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K webster dragon

~1~
K webster dragon

~2~
K webster dragon

~3~
K webster dragon

Nota del staff


Esta traducción está hecha sin fines de lucro. Es un trabajo realizado de
lectoras a lectorxs a quienes les apasiona de igual manera la lectura
MM.
Con esto no queremos desprestigiar a los autores que invierten su
tiempo creando estas obras que tanto amamos. Nuestro único fin es
que la lectura llegue a más personas.
Recuerden siempre apoyar a los autores comprando su material legal y
dejando reseñas en las plataformas como incentivo y demostrar lo
mucho que los amamos.

~4~
K webster dragon

Fantasy Romance está en contra de la


distribución irresponsable en TikTok. Por tal
motivo, cuenta en donde se vea una descarada
afirmación de una traducción ILEGAL,
realizada por Fantasy, cuenta que será
REPORTADA.
Si te molesta esto, hace funcionar tus dos
neuronas y no distribuyas libros ilegales con
tanta caradurez.
Atentamente,
El Staff de Fantasy Romance

~5~
K webster dragon

Contenido
Código de los Royal Bastards Capítulo trece
Playlist Capítulo catorce
Dedicatoria Capítulo quince
Advertencia Capítulo dieciséis
Nota al lector Capítulo diecisiete
Sinopsis Capítulo dieciocho
Prólogo Capítulo diecinueve
Capitulo uno Capítulo veinte
Capitulo dos Capítulo veintiuno
Capítulo Tres Capítulo veintidós
Capítulo cuatro Capítulo veintitrés
Capítulo cinco Capítulo veinticuatro
Capítulo seis Capítulo veinticinco
Capítulo siete Capítulo veintiséis
Capítulo ocho Capítulo veintisiete
Capítulo nueve Capítulo veintiocho
Capítulo diez Epílogo
Capítulo once Agradecimientos
Capítulo doce Sobre el autor K Webster

~6~
K webster dragon

Código de los
1
Royal Bastards
PROTEGER: El club y tus hermanos están por encima de todo, y hay
que protegerlos a toda costa. El CLUB es una FAMILIA.
RESPETO: Gánatelo y dalo. Respeta las leyes del club. Respeta el
parche. Respeta a tus hermanos. Si le faltas el respeto a un miembro,
habrá un infierno que pagar.
HONOR: Ser parcheado es un honor, no un derecho. Tus colores son
sagrados, no hay que dejarlos solos, y que NUNCA toquen el suelo.
VIEJAS: Nunca faltes al respeto a la vieja de un miembro o hermano.
PUNTO.
LA IGLESIA ES OBLIGATORIA.
LEALTAD: Tiene prioridad, sobre todo, incluido el bienestar.
HONESTIDAD: Nunca mientas, engañes o robes a otro socio o al
club.
TERRITORIO: Debes respetar la propiedad de tus hermanos y
seguir las reglas del club de su Capítulo2.
CONFIANZA: Años para ganarla... Segundos para perderla.
NUNCA ABANDONAR: Los hermanos no abandonan a su familia.

1
Bastardos reales
2
Los grupos localizados de un solo MC grande se denominan capítulos, y el primer capítulo establecido para
un MC se denomina capítulo madre.

~7~
K webster dragon

Playlist
“Cupid Carries A Gun” - Marilyn Manson
“Take Out the Gunman” - Chevelle
“Change” - Deftones
“Wicked Game” - Stone Sour
“Lunchbox” - Marilyn Manson
“Tha Hand That Feeds” - Nine Inch Nails
“The Perfect Drug” - Nine Inch Nails

¡Y muchas más!

Puedes escucharlo aquí.

~8~
K webster dragon

Para Holy.
Me complementas, hermana.
No, en serio, lo haces
Gracias por estar a mi lado por literalmente toda tu vida.
Siempre te querré.

~9~
K webster dragon

Advertencias
Situaciones sexuales violentas que podrían ser desencadenantes.
Relatos detallados de traumas sexuales pasados, abusos y secuestros.
Violencia gráfica, algo de gore y otros temas espantosos.
Por favor, lea con precaución.

~ 10 ~
K webster dragon

Nota
Si bien esta historia puede leerse de forma independiente, obtendrás
una imagen más completa de estos personajes y sus pasados leyendo
Copper, el libro que precede a Dragon en la serie RBMC: Tulsa, OK.
Serie Royal Bastards MC: Tulsa, OK:
Koyn (M/F)
Copper (M/F)
Dragon (M/M)

~ 11 ~
K webster dragon

Sinopsis
Crearon este monstruo cuando me secuestraron de adolescente.
Abusaron de mí, me torturaron, me arruinaron psicológicamente.
Una vez fui inocente, frágil y bueno.
Ahora soy más viejo y todo lo malo.
Lo peor de lo peor.

Me invade una furia ardiente y ardo en deseos de vengar la muerte del


niño que solía ser.
Vicioso, violento y vengativo.
Un dragón metafórico entre los hombres, sediento de prenderles fuego
a todos.

Sólo que mi misión de justicia depravada tendrá que esperar porque


Prez me necesita para otra cosa. Si no fuera el único responsable de
sacarme de la pesadilla en la que se había convertido mi vida, le diría
exactamente dónde meterse su estúpida idea de ponerme de niñera.

Mi cargo es un prospecto3.
No cualquier prospecto, sino el joven e inocente Cove Gale, que no
debería estar en un radio de cien millas de este vil club al que llamo
hogar.
Se supone que debo mantenerlo a salvo.
Pero Cove es un mocoso imprudente con una boca que pide problemas.

3
Un Prospect (aspirante) es un "potencial" miembro del club que está por ganar su puesto.

~ 12 ~
K webster dragon

Prez debería saber que no debe darme un juguete para jugar.


Yo rompo cosas y lo romperé a él también.
El prospecto es sólo un niño.
Y acaba de desatar al dragón...

***Este es un romance gay y el tercer libro de la serie RBMC: Tulsa,


OK. Se puede leer como un libro independiente, pero puede ser mejor
disfrutado después de leer los dos primeros, Koyn y Copper. Koyn y
Copper son historias MF mientras que esta es MM.

~ 13 ~
K webster dragon

Prólogo
Chase
Pasado

Oh, mierda.
Mamá me va a matar. Mi cabeza palpita y el alcohol en el que
prácticamente me ahogué en la fiesta de anoche se revuelve en mi
estómago. Si se entera de que me he vuelto a emborrachar, me meteré
en un buen lío. Como perder mi coche por el resto del año escolar. Ni
siquiera papá podrá salvarme de un castigo una vez que mamá se
decida.
Entrecierro los ojos contra la luz que me da en la cara. Tal vez Donte y
yo podamos ir a Denny's antes de arrastrar mi culo inútil a casa. Solo
de pensar en la bronca de mamá me entran ganas de vomitar.
—Donte—, murmuro, estirando la mano a ciegas hacia él en la
cama, pero no encuentro más que espacio vacío.
Mi mejor amigo no aparece por ningún lado. Me molesta un poco que
me haya dejado desnudo en su cama. Normalmente, cuando nos
liamos, tiene la cortesía de no encontrar a nadie más con quien liarse
durante el resto de la noche. Si lo encuentro con mi ex, Kiara, le parto
la cara.
Voy a levantarme de la cama, aunque algo se me engancha en la
muñeca. Entrecerrando los ojos contra la luz dura, intento distinguir lo
que es.
¿Esposas?

~ 14 ~
K webster dragon

Ese hijo de puta.


La irritación me recorre las venas. No es que Donte y yo no nos
hayamos puesto un poco raros en el dormitorio, pero nunca me ha
atado antes.
—¡Donte! — ladro —. Vuelve a meter tu culo aquí.
Mis palabras resuenan como si estuviera en una caverna y no en su
desordenado dormitorio. Parpadeo contra el sol y uso mi mano libre
para tapar la luz y poder entender mi entorno.
¿Dónde mierda estoy?
Las paredes metálicas suben probablemente quince metros de altura
hasta las ventanas de la parte superior que permiten la entrada de la
luz del sol. Tras un rápido barrido de mi mirada, me doy cuenta de que
estoy en un colchón sobre un suelo de hormigón en un almacén situado
entre dos contenedores de transporte. El pánico ahuyenta mi ira. Me
incorporo, perturbado por el hecho de estar completamente desnudo.
Mi ropa no aparece por ninguna parte.
Con un gruñido, tiro de las esposas, pero están sujetas a un tubo que
sale del suelo de hormigón.
Están demasiado apretadas contra mi carne como para zafarme de
ellas.
—¡Donte! — Esta vez, su nombre es más bien una súplica
maullada.
No hay más que ecos.
La bilis sube por mi garganta y apenas ruedo hacia el borde del colchón
a tiempo de vomitar todo el alcohol que ingerí anoche. Los condones
usados están por el suelo y me dan arcadas.
Mierda. Mierda. Mierda.
Intento recordar lo que pasó anoche. La fiesta en casa de Donte fue
enorme. Un montón de gente que no conocíamos. Chicos de la
universidad y algunos hombres de negocios calientes. Recuerdo
vagamente a un tipo que me dijo que tenía lo necesario para ser
modelo. Que podía ser una estrella si quería. Donte se rio mucho

~ 15 ~
K webster dragon

porque es un imbécil, sin embargo, se sintió bien ser visto. El


baloncesto solo me iba a llevar hasta cierto punto.
¿Y luego qué?
El tipo me dio otro trago. Dimos un paseo para discutir mi futuro.
Y luego nada.
¿Ese tipo me drogó?
—Donte—, gruñí —. Por favor, deja de joder.
Es un intento desesperado de no asustarme. Sé lo que es esto. Me he
metido de lleno en esto. Una maldita trampa.
Respira, hombre.
Absorbo aire desesperadamente en un intento de llenar mis pulmones y
calmarme. Nada puede ahuyentar la sensación de malestar que me
sacude.
El tipo y su amigo de anoche... puedo con ellos. Si puedo encontrar una
manera de salir de estas esposas, puedo acabar con los dos. No soy
enorme para mi edad, pero estoy definido con músculo magro y
agresivo como el infierno por el juego. En una situación de lucha o
muerte, estoy seguro de que lucharía antes de rodar y morir.
Y mamá me encontrará.
Mi autoritaria y entrometida madre me perseguirá. Es su fuerza.
Siempre he odiado su habilidad para perseguirnos y avergonzarnos a
mí y a mis hermanos, aunque hoy estoy agradecido. Ella va a llegar al
fondo de quién estaba en la fiesta, quién me llevó, y encontrar mi
ubicación. Me reprenderá por beber y confiar en algunos pervertidos,
sin embargo, ella me protegerá. Presentará cargos contra esos
imbéciles y ellos irán a la cárcel. Mamá es un tiburón cuando lo
necesita.
Mierda, necesito que lo sea ahora.
Pero, mientras el tiempo pasa a un ritmo enloquecedor que coincide
con el tamborileo de mi corazón, me doy cuenta de que nadie viene.
Clank.

~ 16 ~
K webster dragon

Me paralizo al oír el sonido del metal sobre el metal. Una puerta se abre
con un chirrido y unos pasos se dirigen hacia mí. Al inclinar el cuello
hacia la abertura de la zona en la que me encuentro, intento buscar el
origen del sonido. Alguien silba con una melodía jovial que suena a
pura maldad. Los pelos de mi cuerpo se erizan mientras el miedo me
envuelve.
Con lágrimas de terror ardiendo en mis ojos, tiro con fuerza de las
esposas. El escozor de mi carne cuando el metal no es nada comparado
con el modo en que el miedo se abre paso en mi interior.
—Hola, Chase—, retumba una voz profunda de barítono —.
Parece que te han atrapado.
—¡Déjame ir, hijo de puta! — grito, luchando en vano.
El monstruo aparece en la abertura, vestido de pies a cabeza de negro.
Mide fácilmente dos metros y es tan grande como un defensa.
Qué carajo, qué carajo, qué carajo, qué carajo.
Alguien solloza y me doy cuenta de que soy yo.
El suplicante también soy yo.
—P-por favor, d-déjame ir.— Lágrimas calientes recorren mi cara
mientras me pregunto si volveré a ver a mamá. Renunciaría a mi
Beamer, al baloncesto y al alcohol. Renunciaría a cualquier cosa con tal
de volver a estar en sus brazos.
Sus pesadas pisadas se acercan y se cierne sobre mí. Me escabullo fuera
de su alcance, cubriendo mi desnudez lo mejor que puedo. Se pone en
cuclillas frente a mí y unos ojos oscuros y sin alma me miran a través
de una máscara de tela.
—Serás una gran mascota. Solo tengo que entrenarte primero.
Me alejo cuando se acerca a mí. —¡No me t-toques!
Se ríe, en voz baja y siniestra. —Lo siento, chico, pero ahora eres mío.
Pronto aprenderás que cada centímetro de ti es mío para tocarlo
cuando me dé la gana.
Mis sollozos y mi lucha no son rivales para este gigante.

~ 17 ~
K webster dragon

Me domina.
Una y otra vez.
No es hasta horas más tarde, cuando estoy temblando en una mezcla de
dolor y shock, que llego a una cruda comprensión.
Nunca volveré a ver a mamá, ni a papá, ni a mis hermanos, ni a Donte.
Nunca dejaré las garras de este monstruo.
Nunca.

~ 18 ~
K webster dragon

Uno
Cove
Día presente – Noviembre

He chupado una polla.


Lo asqueroso era que no lo odiaba.
No hay nada en contra de los gays. Claramente, soy uno de ellos. La
parte que me enferma es que le chupé la polla a mi captor en cámara.
En. La. Maldita. Cámara.
Los gemidos que hice no fueron todos malos. Cuando los escucho
repetirse una y otra vez en mi cabeza, yo no puedo evitar odiarme a mí
mismo, sin embargo.
Debería haber gritado y llorado. Debería haberle arrancado la polla de
un mordisco.
Lo que no debería haber hecho es maravillarme por el hecho de que
estaba chupando a alguien por primera vez en mi vida sexualmente
confusa. Mi propia polla estaba dura porque me excitaba.
Enfermo.
Esto sería mucho más fácil de digerir si estuviera solo en cautiverio -la
estrella de cine chupapollas personal del Night Giant4- porque,
entonces no tendría que enfrentar la realidad de mi perversidad.
Pero no estoy solo.

4
Gigante Nocturno o Gigante de la Noche

~ 19 ~
K webster dragon

Mis dos hermanas están aquí conmigo y todo es culpa mía.


Los gemelos están de moda, dijeron.
Soy demasiado pequeño, respondí.
El tamaño no significa nada, respondieron.
Como un idiota, me lo creí. Pensé que esos hijos de puta en sus
elegantes suites realmente querían que yo modelara para ellos. Cuando
me aseguraron que era fotogénico y hermoso me lo creí porque quería
desesperadamente la atención que esos hombres me ofrecían.
Fui de buena gana.
Con monstruos.
Soy fotogénico, sin duda. Pero lo que tenía en mente eran las
publicaciones de las revistas de moda, no en películas pornográficas de
la web oscura.
De alguna manera, debido a mis errores, mis hermanas están ahora
aquí conmigo. Atrapadas. Condenadas a algo probablemente mucho
peor que mi actuación de chupar pollas. Basado en cómo los otros
cautivos han sido tratados, solo es cuestión de tiempo antes de que mis
hermosas hermanas sean violadas y atormentadas.
Puedo garantizar que no les gustará.
No se sentarán a recordar cómo olía su captor o cómo sabía su semen
en su lengua. Ciertamente, no se excitarán.
La vergüenza y la culpa amenazan con comerme vivo. Desearía poder
encontrar una manera de ayudarlas a escapar. Si eso significara
ofrecerme al Night Giant a cambio de ellas, lo haría. Soy un idiota por
siquiera engañarme a mí mismo pensando que su escape es una
posibilidad.
Este lugar es de lo que están hechas las pesadillas.
Estamos atrapados en un hotel abandonado, en una pequeña
habitación con un montón de otras personas, todos esperando a ser
abusados sexualmente o algo peor.
—Está bien—, susurra Calla, mi gemela.

~ 20 ~
K webster dragon

Su voz es suave y está dirigida solo a mí. Nos comunicamos solo con
miradas la mayor parte del tiempo, aunque considerando que no puedo
encontrar la suya, ella realmente tiene que hablar.
Sin embargo, se equivoca. No está bien.
Nada volverá a estar bien.
Los hermanos Gale morirán en este agujero de mierda, violados y
masacrados. Por lo que uno de los locos cautivos, que ha estado aquí
más tiempo que nadie, me dijo, hay mucha más mierda horrible que
nos espera.
—Tú.
La profunda voz del Night Giant resuena en la habitación, haciendo un
agujero en mi pecho y llenándolo de espanto. Al menos, cuando había
estado con él antes, estábamos solos -aparte de la estúpida cámara- así
que no había testigos en la habitación con nosotros.
—Me recuerdas al pequeño Caught cuando lo capturé por primera
vez. — La voz de Night Giant, dirigida hacia mí, me hace estremecer —.
Inocente y tan malditamente quebradizo. Tu video de chupar pollas fue
solo el principio y ya es un favorito entre nuestros espectadores. Pronto
serás una estrella tan conocida como Caught.
Mi polla se estremece al recordarlo, aunque la vergüenza y el asco por
mí mismo hacen que se ablande de nuevo.
Stormy, mi hermana mayor, mueve la cabeza y sé lo que va a pasar.
Intentará protegerme a toda costa. Es lo que hace, lo que siempre ha
hecho. El hombre detrás de ella tira de su pelo, manteniéndola en su
lugar, sin embargo.
—Para—, suplica ella —. No lo hagas.
Night Giant la ignora mientras me arrastra hacia la puerta de la jaula.
Lo que pasó antes con Night Giant fue fácil y no terrible, pero algo me
dice que esta vez no saldré indemne. Calla solloza fuertemente detrás
de mí. El ritmo de mi corazón late dentro de mi pecho, el miedo se filtra
lentamente al principio, pero luego se desborda cuando lo veo.
Con Dragon.

~ 21 ~
K webster dragon

El asesino descerebrado al que Night Giant llama Caught.


Antes de que me hicieran chupar la polla de Night Giant, me contaron
todo sobre su preciosa mascota Caught. Lo vicioso y violento que es,
aunque obediente y hace caso a sus órdenes.
Dragon parece un maldito lunático.
Caliente, tatuado y musculoso como el infierno, pero totalmente loco.
Ahora estoy atrapado en una jaula con el tipo. Esta mierda no va a
terminar bien.
—Él no es como los otros—, le dice el Night Giant a Dragon —.
Vas a tener que usar su cuerpo como yo uso el tuyo. Romperlo de esa
manera.
El miedo que me inundaba ahora se convierte en hielo, haciendo que
mi cuerpo tiemble.
—No—, grazna Stormy —. No lo hagas.
Nadie escucha.
Dragon empieza a rodearme, a crujir su cuello, sus ojos verdes
enloquecidos se clavan en mí. Todo lo que puedo hacer es mirar hacia
atrás, horrorizado de que estoy a punto de ser la próxima víctima de
este hombre. Debería correr o luchar. Todo lo que puedo hacer es mirar
con asombro.
—Quítate la ropa—, ordena el Night Giant —. Ahora, chico.
Sus palabras me hacen reaccionar. Tropiezo con mis pies mientras me
alejo, gimiendo y finalmente encontrando mi voz. —No. No quiero
hacer esto. — Sueno como un niño, no como un hombre de diecinueve
años.
—Si no lo haces, Caught te ayudará—, dice Night Giant con una
risa cruel. Cuando desobedezco, Night Giant silba a Dragon —. Toma.
— Introduce una pequeña navaja a través de la valla metálica —. Ayuda
al niño, chico.

~ 22 ~
K webster dragon

Los ojos verdes de Dragon arden al ver la navaja. Lo arrebata de la


mano carnosa de Night Giant y se da la vuelta, con los hombros tensos
y preparados para atacarme.
Voy a morir.
Será doloroso y aterrador por lo que parece.
A pesar del hermoso monstruo que tengo delante, mi polla no está dura
ahora.
Dragon se abalanza sobre mí, pero soy rápido y lo esquivo. No lo
suficientemente rápido, sin embargo, porque Dragon me lanza al
colchón en el centro del piso. Mi grito resuena con fuerza en la
habitación.
Despiadadamente, Dragon desgarra mi camisa con la navaja.
Va a violarme mientras mis hermanas miran.
Mierda.
—¡No toques a mi hermano, hijo de puta! — Stormy le grita a
Dragon.
Se aferra al exterior de la jaula, gritando obscenidades y órdenes como
si ella fuera realmente la que manda y no el Night Giant. Dragon se
detiene para mirar a mi hermana.
—¡Dragon, suéltalo! No le hagas lo que ese bastardo te hizo a ti—,
grita —. ¡Eres mejor que eso!
La mandíbula de Dragon se aprieta, pero no se mueve. El tiempo
parece detenerse mientras espero que desate su ira. El estruendoso
latido de mi corazón es vertiginoso.
—Déjenme entrar en su lugar—, exige, luchando contra el tipo
que está detrás de ella, sus ojos se dirigen a Night Giant —. Si quieres
que Dragon se folle a alguien, entonces mándame a mí. No a mi
hermano.
El teléfono de Night Giant suena y él nos ignora para atender la
llamada. Gruñe algunas palabras y luego termina antes de caminar en
dirección a Stormy.

~ 23 ~
K webster dragon

—Parece que se ha cumplido tu deseo, rubia. Los clientes que


pagan quieren ver esas gordas tetas. Los drogadictos no dieron
suficiente batalla, sin embargo, tú, querida—, canturrea el Night Giant,
acariciando su pelo —, pareces toda una luchadora.
Desbloquea la jaula y el hombre que está detrás de ella la saca. Mi
hermosa y valiente hermana se ha sacrificado por mí cuando, para
empezar, todo es culpa mía. Corro hacia ella, abrazándola con fuerza,
inhalando su olor familiar. Ojalá supiera cómo deshacer todo esto.
Encontrar una forma de escapar.
—Es hora de irse, pequeño—, ordena el Night Giant —. Deja que
tu hermana reciba tu castigo, ya que está tan dispuesta.
Ahogo un sollozo, rogando que me perdone. Ella también llora
mientras me besa el costado de la cabeza.
—Está bien—, murmura —. Mantén a Calla a salvo.
Soy una nenaza.
Debería estar tomando lo que Dragon reparte como un maldito
hombre, no permitiendo que mi hermana luche esta batalla por mí.
—Vete—, ordena, su voz se vuelve firme.
Dejo a mi hermana sola con el Dragon que escupe fuego.
Mierda.
Me sacan de la jaula y me empujan al suelo junto a mi gemela. Se aferra
a mí, llorando por Stormy, que ahora es la que está en peligro. Entierro
mi cara entre las manos, incapaz de mirar. No puedo ver cómo recibe el
castigo por mis errores.
Sus gritos y los gruñidos despiadados de Dragon me hacen retroceder
al interior de mi mente, donde no tengo que enfrentarme al hecho de
que soy débil y he causado todo esto. Meciéndome en mi sitio, aprieto
los ojos y me tapo los oídos.
No puedo escuchar cómo la viola.
No puedo.

~ 24 ~
K webster dragon

Uno de sus gritos atraviesa mi pacífico santuario y me devuelve a los


horrores de mi realidad actual. Estúpidamente, echo un vistazo a la
jaula.
Me encuentro con las duras consecuencias de lo que mi hermana
soportó por mí.
Desnuda.
Su culo desnudo salpicado de semen.
Destruida por la mano de ese monstruo que yace a su lado, boca arriba
y jadeando.
—Jodidamente bravo—, dice el Night Giant, aplaudiendo —. A los
espectadores les encantó esa mierda.
Si salimos vivos de esto, no estoy seguro de cómo me perdonará mi
hermana. Sé que una cosa es segura, nunca me perdonaré a mí mismo.
Y, dada la oportunidad, haré que Dragon pague por lo que le hizo.

~ 25 ~
K webster dragon

Dos
Dragon
Muchos Meses Después – Junio

No puedo dormir.
No desde mi última temporada con el Night Giant. Cuando me obligó
a...
Negro. Negro. Negro.
Toda mi rabia se arremolina en una nube de furia que bloquea con
éxito mis recuerdos. Mis pesadillas pueden seguir persiguiéndome,
aunque, cuando estoy despierto, tengo el control.
Siempre tendré el control.
El Night Giant no tendrá la oportunidad de volver a tocarme.
Puede que siga caminando por las calles, pero un día, pronto, le haré
pagar. Quiero que sea perfecto. El monstruo no sabe que va a estar en
mi mayor espectáculo.
Soy la maldita estrella.
Él me creó, así que es justo que vea la producción final. Para ser un
papel principal, esta vez en mi espectáculo. Me aseguraré de que sienta
cada pizca de dolor y vergüenza que me ha causado desde que tenía
dieciséis años.
Me duele el pecho cuando pienso en ese día que me robaron tan
brutalmente de mi vida. A veces, el rostro de mamá entra en mis
sueños. A veces es papá. El único momento en que caen lágrimas es
cuando pienso en ellos.
~ 26 ~
K webster dragon

En mis hermanos.
Intento no verlos, sin embargo, es mi placer culpable. Ver a mis tres
hermanos menores convertirse en jóvenes brillantes y exitosos me da
una pizca de paz. Dudo que vuelva a mostrarles mi cara, pero al verlos
siento que puedo robarles pequeños recuerdos de un pasado que fue
bueno.
Katana, percibiendo mi oscuro estado de ánimo, se acerca. Si no fuera
porque me salvó el culo hace más de una década, aquella noche en el
contenedor de Memphis, cuando era un joven traumatizado de
dieciocho años, probablemente habría acabado de nuevo con Night
Giant. Le debo la vida a Katana. Le debo todo. Podría haber divulgado a
Koyn y a los demás mi pasado, pero solo fue porque quería salvarnos.
Le he perdonado por ello.
—Es una boda, idiota. Guarda tu teléfono—, se queja Stormy, con
su culo embarazado intentando y fallando robar mi teléfono.
—Tu boda de aldeana ha terminado. Has hecho el paseo del pato
con tu bonito vestido blanco y has comido tarta. Déjame en paz.
Pone los ojos en blanco, muy pintados de rímel. Su estómago es
jodidamente enorme. No tardará mucho y añadiremos otro niño a este
equipo.
—No camino como un pato—, argumenta —. Imbécil.
Sonrío porque sí que camina como un pato. —¿Cuándo vamos a comer
de verdad? Me muero de hambre.
—Bermudas está haciendo una barbacoa de pollo. Dios bendiga el
corazón de ese chico caliente. — Me guiña un ojo, la cicatriz dentada
que le hice se estira mientras sonríe —. Guárdame unas baquetas o me
ayudarás a pagar el infierno. — Ella golpea mi estómago, clavándome
su gran anillo.
—¿Por qué las mujeres embarazadas son tan perras? — le
murmuro a Katana mientras se aleja.
Ella me hace una mueca y él se encoge de hombros.

~ 27 ~
K webster dragon

Mi sonrisa se desvanece cuando lo veo. Baby Prospect5. De pie en el


borde del bosque, justo después de donde celebramos la boda, con las
manos metidas en los bolsillos de los vaqueros, frunciendo el ceño
hacia el suelo como si lo hubiera agredido personalmente. Para ser un
maldito blando, hace pucheros como un imbécil igual que Koyn. Debe
tener esa actitud perra de su hermana mayor.
Uno de los otros invitados, un federal llamado Nick Carmichael con el
que Copper es amigo, se acerca a Cove. El cuerpo de Cove se tensa
cuando el hombre le habla. Demasiado cerca. Katana toca mi espalda,
apagando el repentino y rugiente fuego que hay en mi interior.
—¿Qué? — refunfuño.
—No me gusta ese tipo—, murmura.
Son las únicas palabras de confirmación que necesito antes de abrir mi
cuchillo y acercarme a los dos hombres. Nick me ve primero y sus ojos
se abren de par en par, debido al miedo. Levanta las manos en señal de
aplacamiento. Cuando Cove me ve, sus ojos azules brillan con ira.
Hacia mí.
Vete a la mierda, Baby Prospect.
—Es hora de irse, Robin—, digo, poniendo mi cuerpo entre Nick
y Cove. Miro con desprecio a la versión masculina de Stormy —. Ahora.
La furia estalla en él y me empuja. A mí.
—Vete al infierno, Dragon. No eres mi jefe. — Mi polla se
estremece ante la idea de darle una puta lección o dos.
—Harás lo que yo diga, Baby Prospect, porque tienes que
hacerlo. Vamos.
—¿Y si no lo hago? —, desafía, mirándome con el ceño fruncido
—. ¿Y entonces qué? ¿Se lo vas a decir a papi?
Lo agarro por la solapa, acercándolo. —Vuelve a referirse a Prez como
papi y te azotará el culo. — Sonrío —. O tal vez me deje hacer ese
trabajo. Ambos sabemos que puedo dominarte.

5
Prospecto bebé o pequeño prospecto

~ 28 ~
K webster dragon

Es un golpe bajo.
Recordándole el día en que me ordenaron follar y matarlo.
Y, como se predijo, el fuego se aplaca, y se marchita frente a mí.
Debería sentirme como un idiota, sin embargo, eso resolvió el
problema de que él y Nick hablaran. Ese cabrón desapareció segundos
después de mi llegada.
—Suéltame—, dice Cove, sin encontrar mi mirada.
—Nunca va a suceder.
Sus cejas se fruncen y sus ojos ardientes vuelven a clavarse en los míos.
—¿Qué demonios se supone que significa eso?
—Significa que le hice una promesa a tu hermana. — Le lanzo
una sonrisa malvada —. Significa que ahora me perteneces, Robin.
—Nunca te perteneceré a ti ni a nadie—, gruñe, zafándose con
éxito de mi agarre —. Jesús, eres un bloqueador de pollas. Me gustaría
perder mi virginidad en algún momento de este siglo y por mi propia
voluntad, imbécil.
Lo sigo con la mirada mientras se marcha, temblando de rabia.
¿Un bloqueador de la polla?
¿Su virginidad?
Sabía que Night Giant lo obligó a chupar pollas en su primer y único
vídeo, aunque me sigue chocando que se las arreglará para salir de allí
sin que ocurrieran cosas peores. Violenta y horrible violación de ese
hijo de puta. Añade el hecho de que Baby Prospect tiene como
diecinueve años o alguna mierda, es impactante escuchar que todavía
es virgen. Inimaginable, de hecho.
Mis ojos vuelven a centrarse en Nick, que mira a Cove como si fuera un
pequeño pedazo de culo virgen que no puede esperar a tocar.
Demonios, no.
—Tienes una mirada asesina—, dice Katana, apareciendo a mi
lado —. ¿A quién vamos a matar hoy?

~ 29 ~
K webster dragon

Dejo escapar una risa oscura. —La vida sexual de Baby Prospect,
aparentemente.
—No sabía que era gay.
—Y yo no sabía que era virgen—, murmuro —. ¿Sabes lo que
dicen de los vírgenes?
—No creo que quiera saberlo.
Ignorando a mi mejor amigo, continúo: —Están destinados a ser
sacrificados al diablo.
—No creo que eso sea un dicho, hombre.
—Ahora lo es. — Le guiño un ojo y le doy un puñetazo en el
brazo —. Vamos, tenemos trabajo del diablo que hacer.

~ 30 ~
K webster dragon

Tres
Cove
Tres meses después…

No le envíes mensajes de texto. No le envíes mensajes de texto. No le


envíes mensajes de texto.

Yo: ¿Quieres que nos encontremos en nuestro lugar?

No responde de inmediato, lo que me molesta teniendo en cuenta que


puedo ver que ha leído el mensaje. No fue siempre así. Al principio,
enviaba mensajes y llamaba todo el tiempo. Cuando pasan quince
minutos sin una respuesta, me cabreo.

Yo: O no.

De nuevo, lo lee, pero no responde.


Imbécil.
Finalmente, los puntos se mueven mientras él teclea algo. Me muerdo
la uña del dedo corazón, los nervios se apoderan de mí. No es que esté
enamorado ni nada parecido. Es que necesito el escape que me ofrece.

Nick: No puedo.

~ 31 ~
K webster dragon

Yo: ¿Más tarde?


Nick: Nunca.

Se me revuelve el estómago ante sus palabras. ¿Desde cuándo? Nick y


yo hemos estado follando durante meses, desde la boda de mi hermana
en junio. Nos reunimos casi siempre junto al lago en un parque aislado
y nos damos la cabeza del otro. Nos va bien.

Yo: Cállate. Nos vemos en nuestro lugar esta noche.


Nick: No.

Los puntos se mueven y se detienen varias veces antes de que llegue


otro texto.

Nick: Voy a volver con mi esposa, así que todo esto tiene que
parar si quiero que las cosas funcionen entre nosotros.

¿Su esposa?
¿Qué mierda?

Yo: ¿Hablas en serio ahora mismo? ¿Esposa?


Nick: Debería habértelo dicho. Ya lo sé.
Yo: VETE A LA MIERDA.

Suelto el teléfono de golpe, con la rabia corriendo por mis venas. Fue
una mala idea involucrarse con Nick. Lo sabía, pero, sobre todo, quería
demostrarle a Dragon que él no dirigía mi vida y que podía ver a quien
quisiera.

~ 32 ~
K webster dragon

Pensar en Dragon me amarga aún más el ánimo.


