Está en la página 1de 10

Investigación lV

Tema: Ciclos Termodinámicos

Alumno: Manuel Humberto Valenzuela Gutierrez

Carrera: Mecatrónica

Materia: Fundamentos de termodinámica


Subtemas a investigar

4.1 Ciclo Otto

4.2 Ciclo Diesel

4.3 Ciclo Rankine

4.4 Ciclo de Refrigeración.


Introducción

Una introducción a los ciclos termodinámicos podría comenzar destacando su importancia en


el estudio y diseño de sistemas de conversión de energía, que van desde motores de combustión
interna hasta plantas de energía eléctrica. Los ciclos termodinámicos son esquemas
conceptuales que describen cómo la energía se transforma y se transfiere dentro de un sistema
cerrado en forma de trabajo y calor. Estos ciclos proporcionan un marco fundamental para
comprender y analizar el rendimiento de diversos dispositivos y procesos en ingeniería y física.

Los ciclos termodinámicos pueden clasificarse en dos categorías principales: ciclos de potencia
y ciclos de refrigeración. Los ciclos de potencia se utilizan para generar trabajo útil a partir de la
energía térmica, mientras que los ciclos de refrigeración se emplean para transferir calor desde
una región de menor temperatura a una de mayor temperatura.

El análisis de los ciclos termodinámicos implica la aplicación de principios fundamentales, como


la conservación de la energía y la segunda ley de la termodinámica, que establece restricciones
sobre la eficiencia de estos procesos. Además, los ciclos termodinámicos suelen representarse
en diagramas llamados diagramas de ciclo, que proporcionan una visualización clara de las
transformaciones de energía que ocurren durante el ciclo.
4.1 Ciclo Otto

El ciclo Otto es un proceso termodinámico que describe el funcionamiento básico de los motores
de combustión interna de cuatro tiempos, como los motores de gasolina utilizados en la mayoría
de los automóviles. Fue desarrollado por el ingeniero alemán Nikolaus Otto en 1876 y es
fundamental para comprender cómo estos motores convierten la energía química del
combustible en energía mecánica útil.

El ciclo Otto consta de cuatro etapas principales: admisión, compresión, explosión y escape.
Aquí está una descripción detallada de cada etapa:

1. Admisión: En esta etapa, la válvula de admisión se abre y una mezcla de aire y


combustible es aspirada hacia el cilindro del motor. Esta mezcla es necesaria para la
combustión posterior. La cantidad de mezcla que ingresa al cilindro se controla mediante
el tiempo de apertura de la válvula de admisión y la velocidad del motor.

2. Compresión: Una vez que la válvula de admisión se cierra, el pistón comienza a moverse
hacia arriba en el cilindro, comprimiendo la mezcla de aire y combustible. La compresión
aumenta la temperatura y la presión de la mezcla, lo que la hace más propensa a la
ignición rápida y completa.

3. Explosión (o combustión): Cuando el pistón alcanza su punto más alto de compresión,


una bujía produce una chispa que enciende la mezcla comprimida de aire y combustible.
Esta combustión genera una expansión rápida de gases calientes, lo que empuja hacia
abajo el pistón con fuerza. Este movimiento hacia abajo es lo que genera la potencia útil
del motor.

4. Escape: Una vez que se ha producido la combustión y el pistón ha sido empujado hacia
abajo, la válvula de escape se abre y los gases de escape resultantes se expulsan del
cilindro hacia el sistema de escape del vehículo. Este proceso prepara el cilindro para
comenzar un nuevo ciclo de admisión.

El ciclo Otto es un proceso idealizado y simplificado que asume condiciones ideales de


operación, como la ausencia de pérdidas por fricción, pérdidas de calor y otros efectos
secundarios. En la práctica, los motores reales pueden experimentar algunas pérdidas de
eficiencia debido a estos factores, lo que se conoce como eficiencia volumétrica y térmica.

La eficiencia del ciclo Otto puede mejorarse mediante diversas técnicas, como la inyección
directa de combustible, el aumento de la relación de compresión, la optimización del tiempo de
encendido y la reducción de las pérdidas de calor. Estas mejoras contribuyen a un rendimiento
más eficiente del motor, aumentando la potencia y reduciendo el consumo de combustible y las
emisiones contaminantes.
4.2 Ciclo Diesel

El ciclo Diesel es otro proceso termodinámico fundamental utilizado en motores de combustión


interna, especialmente en motores diésel que se encuentran comúnmente en camiones,
autobuses, locomotoras y algunos automóviles. Este ciclo lleva el nombre de Rudolf Diesel, el
ingeniero alemán que lo patentó en 1892. A diferencia del ciclo Otto, el ciclo Diesel no utiliza
una chispa para encender la mezcla de aire y combustible, sino que se basa en la autoignición
del combustible diésel debido a la alta temperatura y presión en el cilindro.

