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Manuel Humberto Valenzuela Gutierrez

Resúmenes 5ta unidad


Tipos de corrosión atendiendo a la morfología del ataque
La corrosión es un proceso electroquímico en el que un material se deteriora debido a reacciones
químicas con su entorno. Según la morfología del ataque corrosivo, se pueden identificar varios
tipos de corrosión. A continuación, se describen algunos de los tipos más comunes:

1. Corrosión uniforme: También conocida como corrosión generalizada, es el tipo de corrosión que
afecta de manera uniforme a toda la superficie expuesta del material. Se caracteriza por un
desgaste gradual y constante del metal.

2. Corrosión por picaduras: Este tipo de corrosión se produce en áreas localizadas de la superficie
metálica y se caracteriza por la formación de pequeñas cavidades o picaduras. Puede ser causada
por la presencia de agentes corrosivos locales, como productos químicos concentrados, depósitos
en la superficie o áreas con falta de oxígeno.

3. Corrosión intergranular: Ocurre a lo largo de los límites de los granos en un material metálico.
Se produce cuando ciertos agentes corrosivos atacan selectivamente estas zonas, debilitando la
estructura del material. Este tipo de corrosión es común en aleaciones metálicas y puede ser
causado por tratamientos térmicos inadecuados o contaminación durante la fabricación.

4. Corrosión por grietas: Este tipo de corrosión se produce en grietas o fisuras presentes en el
material. La corrosión se concentra en estas áreas, lo que puede acelerar el proceso de fractura. La
presencia de tensiones locales, agentes corrosivos y condiciones ambientales desfavorables
pueden contribuir a este tipo de corrosión.

5. Corrosión selectiva: También conocida como corrosión preferencial, ocurre cuando un


determinado metal o componente de una aleación es corroído de manera más rápida que otros
componentes. Puede ser el resultado de la interacción de diferentes metales en una aleación o la
exposición a condiciones corrosivas específicas.

6. Corrosión por erosión: Se produce cuando el material metálico se desgasta debido al impacto o
flujo de un fluido en movimiento, como el agua o un gas. La erosión puede acelerar el proceso de
corrosión, ya que elimina la capa protectora superficial del material.

Estos son solo algunos ejemplos de los tipos de corrosión que pueden ocurrir. Es importante tener
en cuenta que algunos casos de corrosión pueden presentar características de varios tipos
simultáneamente, y en ocasiones pueden ser difíciles de distinguir. Además, diferentes materiales
y ambientes pueden influir en la aparición y el desarrollo de la corrosión.
Punto 5.1
La corrosión de materiales metálicos
es un proceso natural y destructivo que ocurre cuando los metales reaccionan químicamente con
su entorno, ya sea en forma de líquidos, gases o incluso ambientes sólidos. Aquí hay información
adicional sobre la corrosión de materiales metálicos:

1. Electroquímica: La corrosión de materiales metálicos es un proceso electroquímico que implica


la transferencia de electrones entre el metal y el medio corrosivo. Se produce una reacción de
oxidación en la que el metal cede electrones y se convierte en iones metálicos, y una reacción de
reducción en la que el medio corrosivo acepta los electrones.

2. Agentes corrosivos: Los agentes corrosivos más comunes son el oxígeno, la humedad, los ácidos,
las bases y los compuestos salinos. Estos agentes pueden acelerar la velocidad de corrosión al
proporcionar el medio necesario para las reacciones electroquímicas.

3. Capa de óxido: Algunos metales, como el aluminio y el acero inoxidable, forman una capa
delgada de óxido en la superficie expuesta que actúa como una barrera protectora frente a la
corrosión. Sin embargo, si esta capa se daña o se expone a condiciones corrosivas más severas,
puede ocurrir corrosión.

4. Velocidad de corrosión: La velocidad de corrosión depende de diversos factores, como la


composición química del metal, la temperatura, la concentración de los agentes corrosivos, la
presencia de impurezas y la disponibilidad de oxígeno. Ambientes agresivos, como ambientes
marinos o industriales, pueden acelerar significativamente la corrosión.

5. Prevención de la corrosión: Se utilizan varias técnicas para prevenir o controlar la corrosión de


materiales metálicos. Estas incluyen la aplicación de recubrimientos protectores (como pinturas o
galvanizado), el uso de aleaciones resistentes a la corrosión, la aplicación de corrientes eléctricas
de protección (como la protección catódica), el control de la humedad y la temperatura, y el
diseño adecuado de las estructuras para minimizar la exposición a los agentes corrosivos.

