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¿Por qué la razón no puede ser naturalizada?

Hilary Putnam
(Mikel Uria Castells, 2021)

En el texto dado a comentar Putnam trata el problema de la naturalización de la razón,


más concretamente trata “los intentos por naturalizar las nociones fundamentales de la teoría del
conocimiento”, resumiendo: los intentos de reducción de lo mental a lo físico. Los conceptos y
palabras clave para referir a las escuelas o intentos con este objetivo son entre otros: “metafísico
naturalista”, “fisicalista”, “epistemología naturalizada”.

Epistemología evolucionista

Una de las primeras formas que se nos podrían ocurrir en el intento de naturalizar la
razón sería apelar a Darwin y la teoría de la evolución, de este modo podríamos entender la razón
como formada evolutivamente y capaz de ofrecernos verdades acerca del mundo (“la razón es
una capacidad para descubrir verdades), por lo tanto aceptando una noción de verdad por
correspondencia (con los hechos) (noción metafísica de verdad). El problema que trae esto es
que aceptar ingenuamente y de forma incoherente un problema ya superado por la filosofía: no
tenemos nociones de la existencia de cosas por fuera de nuestra construcción y nuestro discurso,
así se complica el postular objetos con existencia ​absoluta​ (“no relativa a nuestro discurso”). Por
lo tanto esta noción de correspondencia tiembla lo suficiente como para dudar a la hora de
construir algo sobre esta base. Lo único sobre lo que construir en este aspecto es sobre la noción
de “condiciones epistémicas suficientemente buenas”.

Hay quien defiende la perspectiva evolucionista desde la capacidad de supervivencia pero


como bien se destaca en el texto, si esto fuese así habría que evaluar las protocreencias en favor
de la supervivencia de las cucarachas como muy por encima de nuestras creencias.
Lo dicho hasta ahora no pretende devaluar la labor científica, es más podemos razonar
gracias al cerebro que hemos obtenido mediante la selección natural. El problema de la
epistemología evolucionista es que no responden ninguna pregunta filosófica.

La teoría confiabilista de la racionalidad

Alvin Goldman (1978), propone a la hora de abordar estos asuntos la creencia racional
como a la que se llega “usando un método confiable”. Al igual que en la epistemología
evolucionista presupone una noción metafísica de verdad. La propuesta de “método confiable”
para generar enunciados verdaderos o falsos y así aprender con una confiabilidad alta es
interesante pero Putnam crítica que esta confiabilidad no es lo suficientemente alta para todo
enunciado, además de que no podemos saber si los métodos que podríamos utilizar son fruto de
evolución biológica, cultural o de otros.

Relativismo cultural

Podemos encontrarnos un problema si consideramos que “aquellos que emplean el


lenguaje en cuestión la aceptaran correcta en su contexto”. Putnam nos dice con claridad que los
“estándares” aceptados en una cultura no pueden definir lo que es la razón ya que presuponen la
razón.
Quienes consideran que la razón es siempre relativa al contexto y las instituciones corren
peligro de no contactar con la tierra y perderse en pura fantasía. “Los filósofos que pierden de
vista la trascendencia de la razón se vuelven relativistas culturales (o históricos).

Los relativistas culturales no se consideran a sí mismos relativistas culturales, tampoco


fisicalistas. Así ven al materialismo como característica de una época cultural particular. Peor la
diferencia entre fisicalistas y relativistas está en la noción de ciencia dura (cientificismo,
fisicalismo, naturalismo) y ciencia débil (relativismo con paradigmas en: antropología,
lingüística, psicología, historia…)
Algo digno de preocupación en el caso del relativismo es su base irracionalista, “una
negación de la posibilidad de pensar”.

Putnam nos ofrece también un argumento contra el relativismo cultural pero no he


terminado de entenderlo bien, creo que lo que viene a decirnos en analogía con el solipsismo es
que aceptando el relativismo no hay punto de encuentro entre dos culturas y que abordar otra
cultura desde esta posición siempre será bajo el marco de la propia cultura y viceversa, por lo
que no puedo decir que cuando digo que algo es verdadero es en función de aceptado por mi
cultura, que a su vez aceptado por la cultura X, que a su vez lo acepto desde mi cultura… y desde
otras culturas encontraríamos este mismo problema. Putnam dice que va a tratar de ofrecer un
argumento diferente de los clásicos lógicos contra el relativismo, pero creo que el argumento que
da (aunque no lo he entendido bien) es una extensión o derivación de la paradoja autoreferencial
de “si afirmo que todo es relativo entonces esto mismo es relativo”.