Es un acosador. Un acosador ridículamente sexy, aunque psicótico.
Como si fuera convocado solo por mis pensamientos, lo siento entrar
en la sede del club. Cada músculo de mi cuerpo se tensa y tengo que
intentar desesperadamente no enderezar mi columna vertebral. Cada
vez que lo veo, me llena de asco.
Me habría violado y matado
Cuando estábamos atrapados en esa espeluznante tierra de pervertidos,
el monstruo del Night Giant le ordenó que hiciera precisamente eso. Y
como un perro entrenado, Dragon estaba listo. Si mi hermana no se
hubiera vuelto loca de remate y hubiera tomado mi lugar, yo no estaría
aquí ahora mismo. Le debo a Stormy su rapidez mental, sin embargo,
me hace sentir menos que un hombre por no ser capaz de protegerla a
ella o a mí mismo.
Debería haber vuelto a Arkansas después de toda esa mierda.
Debería haberlo hecho.
Mi gemela Calla y yo deberíamos haber ido.
En cambio, nos quedamos.
Después de lo que pasamos, no había forma de volver normalmente de
ello. Además, quiero ayudar a acabar con ese hijo de puta de Night
Giant. Él todavía está por ahí haciendo sabe que mierda.
Esa es en parte la razón por la que me uní a los Royal Bastards MC.
La otra fue para aprender a defenderme.
Nunca me permitiré estar en una situación en la que no pueda
defenderme. Todo el miedo que sentí al ser cautivo y obligado a realizar
un acto sexual con ese monstruo se ha disipado. Lo único que queda es
la ira.
Y él.
Todo esto sería mucho más fácil si él no estuviera aquí también,
cabreándome cada día. Apenas puedo concentrarme cuando Dragon

~ 33 ~
K webster dragon

está en la habitación con sus estúpidas sonrisas de satisfacción. Él sabe


que es más grande y fuerte que yo y no le importa dejarlo saber.
Simplemente, lo odio.
—Baby Prospect—, ladra Dragon —. Hazme un trago.
Lo. Odio. Con. Pasión.
Rechinando los dientes hasta hacerlos polvo, me dirijo a la parte
trasera del bar, sin molestarme en mirar al hijo de puta. Eso solo lo
empeora. Sé que está caliente. Él sabe que está bueno. Todo el mundo
sabe que es el hermoso regalo del diablo a la humanidad. No significa
que tenga que gustarme.
—¿Qué quieres? — Escupí, aun negándome a encontrar su
mirada ardiente.
Siendo un prospecto, estaba seguro de que me darían un trabajo de
puta madre como limpiar el garaje o trabajar en las motocicletas o en el
jardín. Pero Prez quiere que me encargue del bar en la casa club. Él ha
estado tratando de mover la fiesta a la casa club porque él y su vieja
dama están jugando en la casa grande. Me parece bien. Me gusta la
casa club porque es el lugar más alejado de Dragon, ya que todavía vive
en Koyn. Solo recientemente la ha tomado por molestar a la mierda de
mí todos los días, sin embargo.
—Que dejes de ser un pequeño imbécil—, dice Dragon, con
humor en su voz —.Y un Jack con Coca-Cola. Lo mismo para Katana.
Pongo los ojos en blanco mientras empiezo sus bebidas. Katana, he
aprendido, es la sombra de Dragon. Lo sigue silenciosamente por todas
partes. No me sorprendería que el tipo lo viera cagar. Ya es bastante
malo tener a la imponente presencia de Dragon nublándose a mi
alrededor, sin embargo, si le añades su leal mejor amigo, es demasiado.
Puedo volver a respirar cuando finalmente saquen sus culos de la sede
del club.
—Oye, BP—, dice Nees.
Ahora sonrío y la tensión se desprende de mí, aunque odio mi nombre
de carretera: BP, acortado de Baby Prospect. Una de las cosas buenas
de entrar en el RBMC fue conocer a Nees. Está cerca de mi edad, es la
~ 34 ~
K webster dragon

viva imagen de su apuesto padre y nos llevamos bien. Si él también


fuera gay, probablemente, le rogaría al hombre que se casara conmigo o
algo así. Es así de perfecto. Pero es tan heterosexual como se puede y sé
que es mejor no perseguir a un tipo como él. Además, necesito que sea
mi mejor amigo aquí.
Necesito a alguien.
Alguien que no sea mi gemela.
Solo pensar en eso me hace sentir culpable. Calla y yo siempre hemos
estado unidos por la cadera. Sin embargo, después del secuestro, las
cosas han sido diferentes entre nosotros. Sé que esa mierda es culpa
mía. Yo soy el que ha aprovechado la ira y ha intentado montar el
semental salvaje. Las partes dulces y suaves que coinciden con las de
Calla han desaparecido. Carbonizadas y dadas por muertas. No puedo
ser quien ella necesita que sea, así que la evito.
Evito a mucha gente estos días.
Una mano fuerte me toca el hombro, haciéndome saltar. Por una
fracción de segundo, me preocupa que sea Dragon. Pero en el momento
en que huelo el chicle de menta, sé que es Nees.
—Estás de los nervios—, observa, sin perder detalle, como su
padre.
—Solo de mal humor. — Sirvo las bebidas de Dragon y Katana —
. ¿Te importa entregarlas?
Se ríe en voz baja. —¿Y echar de menos que tú y Dragon peleen como
perras? Nunca.
Hijo de puta.
Le dejo que se sirva su propia bebida y me giro para acercarme al
hombre que detesto. Sus ojos se clavan en mí, rogando que lo mire. No
porque le importe. Porque le gusta mirarme fijamente cada vez que
estoy cerca. Hoy estoy lo suficientemente enfadado como para no ser el
primero en apartar la mirada esta vez. Poniendo a prueba esa teoría,
levanto la mirada mientras bajo su bebida de golpe.
Ojos verdes del color de la hierba en un brillante día de verano.

~ 35 ~
K webster dragon

Intrigantes. Intensos. Antagónicos.


Dragon es realmente una de las personas más bellas del planeta.
Pestañas oscuras que enmarcan sus ojos color esmeralda. Una nariz
perfecta que parece cincelada por un escultor. Labios carnosos de color
rosa oscuro. Rastrojo casi negro a lo largo de su mandíbula y las
mejillas. Su pelo castaño oscuro es más largo en la parte superior y
suele estar despeinado de una forma que simula de pasarela o de sesión
de fotos. Siempre son las ligeras cicatrices plateadas de su mejilla las
que atraen mi mirada, que me recuerdan por qué lo odio. Las cicatrices
que le hizo mi hermana cuando follaron.
No por elección.
Otro de los jodidos juegos de Night Giant.
—¿Qué? — Exijo, odiando cómo mi mirada viaja por la columna
de su garganta, admirando el detallado Dragon entintado en su cuello.
—Nada, Baby Prospect.
Pongo los ojos en blanco y me voy enfadado, aunque Dragon es rápido
como un rayo. Siempre más rápido. Siempre más fuerte. Siempre en mi
maldito aire, respirando. Se inclina sobre la barra y tomando la
muñeca. Su mano más grande rodea completamente mi brazo, la fuerza
de su agarre hace que me duelan los huesos.
—Suéltame—, le digo, encontrando su mirada ardiente con una
llena de odio —. Ahora.
—No hasta que me digas cuál es tu problema hoy.
¿Hoy?
Él es mi problema. Todos los malditos días.
—Vete al infierno—, le digo.
Sus ojos se entrecierran y me tiende la mano. Katana pone mi teléfono
en la palma de su mano. Dios, los odio a los dos.
—Parece que tu novio ha roto contigo. — Dragon hace un mohín
con el labio inferior, burlándose de mí —. Pobre chico pequeño.

~ 36 ~
K webster dragon

Intento tirar de mi brazo hacia atrás, pero él es más fuerte y su agarre


se hace más intenso. —No era mi novio. Yo solo le chupaba la polla de
vez en cuando.
Un músculo se mueve en su mandíbula antes de soltarme. Deja el
teléfono sobre la barra y lo desliza hacia mí. —Parece que estás en un
período de sequía.
Este. Maldito. Tipo.
Le digo con desprecio. —O tal vez podría hacer que la chuparas. Ya que
eres tan jodidamente bueno en eso.
—¿Qué carajo dices?
—Ya me has oído.
—Cove—, dice Nees desde cerca —. Vete.
Sé que estoy pinchando al oso. O al Dragon en este caso. Sin embargo,
estoy muy por encima de él. Encontrando la mirada de Dragon, hago
un burdo gesto de masturbación.
Es entonces cuando lo veo.
El segundo antes de que ataque, como en la jaula aquella noche.
Su cara parece apagarse por completo mientras alguien más se hace
cargo. El verdadero monstruo que acecha dentro de él. Sin embargo,
como lo he visto antes, ya le llevo unos segundos de ventaja. Salgo del
bar y atravieso la sala de estar, saltando sobre el sofá en mi viaje a la
puerta. Sus pesadas pisadas detrás de mí hacen que mi corazón se me
acelera en el pecho. Un Dragon persiguiendo a un puto gatito. Ahora
tengo garras. No tengo miedo de usarlas.
Abro la puerta de golpe y apenas salgo antes de estrellarme contra un
pecho sólido. Antes de que pueda aterrizar sobre mi trasero, el olor a
humo de cigarrillo y cuero invade mis fosas nasales. El aire de
autoridad ondea a mi alrededor mientras dos fuertes manos me
agarran por los hombros, manteniéndome en pie. Dragon, con todo su
ardor, se abalanza sobre mí desde atrás, aunque no me toca.
—Prez—, gruño, marchitándome bajo la dura mirada de Koyn.

~ 37 ~
K webster dragon

—¿Qué demonios pasa entre ustedes dos? — Koyn exige, su


cigarrillo encendido entre los labios rebota mientras habla. Sus ojos
oscuros se dirigen a mí y a Dragon detrás de mí —. ¿Hmm?
—Jugando a la persecución.6— Mis palabras son un golpe bajo,
lanzando un juego de palabras con el nombre real de Dragon, Chase,
pero que se joda él. Estoy tan cansado de su mierda.
Dragon gruñe. Sí, gruñe. Como un puto animal salvaje y lunático.
—¿Sabes lo que mi padre solía hacer en los días en que Copper y
yo estábamos en la garganta del otro? — pregunta Koyn, con una
sonrisa de oreja a oreja.
—¿Azotarte? — Dragon ofrece, enviando más furia a través de mí
como una inundación de fuego líquido.
Koyn se ríe, de forma oscura y algo malvada. —No era ese tipo de
padre. No, nos encerraba en el cobertizo, el garaje o el maldito granero.
Nos hacía limpiar o transportar el equipo o cualquier otra cosa que
necesitáramos hacer. Sin reglas ni supervisión. Solo mi hermano y yo
nos quedábamos para resolverlo. Normalmente acabábamos con un ojo
morado cada uno, sin embargo, al final, nos sacábamos esa mierda de
encima y seguíamos adelante.
La idea de estar atrapado de nuevo con Dragon hace que mi estómago
se revuelva de asco. No, gracias.
—Mi abuela solía separarnos y ponernos en un tiempo de
espera—, digo, incapaz de enfrentarme a la penetrante mirada de Koyn.
—¿Sí? — Dice Koyn —. Bueno, yo no soy tu puta abuela. Pongan
su mierda en orden o los haré limpiar el matadero de arriba abajo,
después de que tengamos nuestro camino con Corsetti.
Me suelta, pasando por delante de mí.
—¿Corsetti? — Dragon exige, siguiéndolo de vuelta a la casa club
—. ¿El problema de Loki?
Dejo escapar un fuerte suspiro y entro también. Koyn no sale a la casa
club a menos que tengamos Iglesia o que tenga asuntos de los que

6
Persecución en inglés se traduce como chase, pero esta palabra también suele usarse como nombre.

~ 38 ~
K webster dragon

hablar. Al parecer, Loki, el presidente del capítulo de Reno, Nevada,


RBMC, ha arrojado su mierda en nuestro regazo.
—El problema de Loki es nuestro problema—, ladra Koyn,
acercándose a la barra y sentándose —. El hijo de Anthony Corsetti,
Max, se largó y se fue al este.
Sabiendo cuál es mi deber, me acerco a la barra para traerle una botella
de Jameson y un vaso. Una vez que le sirvo un par de dedos, coloco la
botella junto a su vaso y cruzo los brazos sobre el pecho.
Dragon vuelve a sentarse junto a Katana. Nees está fijo a su lado, con
una ceja levantada como si me preguntara en silencio si estoy bien.
—¿Lo tenemos? — pregunta Nees —. ¿Está aquí?
—No, pero vamos a interceptarlo. — Koyn se baja su bebida
antes de dejarla de golpe en la encimera —. BP, ¿cómo te manejas con
la Glock estos días?
—Puedo dar en el blanco—, le aseguro, con la voz demasiado
chillona para mi gusto.
Katana resopla y yo tengo ganas de echarle la bronca. Así que, tal vez,
todavía no soy tan bueno dando en el blanco, aunque sé cómo disparar
la maldita arma.
—Puedo hacer lo que sea necesario. — Esta vez, aprovecho algo
de la ira anterior y endurezco mis palabras con ella —.Te cubro la
espalda, Prez.
Sus ojos oscuros se suavizan brevemente. —Sé que lo haces. Sé que
todos lo hacen. Ahora reúne al resto de los chicos, BP. Tenemos cosas
que discutir
—Sí, señor.

~ 39 ~
K webster dragon

Cuatro
Dragon
El sórdido bar de las afueras de Oklahoma City apesta a desesperación.
Las mujeres con maquillaje oscuro y ropa de mala calidad se aferran a
cualquier hombre que les ofrezca su brazo. Algunas me han mirado con
interés, pero rápidamente miraron hacia otro lado cuando vieron mi
expresión.
No estoy aquí para joder.
Estoy aquí para conseguir un Corsetti para Loki. Koyn dice que es
nuestro problema, así que es nuestro maldito problema. No significa
que me tenga que gustar. Si fuera mi elección, estaríamos tratando con
Night Giant. Está demasiado tranquilo para mi gusto. Demasiado
quieto. Aunque tenemos ojos sobre él, observando cada movimiento, es
desconcertante no saber lo que está pasando dentro de su cabeza.
Pronto.
Ahora mismo, tenemos un trabajo.
Agarrar a este maldito Max Corsetti para Loki y extraer información
por cualquier medio necesario. Me muero por ensuciarme las manos.
Cortar la carne de un enemigo, bañándome en sus aullidos de dolor.
Estaría deseando todo este maldito viaje, si Prez no lo enviara a él.
Baby Prospect.
Él sobresale como un pulgar dolorido donde quiera que vayamos.
Donde todo el mundo aquí es duro y sus demonios están en sus brazos
o en la oscuridad de sus ojos, Cove Gale es como un maldito ángel.
Resplandeciente. Inocente. Vulnerable. Él hace que sea muy difícil
mantener mi promesa a Stormy y al mismo tiempo obedecer las

~ 40 ~
K webster dragon

órdenes de Koyn. Si fuera como Filter o incluso Nees, por el amor de


Dios, no me sentiría tan desgarrado.
Sin embargo, no lo es.
Está roto y es frágil e impredecible.
Suave.
Tan jodidamente suave.
Hace que sea increíblemente difícil mantener mi concentración en el
trabajo cuando tengo que asegurarme de que su culo no salga herido o
metido en problemas.
—No está aquí—, dice Nees, acercándose a mí —. Acabo de hacer
la ronda. Nadie habla.
Porque esta gente es inteligente. No se habla de sus secretos cuando
algún recién llegado empieza a preguntar por ahí. Sin mencionar que,
aunque Nees es un criminal como el resto de nosotros, interroga como
su padre. Grita —federal o policía—. Probablemente debería hacer el
interrogatorio yo mismo, pero Koyn quería que nos deslizáramos y
saliéramos. No llamar la atención. Si yo soy el que interroga, obtendré
respuestas de una forma u otra y esa mierda no siempre es tranquila o
limpia.
—¿Quién es ese tipo? — pregunto, inclinando la cabeza hacia
Baby Prospect, que está sentado terriblemente cerca de un gran
barbudo, hablando en voz baja entre los dos.
—No estoy seguro. BP ha estado hablando con él todo el tiempo.
— Nees se encoge de hombros y da un sorbo a su cerveza —. Podría ser
un enganche.
La ira se revuelve en mis entrañas. Por eso Koyn debería haber hecho
que Cove se quedara en casa. Está más interesado en echar un polvo
que hacer su maldito trabajo.
Efectivamente, Cove le sonríe al tipo, una sonrisa que sin duda nunca
había visto antes, y hace un gesto para ir al baño. ¿Me está tomando el
pelo? El tipo más grande se levanta, pasa un brazo posesivo sobre los
hombros de Cove y lo guía hasta el baño.

~ 41 ~
K webster dragon

Dejo mi cerveza en la barra con un golpe seco que me hace ganar varias
miradas. Katana me agarra por el codo, inclinándose y sisea: —No lo
hagas.
Ignorando a mi mejor amigo, me deslizo del taburete y entro en el baño
tras ellos. Encuentro a Cove sentado en la encimera con el maldito
barbudo de pie entre sus muslos separados. Sus bocas están sobre si,
exigentes y hambrientas.
Veo el puto rojo.
Me abalanzo sobre el barbudo y le hago una llave de cabeza,
gruñéndole. Cove me grita, su voz resonando en las paredes de bloques
de hormigón, pero lo ignoro. Aprieto el cuello gordo de este tipo,
aferrándome a él, mientras lucha por zafarse de mí y jadea por aire. En
el momento en que pierde el conocimiento, nos golpeamos contra el
suelo con fuerza. Me quito de encima al maldito y me pongo en pie.
Estoy desenfundando mi cuchillo cuando Cove se pone en mi cara,
agarrándome por el corte.
—¿Qué mierda te pasa? —, exige, con su saliva golpeando mi
cara.
—No es hora de jugar, Baby Prospect. — Llevo la hoja de mi
cuchillo a su cuello, presionando lo suficiente para que sienta lo afilado
que está, pero sin romper la piel —. Quítate de encima.
Cove me golpew la mano, haciendo que mi cuchillo caiga al suelo de
baldosas. —Tú empezaste esto, Dragon. Estaba obteniendo información
y tú interrumpiste...
—¡Iba a dejar que te folle por ello! — La rabia dentro de mí no
parece calmarse, sino que hierve —. ¡El tipo es el doble de tu tamaño!
Los ojos azules de Cove son gélidos y fríos mientras me mira con
desprecio. Sé que me odia, sin embargo, me importa una mierda. Él
puede superarlo. Su método para obtener información fue imprudente
y estúpido.
—Puedo arreglármelas yo solo—, escupe, sonando tan parecido a
Stormy que casi me río.

~ 42 ~
K webster dragon

Lo agarro por la garganta y nos hago girar para que su espalda se apoye
en la pared de ladrillos, y mis caderas lo inmovilizan. —No. No puedes.
El miedo recorre brevemente sus rasgos antes de que lo ahuyente de
nuevo la ira. Desde que el imbécil ha estado haciendo ejercicio, no es el
chico al que una vez dominé en una jaula. No, hay un poco de poder
que le atraviesa.
—Suéltame, Dragon, o ayúdame...— Se detiene, sus palabras son
cortadas y afiladas.
—¿O qué? — Cuando no responde, acerco mi boca a su oído —.
Así es. No harás nada porque no puedes. No eres más que un puto niño.
Intenta golpearme, pero soy más rápido, le agarro las dos muñecas y
las golpeo contra la pared. Su grito -cansado y resignado- hace que mi
polla se retuerza.
—¿Sabes lo que pienso? — Me río mientras dejo caer mi mirada
sobre sus labios separados —. Creo que te gusta estar a mi merced.
—Jó-de-te.
—A ti también te gustaría. — Paso mi nariz por la suya,
deleitándome con el agudo siseo de aire que aspira —. ¿Verdad?
—Toca un pelo de mi cabeza y te asesinaré mientras duermes.
El asco que desprenden sus palabras me hace retroceder. Me recuerda
al día en que me presentaron a Night Giant, después de que me
secuestraran. Por aquel entonces, yo era un chico de dieciséis años
lleno de falsas bravuconadas. Pensaba que mi fuerza para jugar al
baloncesto y mi gran boca serían suficientes para mantener a los
monstruos a raya.
Vaya si estaba equivocado.
Night Giant solo lo vio como un incentivo para querer doblegarme.
—No soy como él—, murmuro para mis adentros —. No lo soy.
—Sigue diciéndote eso.

~ 43 ~
K webster dragon

Nuestra conversación se interrumpe cuando alguien irrumpe en el


baño. Suelto a Cove para recoger mi cuchillo, girando para enfrentarme
a la nueva amenaza.
Nees.
—Katana le está dando una paliza a un tipo en el aparcamiento.
Es hora de rodar—, ladra antes de salir corriendo del baño.
Corro detrás de él, dispuesto a dar apoyo a Katana, aunque sé que
puede ocuparse de su propia mierda. Y así es, una vez fuera, está
pateando a un tipo en las costillas.
—¿Necesitas ayuda? — pregunto, poniéndome en cuclillas junto
al tipo que gime.
El tipo gime y luego vomita cerca de mis botas. Me pongo de pie,
plantando mi pie en su mejilla para evitar que se levante.
Los ojos casi negros de Katana brillan de ira. —Estaba golpeando a su
chica.
Sigo la mirada de Katana hacia una pelirroja con pecas y un ojo
morado. No puede tener más de dieciocho años.
—Vete a casa con tu mamá—, le digo a la chica.
No hace falta decírselo dos veces y sale corriendo. Katana truena el
cuello, aunque su ira se ha desvanecido. Normalmente es al revés.
Tiene que mantenerme a raya. Pero no hay un botón caliente más
rápido en Katana que un hombre poniendo sus manos sobre una
mujer.
—¿Algo sobre el tipo de dentro? — Katana pregunta.
—No le di la oportunidad de hablar.
El tipo bajo mi bota se queja. Le aplasto el pie en la mejilla, haciéndole
aullar.
Nees se ríe mientras se acerca. —Huele a orina. Creo que le has hecho
mear los pantalones, Dragon.

~ 44 ~
K webster dragon

—¿Qué mierda he hecho? — gimoteo, mirando con desprecio al


hombre que, efectivamente, huele a pie. —. Ni siquiera tuve la
oportunidad de usar mi cuchillo.
—¿Y ahora qué? — exige Cove, cruzando los brazos sobre el
pecho y frunciendo el ceño hacia mí —. Nadie sabe nada por aquí.
A pesar de toda su mala onda y de hablar siempre de más, sigue siendo
demasiado guapo para formar parte de este MC.
¿Cómo lo fuiste una vez?
Ignoro ese pensamiento. Cove no se parece en nada a mí. Incluso antes
de... todo... Yo estaba hecho de mierda dura.
Cove es solo un niño débil.
—Volvemos adentro, tomamos otro trago, y mantenemos
nuestras pollas en nuestros malditos pantalones, Baby Prospect. — Le
sonrío —. ¿Crees que puedes hacer eso?
Su respuesta es un dedo corazón en mi cara.

¿Por qué seguimos aquí?


A la mierda si lo sé.
Así es, idiota, fue tu idea.

~ 45 ~
K webster dragon

Frunzo el ceño mientras bebo el resto de mi Jack. El bar se ha vuelto


más concurrido a medida que avanza la noche, recordándome por qué
quería quedarme. Bermuda tenía buena información sobre que este
lugar estaba en el camino de Max Corsetti. Tengo la corazonada de que,
si esperamos, podríamos encontrar algo útil.
Contra mi propia voluntad, mis ojos buscan a Cove. Sus mejillas están
rosadas por haber bebido demasiado y su pelo rubio está desordenado.
Cada vez que Nees le habla, le muestra una sonrisa brillante antes de
intentar ocultarla mordiéndose el labio. Por mucho que haya observado
a la gente en este bar, también he tenido mis ojos puestos en Cove.
¿Cómo no voy a fijarme en él?
Todo el mundo se fija en él.
Porque es jodidamente bonito. O guapo. Sexy. Lo que sea. Tiene el
atractivo sexual de Stormy, pero él ni siquiera se da cuenta.
No es que esté buscando o remotamente interesado.
Night Giant se aseguró de que nunca más tuviera sexo. Al menos, no
normalmente. Sí, tengo impulsos, aunque están muy jodidos. La única
vez que puedo excitarme es por mi propia mano después de una de mis
pesadillas donde todavía puedo sentir las manos de ese hijo de puta
sobre mí.
Es asqueroso.
Sin embargo, me interesa la forma en que mi cuerpo arde cada vez que
miro a Cove. El fuego se dispara por mi espina dorsal y por la longitud
de mi polla, llenándose de sangre y haciendo que mis vaqueros negros
se tensen.
En el instituto, me consideraba bisexual. Sobre todo, me gustaba follar
tanto como el baloncesto. No importaba el sexo de la persona mientras
estuviera caliente o tuviera una buena boca. Todo eso cambió cuando
terminé con Night Giant. Ya no ansiaba estar con alguien íntimamente
y empecé a odiarlo. No es que tuviera elección. Cuando se trataba de él,
tomaba lo que quería o me obligaba a obedecer todas sus órdenes.
Conocía mi cuerpo mejor que yo.

~ 46 ~
K webster dragon

Mi polla se ablanda al pensar en estar de nuevo allí. Con él. A solas.


Desnudo. Jodidamente aterrorizado. Con dolor.
Cierro la mano en un puño, desesperado por acabar con ese psicópata
de una vez por todas. Volteando mi teléfono en la barra, lo abro y
compruebo mis mensajes. Nada nuevo de Bermuda. Ha estado
vigilando a Night Giant, que se ha estado escondiendo en una caravana
destartalada en Arkansas. Ha pasado una puta eternidad desde que
escapamos de ese hotel abandonado. Por mucho que quiera
abalanzarme y cortarle la garganta a ese imbécil, Koyn no me lo
permite.
Entiendo su razonamiento, para ver si podemos sacar más de sus
serpientes pervertidas, pero no me gusta el hecho de que nos sentemos
y no hagamos nada. Es como Night Giant supiera que no podemos
encontrar nada sobre él y está esperando su momento. Seguimos
esperando que se deslice, dándonos más información sobre él, sin
embargo, nunca lo hace. No lo hará. Preferiría arrancarle el corazón y
acabar con él.
Cuando Cove tropieza y Nees lo agarra para evitar que se caiga, decido
que ya hemos tenido suficiente. Me deslizo del taburete y me dirijo
hacia ellos.
—Soy Batman—, se burla Cove, haciendo que su voz suene más
grave antes de reír. Sus ojos azules son crueles y llenos de odio.
Hijo de puta.
—Sí, el espectáculo ha terminado, Robin. Vámonos. — Le agarro
del bíceps, tirando de él hacia mí. Su culo borracho cae contra mi
pecho, apenas se agarra a mi antes de caer al suelo. El calor de su
cuerpo quema en mi frente, avivando el fuego que había en mi polla
hace unos momentos. En cuanto se da cuenta de lo que su proximidad
me ha hecho, se pone rígido, sus labios regordetes se separan en estado
de shock.
—Estoy cansado—, suelta Cove, con su manzana de Adán
moviéndose en su garganta —. Tan jodidamente cansado.
¿De estar aquí esta noche?

~ 47 ~
K webster dragon

¿De la vida?
¿De esta guerra entre nosotros?
—Yo también—, murmuro —. Volvamos al motel.
Por una vez, el mierdecilla no se enfrenta a mí. En cambio, asiente con
la cabeza antes de apoyar su frente contra mi esternón, su aliento
caliente me hace cosquillas a través de mi camiseta.
—Hueles bien, Chase. — Sus palabras murmuradas son como
agua helada que apaga las llamas del deseo que me lamen.
—No me llames así. — Le agarro por los hombros y lo alejo de mí
—. Vamos.
Katana asiente con la cabeza. La mayoría de los días no necesitamos las
palabras. Sabe lo que quiero. Él y Nees se quedarán aquí para intentar
conseguir información mientras yo meto al chico borracho en la cama.
Por suerte, el motel no está lejos. No estoy seguro de ser capaz de
mantener a Cove erguido en mi moto conmigo durante más de un par
de kilómetros. Su culo borracho probablemente se desmayaría. Lo
último que necesito es que el mocoso se haga daño en la carretera.
—No me toques—, se queja Cove, y vuelve a quejarse mientras se
aleja de mí —. Déjenme en paz.
Aprieto los dientes, reteniendo el deseo de golpear su trasero solo para
evitar que se comporte como un imbécil. Sale del bar como un niño,
ganándose varias miradas divertidas. Cuando se encuentran con mi
mirada cabreada, las sonrisas se borran de sus caras. En cuanto salgo,
Cove se queda de pie en el centro del aparcamiento, viendo fijamente
hacia arriba.
—¿Qué estás haciendo? — exijo mientras me dirijo a él —.
¿Contando estrellas?
Resopla. —No. — Se le escapa un pequeño suspiro —. Solo admiro la
vista.
Sigo su mirada hacia el brillante cielo estrellado. —Sabía que eras un
nerd. — Le agarro por el codo y le arrastro hasta mi moto —. Súbete.

~ 48 ~
K webster dragon

—No, hombre—, gruñe Cove —. Ve a buscar las llaves de Nees.


Nosotros tomaremos la camioneta de Copper.
Me pongo a horcajadas en mi moto y le frunzo el ceño. —No me
obligues a forzarte.
La rabia arde en sus ojos azules que parecen brillar a la luz de la luna.
En lugar de intentar golpearme, como sé que está deseando hacer, se
sube torpemente a la parte trasera. Giro el motor y me estremece la
potencia que retumba debajo de mí. La sonrisa de mi cara se desvanece
cuando Cove me rodea con sus brazos.
—No te estrelles—, me dice por encima del sonido del motor.
Salgo a toda velocidad del aparcamiento, rociando la grava detrás de
nosotros. Sus brazos me rodean y sus muslos me aprietan. Y maldita
sea, si mi polla no se levanta de nuevo.
Después de años de estar destrozado, intento no dejar que la esperanza
se filtre y me haga sentir humano de nuevo. No me sentiré humano
hasta que la sangre de Night Giant esté en mis manos mientras le robo
su último aliento.

~ 49 ~
K webster dragon

Cinco
Cove
¿Por qué tiene que oler tan bien?
No es justo. Todavía no tengo veinte años y tengo el mundo a mi
alcance. Podría elegir a cualquier tipo para follar por ahí. Pero mi polla
no quiere a cualquier tipo. Lo quiere a él.
Dragon.
El hecho de tener mis brazos alrededor de él y sentarse en la parte
trasera de su moto, como si fuera su perra, me tiene viendo rojo de
nuevo. ¿Cómo puede mi cuerpo estar tan confuso? Mi polla quiere
jugar y mi cerebro está gritándome advertencias.
Dragon es un monstruo.
He visto lo que puede hacer. Diablos, casi me lo hace a mí también.
Un escalofrío recorre mi espina dorsal, obligándome a enterrar mi cara
contra la sólida espalda de Dragon para evitar el frío. Su aroma es
correoso por su corte y, tal vez, incluso una pizca de humo de cigarrillo.
Como cualquier motero.
Mentiras.
Debajo de eso huele a sexo y a pecado y a algo tan exclusivo de él que
me enloquece.
A fuego.
Huele a fuego.
Intento pensar en otra cosa que no sea su olor, pero me invade contra
mi voluntad. Infectando cada una de mis células. Se hunde en cada uno
de mis poros. Estoy intoxicado por él.

~ 50 ~
K webster dragon

Soy un idiota.
Siempre tuve una debilidad por el peligro.
Calla, mi dulce gemela, siempre parecía tener el sexto sentido que me
faltaba. Desde que Stormy era una federal, diría que ella también lo
tiene. ¿Pero yo? Es como si me llamaran a ello. El peligro es un pulso
que solo mis oídos pueden escuchar, atrayéndome hacia él como una
sirena hacia el mar.
Cuando llegamos al motel, mi polla está dolorosamente dura en mis
vaqueros. Estoy seguro de que Dragon es muy consciente de ese hecho,
ya que he estado presionado contra él todo este tiempo. Me molesta
aún más que él, es probablemente presumido por ello también.
Apaga el motor y se baja. Suave, coordinado y mortal. No muy diferente
a como me acosó esa noche, sus ojos verdes ardiendo con la intención
de atacar, destruir, matar. Me bajé a tientas de la moto, casi volcando
en el proceso. Maldiciendo, me estabilizo antes de encontrarme con su
mirada penetrante.
Diversión.
Si he aprendido algo desde que formé parte del RBMC, es que Dragon
es una raza diferente de lo que era en el hotel. Sigue siendo oscuro,
peligroso y jodidamente loco, aunque también más humano.
Todo el mundo, excepto Katana y Stormy, le da un amplio margen,
respetando el hecho de que podría romperse en cualquier momento.
He visto el estallido.
He sido la presa durante el estallido.
Su diversión es solo una capa que oculta el dragón, que escupe fuego
que hay debajo. Puedo verlo por lo que es. Un enemigo.
Dragon abre la habitación del motel en la que habíamos dejado las
maletas antes -dos camas de matrimonio- y entra. Lo sigo, con los pelos
de los brazos erizados. Estar a solas con él me pone nervioso.
—Vete a la cama, Baby Prospect.

~ 51 ~
K webster dragon

De espaldas a mí, se quita el chaleco y lo deja en la silla del escritorio.


Luego agarra la parte trasera de su camisa justo por debajo del cuello y
se la quita. Mis ojos traidores beben en la piel entintada y musculosa
cuando se me revela enfrente. Sus vaqueros negros le cuelgan de las
caderas, lo que me permite ver los más sensuales hoyuelos en la base de
su columna.
Mierda.
Se deshace de la camiseta en la cama y desaparece en el baño. En
cuanto empieza la ducha, grito solo de pensar en él enjabonado y
desnudo. Esto es una tortura. Encontrar a tu némesis caliente es un
castigo para algún círculo del infierno.
Rápidamente, me desnudo hasta los bóxers y me deslizo bajo las
sábanas rígidas que huelen a jabón de lavandería barato. Como soy un
hijo de puta codicioso, agarro la camisa abandonada de Dragon y me la
llevo a la nariz.
Dios.
¿Por qué debe oler tan jodidamente bien?
Con mi nariz enterrada en su camisa, me froto la polla sobre los bóxers.
Mi mente perversa evoca la imagen jabonosa de la ducha sin ningún
problema. Me lo imagino acariciando su grosor al mismo tiempo que
me froto mi propia polla.
Me quito torpemente los calzoncillos, ansioso por sentir la piel de la
palma de la mano sobre mi cuerpo desnudo. Mis sucios pensamientos
siguen con Dragon en la ducha. Claro, trato de recordar la boca de
Nick, la forma en que sus labios se sentían alrededor de mí. Suave,
húmeda y hambrienta. Pero, cada vez, estoy aprisionado por la imagen
de los ojos verdes de Dragon clavados en mí mientras me lleva a su
garganta.
La cama se hunde con el peso de otra persona, lo que me hace detener
mis furiosas caricias. ¿Cuánto tiempo ha pasado? Rezo para que sea
Nees o Katana, que ya han vuelto del bar.
Sin embargo, de alguna manera, lo sé.
No lo son.
~ 52 ~
K webster dragon

Es él.
El calor ardiente de él me sofoca, me atrapa en su inflexible dominio.
Me congelo con mi mano todavía envolviendo mi polla palpitante. El
corazón me martillea en el pecho mientras espero su ataque.
La manta y la sábana se desprenden, exponiéndome al monstruo. Un
gemido sale de mí mientras me quita lentamente la camiseta de la cara.
Aprieto los ojos, negándome a mirar. Es una bobada, sin embargo, es lo
único que puedo controlar en este momento.
Desde luego, no puedo controlar la forma en que mi cuerpo anhela su
toque perverso.
O la forma en que mi corazón retumba tan fuerte que hace sonar mis
huesos.
Mi polla está completamente fuera de mi control, goteando pre-semen
y retorciéndose en mi agarre.
Las yemas de los dedos bailan a lo largo de mis abdominales,
haciéndome respirar con fuerza. Su tacto es sorprendentemente suave
y provocativo. Intento recordar la forma en que me asustó cuando
estábamos encerrados en esa jaula, víctimas de las despiadadas
órdenes de Night Giant.
Víctimas.
El sentimiento de culpa me atraviesa, agriando mi decisión de odiar a
este hombre. Copper y Stormy me contaron todo por lo que Dragon
pasó. Su secuestro cuando era adolescente. Ser forzado a la esclavitud
sexual antes de la edad adulta.
El control mental que ejercía Night Giant sobre él cuando Dragon
volvía a estar en sus férreas garras.
—No me toques—, grazno, mi voz es débil y suena insegura.
—Quieres que lo haga. — Presumido. Curioso. Con ganas de
hacer algo.
Mierda, lo odio.

