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Diana Valero
Máster Universitario en Procesos Educativos de Enseñanza y
Aprendizaje
Tendencias e innovación en Educación mediante el uso de TIC
MÓDULO 1: Contextualización
UD2: Innovación y TICs, conceptos claves y nuevas tendencias
Diana Valero Errazu
Docente de la asignatura
1.1. TIC-TAC
Cabrero (1996) hace 20 años señalaba que “hablar de Nuevas Tecnologías es referirse
a los multimedia, la televisión por cable y satélite, al CDROM, y a los hipertextos donde
su materia prima es la información” (Cabero, 1996:10). Actualmente vemos cómo esta
definción está muy superada y nos da una idea de cómo de rápido avanzan las nuevas
tecnologías, especialmente a raíz de Internet. Si tomamos ésta en relación con el
proceso de enseñanza aprendizaje como ejemplo, vemos una clara evolución:
Web 1.0 – Era una web de consulta. Se subían a internet contenidos y las
personas los leían, de modo que el nivel de interacción era casi que nulo,
la función del usuario era netamente consultiva. Ppt, vídeos, podcast…
Web 2.0 – El papel pasivo del estudiante se hace activo y puede subir a
la web sus propios contenidos. Permite aprovechar los contenidos de
muchos, pero el profesor tiene que enseñar a seleccionar, tanto lo que
leen como lo que publicas. Aquí hablamos de Wikis, Blogs…
Vemos así la necesidad de definiciones más amplias y perdurables, Cacheiro (2011) por
ejemplo, señala que
Dada su amplitud Cacheiro (2011) los agrupa en 3 tipos de recursos, los de información,
los de colaboración y los de aprendizaje. Partiendo de su clasificación, vamos a
profundizar y añadir algunos más que nos den una visión general
1.2. TRIC
El factor relacional agrupa y contiene muchos aspectos de las habilidades sociales que
permiten al individuo al estado de bienestar. Las habilidades sociales vienen del campo
de la psicología y las habilidades para la vida emergen del campo de la salud. "El
aprendizaje de la vida debe basarse en todas las dimensiones: instrumental, cognitiva,
actitudinal, axiológica y emprendedora, para convertirse en un proceso de
retroalimentación en el que el análisis, la reflexión, la acción y la creación de bienes
comunes son competencias extensibles a múltiples escenarios y contextos reales y
virtuales con los cuales Vivimos y relacionamos cada día"(Marta-Lazo & Gabelas, 2016:
120).
El Factor Relacional tiene dos dimensiones: Relacional misma que contiene el potencial
de habilidades psicosociales; Y la dimensión sináptica que incluye el modelo cerebral y
el modus operandi del proceso de aprendizaje, “Es el epicentro de redes psicosociales y
sinápticas en una órbita doble. Vincula afinidades, cierra y potencia los lazos sociales,
genera empatía y diseña proyectos de acción en un círculo de relaciones humanas y
emociones sociales una órbita que es sináptica espiral, que genera discusión, organiza
y procesa información y crea discurso a través de la escritura ciber-ensayos y científicos
artículos” (Marta-Lazo & Gabelas 2016: 86).
1.3. SÍNTESIS
razonamiento.
Pero debemos tener en cuenta que el cambio no consiste en cambiar el papel y el lápiz
por el ordenador, sino en la forma en que se utilizan estas herramientas. Con las TIC se
trata que recabar información y transformarla en conocimiento, no en transmitir una
información como ya hacíamos con el libro.
Cambio en los objetivos educativos, para lo que hay que potenciar cuanto
antes las habilidades necesarias para que los alumnos aprovechen
correctamente las TRIC.
Cambio en los centros escolares, que tienen que estar dotados de medios.
No obstante, no podemos tener una visión idealizada de las TRICs, como habitualmente
parece que queda reflejado en muchos recursos. Las TRICs, como todo, entrañan
también unos riesgos que debemos conocer y tener en cuenta a la hora de desarrollar
nuestra labor como profesores, especialmente si nuestros alumnos son menores de
edad. Como todo, las TRICs no son buenas ni malas, depende de cómo las utilicemos y
cómo enseñemos a utilizarlas. Así, vemos como las redes sociales favorecen la relación,
pero también como se dan casos de ciberacoso; los videojuegos pueden ayudar al
aprendizaje y las relaciones (por ejemplo, a personas con rasgos del espectro autista),
pero también conllevan el riesgo de comportamientos adictivos y aislamiento social.