Imperialismo cultural y relatividad

“Enunciado verdadero” ni dialoga con la cultura o con los presupuestos de cada cultura,
describe el mundo con pretensión de describir correctamente, el mundo independientemente de
lo que los sujetos crean, la verdad trasciende la impresión. Putnam rechaza la concecpicón de
verdad por correspondencia, y considera que abandonar la posibilidad de conocimiento de las
cosas en sí mismas no es razón para escoger el camino del irracionalismo o del relativismo. Que
las terías científicas no sean descripciones exactas de la realidad no desemboca en aceptar que
verdad es lo que mi cultura me dice que es.

El relativista cultural corre el riesgo de volverse imperialista cultural a la hora de la


elección de bajo qué términos ha de entender la verdad, al fin y al cabo desde este punto de vista
uno va a preguntarse a qué “verdad” someterse, a la de la cultura propia o de la ajena, y siempre
se podrá considerar imperialista una de las culturas. Se sostiene para enfrentar esto la correcta
afirmabilidad, pero para esto han de establecerse criterios, que en un sentido positivista se
definirán así: “algo es correctamente afirmable sólo si las normas de la cultura especifican que lo
es; esas normas son, de alguna manera, ​definiciones operacionales​ de la correcta afirmabilidad.

Hay una continua renegociación de la noción de realidad, nuestro lenguaje se va desarollando


junto con nuestra vida como todo lo demás, parte de la realidad. Putnam defiende que la verdad
tiene que ver con las cosas (con su realidad), a la que sólo podemos acceder a través de marcos
conceptuales, y estos marcos pueden cambiar, y consecuentemente la formulación de las leyes
pero esto no implica que las ley leyes científicas sean verdaderas por mera convicción.

Muchos pensadores afirman discursos del tipo “X es nuestra noción”, pero en nuestra
cultura no hay dogmatismo filosófico por así decirlo, no es una cultura totalitaria, no hay normas
que decidan cuestiones filosóficas.

El imperialismo cultural se autorrefuta. Si bien es cierto que hay normas culturales estas
son vagas, no es tarea nuestra aplicar automáticamente estas normas, sino como bien dice
Putnam interpretarlas y criticarlas. Cavel describió esto del siguiente modo; “confrontar una
cultura consigo misma, a lo largo de las líneas en las cuales convergen en mi”.

Realismo

Putnam nos trae una noción de verdad como concepción objetivista de la aceptabilidad
racional. Para llegar a esta aceptabilidad de la que hemos hablado previamente es necesaria la
objetividad considerada desde la epistemología (que dependa del criterio que tenemos de
aceptabilidad racional), adquiera valores, no puede ser absoluta, y es trascendental.

Para hablar un poco de epistemología trae algo de Quine, no he entendido demasiado,


pero la idea de "Epistemología naturalizada" condensa bien el planteamiento de Quine, trata de
dar una visión de la epistemología enfatizando su naturalización. Siguiendo la noción de
enunciado observacional de la corriente positivista Quine le da una interpretación fenomenalista,
más tarde (1950) escogió una definición en términos neurológicos y culturales.
Volviendo con el realismo de Putnam, y la crítica al relativismo, sabemos que la
objetividad nos saca de nuestro sistema de valores, aunque por otra parte esto resulta
complicado. Putnam afirma que el lenguaje no es lo que refleja el mundo, sino los hablantes con
intención de construir representaciones verdaderas del mundo, esta representación puede ser
objetiva aun no siendo absoluta y estará sesgada por la realidad. En esta construcción se reflejan
también los valores de las personas, que son reflejo de los distintos ideales del desarrollo
humano. Siempre seremos hijos de nuestro lenguaje y de nuestra época, pero con el desarrollo
del lenguaje filosófico, la crítica y la búsqueda de criterios podremos acercarnos a conocer
nuestros límites.

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