~ 53 ~
K webster dragon

Mis ojos se abren para poder mirar fijamente sus viciosos ojos verdes
porque claramente necesito que me recuerden el monstruo que es. En
lugar de aterrorizarme con su mirada, me absorbe. Desesperado por
toda esa intensidad centrada en mí y solo en mí. No hay un asesino en
sus ojos como antes.
Hay incertidumbre o, quizás, incluso un atisbo de excitación. Seguro
que no es nada que haya visto antes que se refleje en mí.
—Me pones la polla dura—, murmura, con el asombro brillando
en sus ojos —. Tan dura.
Un maullido sale de mí. Hay una cierta satisfacción en tener la atención
del hombre impredecible únicamente en ti. Es como la detonación de
una bomba. Todo lo que me rodea queda diezmado y destruido.
Mi atención se centra en él.
El pelo húmedo y oscuro colgando sobre sus cejas. Mejillas desaliñadas.
Mandíbula afilada. Labios llenos y besables. Los ojos más increíbles
que he visto nunca. Tan jodidamente hermosos.
—Te odio—, le recuerdo, aunque las palabras suenan falsas
incluso para mis propios oídos.
—Bien.
Con la rapidez de un rayo, me agarra de las muñecas y las sujeta a la
cama mientras su poderoso cuerpo se desliza sobre el mío. Su peso me
aplasta contra el colchón barato, los muelles se clavan dolorosamente
en mi espalda. Lo único que puedo hacer es tragarme el miedo que
amenaza con ahogarme, con los ojos clavados en los suyos.
Suplicando y suplicando.
Por favor, no me hagas daño.
Como antes. Me he convertido en la presa de este depredador salvaje.
Algo pequeño e insignificante para que él devore y arruine.
Su frente se aprieta contra la mía mientras su aliento me hace
cosquillas. El agarre de mis muñecas bien podría ser de metal por lo
fuerte que es. Inamovible. Irrompible. Dragon mueve su cuerpo para
que nuestras pollas estén entre nosotros. Todo pensamiento racional de

~ 54 ~
K webster dragon

escapar de su agarre se desvanece a mi alrededor junto con mi voluntad


de luchar contra él. El placer se me enrosca en la boca del estómago,
haciendo que mi polla palpite de necesidad. Un rápido y tentador
empuje de sus caderas nos hace jadear a los dos.
Quiero gritarle que se aparte de mí.
Recordarle que es un monstruo.
En lugar de eso, inclino la cabeza hacia arriba, buscando la suavidad de
sus labios. Su boca no se mueve ni se separa para permitirme, así que le
pellizco el labio inferior, con un deseo irrefrenable de saborearlo. Esto
tiene un gruñido escalofriante que me hace correr hacia las colinas.
En lugar de correr, lo muerdo de nuevo. Más fuerte. Con ira infundida
en la acción. Una advertencia. No soy la presa. No lo soy.
Su boca captura la mía en lo que solo puedo describir como un ataque
total. Un plan no solo para explorar, sino para conquistar y poseer. Los
gemidos de necesidad que se me escapan son devorados por sus
gemidos. Cada vez que sus caderas rechinan contra mí, aspiro aire que
sabe a él, desesperado por llenar mis doloridos pulmones con su niebla
tóxica.
Una de mis manos consigue liberarse de su agarre. Debería empujar o
arañarlo. No clavar mis dedos en su pelo mojado, acariciando su cuero
cabelludo con una ternura que no sabía que poseía. Su gemido de
respuesta enciende mi alma hasta que estoy rodeado por sus llamas,
sofocado por el aire pecaminoso.
Me chupa la lengua y me devuelve el mordisco, no tan salvaje como el
mío. La idea me calienta, ahuyentando la auto-preservación y la
aprensión que siempre existe en su presencia. Lo beso como si pudiera
ganar una guerra contra él.
Desafiante, furioso e implacable.
Su polla se desliza contra la mía de una forma tan satisfactoria que mis
pelotas no tardan en tensarse con las ganas de correrme. Me agarro a
su pelo, indeciso sobre si debería apartarlo de mí o acercarlo. Al final, él
toma la decisión por mí, besándome profundamente mientras su
empuje me lleva al límite.

~ 55 ~
K webster dragon

Un rugido desgarrado de placer sale de mi garganta cuando todo mi


cuerpo se paraliza con el orgasmo. El semen caliente empapa nuestros
estómagos entre nosotros, creando un lubricante resbaladizo para que
él encuentre su propio camino hacia el éxtasis. Él grita en lo que solo
puede describirse como un shock, un segundo antes de que su semilla
salga a borbotones, empapándonos y mezclándose con la mía. Sus
movimientos se detienen mientras su mirada penetrante me atraviesa
como una cuchilla, desollándome ante él.
—Quítate—, susurro —. Quítate, mierda.
Su cuerpo se tensa ante mis palabras, pero no me escucha. No me
sorprende. Agarra su camisa desechada y procede a dejarme,
apoyándose en su lado junto a mí. Siseo cuando pasa la camisa por mi
polla, limpiando el semen combinado. Sus movimientos son casi dulces
mientras me limpia el resto y luego a sí mismo.
Estoy muy confundido.
Una mezcla de asco y arrepentimiento se revuelve en mis entrañas,
agriando el alcohol y amenazando con hacerlo reaparecer. El ácido me
quema el esófago. ¿Qué mierda acabamos de hacer?
Es Dragon, por el amor de Dios.
Sin embargo, por mucho que lo odie, no odio su boca ni su polla ni su
tacto. No odio la forma en que sus ojos verdes me estudian con aguda
inteligencia como si pudiera mirar dentro de mi cerebro ahora mismo.
Me siento expuesto, arruinado y en carne viva. Las lágrimas me
queman los ojos mientras mi labio inferior se tambalea. Me lo muerdo
para mantener el sollozo encerrado en mi garganta.
—Por favor, déjame en paz—, ruego, una de las estúpidas
lágrimas se escapa y recorre mi sien —. Por favor—. Y como antes ha
funcionado para cabrearlo, susurro su nombre: —Chase.
Sus ojos esmeralda se endurecen hasta convertirse en piedra y su
mandíbula se aprieta. Incluso en su furia, es un hermoso espectáculo
para contemplar. Quiero que se aleje de mí. Necesito que lo haga
porque mi corazón está agonizando ahora mismo.

~ 56 ~
K webster dragon

Levanta una mano, haciéndome retroceder. Entonces, su pulgar me


quita la lágrima. —Me temo que no puedo hacer eso, Baby Prospect.
Pero lo hace.
Me deja solo.
Se desliza fuera de la cama, mostrándome su tonificado culo y sus
musculosos muslos, y entra en el baño.
La ducha vuelve a ponerse en marcha mientras un frío recorre mi carne
desnuda. Parpadeo para alejarme del aturdimiento y me apresuro para
ponerme los calzoncillos. Después de ponerme la camiseta, me meto
bajo la manta, con la esperanza de proporcionar tantas capas de
protección como pueda entre nosotros.
Odio a Dragon con todo lo que hay en mí.
Entonces, ¿por qué me duele por él?
¿Por qué me duele ahora que estoy solo en esta cama con nada más que
mis lamentables pensamientos?
Lo que acaba de pasar entre nosotros no puede volver a suceder. No
sobreviviré a ir por ese camino con Dragon. De ninguna manera. Él va a
quemar su camino a través de mí. Soy de papel fino, apenas logrando
mantenerme en esta vida donde nunca siento que pertenezco. Todo lo
que se necesita es que su quemadura chamusque una pequeña parte de
mí. Me encenderé tan rápido que no tendré esperanza de detenerlo. Al
final, no seré más que cenizas.
Tengo que ser fuerte.
Como el hombre en el que estoy tratando de convertirme.
Puedo hacerlo.
Tengo que hacerlo.
Mi vida y mi cordura dependen de ello.

~ 57 ~
K webster dragon

Seis
Dragon
Intento recordar mi vida antes de Night Giant. Antes de que me robara
la inocencia y me convirtiera en su retorcido juguete. Hubo un tiempo
en el que tenía deseos normales. Amar y ser amado. Ir a la universidad
y jugar a la pelota. Hacer que mis padres estuvieran orgullosos.
Todo eso se siente como un sueño perdido que pertenece a otra
persona.
Mi único sueño ahora es ponerle las manos encima a ese hijo de puta
para hacérselo pagar. Ansío rebanar y cortarlo en dados. Cortar su piel
centímetro a centímetro para que pueda sentir un ápice del dolor que
me ha causado. Necesito hacer que sufra.
Me agarro el cuello y enciendo otro cigarrillo. El suave chasquido de la
puerta detrás de mí es el único indicio de que ya no estoy solo. Katana,
siempre en sintonía con mi estado de ánimo, se acerca a mí como una
sombra silenciosa. Inmediatamente, la tensión abandona mi cuerpo y
puedo respirar mejor. Siempre ha sido la persona que me mantiene
quieto cuando siento que me estoy volviendo loco.
—Anoche no dormiste mucho—, reflexiona Katana, robándome
el cigarrillo para darle una calada —. Dabas muchas vueltas en la cama.
Como al principio.
Después de mi primera fuga. Antes de que Koyn nos invitara a su casa y
a su club. Cada noche en ese entonces era como ahogarse. Luchaba por
mantenerme a flote cuando mis pensamientos eran como anclas que
tiraban de mí. Muy a menudo, Katana se acurrucaba detrás de mí y
simplemente me envolvía con su calor y seguridad como una manta. Él
siempre será la presencia tranquilizadora en mi mundo.

~ 58 ~
K webster dragon

—Tengo muchas cosas en la cabeza—, gruño, con la mirada fija


en el horizonte mientras sale el sol.
—¿Night Giant?
—Síp.
—Y...
Me erizo porque no tengo precisamente ganas de hablar de lo que pasó
con Cove. Ni siquiera estoy seguro de ello yo mismo. Todo lo que sé es
que me sentí vivo y completo y como el chico de mi pasado. El frágil,
inocente y confiado que se metió en la guarida del diablo. Esos
momentos calientes, frenéticos y robados con Cove fueron como un
bocado de mi pasado. Lo devoré con avidez, porque en ese momento
estaba desesperado por un atisbo de lo que solía ser. Cuando la realidad
se impuso, me di cuenta de la estupidez de bajar la guardia.
No puedo volver a ser Chase.
Chase fue atrapado.
Chase fue torturado y violado y borrado de la existencia.
Chase está muerto para mí.
Un dolor se forma en mi pecho. La nostalgia me inunda, haciéndome
anhelar abrir las redes sociales y buscar a mis hermanos. La adicción es
real. No puedo dejar de espiarlos, asegurándome de que sus vidas son
exactamente como deberían ser. Normal. Aburridas. Simples. Son más
núcleos de mi pasado que arrebato con avidez.
Sin embargo, al final, estoy aquí sosteniendo fragmentos y piezas de un
hombre joven. Nunca lo tendré de vuelta en su totalidad. Night Giant
robó ciertas partes de mí que nunca recuperaré. Nunca serán
recuperadas. Así que, en lugar de tratar de reconstruir lo que solía ser,
tengo que aceptar el hombre que soy ahora. Puede que no esté
completo, pero es vicioso y fuerte.
—Es BP—, dice Katana, con la voz tensa —. Te tiene enredado.
Aprieto la mandíbula, haciendo rechinar los dientes para no soltar un
montón de mierda que luego lamentaré haber dicho. Eso fue solo una
noche. Nos corrimos. Él sigue siendo débil y frágil -algo que se me ha

~ 59 ~
K webster dragon

encomendado proteger- y todavía me odia. El alcohol cambió el juego,


aunque, si conozco a Cove, volverá a estar lleno de ser esa perra
obstinada hoy, manteniéndome a distancia donde debo estar.
—¿Algo de anoche? — exijo, cambiando de tema.
Katana deja escapar un suspiro tranquilo, fundido con la frustración.
Sé que a veces le molesta que no me abra con él. Me molesta, pero no
puedo articular algunas cosas. Cove es una de ellas.
—Esa chica—, murmura Katana —, ¿a la que le estaban
pegando?
—Lo recuerdo.
—Ella volvió. Dijo que no quería decirlo delante de su novio,
pero que sabe dónde puede estar Corsetti. — Me roba de nuevo el
cigarrillo y le da otra calada antes de expulsar una columna de humo —.
Deberíamos ser capaces de reunirlo fácilmente esta noche y llevarlos de
vuelta a Tulsa.
Es una buena noticia, pero todavía me preocupa.
—¿Dónde? — Exijo.
—En un bar a pocos kilómetros de aquí.
—Vamos.
—Lo haremos. Esta noche. Hasta entonces, vamos a comprobar
con Koyn y Bermuda. Investigar un poco este bar. Ya sabes que no
entramos a medias. Esa no es la manera de Koynakov. A Prez le gusta
hacer las cosas de forma inteligente.
Aprieto los dientes, sabiendo que tiene razón. No es que el bar esté
abierto a esta hora de la mañana. Si queremos tener éxito, tenemos que
estar preparados.
—Intenta dormir unas horas más—, refunfuño —. Después de
desayunar, haremos un plan.
Katana asiente con la cabeza, me aprieta el hombro y vuelve a entrar en
la habitación. Después de quemar otro cigarrillo, lo apago bajo mi bota
y me dirijo al interior. Katana ya está desmayado en la cama que

~ 60 ~
K webster dragon

compartió conmigo anoche. Nees y Cove están abrazados


cómodamente en la otra cama con el brazo de Nees colgado sobre el
cuerpo más pequeño de Cove, como si fueran compañeros de juerga.
Debería intentar dormir, sin embargo, lo único que puedo hacer es
mirar.
A él.
Baby Prospect.
Los labios llenos y separados de Cove me recuerdan lo que pasó
anoche. Mi propio labio inferior está dolorido de donde me mordió
como un maldito cachorro. Me paso la lengua por el dolor, de alguna
manera todavía puedo saborear la dulzura de él.
Katana tenía razón.
Cove me tiene a su alrededor.

Aparentemente no podemos aparecer en este bar esta noche o seremos


obvios. Según Bermuda durante nuestra llamada de FaceTime después
del desayuno, tenemos que hacer una parada en una tienda de tatuajes.
Un tipo allí llamado Wex se supone que es nuestra entrada al bar. Si
aparecemos con él, le permite a todos los demás saber que estamos
bien. Entonces podemos entrar a donde Corsetti está escondido. Suena
como un montón de malditos pasos adicionales si me preguntas,
cuando podríamos esperar a que el bastardo salga, pero la palabra de

~ 61 ~
K webster dragon

Koyn es la ley. Quiere que consigamos nuestra marca de la manera más


tranquila y menos sucia.
—¿Algún bar bueno por aquí? — Nees pregunta a la
recepcionista de la tienda de tatuajes —. Estamos de paso y queríamos
emborracharnos esta noche.
La chica tiene la cara llena de piercings y tatuajes que colorean cada
centímetro de piel disponible. Parece molesta con la amabilidad de
Nees, por la forma en que pone los ojos en blanco y golpea su goma de
mascar.
—Hay un bar de mierda al lado. — Le sonríe —. No es que tengas
la edad suficiente para entrar.
Sabiendo que nunca llegaremos a nada con Nees dirigiendo la
operación, le agarro por la parte de atrás de su corte de pelo y lo
arrastro fuera del camino.
—He oído que Empty Moon era un buen sitio para tomar algo. —
Estrecho mi mirada hacia ella —. Y tengo sed.
Sus ojos se estrechan mientras me estudia. —¿Eres policía o algo así?
Cove resopla. —Peor. Es Batman.
La chica aparta sus ojos de mí para estudiar a Cove. —Lienzo en blanco.
A Wex le encantan los vírgenes.
El calor de Katana está detrás de mí, calmando la tormenta de
irritación que azota mi interior. Estoy listo para alcanzar al otro lado
del mostrador y agarrar a la chica por la argolla de la nariz si no se
corta la mierda tímida pronto.
—He querido hacerme un tatuaje—, dice Cove, encogiéndose de
hombros.
Stormy me mataría si dejara que le hiciera un tatuaje un maldito de
OKC.
—No. Aquí no—, le digo —. A menos que te gusten las figuras de
palo de mierda manchadas para siempre en tu piel.

~ 62 ~
K webster dragon

La chica se burla. —La única manera de que entres en Empty Moon es


pagando el precio.
—Bien—, digo —. Puede entintarme.
Ella cruza los brazos sobre el pecho y sacude la cabeza. —No. O todos se
hacen algo o no van a Empty Moon.
—Entonces no vamos. — Hago un gesto con la cabeza hacia la
puerta —. Nos vamos.
Cove saca su cartera y arroja algunos billetes sobre el mostrador. —No
quiero una figura de palo de mierda, sin embargo, decía en su página
web que también hace piercings.
Sus ojos brillan de placer. —Wex disfruta pinchando a un virgen.
En serio, voy a matar a esta perra.
—Genial—, dice Cove, encogiéndose de hombros —. He querido
hacerme un piercing en los pezones.
El calor ardiente ahuyenta todo el hielo de mis venas. Mi mente se fija
en el aspecto que tendrían los pezones de Cove con el metal
atravesando la tierna carne. No puedo evitar imaginar el sabor que
tendrían. Un poco salado como su personalidad, pero dulce porque es
jodidamente suave.
—Eso lo arregla todo. Prepararé una habitación y llamaré a Wex.
— Me mira con desprecio antes de desaparecer en una habitación
trasera.
Nees golpea juguetonamente a Cove. —¿Tus pezones? Maldito
pervertido. ¿Crees que a Nick le gusta esa mierda?
Cove se pone rígido y frunce el ceño ante las palabras de Nees. Alguien
ha tocado un nervio. Solo pensar en ese imbécil de la boda de Stormy y
Copper me ha hecho mover el puño, con ganas de romperle el culo a
algo o a alguien.
—Nick está casado y es heterosexual—, refunfuña Cove —. No es
nadie para mí.
Y para mí.

~ 63 ~
K webster dragon

Algún día tendré el metal que está pegado al chico perra entre mis
dientes. Mi polla se endurece dolorosamente ante la imagen. Todos los
pensamientos sobre el cuerpo desnudo de Cove retorciéndose debajo
de mí se desvanecen cuando un gordo con una larga barba gris sale de
la trastienda. Las manchas ensucian su camiseta, antes blanca, y trae
consigo el olor a comida rápida grasienta. Estoy indignado y preferiría
darle una paliza a ese para obtener respuestas y acceso a Empty Moon
en lugar de dejar que nos haga el trabajo.
—Primero se lo haré al virgen—, dice Wex, sonriendo a Cove.
Sé que está hablando de perforarlo, aunque la forma en que lo mira
dice algo completamente diferente. Los hombres mayores parecen
perder el puto sentido común con este chico. Quiero estrangular al
cabrón, pero el agarre de Katana en la nuca impide que me vuelva loco.
Cove ignora la mirada lasciva de Wex y le hace un gesto con la cabeza.
Wex se mete en una de las habitaciones laterales, Cove justo detrás de
él. Me deshago de la mano de Katana para seguirlo. La habitación no es
muy grande, pero me las arreglo para meterme en ella, con mi atención
puesta únicamente en Cove. La irritación arde en sus ojos azules,
ardientes y violentos. No está muy lejos de la mirada que me dirigió
mientras nuestras pollas se frotaban. Estoy durísimo en mis vaqueros.
Basado en el ligero color rosado en las mejillas de Cove, diría que él
también lo sabe.
La vergüenza no me invade.
Lo hace el deseo.
Es un concepto tan extraño y desconocido que le doy la bienvenida,
dejando que las fantasías se desarrollen en mi mente. Imagino lo que se
sentiría bajar los vaqueros de Cove, golpear su pálido culo y luego
presionar la cabeza de mi gruesa polla entre sus mejillas.
—Quítate la camiseta—, dice Wex, sacándome de mi ensoñación.
Me trueno el cuello. Mis ojos no abandonan a Cove, sin embargo,
mantengo a Wex en mi periferia. Cove se quita lentamente su camiseta
como si fuera un striptease, con su sonrisa antagonista dirigida hacia
mí.

~ 64 ~
K webster dragon

—Sigue así, Baby Prospect—, le advierto, mi voz es un gruñido


bajo —. Si te burlas del dragón, te encontrarás con su fuego.
Se estremece, lo que parece despertar aún más mi polla. Se me seca la
boca cuando se quita la camiseta, revelando más de su carne desnuda.
Se sienta en la silla y se echa hacia atrás. Sin vergüenza, recorro con la
mirada su pecho ligeramente musculoso. No hay ni un solo pelo en su
joven pecho, aunque hay un rastro de vello dorado por debajo del
ombligo que lleva a los vaqueros. El ligero bulto en sus vaqueros me
dice que no me odia tanto como cree.
Me apoyo en la pared sobre mi hombro y saco mi cuchillo para tener
algo que hacer con mis manos en lugar de pasarlas por la carne sedosa
de Cove. La punta de mi navaja está afilada y pica cuando la aprieto,
demasiado fuerte, en la palma de la mano. El carmesí mancha mi piel,
aumentando lentamente de tamaño. Mientras Wex desinfecta los
pezones de Cove, una rabia oscura se extiende como un trueno,
tragándose todo el sentido pacífico.
—Pequeños pezones perfectos—, elogia Wex, tirando de la piel
de los guijarros con los dedos enguantados —. A veces me encanta este
trabajo.
Con una sonrisa pervertida, se prepara para perforar a Cove. En el
momento en que la aguja atraviesa la tierna piel, Cove gime,
claramente sin esperar el dolor de la misma.
—Mierda—, sisea Cove —. Eso duele, carajo.

~ 65 ~
K webster dragon

Siete
Cove
Santa mierda.
El dolor cegador y ardiente que me atraviesa el pecho es casi
demasiado. Apenas contengo el sorprendido maullido. Apretando los
dientes y las manos, intento ignorar el dolor abrasador y me preparo
para repetirlo. Esperar a que Wex pase al siguiente pezón es una
tortura.
Algo plateado brilla en mi periferia y me distrae el hombre que está allí.
Dragon es un psicópata, pero mierda, a veces se ve tan bien. Bueno,
todo el tiempo. Y viendo la forma hambrienta en que me devora con
sus ojos verdes entrecerrados es suficiente para hacerme retorcer,
recordando la noche pasada con gran detalle.
Estábamos borrachos... Aunque, maldita sea, me sentí bien.
Su cuerpo fuerte y poderoso inmovilizaba el mío mientras aplastaba su
polla desnuda contra la mía. Fue igualmente horroroso por quien era y
el momento más exquisito de toda mi vida. La lujuria ganó mientras
perseguía ansiosamente mi orgasmo. Sin embargo, en el momento en
que la realidad se estrelló, la vergüenza se apoderó de mí como un
maremoto.
Enfermo, enfermo Cove.
Te gustaba chupársela a tu secuestrador y te gusta en secreto el
hombre que te habría violado y asesinado, si tu hermana no se
hubiera sacrificado.
La culpa se agolpa como una nube de abejas furiosas. Quiero
espantarlas y dejar mi mente en blanco, pero el dolor que ahora me

~ 66 ~
K webster dragon

atraviesa el otro pezón me mantiene atrapado en la bruma de humo de


Dragon.
Wex me dice algo, explicando cómo mantener limpios los piercings, e
intento prestar atención, aunque es difícil con Dragon prácticamente
incendiando la pequeña habitación con una sola mirada caliente.
—¿Qué? — balbuceo, encontrando la mirada pervertida de Wex.
—He dicho que es natural excitarse—, dice Wex, lamiéndose los
labios agrietados y bajando la voz —, pero si necesitas ayuda para
encargarte de esto—, me frota la palma de su guante sobre mi erección
en los vaqueros —pierde a tu perro guardián y me aseguraré de que sea
bueno para ti.
Voy a apartar su mano, sin embargo, es un esfuerzo infructuoso porque
Dragon se abalanza como una pantera letal, perdido por su propia
locura. Aborda a Wex desde el taburete, enviando a ambos a estrellarse
contra el suelo, y los instrumentos se mueven por todo el lugar. Dragon
se ensaña con él, golpeándole con la fuerza de un dios.
Oh, mierda.
No está golpeando.
Apuñalando.
Está apuñalando.
Todo lo que puedo hacer es mirar en estado de shock como Dragon
perfora profundamente en el pecho, el estómago y el cuello, la sangre
brotando en un arco vicioso cuando corta una arteria importante.
Katana se desliza por la habitación y su aguda mirada analiza
rápidamente la situación. Espero que arrastre a Dragon, pero en lugar
de eso se cruza de brazos y llama a Nees en tono aburrido: —Cambio de
planes.
Nees se asoma a la habitación y gime. —¿Lo dije o no lo dije, K?
—Lo dijiste—, responde Katana antes de asentir a Dragon —.
Creo que ahora está muerto.
Dragon gruñe, con los ojos oscuros de rabia. —Se lo merecía.

~ 67 ~
K webster dragon

Katana me lanza la camiseta y el chaleco. —Vuelve a ponértelos.


Tenemos que irnos.
Me bajo del banco y me vuelvo a poner la ropa, con una mueca de dolor
por el escozor de la tela sobre mis pezones. Dragon se levanta, mirando
el cadáver a sus pies, con una sonrisa que transforma su cara
estúpidamente hermosa de enfadado a divertido.
Loco.
Completamente loco, mierda.
Su cabeza se inclina hacia un lado y cambia su mirada para estudiarme.
Me trago el malestar, ahogando cualquier lujuria persistente. Con la
sangre salpicada por toda su ropa, sus brazos y su cara, debería huir de
este monstruo, no permitir que mi mirada se detenga en la forma en
que sus labios parecen hacer un mohín a veces de forma
extremadamente tentadora. Todavía estoy mirando su boca perfecta
cuando Katana se aclara la garganta.
Salgo de mi aturdimiento, apartando mi atención del cuerpo lleno de
agujeros del suelo y empujando junto a Katana a la zona de recepción
de la tienda. La chica de antes no está, sin embargo, no pierdo el
tiempo preguntando dónde ha ido. Sigo a Nees y subo al camión de
Copper con él. No espera a Katana y a Dragon, saliendo del
aparcamiento.
—Hombre está jodidamente loco—, dice Nees, sacudiendo la
cabeza, con una sonrisa maníaca en la cara —. Nunca quieres hacerlo
enojar.
Sus palabras se asientan en mis entrañas, agriando mi estómago.
Dragon apuñalando a Wex fue solo un recordatorio de su poder y su
incontrolable naturaleza violenta. Claro que nos libramos, aunque fue
algo puntual. Peligroso, pero yo lo viví. La próxima vez, puede que no
tenga tanta suerte. Estoy seguro de que no dejaré que mi hermana
intervenga y salve el día de nuevo. Soy un idiota por bajar la guardia,
incluso por unos segundos de felicidad.
Dragon es un monstruo.
Se come a los tipos como yo para la cena.

~ 68 ~
K webster dragon

El viaje de vuelta al motel está lleno de la charla de Nees. Asiento con la


cabeza y sonrío cuando es necesario, sin embargo, mi cabeza todavía
está en esa habitación con Dragon. Me molesta no poder borrar sus
labios de mi mente. Debería estar asqueado, pero nada de su hermoso
rostro salpicado de sangre me apaga.
Soy como mi madre.
Sus decisiones la dejaron con una muerte brutal. Aplastada hasta la
muerte por los perros de su novio traficante de drogas. Si no fuera por
Stormy, que fue capaz de pastorear a dos niños pequeños mientras era
una niña, nosotros habríamos corrido la misma suerte. Habríamos sido
las consecuencias de las terribles decisiones de mamá.
Stormy ya pagó por mí una vez. Que me condenen si sigo poniendo a
mi familia en peligro porque no puedo pensar con nada que no sea mi
estúpida polla.
Para cuando entramos en el motel, estoy endurecido con la
determinación de hacerlo mejor. Cuando no estoy en el camino de
Dragon, puedo pensar correctamente. Como un hombre cuerdo, no este
idiota obsesionado con la polla en el que parezco convertirme en su
presencia. Mientras Nees llama a Koyn para ponerle al día de los
acontecimientos ocurridos, me encierro en el baño para echar un
vistazo a mis piercings. Una vez que me quito el chaleco y la camiseta,
miro fijamente el metal que brilla bajo las duras luces fluorescentes.
Me duelen bastante, aunque tienen un aspecto genial como el infierno.
El pomo de la puerta se sacude, haciéndome saltar de sorpresa.
—¿Qué? — ladro.
—Ducha.
El tono profundo e irritado de Dragon hace que un escalofrío recorra
mi espina dorsal hasta llegar a la ingle. Así de fácil, toda la
determinación sale volando por la ventana. Con una mano temblorosa,
abro la puerta y me enfrento a Dragon. Sus fosas nasales se agitan y
juro que puedo imaginar que sale humo de ellas. La sangre todavía está
salpicada en su piel donde ni siquiera se molestó en intentar limpiarla
en la tienda.

~ 69 ~
K webster dragon

Doy un paso adelante para pasar junto a él, pero ya está metido en el
pequeño espacio conmigo. Golpea la puerta del baño con suficiente
fuerza como para que todo suene en la habitación del motel, incluidos
mis dientes. Los ojos verdes se clavan en mí, fijándose en mis labios
separados durante un rato antes de recorrer mi pecho desnudo. El calor
de su mirada en mis pezones recién perforados hace que mi polla me
traicione una vez más.
—Lo has matado. — Quería que mis palabras fueran una
acusación. Algo para recordarle que es un monstruo. En lugar de eso,
son suaves y casi llenas de asombro. La vergüenza me lame la piel,
pintándola de color carmesí con cada respiración superficial que hago.
—Te ha tocado. — Sus palabras son afiladas como su cuchilla,
cortando a través de mí de una manera sin disculpas. Sus palabras
exponen partes de mí que he estado tratando de mantener ocultas.
La soledad.
La desesperación.
El deseo de ser amado, necesitado y adorado.
A pesar de que mi cerebro cuerdo me dice que corra, aparto los ojos de
él y agarro una toalla limpia de la estantería junto al lavabo. Una vez
que la he mojado y escurrido, me encuentro con su mirada penetrante
en el espejo. El calor de su cuerpo me quema la espalda cuando se
acerca lo suficiente como para sentir su erección contra mi espalda.
Apoya su barbilla en la parte superior de mi cabeza en un gesto
extrañamente afectuoso que hace que mi corazón dé un vuelco en mi
pecho.
Se me corta la respiración cuando sus manos manchadas de sangre
rozan mis abdominales, pero no me tocan. Los pelos se ponen de
punta, suplicando ser acariciados por él. En lugar de tocarme, las
acerca a mis pectorales. El metal de mis piercings arde como si los
calentara de forma sobrenatural.
Como soy un idiota, aprieto mi culo contra su dura polla, odiando y
amando al mismo tiempo la emoción que me recorre ante la idea de
tenerlo dentro de mí. No me toca, aunque continúo empujándolo con
mi cuerpo hasta que su espalda golpea la pared detrás de él. Entonces
~ 70 ~
K webster dragon

me giro para mirarlo. Sus brazos caen a los lados y me mira con un
hambre tan voraz que da vértigo.
Nick siempre estaba excitado para que le chuparan la polla, sin
embargo, nunca me había mirado así. Como si quisiera morder cada
centímetro de carne de mi cuerpo. Ansío que me muerdan.
Para no caer de rodillas y adorar a esta bestia desquiciada de hombre,
me concentro en quitar las manchas de sangre de su cara. Tengo
cuidado de no encontrarme con su mirada, que todavía me está
desollando. El corazón me late a dos tiempos en el pecho mientras
limpio las pruebas de su rabia.
Te ha tocado.
Su razonamiento era tan simple. Como si tuviera mucho sentido. Como
si fuera su deber protegerme de la maldad del mundo. No he olvidado
que hace solo unos meses, él era parte de esa maldad y si Stormy no
hubiera intervenido, tal vez no estaría aquí para contarlo. Podría haber
acabado como Wex en las despiadadas manos de Dragón. Pero, a pesar
de lo que pasó entonces, no puede borrar la forma en que me hace
sentir en este momento mientras me mira con tanta intensidad y esas
palabras se repiten una y otra vez dentro de mi cabeza.
Te ha tocado.
Una vez que su cara está limpia, lo restriego en su cuello, fijándome en
la forma en que el dragón entintado allí parece moverse y respirar.
—Quiero chuparte la polla—, murmura, persiguiendo sus
palabras hasta mi cuello, donde inhala
Mi cuerpo se convierte en piedra y ahogo un —N-No.
—No he dicho que vaya a hacerlo. Dije que quería hacerlo.
Porque eso tiene todo el sentido del mundo.
Continúa, sus palabras son como suaves caricias en mi piel. —No lo
entiendes, Baby Prospect. Desde que...— Se detiene y entonces sus
dedos me aprietan la mandíbula con tanta fuerza que grito.
Lentamente, lleva su cara hacia donde está mirando la mía, nuestras
narices apenas se tocan —. Desde que me llevaron, he estado roto.

~ 71 ~
K webster dragon

—Has tenido sexo—, suelto —. No muy roto.


—Con tu hermana—, me recuerda, sus palabras muertas e
insensibles, aunque azotándome como un látigo.
Así que le devuelvo el látigo. —Y Night Giant.
¿Por qué tengo que pinchar al oso? ¿O al dragón en este caso?
Me trago mi malestar, templando mis nervios contra su intimidante
presencia. —No lo querías, sin embargo.
—Chico listo.
Me erizo ante sus palabras. —Aquel día en la jaula, contigo, yo tampoco
lo quería.
—No soy como él. — Sus palabras son suaves, apenas revolotean
sobre mí como una pluma —. No lo soy.
—Tomas lo que quieres—, acuso, el vaporoso recuerdo de la
noche pasada se enciende en mis pelotas.
—Si tomara lo que quiero—, me responde —, tendría tu bonita
polla en mi boca y esta conversación se acabaría.
Trago saliva, intentando desesperadamente que la imagen de este
hombre pecaminosamente caliente de rodillas con mi polla en su
garganta. —Deberías ducharte—, me ahogo —. Tenemos cosas que
hacer.
Follar no está en esa agenda, para desgracia de mi dolorido pene.
Dragon suelta su agarre en mi mandíbula, su pulgar rozando mi
mejilla. No dice otra palabra mientras doy un paso atrás. Recojo mi
ropa, ansioso por escapar antes de que empiece a quitarse la suya.
Algo me dice que no hemos terminado de hablar de este tema.
Y carajo, si no estoy deseando hacerlo.
Tengo un deseo de morir, eso es seguro.

~ 72 ~
K webster dragon

Ocho
Dragon
Somos forasteros. Eso es obvio por la forma en que todos nos miran
cuando entramos en el bar, Empty Moon. Porque Wex se hizo matar,
no tenemos acceso a donde sea que Max Corsetti podría estar
escondido. Pero a pesar de que Koyn me ha echado la bronca por
teléfono antes, después de mi ducha, no me arrepiento.
El hijo de puta se lo merecía.
Cuatro taburetes de la barra se desocupan cuando nos acercamos. No
me apetece darle la espalda a esta gente, aunque necesito un maldito
trago. Me subo al primero y Katana se desliza a mi lado. Nees y Cove se
sientan a su otro lado. Nees, el bocazas de nuestro grupo, enseña su
carné falso y pide una ronda para los cuatro. El camarero no parece
preocupado por el hecho de que Nees y Cove parezcan un par de niños
mientras sirve algunos chupitos de tequila. Yo bebo el mío de golpe,
saboreando el ardor en mi garganta, antes de empujar el vaso hacia al
camarero para que me sirva más. Me tomo tres antes de empezar a
relajarme.
Averiguaremos dónde se esconde esa rata de Corsetti y lo atraparemos.
Tiene suerte de que seamos nosotros quienes lo encuentren, en lugar de
Loki. El culo loco de Loki me hace parecer cuerdo.
Cove se ríe de algo que dice Nees, atrayendo mi atención hacia él. Sus
mejillas han sido perpetuamente manchadas de rosa desde nuestro
encuentro en el baño del motel. La animosidad que normalmente se
lanza hacia mí parece haberse calmado.
—Nunca pensé que vería el día—, dice Katana, con la voz lo
suficientemente baja como para que solo yo la oiga.