Es en este sentido en el que surgen las pedagogías emergentes, que se definen “como
el conjunto de enfoques e ideas pedagógicas, todavía no bien sistematizadas, que
surgen alrededor del uso de las TIC en educación y que intentan aprovechar todo su
potencial comunicativo, informacional, colaborativo, interactivo, creativo e innovador en
el marco de una nueva cultura del aprendizaje” (:15). Estas tecnologías y pedagogías no
tienen por qué ser nuevas, pueden ser revisiones o nuevas aplicaciones de las
tecnologías existentes. Su característica como “emergentes” viene dada por su
potencialidad de lograr un gran cambio, aunque como explican Adell y Castañeda
(2012), no han sido suficientemente investigadas y experimentan ciclos en los que se
depositan altas expectativas sobre ellas y sobre su potencial disruptivo que puede, con
el paso de los años, confirmarse o no.
Cabe también hablarse de nuevas pedagogías que, en el sentido en que lo utiliza Fullan
y Langworthy, hacen referencia a “modelos de aprendizaje y enseñanza, que son
permitidos y acelerados por herramientas y recursos digitales, en entornos que miden y
apoyan el aprendizaje profundo en todos los niveles del sistema educativo”. Fullan
considera que esta nuevas pedagogías son una de las tres fuerzas que están abriendo
a nuevas posibilidades el aprendizaje siendo el “Nuevo Liderazgo del Cambio” la
Hoy en día el éxito del aprendizaje depende de todas sus interacciones: las que tienen
en el aula con su grupo de iguales y el profesorado, las que tienen en sus casas con sus
familias y todas las que tienen con otras personas de la comunidad en otros espacios
diferentes al educativo. Los procesos de aprendizaje no se pueden desvincular del
contexto social y cultural en el que se relacionan otras personas. Del mismo modo que
individuo y sociedad no se pueden separar, no podemos separar la enseñanza y el
aprendizaje que tiene lugar en el centro educativo del contexto social y cultural, de los
diálogos e interacciones que establecen con sus familias, con el grupo de iguales y con
sus amigos y amigas. Esto influye en el aprendizaje tradicional y el en aprendizaje con
TICs.
Rost (2001: 5) define la interactividad como "una capacidad gradual que tiene medios
para dar poder a los lectores/usuarios en la construcción de la noticia ofreciéndole
posibilidades de selección tanto de expresión como de comunicación". Cuando
hablamos de interactividad, es la convergencia de tres sectores: comunicaciones,
informática y medios.
Hay tres tipos de interacciones en la educación virtual (Anderson & Garrison, 1998;
Moore, 1993):
Interacción entre estudiantes: Algunos estudiantes prefieren
explicaciones provenientes de sus compañeros, debido a que utilizan un
lenguaje similar y, por lo tanto, pueden explicar los problemas y
soluciones de manera más efectiva que el profesor (Nicol y Boyle, 2003).
El resultado de estas interacciones es el aumento de la participación y el
debate, la mejora del procesamiento activo y el aprendizaje de orden
superior (Crouch y Mazur, 2001) (Michaelson, Caballero, y Fink, 2004).
Interacción con el profesor: en este caso, la construcción de las
interacciones con los alumnos en clase es una parte importante de la
Pero la interacción en el aula de estas tres formas difiere en un entorno virtual frente a
una clase tradicional. De hecho, muchos estudiantes prefieren el entorno virtual porque
reduce las dos primeras formas de interacción (Kramarae, 2003) e implica menos
necesidad de diálogo y comunicación. Otros autores argumentan que requiere la
combinación de actividades virtuales y tradicionales para incorporar una interacción
más efectiva entre los compañeros (Pineteh, 2012). En este sentido, Ally (2004) habla
de niveles de interacción, colocando en el nivel más alto la interacción en el contexto
donde los estudiantes aplican lo que han aprendido, seguido conjuntamente por la
interacción entre compañeros, la interacción con el profesor y la interacción con los
expertos, en el nivel de interacción más bajo se encuentra la interacción con el
contenido, lo que significa que las interacciones que involucran más diálogo son
aquellas que suponen un aprendizaje más profundo.