El ciclo Diesel también consta de cuatro etapas principales, similares al ciclo Otto, pero con
algunas diferencias significativas:

1. Admisión: Al igual que en el ciclo Otto, en la etapa de admisión, el pistón se mueve hacia
abajo en el cilindro y la válvula de admisión se abre, permitiendo que entre aire en el
cilindro. Sin embargo, a diferencia del ciclo Otto, no se introduce combustible durante
esta etapa. El aire se comprime en el cilindro.

2. Compresión: Durante la etapa de compresión, el pistón se mueve hacia arriba en el


cilindro, comprimiendo el aire hasta que alcanza una temperatura lo suficientemente
alta como para encender el combustible diésel. La relación de compresión en los
motores diésel es mucho mayor que en los motores de gasolina, lo que contribuye a la
alta eficiencia térmica de los motores diésel.

3. Inyección y combustión: Una vez que el aire ha sido comprimido, se inyecta combustible
diésel atomizado en el cilindro a alta presión a través de un inyector. El combustible se
mezcla con el aire caliente comprimido y se enciende espontáneamente debido a la alta
temperatura en el cilindro. Esto provoca una combustión rápida y controlada, generando
una expansión de gases que empuja hacia abajo el pistón.

4. Escape: Después de la fase de expansión de la combustión, el pistón se mueve hacia


arriba nuevamente, expulsando los gases de escape quemados a través de la válvula de
escape hacia el sistema de escape del vehículo. Esta etapa prepara el cilindro para
comenzar un nuevo ciclo de admisión.

Al igual que con el ciclo Otto, el ciclo Diesel es un proceso idealizado que asume condiciones
ideales de operación. En la práctica, los motores reales pueden experimentar algunas pérdidas
de eficiencia debido a factores como la fricción, las pérdidas de calor y otras imperfecciones. Sin
embargo, los motores diésel son conocidos por su alta eficiencia térmica y su capacidad para
generar grandes cantidades de torque a bajas velocidades, lo que los hace ideales para
aplicaciones que requieren una gran potencia y eficiencia, como el transporte de carga y la
industria.
4.3 Ciclo Rankine
El ciclo Rankine es un ciclo termodinámico que se utiliza comúnmente en plantas de energía de
vapor para generar electricidad. Lleva el nombre del ingeniero escocés William John Macquorn
Rankine, quien lo desarrolló a mediados del siglo XIX. Este ciclo aprovecha la energía térmica
para convertirla en energía mecánica, que luego se convierte en electricidad.
El ciclo Rankine consta de cuatro etapas principales:

1. Calentamiento (Caldera): En esta etapa, el agua de alimentación se calienta hasta


convertirse en vapor en una caldera. Este proceso suele implicar la combustión de un
combustible fósil, como carbón, gas natural o petróleo, aunque también puede
involucrar la energía geotérmica o solar en aplicaciones más avanzadas. El vapor
generado a alta presión y temperatura se dirige hacia la siguiente etapa del ciclo.

2. Expansión (Turbina): El vapor a alta presión y temperatura entra en una turbina, donde
expande y realiza trabajo mecánico al girar las palas de la turbina. Este trabajo se utiliza
para accionar un generador eléctrico, convirtiendo la energía mecánica en electricidad.
A medida que el vapor expande a través de la turbina, su presión y temperatura
disminuyen.

3. Condensación (Condensador): Después de salir de la turbina, el vapor de baja presión


se dirige hacia un condensador, donde se enfría y se convierte nuevamente en agua
líquida. Esto se logra utilizando agua de enfriamiento, que absorbe el calor del vapor y
lo lleva a cabo del sistema. El agua condensada se bombea luego de vuelta a la caldera
para comenzar nuevamente el ciclo.

4. Bombeo (Bomba): El agua líquida que sale del condensador se bombea de vuelta a la
caldera para completar el ciclo. Este proceso de bombeo requiere energía adicional, que
generalmente se proporciona mediante un motor eléctrico. Aunque este paso consume
energía, el trabajo neto producido por el ciclo Rankine es positivo debido al trabajo
realizado por la turbina, que es mayor que la energía requerida para bombear el agua.