~ 73 ~
K webster dragon

—¿Hmm?
—Tú, siendo realmente normal.
Dirijo mis ojos a los suyos, oscuros y divertidos. —Vete a la mierda.
—Solo digo que eres diferente con BP.
Inquietante ante sus palabras, bebo otro trago antes de encogerme de
hombros. —No sé de qué estás hablando.
Katana me sonríe. —La negación también es nueva.
—No estoy en negación.
—Quieres follar con él. — Se inclina, con una sonrisa burlona en
la cara —. Y, desde mi punto de vista, diría que a él también le gustaría.
Apretando los dientes, trato de no pensar en arrancar la ropa de Cove
de su cuerpo y hundirme en su culo apretado. Apuesto a que haría más
de esos sonidos jadeantes y trataría de arrancarme el cabello mientras
se corre como un hombre salvaje. Mi polla está dolorosamente dura en
mis vaqueros ante la fantasía.
—A nadie le importa, ¿sabes? —, continúa Katana como si fuera
una reina del cotilleo adolescente.
—¿Si me follo al chico?
—Si te follas a alguien, sí, concretamente al chico. Solo porque
sea un chico, a nadie le va a importar una mierda.
Mi mirada vuelve a encontrar a Cove. Sus ojos se desvían, el rosa de sus
mejillas se oscurece. Con su sonrisa torcida y su suave cabello rubio, es
una tentación angelical que este diablo no puede ignorar. Si Koyn
supiera que estoy aquí obsesionado con su prospecto, en lugar de
acechar a nuestra marca, me azotaría el trasero.
—Voy a orinar—, le digo a Katana, deslizándome del taburete —.
Si no vuelvo en cinco minutos, ven a buscarme.
No hace falta que le diga que realmente voy a ver si puedo averiguar
dónde se esconde la rata o el hecho de que quiero que vigile a Cove.
Katana es como mi hermano. Lo sabe. Simplemente lo sabe.

~ 74 ~
K webster dragon

Mientras me dirijo hacia el fondo del bar, intento no pensar en mis


verdaderos hermanos -hermanos de Chase-. Kai tiene ahora veinticinco
años, es un ejecutivo de publicidad junior en una empresa del centro de
Memphis. Benjamin acaba de cumplir veintiún años y sus redes
sociales no son más que fotos de fiestas. Seguro que a mamá y a papá
les encanta. Es el bebé de nuestra familia el que tiene mi pecho
apretado. Cumple dieciocho años este año y está jugando al baloncesto
en su escuela, la misma a la que yo fui. Ver las fotos de Mitch, una viva
imagen de mí mismo, es demasiado duro a veces. Él es todo lo que yo
era y nunca pude ser.
Por culpa de Night Giant y su maldita operación enfermiza.
Me hierve la sangre cuando llego al pasillo de los baños. Los evito, y me
dirijo a una de las habitaciones traseras de las que sale un camarero.
Está mirando su teléfono, así que no me ve antes de que sea demasiado
tarde. Agarrando la parte delantera de su camisa, lo empujo contra la
pared y pongo mi cara a centímetros de la suya.
—¿Dónde está Corsetti?
Sus ojos se abren de par en par y escupe. —¿Quién?
—No me jodas—, gruño, sacando mi cuchillo y presionándolo
contra sus costillas —. Te destriparé y sin pensarlo dos veces.
—Hombre—, se atragantó —, no conozco a ningún Corsetti.
¿Cómo es?
—Alto. Un italiano larguirucho como el puto culo.
—¿Max?
—Es él. ¿Dónde diablos está?
—No lo sé, hombre. Lo vi antes, pero se fue con Gutter Trash.
—¿Gutter Trash es un motero?
—Prez de los Route 44 Falcons7.
—¿Dónde está su casa club?

7
Halcones de la ruta 44

~ 75 ~
K webster dragon

—Subiendo por la carretera, a uno o dos kilómetros, pero...


—Me vas a mostrar. Vamos. — Le clavo el cuchillo en el costado
y lo arrastro hacia la puerta al final del pasillo.
—No nos dejarán entrar—, argumenta —. Están locos de remate
y súper paranoicos.
—Busca la manera. — Empujo la puerta y le doy un empujón —.
Eso o serás mi carnada.
Sale corriendo, el muy marica, y se pone el teléfono en la oreja. Le oigo
decir el nombre de Gutter Trash y luego contar que un tipo con un
dragón en el cuello está buscando a Max. Con un suspiro pesado y
molesto, lanzo mi cuchillo. Gira en el aire e impacta en la espalda de mi
objetivo. Deja escapar un aullido y su teléfono se estrella contra el
asfalto. Lentamente, me dirijo hacia él.
Pisoteo su teléfono, aplastándolo. Intenta alejarse arrastrándose, sin
embargo, cuando presiono mi bota contra la culata del cuchillo, grita de
dolor.
—La has cagado—, gruño —. ¿Merecía la pena Max Corsetti?
Gime de dolor y se estremece cuando aprieto la bota, haciendo que la
hoja se hunda más. —Soy... solo un lacayo. Ellos pagan las facturas,
hombre. No les soy leal.
—¿Qué está haciendo aquí? — exijo —. ¿Está en el negocio del
tráfico de personas?
Su cabeza tiembla profusamente. —No, mierda, no. Está pasando
desapercibido durante un par de semanas antes de reunirse con su
socio de negocios en el este.
—¿Quién?
—Mierda, si lo sé. Un tipo llamado Victor.
—¿Qué Victor?
—No lo sé, hombre
Presiono más fuerte, no me conmueven sus sollozos. —Piensa.

~ 76 ~
K webster dragon

—No me lo ha dicho.
El ruido de las motos se oye a lo lejos, sin duda Gutter Trash y sus
amigos.
—Tu vida depende de conseguirme información. Averígualo, hijo
de puta.
Se detiene estúpidamente, sus palabras tartamudean. Si cree que sus
amigos moteros pueden salvarle, se equivoca.
En cuclillas, agarro el cuchillo y lo retuerzo lo suficiente como para
hacerle gritar de agonía. —Escucha, tú, tonto de mierda. Me vas a decir
todo lo que sabes en los próximos treinta segundos o te voy a cortar
desde el cráneo hasta el culo.
Hace arcadas, sacudiendo la cabeza. —Por favor, no lo hagas. Yo...
Me trueno el cuello, dispuesto a cumplir mi promesa, cuando la puerta
del club se abre de golpe, el sonido de metal contra metal que se pierde
en el rugido de las motocicletas mientras varios se acercan.
—Oye, Dragon—, grita Nees desde detrás de mí por encima del
ruido —. Tenemos compañía, amigo.
El estruendo de los motores se hace más fuerte a medida que las motos
se acercan. Con un gruñido agitado, arranco mi cuchillo de la espalda
del inútil, le quito la sangre frotándolo con los vaqueros y me pongo en
pie.
Nees levanta una ceja mientras mira al tipo que se desangra en la acera.
Me encojo de hombros al pasar y vuelvo a entrar en el club. La música
suena en los altavoces, sin embargo, oigo gritos mientras camino de
vuelta a la zona abierta. Katana está cara a cara con un hijo de puta con
barriga de cerveza. Cove está detrás de él, con las manos en los
costados como si fuera a hacer algo.
Pasando por delante de ellos, le doy un tajo en la cara al puto gordo,
abriéndole la mejilla en mi camino hacia donde unos moteros de culo
grande que están entrando en el bar. El tipo al que corté ruge de dolor,
aunque los sonidos de Katana golpeándolo con sus puños lo hace callar
muy rápido.

~ 77 ~
K webster dragon

Un tipo con tatuajes en la cara y más grande que Koyn carga contra mí.
Probablemente tenga unos cuarenta años, así que soy más rápido
siendo el más joven de los dos. Agacho la cabeza mientras clavo mi
cuchillo entre dos de sus costillas. Antes de que pueda reaccionar, ya lo
estoy sacando y clavándolo entre otras dos costillas. El tipo se
tambalea, con el susto escrito en su cara mal tatuada. Lo empujo y
estoy a punto de abalanzarme sobre él cuando alguien choca contra mí.
—Mierda—, gruño, golpeando mi cabeza contra el suelo de
cemento. Mi cuchillo sale disparado de mi mano y se escapa de mi
alcance.
—¡Hijo de puta, lo van a pagar por entrar en el territorio de los
Falcons! —, dice el loco que está encima de mí. Va a pisotearme, pero
me alejo rodando, empapando mi camisa en un charco de cerveza
derramada.
—¿’Falcons’? – Me burlo de él —. Suena como un maldito equipo
de fútbol.
El tipo se burla de mí. —Cuando Prez te agarre y te saque los ojos,
verás... exactamente por qué nos llamamos Falcons.
Katana aparece detrás del tipo como una sombra, la única luz es el
breve destello de su hoja antes de clavarla en el lado del cuello del
defensor. Por supuesto, K nunca falla su objetivo, así que en el
momento en que la saca, la salpicadura arterial sale como un arcoíris
carmesí. Katana se lanza entre dos tipos, a la caza de su próxima
víctima.
Otro Falcon.
No son difíciles de perder entre todos los gritos y el caos. Los Falcons
son los grandes bastardos con chalecos de cuero azul.
Un tipo me agarra en una llave de cabeza, y es enorme. Lucho contra su
agarre, un breve recuerdo de Night Giant me hace sentir un escalofrío.
Su antebrazo y su bíceps son como un tornillo de banco, aplastando mi
garganta. La oscuridad se arrastra.
Hasta que veo la luz.

~ 78 ~
K webster dragon

Cove corre detrás de alguien. Me obligo a abrir los ojos lo suficiente


para darme cuenta de que el tipo que persigue se ajusta a la descripción
de Corsetti.
Mierda.
Corsetti se dirige al pasillo con Cove pisándole los talones. Solo la idea
de Cove a solas con alguien como Max Corsetti me hace explotar de
furia. El club de Loki no querría que lo persiguiéramos si no fuera lo
peor de lo peor.
Me quedo sin fuerzas el tiempo suficiente para que mi atacante se
relaje una cantidad infinitesimal, y entonces tomo represalias.
Agitando mi puño detrás de mí, le doy un golpe en un lado de la cabeza.
Le sobresalta lo suficiente como para que pueda zafarme de su agarre.
Con demasiada facilidad, le doy la vuelta a la tortilla, trepando por su
espalda como si fuera un puto koala sobre un árbol.
Pero, a diferencia de él, cuando le agarro la cabeza, no la mantengo en
una llave. No, simplemente le rompo el cuello.
Uno y listo.
Se estrella contra el suelo, su cuerpo recibe el impacto de nuestra caída.
Me levanto de su cadáver y salgo hacia donde vi por última vez a Cove.
La puerta trasera al final del pasillo está abierta de par en par. Saliendo
a la carga por la puerta, descubro inmediatamente que hay dos tipos
peleando.
Uno es mi chico.
El otro va a desear serlo.
Con un gruñido estruendoso, agarro al cabrón por su peinado de
imbécil y lo tiro al suelo. Sin demasiado esfuerzo, me pongo a
horcajadas sobre él y le doy una lluvia de puñetazos en su bonita cara.
Golpe. Golpe. Golpe.
La sangre brota de su nariz y su labio se rompe.
Golpe. Golpe. Golpe.
—¡Dragon!

~ 79 ~
K webster dragon

La voz de Cove se abre paso a través de mi furiosa neblina. Mi pecho se


agita, sin embargo, dejo de golpear. Mi mirada se dirige al jodido
gimiente que tengo inmovilizado en el suelo.
—Prez lo quiere de una pieza—, dice Cove, su voz es tan suave y
tan jodidamente gentil que se siente como una brisa en mi piel o una
pluma acariciando mi columna vertebral —. Dragon, tenemos que
llevarlo a la camioneta de Copper.
Finalmente, levanto la barbilla para encontrar a Cove en cuclillas frente
a mí. Los ojos azules brillan a la luz de la luna como zafiros o la
superficie brillante de un lago en la noche. Nuestras miradas se cruzan.
Sus cejas están fruncidas mientras me estudia con un intenso
escrutinio. Me tomo un momento para apreciar todos sus rasgos
angelicales, desde el sedoso pelo rubio de su cabeza hasta los labios
rosados que son su boca.
—Lo tenía controlado. — Sus palabras siguen siendo un susurro,
aunque tienen un tono seco y sarcástico que hace que mi polla se
retuerza.
—Yo lo manejé mejor.
—Vete a la mierda, hombre. — Sus labios se curvan en una
sonrisa sardónica —. Vamos. Salgamos de aquí y volvamos a casa. Esta
ciudad es una mierda.
Su sonrisa se siente como una victoria en un juego en el que no sabía
que estaba compitiendo.
Sin embargo, se siente muy bien ganar.

~ 80 ~
K webster dragon

Nueve
Cove
—Estás callado—, dice Nees desde el asiento del conductor —.
Más que de costumbre.
Despego mi mirada del espejo donde he estado observando a Katana y
a Dragon mientras siguen detrás de nosotros en sus motos, con sus
faros al lado y que casi podrían confundirse con un coche.
—Solo estoy cansado.
—Y apuesto a que te duelen los pezones como una perra, ¿eh?
Una carcajada brota de mí. —Gracias por el recordatorio.
Se ríe. —Quizá debería hacerme un piercing en los pezones también.
¿Crees que Calla querrá tener mis bebés entonces?
Este imbécil siempre está bromeando sobre mi hermana. Mientras a mí
me divierte, a Stormy le molesta mucho. Dice que será incesto si se
enrollan, lo que, por supuesto, no será, pero es divertidísimo ver a Nees
ponerse verde cada vez que lo menciona.
—Tú también vas a tener que hacerte un piercing en la polla si
crees que vas a competir con Filter. — Me encojo de hombros,
ignorando los gemidos ahogados de nuestro cautivo, que está atado y
amordazado en el asiento trasero —. Estoy bastante seguro de que
también necesitarás una cirugía de agrandamiento de la polla.

~ 81 ~
K webster dragon

—Hombre, que se joda el culo de linebacker8 de Filter—,


refunfuña Nees —. En serio, sin embargo. Él no se engancharía con mi
baby mama porque Stormy lo mataría.
—Si Stormy te oyera llamar a nuestra hermana tu baby mama, te
mataría.
—La única razón por la que Filter siquiera mira a Calla es porque
es la viva imagen de Stormy. Además, es demasiado marica para hacer
algo al respecto.
—Tú también lo eres.
—La estoy desgastando—, argumenta Nees —. Le pido una cita
cada vez que la veo.
—Ella cree que estás bromeando. Tal vez no sonrías como un
maldito idiota cuando se lo pidas la próxima vez.
—¿Esta es tu bendición oficial? Porque, si es así, puedo trabajar
en la aprobación de Stormy. A ella le gusto. La sobornaré con
limonadas de cereza de Sonic y deberes de niñera.
—Mi bendición es irrelevante. Tienes que superar a Filter. ¿Has
visto cómo la mira? La próxima vez, en lugar de hacerte el idiota con mi
hermana mayor, mira de verdad a Filter cuando Calla esté en la misma
habitación que él.
Stormy y Filter tienen historia. Ella había sido una federal encubierta
usando a Filter para llegar a Koyn y Copper. Cuando pensó que la vieja
dama de Prez, Hadley o PG como todo el mundo la llama, estaba siendo
herida por Koyn, ella voló su tapadera para salvar a PG. Copper, como
también era un federal, tomó a Stormy como cautiva y responsable. En
algún momento se enamoraron y ahora todo el mundo está de acuerdo
con el hecho de que Stormy los haya traicionado. Ella demostró su
valía, al final, y se hizo amiga de Dragon, de todas las personas, incluso
después de lo que se vio obligado a hacerle a ella, y ahora es la vieja
dama de Copper. Filter quería matar a mi hermana por su traición

8
Posición de 'apoyador' en el fútbol americano.

~ 82 ~
K webster dragon

contra él y el club, sin embargo, Copper no dejaría que eso sucediera ni


en un millón de años.
—No se trata del tamaño del barco, sino del movimiento del
océano—, dice Nees, irrumpiendo en mis pensamientos internos con su
arrogancia. Hace como si empujara, agarrándose al volante mientras lo
hace.
—Amigo—, gruño —. Eres un puto asco. Lo último que quiero es
pensar en otro Koynokov follándose a una de mis hermanas.
Se ríe y se encoge de hombros. —Solo digo. Puede que Filter sea el
doble de grande que yo, pero también tengo juego, hombre. — Su
diversión muere mientras se pone serio —. Hablando de juego. ¿Qué
pasa entre tú y Dragon?
Nosotros dos en una sola, como si fuéramos una cosa, me hace
estremecer. Dragon y yo no somos nada más que un error.
Trato de no pensar en que, varias veces ya, él ha golpeado o matado a
alguien que me tocó. No debería enviarme una estúpida emoción por la
espina dorsal. Aunque con el zumbido de ver los flamantes ojos
esmeralda fijados en mí electrizando cada nervio, no puedo evitar
fijarme, mentalmente, en esos momentos.
Maldito enfermo.
La puya va dirigida a mí esta vez, no a Dragon. Es un psicópata y lleva
esa insignia con cada sonrisa espeluznante que le da a todo el mundo.
Yo, por otro lado... entierro mi depravación tan profundamente, que
nadie la verá nunca.
Dragon lo hace.
Nees sigue parloteando sobre cada maldita cosa, pero mi mente está
solo a medias. El resto de mí está recordando la última noche en la
cama con Dragon. El calor ardiente de él. Cómo mi cuerpo respondió
tan desesperadamente al suyo.
Gracias a Dios, volveremos pronto a la sede del club. Puedo poner un
poco de espacio muy necesario entre nosotros. Él puede volver a
cuidarme desde lejos. La vida volverá a la normalidad.

~ 83 ~
K webster dragon

Un giro en mis entrañas me indica que hemos vuelto al recinto de


Koyn. Esta vida de MC no es ligera ni bonita. Es jodida y equivocada. Sé
que en el momento en que saquemos a Corsetti de este camión, las
cosas se van a complicar muy rápido. Espero que Koyn haga lo que
tenga que hacer mientras yo tomo una muy necesaria ducha.
Quiero olvidar todo lo que pasó.
En concreto, a Dragon.
Nees entra en la calzada y apaga la camioneta antes de mirar por
encima del hombro. —¿Estás listo para empezar a hablar, pastelito?
Los gemidos amortiguados de Corsetti son todo lo que se oye a través
de su mordaza. Nees me sonríe antes de salir. Lo sigo, notando por el
rabillo del ojo que Dragon sigue a horcajadas sobre su moto, aunque ya
no está en marcha. Bajo la luz de la luna, tiene un aspecto extra
diabólico. Malvado y demente. Un escalofrío me recorre la columna
vertebral.
Sus brillantes ojos verdes parecen brillar en la oscuridad mientras me
observa con despreocupado interés. Odio su nueva fijación por mí. ¿No
puede encontrar a alguien más con quien obsesionarse?
¿Cómo tu hermana?
Frunzo el ceño, cruzo los brazos sobre el pecho e ignoro la mirada
penetrante de Dragon. Koyn y Filter salen fuera de la casa, ambos
encendiendo un cigarrillo mientras se acercan. Las cerezas rebotan en
la oscuridad mientras hablan con Nees.
—¿Está en la camioneta? — pregunta Koyn, señalando el
vehículo —. ¿Vivo?
—Sí. — Nees se acerca a la puerta trasera y la abre de un tirón —.
Papá va a tener un tiempo infernal para quitar esa sangre del cuero.
—Francamente—, refunfuña Koyn, divertido en su tono —, me
sorprende que el cabrón siga vivo. Quiero decir, Dragon estaba con
ustedes.
—Iba a matarlo—, ofrezco —, pero le dije que parara.

~ 84 ~
K webster dragon

Koyn se quita el cigarrillo encendido de los labios, arqueando ambas


cejas en lo alto de la frente mientras echa el humo en mi cara. —¿Es
cierto, BP?— La X cicatrizada de su cara es plateada a la luz de la luna.
—Síp.
—¿Y no tuviste que golpearlo con una barra de hierro para que
te escuchara?
Me encojo de hombros y me dirijo a la sede del club, sin embargo, la
potente voz de Koyn me detiene.
—No he terminado de hablar contigo, chico. No te vayas así o te
daré una paliza.
Dragon suelta una carcajada que me hace girar. Veo su intensa mirada
y me encuentro con una ardiente contra la mía propia. Con un gruñido,
lo rechazo antes de volver a centrar mi atención en Prez.
—Lo siento, Prez—, murmuro —. Estoy muy cansado, muy sucio
y...
—Perra como la mierda—, termina Dragon.
Aprieto la mandíbula, tratando de ignorarlo. Eso dura tres segundos. —
Sabes, imbécil, me estoy poniendo realmente harto de tu mierda.
Nees me agarra la nuca. —Amigo. Sácate las bragas del culo.
Apretando los dientes, me abstengo de decir algo más que pueda
meterme en problemas con Prez. Lo he visto castigar a Bizzy antes,
haciéndole limpiar putos retretes. Mi culo no limpia retretes.
—Dragon—, ladra Koyn —. Tú y Katana lleven a Corsetti al matadero.
BP, te quiero sentado viendo esto.
Maravilloso.
Me encanta ver una buena sesión de tortura.
—Prez...—, empiezo, aunque me interrumpe Koyn dejando caer
su cigarrillo a mis pies. Lo aplasta con su bota, imponiéndose sobre mí.
Todos los intentos de argumentar mi caso son aplastados como la
colilla de su cigarrillo bajo su bota —. S-Sí, señor.

~ 85 ~
K webster dragon

—Eso es lo que pensaba—, murmura —. Mañana, en la Iglesia,


ustedes cuatro pueden ponerme al tanto de todo. Ahora mismo, mi
viejo culo necesita dormir.
Koyn y Filter desaparecen de nuevo en la casa. Nees, que
aparentemente se ha librado, se pasea por la casa club, dejándome con
Katana y su bestie psicópata.
—Voy a buscar mis cuchillos buenos—, dice Dragon —. K,
asegúrate de que Baby Prospect lleve a la comadreja al matadero sin
dejar que se escape.
Katana le hace un gesto a Dragon. Me hace falta todo lo que hay en mí
para enfriar mi temperamento. Sé que solo me está provocando. Como
un perro con un hueso, olfatea la debilidad. Mi debilidad es que odio
que me traten como a un niño.
Max Corsetti gime cuando Katana lo saca del camión y lo tira al suelo.
Sus manos están atadas, al igual que sus pies, y una cuerda conecta
ambos. Katana se pone en cuclillas junto a Max y corta la cuerda
alrededor de sus pies. Juntos, tiramos del tipo hasta ponerlo de pie y lo
arrastramos por la propiedad hasta el matadero.
Una vez dentro, arrojamos a Max sobre un mugriento colchón. Max ni
siquiera intenta levantarse. Cuando mi teléfono zumba, me alejo de él
para buscarlo en mis vaqueros.

Nick: Te echo de menos.

Mi irritación aumenta mientras releo su texto unas diez veces, antes de


dejarlo asimilar. Lo dice en serio. Es totalmente en serio.

Yo: Solo echas de menos mi boca. ¿Qué piensa tu esposa de que me


ahogue con tu polla?
Nick: Ella no tiene que saberlo.
Yo: Vete al infierno.

~ 86 ~
K webster dragon

Nick: Eso me hace parecer un imbécil. Todavía no la he dejado, pero


te quiero a ti. No solo tu bonita boca tampoco. Necesito tocarte.
Yo: Has perdido ese privilegio.
Nick: Dios, por favor, Cove. Te necesito tanto, mierda. No puedo
quitarme de la cabeza la idea de follar contigo. Tal vez, este sea el
paso final.
Yo: ¿El paso a qué?
Nick: A nosotros.
Yo: No hay ningún nosotros. Nos chupamos el uno al otro. Eso es
todo. Vete a la mierda.
Nick: Por qué no dejé que hubiera un nosotros. Lo quiero. Quiero
intentarlo.

Me muerdo el labio inferior, mirando sus mensajes. ¿Me hace patético


el hecho de que casi me sienta inclinado a decirle que se reúna conmigo
en nuestro lugar? Estoy desesperado por aliviar toda esta tensión que
arde como un fuego en mis venas. Nick puede ser un imbécil, sin
embargo, está dotado con su boca. Podría usarlo como él me ha usado
claramente todo este tiempo.
Los pasos crujen sobre la grava suelta y el olor familiar de Dragon
inunda todo a mi alrededor como una niebla. El calor de su cuerpo me
quema la espalda. Me pongo rígido y mis dedos se congelan en la
pantalla cuando la punta de un cuchillo golpea el cristal de mi teléfono.
—¿Se está convirtiendo en un problema? Se me da muy bien
lidiar con los problemas.
Girando sobre él, le doy un empujón contra su sólido pecho. Mi mente
baila con el recuerdo de su pecho esculpido y coloreado con tatuajes.
Dragon, a pesar de ser un psicópata, está tan jodidamente bueno. La
tortuosa sonrisa en su cara dice que él también lo sabe.
—Aléjate de mí, carajo—, digo, metiendo el teléfono en el
bolsillo.

~ 87 ~
K webster dragon

—¿O qué? — se burla Dragon —. ¿Enviarás a tu novio por mí?


El brillo enloquecido de sus ojos indica que eso le gustaría demasiado.
—Vete al infierno.
—He estado allí, Baby Prospect. ¿Recuerdas? Estuvimos allí
juntos.

~ 88 ~
K webster dragon

Diez
Dragon
Cuanto más perra se pone, más vivo me siento. Como si su problema de
actitud fuera una inyección en mi vena: caliente, eléctrico,
embriagador. Quiero emborracharme con su ira y saborear la grosería
de su lengua.
—Necesitamos información—, dice Katana, su voz atraviesa mi
neblina de adicción.
Me acerco a Cove hasta que estoy por encima de él y tiene que inclinar
la cabeza hacia atrás para verme. Agarrando su mandíbula, le hago
girar la cabeza hacia un lado para tener acceso a su oreja. Él lanza un
jadeo cuando mis labios rozan la concha de su oreja.
—Esta noche voy por ti. — Le pellizco el lóbulo de la oreja —.
Prepárate.
Se retuerce para librarse de mi agarre y le suelto. Mi polla está
durísima en mis vaqueros. Es una sensación tan confusa de estar
excitado y no sentirse avergonzado por ello. En cambio, es estimulante.
Ansío más de su tacto y su olor y su sabor.
Su cara está muy roja y no me mira. Recorro con la mirada su cuerpo,
observando también el estado de su polla. Dura. Dolorida. Desesperado
por liberarse.
El sentimiento es mutuo, Baby Prospect.
Satisfecho por su respuesta, me acerco a donde espera Katana, con los
ojos entrecerrados. Me estoy comportando errático, bueno, errático
para mí, así que sé que está preocupado. Aunque, por primera vez en
mucho tiempo, me siento algo normal. Humano.

~ 89 ~
K webster dragon

—Suéltalo—, le digo a Katana.


Max Corsetti se pone rígido. Estoy seguro de que está planeando su
huida. El maldito no va a ninguna parte. Es simplemente más divertido
cuando intentan huir.
En cuanto le quitan las ataduras y la mordaza, Max lanza una rápida
mirada hacia la puerta. Cove está de pie frente a ella, con los brazos
cruzados sobre el pecho, con un aspecto impresionantemente
formidable. Me fascina el hecho de que Cove sea más pequeño que yo,
sin embargo, no se acobarda como la mayoría de la gente. Es como si...
Quisiera luchar con el dragón.
—Es hora de hablar—, digo, sacando mi cuchillo de combate de
boina verde Chris Reeve de su funda en el cinturón. Me pongo en
cuclillas junto al mugriento colchón —. Es decir, mientras aún tengas
lengua.
Los ojos de Max se abren de par en par con un horror cómico. No tiene
ni idea de todas las formas inteligentes en las que puedo prolongar su
tortura. Una vez pelé toda la piel de los pies de un hombre cuando
necesitábamos información. Aulló lo peor cuando tallé alrededor de los
huesos del tobillo. El maldito se desmayó cuando llegué a sus rodillas.
Max debe sentir la violencia que me recorre, porque retrocede como si
la huida fuera algo alcanzable.
Nunca saldrá de esta propiedad. Sus huesos se convertirán en cenizas
en la hoguera del matadero, mucho después de que haya robado hasta
el último grito que tiene en él.
—Reno. — Le sonrío con maldad —. ¿Has oído hablar de Loki y
su equipo
Palidece y sacude la cabeza. —N-No, hombre. Te has equivocado de
persona.
Katana suelta un bufido divertido. —Ya.
—No, Corsetti, tenemos al hombre adecuado. Si es que puedes
llamarte así. Pronto, estarás meando tus bragas como una pequeña
perra con pesadillas. — Borro la sonrisa de mi cara, sustituyéndola por
algo mucho más siniestro —. Alerta de spoiler: yo soy la pesadilla.—

~ 90 ~
K webster dragon

Max se pone en pie, todavía retrocediendo de mí. No llegará muy lejos.


Tres contra uno. Sus probabilidades son imposibles.
—¿Qué quieres de mí? ¿Esto es por Truly?
No sé quién mierda es Truly, así que me encojo de hombros. —Se trata
de que has jodido a Loki y a sus hermanos. Ambos sabemos que sabes
exactamente lo que hiciste.
—¿Quieres dinero? Lo tengo. Mucho. — La mirada de Max se
desvía hacia la puerta de nuevo —. Lo que quieras.
—K, ¿me importa una mierda el dinero?
—No—, dice Katana —. Sin embargo, te gusta tu barco.
—Es un barco de puta madre.
—Por favor—, suplica Max —. Lo que quieras. Es tuyo.
—Respuestas, Corsetti. Quiero respuestas. ¿A dónde te dirigías?
Asiente con tal vehemencia que me recuerda a un personaje de dibujos
animados. —Al este. Tennessee.
Ese maldito estado es una palabra desencadenante para mí. La furia
burbujea dentro de mí, en lo más profundo de mis entrañas, y se
extiende como un contagio. Me acerco a Max, que intenta
desesperadamente poner distancia entre nosotros.
No escapará.
Nunca lo hacen.
—Cuéntame. ¿Qué hay en Tennessee para ti?
Él traga, dando otro paso atrás. —Solo un lugar para pasar
desapercibido.
—¿Quién era tu contacto allí? — Acecho cada uno de sus
movimientos, acompañando cada paso con uno de los míos —. Quiero
nombres o empezaré a cortarte partes del cuerpo hasta que chilles.
—Mierda, hombre, no hace falta que uses el cuchillo. He dicho
que te diré lo que quieres saber. — Él levanta, ambas palmas en defensa
—. Jesús. Tranquilo.

~ 91 ~
K webster dragon

—Nombre.
—Es un tipo que mi padre conoce.
—Quiero un nombre—, gruño.
—No sé su nombre real, solo el alias que me dio...
Lanzo el cuchillo con fuerza y se incrusta en su palma. Deja escapar un
grito de dolor. La sangre brota de la herida, corriendo por su antebrazo
y goteando de su codo.
—Tienes dos opciones—, le digo, sacando otro cuchillo de mi
cinturón —. Puedes sacarlo e intentar defenderte, sin embargo, te va a
doler mucho en cuanto te lo quites. ¿Cuál es la segunda opción, K?
—Darte el nombre y cerrar la puta boca.
—Okey, okey, okey—, sisea Max, con todo su cuerpo temblando
—. Te lo diré, hombre. Solo mantén tu cuchillo por allí.
—Baby Prospect—, llamo por encima de mi hombro —. Tráeme
mi cuchillo.
Cove deja escapar un suspiro de fastidio, aunque se acerca a nosotros,
pasando a mi lado para llegar a Corsetti. Max sacude su cabeza a Cove,
tratando de mantenerlo atrás, pero Cove es rápido. Le arranca el
cuchillo de la mano a Max sin previo aviso.
—Mierdaaaaa—, brama Max, llevándose la palma de la mano al
pecho. La sangre empapa rápidamente la parte delantera de su camisa.
—Tres. Dos. Uno...
—Ya te he dicho lo que sé, hombre. El nombre que me dio es
Víctor. Víctor, eh, Knight. Allí. Un apellido y nombre. ¿Estás
jodidamente feliz? Es a quien iba a ver.
Cove me mira, con una ceja arqueada en forma de pregunta. Mis ojos se
posan en sus suaves labios. Es una maldita distracción.
—¿A qué se dedica este imbécil de Victor? Si está dispuesto a
aceptarte, debe ser una mierda. — Doy un paso amenazante hacia ellos
—. Tic-tac, Corsetti.

~ 92 ~
K webster dragon

El cuerpo de Cove se tensa cuando me acerco. Cuando hice mi promesa


de encontrarlo más tarde, no lo pensé mucho. Todo lo que sé es que lo
necesito debajo de mí. Quiero inhalarlo, saborearlo y sentirlo.
—Ya no hay nada—, sisea Max —. Se está reestructurando o
alguna mierda.
Una sensación molesta me tira de la mente, tratando de hacerme armar
este rompecabezas en lugar de perderme en la violencia de torturar al
hijo de puta.
Tengo que conseguir información.
El objetivo de ir a buscar su culo de perdedor era obtener respuestas.
—¿Qué solía hacer? — pregunta Cove, su tono se vuelve oscuro.
Max intenta retroceder ante mi acercamiento, pero Katana se ha
deslizado detrás de él como una sombra. Su espalda choca contra el
pecho de Katana cuando Cove le agarra el bíceps. El cabrón no va a
ninguna parte.
—Responde a la pregunta de BP—, gruño, y los escupitajos
aterrizan en la cara de Max mientras me elevo sobre él —. Ahora.
—Ha grabado una mierda de sexo. — Se me hiela la sangre y el
músculo de mi cuello se tensa mientras aprieto los dientes.
—¿Qué aspecto tiene este tipo?
—¿Knight?
Un escalofrío recorre mi columna vertebral. —¿Alto?
—Es un gigante. — Max asiente rápidamente —. Lo llaman...
—Night Giant—, gruño, terminando por él.
—Sí, es él. ¿Puedes dejarme ir ahora? Te he dicho su nombre y
hasta puedo decirte dónde está.
Sí, en Arkansas, no en Tennessee, idiota.
—Sabemos exactamente dónde se esconde ese hijo de puta—,
gruño en un tono profundo y amenazante —, lo que te hace cien por
cien inútil para nosotros.

~ 93 ~
K webster dragon

Katana percibe mi explosión pendiente segundos antes que Cove,


porque intenta detenerme con un movimiento brusco de la cabeza.
No se puede detener un volcán una vez que ha entrado en erupción.
La lava ardiente y la ceniza van a consumir todo.
Una obliteración total. Sin previo aviso, clavo mi cuchillo en las tripas
de Max. Él deja escapar un sonido de gárgara conmocionado. Antes de
que tenga oportunidad de recuperarse, saco mi cuchillo y lo golpeo de
nuevo, esta vez más alto.
Quiero perforar sus órganos.
Todos ellos.
Uno por uno.
Soy vagamente consciente de las palabras murmuradas de Katana y
Cove, pero estoy demasiado obsesionado con mi objetivo para
escuchar.
Este hijo de puta está corriendo hacia el humano más asqueroso de este
planeta.
Night Giant.
Agarrando la camisa ensangrentada de Max, lo empujo hacia delante y
lo tiro al suelo sucio. Él grita y empieza a arrastrarse, sin embargo, yo
soy el depredador.
Es una presa débil y moribunda.
Es mío para destruirlo.
Lo pongo de espaldas, me pongo a horcajadas sobre su cintura y hago
llover mi cuchillo una y otra vez. Desgarrando y raspando y salpicando.
Tantos sonidos provenientes de un humano que ya no puede respirar
porque he convertido sus pulmones en carne de hamburguesa.
Puñalada. Puñalada. Puñalada. Puñalada.
Atravieso con mi hoja cada trozo de carne que puedo, destrozando su
piel y haciendo un violento y sangriento desastre de este despreciable
imbécil.

