Neuroteología y la relación de la religión con el cerebro

El Fenómeno Religioso

Grupo: 652

Docente: Díaz Barriga Gutiérrez Arturo Agustín

Alumna: Sara Rodríguez Ríos

  Introducción

Si damos una vista rápida a la historia de la humanidad podemos notar que

gran parte de la herencia que tenemos de nuestros antepasados está
relacionada con la religión. Cuando vamos a otros países y queremos
conocer acerca de su historia, nos tenemos que remontar en algún punto a
su religión. La mayoría de las guerras su principal motivo es la diferencia de
religión y de creencias.
Al tener esto presente podemos concluir que la religión es muy importante
para el hombre, pero una cuestión que podemos preguntarnos es como esto
afecta mentalmente y físicamente al sujeto.
Sabemos que un objetivo principal para la religión era hacer reglas sociales
para que en una sociedad el hombre tuviese un comportamiento armonioso
con los demás. Ya que si no hacía caso a las reglas que el ser superior (Dios)
imponía ante sus creyentes, iba a ver una consecuencia inevitable, que el
sujeto no podría controlar. Y si se hacía caso a las reglas habría una
recompensa. Hoy en día esto lo podemos describir como una manera de
cómo se controlaba a la gente antes de que se crearan las leyes.
La cuestión aquí estaría en preguntarnos si después de tantos años de esta
mentalidad que nos regía, hubo una evolución en nuestro cerebro, que al
momento de pensar en Dios o en este poder supremo, esto afecta o hace
que nuestro cerebro cambie sus funciones.
Un ejemplo para explicar esta pregunta son los símbolos. Al momento de ver
una cruz inconscientemente pensamos en algo bueno, en algo santo, pero al
momento de ver el símbolo de un diablo pensamos en algo malo sin saber el
por qué. Ya es una reacción automática que tenemos.
Para contestar estas preguntas, podemos recurrir a la neuroteología para
que nos explique lo que sucede con nuestra cabeza al momento de pensar
en un ser superior en el que creemos. Y también dar una explicación a estos
encuentros espirituales que oímos de ellos, pero no todos los experimentos,
y por ende los consideramos algo espiritual.

 Desarrollo

1.Introducción a la neuroteología.

Cuando vemos la definición de neuroteología, sin profundizar, nos explica

que es una rama de la neurociencia que estudia el comportamiento del
cerebro al momento que el sujeto de estudio se relaciona con lo religioso o
con la búsqueda de un encuentro con el ser poderos que venera (Dios).
Al solo saber esto, se pueden tener varios malentendidos acerca de esta
ciencia, como, por ejemplo, pensar que esta rama busca una forma de ir en
contra de la existencia de Dios; otra puede ser, que se busca un lugar donde
se encuentre Dios en el cerebro.
Todas estas son ideas o estereotipos erróneos de esta “nueva” rama de la
neurociencia. Lo que en verdad se busca y se estudia en la neuroteología,
es una relación o una forma de coexistir entre la religión y la ciencia. Que no
se tenga una lucha entre estas en el cerebro del hombre.
La descripción de la relación entre el cerebro y el fenómeno religioso, se
busca a través de la unión de la neurociencia y la teología. Esto se hace para
encontrar otras formas de entender al fenómeno religioso y así el humano
tenga una nueva forma de iluminación.
Esta ciencia no trata de cambiar nada acerca de este fenómeno, ya que se
ha visto ser muy eficaz para muchas personas, como un método de
terapéutico que todavía no se explica completamente cómo es esto posible.
Por eso se quiere investigar más afondo, para que, en un futuro, todas las
personas (creyentes o no) puedan tener la misma oportunidad de tener esta
terapia que es un modo de medicina para el cerebro y el alma.
Entonces esto conlleva a algo más complejo que solo saber cómo reacciona
el cerebro al fenómeno religioso, sino que se busca una igual entre la ciencia
y la religión que ha sido una batalla que lleva tiempo, que muchos la han
negado, pero sigue habiendo diversos obstáculos acerca de esto.

2.La religión y la evolución

Una parte importante para entender como la religión llega al cerebro, es

conocer los orígenes de esta y como evoluciono con nosotros.
Debemos de tener en cuenta que el hombre es religioso por naturaleza, ya
que, al momento de no encontrar la respuesta a todo, lo que hace con estos
sucesos es que se los atribuye a un ser poderos que hace todas estas
acciones. Pero para poder pensar esto, era necesario que el cerebro del
hombre tuviese una evolución que le permitiese pensar en algo abstracto,
algo que él no podía percibir, o no como lo hacía en su día cotidiano. Gracias
a que ya tuvieron una noción de lo abstracto, esto lo pasaron a las artes, que
por una parte lo utilizaron como un medio “mágico” para tener suerte en la
caza y en la natalidad. Lo que evolucionó a tener un pensamiento simbólico.
Para poder vivir en comunión el hombre empezó a mezclar las reglas con los
pensamientos sobre los entes poderosos y con el pensamiento abstracto que
tenía, así se empezaron a formar las religiones.
Podemos concluir que la religión esta en nuestro cerebro desde que
evolucionamos.
En definitiva, la conducta religiosa es un fenómeno exclusivamente humano del
que no se ha encontrado un equivalente en otras especies animales. Se trata de
algo universal, en tanto que está presente en todas las culturas modernas y, por
los vestigios arqueológicos que disponemos, podemos decir que ha sido evidente
en todos los períodos de la historia y de la prehistoria, desde el surgimiento de
los procesos mentales de abstracción. Desde diferentes disciplinas se ha
intentado explicar el origen de esta conducta, con resultados sorprendentes, pero
al mismo tiempo coherentes. Quizás lo que nos hace más humanos sea la
 conciencia de nuestra propia existencia, lo que a su vez comporta el conocimiento
de la muerte y, en consecuencia, el recurso a la abstracción y racionalización por
el temor que nos suscita. Creemos porque queremos y porque necesitamos
creer, y no hay nada malo en ello. (David Bueno, 2014)

3. ¿Qué pasa en nuestro cerebro?

