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CAPÍTULO 3.

LA INSERCIÓN DE LA MORAL EN LA ÉTICA DE LA ESPECIE

Yo voy a hablar del capítulo 3 del fragmento, que se titula La inserción de la moral en la
ética de la especie.

1. HABERMAS Y SU PENSAMIENTO

En primer lugar, para comenzar con el capítulo vemos necesario introducir aquí un breve
apartado sobre el pensamiento de Habermas, que servirá tanto para entenderlo en contexto
como para poder entender el texto y la terminología que usa.
Perteneció a la segunda generación de la escuela de Frankfurt, y fue heredero de las teorías de
Adorno y Horkheimer.
Su obra filosófica tratará, en general, sobre la sumisión de los valores teóricos a los prácticos,
y cómo producto de esta relación de poder se imposibilita una objetividad, que pasa a ser
ajena a intereses y valores, pues estos están basados en una razón completamente
instrumentalizada, continuará esta crítica en Facticidad y Validez1, hablando sobre la
burocratización y por tanto pérdida de flexibilidad de la sociedad a varios niveles que
definirá, entre ellos el mundo de la vida, originalmente acuñado por Husserl, y que Habermas
retoma para explicar la tensión existente entre el sistema y este mundo.
Desarrollará así la teoría de la acción comunicativa, definiendo esta como toda actividad que
lleve al entendimiento. El acuerdo final es al que se debe de llegar cuando se produce por los
participantes ese entendimiento, el cual vendrá dado por una racionalidad intrínseca al
lenguaje. Así, la acción comunicativa, contraria a la razón instrumentalizada y por tanto, al
sistema, devolverá a la sociedad el control sobre sus propios valores y por ello la
desvinculación de la teoría a la práctica, llevando cada una su propio camino.

2. POSICIONAMIENTO Y SOLUCIÓN
Después, con respecto al texto, Habermas se posicionará en contra de la eugenesia positiva,
pues afirma que si se deja la dignidad humana en manos de un sistema instrumentalizador, el
embrión entonces quedará suspendido en futuro incierto que acabará socavando en el sentido
categórico de la moralidad. Por eso, aboga por una solución cosmovisivamente neutral, pues
este no hará una aplicación incorrecta de cuestiones éticas y por tanto seguirá el camino
correcto para llegar a una adecuada autocomprensión de la especie.

3. ¿MORALES Y RACIONALES?
Comienza aquí su desarrollo, referenciando a su anterior definición de razones morales en
tanto que, aceptadas por una sociedad cosmovisivamente pluralista, para hablar ahora de las
personas que pertenecen a esa sociedad, pues, pueden entrar en conflicto entre ellas.
Conflictos que pueden solucionarse porque los individuos están dotados de racionalidad, pero
1
Habermas, J. (1998). Facticidad y validez. Trotta.
añade, esta racionalidad puede desvanecerse cuando primen los intereses de algunos de los
pertenecientes, en este caso, afirma que se alude aquí a cuestiones éticas.

4. SOLUCIÓN AL CONFLICTO
Ahora bien, ¿cómo solucionar estos conflictos?
En el caso de que se den a gran escala, como puede suceder con una nación después de una
guerra, se acudirá a la experiencia histórica y a la autocomprensión colectiva para decidir si
bien se les castigará o se les exigirá el perdón.
Pero, ¿qué pasa cuando se ven afectadas cuestiones sobre la vida humana?
Este debate nos afecta a todos, globalmente, como seres humanos, independientemente de
pertenecer a una u otra cultura, todos pertenecemos a la misma especie y la discusión sobre el
consumo de embriones o sobre el DPI, nos causa la misma sensación, pues se están alterando
unas fronteras comunes a todos que asumimos como inamovibles.
Es la “tierra virgen ética” que dice Otfreid Höffe2, que consiste en confundir la identidad con
la especie, ya que se está atacando la imagen que teníamos de nosotros mismos y que
creíamos haber hecho bien.