~ 94 ~
K webster dragon

Una y otra vez.


Hay un zumbido en mis oídos que ensordece a todo lo que no sea ese
sonido. Apuñalo a Corsetti hasta que está irreconocible. No estoy
seguro de cuánto tiempo ha pasado, pero hace rato que no respira.
Aun así, podría pasar toda la noche. Cuando voy a arrancarle los ojos,
una mano me agarra el hombro empapado de sangre.
—Ya está, Dragon—, murmura Cove, su dulce voz cortando el
zumbido de mis oídos —. Katana se encargará del cuerpo.
Parpadeo varias veces para ahuyentar el aturdimiento. La piel de Max
está fría al tacto, lo que significa que he estado en esto un rato. De
repente, el cansancio me abruma.
—Vamos—, gruñe Cove, tirando de mi brazo —. Dúchate en la
casa club. La vieja dama de Prez se cagará en los ladrillos si entras a la
casa grande chorreando carne de Max por todos lados.
Hadley me mataría. Bueno, lo intentaría.
Y luego le diría que se fuera a la mierda.
Prez intervendría y se desataría el infierno.
—Sí—, murmuro —. No busco que me pateen el trasero esta
noche.
Cove suelta una carcajada. —¿En serio? ¿Realmente crees que alguien
trataría de azotar tu culo de psicópata?
No registro sus palabras, solo admiro la forma en que las dice. Cómo
sus labios hacen un mohín cuando habla, pero luego se curvan en una
sonrisa que me desespera por devorar. Mi cuerpo palpita con el deseo
de desnudarlo y follarlo y poseerlo.
—Sea lo que sea lo que estés pensando—, dice Cove, sacudiendo
la cabeza —, no lo hagas. No me interesa lo que sea que tu cabeza loca
esté cocinando ahora mismo. — Mi sonrisa es amplia y viciosa.
—No es que te vaya a dar a elegir, Baby Prospect. — Me paso la
palma de la mano por la cara, intentando limpiar algo de sangre —.
Ambos sabemos que conseguiré lo que quiero.

~ 95 ~
K webster dragon

Algo brilla en sus ojos azules, aunque no es miedo. Es algo totalmente


distinto. Interés. Intriga. Lujuria. Lo veo y me muero de hambre.
Antes de que pueda agarrarlo, sale del matadero delante de mí. Lo
persigo, oliendo de algún modo su tentadora masculinidad a través del
olor metálico de la sangre.
Apenas consigue cruzar el patio antes de que lo agarre del brazo y lo
haga girar para que me mire. Sus ojos azules se abren
fraccionadamente cuando ve mi expresión voraz. Se le escapa un
pequeño maullido cuando le agarro la mandíbula. Los suculentos labios
rosados se separan, deseando ser saboreados.
—No lo entiendo, pero lo necesito—, susurro sobre sus labios —.
Tú también lo necesitas.
—Estás muy seguro de ti mismo.
—Veo la forma en que me miras.
Se burla. —Estás cubierto de sangre y me miras con ojos de 'jódeme'
que son francamente aterradores. Así es como te miro...
Sus palabras mueren cuando mis labios atacan los suyos. Me los como
directamente de su boca, sustituyéndolos por mi lengua y dientes y
gruñidos de necesidad. Me deja que lo posea con un beso hambriento y
demandante.
—Ducha—, dice entre dientes —, y luego...
No tiene que decir nada más.
Y luego es mío.
Todo mío, carajo.

~ 96 ~
K webster dragon

Once
Cove
—Amigo, ¿qué mierda? — Nees sisea, agarrando mi brazo
mientras Dragon se pasea por la sede del club como si no tuviera trozos
de piel de otra persona colgando de él.
Le doy una fuerte sacudida de cabeza y lo esquivo para dirigirme al
fregadero detrás de la barra. Mis labios hormiguean por el inesperado
beso de Dragon, pero es la sangre pegajosa la que me revuelve el
estómago. Quiero quitármela de encima. Ahora.
Nees se sube a la encimera junto al fregadero y me estudia mientras
empiezo a frotar rigurosamente la sangre de mis manos y antebrazos.
—Nunca lo había visto tan... ugh, tan jodidamente desagradable.
¿Qué demonios ha pasado? — exige Nees —. Por un segundo, cuando vi
la sangre en ti, pensé que te había hecho daño.
No, solo quiere...
Mierda, ni siquiera sé lo que quiere hacer. Todo lo que sé es que va a
ducharse y luego va a encontrarme.
—Estoy bien—, refunfuño, echándome agua en la cara —. Se
enteró de que Max iba a ir con Night Giant.
Nees jadea en shock. —¿Hablas en serio ahora? Maldita sea. Okey,
supongo que es comprensible. Si Night Giant no fuera un puto
enfermo, casi me daría pena cuando Dragon finalmente le ponga las
manos encima.
Una vez que tengo las manos y la cara limpias, me da una toalla y me
seco. Le clavo una dura mirada.

~ 97 ~
K webster dragon

—Night Giant tendrá todo lo que se merece. Todo lo que le dé


Dragon no será suficiente. — Le lanzo la toalla —. ¿Tienes una muda de
ropa que le sirva?
Las cejas de Nees se levantan, pero no dice nada y se limita a asentir.
Lo dejo, agarrando una botella de Jack de camino a mi habitación. Una
vez dentro, quito el tapón y bebo un buen trago de licor antes de dejarlo
en la mesita de noche. Mi teléfono ha estado sonando desde que discutí
con Nick. Estoy seguro de que está tratando de convencerme de que me
reúna con él, sin embargo, ese barco ha zarpado.
Claramente soy una puta para la mierda peligrosa porque los
momentos acalorados que Dragon y yo hemos compartido, el último
par de días, hacen que mis encuentros con Nick palidezcan en
comparación.
Me quito la ropa y me pongo un pantalón gris que me cuelga de las
caderas y deja ver la banda negra de mis bóxers. Como los pezones me
escuecen y necesitan aire, opto por no llevar camiseta.
Todo esto es muy imprudente.
Tentar a Dragon es una forma segura de quemarse.
Pero lo quiero. Lo necesito. Me rascare este picor y podré pasar a algo
normal. Saludable. No tan jodido.
Nees asoma la cabeza por mi puerta y me mira mientras me estiro en la
cama. —¿Debo dejar esto aquí?
—Supongo.
Entra en la habitación, con las cejas fruncidas. —Amigo. Lo que sea que
vayas a hacer es una muy, muy mala idea.
—¿Quién dice que estoy haciendo algo?
—No soy un puto idiota, hombre. — Tira la ropa en el tocador y
luego me hace un gesto —. Estás a punto de hacer quién demonios sabe
qué con Dragon. Está escrito en tu cara.
—¿Y qué?

~ 98 ~
K webster dragon

—¿Y? Cove, estamos hablando de Dragon. Ya sabes, el psicópata


que acaba de entrar llevando tripas y sangre y trozos de Corsetti. ¿Y
ahora qué? ¿Van a chupársela el uno al otro?
Mi polla se engrosa al pensar en los viciosos labios de Dragon
envolviéndome. Nees no pierde el ritmo, mirándome con asombro.
—Lárgate, chico—, ladra Dragon desde la puerta, haciendo que
Nees salte y grazne.
—No pasa nada—, le aseguro a mi mejor amigo —. Solo vamos a
pasar el rato.
La mandíbula de Nees se aprieta y sus fosas nasales se agitan. —¿Estás
seguro, hombre? ¿Seguro que quieres estar a solas con él?
La mano tatuada de Dragon agarra la nuca de Nees y aprieta lo
suficiente como para que Nees grite.
—Él dijo lo que dijo. Respeta sus putos deseos. — Con un
empujón hacia la puerta, Dragon deja que Nees se fuera por su paso.
Recorro con la mirada la forma en que la toalla blanca abraza el culo
musculoso de Dragon. Todos sus tatuajes en la espalda se ondulan
cuando se acerca a la puerta para cerrarla. Me preparo para un portazo,
pero deja que se cierre con un silencioso chasquido antes de darse la
vuelta para mirarme.
Reprimiendo un gemido de necesidad, me trago cada glorioso y
colorido músculo de su desgarrado pecho. Tan jodidamente caliente. El
agua gotea de su pelo oscuro que cuelga sobre sus brillantes ojos verdes
en cortinas empapadas.
No se puede ocultar el monstruo que se esconde bajo el hermoso
exterior.
La violencia parpadea en su mirada, pero está impregnada de una
ardiente necesidad a la que mi cuerpo responde. Me muerdo el labio
para contener otro sonido desesperado. Mi mano, por voluntad propia,
recorre mis abdominales y roza mi polla a través de mis pantalones.

~ 99 ~
K webster dragon

Dragon da un paso hacia la cama. Y luego otro. Otro, y otro, y otro,


hasta que me mira hacia abajo fijamente, con las fosas nasales
encendidas como si salieran zarcillos de humo.
—Quítate los pantalones, Baby Prospect.
Me estremezco ante su ronca orden, tanteando torpemente la cintura
de mis pantalones y empujándolos hacia abajo. No quita los ojos de mis
labios mientras espera que obedezca. Mis pies se enredan en los
pantalones, aunque me las arreglo para apartarlos con un resoplido
frustrado. Una sonrisa se dibuja en sus labios.
No es una sonrisa dulce y coqueta.
Es mucho más siniestra.
Como la de un león que muestra sus dientes justo antes de hundirlos en
tu cuello.
—El resto. — Sus ojos recorren mi pecho hasta mis calzoncillos
—. Ahora, Cove.
Mi nombre en sus labios hace que una sonrisa se cuele. Intento
disimularla, pero su mirada penetrante vuelve a posarse en mí, sin
perderse nada. Un escalofrío me recorre cuando me quito los
calzoncillos, mostrando todo mi cuerpo desnudo a este hombre, no, a
esta bestia.
Se toma un momento para recorrer con su mirada cada parte de mí, de
la cabeza a los pies y de nuevo hacia arriba. Entonces, con movimientos
tan lentos que casi me enloquecen, se afloja la toalla que lleva atada a la
cintura y la deja caer al suelo.
Trago con fuerza, al ver el estado de su magnífica y ridículamente
grande polla. Se balancea fuertemente, sobresaliendo hacia mí como si
me acusara de querer chupársela al diablo.
Culpable de los cargos.
Incapaz de escapar de esta trampa en la que me he metido
voluntariamente, acepto mi destino y me siento de rodillas. Con los
ojos clavados en los suyos verdes y brillantes, me arrastro hacia él en la
cama. Cuando llego a su polla, recorro con la nariz la parte superior de

~ 100 ~
K webster dragon

su tronco, inhalando su olor a jabón. Su vello púbico está recortado y


me hace sentir la punta de la nariz.
Espero que me lance órdenes o me obligue a chupársela. Sin embargo,
se queda ahí, temblando, como si no supiera qué hacer a continuación.
No soy exactamente un chupador de pollas profesional, pero me gusta y
he tenido más fantasías de las que me gustaría admitir sobre este
momento exacto.
Inclinando la cabeza hacia atrás, miro hacia él y lo encuentro viéndome
con una intensidad tan ardiente que me sorprende que no me
autocombata en el acto. Le ofrezco una sonrisa que parece una tregua,
antes de sacar la lengua para probar su suave carne. Exhala un fuerte
suspiro que hace maravillas con mi ego.
Envalentonado, me apodero de su enorme circunferencia,
acariciándola perezosamente, mientras envuelvo con mis labios la
cabeza brillante. Un gemido retumba en él, haciendo que mi corazón se
retuerza ante el sonido. Su esencia salada es una burla para mis papilas
gustativas. Me apetece chuparlo y tomarlo por la garganta, incluso que
me llene hasta el borde con su sabor amargo.
—Mmm—, murmuro alrededor de su polla, introduciendo más
de él en mi boca.
Unas manos fuertes encuentran mi cabello, pero en lugar de
arrancármelo de la cabeza, introduce sus dedos en las hebras y se aferra
a ellas como si lo necesitara para no derrumbarse.
No soy el mejor chupador de pollas del mundo, sin embargo, compenso
mi falta de experiencia con el afán de hacerle perder la cabeza. Me la
meto hasta el fondo de la garganta, con náuseas por reflejo cuando su
gran polla intenta llegar más profundo. Al retirarme, arrastro la baba
sobre su polla y pestañeo las lágrimas de mis esfuerzos. Luego vuelvo a
hacerlo, tragando la cabeza de su polla en mi garganta. Tarareo,
complacido de no ser un perdedor total en el departamento de chupar
pollas.
—Mierda—, susurra —. Mierda.
Es lo más parecido a un cumplido que he oído salir de la boca de
Dragon. El sonido de su voz, conmocionado, desgarrado y necesitado
~ 101 ~
K webster dragon

me anima. Cada movimiento sobre su longitud, lo tomo más profundo


y lo mantengo allí durante más tiempo. Pronto pierde el control y sus
caderas comienzan a golpear sin descanso. Me dan arcadas cuando no
me da la oportunidad de respirar.
Se retira bruscamente y el semen caliente me salpica la cara. Había
planeado tragarme cada gota de él. Abro la boca y saco la lengua para
tratar de atrapar lo que salga a borbotones.
Su sabor es bueno.
Ahumado y adictivo.
Quiero más, aunque pronto termina, con la polla gastada y goteando.
Lamo lo que puedo alrededor de mi boca. Mis dedos van a arrastrar un
poco de mi mejilla a mi boca, pero él me detiene con un doloroso agarre
en la muñeca. Con la otra mano me agarra por el cuello y me tumba de
espaldas en la cama.
—Dragon—, grazno, con el pánico creciendo y manchando su
nombre en mis labios.
Me sonríe. Hermoso y perverso. Una sonrisa tan peligrosa. Una con la
que no debería derretirme como un trozo de chocolate bajo los potentes
rayos del sol.
—Mío. — Pasa su lengua por mi mejilla, lamiendo su propio
semen.
—Oh.
Vuelve a sonreír y me hace arder desde el corazón hasta la polla.
Tiemblo, sin odiar en absoluto el fuerte agarre que tiene en mi cuello.
¿Apretara si se lo pido? ¿Me soltaría si tuviera suficiente?
Como si pudiera leerme la mente, sus dedos se tensan alrededor de mi
cuello. La oscuridad se arrastra por el borde de mi visión y mi polla
palpita de necesidad. Quiero su boca en la mía. De nuevo, no me
decepciona, entiende lo que preciso sin necesidad de palabras. Sus
labios se ciernen sobre los míos como si ansiara el sabor del aire que
expulso. Me aprieta la garganta hasta que casi me desmayo.

~ 102 ~
K webster dragon

El placer me recorre, rebotando en todos los sentidos mientras frota su


polla aún dura contra la mía. Se me escapa una respiración
entrecortada. Ahora mismo, ni siquiera me importa respirar. Solo
quiero que siga frotando hasta que me corra.
Pero me concede un respiro, soltando mi cuello para perseguir con sus
labios el lugar donde estaba su mano. Muerde y chupa y lame mi piel,
sin dejar de follar en seco. Se siente demasiado bien. Como si nunca
fuera a tener suficiente. Como si me corriera y me corriera y me
corriera. Y cuando deje de correrme, se me pondrá dura y me correré
de nuevo.
Lo agarro de la muñeca y le doy un tirón. Se retira para poder mirarme
fijamente. El brillo enloquecido en sus ojos no debería excitarme, sobre
todo porque le he suplicado no verbalmente que me estrangule de
nuevo. Se aferra a mi garganta, poniendo a prueba mis límites mientras
aprieta.
El placer abrumador cosquillea en cada terminación nerviosa,
electrizando la oscuridad que me rodea y cegándome. Me embriaga la
forma en que su tacto y su cercanía me consumen.
Me voy a desmayar.
Mierda.
El mundo se inclina y se estremece mientras mis pelotas se agarrotan.
El calor brota entre nosotros. Estoy en otra dimensión, perdido en un
placer insano, perseguido por un peligroso dragón.
El aire entra de repente en mis pulmones, y con él, mi visión se aclara.
Se cierne sobre mí el hombre más hermoso y aterrador que he
encontrado.
Un pensamiento estremecedor me sacude hasta la médula...
Voy a dejar que este hombre, este monstruo, consuma cada parte de
mí.

~ 103 ~
K webster dragon

No me arrepiento.
Me duele todo por ello.
Hay algunos caminos a los que un hombre no sobrevive.
Y a este, sé con certeza, que no sobreviviré.
A mi polla, mi corazón y mi estúpido cerebro ni siquiera les importa.

~ 104 ~
K webster dragon

Doce
Dragon
Me siento tan... Vivo.
Corre por mis venas, ardiente e incontrolable.
Más. Necesito más. No, lo necesito todo.
Su cuerpo. Su polla. Su culo. Sus labios.
Todo.
Mientras baja de su subidón de orgasmo, sus largas pestañas
revolotean contra sus mejillas sonrojadas. Ansío tocarlo, aunque, por
ahora, me conformo con beber cada detalle de él.
Unos labios perfectos permanecen separados mientras él inspira aire,
llenando sus pulmones que hace unos momentos estaban privados de
ellos. Cuando se da cuenta de que lo estoy mirando, su cara se tiñe de
un rosa oscuro.
—Um, buenas noches—, dice con voz ronca desde que le agarré
el cuello.
Divertido por su torpeza, me quito de encima de él y me pongo de lado.
No voy a ir a ninguna parte. Planeo mirar mientras duerme. Quiero
memorizar esta noche y la forma en que me siento.
Normal.
Me siento jodidamente normal.
Durante años y años, he existido, viviendo solo de la ira y la sed de
venganza. Sin embargo, estos últimos días con Cove, algo ha cambiado.
No puedo precisar el momento exacto, ni por qué, ni cómo, solo que lo
hizo.

~ 105 ~
K webster dragon

Y no lo odio.
De hecho, tengo este abrumador deseo de más. Este deseo de agarrar
más momentos como este para poder recordar lo que se siente al ser
Chase. Solo un chico feliz que amaba joder y jugar al baloncesto. Un
chico que tenía hermanos molestos y padres que se preocupaban por él.
Solo un maldito chico normal.
—Dragon...— Cove se detiene, eligiendo morder su labio inferior
en lugar de terminar lo que sea que iba a decir.
—¿Tienes un cigarrillo? — pregunto, ignorando las
insinuaciones que hace para que me vaya. Ni de broma. Estoy
demasiado interesado en esta sensación. No voy a ir a ninguna parte.
—Vestidor—, dice entre dientes —. ¿Te importa pasarme los
bóxers?
Con una sonrisa en los labios, dejo que mi mirada recorra su pecho
musculoso, pasando por sus pezones recién perforados, y hasta su
polla, mojada por su semen. Me detengo en el desorden,
preguntándome si su sabor es muy diferente al mío.
—Toalla. Bóxers. Ahora.
Tan jodidamente mandón. Para alguien que hace unos minutos quería
que tuviera el control total sobre él, seguro que ha vuelto a ser la perra
de siempre.
Me bajo de la cama y busco mi toalla. Después de tirársela, me acerco
con el culo desnudo a la cómoda, necesitando desesperadamente un
cigarrillo. Cove no es muy fumador, pero le he visto hacerlo en alguna
ocasión. Lo suficiente como para que tenga cajetillas por ahí. Saco uno
de los cartuchos de cáncer y lo enciendo, aspirando una calada de
nicotina en mis pulmones. Lo expulso lentamente y dejo que mis ojos
vuelvan a encontrar a Cove. Se las ha arreglado para encontrar sus
bóxers y se los ha puesto. Ahora está sentado contra el cabecero de la
cama, mirándome con el ceño fruncido. Mi polla vuelve a tener vida.
—¿Siempre estás caliente? —, exige, con sus ojos azules
brillando de ira.
—Parece que sí.
~ 106 ~
K webster dragon

—Ya puedes irte.


—No, Baby Prospect, no he terminado contigo.
Cruza los brazos sobre el pecho de una manera petulante que no hace
más que ponerme más cachondo porque sus pectorales saltan por la
acción, haciendo que sus piercings en los pezones sean aún más
tentadores.
Doy otra calada y levanto la cabeza para mirar al techo. Exhalando una
nube de humo, dejo que la nicotina haga su trabajo y me calme. Hacía
mucho tiempo que no me sentía tan relajado.
Pero él sigue ahí fuera...
No por mucho tiempo. Mañana convenceré a Koyn para que me deje
ocuparme de Night Giant de una vez por todas. Estoy cansado de dejar
que ese monstruo deambule por esta tierra cuando podría enviarlo al
infierno con su amigo Max.
Vuelvo a pasearme por la cama, con el cigarrillo atrapado entre los
labios mientras busco algo que ponerme. Cove suspira, sin embargo,
señala un montón de ropa. Tomo un pantalón y me los pongo de un
tirón antes de exhalar más humo. Gime cuando me vuelvo a meter en la
cama y me siento a su lado contra la cabecera.
—Realmente no te vas—, murmura.
—No. — Le tiendo el cigarrillo —. ¿Fumas?
Para mi sorpresa, se inclina hacia mi ofrecimiento, separando los
labios. Presiono el filtro entre ellos, sosteniéndolo mientras él da una
calada. Me sopla el humo en la cara como la pequeña perra que es. Me
dan ganas de besar sus estúpidos labios un poco más.
—Deja de mirarme.
Sonrío mientras le doy otra calada. —¿Siempre te quejas tanto?
—Solo cerca de ti.
Esta vez, le devuelvo el humo a la cara. Una sonrisa se dibuja en sus
labios rosados. Mierda, me duele el corazón cada vez que me regala
esas raras sonrisas.

~ 107 ~
K webster dragon

—Pensé que follar sería una especie de tregua—, digo, aspirando


otra calada —. No me di cuenta de que todavía estábamos en guerra.
Se pone rígido. —No hemos follado, Dragon.
—Estábamos desnudos. Los dos nos corrimos. Te comiste mi
semen. Llámalo como quieras, pero para mí, estábamos follando.
Su carne se vuelve carmesí de nuevo. Mierda, si no me gusta la forma
en que su cuerpo se colorea con unas pocas palabras burlonas. Le
ofrezco el cigarrillo una vez más. De nuevo, no hace ningún
movimiento para cogerlo de mi mano. A pesar de su mala cara, creo
que le gusta que esté aquí con él, cuidándolo.
—La mayoría de los hombres follan y huyen. Está bien, Dragon.
No tienes que cuidarme.
Me acerco a la mesita de noche y apago la cereza del cigarrillo en la
superficie de madera antes de volver a dirigirme a él. Dejo que los
zarcillos de humo salgan por mis fosas nasales antes de sonreírle.
Palmeando sus duros abdominales, paso la mano lentamente por su
estómago hasta llegar a su polla, que vuelve a estar tensa dentro de los
calzoncillos. Le froto perezosamente la polla a través del material.
—Si yo fuera una niñera, me despedirían. ¿Las niñeras hacen
esto? Ciertamente ninguna que mamá y papá hayan contratado. — Me
estremece el flash de sus caras que se abre paso en mi mente contra mi
voluntad.
Cove, como el cabrón intuitivo que es, se fija en la acción. Su mano
cubre la mía sobre su polla. —Tus padres siguen vivos, ¿verdad? Eso es
lo que me dijo Stormy. Tus hermanos también.
Una aplastante ola de dolor me golpea de la nada. Me recuerda a todos
los problemas en los que mis hermanos y yo nos encontramos. Las
mañanas de Navidad y los almuerzos de Pascua. La forma en que
mamá me despertaba alegremente cada día con su soleada sonrisa y su
familiar aroma perfumado que la seguía a todas partes.
Perder a mi familia fue algo tan duro de soportar. No es como si
estuvieran muertos y pudiera seguir adelante. Peor aún. Están vivos y a

~ 108 ~
K webster dragon

unos cuantos estados de distancia. Podría encontrarlos y verlos de


nuevo si realmente quisiera.
Sin embargo, Chase está muerto.
Ellos no conocen a Dragon, ni quiero que lo hagan.
Mamá me recuerda como un buen chico que iba a lugares. Claro, yo era
un maldito bocón, pero ella me quería por ello de todos modos. Ella no
reconocería el monstruo tatuado que soy hoy. El asesino sin corazón.
Un hombre que hace lo que debe para sobrevivir. Hueco y usado. Sin
valor.
—Oye—, dice Cove, su voz tranquila y dulce —. Está bien.
La conciencia se desliza a mi alrededor mientras me alejo de mis
recuerdos y encuentro el camino de vuelta al presente. De alguna
manera me he deslizado por la cama y he enterrado mi cara contra el
pecho de Cove. Mi pierna está encerrada alrededor de la suya y mis
dedos se clavan en sus costillas, como si fuera a intentar escapar de mi
agarre en cualquier momento. Estoy vibrando con una mezcla de dolor
y rabia por lo injusto de todo esto.
Los dedos de Cove encuentran mi pelo y los arrastra por él. Es un
movimiento tan sencillo y relajante que gimo de sorpresa. Parpadeando
con fuerza, intento sacudirme el dolor que me destroza por dentro. Mis
pestañas están húmedas y todo mi cuerpo tiembla. Pero, con sus dedos
en mi pelo, calmándome, mi corazón errático comienza a disminuir.
No soy Chase.
Soy Dragon.
Nunca tendrán que conocer a la bestia. Su recuerdo del chico se
mantendrá para siempre en sus corazones, sin mancha.
—No siempre fui un monstruo—, admito, mi voz es un mero
susurro —. Antes le gustaba a la gente.
—¿Le gustabas a la gente? Me cuesta creerlo. — Su tono irónico
me hace sonreír —. ¿Quieres hablarme de ellos?
Mi sonrisa se desvanece. —¿Las personas que me gustaban?

~ 109 ~
K webster dragon

—Tu familia.
—¿Por qué?
—Porque no sé nada de ti, hombre. Si vamos a ... follar, entonces
quiero saber más sobre ti.
—Así que admites que volverá a pasar.
Suspira con fuerza. —Fue demasiado bueno para no hacerlo.
Una larga y pesada pausa llena el aire. Inspiro y luego exhalo, tratando
de sacudir la tristeza que todavía me atenaza los pulmones como un
tornillo de banco.
—Fueron geniales—, murmuro —. Implicados. Cariñosos.
Severos cuando había que serlo. Si buscas la definición de libro de texto
de los grandes padres, los míos estaban en la parte superior de la lista.
—¿Y tus hermanos?
—Molestos. Especialmente Kai. — Ladro una carcajada —. Sin
embargo, Mitch no. El bebé era el favorito de todos, incluyendo el mío.
—Los echas de menos.
—Ya no me conocen. Es mejor que piensen que estoy muerto.
—¿Por qué?
—Porque ya no soy Chase. Odiarían a Dragon. Especialmente,
mamá.
No responde, lo que significa que debe estar de acuerdo conmigo. La
idea de no ser tirado en el abrazo maternal de mamá porque me tiene
miedo hace que la bilis suba por mi garganta.
—Eso es una mentira que te dices a ti mismo—, dice finalmente,
con palabras apenas audibles.
—Las mentiras son solo otra versión de la verdad.
Ya no me interesa hablar de mi familia. Cove ha demostrado ser una
distracción y eso es exactamente lo que necesito ahora mismo. Lo
necesito jadeando y suplicando. Cualquier cosa para que mi mente deje
de girar con posibilidades de ‘y sí’

~ 110 ~
K webster dragon

¿Y si mamá no me tiene miedo?


¿Y si todavía me quieren, incluso así?
La ridiculez de todo esto me revuelve la cabeza. La creciente frustración
crece y crece hasta que se cierne como un maremoto de autodesprecio
que amenaza con ahogarme.
El aroma de Cove me tranquiliza.
Me reorienta.
Me tranquiliza.
Aprieto mis labios contra su cuello, primero con suavidad, y luego
chupo su suave carne en mi boca. Él deja escapar un gemido que me
hace arder. Me abruma la necesidad de pintar su cuello de azul y
púrpura, dejando pequeños recordatorios de lo que hicimos por toda su
piel.
—Dragon.
Su voz suena como una súplica para que me detenga, pero también
como un cántico para que lo haga. Estoy hambriento de probarlo por
todas partes y pellizco con hambre su clavícula mientras bajo por su
pecho. Me pongo a horcajadas sobre su cintura, amando la sensación
de su erección palpitando debajo de mí. Mis dedos se dirigen a sus
nuevos piercings en los pezones y tiro de ellos. Se estremece, aunque
mueve las caderas como si le gustara el dolor. Le doy un golpecito en
los dos.
—Ay—, se queja, con una sonrisa seductora que lo delata.
—Te gusta.
No discute. No tiene sentido negar que sus necesidades coinciden con
las mías. A pesar de toda la mierda que me ha tocado en esta vida, esta
cosa en este momento se siente jodidamente bien.
—Date la vuelta—, le ordeno —. Ahora.
El pánico parpadea en sus ojos azules, pero en el momento en que me
siento sobre mis rodillas, se pone boca abajo. Los músculos de su
espalda se flexionan y se tensan con cada respiración entrecortada que

~ 111 ~
K webster dragon

hace. Paso mi dedo por las crestas de su columna hasta que llego a la
raya de su culo que asoma por encima de la cintura de sus calzoncillos.
—Estos se van. — El estruendo de mi voz vibra por mi pecho y va
directo a mi polla. Cada parte de mí está conectada y zumbando por él.
Me echo hacia atrás para poder quitárselos del culo. Es un buen culo,
una burbuja perfecta de músculos y piel pálida. Voy a morderlo y
golpearlo, marcándolo como mío. Deja escapar un suave suspiro
cuando mis labios presionan la base de su columna vertebral. Beso mi
camino a lo largo de la grieta de su culo, necesitando encontrar nuevas
partes de él. Golpeando su culo, sonrío ante el gruñido irritado que
emite. La piel se enrojece por mi abuso.
—¿Vas a follarme? — Su voz es temblorosa y cruda. Ligeramente
aterrada.
—Sí—, murmuro, separando sus mejillas para poder ver su
agujero —. Con mi lengua.
El pliegue de color rosa oscuro se contrae, lo que me hace gracia. Como
si fuera a ser capaz de mantenerme fuera a estas alturas. Eso no va a
suceder. Me burlo con la punta de mi lengua alrededor del agujero,
sintiendo cada surco arrugado. Todo su cuerpo se estremece, lo que me
hace sonreír de satisfacción. Nunca he comido un culo antes, pero
nunca he querido hacerlo hasta ahora. Ahora, es lo único en lo que
puedo pensar.
Aplastando mi lengua, empiezo a lamer su punto más tierno, dejándolo
bien jugoso. Después de suficientes burlas, usa sus rodillas para hacer
palanca, acercando su culo a mi cara. Le doy un pellizco en la nalga
antes de volver a su necesitado agujero.
—¿Alguien ha estado aquí alguna vez? — murmuro, mis palabras
calientes contra su carne húmeda —. ¿O es mío?
—S-Solo mis propios dedos. — Mi polla se estremece al pensar
que se mete los dedos cuando está solo.
—¿A quién pertenece ahora?
—Mierda—, gime —. A ti.

~ 112 ~
K webster dragon

Me gusta cómo suena eso. Su bonito y apretado agujero me pertenece.


Para recompensarlo por sus obedientes palabras, chupo el pliegue lo
bastante fuerte como para hacerle gemir y luego presiono mi lengua
dentro de él.
Un grito estrangulado resuena en él. Su cuerpo intenta forzar la salida
de mi lengua, pero estoy demasiado decidido a hacer que se sienta bien.
Subiendo y bajando, le follo el agujero con la lengua, moviendo la
cabeza de un lado a otro para que me sienta en todas partes. Es mi
esperanza para ponerlo en llamas desde adentro hacia afuera como él
lo hace conmigo.
—Dragon—, suplica —. Oh, mierda, solo necesito... ¡ah!
Sustituyo mi lengua por mi dedo. Es más largo y puede llegar a mejores
lugares dentro de él. Aprieta las sábanas mientras acaricio mi dedo
dentro y fuera de su estrecho canal. Cuando mi dedo roza su próstata,
grita.
—¿Te gusta eso, Baby Prospect?
—Sí, sí, sí.
Su cántico sigue y sigue. Saco mi dedo, solo lo suficiente para
presionarlo al lado de mi dedo medio y luego lo vuelvo a meter. Con
cada bombeo de mis dedos en su cuerpo, hago una tijera y los retuerzo,
estirando y preparándolo para cuando realmente tome su culo.
Pronto.
Voy a follarlo tan fuerte que se olvidará de su propio nombre.
Sin embargo, todavía no.
Le froto la próstata, provocándolo hasta que finalmente se corre. Su
cuerpo tiembla y un fuerte gemido de éxtasis resuena en la habitación.
Una vez que se ha liberado, saco los dedos y me pongo encima de él. Me
quito el chándal y presiono la longitud de mi polla contra la raja de su
culo. Por mucho que quiera empujar dentro y follarlo como un loco, no
lo hago. Me conformo con morderle el hombro mientras le follo en
seco. Justo antes de correrme, me agarro la polla enderezándome, y
busco su agujero. En lugar de deslizarme dentro de él, presiono la
cabeza de mi polla contra su agujero todavía resbaladizo. Sintiendo su
~ 113 ~
K webster dragon

agujero dando espasmos, necesitado de mi polla, se retuerce contra mi


cabeza, y me corro con un gruñido de alivio. El semen caliente brota de
mí y lo introduzco en él, apenas presionando.
—Esta noche no vas a dormir—, le advierto —. Quizá nunca más.
—Bien.
Mi polla se ha agotado, se ha vaciado dentro de él. Cuando me alejo,
miro fascinado cómo mi semen blanco y lechoso sale de su agujero
rojo. Un día, pronto, haré que su bonito culo se abra para mí. Lo llenaré
con tanto que no podrá caminar ni hacer nada sin que yo corra por sus
muslos, recordándole a quién pertenece.
—¿Dragon?
—¿Hmm?
Me derrumbo sobre él, inhalando la piel de su cuello en la línea del
cabello.
—Gracias.
Sus palabras me dejan en silencio. Nunca antes me habían dado las
gracias por el sexo. Toda la mierda que pasó con Night Giant no cuenta
porque fue jodido y equivocado.
¿Esto con Cove?
Se siente demasiado bien para ser verdad.

~ 114 ~
K webster dragon

Trece
Cove
—Psst.
Me despierto cuando alguien me toca la mejilla desnuda y no de forma
divertida. Más bien antagónico y molesto como la mierda. Teniendo en
cuenta que estoy trepado sobre la forma también desnuda de Dragon,
no puede ser él.
Mierda.
Me acurruco, preguntándome quién habrá entrado en esta encantadora
escena. Por suerte, es solo Nees. Mi mejor amigo mantendrá la boca
cerrada. Seguro, hará mil preguntas después, pero no va a cotillear a los
otros miembros del club sobre lo que sea que Dragon y yo estemos
haciendo.
¿Qué estamos haciendo?
Sea lo que sea, se siente muy, muy bien. Anoche demostró que somos
aún mejor con un poco de práctica.
—No voy a despertar al psicópata. Eso es todo por tu cuenta—,
sisea Nees —, pero será mejor que ustedes dos vayan a la Iglesia. Todo
el mundo está allí ya echando mierda y preguntándose dónde están.
—Mierda—, murmuro, con la voz ronca por el sueño.
—Paseo de la vergüenza, hermano. No hay que evitarlo.
En cuanto cierra la puerta tras de sí, me separo lentamente del cuerpo
caliente y tatuado de Dragon. Esto va a ser jodidamente incómodo y lo
temo con cada fibra de mi ser.
—¿Escapando, Baby Prospect?