El ciclo Rankine es altamente eficiente y versátil, ya que puede adaptarse a una variedad de
fuentes de calor y tamaños de planta. Además, es el principio fundamental detrás de la mayoría
de las plantas de energía de vapor en todo el mundo, incluidas las centrales eléctricas
convencionales de carbón, gas y nuclear, así como las plantas de energía geotérmica y solares
de concentración. La eficiencia de una planta de energía de vapor basada en el ciclo Rankine
depende en gran medida de la temperatura y presión del vapor en la turbina, así como de la
eficiencia del proceso de condensación y bombeo.
4.4 Ciclo de Refrigeración.
El ciclo de refrigeración es un proceso termodinámico que se utiliza para transferir calor desde
un espacio o sustancia a otro, con el fin de reducir su temperatura y mantenerlo en un rango
adecuado para su uso. Este ciclo es fundamental en una amplia gama de aplicaciones, desde la
refrigeración doméstica hasta los sistemas de aire acondicionado, la refrigeración industrial y
la conservación de alimentos.

El ciclo de refrigeración típico consta de cuatro etapas principales, aunque pueden variar
según el tipo de sistema de refrigeración y las condiciones específicas de la aplicación:

Compresión: En esta etapa, un compresor comprime un refrigerante gaseoso de baja presión y


temperatura a alta presión y temperatura. El refrigerante se toma de una zona de baja presión
llamada evaporador y se comprime en un estado gaseoso caliente. El trabajo realizado por el
compresor aumenta la energía del refrigerante y eleva su temperatura y presión.

Condensación: El refrigerante comprimido y caliente se dirige hacia el condensador, donde


cede calor al medio ambiente circundante y se condensa de nuevo en un líquido. Durante este
proceso, el refrigerante libera calor al entorno, lo que provoca una disminución significativa de
su temperatura y presión. El refrigerante sale del condensador como un líquido de alta presión
y temperatura moderada.

Expansión: Después de pasar por el condensador, el refrigerante líquido de alta presión se


dirige hacia una válvula de expansión (también conocida como dispositivo de expansión). Esta
válvula reduce rápidamente la presión del refrigerante, lo que provoca una brusca caída de
temperatura y una pequeña parte del líquido se evapora. El refrigerante sale de la válvula de
expansión como una mezcla de líquido y vapor de baja presión y temperatura.

Evaporación: La mezcla de líquido y vapor de baja presión se introduce en el evaporador,


donde absorbe calor del espacio o sustancia que se desea refrigerar. Durante este proceso, el
refrigerante se evapora completamente, absorbiendo una gran cantidad de calor y reduciendo
significativamente la temperatura del área o del producto. El refrigerante vaporizado vuelve al
compresor para iniciar nuevamente el ciclo.

Este ciclo de refrigeración se repite continuamente mientras el sistema está en


funcionamiento para mantener la temperatura deseada en el espacio o sustancia refrigerada.
Es importante destacar que el refrigerante utilizado en el ciclo de refrigeración es un fluido
especializado diseñado para tener propiedades termodinámicas específicas que lo hacen
adecuado para el proceso de refrigeración.
Además del ciclo de refrigeración por compresión de vapor descrito anteriormente, existen
otros tipos de ciclos de refrigeración, como el ciclo de absorción y el ciclo de compresión de
gas, que utilizan diferentes principios termodinámicos para lograr el mismo objetivo de
transferencia de calor y refrigeración. Estos sistemas se utilizan en diversas aplicaciones según
sus ventajas específicas en términos de eficiencia, tamaño, costo y requisitos de energía.
Conclusión

En conclusión, los ciclos termodinámicos son fundamentales en la ingeniería y la física para


comprender cómo se convierte y se transfiere la energía en sistemas cerrados. Su estudio
proporciona una base sólida para el diseño y la optimización de una variedad de dispositivos y
procesos, desde motores de automóviles hasta plantas de energía eléctrica.

Al analizar los ciclos termodinámicos, hemos observado cómo se aplican principios


fundamentales como la conservación de la energía y la segunda ley de la termodinámica para
determinar el rendimiento y las limitaciones de estos procesos. Además, hemos explorado la
clasificación de los ciclos en ciclos de potencia y ciclos de refrigeración, cada uno con su propia
aplicación específica.

Los diagramas de ciclo proporcionan una herramienta visual invaluable para comprender las
transformaciones de energía que ocurren a lo largo de un ciclo termodinámico, lo que facilita
el análisis y la optimización de sistemas complejos.

En resumen, los ciclos termodinámicos son esenciales para el diseño eficiente y sostenible de
sistemas de conversión de energía, y su comprensión es fundamental para avanzar en campos
como la ingeniería de energía y la tecnología ambiental.
Fuentes:
1. https://chat.openai.com/c/1057d3ea-cac6-4a84-8740-bdbdbf56c5c5
2. https://es.wikipedia.org/wiki/Ciclo_Otto
3. https://es.wikipedia.org/wiki/Ciclo_di%C3%A9sel
4. https://es.wikipedia.org/wiki/Ciclo_Rankine
5. https://areacooling.com/areacademy/es/ciclo-basico-de-refrigeracion/

También podría gustarte