Por otra parte, otro elemento menos estudiado dentro de la interacción, y que
recientemente está recibiendo mayor atención, es la interacción social y su influencia
en la educación (Bondi, Daher, Holland, Smith y Dam, 2016; Peña, Rangel, Muñoz, Mejía,
Lara, 2016). Por ejemplo, la interacción social promueve el aprendizaje, aunque este no
sea intencional, y puede hacernos más predispuestos a aprender. ¿Por qué es tan
importante un buen clima en clase? Porque los estudiantes están más a gusto y pueden
aprender más, por eso la socialización es tan importante. Pero esto, tan evidente en
entornos presenciales, puede parecer complejo en entornos virtuales, donde se empieza
a hablar del elemento afectivo del aprendizaje (Peña, Rangel, Muñoz, Mejía y Lara, 2016).
Otro concepto que surge con fuerza y que se nutre también de la idea de la importancia
de la interacción social y del aprendizaje en todos los ámbitos es el de Factor Relacional,
al que hemos hecho referencia al hablar de TRICs (Gabelas, Marta-Lazo & Gonzalez-
Aldea, 2015). Esto requiere un poco más de explicación
Es nueva teoría del aprendizaje para la era digital, un nuevo enfoque. Parte de una
pregunta clave: ¿aprendemos igual cuando el crecimiento de la información y el
conocimiento es mayor y cuando la tecnología reemplaza muchas tareas básicas que
antes hacíamos?
Es difícil dar una definición, pero su concepto es más sencillo de entender en base a los
cinco ejes o ideas en las que se basa:
las competencias no evidentes resultan invisibles en los entornos
formales: muchas de las habilidades o potencialidades de los niños,
como por ejemplo la creatividad, son aplastadas y no valoradas por el
sistema educativo actual
las TIC se hacen invisibles: a medida que pasan los años, son más las
generaciones que han nacido con las TICs por tanto, para ellos, estas no
plantean una novedad, no son “nuevas tecnologías”. Aún así, el uso de
estas herramientas en el aula sí que es nuevo, por tanto el objetivo es
hacer que la naturalidad con la que las generaciones más jóvenes crecen
con estas TICs se lleve también al aula.
las competencias adquiridas en entornos informales son invisibles: muy
ligado a la educación expandida vemos cómo no se tiene en cuenta todo
lo que se aprende fuera del entorno de educación formal, a pesar de que,
por ejemplo en términos de TICs, la mayoría se aprende fuera de la
institución educativa.
las competencias digitales resultan invisibles: ¿Alguien las evalúa en su
asignatura?
hay ciertas prácticas empleadas en la escuela/universidad que es
necesario invisibilizar: ¿es necesario actualmente que los estudiantes
memoricen conceptos para el examen para que los olviden poco
después, cuando podrían consultarlos en internet? ¿No sería mejor
centrarnos en aprender cómo utilizar esos conocimientos?
“En el modelo rizomático del aprendizaje, el currículo no está impulsado por las entradas
predefinidas de los expertos, sino que se construye y se negocian en tiempo real con los
aportes de quienes participan en el proceso de aprendizaje. Esta comunidad actúa como
un plan de estudios, de manera espontánea para la formación, la construcción, y la
reconstrucción de sí mismo y el objeto de su aprendizaje actúa de la misma manera a
como el rizoma responde a condiciones ambientales cambiantes (y como metáfora del
concepto de red)” (Cormier, 2008: 3)
La única divergencia con la metáfora del rizoma es que, como personas, podemos
formar parte de varias comunidades y por tanto nutrirnos y aportar de manera diferente
en cada una de ellas. Esta propuesta incluye dos términos en los que profundizamos a
continuación, el de aprendizaje en red y el de comunidad.
La red, como hemos señalado, es una de las características de la SI con una importante
influencia en la enseñanza, tal y como hemos explicado. Gracias a las tecnologías de la
comunicación las personas estamos conectadas, al igual que las empresas, que
también están conectadas, tanto entre ellas como con el contenido, con la información.