~ 115 ~
K webster dragon

Dragon se pone de espaldas, con su polla gruesa y erecta, pidiendo


atención. Mi propia polla se regocija ante la vista de la perfección,
sacudiéndose en la excitación.
Abajo, chico.
Dragon, con su desordenada cabellera y su malvada media sonrisa, no
hace nada para aliviar el estado de mi polla. Si acaso, hace que mi
cuerpo arda por arrastrarse sobre él para poder montar su polla como
estoy malditamente desesperado por hacer.
—Iglesia—, refunfuño —. Vístete. Yo iré primero y los distraeré.
Su risa es profunda y siniestra —. ¿Te avergüenzas de haber follado
conmigo?
—En realidad no hemos follado—, gruño, con la irritación
hinchándose más rápido que mi polla.
Levanta una ceja y me sonríe. —Mi lengua estaba en tu culo, bebé.
Jodiendo. Jodiendo por ahí. Como quiera que sea que quieras llamarlo,
lo hicimos. Y vamos a seguir haciéndolo.
Ignorándolo, me pongo la ropa y me dirijo al baño adyacente. Cuando
veo mi reflejo, casi me golpeo la cabeza contra el cristal.
Chupetones.
Muchos chupones.
Por todo el cuello, a la vista de todos.
Me echo un poco de agua en la cara en un intento de enfriar las llamas
de la humillación. No funciona. Mi sangre corre más caliente que la piel
que la contiene, acumulándose en mi pene al recordar sus labios sobre
mí la noche anterior. Rápidamente, me cepillo los dientes e intento
hacer algo con mi pelo. Para cuando termino, Dragon está vestido...
gracias a la mierda, en un par de pantalones deportivos y caminando
hacia mí. Se detiene en la puerta, levanta los brazos para agarrarse en
la parte superior del marco de la puerta, y se inclina hacia mí.
Como la zorra desvergonzada que soy para él, bebo su pecho perfecto y
se me hace la boca agua para probarlo de nuevo.

~ 116 ~
K webster dragon

—Muévete—, me ahogo, acercándome lo suficiente como para


que nuestros pechos se toquen —. Ahora.
—Más perra aún por la mañana. Me encanta. — Sonríe amplia y
maliciosamente —. Sabes que esa mierda me excita.
Intento pasar a su lado, sin embargo, se ejercita como un puto friki y
tiene músculos para días. Es inamovible. Con la rapidez de una cobra,
ataca, su mano agarra mi mandíbula con una fuerza brutal. Luego, con
sorprendente suavidad, inclina mi cabeza hacia un lado. El cabrón
admira su obra en todo mi cuello.
—Precioso—, murmura, provocando un escalofrío en mi carne.
Se aparta, permitiéndome salir del baño, como si no acabara de
marearme de lujuria. Temblorosamente, encuentro un par de calcetines
y botas limpias antes de salir de mi habitación sin más encontronazos
con Dragon.
Se oye el caos en la sala del club donde celebramos la Iglesia. A
diferencia de la mayoría de los clubes de MC, o eso me han dicho desde
que soy un novato, nuestra Iglesia es inusual. Inusual en el hecho de
que es elegante, cara, y lujosa. Es más adecuada para un grupo de
hombres de Wall Street que para nosotros, los delincuentes. Aun así,
no voy a quejarme. Las sillas son cómodas como la mierda y Bermuda
incluso ha engañado a Koyn para que nos deje tener una nevera llena y
una máquina de palomitas. Tan pronto como entro en la sala de
conferencias, todo el grupo se queda en silencio.
—Buenos días—, gruño, sin hacer contacto visual con mi cuñado,
Copper.
Bizzy se ríe tanto que empieza a toser. Gibson le da un fuerte golpe en
la espalda mientras Katana les mira con el ceño fruncido. No me pierdo
la divertida sonrisa de Halo al pasar a su lado.
—Maldita sea, BP—, dice Bizzy entre risas —. Dile a tu perra que
tengo algo que puede chupar. ¿Por qué nunca puedo encontrar a
alguien que me chupe la polla? Ahora tengo abdominales, maldita sea.
—Es tu boca la que molesta a la gente—, ofrece Filter,
encogiéndose de hombros —. Podrías parecerte a mí y las perras

~ 117 ~
K webster dragon

seguirían manteniendo las distancias. Esa risa, por ejemplo, es


jodidamente molesta.
—Secundo eso—, dice Nees, levantando la mano como un
colegial —. Trabaja en tu pavoneo, hermano, y puedes conseguir
mamadas cualquier día de la semana. Tu chico aquí lo sabe todo acerca
de conseguir su polla chupada.
Copper golpea a Nees en la cabeza. —Viniendo del chico que mojó la
cama hasta los nueve años.
Eso envía otra ola de risas desenfrenadas a través de la habitación. Me
alegro de que hayan pasado a Bizzy y Nees. Lo último que necesito es
que se den cuenta de que la perra que me ha cazado no es una perra en
absoluto. Más bien un psicópata.
Uno sexy, pero, aun así, jodidamente loco.
—¿Tengo que llamar a Stormy para que dejen de actuar como
idiotas? — Koyn pregunta, dirigiendo su pregunta a Copper y Nees —.
Casi me ha suplicado que la deje tener la Iglesia un día.
Payne gime, sacudiendo la cabeza y enterrando la cara en las palmas de
las manos. —Esa mierda se le subiría a la cabeza.
—¿A tu vieja le gusta mandarte en la cama? — Bizzy pregunta a
Copper —. ¿La llamas mami?
Copper lanza un bolígrafo de tinta a Bizzy, clavándolo justo entre los
ojos. Él refunfuña, frotándose y le lanza a Copper una mirada de
muerte.
—¿Dónde está tu amigo, hombre? — pregunta Filter, señalando
a Katana —. Normalmente los dos están unidos por la cadera.
Nees ahoga una carcajada y juguetea con su navaja para no revelar mi
secreto. Puedo sentir el calor que inunda mis mejillas, haciendo que se
vuelvan de un rojo intenso.
Katana encoge de hombros a Filter y no traiciona a su mejor amigo
mirándome. Está claro que sabe dónde se escondió Dragon anoche,
aunque no lo dice.

~ 118 ~
K webster dragon

—En serio—, dice Bizzy, dándome un codazo —. ¿Quién era ella?


¿La conozco? ¿Era Erin? Apuesto a que era Erin.
—No era Erin—, suelta Bermuda, mostrando un raro destello de
ira —. No seas imbécil, Biz.
Presionando, Bizzy silba y mueve las cejas. —¿Qué pasa con Calla?
—Amigo—, siseo —. ¿Mi gemela? ¿Estás jodidamente loco?
Bizzy se ríe. —Sabía que era Erin. Gibson, me debes veinte dólares.
Bermuda le arrebata el paquete de cigarrillos a Halo y se lo lanza a
Bizzy, que lo esquiva a duras penas.
—Hombre, no sé—, murmura Gibson en voz baja —. Algo no
cuadra.
Una formidable presencia llena la puerta, haciendo que la temperatura
de la habitación se dispare. En contra de mi mejor juicio, lanzo mis ojos
para encontrar a Dragon entrando en la habitación. Él todavía está
usando los chándales de antes y está sin camiseta.
Jódanme.
—Amigo, ¿también has echado un polvo? — exige Bizzy,
lanzando las manos al aire —. Increíble. Te juro que nunca voy a mojar
la polla. Todo este ejercicio y la mierda fue un desperdicio.
Dragon se acerca a la silla de Bizzy y agarra el respaldo de la misma,
alejándolo de la mesa. —Muévete.
—¿Qué? No. Yo estaba aquí primero, imbécil—, le devuelve
Bizzy.
—Estás en mi asiento—, gruñe Dragon.
—¿Desde jodidamente cuándo?
—Desde hoy, idiota. Muévete antes de que te mande por la puta
ventana.
—Prez—, se queja Bizzy —. ¿En serio?

~ 119 ~
K webster dragon

Mi cara se calienta más y no puedo mirar a Koyn. Está observando toda


la situación con un intenso escrutinio. El hombre es inteligente y sé que
ya lo está poniendo en orden.
Dragon cumple su amenaza y empuja a Bizzy con tanta fuerza que su
silla se golpea contra la ventana y se forma una grieta por el impacto y
se astilla como una telaraña.
—Bermuda—, refunfuña Koyn.
—Ya les estoy enviando un mensaje—, murmura Bermuda.
Hemos roto más ventanas en la sede del club de lo que es
humanamente posible. Alguien siempre está lanzando algo o alguien a
través de los cristales, por lo que Bermuda tiene a la empresa de
reparación de ventanas en marcado rápido.
Dragon se acerca a una silla vacía y la arrastra por delante de todos
hasta el lugar que ha dejado libre Bizzy. Se sienta en su silla, girando
para poder mirar mi perfil. Voy a matarlo.
—Mierda—, murmura Filter —. ¿Esto es jodidamente de verdad?
—¿Has terminado? — Koyn gruñe —. Porque tenemos mierda
que discutir y sea lo que sea esto— agita una mano despectiva entre los
dos —tendrá que esperar hasta la siguiente. Esto es la Iglesia, no la
hora social.
Le doy a Koyn un asentimiento cortado, mortificado por toda esta
mierda. —Sí, señor.
—Bien. Porque quiero que me pongas al día de lo que
descubrieron anoche. Katana insiste en dejar que Dragon cuente la
historia. — Koyn se inclina hacia atrás en su silla, el cuero crujiendo
con el movimiento —. Esto debería ser interesante.
Dragon se inclina hacia delante, apoyando los codos en las rodillas.
Está tan cerca que puedo oler su aroma ahumado. Odio cómo quiero
girar mi cabeza y enterrar mi nariz contra su cuello.
—Max está muerto—, grita Dragon.
—No me digas, Sherlock—, ladra Koyn —. Explícate.

~ 120 ~
K webster dragon

—Llevaba más de Max que el Max mismo—, ofrece Nees con un


escalofrío de cuerpo entero.
—Jodidamente enfermo, hombre.
—¿Cuerpo? — exige Copper, su voz aguda con autoridad.
—Incinerado—, ofrece Katana —. Nada más que cenizas.
Copper le hace un gesto de aprobación. Siendo un ex-Fed, se asegura de
que cubramos nuestros traseros cada vez que hacemos algo ilegal como
torturar, mutilar y asesinar a un perdedor como Max.
—¿Qué pasó antes de quemar su cuerpo? — Koyn pregunta, con
irritación en su tono.
—Lo apuñalé. — Dragon se ríe, bajo y siniestro —. Mucho.
Koyn se restriega una palma de la mano sobre su cara llena de
cicatrices y sacude la cabeza. —Ya. ¿Y qué descubriste?
La atención de Dragon ya no está en la conversación, sino que se fija en
mi cuello. Se levanta para tocar uno de los chupones. Le siseo,
apartando su mano de un manotazo.
—Oigan, tortolitos—, dice Koyn —. ¿Qué mierda ha pasado?
—Max se reunió con Night Giant—, suelto, molesto porque ni
Katana ni Dragon parecen estar dispuestos a contar la historia en
cualquier momento de este siglo.
La sala se queda en silencio.
—Ya veo—, murmura Koyn —. Eso explica el espectáculo de
horror que vieron los ojos de Nees. ¿Algo más de utilidad?
—La verdad es que no. — Dejo escapar un resoplido —. Alguien
lo mató antes de que pudiéramos obtener algo útil de él. Todo lo que
sabemos es que se dirigía a Memphis, pero...
—Night Giant está en Arkansas—, dice Dragon, sus palabras son
tan crueles que me estremezco —. Teniendo el tiempo de su puta vida.
—Se está escondiendo en una caravana de mala muerte—,
escupe Koyn —. No es exactamente el Ritz Carlton.

~ 121 ~
K webster dragon

—Pero está vivo...— Todo el cuerpo de Dragón vibra con una


energía violenta. Tengo el impulso de poner mi mano en su muslo para
calmarlo. En lugar de eso, la aprieto en mi regazo —. Vivo y respirando.
Dos cosas que no merece.
—Entiendo lo que quieres...
Las palabras de Koyn se cortan cuando Dragon golpea un puño sobre la
mesa de conferencias con suficiente fuerza que el café salpica la taza
humeante de Payne, haciéndole maldecir con molestia. Koyn arquea
una ceja y cruza los brazos sobre su enorme pecho. Asiente a Dragon,
esperando que continúe.
—Su tiempo se ha acabado, Prez. Voy a matarlo.
Koyn estudia a Dragon durante un largo rato antes de soltar un suspiro
de derrota. —Bien. Aunque no vas a hacer esto solo. Vamos a idear un
plan y lo haremos juntos. ¿Entendido?
Dragon resopla, pero no discute.
—Bien—, continúa Koyn —. Ahora que tenemos la tortura
psicológica marcada en nuestra agenda diaria, vamos a movernos a la
mierda de siempre.

~ 122 ~
K webster dragon

Catorce
Dragon
Ahora que Prez ha pasado a otros asuntos del club y Bermuda balbucea
sobre las finanzas, yo vuelvo a centrar mi atención en Cove. Los
moretones en su cuello, visibles para todos, hacen que mi sangre corra
caliente en mis venas, incapaz de concentrarme en otra cosa.
Con el sol de la mañana entrando, bailando sobre la enorme mesa de
conferencias de caoba, y terminando en el suave perfil de Cove, es
angelical. Algo puro, inocente e intacto. Excepto que no lo es. Lo he
profanado toda la noche, sin permitirnos a ninguno de los dos dormir
más de un par de horas como mucho.
Ahora pertenece al diablo.
Mi silla cruje cuando me inclino hacia delante, necesitando estar más
cerca de él para poder olerlo. Puedo sentir los ojos curiosos sobre mí,
sin embargo, me importa un carajo.
—¿Puedes no hacerlo? — Cove sisea, lanzándome una mirada de
‘vete al infierno’ que podría derretir glaciares.
—¿Qué?
Pone los ojos en blanco ante mi fingida inocencia. Agarrando el brazo
de su silla, lo arrastro más cerca. El ceño fruncido que lleva se acentúa,
pero el color rosado de sus mejillas lo delata.
—¿Esto va a ser un problema? — exige Koyn.
—No—, me dice Cove —. Puedo irme.
Le agarro el bíceps antes de que pueda ponerse en pie, apretando para
hacerle saber que no va a ir a ninguna parte. —No hay problema aquí,
Prez.

~ 123 ~
K webster dragon

El músculo a lo largo de la mandíbula de Cove se mueve furiosamente.


Quiero lamerlo ahí. Saborearlo. Chupar cada parte dulce de él en mi
boca.
—Por muy entretenido que sea esto—, gruñe Filter —, algunos
nos hemos perdido el desayuno. ¿Podemos terminar con esta mierda
para que pueda comer?
—Y algunos de nosotros vamos a perder el desayuno...
Puede que sea una broma, pero ya he tenido suficiente con la mierda de
Bizzy esta mañana. Me alejo de Cove y me pongo en pie para ir a por el
culo de Bizzy, deseando tener mis cuchillos y no mis dos puños, en el
siguiente segundo. Agarrándolo por el grueso cuello, lo saco de su silla -
lo que no es fácil porque es un puto gordo- y le gruño en la cara.
—¿Eres un imbécil homófobo de mierda? — Pregunto, con un
tono bajo y mortal.
—¿Q-qué? Mierda. No, Dragon. No, hombre. Era una b-broma.
— Sus ojos van de un lado a otro, suplicando que entienda.
—Suéltalo—, ladra Koyn.
Aprieto la palma de mi mano alrededor de su garganta, viendo cómo
sus ojos se desorbitan y su carne se pone morada. A diferencia de cómo
Cove tiene esa mirada orgásmica en su bonita cara, Bizzy parece un
grano a punto de estallar.
Katana se materializa a mi lado. Su repentina presencia hace que suelte
a Bizzy y lo mire. Sonríe, divertido por haber puesto a Bizzy en su sitio,
aunque sigue ahí para evitar que haga algo estúpido como matar a
Bizzy delante de todos.
—Discúlpate—, le digo a Bizzy, sin dejar de mirar a Katana. Mi
mejor amigo me hace sentir bien. Estoy atado a la realidad cuando él
está cerca, no flotando en el jodido abismo.
—Eh, ¿perdón? — Bizzy suelta.
Rompiendo el contacto visual con Katana, me abalanzo sobre Bizzy de
nuevo, mi frente presionando la suya mientras le miro fijamente,

~ 124 ~
K webster dragon

dejando que sienta la vibración de mi furia ondeando a través de mí


como si fuera electricidad.
—Hazlo mejor. — No parpadeo ni me alejo —. He dicho que lo
hagas mejor.
—Mierda. Siento haberte faltado al respeto, hombre.
—Me importa una mierda lo que pienses de mí, Bizzy—, escupo,
rociando su barba crecida —. Él.
La habitación se queda en silencio, aparte de la pesada respiración de
Bizzy.
—BP, ocúpate de tu problema—, dice Koyn —. Ahora.
Cove maldice y siento que se acerca por detrás. Los pelos de mis brazos
se erizan cuando se acerca. Me toca la parte baja de la espalda desnuda,
sus dedos rozan suavemente la piel. Cierro los ojos, disfrutando de la
sensación.
—Dilo—, le susurro a Bizzy.
—Lo siento, Cove, er, BP—, se apresura Bizzy —. Me parecen
bien los gays, hombre. Todo esto se ha salido de proporción.
—¿Estás satisfecho, Baby Prospect?
—Sí. — El tono de Cove es gélido y lleno de furia. Hacia mí. Me
importa un carajo —. Da un paseo conmigo.
Me alejo de Bizzy, lanzándole una ardiente mirada de advertencia que
espero que recuerde la próxima vez que decida abrir su estúpida boca.
Dando vueltas, acecho a mi presa. La cara de Cove está muy roja por la
humillación, pero ya se le pasará. Merodeando hacia él, mi ritmo
cardíaco se salta los latidos mientras trata de escapar lentamente de mí.
No hay escapatoria.
Ha liberado al dragón. No hay forma de devolverlo a su jaula.
—Cove—, murmura Copper —. Hablemos más tarde.
Cove asiente, tragando duro. Sale de la sala de conferencias caminando
hacia atrás, con los ojos clavados en los míos. Paso a paso, sin embargo,

~ 125 ~
K webster dragon

cada vez más cerca de él por tener las piernas más largas. Ya está casi
en la cocina cuando por fin lo alcanzo. La puerta de la sala de
conferencias se cierra tras nosotros. Koyn está probablemente
cabreado, pero lo superará. Tal vez pueda castigar a Bizzy, por una vez
en su puta vida, por ser un imbécil.
—¿Tienes hambre? — pregunta Cove, con la voz tensa.
—Jodidamente voraz.
Su cara se amarga. —No de mí.
Una sonrisa malvada curva mis labios. —Entonces no.
Pone los ojos en blanco y se gira para entrar en la cocina. Gran error.
No hay que dar la espalda al depredador. Lo agarro por los hombros,
presionando su cuerpo contra la nevera de acero inoxidable, y froto mi
erección contra su culo. Mis labios encuentran su oreja y le pellizco el
lóbulo.
—¿Vas a alimentarme?
—Dragon, apenas quiero hablar contigo después de la mierda
que acabas de hacer.
A pesar de sus furiosas palabras, su respiración se vuelve agitada y se
retuerce en mis brazos, frotándose contra mi polla. Le chupo el cuello
justo debajo de la oreja.
—No deberías haberme dado a probar, Baby Prospect. Ahora soy
adicto.
—Estás jodidamente loco, eso es lo que eres. Borracho de polla.
Una risa brota de mí. —Borracho de polla, ¿eh?
—Completamente borracho. — Suspira —. Deja que me vaya.
—No puedo.
Su cuerpo pierde parte de la tensión y se derrite en mis brazos. —¿Qué
tal una tregua?
—¿Mmm?

~ 126 ~
K webster dragon

—Deja que te prepare algo de comer. Después, podemos, eh,


volver a mi habitación para, eh, desahogarnos un poco de este vapor.
—Qué doméstico eres, esposita.
—Ves, realmente me haces enojar cuando dices cosas como esa.
—Creo que te excita enfadarte conmigo.
No responde, que es la única respuesta que necesito. Es cierto. Cove, a
pesar de su comportamiento de perra, disfruta mi toque y mis palabras
y el placer que le ofrezco. El sentimiento es jodidamente mutuo. Menos
el comportamiento de perra por mi parte.
Me alejo y le doy una palmada en su apretado culo cubierto de
vaqueros. —Hazme el desayuno, amante.
—Te odio, mierda. ¿Lo sabes?
—Creo que, para ti, Baby Prospect, el odio es sinónimo de amor
Me manda a la mierda y me río.
Humano. Cove me hace sentir humano por primera vez en mucho
tiempo. Si cree que lo dejaré ir, en cualquier momento cercano, está tan
jodidamente loco como yo.
Porque no lo haré.
Nunca.

~ 127 ~
K webster dragon

Sabe a jarabe. Nos las arreglamos para inhalar unos cuantos waffles
congelados antes de arrastrar a Cove de vuelta a su dormitorio. Ahora,
lo tengo semidesnudo y con mi lengua en su garganta. Se oyen voces y
risas más allá de la puerta, lo que significa que la Iglesia ha terminado,
pero no me importa esa mierda. Todo lo que me importa es esto.
Conseguir que Cove esté desnudo y debajo de mí.
Arrastro mis dedos sobre sus duros abdominales mientras me arrodillo
frente a él. Su respiración se entrecorta cuando le bajo de un tirón los
vaqueros y los calzoncillos, liberando su erección. No es tan gruesa ni
larga como la mía, sin embargo, su polla se adapta a su menor tamaño.
Todavía sabrá bien cuando intente tragármela entera. Un gemido brota
de él. Lamo la parte inferior de su pene, haciéndolo gemir un poco más.
—Dragon—, grazna, sus dedos se enredan en mi pelo
desordenado —. Mierda. Qué bien siente eso.
Me burlo con mi lengua alrededor de la corona, evitando la gota de pre-
semen en la punta. Me estoy reservando el premio.
—Me gusta cómo hueles—, murmuro, acercando mi nariz a su
recortado pubis rubio dorado —. No tengo suficiente.
Siguiendo los besos a lo largo de su cuerpo, vuelvo a la punta y lamo la
salinidad. Hambriento de más, deslizo mis labios alrededor de su
grosor y lo chupo profundamente. Él grita, se agarra a mi cabello. Me
aferro a los globos de su culo, acercándolo más y urgiéndolo a follar mi
codiciosa garganta. Tarda tres segundos en comprender la idea.
Entonces, sin previo aviso, empieza a empujar con fuerza, cantando mi
nombre como una puta oración.
Dios equivocado, bebé.
Aquí solo hay oscuridad, violencia y maldad.
Su polla se desliza por mi garganta como si fuera su sitio. Un ajuste
perfecto. Tarareo de placer.
—Jesús—, gime —. Hazlo otra vez.
Acelerando mi garganta como una puta Harley, dejo que las
vibraciones entren en la ecuación. A él le encanta porque empieza a

~ 128 ~
K webster dragon

follar mi garganta con abandono. Quema y magulla, pero quiero su


violencia. Un rugido se arrastra de él, resonando en la habitación
mientras su polla empieza a palpitar. Su semilla, caliente y abundante,
fluye por mi garganta. Trago, engullendo todo hasta que se agota y su
polla disminuye su movimiento.
—Lubricante—, le digo mientras me alejo, levantando mi mirada
para encontrar la suya.
Está destrozado. Mejillas rosadas. Labios separados. Ojos cerrados.
Una sonrisa se dibuja en mis labios mientras me pongo de pie. El deseo
de tocarlo supera la necesidad de follar con él. Al menos, en este
momento. Acaricio su mejilla con la palma de la mano, pasando mi
pulgar tatuado por sus labios acolchados. Los ojos azules se abren de
golpe, clavándome una mirada tan intensa que puedo sentirla en las
partes más profundas y sombrías de mi alma. Un poco de calor para la
fría oscuridad.
—¿Te ha gustado?
Asiente con la cabeza, apoyándola en mi contacto. No sé si se da cuenta
o si es involuntario. No importa, me gusta la forma en que responde a
mí. Como si no pudiera ignorar la abrumadora necesidad más que yo.
—Voy a follarte, Cove. Dime que quieres esto.
Sus cejas se juntan. —¿Tengo alguna opción?
Me retiro, el hielo ahuyenta el calor. Me arrastra al pasado. Cuando
Night Giant me ordenó como un perro y yo obedecí como uno. Por
culpa de ese hijo de puta, hice cosas en las que no quiero pensar.
Por eso nunca podré volver a ver a mi familia.
Cove sabe lo que he hecho y apenas puede soportarme. ¿Pero mi
familia? Estarían horrorizados y asqueados. Odiarían al hombre en el
que me he convertido...
—Dragon.
Unos brazos me rodean por detrás, abrazándome y apagando
inmediatamente mi odio interior. Sus palmas acarician mis músculos
abdominales antes de deslizarse dentro de mi sudor, buscando mi polla

~ 129 ~
K webster dragon

que ha empezado a ablandarse. Bastan unas cuantas caricias expertas


sobre mi longitud para tenerme de nuevo duro y necesitado.
—A veces soy un imbécil cuando no quiero serlo. Es un
mecanismo de defensa. — Sus palabras son pronunciadas suavemente
contra la piel de mi espalda —. Lo siento.
—Lo que Night Giant me hizo hacer...— Me retuerzo —. Tu
hermana...
—Lo sé—, interviene Cove —. Fue un golpe bajo. No hemos
hecho nada con lo que no haya estado cien por ciento a bordo. No
debería haber dicho eso.
—¿Necesitas una palabra de seguridad?
Parece bastante estúpido, sin embargo, soy el epítome de lo inseguro,
así que podría hacerle sentir más cómodo.
—Necesitas una palabra de seguridad.
Ante esto, me río. —Un maldito bromista es lo que eres.
—Hablo en serio—, gruñe Cove —. Dame una palabra de
seguridad.
—Podría arrancarte de mí. Te supero en peso y puedo superarte
en el banquillo.
—Vaya—, dice —. Realmente sabes cómo halagar a un tipo hasta
llevarlo a la cama con esas poéticas palabras.
Se aparta y se quita el resto de la ropa. Lo observo sin vergüenza,
catalogando cada uno de los moretones y marcas que mis ásperas
manos y mi boca han dejado en él en las últimas veinticuatro horas.
—Necesitas una palabra de seguridad—, continúa Cove —, para
cuando sea un idiota y te envíe a cualquier lugar oscuro al que hayas
ido. — Se muerde el labio inferior —. Me recuerda a cuando...
Cuando Night Giant me ordenaba a obedecer como un buen chico. Me
estremezco al pensar en la facilidad con la que ese hijo de puta puede
meterse en mi mente. Quiero matarlo, sin embargo, él dice las palabras

~ 130 ~
K webster dragon

correctas para convertirme en un adolescente aterrorizado al que violó


y controló brutalmente durante años.
—Batman. — Le sonrío —. Esa es mi palabra de seguridad.
—Por supuesto que lo es. La mía será Robin.
Es estúpido porque no soy el tipo de chico que querría usar una palabra
segura, pero de alguna manera, tenerla, me hace sentir poderoso.
Impenetrable. Intocable. En control.
—Hora de follar, Baby Prospect.

~ 131 ~
K webster dragon

Quince
Cove
Es arrogante y da por hecho que voy a hacer su voluntad siempre que
quiera. Pero como me derrite con una simple mirada caliente, me
encuentro obedeciendo a este hombre. Una y otra vez. Es un maestro
de marionetas que maneja mis hilos. Actúo para él como si fuera mi
puto trabajo.
Odio hacerlo.
Aunque, también me encanta que me obligue.
Esta cosa entre nosotros es probablemente tóxica como la mierda. Voy
a necesitar mucha terapia después de esto... Cuando sea que esta cosa
termine.
Terminará.
Todas las cosas buenas llegan a su fin.
Sin embargo, esto es algo muy malo. ¿Significa eso que durará para
siempre?
Dragon captura mis labios con un beso ardiente que me hace arañar
sus hombros, tratando de tirar de él más cerca. Caemos en la cama, con
su enorme y musculoso cuerpo aplastándome contra el colchón. Gimo
entre los besos y rápidamente me convierto en suplicante cuando sus
labios abandonan los míos para acariciar mi mandíbula y mi cuello.
Su obsesión por dejarme marcas en el cuello es molesta.
Y sin embargo... No uso mi palabra de seguridad.
Se siente demasiado bien. Demasiado perfecto. Demasiado real.

~ 132 ~
K webster dragon

Hace días, suspiraba por Nick y las migajas de mierda que me ofrecía.
Con Dragon, no hay comparación. Todo es tan intenso y exagerado.
Como si no fuera suficiente y demasiado a la vez. Estoy enloqueciendo
más y más cada segundo que pasamos a solas. Él es el dueño de mi
cuerpo mientras que yo solo lo alquilo.
—Lubricante—, murmura contra mi garganta, el sonido es
desesperado y desgarrado.
—Cajón de la cama.
Se aparta para buscarlo. Cuando vuelve con el lubricante y sin condón,
casi me enfrento a él por ello. Anoche fuimos imprudentes e inseguros.
Estoy en mi sano juicio y debería decirle que se ponga el condón.
No lo hago.
Me muerdo el labio inferior mientras le veo lubricar su preciosa polla.
Estoy desesperado porque se deslice dentro de mí. Que me quite la
virginidad anal y me folle como el loco que es.
—Déjame ver tu apretado agujero—, me ordena, separando mis
muslos —. Ahora, bebé.
No Baby Prospect. Solo bebe. Es la segunda vez que me llama así.
Un calorcito me recorre la piel mientras abro las piernas, dejándole ver
la parte de mí que necesita que la llene. Sus ojos verdes parpadean con
una lujuria que coincide con la mía y se toma el tiempo de admirarla
antes de deslizar un dedo resbaladizo dentro. Levanto descaradamente
las caderas, tratando de forzarlo a entrar más profundamente en mí.
Una sonrisa se dibuja en sus labios y mete otro dedo.
—Más—, le ruego —. Necesito más.
Un tercer dedo se une a los dos primeros, y aunque es un apretón que
quema, me da más hambre de tener su polla dentro de mí. Me estira,
frotando en todos los puntos correctos antes de que se retire y me
muestre una sonrisa diabólica.
—¿Listo?
—Mierda, sí.

~ 133 ~
K webster dragon

Se agarra la polla con una mano y coloca la otra en la cama junto a mi


cabeza. Su mirada se fija en la mía, penetrando en las partes más
profundas y solitarias de mí. Se adentra en mi mente, aparca el culo, y
acampa.
—Ahh—, grito mientras me presiona lentamente.
Había supuesto que mi primera vez así sería rápida y dolorosa. Dragon,
sin embargo, ha demostrado ser un buen amante y se toma su tiempo.
El asombro brilla en sus ojos, como si no pudiera creer que esto esté
sucediendo entre nosotros. No estoy muy lejos de él en ese
pensamiento.
Fuera de este dormitorio, no tenemos sentido. Me cabrea y discutimos.
Debido a nuestros pasados que se entrelazan, debería odiarlo. Tal vez,
en algún momento, lo hice.
Pero ya no.
No desde que cruzamos esta línea entre el amor y el odio. Nuestros
cuerpos no se odian en absoluto, lo que nos deja sentados al otro lado
de la línea. Es más que gusto o lujuria. Es algo totalmente distinto.
Ardiente y caliente. Aplastante para el alma y fascinante.
Una respiración entrecortada pasa por los labios de Dragon, sus
párpados se cierran parcialmente de placer. El ardor cuando penetra en
mí es incómodo, aunque indeseado. Me gusta la sensación de que se
estira y me llena. Como si reclamara desde dentro hacia fuera. Me
empuja hasta el final, con su ingle chocando contra mí. Intento
alcanzarlo con mis labios, suplicando silenciosamente un beso.
Sus labios chocan con los míos, con fuerza y sin reparos.
Me besa como si yo tuviera respuestas a las preguntas que él necesita
desesperadamente. Dragon no solo me besa, me consume. Sus caderas
comienzan una danza rítmica mientras entra y sale de mí. La plenitud
de él dentro de mi cuerpo es vertiginosa. Me gusta que esté encima de
mí, dentro de mí, besándome, follándome. Es lo más increíble que he
experimentado nunca.
Pierdo todo el sentido de la realidad y del tiempo.

~ 134 ~
K webster dragon

Todo lo que sé en estos segundos, minutos, horas es él. Solo él. Su


cuerpo, su sabor, su olor. Dragon está en todas partes a la vez. En mí,
sobre mí, fluyendo por mis venas como lava caliente. Nada más
importa que la forma en que me devora y me llena hasta el borde con
su esencia ardiente.
Pierde el control, sus empujones se vuelven más reivindicativos y casi
violentos. Con demasiada facilidad, toma mis muñecas hasta
inmovilizarlas con una de sus enormes y tatuadas manos. Estoy a su
merced. Su cautivo sexual. Su presa voluntaria.
La palabra de seguridad es un salvavidas al que no recurro.
Lo ignoro, hundiéndome más y más en la oscuridad con él.
Me ahoga y no me importa.
Lo quiero. Lo necesito. Lo exijo.
Clavando mis talones en su culo musculoso, pido en silencio más. Más
caos. Más dolor. Más placer. Lo necesito todo. Todo a la vez. Una
obliteración de todo mi ser.
Sus labios húmedos se separan de los míos y me muerde la mejilla, la
mandíbula, el cuello. El modo en que me marca es tan primario y
debería ser molesto, sin embargo, me pongo más duro a pesar de
haberme corrido en su garganta. Mi polla gotea pre-semen, un claro
indicador de lo mucho que me excita su salvajismo.
Los dedos callosos de su mano libre encuentran uno de mis pezones
doloridos y recién perforados. No es nada delicado. Grito cuando tira
del piercing de metal hasta el punto de que me pregunto si me lo va a
arrancar.
El dolor se mezcla con el placer que corre por mis venas, mareándome.
Las lágrimas me pinchan los ojos porque me duele, pero mis pelotas se
tensan con la necesidad de correrme. Es confuso, sin embargo, me
encanta el pandemónium dentro de mí en este momento.
—Quieres que te haga daño—, murmura, con su aliento caliente
haciéndome cosquillas en el cuello —. Admítelo.
—No quiero.

~ 135 ~
K webster dragon

—Mentiroso.
Me retuerce el pezón y me duele tanto que casi me desmayo del dolor.
La palpitación en mis bolas es como un desfibrilador para mi corazón,
sacándome de mi estupor y recordándome que soy un mentiroso como
él dice.
Esto me encanta.
Cada terminación nerviosa me grita, recordándome que estoy vivo.
—Eres un sádico—, acuso, mis palabras son suaves y sin aliento y
para nada odiosas —. Te gusta hacerme daño...
—Y tú te excitas con el dolor.
Para puntualizar sus palabras, me muerde el lóbulo de la oreja y
empuja con fuerza. A este ritmo, no podré caminar durante una
semana. Me va a partir por la mitad en su intento de trepar dentro de
mí y clavar sus malvadas garras en las partes blandas de mi corazón.
Y no me importa.
Lo quiero. Lo anhelo. Lo necesito, mierda.
Su aliento me hace cosquillas en el oído mientras murmura: —Mío.
Soy una bomba. Detono sin previo aviso, un grito de placer desgarrado
que sale de mi garganta. Los chorros de semen salen de mi polla
palpitante, empapándonos a los dos. Mi culo se aprieta con cada pulso
de semen que sale a chorros de mí. Debe sentirse bien para Dragon,
porque él también es una bomba.
Nuclear.
Obliterante.
El fin del mundo.
El gruñido gutural que sale de él se imprime en cada terminación
nerviosa y se estampa en mi alma. Es un sonido entrelazado con un
sentimiento tan espectacular que nunca jamás lo olvidaré. Ahora forma
parte de mí. Este momento. Los dos destruyéndonos mutuamente de la
mejor manera posible. Una aniquilación de los hombres que somos y
creando algo nuevo, desconocido, de otro mundo.

