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¿Qué es la motivación intrínseca?

La motivación intrínseca es un comportamiento impulsado por un deseo interno o


intrínseco. En otras palabras, es la motivación para realizar un comportamiento
que nace de la propia persona y no del exterior. Esto significa que la motivación
proviene únicamente de uno mismo y no de fuerzas externas como incentivos,
compensaciones o elogios.
La teoría de la motivación intrínseca se basó originalmente en necesidades
humanas como el hambre, la sed y las necesidades psicológicas básicas. Está
relacionada con la psicología social y la teoría de la autodeterminación, que es un
marco para el estudio de la motivación y sugiere que las personas logran tener
autodeterminación cuando satisfacen sus necesidades de competencia, conexión
y autonomía.

Estos factores están relacionados con las necesidades psicológicas y emocionales


de la persona, y no dependen de recompensas o estímulos externos. Algunos de
los factores intrínsecos de la motivación son:
Autonomía: La capacidad de tener control y tomar decisiones sobre las propias
acciones. Cuando una persona siente que tiene autonomía en su trabajo o
actividades, tiende a estar más motivada.

Competencia: La necesidad de sentirse competente y capaz en una determinada


área. Las personas suelen sentirse motivadas cuando pueden utilizar sus
habilidades y conocimientos para realizar tareas desafiantes y obtener resultados
satisfactorios.

Relación con la actividad: Cuando una actividad se alinea con los intereses y
valores personales de alguien, tiende a generar una mayor motivación intrínseca.
El disfrute y la satisfacción que se obtiene de la actividad en sí misma aumenta la
motivación.

Curiosidad: El deseo de aprender, descubrir y explorar cosas nuevas. La


curiosidad intrínseca impulsa a las personas a buscar conocimientos y
experiencias, y puede ser un fuerte motor de motivación.

Sentido de propósito: Cuando una actividad se percibe como significativa y se


relaciona con un propósito más amplio, la motivación intrínseca tiende a ser más
fuerte. Las personas se sienten más motivadas cuando creen que su trabajo o
acciones tienen un impacto positivo.

Estos son solo algunos ejemplos de factores intrínsecos de la motivación, y es


importante destacar que la motivación puede ser una combinación de factores
intrínsecos y extrínsecos. Ambos tipos de motivación pueden coexistir y
influenciarse mutuamente en diferentes situaciones.
La investigación sobre la autodeterminación se centra en los motivadores que
todos buscamos satisfacer y que se extienden a una variedad de situaciones,
como en un entorno profesional. Las necesidades intrínsecas, como la satisfacción
laboral y las relaciones humanas, derivan de la teoría de la autodeterminación y, a
menudo, nos impulsan a dar lo mejor de nosotros mismos. La motivación
intrínseca también puede mejorar la participación en el equipo, porque implica la
búsqueda de actividades que nos aporten alegría interna y nos planteen una meta.
Motivación intrínseca vs. motivación extrínseca
Por otro lado, la motivación extrínseca se refiere al comportamiento impulsado por
recompensas o castigos externos en lugar de deseos internos. Esto significa que
la motivación externa se puede basar tanto en las recompensas como en el miedo,
siempre que haya una fuerza externa que impulse la motivación.

Veamos las diferencias entre ambas:

La motivación intrínseca es el medio para


encontrar la satisfacción dentro de uno mismo.
Los motivadores intrínsecos pueden ser la
curiosidad o la aceptación de un desafío
nuevo.

La motivación extrínseca implica evitar el


castigo externo o buscar recompensas. Los
factores externos que motivan a los miembros
del equipo pueden incluir recompensas
extrínsecas, como los incentivos de ventas o
los méritos de desempeño.

