El artículo de Galán titulado Miedo al constructivismo: Boghossian y el caso Galileo- Belarmino, pretende tratar los siguientes temas. El primero, acerca del libro Miedo al Conocimiento de Boghossian, por qué se acepta el relativismo, los problemas epistémicos que conlleva. Después encontramos el caso de Rorty, el problema del desacuerdo y el constructivismo relativista global de la justificación. En esta parte del texto se presentan las posturas de ambos en el caso Galileo-Belarmino y los argumentos contra el constructivismo. Por último, encontramos las consideraciones de Galán acerca del problema. Boghossian encuentra dos razones principales por las cuales se acepta la postura relativista, la ideológica y la intelectual, estas procuran que a partir del poscolonialismo se aceptaron las posturas de toda cultura con igual valides, creando así un vacío epistémico de valoración. Gracias a esto llegamos al constructivismo de los hechos, en el cual la realidad moldeada por un esquema de validez sujeto a lo histórico y sin validez universal, su validez puede cambiar a lo largo del tiempo, de aquí surgen tres principales problemas: 1) Problema de la causación 2) Problema de la idoneidad conceptual y 3) Problema del desacuerdo, nos centraremos en este último, el cual dice que se pueden crear dos hechos en dos sociedades diferentes las cuales son incompatibles. Esto genera un problema a la hora de intentar aceptar estas posturas ya que una se tiene que imponer sobre otra, no se le puede dar la misma validez. Rorty por el contrario pone la importancia de las creencias en la utilidad para nosotros y niega que los hechos sean irracionalmente independientes, esto deriva en el relativismo global, en donde ponemos en epoche todo juicio de verdad, las cosas son “verdaderas” desde cierto punto de vista. Rorty propone entonces que es incorrecto corregir la forma en que el otro dice las cosas, más bien nuestro trabajo es enseñarle nuestra forma de lenguaje para que así pueda entender. Boghossian encuentra en este planteamiento tres problemas principales: 1) anti- absolutismo, no hay hechos absolutos que puedan fundamentar una creencia 2) Relacionismo epistémico, un concepto no puede justificar a otro, más bien se debe enunciar de la siguiente manera, “de acuerdo con el sistema epistémico C, que yo, J, acepto, la información de A justifica la creencia de B”. esto nos hace caer en un vicio infinito en donde un sistema epistémico x que x acepta, la información de x justifica la creencia de x de acuerdo con el sistema epistémico x…. 3) Pluralismo epistémico, varios de los sistemas epistémicos alternativos difieren en lo fundamental, hay que recordar que para que se cumpla su alternatividad deben de ser diferentes a x sistema no solo una reestructuración. En el caso Galileo-Belarmino, Rorty cree es un caso perfecto de pluralismo epistémico, porque Belarmino desconocía acerca de las posturas de la ciencia nueva, entonces su horizonte de pensamiento basado en las escrituras es igual de valido que el pensamiento de la nueva ciencia de Galileo, Rorty además menciona dos puntos importantes, la consideración de Belarmino era acientífica y que la adopción de un sistema epistémico está sujeto a la valoración y no se puede argumentar la superioridad del propio sistema sin aludir a el mismo. Boghossian es bastante crítico con esta postura y vuelve a contraargumentar, con lo que es una reinterpretación del argumento más clásico contra los relativistas de Aristóteles. El relativista aspira a que su punto de vista sea absolutamente cierto o “relativamente cierto”, si el relativista afirma que sí, esa es la postura correcta cae en un absolutismo y se contradice, y si afirma su relativismo entonces pude decir lo que sea y es mejor ignorar. Boghossian sostiene que hay sistemas epistémicos racionales con cuatro puntos: 1) Saber que se trata de un sistema real y no meramente posible 2) Debe ser coherente 3) llevara a logros efectivos significativos, presupone un progreso en la forma de conocer el mundo 4) Incluye principios fundamentalmente diferentes a los nuestros y no solo de manera derivada. Existe pues solo una racionalidad universal, Belarmino se estaba moviendo en el mismo esquema conceptual que Galileo solo que decidido ignorarlo y fundamentar mejor su conocimiento en las escrituras. Por último, Galán tiene ciertas objeciones al pensamiento de Boghossian, al señalar que este ignoro la situación histórica y además no comprendió correctamente el problema, ya que se trata más bien de un problema hermenéutico de la biblia, si es que las palabras escritas deben o no interpretarse de forma literal o más bien de una forma más metafórica. Así el error viene desde Rorty al tratarlo como un problema entre sistemas epistémicos.