Se crea así una red en la que cada persona se convierte en un nodo que conecta con
otros nodos, que interacciona. Este concepto de red ha impactado tanto en la sociedad
y en la educación que se propone un nuevo aprendizaje, el aprendizaje en red. En este
modelo, las TICs promueven conexiones que forman redes de aprendizaje, es decir,
conexiones entre alumnos, alumnos y profesores, o alumnos y cualquier otra persona,
ya que el aprendizaje se da tanto en la educación formal como no formal.
Hemos hecho referencia, especialmente en el Tema 1, a los rápidos cambios que se dan
en la SI y cómo este proceso no es ajeno al mercado de trabajo, en el que las
necesidades de formación continua son cada vez mayores. Este aprendizaje continuo
es lo que se conoce como aprendizaje a lo largo de la vida. Pero, al mismo tiempo,
también hemos hecho referencia a cómo el aprendizaje ya no se basa en la relación
entre el profesor, único poseedor del conocimiento y por tanto transmisor de éste, y el
alumno, que ejerce como mero receptor y reproductor de este conocimiento. Sino que
diversos enfoques y teorías han señalado que el aprendizaje se da en todos los espacios
y contextos en los que están las personas, fruto de la interacción.
Entre las diferentes aproximaciones a esta idea tendríamos, entre otros, el aprendizaje
ubicuo. De forma genérica este aprendizaje hace referencia a cómo, en un sistema de
aprendizaje en línea, el individuo puede aprender en todo momento y lugar. Se basa en
la tecnología ubicua, es decir, aquella que permite construir un espacio de aprendizaje
omnipresente (informática cercana a la persona, por ejemplo, un móvil). Es importante
señalar que esta aproximación propone que el aprendizaje se da no solo en cualquier
momento, sino en todo momento, dando importancia tanto al aprendizaje formal, como
al no formal o el informal.
Según Rodriguez, este aprendizaje tiene una serie de ventajas como son:
Permanencia: El usuario conserva la información y el trabajo realizado al
pasar de un medio a otro (accedemos a lo mismo, por ejemplo un trabajo
de clase, a través de ordenadores, tablets, móviles… no se queda en casa
cuando vamos a otro sitio)
Accesibilidad: Los usuarios tienen acceso a los recursos formativos
desde cualquier lugar y momento propiciando un aprendizaje auto-
dirigido.
Inmediatez: El usuario puede obtener y buscar toda la información de
inmediato, cuando él lo decida.
Adaptabilidad: tendrán la información correcta, del modo correcto y en
el tiempo y lugar correctos.
Interactividad: En todo momento, el usuario puede interactuar con
expertos, profesores, o compañeros de forma síncrona (tiempo real) o
asíncrona.
Actividades (educativas) situadas: el aprendizaje se integra en la vida
diaria; los problemas encontrados y el conocimiento requerido están
presentes de forma natural y auténtica
Similar a este concepto, aunque más concreto está el de aprendizaje móvil (Mobile
learning). Apuntamos aquí una breve definición para profundizar en éste a lo largo del
Tema 4. EL m-learning es una metodología de enseñanza y aprendizaje que suma al
proceso el uso de dispositivos móviles con conectividad a Internet (teléfonos móviles,
tablets…).
Por otro lado, el aprendizaje flexible persigue proporcionar un aprendizaje cada vez más
personalizado y en este ámbito también han surgido nuevos conceptos. Uno de ellos
sería el modelo de educación disruptiva que, poniendo el acento en la excelencia, rompe
totalmente con el modelo tradicional y jerárquico que enseñanza-aprendizaje y aboga
por entender la enseñanza formal, no formal e informal como parte de un todo y no como
elementos parcelados.
Unido también a la idea de aprendizaje flexible tenemos la educación híbrida, con la que
concluíamos el apartado anterior haciendo referencia a ésta como una combinación de
educación a distancia y educación presencial. Esta combinación puede ser de muchos
tipos pero uno de los que está teniendo mayor acogida es el denominado “Flipped
Classroom” o educación invertida.