6. Inspección y mantenimiento: La detección temprana de la corrosión es fundamental para tomar


medidas correctivas a tiempo. Se realizan inspecciones regulares, pruebas no destructivas y
análisis de corrosión para evaluar el estado de los materiales metálicos y aplicar las medidas de
mantenimiento adecuadas.

La comprensión de la corrosión de materiales metálicos es esencial para su protección y para


garantizar la durabilidad y seguridad de las estructuras y productos que los contienen. La selección
adecuada de materiales, el diseño adecuado y la implementación de medidas de prevención y
control de la corrosión son aspectos clave para minimizar los efectos negativos de la corrosión.

TIPOS DE CORROSIÓN
Existen varios tipos de corrosión, clasificados según diferentes criterios. A continuación, se
presentan algunos de los tipos más comunes de corrosión:
1. Corrosión uniforme: También conocida como corrosión generalizada, es el tipo de corrosión que
afecta de manera uniforme a toda la superficie expuesta del material. Se caracteriza por un
desgaste gradual y constante del metal.

2. Corrosión por picaduras: Este tipo de corrosión se produce en áreas localizadas de la superficie
metálica y se caracteriza por la formación de pequeñas cavidades o picaduras. Puede ser causada
por la presencia de agentes corrosivos locales, como productos químicos concentrados, depósitos
en la superficie o áreas con falta de oxígeno.

3. Corrosión galvánica: Es un tipo de corrosión que ocurre cuando dos metales diferentes están en
contacto eléctrico directo en presencia de un electrolito. El metal más activo (menos noble) sufre
una corrosión acelerada, mientras que el metal más noble se preserva.

4. Corrosión por tensión: Ocurre en materiales sometidos a tensiones mecánicas, como tracción o
compresión, al mismo tiempo que están expuestos a un ambiente corrosivo. La combinación de
esfuerzos mecánicos y corrosivos puede debilitar el material y provocar fracturas o fallas.

5. Corrosión por erosión: Se produce cuando el material metálico se desgasta debido al impacto o
flujo de un fluido en movimiento, como el agua o un gas. La erosión puede acelerar el proceso de
corrosión, ya que elimina la capa protectora superficial del material.

6. Corrosión intergranular: Ocurre a lo largo de los límites de los granos en un material metálico.
Se produce cuando ciertos agentes corrosivos atacan selectivamente estas zonas, debilitando la
estructura del material. Este tipo de corrosión es común en aleaciones metálicas y puede ser
causado por tratamientos térmicos inadecuados o contaminación durante la fabricación.

7. Corrosión por celdas de concentración: Se produce cuando se forman pequeñas diferencias de


concentración de agentes corrosivos en la superficie del material. Estas diferencias de
concentración crean celdas electroquímicas locales que causan corrosión en esas áreas.

Estos son solo algunos ejemplos de los tipos de corrosión más comunes. Es importante tener en
cuenta que la corrosión puede presentar características mixtas y diferentes mecanismos pueden
estar involucrados simultáneamente en un proceso corrosivo.

¿QUE ES CAVITACION?
La cavitación es un fenómeno físico que ocurre cuando se forman y colapsan burbujas de vapor o
gas en un líquido, generalmente debido a cambios rápidos en la presión local. Este proceso puede
tener efectos dañinos en diferentes sistemas, como bombas, hélices de barcos, turbinas y otros
equipos que trabajan con líquidos.

Cuando la presión en un líquido cae por debajo de su presión de vapor, pueden formarse burbujas
de vapor o gas. Estas burbujas se forman en áreas de alta velocidad o baja presión, como en torno
a los bordes de objetos sumergidos o en zonas de flujo rápido en una tubería o conducto. A
medida que el líquido se mueve hacia una zona de mayor presión, las burbujas colapsan

violentamente, generando ondas de choque y altas fuerzas de impacto en la superficie de los


materiales circundantes.
El colapso de las burbujas de cavitación puede provocar daños mecánicos y erosión en las
superficies de los materiales, lo que puede resultar en pérdida de eficiencia, desgaste prematuro y
fallos en los equipos. El impacto repetitivo de las burbujas de cavitación puede dañar metales,
plásticos, revestimientos y otros materiales.

Para prevenir o controlar la cavitación, se pueden tomar varias medidas, como:

• Rediseño de la geometría de los componentes para minimizar los gradientes de presión.

• Uso de materiales resistentes a la cavitación.

• Modificación de los perfiles de flujo y velocidades de fluido.

• Uso de agentes antiespumantes para reducir la formación de burbujas.

• Control preciso de la presión y la velocidad del líquido.

En resumen, la cavitación es un fenómeno de formación y colapso de burbujas de vapor o gas en


un líquido, que puede generar impactos y daños mecánicos en los equipos y superficies
circundantes. Su control y prevención son importantes para garantizar el funcionamiento eficiente
y la vida útil de los sistemas que manejan líquidos.