La motivación humana es inherentemente


diferente de una persona a otra, lo que
significa que los tipos de motivación efectiva
también variarán de un equipo a otro.
Mientras que una persona puede responder
mejor a los factores intrínsecos, otra puede
responder mejor a los factores extrínsecos.
La clave radica en tener en cuenta las
necesidades de tu equipo y lo que es mejor
para su bienestar.
Ejemplos de motivación intrínseca
Ahora que ya sabes qué es la teoría de la motivación intrínseca, vamos a ponerla
en práctica. Hemos elaborado una lista de ejemplos de lugares de trabajo
motivados por el deseo intrínseco.

Aunque los estilos de liderazgo pueden variar, es importante que todos los
gerentes sepan cómo alentar a los miembros del equipo mediante motivadores
intrínsecos para crear un ambiente laboral positivo; lo cual implica entender qué
tipos de motivadores extrínsecos se pueden incluir también.

Cuando las personas están intrínsecamente motivadas, su comportamiento y sus


actividades se centran en la alegría y la curiosidad internas. Echa un vistazo a
estos ejemplos:

Participar en un juego para fortalecer el espíritu de equipo tan solo porque es


divertido y lo disfrutas, y no para obtener una recompensa.

Aprender una habilidad nueva, como la programación, porque te gusta


experimentar cosas nuevas y no porque sea necesario.

Colaborar con un miembro del equipo porque deseas ayudarlo, no porque sea un
requisito del trabajo.

Ofrecerte como voluntario en un evento laboral porque te sientes realizado en vez


de hacerlo para alcanzar un objetivo.

Seguir estudiando porque te gusta el desafío, en vez de hacerlo para avanzar con
tu carrera.

Como puedes ver en cada uno de estos ejemplos, la motivación para hacer algo
surge del deseo interno de la persona. Aunque depende de la situación y del punto
de vista, el beneficio de hacer algo porque lo deseas hacer en vez de sentir que lo
tienes que hacer probablemente propicie un trabajo de mayor calidad y felicidad a
largo plazo.

Impacto y factores de la motivación intrínseca


Como gerente, es importante que tú y otros líderes de equipo consideren los
factores que promueven la motivación intrínseca. Al hacerlo, podrás ver el impacto
que este tipo de motivación puede tener en los miembros de tu equipo y dentro de
tu organización.
Sin motivación interna, tu equipo puede sentirse insatisfecho y disconforme, lo que
podría provocar agotamiento. Afortunadamente, hay maneras concretas de
motivar mejor a tu equipo, de forma intrínseca.

Factores que promueven la motivación intrínseca:


Curiosidad: La motivación de una persona se despierta cuando algo le llama la
atención. Este sentimiento de curiosidad impulsa a los miembros del equipo a
explorar y aprender en el lugar de trabajo. Tanto la curiosidad física (curiosidad
sensorial) como la curiosidad por estímulos (curiosidad cognitiva) pueden motivar
a una persona a trabajar en función de algo.
Desafío: Ya sea que tengas un objetivo específico o un nivel de desempeño en
mente, los desafíos te mantienen comprometido en el trabajo, te animan a
desempeñarte al máximo y te motivan a seguir adelante.
Reconocimiento: Reconocer tu propio trabajo puede hacerte sentir importante y
te permite aspirar logros nuevos.
Sentido de pertenencia: La cooperación con los miembros del equipo ayuda a
crear un sentido de comunidad y permite que los empleados se sientan incluidos.
Esta satisfacción proviene de ayudar a los demás y puede aumentar la motivación
intrínseca de la persona.
Resolución de problemas: Participar en juegos virtuales para fortalecer el
espíritu de equipo puede estimular tus habilidades para resolver problemas, lo cual
te impulsa a pensar de forma crítica para cambiar tu comportamiento.

Todos somos diferentes y eso significa que lo que te motiva también será
diferente. Tanto la motivación intrínseca como la extrínseca pueden funcionar;
pero de ser posible, es mejor utilizar primero los factores de motivación intrínseca
mencionados anteriormente.

