales
que enfrentar. Lo importante es recordar siempre que quienes se desempeñan como
trabajadores/as del estado tienen obligaciones ineludibles con respecto a la protección
de los derechos y la dignidad humana, que no solo esta circunscripta al trabajo con la
sociedad, sino que también se proyecta en los vínculos entre pares y con las familias.

Bibliografía

Federman, Natalia [et.al] (2014) Construyendo instituciones sensibles al género: fuerzas


policiales y de seguridad. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Ministerio de Seguridad de la
Nación, 2014

González, Patricia y Yanes, Aleyda (2013) Violencia contra las mujeres. Quien calla otorga,
Mendoza. Capítulos 1 y 2.

Lagarde, Marcela (1996) “El género”, fragmento literal: ‘La perspectiva de género’, en
Género y feminismo. Desarrollo humano y democracia, Ed. horas y HORAS, España.

Levi- Strauss, Claude (1999) Raza e historia. Ed. Altaya, Madrid.

Maffia, Diana. CONTRA LAS DICOTOMÍAS: FEMINISMO Y EPISTEMOLOGÍA CRÍTICA. Instituto


Interdisciplinario de Estudios de Género Universidad de Buenos Aires.

Rachid María y Paulon Esteban (2013) Plan de ciudadanía LGBT: de la igualdad legal a la
igualdad real. Buenos Aires: Programa Naciones Unidas para el Desarrollo - PNUD;
ONUSIDA, FALGBT.

Rivera, Julieta (2009) “Subordinación y Valor” La experiencia de las mujeres en la policía de


Salta. Un estudio de género. Universidad Nacional de Salta (ppt)

ACTA TALLER 60: MUJER Y FUERZAS DE SEGURIDAD. ENM XXIX, Viernes 10 de


octubre de 2014

Plataforma de BEIJING ,en https://beijing20.unwomen.org/es/about

Principios de Yogyakarta, Principios sobre la aplicación de la legislación internacional


de derechos humanos en relación con la orientación sexual y la identidad de género.
2007

Ley Nº 26.743 “Identidad de Género”

Ley Nº 26.618 “Matrimonio Igualitario”

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