Punto 5.2
OXIDACIÓN Y CORROSIÓN

La oxidación y la corrosión son dos procesos relacionados que implican la degradación de


materiales, especialmente metales, debido a reacciones químicas con su entorno. Aunque a
menudo se utilizan indistintamente, hay algunas diferencias clave entre ambos términos:

Oxidación:

• La oxidación es un proceso químico en el que un material pierde electrones al interactuar con


una sustancia oxidante.

• Implica la formación de óxidos o compuestos similares en la superficie del material.

• Puede ser un proceso natural o provocado artificialmente, y no siempre está asociado con la
corrosión.

• Ejemplos comunes de oxidación incluyen el proceso de óxido-reducción en la respiración celular,


la combustión y la corrosión química controlada para generar películas protectoras en algunos
metales (como la oxidación anódica en el aluminio).

Corrosión:

• La corrosión es un tipo específico de oxidación que ocurre en metales y aleaciones como


resultado de la interacción con su entorno.

• Es un proceso electroquímico en el que el metal actúa como un ánodo y se corroen debido a


reacciones de oxidación.
• La corrosión resulta en la degradación y pérdida de las propiedades del material, lo que puede
llevar a la falla estructural.

• La corrosión se acelera en presencia de agentes corrosivos, como la humedad, los ácidos, los
álcalis y los electrolitos.

• Puede manifestarse en diferentes formas, como corrosión uniforme, corrosión por picaduras,
corrosión galvánica, corrosión intergranular, entre otras.

En resumen, la oxidación es un proceso químico más general que involucra la pérdida de


electrones, mientras que la corrosión es un tipo específico de oxidación que ocurre en metales y
aleaciones debido a reacciones electroquímicas. La corrosión es un proceso destructivo que puede
tener consecuencias negativas en términos de integridad y durabilidad de los materiales.

Punto 5.3
PROTECCIÓN CONTRA LA OXIDACIÓN Y CORROSIÓN
La protección contra la oxidación y la corrosión es fundamental para preservar la integridad y
prolongar la vida útil de los materiales metálicos. Aquí hay algunas medidas y técnicas comunes
utilizadas para proteger contra la oxidación y la corrosión:

1. Recubrimientos protectores: La aplicación de recubrimientos protectores en la superficie de los


materiales metálicos es una forma efectiva de prevenir la corrosión. Estos recubrimientos pueden
ser pinturas, esmaltes, barnices, recubrimientos metálicos (como el galvanizado) o recubrimientos
orgánicos (como el polímero). Los recubrimientos forman una barrera física entre el metal y el
ambiente corrosivo, evitando el contacto directo y la reacción química.

2. Protección catódica: La protección catódica se utiliza para proteger estructuras metálicas


sumergidas o enterradas. Consiste en conectar un metal sacrificio más activo (ánodo de sacrificio)
al metal que se desea proteger (cátodo). El ánodo de sacrificio se corroerá en lugar del metal
protegido, actuando como una capa protectora.

3. Inhibidores de corrosión: Los inhibidores de corrosión son sustancias químicas que se agregan a
los líquidos corrosivos para reducir la velocidad de corrosión. Estos inhibidores pueden adsorberse
en la superficie metálica, formando una capa protectora o interfiriendo en las reacciones
electroquímicas de corrosión.

4. Diseño adecuado: El diseño adecuado de los componentes y estructuras puede minimizar la


exposición a ambientes corrosivos. Esto puede incluir la selección de materiales resistentes a la
corrosión, la implementación de drenaje adecuado para evitar la acumulación de líquidos
corrosivos y la consideración de factores como la ventilación y la protección contra la humedad.

5. Control del ambiente: Controlar el ambiente en el que se encuentran los materiales metálicos
puede ayudar a prevenir la corrosión. Esto puede incluir el control de la humedad, la temperatura
y la exposición a agentes corrosivos como los ácidos o los productos químicos agresivos.

6. Mantenimiento regular: Es importante realizar inspecciones y mantenimiento regular de los


materiales metálicos para detectar y abordar cualquier signo de corrosión de manera oportuna.
Esto puede incluir la limpieza de la superficie, la reparación de recubrimientos dañados y la
aplicación de medidas de protección adicionales si es necesario.

Es importante tener en cuenta que la elección de las medidas de protección contra la oxidación y
la corrosión dependerá del tipo de metal, las condiciones ambientales y el uso previsto. Se
recomienda consultar a expertos en el tema para determinar la mejor estrategia de protección en
cada caso particular.

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