Las investigaciones demuestran que la motivación extrínseca puede socavar la


motivación intrínseca debido a lo que se denomina efecto de sobrejustificación. Es
decir, cuando las recompensas externas se ofrecen demasiado pronto, pueden
perder su valor y afectar a la motivación interna.
Sin embargo, otro estudio ha descubierto que la introducción de recompensas al
principio de una tarea puede fomentar la motivación intrínseca. ¿Cuál es el
consenso al respecto? Saber qué factor de motivación utilizar no es una respuesta
clara. La motivación proviene de una variedad de razones y suele ser una mezcla
de factores intrínsecos y extrínsecos.

Por eso es importante fomentar el propósito interno y la productividad en el lugar


de trabajo, a la vez que se utilizan los incentivos como reforzadores positivos.
Cómo impulsar una mejor motivación en el lugar de trabajo
Cuando se trata de motivación, tanto las recompensas intrínsecas como las
extrínsecas representan un papel clave en el desempeño. No existe un enfoque
único para motivar a tu equipo, lo que da lugar a muchas posibilidades a la hora
de alentar a cada miembro del equipo.

Lo importante es recordar que tienes el poder de alentar a tu equipo mediante el


refuerzo positivo. Al brindar oportunidades y desafíos a los demás, podrás
animarlos a pensar de forma intrínseca y a influir positivamente en los que los
rodean.

Estas son algunas formas de hacerlo: proporcionar a los miembros del equipo
desafíos para la resolución de problemas, oportunidades para desarrollar sus
habilidades y compartir el reconocimiento por su trabajo con el resto de la
organización.
Empoderamiento de los miembros del equipo

Al empoderar a los miembros de tu equipo con nuevas oportunidades para


resolver problemas podrás motivarlos internamente a mejorar y aprender
habilidades nuevas.
Puedes asignarle a un miembro del equipo
hacerse cargo de un cambio en un proyecto o
de incorporar a un miembro nuevo al equipo.
Puedes empoderar a tu equipo a que resuelva
problemas de las siguientes maneras:
Ofrece autonomía a los miembros del equipo:
Está bien orientar a tu equipo sobre cómo
resolver los problemas, pero es mejor brindar
autonomía para que resuelvan los problemas de forma independiente en lugar de
darles la respuesta.
Incentiva con juegos y citas motivacionales para fortalecer el espíritu de equipo: La
colaboración en equipo puede elevar la moral y empoderar a las personas para
que trabajen juntas en problemas difíciles.
Estas tareas sencillas pueden unir a los miembros de tu equipo como una
comunidad y fomentar no solo la capacidad de resolver problemas, sino también la
capacidad de colaboración para su propio beneficio.
Reconocimiento del trabajo
Reconocer el trabajo de tu equipo es una táctica de motivación extrínseca positiva
que puede marcar la diferencia en la moral de tu equipo. Permite que las personas
se sientan importantes y las motiva a seguir alcanzando nuevos niveles de
habilidad. El trabajo que merece ser reconocido puede ser tan pequeño como
realizar una tarea de comunicación interna o tan grande como la implementación
de un proceso nuevo.

Es importante reconocer el trabajo con


frecuencia, independientemente del tamaño
del proyecto o del impacto percibido. Puedes
celebrar el trabajo de tu equipo de las
siguientes maneras:

Celebra el buen trabajo con toda la organización: Publica en un espacio de


colaboración compartido como Slack, anúncialo durante las reuniones con todos
los empleados o incluso envía una actualización a toda la organización.
Reconoce el trabajo con la mayor frecuencia posible: No hay una regla estricta
ni inamovible en lo que respecta a la frecuencia, pero reconocer el trabajo, al
menos de forma trimestral, es un buen comienzo.
c
Aunque reconocer el trabajo en un entorno individual puede seguir siendo
motivador, también es una buena idea hacerle saber al equipo o a la organización
en su conjunto el gran trabajo realizado.
Desafíos
Plantea desafíos a tu equipo para inspirarlos a
desarrollar habilidades nuevas. Esto es importante
cuando se analiza el crecimiento profesional de una
persona a largo plazo.