5. MORAL GENERALIZADA
Añade aquí que, bajo las condiciones de un pensamiento postmetafísico, no podemos
encasillar una comprensión ética bajo unas pretensiones de validez generales, pero en lo que
sí podemos estar de acuerdo, es que si que existe una preferencia de los justo frente a lo
bueno, ergo, existe una autocomprensión ética de la especie en la que está apoyada la moral
racional abstracta de los derechos humanos.

6. LO ORGÁNICO Y LO TÉCNICO
Él mismo es consciente de que otros ámbitos como la religión han intentado crear contextos
en los que se pueda incluir una estructura entera de nuestra experiencia moral, cuyo propósito
también es llegar a una autocomprensión en la que se pueda detener el envejecimiento o
aumentar las funciones del cerebro. También en el ámbito de la tecnología se ha imaginado la
superación de las máquinas al ser humano con el propósito de perfeccionarlo.
Pero lo único que se consigue con esto, dice Habermas es que el Leib, es decir, el cuerpo que
se es, esté repleto de prótesis que nos darán unas ventajas artificiales, que más allá de
aumentar nuestra inteligencia, desdibujan por completo las fronteras entre lo crecido
orgánicamente y lo hecho técnicamente, por lo que la productividad del espíritu humano se
confunde con la subjetividad viviente.
A Habermas, esto solo le sirve como argumento a favor de su posicionamiento en contra de la
eugenesia positiva, pues se borran y desaparecen aquellos límites que habíamos establecido
como categorías sustanciales del ser humano y cuya consecuencia es el cambio en nuestra
comprensión ética de la especie por tanto, la moral también se vería dañada, aquel edificio de
lo que nos creíamos orgullosos autores ha sido derribado y construido por otro.
Tales son las consecuencias, que afectaría también a las relaciones entre las personas, pues
pasaremos a ser dos cuerpos (Leib) diferentes de los que éramos.
2
O. Höffe, Wessen Menschenwürde?, en Die Zeit, 1 de Febrero de 2001.
7. EUGENESIA LIBERAL
Hace aquí una recapitulación y retoma el estado cosmovisivamente neutral para decir que,
con este no podríamos dar al embrión la protección de su vida de la que sí gozan las personas
que poseen derechos fundamentales.
Y es por ello que, introduce aquí, el análisis de una eugenesia liberal, donde hará una
investigación teórica, de modo que se vea la eugenesia como posibilidad, y tratando los dos
problemas que articulan el resto del texto.
Comienza diciendo que el problema no viene de la técnica sino de la aplicación y el alcance
que este puede suponer, pues existe una falta de reparos morales que llevan a consideraciones
erróneas, como el hablar de la vida del embrión como lo que será, como persona en un futuro,
anticipándose así un acuerdo sobre una persona que aún no existe.
Es aquí cuando usa por primera vez el concepto de consenso, que aclara solo se puede dar en
estos casos cuando se de una situación que indudablemente hay que evitar.
Es por ello que la eugenesia liberal trazaría los límites entre la eugenesia positiva y negativa
pues deja un amplio espacio en el ámbito moral que supera al instrumentalizador.

CAPÍTULO IV.
LO CRECIDO Y LO HECHO

8. SOLO SI ES LIBERAL
La eugenesia, en el caso de ser liberal, pasaría a ser de elección individual, guiada por los
intereses de quien la demande.
Habla aquí de Kuhse y Singer, cuando estos dicen que los que abogan por una eugenesia
autoritaria están equivocados, pues esta está pasada de moda, y añaden el rasgo neoliberal,
pues será el que aporte neutralidad y libertad a la hora de decisión, en lugar de encasillar las
opciones dentro de un rango cerrado como pretenden los autoritarios. Si se amplían las
opciones a la hora de decidir, los padres gozarán de más libertad a la hora de prever sobre la
futura calidad de vida de sus hijos.