Para ello, en este tipo de metodología, los estudiantes ven videos educativos en sus
casas, los cuales sustituyen a las clases magistrales. Uno de los ejemplos con mayor
impacto ha sido la conocida Khan Academy. Estos videos pueden ser vistos muchas
veces y al ritmo que cada uno desee, de forma que se respetan las características de
Los primeros profesores que acuñaron este término fueron Jonathan Bergman y Aaron
Sams, docentes de química en la escuela Woodland Park Hich School (Colorado,
Estados Unidos), en 2007 (Bergmann y Sams, 2012). Estos se dieron cuenta de que
había estudiantes que en ocasiones no podían asistir a las clases, por diferentes
motivos ajenos a su voluntad. Buscando una forma de ayudar a estos alumnos,
encontraron un software con el que grabar sus presentaciones, de forma que se podían
seguir con el temario de la clase a pesar de no poder estar presencialmente en el aula.
Comenzaron a impulsar la grabación y distribución de estos videos, y pronto se fueron
difundiendo por todo el país, observando el potencial pedagógico que este nuevo
método tenía para atender las necesidades de aprendizaje de cada estudiante de forma
individual.
Sin embargo, aunque parezca trivial, intercambiar una clase no consiste únicamente en
preparar un vídeo u otro contenido multimedia y distribuirlo. El enfoque ha de ser
integral, combinando la instrucción directa con otros métodos, actuaciones de
compromiso e implicación de los estudiantes tanto con el contenido del curso, como
con la mejora de su comprensión conceptual (Touron y Santiago 2015).
De esta forma, con el modelo invertido al igual que con otras prácticas, metodologías y
pedagogías que tratan de abordar el aprendizaje en la SI, el profesor toma un papel de
guía y apoyo de todos sus alumnos de manera individual, permitiéndole pasar de un
sabio que da lecciones a un consejero que ayuda al estudiante a superar las dificultades
que le van surgiendo en su proceso de aprendizaje. Este formato puede fomentar el
desarrollo personal del estudiante (intereses, autonomía, motivación), buscando que
este alcance su potencial máximo. En la siguiente tabla se comparan las principales
diferencias entre un modelo centrado en el profesor y un modelo centrado en el
estudiante:
Igualmente vemos a través del ejemplo del modelo invertido cómo se tiene en cuenta la
diversidad existente dentro de un mismo curso. Es evidente que todos los estudiantes
de una misma clase (que por ejemplo en educación Primaria y Secundaria han sido
agrupados por edad) no tienen la misma capacidad, conocimientos previos, velocidad
de aprendizaje o intereses, por lo que, si el objetivo es lograr el máximo aprendizaje por
parte de todo el alumnado, no se debería tratar a todos de la misma forma, sino que
debemos personalizar el aprendizaje. Se debe fomentar el desarrollo del talento de
todos los estudiantes, atendiendo a las características personales de cada uno, lo cual
supone un desafío en clases con un elevado número de alumnos, independientemente
del nivel de enseñanza al que hagamos referencia
No podemos terminar este capítulo sin hacer referencia a una tendencia muy importante
en la educación y que puede ser un paraguas para incluir algunas de las tecnologías y
pedagogías emergentes citadas anteriormente, esto es, el aprendizaje profundo.
De hecho, el informe anual Horizont establece las tendencias clave que pueden acelerar
la incorporación de las TICs destacando entre las tendencias a largo plazo el avance de
las culturas de innovación y los enfoques de aprendizaje más profundo. A corto plazo
hace referencia a los diseños de aprendizaje híbrido y al aprendizaje colaborativo, que
ya hemos tratado; y a medio plazo, al crecimiento del interés en la analítica del
aprendizaje y el rediseño de los espacios de aprendizaje, que trataremos en el siguiente
bloque dedicado a las tecnologías educativas específicas.
Todos estos métodos se caracterizan por el papel activo que toma el estudiante y,
aunque empiezan a estar cada día más presentes en la educación, todavía se utilizan
como un complemento. Su impacto positivo está ampliamente estudiado, pero para que
verdaderamente se dé el aprendizaje profundo es preciso que se den 3 componentes
claves (Fullan y Langworthy, 2014):
nuevas alianzas de aprendizaje: el cambio de rol del profesorado va un
paso más, ya no es solo un gestor del aprendizaje, sino que toma una
actitud más proactiva junto al estudiante, se convierte en un activador del
aprendizaje
tareas de aprendizaje profundo: el aprendizaje profundo se da a través de
actividades concretas que lo promueven y que se caracterizan por
promover la creación de conocimiento y su utilización con sentido.
herramientas y recursos digitales que permitan y aceleren el proceso del
aprendizaje profundo
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