Puedes plantear desafíos a tu equipo de las siguientes


maneras:

Guía a los miembros del equipo hacia las soluciones: Brindar soluciones es
diferente de brindar respuestas, ya que les da a los miembros del equipo la
autonomía para utilizar las soluciones con el fin de encontrar las respuestas por sí
mismos.

Delega trabajo: Ofrecer oportunidades de trabajo impulsa a los miembros del


equipo a descubrir habilidades nuevas y asumir desafíos nuevos también.

Desafiar a tu equipo con estas soluciones puede fomentar la capacidad de


adaptación a situaciones nuevas y aumentar la autoestima de las personas en el
entorno laboral.
Alienta a tu equipo con la motivación intrínseca
Cuando se trata de diferentes tipos de motivación, piensa de forma intrínseca y
alienta a tu equipo a hacer lo mismo. Con la motivación adecuada, puedes
empoderar a los miembros de tu equipo, aumentar la eficiencia y elevar la moral.
INTRODUCCIÓN
La motivación es un aspecto fundamental en la vida de las personas, ya que
impulsa y dirige nuestras acciones hacia la consecución de metas y objetivos.
Aunque existen diferentes teorías que explican los distintos factores que influyen
en la motivación, uno de los aspectos más relevantes son los factores intrínsecos.
Los factores intrínsecos de la motivación se refieren a aquellos elementos internos
y personales que generan un impulso y un interés genuino en la realización de una
actividad. Estos factores no dependen de recompensas externas o estímulos
tangibles, sino que se basan en la satisfacción y el placer que la propia actividad
proporciona.
Algunos de los factores intrínsecos de la motivación incluyen la autonomía, que es
la capacidad de tener control y tomar decisiones sobre nuestras propias acciones;
la competencia, que se refiere a la necesidad de sentirnos competentes y capaces
en una determinada área; la relación con la actividad, donde el disfrute y la
satisfacción que obtenemos de la actividad en sí misma aumenta nuestra
motivación; la curiosidad, que impulsa el deseo de aprender, descubrir y explorar
cosas nuevas; y el sentido de propósito, que se relaciona con la percepción de
que nuestras acciones tienen un significado y un impacto positivo en nuestra vida
o en la de los demás.
Comprender y cultivar estos factores intrínsecos de la motivación puede ser clave
para fomentar un mayor compromiso, satisfacción y rendimiento en nuestras
actividades diarias, ya sea en el trabajo, en los estudios o en cualquier área de
nuestra vida.
CONCLUSIONES
En conclusión, los factores intrínsecos de la motivación desempeñan un papel
fundamental en nuestra capacidad para estar comprometidos y satisfechos con
nuestras actividades. Estos elementos internos, como la autonomía, la
competencia, la relación con la actividad, la curiosidad y el sentido de propósito,
impulsan nuestra motivación desde dentro, basándose en el disfrute y la
satisfacción intrínseca que obtenemos de las tareas en sí mismas.

A diferencia de los factores extrínsecos, que se basan en recompensas externas y


estímulos tangibles, los factores intrínsecos nos motivan por la propia naturaleza
gratificante y significativa de las actividades que realizamos. Al comprender y
cultivar estos factores intrínsecos, podemos aumentar nuestra motivación y
compromiso, lo que a su vez puede conducir a un mejor rendimiento y satisfacción
en nuestras metas y objetivos.

Es importante tener en cuenta que los factores intrínsecos y extrínsecos de la


motivación no son mutuamente excluyentes, y ambos pueden coexistir en
diferentes situaciones. Sin embargo, enfocarse en desarrollar y nutrir los factores
intrínsecos puede generar una motivación más auténtica y duradera, ya que se
basa en nuestros propios intereses, valores y necesidades psicológicas.

En última instancia, reconocer la importancia de los factores intrínsecos de la


motivación y trabajar en su fortalecimiento puede ser clave para vivir una vida más
enriquecedora y satisfactoria, encontrando significado y disfrute en nuestras
actividades diarias.

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