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La motivación se define como el “conjunto de factores internos o externos que

determinan en parte las acciones de una persona”. En otras palabras, se dice que cuando
alguien está motivado, sus acciones y energías están dirigidas a alcanzar una meta
concreta.
La motivación constituye un aspecto central en la Gerencia de Enfermería, ya que el
enfermero vive diferentes situaciones como el enfrentarse al dolor humano, la muerte y
otras eventualidades que puede de alguna u otra manera afectar su impulso para actuar
es por ello que se hace necesario mantener un sistema de incentivos y recompensas para
estos profesionales a fin de mantenerlos altamente motivados como una manera de
contribuir a su bienestar y el de la organización para la pronta recuperación del paciente.
El abordaje que se ha realizado a la motivación ha sido desde el enfoque cuantitativo, es
decir, desde el paradigma positivista que ha dejado a un lado la pregunta del ¿cómo
motivar?
Es necesario señalar que la motivación puede venir dada por factores internos o
externos. Por este motivo, se diferencia entre la motivación intrínseca y la motivación
extrínseca.
La motivación intrínseca es aquella que nace del interior de cada uno y es
independiente a cualquier tipo de estímulo externo. Las recompensas que conseguirás
alimentando este tipo de motivación son puramente íntimas: amor propio, satisfacción
personal, independencia, fuerza interior, confianza, etc.
La motivación extrínseca, en cambio, es el conjunto de acciones que llevas a cabo
para conseguir una recompensa externa. El ejemplo más común es el económico, pero la
motivación extrínseca no es solamente la búsqueda de un aumento de sueldo. La
motivación extrínseca busca la validación personal por parte de un tercero: los elogios o
los refuerzos psicológicos son aspectos clave de la motivación extrínseca.
Se concluyó que la motivación de los enfermeros para cuidar al adulto mayor estuvo
caracterizada por la satisfacción, el compromiso, los conocimientos y destrezas, el
entorno, la comunicación, el reconocimiento, la importancia y los sentimientos que se
tienen hacia al adulto mayor
Fuentes motivacionales
1. Motivación positiva
Según indican los expertos en psicología, la motivación positiva es una de las fuentes
motivacionales más importantes y que muchas personas comparten.
Tener una recompensa de aquello a lo que le estamos dedicando tiempo y esfuerzo nos
insta a seguir adelante. Por ejemplo, imaginemos que hemos empezado a aprender a
tocar un instrumento. La motivación positiva se encuentra en el hecho de ver cómo
vamos avanzando. Se trata de reconocer nuestras mejoras y sentirnos orgullosos de ello.
2. Motivación negativa
A pesar de que la motivación positiva es compartida por muchas personas, existe la cara
contraria: la motivación negativa. En este tipo nos mantenemos motivados por miedo a
una consecuencia desagradable.
Por ejemplo, continuando con el ejemplo anterior, si no practico con mi instrumento
todos los días no avanzaré y quedaré en ridículo delante del profesor.
3. Motivación externa
Este tercer tipo, que entra dentro de las fuentes motivacionales más importantes, hace
referencia a encontrarse estimulado a seguir realizando algo o a superarse en función
de una recompensa que vendrá del exterior. Por ejemplo, ganar más dinero, poder irse
de vacaciones, reconocimiento por parte de los demás.
En este caso poco importa si tenemos interés o no en lo que estamos haciendo,
pues realmente lo significativo para nosotros es en la obtención de la recompensa que
recibiremos por el trabajo que estamos realizando.
4. Motivación interna
La motivación interna es muy importante. Se basa en ese interés por crecer como
personas, por desarrollarnos y aprender sin que lo que estemos haciendo tenga un efecto
práctico

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