~ 136 ~
K webster dragon

Cuando mi habitación vuelve a estar enfocada algún tiempo después,


Dragon ya no está dentro de mí, sino más bien una manta monstruosa
tatuada regalada desde las entrañas del infierno. Podría acurrucarme
bajo él para siempre y estar completamente satisfecho.
¿Qué dice eso de mí?
Que estoy tan jodido como él, aparentemente.
—Tengo mierda que hacer—, murmura Dragon, sus labios apenas
se mueven mientras se apoyan en el lado de mi cuello —. ¿Vas a estar
bien?
La irritación ahuyenta mi felicidad post-coital. —Soy un hombre adulto.
No necesito una niñera.
—Cálmate con la mala onda, BP. Sabes que esa mierda me excita
y que tu culo va a estar dolorido durante días. Créeme. — Hace una
pequeña mueca, pero me doy cuenta.
—¿Fue el primero en estar contigo de esa manera?
Dragon se tensa antes de rodar lejos de mí y ponerse de espaldas. Un
brazo musculoso descansa sobre sus ojos como si pudiera esconderse
de mí. Todo en él grita que es un monstruo violento que puede
manejarse a sí mismo, pero en este momento, se esconde. Con miedo.
Avergonzado. Eso aviva un infierno de odio que siento por Night Giant.
Para que alguien siga teniendo semejante dominio sobre la persona
más poderosa que conozco es alucinante.
—El primero de muchos—, dice Dragon —. Nunca más.
Me acerco a él y arrastro suavemente las yemas de los dedos por sus
esculturales abdominales. —¿Ni siquiera para mí?
Sus labios se juntan en una línea firme mientras cada músculo de su
cuerpo se tensa. —Tengo una mierda que hacer hoy. No puedo
quedarme en la cama todo el día jugando.
—No somos un juego, Dragon. Somos una fatalidad que ninguno
de los dos puede ignorar.
Le aparto el brazo, necesitando ver sus intensos ojos verdes. Cuando
por fin se fijan en los míos, mi corazón tartamudea en mi pecho. La

~ 137 ~
K webster dragon

vulnerabilidad brilla en ellos, parpadeando como dos estrellas


apagadas en el cielo.
—¿Lo harías? — Insisto, necesito saber que hay algo más entre
nosotros que el propio sexo.
Ansío su confianza.
—Tengo que irme.
—Dragon...
—He dicho que tengo que irme.
—Solo responde...
—Batman.
Lo miro boquiabierto, sorprendido de que use su palabra de seguridad
para esto. Sin embargo, el pánico en sus ojos que se dirigen a todas
partes menos a mí me dice todo lo que necesito saber. Estar conmigo,
un hombre, es su forma de confiar en mí. Yo pidiéndole que cambie los
papeles es demasiado para él. Un punto débil que moriría por proteger.
Me inclino hacia delante y le doy un beso en el pecho, donde está su
corazón. Es un movimiento íntimo, pero siento que necesito
reconfortarlo, ya que soy el responsable de forzar su palabra de
seguridad.
—Voy a ducharme y luego me reuniré con Copper. Nos vemos.
Su mandíbula se aprieta y asiente, todavía incapaz de mirarme a los
ojos. —Adiós, Baby Prospect.
La frialdad de sus palabras y la distancia que está poniendo
rápidamente entre nosotros me revuelve el estómago, aunque respeto
su necesidad de autoconservación. Solo estuve preso en ese agujero de
mierda por un corto tiempo y fue suficiente para convertirme en un
caso perdido emocional. No puedo imaginarme que me hayan
secuestrado de adolescente y pasar muchos años en cautiverio.
Tal vez este sea el final para nosotros.
Una mirada a su apuesto rostro y sé que es otra mentira que me digo a
mí mismo.

~ 138 ~
K webster dragon

Esto es solo el principio de algo complicado, real y que sacude la tierra.


Algo a lo que no voy a sobrevivir. Algo de lo que no puedo ni empezar a
protegerme.
Lo observo mientras se levanta de la cama y se pone la ropa, cada
músculo colorido de la espalda ondulando con el esfuerzo. Una criatura
tan hermosa.
—Dragon...
Los ojos verdes me recorren, oscureciéndose al ver mi cuerpo
destrozado y maltratado tirado en la cama. —¿Hmm?
—Déjame en paz. — Le frunzo el ceño, ocultando mi sonrisa —.
Para siempre.
La tensión se desprende de él mientras una sonrisa curva sus labios y
revela todos sus perfectos dientes blancos. —Sabes que no puedo hacer
eso. Ya no.
Con eso contaba.
—Imbécil.
Se ríe, guiña un ojo y sale de mi habitación, de mi mundo, como si no
se hubiera llevado mi corazón con él.
Estoy tan jodido.
Literalmente. En sentido figurado. Completamente.
Y, por primera vez en años, hay una agitación en mis entrañas. Una
excitación, una emoción. Algo desconocido, pero que lo consume todo.
La felicidad.
Está al alcance de la mano. Solo tengo que encontrar la manera de
agarrarla.

~ 139 ~
K webster dragon

Dieciséis
Dragon
La presencia de Katana en el momento en que salgo de la sede del club
a la pegajosa tarde de Oklahoma es un bálsamo para mi alma
chamuscada. Después de follar a Cove, mi mente es un maldito
desastre. No puedo deshacerme del terror que me ha invadido.
Night Giant.
La mayoría de los días, puedo mantenerlo en el pedestal donde le
arrojo todo mi odio mental y fantaseo todas las formas en que lo
destriparé como a un pez.
Hoy no.
Hoy, es un monstruo sombrío que se cierne en mi subconsciente.
Riéndose de mí. Alcanzándome. Amenazándome. Por mucho que
intente quitármelo de la cabeza, está ahí, asfixiándome con su
malevolencia.
Nunca escaparé de él.
No hasta que esté muerto.
Esta mierda ha durado demasiado.
—Te cubro las espaldas, hermano—, murmura Katana, con una
voz dura y con una resolución férrea.
Siempre me ha cubierto la espalda. Pase lo que pase. Katana me salvó
hace tantos años cuando hice mi escapé de la maldita presa de Night
Giant. Si no fuera por Katana, ahora estaría muerto. No hay duda en mi
mente. Si no hubiera escapado, habría encontrado la manera de
quitarme la vida eventualmente.

~ 140 ~
K webster dragon

Las risas en el garaje de la casa principal resuenan con fuerza,


atrayéndome hacia él. Katana está justo detrás de mí, listo para
respaldarme pase lo que pase. Koyn y Copper están de pie uno al lado
del otro como un par de bestias tatuadas, gigantescas y fraternales, con
sonrisas a juego, mientras Nees, sin duda, jode otra de sus motos. El
chico ha usado más motos que todo nuestro club junto. Un torpe hijo
de puta.
—Prez—, digo —. Unas palabras.
La diversión de Copper se desvanece mientras me escudriña en esa
forma de ex-Fed que ha perfeccionado. Como si pudiera abrirme y
encontrar respuestas, si así lo desea. Le hago un gesto con el dedo antes
de ignorarlo por completo.
—Si vienes a decirme que has matado accidentalmente a BP en
unos juegos sexuales pervertidos—, dice Koyn —. No quiero oírlo. No
estoy tratando con Stormy. Puedes decirle que te follaste a su hermano
hasta la muerte.
Nees ladra una carcajada desde cerca. Antes de que pueda
contraatacar, Katana apoya una mano alentadora en mi hombro. Toda
la irritación por Nees se evapora en un instante.
—Me aseguraré de que siga con vida—, dice Copper —. ¿Katana?
Katana espera mi aprobación. Le doy un asentimiento recortado.
Detrás de mí, Nees se queja mientras Copper lo saca del garaje.
Solo yo y Prez y mi furia.
—Lo quiero muerto.
—¿BP?
Hago crujir el cuello, clavándole una mirada fría. —Vete a la mierda.
—Eres un verdadero grano en el culo, ¿lo sabías? — El tono de
Koyn es rudo, aunque hay un toque de afecto debajo de todo eso. Es un
recordatorio de que un hombre, un padre, un marido vive dentro del
maldito Royal Bastard.
—Se me ha acabado la paciencia. Se ha acabado, carajo. Voy a ir,
me lo permitas o no.

~ 141 ~
K webster dragon

Koyn frunce el ceño, las cicatrices de su cara se pellizcan con el


movimiento. —Dame un par de semanas para formular un plan...
—Esta noche.
—Estás jodidamente loco si crees que voy a ir por eso.
—Animal tiene los ojos puestos en ese remolque. El único lugar al
que va Night Giant es a la tienda de comestibles local para comprar
papel higiénico para limpiarse el culo y la comida. Está justo ahí, Prez.
No puedo sentarme ni relajarme sabiendo que está justo ahí, al alcance
de la mano.
Saca un cigarrillo de su cajetilla y me ofrece uno también. Mis nervios
están destrozados, así que una ráfaga de nicotina sin duda me aliviará.
Ambos lo encendemos y no es hasta que hemos dado un par de caladas
antes de que hable de nuevo.
—Esta noche, ¿eh?
—Puedo estar allí en unas horas.
—No solo.
—Tendré a Katana.
Koyn da otra calada y expulsa una columna de humo por las fosas
nasales. —Iremos todos.
—No necesito que todo el mundo, el gordo de Bizzy incluido, me
joda esto—, gruño, crujiendo el cuello —. Entraré y saldré.
—No.
—Prez...
—Por Dios, Dragon, he dicho que no. No vas a hacer esto solo.
—Puedes venir, pero no puedo hacer esto con todos... ellos. —
Bizzy. Filter. Copper.
Me estudia durante un largo rato, leyendo entre líneas. Night Giant es
mi debilidad. La única grieta en mi armadura. Prez sabe de primera
mano lo que ese hijo de puta me hizo porque estaba allí cuando yo era
un joven que huía y buscaba un lugar seguro para aterrizar.

~ 142 ~
K webster dragon

—Muy bien. Dame una hora y luego nos desharemos de este


pedazo de mierda enfermo de una vez por todas.
Música para mis oídos.

—Escuchen—, dice Koyn después de apartar su plato vacío del


almuerzo —. Los planes han cambiado.
Copper me lanza una mirada de advertencia, lo que significa que debe
haber interrogado a Cove sobre esta nueva cosa que estamos haciendo.
Puede lanzarme dagas todo lo que quiera, sin embargo, no voy a dejar a
Cove. Ni de broma.
Koyn espera hasta que todo el mundo se amontona en el comedor y la
cocina de la casa grande. La casa es enorme y elegante, me recuerda a
la casa en la que crecí, pero todos los moteros tatuados parecen estar
fuera de lugar. Obligo a las imágenes de mi madre fuera de mi mente.
Ella perdería su mierda si los Royal Bastard estuvieran en su prístina
cocina.
Ignorando el deseo de abrazar a mi madre, me concentro en Koyn. De
alguna manera, se convirtió en algo más que un hermano motorista. Se
convirtió en un padre sustituto cuando yo estaba demasiado
avergonzado y roto para volver con el mío. Puede que sea un imbécil la
mayoría de los días, aunque siempre estaré agradecido por la vida que
Koyn me dio cuando ya no tenía ninguna.

~ 143 ~
K webster dragon

—Esta noche, vamos a acabar con Night Giant.


—Demonios, sí—, grita Nees, bombeando el aire con el puño —.
Ya era hora.
—Tú no, idiota. Yo, Katana y Dragon.
—Prez—, empieza Filter, con irritación en su tono —. Yo también
voy.
—No—, dice Koyn —. Somos los tres. Entramos y salimos.
Volveremos por la mañana.
—¿Qué pasa con la información? — Payne pregunta —. Pensé que
lo estábamos usando para ahuyentar a los demás.
—A la mierda la información—, gruño —. Su fecha de caducidad
ha llegado.
—Nos llevamos el Tahoe de Hadley—, continúa Koyn, ignorando
la discusión —. Filter, Halo, Gibson, asegúrense de que estamos
abastecidos de armas. Bermuda, ponte en contacto con Animal. Hazle
saber que nos dirigimos hacia allí.
Todos se separan a regañadientes para hacer lo que se les dice. Tomo
algunos de mis cuchillos favoritos después de una rápida ducha.
Quitarme el olor de Cove no fue por elección. Simplemente odio la idea
de que Night Giant lo huela. Ese hijo de puta ya me ha quitado
bastante. Que me parta un rayo si dejo que se lleve algo tan intangible
como el olor de Cove. Una vez duchado, vestido y preparado para la
batalla, me dirijo al exterior.
Un maldito ángel me espera.
Cove, vestido de pies a cabeza de negro, se apoya en el Tahoe de
Hadley. Su pelo rubio está desordenado en la parte superior de su
cabeza, como un halo caótico. Mi ángel destrozado. Ha sido arrastrado
al infierno y ha salido de él a duras penas.
—Viniste a darme un beso de despedida. Qué dulce—, escupo, sin
encontrar su mirada penetrante —. No estoy de humor.
Estoy absolutamente de humor, pero en el momento en que vuelva a
tener mis labios sobre él, no podré parar.

~ 144 ~
K webster dragon

—Cállate, Dragon.
Sus gélidas palabras son puñales en mi corazón. Me encanta su frío
dolor. Cortantes, punzantes, escalofriantes.
—Vuelve a la sede del club, Baby Prospect.
—No.
Me acerco a él, sin poder evitar empujar mis caderas contra las suyas.
Su culo golpea el lado del vehículo y exhala una respiración aguda.
No lo toques. No lo toques. No lo toques.
Me tiembla la mano al pasarla por su delicada mejilla. Sus labios se
separan, invitándome a hacer mucho más que tocar. A besar, devorar y
poseer.
Se levanta y me agarra de la muñeca, tirando de mí. Estudio sus labios
carnosos mientras él amolda mi mano alrededor de su garganta. Un
escalofrío me recorre la espalda.
—¿Qué estás haciendo? —exijo, mi mano cede a su necesidad y se
estrecha alrededor de su cuello —. Eres una distracción.
—Me voy contigo.
—No lo harás.
Me agarra solapa de cuero, acercándome de forma imposible. Me
encanta el sonido de su respiración cuando mi mano que esta alrededor
de su garganta lo encadena a mí.
—¿Qué pasará cuando se meta en tu cabeza, Chase? ¿Qué pasará
entonces?
Retrocedo al oír mi verdadero nombre, estremeciéndome al
violentarme con los recuerdos de un niño que una vez fui. Todo se
oscurece a mi alrededor. La desesperación me araña dentro del pecho.
El mundo da vueltas y entonces mi cabeza se golpea contra la dura
tierra.
—Mírame—, exige Cove, frunciendo el ceño.

~ 145 ~
K webster dragon

Es un ángel vengador a horcajadas sobre mí. Fuego y azufre en sus ojos


azules. Hermoso y aterrador.
—Me necesitas—, murmura suavemente —. Admítelo. De alguna
manera entiendo lo que pasa en esa jodida cabeza tuya.
Mi corazón ya no se acelera y late con fuerza en mi pecho. Me agarro a
su camisa, tirando de él hacia mí. Sus labios se pegan a los míos con
tanta dulzura y reverencia que casi no me siento digno de un beso tan
tierno. La dulzura se desvanece cuando su lengua se sumerge en mi
boca, provocándome de una manera sucia que me pone la polla
increíblemente dura.
—Eres manipulador—, me quejo.
—Lo que sea que funcione.
—¿Stormy te enseñó esta mierda?
—Rasgo familiar.
—Hmph.
Sonríe contra mis labios. —Eso suena como un sí.
—Tú también estás jodidamente sordo.
—Iré, Dragon.
Le agarro el culo con las dos manos, apretando fuerte. —Todavía no. Lo
harás cuando esto termine9.
—Por el amor de Dios—, ladra Koyn —. No puedes follar en mi
patio delantero.
—Estábamos discutiendo—, murmura Cove.
—Sí, yo y Pageant Girl tenemos las mismas malditas discusiones
todo el tiempo. Siempre termina con mi polla en su boca también. —
Refunfuña todo el camino hasta la escotilla y empieza a tirar mierda en
el Tahoe —. Me voy, Dragon. Con o sin ti.

9
El original de Cove es I’m coming, esto también se usa cuando se esta teniendo relaciones y la persona esta
por llegar a su orgasmo, literalmente se traduce como “me vengo”

~ 146 ~
K webster dragon

Agarro la mandíbula de Cove, trayendo sus labios a los míos. —Puedes


venir con nosotros. Pero Night Giant es mío. ¿Entendido?
—Sí, psicópata. No estoy metido en esa maldita mierda como tú.
Solo estoy ahí para cubrirte las espaldas.
Nos perdemos en otro beso, ignorando las risitas de Katana al pasar
junto a nosotros. No es hasta que Koyn empieza a tocar la bocina como
un loco hijo de puta que nos separamos.
Es hora de acabar con el monstruo de una vez por todas.

~ 147 ~
K webster dragon

Diecisiete
Cove
Un viaje por carretera con Prez, Katana y Dragon no es exactamente mi
idea de un momento divertido. Especialmente, desde que he sido
reducido a sentarme en la tercera fila porque Katana ocupó toda la
segunda. Dragon es sorprendentemente conversador con Koyn,
hablando de barcos de todas las malditas cosas.
De barcos.
Dragon es un montón de cosas -principalmente una puta locura- pero
los barcos no son algo en lo que piense cuando pienso en Dragon.
Pienso en cuchillos y tatuajes y ojos verdes penetrantes. Sangre y caos.
No en días soleados en traje de baño, recorriendo el lago Keystone.
Como si sintiera que mis pensamientos están en él, se gira en el asiento
del copiloto, su intensa mirada se clava en mí. —¿Quieres ir delante y
sentarte en el regazo de papi, Baby Prospect?
Le hago un gesto de desprecio. —Vete a la mierda.
—¿Vamos a hablar alguna vez de esto? — pregunta Koyn, con voz
ronca —. Sé que no soy el único por aquí preguntándose cómo diablos
terminaron ustedes dos en la misma cama.
—BP estaba necesitado de polla. Tengo una polla que está
necesitada de atención—, dice Dragon, sus labios se curvan en una
sonrisa malvada—. Una pareja hecha en el cielo.
—Hmph. El cielo. Lo que sea. — Koyn sacude la cabeza —.
Todavía no puedo entenderlo.
—Yo tampoco—, murmuro —. ¿Ya hemos llegado?

~ 148 ~
K webster dragon

—Casi—, dice Koyn —. Vamos a encontrarnos con algunos de los


chicos de Animal.
Animal10 es el presidente de la sección Royal Bastards MC de Little
Rock, Arkansas. Por lo que puedo decir, es muy unido a Koyn. Nos han
apoyado en un montón de mierda, incluyendo el rescate que ocurrió
cuando Dragon, mis hermanas, y algunas otras personas que tomamos
fueron todos cautivos por Night Giant y su tripulación de malditos
enfermos.
Night Giant es lo que queda de todo ese calvario. Koyn quería sacar
más información, ya que tenemos los ojos puestos en él, sin embargo,
Dragon solo podía ser retenido por un tiempo.
Koyn entra en el aparcamiento de una tienda decrépita y aparca en uno
de los surtidores de gasolina. No sale hasta que una Harley se detiene al
otro lado. Dragon baja la ventanilla mientras Koyn se baja.
—Oye, hombre—, dice Koyn, chocando los puños con el fornido
motorista —. ¿Qué necesitamos saber?
El hombre señala la carretera. —Otro kilómetro y gira a la derecha. Está
metido en una caravana de mierda. Solo sale para ir a la pequeña
tienda de comestibles que hay en la carretera. Lo vemos entrar y volver
a salir.
—¿Hace contacto con alguien una vez dentro? — Koyn pregunta.
—No tienen teléfono. Entré una vez solo para ver. Es una
auténtica mierda por dentro. Vuelve a la caravana y se queda
esperando.
—¿Espera?
—Parece que sí.
—¿A qué? — exige Dragon, uniéndose a la conversación a través
de la ventana —. ¿Para qué le cortemos las pelotas y se las demos de
comer?

10
Solo por las dudas, así mismo está en el original 'Animal'

~ 149 ~
K webster dragon

El hombre suelta una carcajada. —No, hombre. Creo que está


esperando un rescate. Solo que aún no ha llegado para él. Quienquiera
que esté esperando que lo rescate parece haberse olvidado de él.
Night Giant es muchas cosas. Es aterrador y enfermo, pero no es
estúpido. Ni mucho menos.
—Gracias, hermano—, dice Koyn, sacando un fajo de billetes del
bolsillo de sus vaqueros —. Dile a Animal que le debo un favor. Después
de esta noche, no habrá necesidad de vigilar a ese hijo de puta nunca
más.
Koyn choca de nuevo los puños con el tipo y luego se sube al Tahoe. Él
conduce fuera del estacionamiento y vuelve a la carretera. Seguimos las
indicaciones del tipo y nos desviamos por una carretera llena de
baches. Él conduce lentamente hasta que una caravana azul asoma
entre los árboles.
—Aparcaremos aquí. Esperaremos hasta que oscurezca y luego
entraremos.
Dragon se burla. —Puedes sentarte aquí. No voy a esperar ni un
segundo más.
Sale del vehículo. Katana le sigue, siempre cubriendo su espalda. Koyn
pronuncia una serie de maldiciones en voz baja. —Juro que esta mierda
me vuelve loco. Vamos a rodar, BP.
Los cuatro merodeamos por el bosque, Dragon liderando nuestra
manada. Tan pronto como conseguimos una buena vista del remolque,
Dragon levanta un puño, indicando que tenemos que parar. Paso por
delante de Katana y Koyn para ponerme a su lado.
—¿Estás bien? — murmuro.
Se truena el cuello y saca dos cuchillos. —Estaré mejor que bien una vez
que haya destripado ese cerdo.
—¿Tiene que ser un desastre? — siseo —. ¿Puedes meterle una
bala en la cabeza y acabar con esto?

~ 150 ~
K webster dragon

—No. El hijo de puta tiene que pagar con dolor—, dice Dragon en
tono distante —. Por lo que me hizo a mí, a ti, a todos. — Se gira para
mirarnos —. Voy a hacer esto solo.
—De ninguna manera—, gruño.
Los labios de Dragon se mueven a un lado. —Bien. Balls of Steel11 viene
conmigo. Prez y K, ustedes cuidan nuestras espaldas.
Koyn murmura su afirmación. Dragon se arrastra desde los árboles a
través de la hierba alta, como un león acechando a su presa. Camino
detrás de él, acompasando cada uno de sus pasos con los míos
similares.
Llegamos a la puerta trasera de la caravana y nos detenemos en busca
de sonidos. Todo está en silencio. Hace que mi corazón se aloje en mi
garganta. Compruebo el seguro de mi Glock, asegurándome de que está
preparada para disparar en caso de que este monstruo psicópata venga
a cargar contra nosotros.
Dragon gira el pomo de la puerta, empujando lentamente hacia el
interior del remolque. Las bisagras de metal crujen en protesta,
haciendo que los dos nos pongamos tensos. Sigue habiendo silencio.
No hay pasos ni nada.
Las pesadas botas de Dragon hacen gemir el suelo cuando entra. Cada
sonido que hacemos se siente como una alarma, alertando al loco de
nuestra presencia. Todavía no hay nada.
El aire desprende el olor de una cena barata en el microondas. Hago un
gesto hacia la mesa de café donde el recipiente de plástico está lleno de
comida y todavía humeante. Dragon asiente, comprendiendo. Está
aquí.
En algún lugar.
Chick-chick.
Dragón me tira al suelo justo antes de que un disparo de escopeta
destruya la pared detrás de donde estaba de pie. Rodamos fuera del
camino mientras otra explosión hace estallar el suelo.

11
Bolas de Acero

~ 151 ~
K webster dragon

El enorme monstruo sale de la cocina con una escopeta en las manos.


Se esfuerza por meter dos tiros más en su escopeta, sin embargo,
Dragon es más rápido, más malo, más vicioso. La escopeta es
fácilmente arrancada del agarre de Night Giant a pesar de su tamaño y
fuerza. Dragon es un hombre con una misión.
—Arghh—, ruge Night Giant mientras él y Dragon caen al suelo de
la cocina.
Recojo la escopeta y termino de cargarla por si tengo que usarla. Koyn y
Katana salen de fuera, gritando para asegurarse de que estamos bien.
—Lo tiene—, les aseguro, con los ojos clavados en la forma en que
Dragon apuñala a Night Giant y una y otra vez en su protuberante
vientre a través de su camisa manchada.
—Quería que esto durara—, gruñe Dragón —, pero resulta que ni
siquiera tú mereces una muerte especial. Solo quiero clavarte y hacerte
sangrar.
Night Giant ya no lucha. Cuando lo había visto todas las veces
anteriores, tenía una máscara puesta. Ahora, está sin máscara y parece
un tipo común con barba oscura. Excepto que, en lugar de retorcerse de
dolor, el asqueroso está sonriendo.
—Debes s-ser su pequeño juguete. — Night Giant tose sangre y la
vomita por todas partes —. Tú siempre e-eras su f-favorito.
Un escalofrío recorre mi columna vertebral ante sus palabras. Dragon
sigue con una rabia loca, ahora cortando la camisa del hombre para
acceder a su carne.
—Dragon...— murmuro.
Me ignora, y su cuchillo atraviesa el estómago glotón del hombre. Este
tipo es diferente. Yo había recordado que Night Giant era enorme como
este tipo y tenía una voz similar, pero era sólido, no gordo. Es lo que me
hizo sentirme tan confundido por no odiar darle una mamada. Las
partes de él que me permitía ver estaban lejos de ser feas.
—Dragón—, digo más fuerte —. No es...

~ 152 ~
K webster dragon

Suena un teléfono desde algún lugar del salón. Los pasos de Koyn son
pesados mientras va hacia el sonido. Katana está cerca, listo para
intervenir en caso de que Dragón lo necesite.
Pero no necesitará ayuda.
No aquí.
En primer lugar, el tipo ya está muerto.
En segundo lugar…
—Mierda—, ladra Koyn.
Dejo a Dragon con su mutilación del cadáver y vuelvo mi atención a
Prez. Sus rasgos son duros mientras escucha en la otra línea.
Pasando por delante de Katana, me pongo al lado de Koyn, frunciendo
el ceño. Mientras escucha a la persona al otro lado del teléfono barato,
sus dedos vuelan sobre la pantalla de su propio teléfono. Los pelos de
mi cuello se erizan.
Esto no es bueno.
La bilis sube por mi garganta. Sea lo que sea que tenga que decir, sé
que no me va a gustar. Nunca he visto a Koyn parecer tan... ¿furioso?
¿Asqueado? ¿Disgustado?
—No—, gruñe Koyn en el teléfono desechable —. No solo no, a la
mierda que no.
Termina la llamada y tira el teléfono en el sofá. Me muerdo el labio
inferior, esperando a que lo escupa. Sus dedos se clavan en su pelo
oscuro y se tira de las puntas mientras recorre el pequeño salón.
—¿Qué quería? — le digo al oído.
La mirada de Koyn se posa en mí. —Hablar con Dragon.
Los sonidos enfermizos y húmedos del desgarro de la carne se detienen
casi al instante. Un silencio ensordecedor cae sobre todo el remolque.
Entonces, unos pasos chirriantes se abren paso hasta que aparece
Dragon, salpicado de sangre y los ojos verdes brillando de rabia.
—¿Quién ha sido? — exige Dragon.

~ 153 ~
K webster dragon

—Tengo a Bermudas tratando de rastrear la llamada.


—Eso no responde a mi pregunta. — Dragon me señala con la
cabeza —. ¿Quién fue?
Frunzo el ceño. —Él.
Su mandíbula se aprieta. —¿Quién, Baby Prospect?
El teléfono vuelve a sonar antes de que podamos responder. Tanto
Dragon como Koyn se lanzan por él a la vez. Aunque Koyn es más
grande y aterrador, Dragon está jodidamente loco. Se pelean, chocando
contra los muebles mientras luchan por el teléfono. Dragon le da un
codazo a Koyn en la garganta antes de agarrar el teléfono y pasarlo para
contestar.
No habla, solo respira con fuerza, dejando que la otra persona en la
línea sepa que está ahí. Lo que sea que se dice en la otra línea hace que
Dragon trague con fuerza. Por un segundo, parece un adolescente
asustado, no el hombre que es.
No, el monstruo, parece que ha estado dos pasos por delante de
nosotros todo el tiempo.

~ 154 ~
K webster dragon

Dieciocho
Dragon
—¿Reconoces mi voz, Caught?
La reconozco. Lo reconozco, carajo.
El hombre que maté, que creí que era Night Giant, no era más que un
imitador. No es el verdadero. Un fraude.
—Esconderse es un movimiento de perra—, gruño —. ¿Dónde
estás, grandullón? Voy por ti.
Su risa profunda y burlona hace que se me ericen los pelos de los
brazos. —Esa no es forma de hablarle a tu maestro, Caught.
—No eres más que un objetivo para mí. Carne muerta, al igual
que tu pedazo de mierda de suplente.
—Tan ansioso por ocupar mi lugar ese hermano mío. Los
moteros a los que pagaste para vigilarme nunca se dieron cuenta
cuando cambiamos de lugar delante de sus narices en la pequeña
tienda de comestibles. Ahh, mi hermano siempre estaba ansioso de
complacerme. Se lo echará de menos.
—¿También te lo follaste?
—Oh, Caught. Si estuvieras aquí ahora mismo, te castigaría por
tu sucia boca.
—Voy por ti, hijo de puta.
No es hasta que Cove toma mi mano ensangrentada en la suya que me
doy cuenta de que estoy temblando. Tener su toque me tranquiliza. Me
hace concentrarme. Tragándome el miedo que Night Giant siempre
parece infundirme, espero a escuchar lo que quiere.

~ 155 ~
K webster dragon

Definitivamente, quiere algo.


Mi instinto me dice que ese algo soy yo.
—Ya no te necesito—, retumba Night Gant —. Verás, he
encontrado algo mejor.
—¿Mejor que yo? — Me burlo —. Creía que yo era tu favorito.
—Lo eras. Pero luego te pusiste fornido y te hiciste tatuajes. Ya
no eres el chico que eras antes.
Maldito enfermo.
—Si me dices dónde estás—, gruño —, haré que tu muerte sea
rápida como la de tu hermano el gordo.
Night Giant se ríe de nuevo, oscuro y demoníaco. —Te lo dije, Caught,
has sido reemplazado por un nuevo modelo.
Algo se mueve y Night Giant ordena a alguien que hable.
—¿H-hola? — La suave voz es apenas un susurro. Aterrado y
confundido.
—Dime dónde estás—, ordeno al adolescente al otro lado de la
línea —. iré por ti y mataré a ese bastardo.
—N-no lo sé. — Su voz se quiebra —. Tengo miedo.
El interminable infierno de rabia dentro de mí por Night Giant parece
volverse nuclear. No puedo creer que esta mierda esté ocurriendo de
nuevo. A un pobre chico. Es tan jodido.
—Escucha, chico, estoy haciendo lo que puedo. ¿Cuál es tu
nombre?
—M-Mitch.
Me congelo, una oleada de shock envía hielo a través de mis venas. —
¿Mitch?
Hay un forcejeo y luego la risa de Night Giant retumba a través del
teléfono. —Ves, Chase, tengo un modelo más nuevo. Tu hermano te
manda saludos.

~ 156 ~
K webster dragon

Un grito espeluznante resuena en el teléfono antes de que la línea se


corte. Me tambaleo hacia atrás, mis rodillas amenazando con doblarse
debajo de mí mientras el teléfono cae a la sucia alfombra.
No.
No puede ser.
No mi hermano menor, Mitch.
Imposible.
—¿Cómo? — murmuro, sobre todo hablando conmigo mismo a
pesar de que Koyn ladra sus propias preguntas —. ¿Cómo? ¿Cómo?
¿Cómo?
Esta vez, caigo de rodillas. Con tanta fuerza que todo el remolque
tiembla. Cove se arrodilla frente a mí, ahuecando mis mejillas con sus
suaves manos. Sus ojos azules se estrechan con preocupación.
Algo caliente y húmedo recorre mi mejilla.
Sangre.
—No llores, Dragon—, murmura Cove —. Todo va a salir bien.
Solo dime lo que ha dicho.
¿Estoy llorando?
Mi hermano.
Ese hijo de puta tiene a mi hermano.
Hice todo lo que pude para mantener a mi familia libre de la mancha
que es mi vida y, aun así, están afectados. No solo afectados, sino que
Night Giant está reemplazando su obsesión por mí con mi hermanito.
No. No. No.
—Oye—, canturrea Cove, pasando sus pulgares por mis mejillas —
. Concéntrate. ¿Qué ha dicho?
Intento hablar, sin embargo, me duele la garganta. Es como si mi
corazón intentara salir de mí para ir tras mi hermano.
No. No. No.

~ 157 ~
K webster dragon

Esto no puede ser.


No puede tener a Mitch.
Cove me golpea la mejilla con suficiente fuerza como para que
parpadee y salga de mi aturdimiento. Lo miro con el ceño fruncido,
distraído momentáneamente por el rugido que amenaza con hacerme
explotar.
—¿Qué? Ha. Dicho?
Aprieto los dientes antes de gruñir: —Tiene a Mitch. Tiene a mi
hermano.
Los ojos de Cove se abren de par en par con horror. Tanto Katana como
Koyn maldicen. Me pongo en pie y me dirijo temblorosamente por la
puerta por la que entré. Cove se precipita tras de mí y me agarra del
brazo para detenerme.
—¿Adónde vas? ¿Acaso sabes dónde está?
Agarro la delicada mandíbula de Cove y le miro con desprecio. —Me
voy a Memphis. Donde todo esto comenzó. Donde acabará, mierda.
—Voy a ir contigo—, afirma, sus ojos azules parpadean con la
terquedad que me resulta tan familiar cuando se trata de Cove Gale.
—Claro que sí—, gruño, soltándolo —. Alguien tiene que ir a
averiguar lo que sabe mi familia y no puedo ser yo.
Por mucho que anhele reunirme con ellos -mamá, papá, mis hermanos-
sé que no puedo. Cortaría pedazos de mí que he trabajado años
tratando de unir. Cove, siendo el bonito Boy Scout que es, puede entrar
y salir con la información que necesitamos. Mamá se sentirá atraída
por la apariencia saludable de Cove.
No puedo dejar que mamá me vea así.
No como Dragon.
Si se entera de que su hijo no murió, sino que se convirtió en esto, me
mataría ver el dolor en sus ojos. La decepción. Recuerdo la bonita
sonrisa y el sarcasmo de mi madre. La lástima y el horror son dos cosas
que me niego a ver en su cara.

~ 158 ~
K webster dragon

Sin embargo, recuperaré a mi hermano para ella. Eso puedo hacerlo.


Cazaré a ese monstruo enfermo y salvaré a Mitch como nadie pudo
salvarme a mí. Esta vez será diferente porque sé cómo piensa Night
Giant. Conozco sus hábitos y manías. Encontraré a ese maldito y
acabaré con él de una vez por todas.
Aguanta, hermanito. Voy por ti.