Al momento de estar en contacto con la espiritualidad o con alguna forma de

contacto de las religiones, sabemos que nuestro cerebro empieza a funcionar
diferente, algunos pueden decir que funciona de una manera más serena,
tranquila o más lenta. Pero por nuestros propios medios no sabemos
exactamente que está sucediendo en nuestro cerebro.
Gracias a las nuevas tecnologías que tenemos hoy en día podemos saber
mediante imágenes que es lo que cambia en nuestra cabeza al momento de
estar en contacto con el fenómeno religioso.

Mediante la lectura de Cambios en el cerebro durante la espiritualidad escrita

por Sharon Begley , podemos comprender que al momento de estar en
contacto con el fenómeno religioso nuestro cerebro tiene cambios
importantes.
Esta lectura nos habla sobre un experimento hecho por los doctores Michael
J. Baime y Andrew Newberg (importante contribuyente a la neuroteología),
llevado a cabo en Pensilvania, que arrojo resultados acerca de que pasaba
en el cerebro de unos budistas al momento de sacar unas tomografías.
Lo primero que se notó fue que la corteza prefrontal se iluminó y que un
grupo de neuronas en el lóbulo parietal se apagaron. En esta área, la zona
izquierda es la encargada de la orientación, pero al momento de apagarse la
sensación de la limitación del cuerpo desaparece. La zona derecha de esta
área es la que le da a nuestro cerebro las indicaciones de donde comienza
el resto del mundo.
Al momento de que estas dos zonas se apagan al mismo tiempo perdemos
la percepción de la separación entre nosotros y el resto del mundo, lo que
provoca que haya una sensación de que nosotros seamos uno mismo con el
resto del mundo. Lo que escribe Newberg y D’ Aquili acerca de esto en el
libro Por qué Dios no va a desaparecer es “percibir al ser como infinito e
intimidantemente interrelacionado con todos y todo”.
Sabiendo todo esto, podemos explicar lo que sucede físicamente en nuestros
cerebros al momento de tener una experiencia religiosa. Pero saber cómo
provocarla, es algo todavía más complejo, ya que se entiende que para tener
una experiencia con la espiritualidad, hay que seguir una serie de pasos que
cada religión describe a su entendimiento, pero no se sabe a ciencia cierta
cómo se logra esto, y el por qué algunas personas si pueden lograr esto y
otras no.
Físicamente , el cerebro de las personas no creyentes y las que si tienen
diferencias , como nos dice David Bueno (2014), “Se ha podido comprobar
que las personas que experimentan una relación íntima con Dios presentan
un mayor volumen en una porción concreta de la corteza cerebral, la
denominada circunvolución temporal media del hemisferio derecho.” Esto
nos dice que la religión si afecta nuestro cerebro , por lo menos físicamente.

 Conclusión

El cerebro del hombre ha pasado por muchos cambios, tanto físicos como
ideológicos. Hemos tratado de entender cómo funciona este y explicarlo,
pero por más que queremos, no le podemos dar una explicación completa a
cómo funciona este. Una parte de esta incógnita, es sobre como la religión
afecta en este.
Por la información que ya se presentó, sabemos cómo reacciona físicamente,
pero no sabemos el por qué sucede. Podemos atribuir este efecto a la
manera en que hemos evolucionado siempre con la religión.
 La religión también se ha tomado como una forma de selección natural, ya
que por el fenómeno religioso , el hombre decide quien está en la sociedad y
quien se puede procrear y quién no. Por tal motivo, nuestro organismo se
pudo haber adaptado para entrar a estas expectativas que se impuso por la
sociedad. Podemos tener la hipótesis que seguimos teniendo estas
modificaciones, que no hemos cambiado, ya que la religión no ha dejado de
ser parte de nuestra vida. Por ende, la neuroteología tiene un trabajo muy
arduo, ya que nos solo estudia al hombre en la actualidad, sino que debe de
estudiarlo desde sus orígenes.

 Bibliografía

 Contreras Contreras , Eduardo .(2017). Desarrollo y realización espirituales.

(2da edición).Editorial Parmenia.

 Espert Raul . (2016).Dailymotion.Neuroteologia:Cerebro y simbolos

religiosos . Recuperado de: https://www.dailymotion.com/video/x4gm2wa

 Rodríguez Medina , Fabián . María de Los Andes Valenzuela Corales . (2021)

. Scielo . Neuroteología y naturalismo filosófico:¿reduccionismo materialista
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 David Bueno . (2014).La Vanguardia. Religión y cerebro . Recuperado en:

https://www.lavanguardia.com/estilos-de-
vida/20140509/54406716236/religion-y-cerebro.html