9. JUSTIFICACIÓN LIBERAL
Ahora bien, esto solo es justificable si la libertad de dichos hijos no se verá afectada en un
futuro, lo cual defenderán asegurándose también de justificar la falta de reparo en estas
intervenciones.
Compararán la hormona del crecimiento suministrada en algunos programas de
adiestramiento con la intervención genética para el perfeccionamiento de posibles
características no deseadas.
Tranquilizan también con el hecho de que un cambio en la genética del afectado no cambia
sustancialmente los planes de vida de la persona.

10.ENTORNO INTERIOR
Aporta Habermas que, este tipo de práctica afectaría la naturaleza interior del individuo por
lo que habría que tener presente la distinción entre acción clínica y producción técnica,
añadiendo que la naturaleza subjetiva y la exterior de este quedarían contempladas de igual
modo, es por ello que se pregunta en este punto si el “ entorno interior” de esta persona,
concepto que utiliza el autor para hablar de su naturaleza, se vería afectado , ¿se vería
afectada su autopercepción?

11.POSICIÓN EXCÉNTRICA
Para comenzar, hay que tener muy presente la distinción entre Leib y Körper, y que, en
primer lugar, una persona solo tiene su Körper sí en el transcurso de su vida este es como
Leib, a esta simultaneidad Helmuth Plessner la llamará “la posición excéntrica del hombre”,
pues el Körper nos da la experiencia de contemplar mientras el Leib nos da la subjetividad,
adquirida en la juventud, que será fundamental en la experiencia vital del ser humano.
Así, un Leib, ya con subjetividad, si ha crecido habiendo sido modificado genéticamente en
el pasado, llegará un momento en el que su “vida vivida” chocará con el aspecto “artificial”
que tiene.

12.INTERVENCIÓN EGOCÉNTRICA
De esta manera, Habermas da cuenta de cómo la perspectiva de los padres que modificaron a
su hijo es ambiciosamente unilateral, pues son unas características que el “modificado” posee
sin haber contado con él, es decir, no hubo consenso en el momento de la modificación.
Habermas lo describe como “una intervención egocéntrica”.

13.MEDICINA VS MODIFICACIÓN GENÉTICA


Continúa con la teorización de la eugenesia liberal afirmando que la equiparación de la
medicina a la manipulación genética crea una clara distinción entre eugenesia positiva y
negativa. Para ello afirma que la idea regulativa a la que ambas propuestas siguen es sencilla.
Esta idea es que, mientras que la intervención médica está guiada por un objetivo clínico con
el fin de curar a un paciente, estando este paciente presente, entonces el médico puede contar
con su aprobación.
Pero, por otro lado, con la intervención preventiva, la manipulación genética, el técnico peca
de egocéntrico en la acción comunicativa, ya que se pone en el lugar del embrión, sin este
estar presente, es decir, desde la actitud performativa de una primera persona que está
decidiendo sobre una segunda persona, la afectada.
Ahora, un paciente curado, como puede ser un trasplante, actuará diferente una vez se haya
llevado a cabo su intervención, pero en el caso de un paciente modificado, será en un futuro
cuando de que el transcurso de su vida fue cambiado cuando él ni estaba.

14.LÓGICA DE LA CURACIÓN
En el caso de la modificación genética, se lleva a cabo una tecnificación de la naturaleza en la
que un agente que actúa guiado por la instrumentalización dará lugar a un individuo con unas
características que se le han querido dar objetivamente.
La “lógica de la curación” definida como la supuesta evitación de males, es traspasada por la
eugenesia liberal cuando características genéticas que marcan rasgos importantes son
cambiadas.
15.COMO SIEMPRE, CONSENSO
Termina Habermas afirmando que la eugenesia liberal debería plantearse si borrar los límites
entre lo crecido y lo hecho tendrá en un futuro consecuencias para la guía autónoma de la
vida y en la autocomprensión de la persona afectada.
Pero teniendo siempre en cuenta la perspectiva de la persona afectada, es decir, no podemos
valorar sin el consenso.

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