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Portafolio Gonzalo
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© Universidad Estatal de Milagro – UNEMI
TALLER #1
FILOSOFOS PRESOCRÁTICOS
La palabra Presocráticos significa; en latín pre=antes de,
socráticos=Sócrates.
TALES DE MILETO: Fue el primer filósofo griego en plantear la naturaleza última del
mundo, concebida sobre la base de un primer y último elemento: el agua. Para el filósofo
presocrático, Tales de Mileto, el agua es el principio de todas las cosas que existen
Heráclito de Éfeso: él creía qué el ARKHÉ del universo era el fuego. Para
el, el mundo es y será fuego.
Demócrito: Él suponía desde ya que el átomo existía, la cual para él era una
materia tan pequeña que no se podía dividir.
él también tuvo gran importancia en el tema Moral donde se decía que
debíamos ser honestos con nosotros mismos. Su ética se basa en el
equilibrio logrado controlando las pasiones
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Taller #3
De aquí se deduce la frase “solo sé que no se nada”, en la que queda reflejado que, para
Sócrates, la sabiduría procede precisamente del reconocimiento de la ignorancia.
La frase se asigna a Sócrates, pero no se encuentra escrita de forma literal en ningún texto. En la
obra Apología de Sócrates, Platón expone una versión del discurso pronunciado por Sócrates
durante el juicio antes de su muerte: “Este hombre, por una parte, cree que sabe algo, mientras
que no sabe. Por otra parte, yo, que igualmente no sé tampoco, creo”.
VOLUNTAD DE APRENDER
Puede que Sócrates tratara de expresar que su sabiduría no se basaba en hacer conocimiento
sobre algo, sino que declaraba su ignorancia sobre diferentes saberes. Así, Sócrates no se
consideraba como portador del saber, sino como alguien con la voluntad de aprender cada día
más.
Ante esto podríamos interpretar que con esta afirmación puede que Sócrates, en realidad, al
sentenciar que “no sabe nada” estuviera afirmando que tampoco tiene nada que enseñar, sino
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que aprender.
Herodoto de Halicarnaso
Cuando todavía era un niño, y con motivo de una revuelta contra Ligdamis en la que murió
Paniasis, tío o primo del futuro historiador, la familia de Heródoto hubo de abandonar su
patria y dirigirse a Samos. Allí pudo Heródoto tener un contacto más estrecho con el mundo
cultural jonio. Según la tradición, fue en Samos donde aprendió el dialecto jónico en el que
redactó su obra; pero los investigadores modernos han comprobado que este dialecto era
empleado también comúnmente en Halicarnaso.
Todos estos viajes estuvieron inspirados por el deseo de aumentar sus conocimientos y de saciar
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sus ansias de saber, acicates constantes del pensamiento de Heródoto. Éste aparece a través de
su obra como un hombre curioso, observador y siempre dispuesto a escuchar, cualidades que
combinaba con una gran formación enciclopédica y erudita. Sus peregrinaciones continuarían
después de establecerse en Turios, donde residió al menos unos cuantos años, si bien se sabe
muy poco acerca de esta última etapa de su vida.
Se dice que, en la Edad Media, Dios creó el mundo y todas las personas. Es por eso
Este período se conoce como filosofía cristiana medieval.
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Recibe el nombre de filosofía medieval la que se produce desde la caída del Imperio romano en
Occidente (476) hasta la toma de Constantinopla por los turcos (1453). Se trata de un largo periodo
caracterizado por importantes acontecimientos históricos, sociales, políticos, culturales y
científicos. En el plano cultural, Occidente pierde el conocimiento de la lengua griega y de gran
parte del legado filosófico científico antiguo. De la mano de la Iglesia comienza la construcción de
una sapentia cristiana unitaria con el dogma cristiano, principio y fin de la reflexión.
Santo Tomás de Aquino nace en el castillo de Roccaseca (Italia) el año 1225. Hijo de los condes
de Aquino recibe la primera educación religiosa y científica en la abadía de Montecasino, para
pasar después a la universidad de Nápoles. Allí el contacto con fray Juan de San Juliano fue
causa de que, a sus dieciséis años, frecuentase la comunidad de los hermanos predicadores,
siendo el principio de su vocación a la vida apostólica. A los diecinueve años ingresa en la
Orden de Predicadores.
Esta opción juvenil de Sto. Tomás deberá ratificarla más de una vez; primero, frente a su
aristocrática familia que, de novicio, le secuestra y le pone en calabozo durante seis meses en
el castillo de Roccaseca; y, posteriormente, frente a los maestros de París, que no le permiten la
docencia en la universidad por su condición de fraile mendicante.