—No podemos presentarnos a medias y listos para una pelea sin


saber una mierda—, argumenta Koyn desde el asiento del conductor —.
Todo lo que pedí fue un día. Un día para hacer un maldito plan.
Ignorándolo, miro por la ventana. Si hubiéramos vuelto a Tulsa a
planificar, estaríamos perdiendo más tiempo. Night Giant tiene a
Mitch.
—Max Corsetti iba a ver a Night Giant—, dice Cove desde la fila
del medio, habiéndose apiñado al lado de Katana, sin importarle que
eso le valiera una mirada molesta —. ¿Cómo dijo que se llamaba el
tipo?
—Víctor Knight.
Le había dado esta información a Bermuda, pero no se le ocurrió nada.
Night Giant es bueno cubriendo sus huellas y pasando desapercibido
con alias.
—¿No apareció nada sobre el nombre? — pregunta Koyn.

~ 159 ~
K webster dragon

—No—, gruño —. Nada.


—Voy a llamar a Loki—, dice Koyn antes de ladrar su nombre a
Siri.
—¿El loco Loki? — pregunto, lanzándole una mirada agria.
Koyn resopla. —La cacerola llama a la tetera negra.
—Loki—, gruñe Loki a modo de saludo —. Estoy a tres segundos
de recibir la cabeza de mi mujer12, así que más vale que esto sea
jodidamente importante.
Koyn sonríe. —Sí. Es jodidamente importante. Corsetti.
—¿Qué pasa con Corsetti? — escupe Loki —. ¿Han encontrado a
ese pedazo de mierda?
—Lo hicimos y ha sido eliminado. Desordenado como la mierda
también. Estarías orgulloso del trabajo de Dragon.
—Entonces, ¿cuál es el problema? —, exige.
—El problema es que Corsetti se dirigía a ver a Night Giant, un
puto enfermo, que ahora tiene a mi hermano—, muerdo hacia fuera —.
Necesitamos todo lo que tengas sobre Victor Knight.
Estaremos en Memphis en la próxima media hora y podremos
reagruparnos, pero mientras tanto, puedo reunir toda la información
que pueda.
—Maldita sea. Vas a hacer que me vuelva a poner los putos
pantalones—, refunfuña Loki —. Pajarito, cariño, quédate aquí como
una buena chica hasta que vuelva y te dejaré jugar en tu jaula cuando
lleguemos a casa.
Cove inspira un suspiro sorprendido detrás de mí. Le lanzo una
sonrisa, incapaz de evitar echarle mierda a pesar de que mis niveles de
estrés están por las nubes.

12
Que le estaban por dar una mamada.

~ 160 ~
K webster dragon

—Roch—, brama Loki —. Maldita sea, que alguien me encuentre a


Roch.
Escuchamos más gruñidos, más gritos, y finalmente Loki dice que está
pasando el teléfono a alguien con más conocimiento.
Silencio.
—¿Hola? — Koyn dice, un gruñido irritado retumbando en él —.
¿Ha colgado?
—No. — Suave, profundo. Silencioso.
—¿Roch?
—Sí.
—Dinos lo que sabes de Corsetti—, exige Koyn —. Es jodidamente
importante, hombre.
Más silencio.
Estoy a punto de decirle a este hijo de puta que empiece a hablar o le
destriparé el culo a continuación, pero entonces Cove se sube a medio
camino sobre la consola para traer su cara al frente.
—No te gusta hablar mucho, ¿eh? — pregunta Cove, su voz suave
y lírica, me recuerda a una canción dulcemente cantada.
—No.
—Lo pensé—, dice Cove con un suspiro —. Escucha, Roch,
tenemos un problema. Tu chico, Corsetti, nos encargamos de él.
Dragon lo destripó. Fue jodidamente desagradable.
Roch hace un gruñido.
—Todo lo que sacamos de él, sin embargo, fue un nombre. Víctor
Knight. ¿Has oído hablar de él?
—Sí.
—¿Algún otro nombre que pueda ayudarnos?
—Vaughn.
—¿Tienes un apellido?

~ 161 ~
K webster dragon

—Kingsville.
—Katana—, dice Koyn, con los ojos dirigidos al retrovisor.
—Enviando un mensaje a Bermudas ahora—, responde Katana.
—¿Algo más? — pregunta Cove —. ¿Algo que pueda ayudarnos?
—Río—, gruñe Roch.
Por el amor de Dios.
—¿Vive en un río? — pregunta Cove.
—No lo sé.
Cove suspira con fuerza. —¿Eso es todo lo que tienes?
—Sí.
—Gracias, hombre.
—Fantástico—, dice Loki mientras toma el teléfono —. Ahora
puedo volver a que me chupen la polla. Adiós, bloqueadores de pollas.
Termina la llamada y Cove me dedica una sonrisa. No es suficiente
información, pero es un comienzo. Mucho más de lo que habríamos
obtenido con Koyn o conmigo dirigiendo el interrogatorio. Agarro la
mano de Cove con la mía, manchada de sangre, antes de que pueda
volver a sentarse. Llevando mis labios a sus nudillos, rozo un beso a lo
largo de ellos como agradecimiento.
Esta noche, reuniremos toda la información que podamos conseguir
sobre Vaughn Kingsville o cualquier otro alias que podamos descubrir,
y mañana vamos a joder alguna mierda.

~ 162 ~
K webster dragon

Diecinueve
Cove
—Hemos pasado como por tres hoteles—, digo, viendo pasar otro
Motel 613.
Frente a mí, Dragon es como un animal enjaulado, deseando ser
liberado. Paramos a repostar en algún pueblo de mierda de Podunk y
Koyn obligó a Dragon a limpiarse un poco. Ya no lleva sangre de la
cabeza a los pies y está luciendo una camiseta de los Razorbacks de
Arkansas que es como dos tallas más pequeña.
Casi podrías confundirlo con un chico de una fraternidad universitaria
si no fuera por el millón de tatuajes que suben por su cuello, la sangre
de otro hombre bajo sus uñas y el brillo psicótico del asesinato que se
avecina en sus ojos verdes.
Como dije... Casi.
—Si preguntas si llegamos una vez más—, amenaza Koyn —, voy a
hacer que Katana se siente delante y Dragon pueda ocuparse de ti.
Dragon se ríe desde el frente, aunque no es un tipo de risa divertida.
No, es una risa oscura llena de la promesa de depravación. Un
escalofrío recorre mi columna vertebral. Paso.
No es que no quiera volver a desnudarme con Dragon, porque sí quiero.
De verdad, de verdad que sí. Es que, ahora mismo, en su estado
maníaco de necesidad de salvar a su hermano, se siente impredecible y

13
El precio original de la estadía de una noche en el Motel 6 era de solo $ 6.00 y, por lo tanto, estableció la
marca de un clásico estadounidense. La promesa de la marca icónica es ofrecer habitaciones limpias y
cómodas y excelentes experiencias en cualquiera de nuestras ubicaciones en los EE. UU. y Canadá.

~ 163 ~
K webster dragon

más desquiciado que de costumbre. No quiero que se me atragante


accidentalmente hasta la muerte.
Mi polla se pone rígida.
Oh, vete a la mierda, hombre.
Pasamos por delante de un motel con un aparcamiento vacío y lanzo las
manos al aire. —Sinceramente, Prez—, murmuro en voz baja —. Dijiste
que íbamos a parar en el siguiente hotel.
—Hotel, BP. No en un motel de mala muerte, infestado de
chinches. Así es como la gente es asesinada, chico. Se alojan en el Motel
Generic Roach en Nowhere, Tennessee. Y ¡bam! — Me sobresalto
cuando golpea su puño sobre el volante para dar un efecto dramático —
. Muertos. Un psicópata se cuela en su habitación y los apuñala ochenta
y siete veces en la garganta.
—Qué asco—, murmuro —. Y extrañamente específico. Sin
embargo, me gustaría argumentar el hecho de que, en nuestra
situación, nosotros tenemos al psicópata. Nos conoce y prefiere
apuñalar a otras personas. Crisis evitada.
—Maldito listillo es lo que eres—, gruñe Koyn —. No sabía que me
iba a tocar un Stormy Jr.
Katana ahoga una carcajada que se desvanece cuando le dirijo un ceño
fruncido.
—No me gustan las chinches—, continúa Koyn —. Prefiero un
slasher14 lunático a esos malditos chinches. Lo siento, pero PG me
matará si traigo chinches a mi casa. Probablemente incendiaría el lugar
con nosotros dentro.
PG, o Hadley, es su vieja dama. Ella está lejos de ser vieja, sin embargo,
como Prez. Mientras que él está cerca de los cincuenta, ella está más
cerca de mi edad. Tienen un hijo y otro en camino. Los he visto
jodiendo más veces de las necesarias.

14
El término mismo, slasher, es un anglicismo derivado de la palabra «slash» («cuchillada» o «corte» en
inglés). La característica habitual de este subgénero es la presencia de un psicópata que asesina brutalmente
a adolescentes y jóvenes que se encuentran fuera de la supervisión de algún adulto.

~ 164 ~
K webster dragon

—Entonces, ¿a dónde vamos? — exijo.


Koyn gruñe, golpeando a Dragon con los nudillos. —Haz algo con tu
novio. Me pone de los nervios.
Dragon se desabrocha el cinturón de seguridad y yo gimo. ¿En serio?
Le sacudo la cabeza, sin embargo, ya está merodeando entre los
asientos hacia mí para hacer solo una mierda.
—Ja—, digo con una sonrisa de oreja a oreja —. Ya te has
explicado, Prez.
—K—, gruñe Dragon —, muévete.
Frunzo el ceño e ignoro a Dragon mientras intercambia su lugar con
Katana. Koyn empieza a parlotear en el asiento delantero sobre un
arma de gran tamaño que va a conseguir. Mientras tanto, me quedo
con una niñera.
—Esta noche estarás en mi cama—, murmura Dragon, con su
aliento caliente haciéndome cosquillas en el cuello —. ¿Entendido?
Mis ojos se cierran en el momento en que presiona un beso
sorprendentemente dulce en el lado de mi cuello, justo debajo de mi
oreja. Pero luego, sin delicadeza alguna, me chupa la carne con la
suficiente fuerza como para que grite.
—No te corras en este coche—, ladra Koyn desde la parte
delantera.
Es su maldita culpa si el Tahoe se mancha por enviar a Dragon tras de
mí. El hombre me distrae con su toque experto y su lengua sucia.
—Agarre lubricante en la gasolinera—, murmura Dragon —.
Prepárate para que te follen tan fuerte que no puedas caminar.
—¿Aquí? — Prácticamente grito.
—No—, gruñe Koyn —. Los dos mantengan sus pollas en los
pantalones. Ya casi hemos llegado, carajo.
Dragon clava sus dedos en mi pelo, tirando y tirando hasta que me guía
hacia su boca. De alguna manera se las arregla para desatar mi
cinturón de seguridad y me tira en su regazo. Ahora que estoy

~ 165 ~
K webster dragon

oficialmente distraído por el pene mientras me beso con él, no podría


importarme menos cuando lleguemos a un hotel que esté a la altura de
los estándares de Koyn.
Jadeo cuando las palmas de Dragon se deslizan por debajo de mi
camiseta, rozando mis costados sobre las costillas. A veces su toque es
suave y casi reverente. Es confuso, teniendo en cuenta que el propio
hombre es áspero, arenoso y salvaje. Se me escapa un gemido, seguido
de las quejas de Koyn, aunque no me importa. ¿Quería que Dragon me
distrajera?
Pues ha funcionado.
—Mierda, eres caliente—, murmura Dragon contra mis labios,
una de sus manos trabajando para desabrochar mis vaqueros —. Tan
jodidamente caliente.
Solo soy Cove.
Más suave que cualquiera de estos Royal Bastards. Un poco hastiado.
Mala actitud. No soy un hombre de piel y tatuajes como Dragon.
Y él piensa que soy caliente.
Hace maravillas con mi ego. A veces, no siento del todo que encajo con
estos tipos. Como si no fuera lo suficientemente duro o despiadado.
Ciertamente no disfruto haciendo arte sangriento de la carne humana
como Dragon aparentemente lo hace.
Muerdo su labio inferior y tiro hasta que se libera de mis dientes.
Dragon persigue mi boca con un gemido voraz. Una sonrisa curva mis
labios cuando me encuentra de nuevo. Sabe a Sweet Tarts que había
estado comiendo desde la última parada que hicimos. Dulce. Un poco
ácido. Delicioso.
—La próxima vez que follemos, bebé, quiero que me montes la
polla así—, dice Dragon, apretando mi culo por encima de los vaqueros
—. Quiero que te corras sobre mí. Que hagas un puto gran desastre.
Mi polla está palpitando hasta el punto del dolor. Quiero un poco de
alivio. Ahora. Me agarro a su muñeca, guiándola hacia donde mi
erección se esfuerza en mis jeans. Dragon la frota, sabiendo cómo
excitarme.
~ 166 ~
K webster dragon

El Tahoe se detiene de golpe y casi me caigo del regazo de Dragón. Las


puertas del coche se cierran y nos quedamos en silencio, aparte de los
sonidos de nuestras necesitadas respiraciones. Dragon tira de mi
camiseta hasta que me la quita por completo. Me estremezco en sus
brazos. Rompe nuestro beso para besarme con la boca abierta a lo largo
de mi cuello hasta la clavícula. Jadeo, enredando los dedos en su pelo
desordenado, cuando me muerde el hueso.
—Desnudo—, le suplico —. Ahora.
Empiezo a intentar quitarle la camiseta demasiado ajustada cuando
alguien golpea la ventana. Dragon me muerde el cuello, sin inmutarse
por quien nos ha interrumpido. Al girar la cabeza hacia el sonido,
encuentro a Koyn sosteniendo una tarjeta de acceso.
—La llave de tu habitación—, ladra Koyn —. Sal de mi puto coche
y termina esa mierda a puerta cerrada. Estoy muy cansado y no
necesito ver cómo se joden.
De alguna manera me las arreglo para desenredarme del agarre de
Dragon. Estoy mareado y muy excitado. Todo lo que quiero hacer es
encontrar mi habitación, ducharme para quitarme la suciedad del día, y
hacer que Dragon me folle hasta la próxima semana. Basado en la
forma en que me persigue, diría que está en la misma página. El
camino a nuestra habitación en el quinto piso se interrumpe muchas
veces con acaloradas sesiones de besos contra las paredes.
Para cuando llegamos a nuestra habitación, hemos perdido a Koyn y
Katana en sus propias habitaciones. Dragon golpea la tarjeta en la
ranura para abrir nuestra puerta antes de arrastrarme al interior.
—¿Qué demonios? — murmuro —. Esto es una maldita suite.
—Prez no se limita. Nunca. — Dragon sonríe antes de quitarse la
camisa para revelar su piel lisa, tatuada y musculosa —. Él es... ¿cómo
lo llama Stormy? ¿Bougie15?
Prez y bougie en la misma frase es casi risible.

15
Boujee se refiere a una persona materialista

~ 167 ~
K webster dragon

Sin embargo, aquí estamos, en una puta suite que es más bonita que
cualquier hotel en el que me haya alojado.
—Estamos sucios—, me quejo, señalando sus vaqueros aún
ensangrentados —. Especialmente tú.
—Maldita sea, claro.
—Dúchate—, murmuro —. No voy a hacer una mierda hasta que
te limpies.
Dragon se encoge de hombros y se quita las botas y la ropa. Se aleja
caminando, los músculos de su fino culo flexionando mientras camina.
El chorro de la ducha se oye a través de la puerta, así que rápidamente
me desnudo.
Cuando llego a la ducha, él ya se está enjabonando. Me uno a él bajo el
chorro, ansioso por lavarme el viaje del día. Dragon, una vez que se ha
limpiado, se pone a lavarme. Hay algo íntimo y extrañamente relajante
en la forma en que me está cuidando en este momento. Sé que esta cosa
entre nosotros es solo una picazón que necesita rascarse, pero cuando
hace cosas como esta, es fácil olvidar lo mucho que me molesta.
Me gusta.
Me gusta él.
Me gusta cómo me hace sentir cuando estoy con él.
Valorado. Deseado. Anhelado. Necesitado.
Todavía enjabonado, me agarra por las nalgas con su poderoso agarre y
me atrae hacia él. Mis brazos serpentean alrededor de su cuello por
instinto. Sus caderas son ásperas mientras aprieta su erección contra la
mía, apiñándome contra la pared de la ducha que me produce
escalofríos.
—No puedes follarme aquí—, murmuro, echando la cabeza hacia
atrás.
Sus labios en mi cuello se separan y se le escapa una risita, oscura y
tortuosa. —Puedo hacer lo que quiera.
—No tenemos lubricante.

~ 168 ~
K webster dragon

—Improvisaré.
Eso debería aterrorizarme, no hacer que mi sangre bombee más
caliente, más rápido, con furia.
—¿Jabón?
—No, mi pequeño masoquista. El jabón arderá como un hijo de
puta.
—¿Saliva? ¿Agua?
—No. Agarra esa botella de ahí.
Acondicionador.
Encantador. Voy a tener acondicionador en el culo.
Sin embargo, me acerco y recupero la botella para él de todos modos.
Aparentemente, ser follado por un psicópata con una botella de
acondicionador de hotel será suficiente para mí.
—Inclínate y déjame ver tu agujero.
Dios, es tan malditamente asqueroso.
—Bicho raro—, murmuro, aunque le obedezco de todos modos.
Su palma golpea la mejilla de mi culo. —Tú también eres un bicho raro,
bebé.
Bebé.
Odio marearme cuando dice eso. Cuando deja de lado la parte del
prospecto de mi nombre en la carretera. Es una cosa tan pequeña, pero
realmente me excita y me hace sentir más que deseado. Apreciado. Por
Chase, el maldito dragón.
Me clava los pulgares en cada una de las nalgas, separándolas para
exponerle mi agujero. El calor me inunda a través de mí, quemando mi
carne mucho más caliente que el agua de la ducha. Estoy a su merced,
obligado a mostrarle una parte vulnerable de mí.
Espero un chorro de acondicionador.
O un comentario antagónico. Sobre todo, espero un dedo áspero. Lo
que no espero es una lengua, probando tímidamente mi parte. ¡Otra
~ 169 ~
K webster dragon

vez! Me estremecería ante la perversidad y su aparente nuevo amor por


ella, sin embargo, me parece demasiado fantástico. Los aleteos de
placer me atraviesan, haciendo que casi me desmaye de felicidad.
—¿Te gusta eso? — Sus palabras se susurran contra el agujero.
¿Qué carajo? ¿Quién le susurra a alguien contra su agujero? ¿Por qué
me gusta?
—S-Sí.
—A mí también.
No tengo la oportunidad de deleitarme en nuestro amor compartido
por este acto travieso porque él comienza a lamer y a chupar y a
mordisquear mi agujero con más ahínco que la última vez. Parece que
la práctica hace la perfección.
Mierda.
Se siente increíblemente bien.
Mis rodillas se doblan y los gemidos salen de mí. Pero no me importa.
Apoyo mis manos en la pared y empujo descaradamente mi culo contra
su lengua codiciosa, deseando más. Más. Más. Con un gemido que me
hace vibrar hasta los dedos de los pies, empuja contra el pliegue. Para
mi mezcla de placer y horror, su lengua me penetra como la última vez.
Se mete dentro de mí, caliente, húmeda y resbaladiza. Se siente
diferente a nada que haya sentido en toda mi vida porque, de alguna
manera, es diez veces mejor que su último intento.
Me encanta.
—Oh, Dios—, gimoteo —. No pares.
No lo hace. Me come como si no hubiera un mañana. Me folla con la
lengua como si fuera su trabajo. El hombre puede estar loco como el
infierno, sin embargo, es bueno en esto - el sexo - nosotros. Su lengua
se desliza fuera de mí, haciéndome gemir, pero entonces su dedo está
ahí, más largo y firme. Enrosca su dedo, presionando contra mi
próstata con suficiente presión que me hace gritar de éxtasis. Mis
pelotas se tensan y el semen sale disparado, salpicando la pared frente
a mí.

~ 170 ~
K webster dragon

—Me encanta cuando gimoteas para mí—, canturrea, sus elogios


me bañan como el agua caliente que sale de la ducha —. También me
encanta cuando gritas.
Para reafirmar sus palabras, introduce otro dedo en mi apretado y
sensible agujero. Apenas puedo sostenerme, aun temblando por las
réplicas de mi increíble orgasmo.
—Dilo—, me ordena.
—Me encanta.
Estamos sincronizados. Sé lo que quiere porque yo también lo quiero.
Esta mezcla caótica de rudeza mezclada con hermoso placer. Una
moneda de dos caras de dolor y felicidad.
Sus dedos salen de mí y entonces oigo vagamente un chorro. Ya no me
importa que esté usando acondicionador. Lo único que me importa es
que me folle. Ahora. Su enorme mano rodea mi frente, extendiéndose
sobre mis abdominales mientras frota la cabeza de su polla a lo largo de
mi grieta.
—Ruega que te follen, Cove.
Mi nombre en sus labios es embriagador.
—Fóllame, Chase. Fóllame como si te perteneciera.
No se enfada por el uso de su nombre real y no me disculpo por ello. Se
sentía bien saliendo de mi boca en este momento. Juntos, estamos
compartiendo algo que no tiene nada que ver con los Royal Bastards.
Esto es solo nosotros. Chase y Cove.
Me penetra con fuerza, con un empuje fluido de sus caderas. Su grosor
me estira hasta el punto del dolor y el acondicionador crea un ardor
que me hace consciente de cada terminación nerviosa dentro de mi
culo. Grito, sobrecogido por la forma en que me aniquila. Me clava los
dedos en la carne, sin duda magullándome con su brutal agarre. Lo
único que puedo hacer es aferrarme a la pared para salvar mi vida
mientras él truena sus caderas contra mí. El golpe de nuestra piel
resuena con fuerza, pero nuestros gemidos son mucho más fuertes. Su
polla es larga y me apuñala en el interior, asegurándose de que nunca
olvide lo que siente dentro de mí.
~ 171 ~
K webster dragon

Un gruñido gutural sale de su garganta y hunde sus dientes en mi


hombro. Su polla se hincha.
Me estira aún más, y entonces siento que palpita dentro de mí,
llenándome con su semen. Me gusta la idea de que me llene hasta el
borde. El calor de que se quede dentro de mí hasta que él esté listo para
lamerlo y chuparlo de nuevo.
Me levanta, abrazándome contra su pecho, y sigue empalándome a
pesar de que su polla se ha ablandado. Hay algo en este momento que
se siente crudo y peligroso. Como si tuviéramos más, estando más allá
del territorio de la picazón y en alguna otra tierra de la que nunca
encontraremos la salida.
Me asusta mucho porque Dragon no es un tipo normal.
Él está jodido más allá de la creencia.
Y supongo que eso me hace a mí también estar jodido, lo cual es una
píldora muy difícil de tragar.
—Deberíamos dormir—, me ahogo, necesitando que rompamos
esta conexión física y emocional antes de que sea demasiado tarde —.
Mañana es un gran día.
Apoya su frente en mi nuca. —No puedo dormir. No cuando tiene a mi
hermano.
La forma ronca y dolorosa en que dice sus palabras hace que me derrita
en sus brazos. Es difícil mantener un muro entre nosotros cuando me
muestra cada vez más su lado humano. Un lado de él que realmente me
gusta y quiero conocer más.
Giro la cabeza y busco su boca con la mía. Mi beso es una promesa. Lo
distraeré y luego recuperaremos a su hermano. Lo que ocurra entre
nosotros después es una incógnita.

~ 172 ~
K webster dragon

Veinte
Dragon
Me despierto con el olor a café y a él.
Cove.
Su cuerpo desnudo se aprieta contra el mío, su muslo aplasta mi dureza
matinal. El sol entra a raudales por la ventana, lo que significa que
tengo que sacar el culo de la cama.
Pero no quiero moverme.
Moverse significa enfrentarse a la realidad. La realidad es que Night
Giant tiene a mi hermano. Solo Dios sabe lo que ese enfermo le está
haciendo. Hoy, lo encontraremos. Tenemos que hacerlo.
Hasta que llegue el momento, me aferro a este momento de
tranquilidad durante unos segundos más.
Pasando mis dedos por su pelo, me deleito con su suavidad. ¿Es así
como Koyn y Copper se sienten amados con sus perras?
Definitivamente hay un atractivo en despertarse con alguien en tus
brazos. Alguien que sabe que eres un maldito bastardo, pero que te
quiere de todas formas.
—Mi chico domó a la bestia.
Me congelo al oír la voz de Nees. —¿Qué mierda haces en mi
habitación, idiota?
Una silla cruje y él se acerca a donde puedo verlo. El chico es ágil para
ser tan temprano en la mañana, sonriendo como un maldito idiota.
—He traído café y donuts. Prez dijo que yo estaba a cargo de
despertarlos a ustedes dos. Me dio una tarjeta de acceso.

~ 173 ~
K webster dragon

Se encoge de hombros. —Aunque no esperaba verlos a los dos


abrazados como una pareja de tortolitos. Yo medio esperaba
encontrarme con algún juego de sangre demoníaco o algo así.
—Vete a la mierda, Nees.
—No. No hasta que estés despierto, con cafeína y vestido. Prez
dice que nos reuniremos en su suite a las nueve. Todo el mundo está
aquí.
Aunque no todos.
Ni Koyn, ni Copper, dejarían a sus mujeres sin protección. Si tuviera
que adivinar, Halo o Payne se quedaron atrás para mantener el fuerte.
—Por favor, dime que no tendré que ver la cara de zorra de Filter
esta mañana—, me quejo, aún sin evitar acariciar el suave pelo de Cove
—. No estoy de humor.
—Creo que Filter va a pasar desapercibido.
—¿Desde cuándo?
—Desde que Bermuda le pilló anoche follando con Calla.
Cove sale disparado, con el pelo alborotado y una expresión feroz en la
cara. —¿Que hizo qué?
Nees suelta una carcajada, encogiéndose de hombros. —Se folló a tu
hermana, hombre. Un estilo sucio. Stormy va a perder su mierda.
—¿Stormy? — Cove gruñe —. Voy a perder mi mierda. Filter tiene
que estar jodidamente lejos de mi hermana.
Agarro uno de los nuevos piercings de pezones de Cove, dándole un
fuerte tirón que le hace gritar. —Ella es una chica grande.
—No—, dice Cove, hirviendo mientras aparta mi mano de un
manotazo —, no lo es. Es demasiado joven e inocente.
—Tú también lo eres—, argumento —, sin embargo, no tengo
ningún problema en mancillarte. Francamente, tú tampoco. No
escuché una queja anoche. De hecho, lo único que oí fue —más fuerte,
Dragon—, o —oh, Dios—, o...

~ 174 ~
K webster dragon

—Vete a la mierda—, dijo Cove —. Hablo en serio. Calla no es yo.


Ella es diferente. Más suave. Frágil. No quiero que Filter esté jodiendo
con ella solo porque todavía está enojado con Stormy por usarlo.
Cove, en todo su esplendor matutino de perra, está caliente como el
infierno. Mi polla se anima al ver cómo sus labios se tuercen en una
mueca cruel. Me encanta su puta boca. Me hace cosas.
—Hombre—, resopla Nees —. No lo mires así. Estoy aquí.
También me vas a dejar embarazado.
Cove le enseña el dedo a Nees y, mientras está distraído, lo vuelvo a
tumbar en la cama. Se resiste durante tres segundos antes de dejarme
ganar. Me subo encima de él, a horcajadas sobre sus muslos, sabiendo
que Nees no será capaz de soportar mucho más que esto.
—Nueve—, ladra Nees antes de cerrar la puerta de nuestra suite.
—Me va a costar más que eso comerme un donut de la polla de
BP—, grito tras él.
—Eres un idiota. — Cove me agarra por el hombro, tirando de mí
hacia abajo —. Ahora bésame y luego haz que me corra.
—Eres adicto a la polla, Baby Prospect.
—Solo la tuya.

~ 175 ~
K webster dragon

—Esto—, dice Koyn, con un cigarrillo sin encender entre los


labios mientras señala entre nosotros —, se está volviendo jodidamente
aburrido. Cuando digo nueve, quiero decir nueve. No un cuarto
después.
Son nueve minutos después de las nueve, pero qué más da.
Filter tiene la audacia de sonreírnos, lo que no es inteligente porque se
está follando a la gemela de Cove. Puedo sentir el disgusto de Cove,
aunque no le dice nada a Filter. Al menos, todavía no. La petulancia de
Filter se endurece al darse cuenta de que su pequeño secreto ya no es
tan secreto.
Así es. Mi novio perra y su hermana mayor, aún más perra, van a
matarte, niño bonito.
¿Novio?
La idea de que Cove sea mi novio es divertida. Y si no estuviera metido
hasta las rodillas en la mierda de Night Giant querría analizarlo
mentalmente un poco más. Es raro con Cove. La mayor parte del
tiempo, estoy bastante seguro de que me odia, sin embargo, luego
ronronea como un maldito gatito cuando lo tengo debajo de mí.
Me gusta.
Me gusta él. Mucho.
Al tener un derecho sobre él -aunque sea un término cursi como novio-
siento una profunda sensación de placer. Quiero que sea mío. Nunca he
querido que nadie sea mío antes. Nunca. Cuando era un adolescente,
eso era lo último en lo que pensaba mientras me divertía como nunca.
Y cuando Niight Giant me secuestró, me vi obligado a ser algo o alguien
que odiaba ser. Después, estaba tan jodido, tener alguien cerca de mí,
además de una forma platónica como con Katana, se sentía extraño.
¿Pero con Cove?
Lo siento. Lo quiero. Lo anhelo. Lo necesito.
Cove se sienta en una silla justo enfrente de Filter. Me parece divertido
que el tipo que es la mitad del tamaño de nuestro vicepresidente
intente intimidar al hombre que tiene enfrente. Me dejo caer en el

~ 176 ~
K webster dragon

asiento junto a él, paso mi brazo sobre el respaldo de su silla y también


miro con desprecio a Filter. Apoyo moral a mi... Novio.
Como si estuviera escuchando mis pensamientos, Cove gira la cabeza
para lanzarme una mirada desagradable que pretende que me haga
retroceder. Lo único que consigue es que me den ganas de besarlo. Así
que lo hago. Inclinándome hacia delante, dejo caer un beso en sus
labios hinchados y sonrío.
—Estás jodidamente caliente cuando te pones perra, Baby
Prospect.
Koyn gime, aunque no dice nada. Capto la sonrisa de Bermuda, que
trata de sofocar, y la expresión de sorpresa de Halo. Copper me mira
fijamente, pero estoy acostumbrado a ignorar su trasero. Nees está
sonriendo como un puto idiota, Bizzy no dice una mierda porque lo
mataré, y Gibson sigue robando alguna que otra mirada. Katana parece
aburrirse con todo el despliegue.
—En el viaje hasta aquí, Bermuda ha estado tirando todo lo que
ha podido de Night Giant o Vaughn Kingsville según la información del
hombre de Loki, Roch—, ladra Koyn, entrando de lleno en el asunto —.
El jodido gigante es un fantasma. Para medir casi dos metros, no hay
nada sobre él. Hemos buscado por altura, nombre, etcétera, etcétera.
Copper ha agotado sus recursos con los federales, también en vano.
Volvemos al puto principio.
Increíble.
—Está aquí. En Memphis. Solo tenemos que encontrarlo—, gruño
—. Lo encontraremos.
Varios de los chicos asienten con la cabeza. Puede que me molesten
como mis propios hermanos solían hacerlo, sin embargo, me cubren las
espaldas. Aunque se quejen mucho.
—¿Qué pasa con el niño? — Filter pregunta —. Tal vez podamos
trabajar hacia atrás a partir de ahí.
—El niño es Mitch—, digo —. Mi hermano pequeño.

~ 177 ~
K webster dragon

La suite guarda un respetuoso silencio. Todos saben lo que Night Giant


me hizo a mí y a muchos otros, incluyendo a Cove y sus hermanas, y es
inevitable que le haga lo mismo a Mitch.
—Mitch—, se hace eco Filter —. Según nuestra búsqueda, no hay
registro de un informe de persona desaparecida ni nada. Pensaríamos
que Night Giant está mintiendo, si no fuera porque Dragon habló con
Mitch. Es sospechoso que sus padres no hayan presentado nada a la
policía. Así que tenemos que hablar con sus padres y...
—No—, le quité la palabra —. Ninguno de ustedes hablará con
ellos.
Koyn me lanza su cigarrillo apagado y éste rebota en mi pecho. —No lo
hagas difícil, Dragon. Nosotros necesitamos averiguar por qué no han
denunciado la desaparición de tu hermano. Esto podría ser vital para
llevarnos hasta él.
Muevo la cabeza hacia él. —Hay una razón por la que les he ocultado
esta vida. Nada cambia en lo que respecta a eso.
—Lo haré—, dice Cove.
—¿Hacer qué? — exige Koyn.
—Hablar con sus padres. Nees y yo podemos. Somos jóvenes y
podemos fingir ser los amigos de Mitch, que están preocupados por él.
— Me mira a mí —. ¿Qué te parece?
Recorro con la mirada los rasgos angelicales de Cove. Mi madre se lo
comería. Ponle un polo y le da un peinado de fuckboy y es de oro. Nees
es un poco idiota, pero la mayoría de mis amigos ricos lo eran en su día,
especialmente Donte.
—Eso funcionará—, acepto, incapaz de apartar mi mirada de sus
flexibles labios —. Pueden averiguar cuándo fue visto por última vez y
con quién.
Los labios de Cove se curvan en una sonrisa de satisfacción. Es tan
suave e inesperada que no puedo evitar mirarla. Me acerco y rodeo con
mis dedos su boca, robándole desgraciadamente la sonrisa en el
proceso.

~ 178 ~
K webster dragon

—De todos modos—, dice Koyn, la irritación gotea de su tono —.


Nos dividiremos. Algunos de nosotros pueden seguir la caza aquí, en
los ordenadores, unos cuantos iremos por la ciudad a interrogar a los
lugareños, y el resto puede esperar fuera a Nees y BP.
Después de que Koyn asigne a cada uno su trabajo, me llevo a Filter,
Nees y Cove. Llevamos el Tahoe de Hadley, ya que es el vehículo más
bonito del grupo y nos dirigimos a la parte alta de la ciudad para
conseguir a estos chicos algo de ropa nueva.
—Esperaré aquí—, dice Filter desde el volante —. Papi puede
llevarlos de compras.
Nees le da un golpe en la cabeza antes de salir. Me muerdo una
carcajada porque es muy gracioso. Cove se inclina hacia delante antes
de salir y le da un puñetazo en el hombro a Filter.
—Hazle daño a mi hermana y te mataré—, gruñe Cove —. No es
un juguete para follar.
Filter le frunce el ceño. —Vete a la mierda, chico.
—Es una promesa—, sisea Cove —. Una puta promesa.
—No podrías hacerme daño ni, aunque lo intentaras—, replica
Filter.
—No—, digo con un tono calmado, aunque cortante en mi voz —,
pero podría. Respeta a mi puto novio.
—Jesús—, pronuncia Filter —. ¿Me estás jodiendo ahora mismo?
—No soy tu novio—, gruñe Cove, dirigiendo su ira hacia mí ahora.
—Lo soy—, le digo a Filter —. Y si le haces daño a su hermana, te
haré daño a ti. Fin de la puta discusión.
Cove, claramente molesto por mi intervención, se baja del Tahoe y se
dirige furioso a una de las tiendas. Lo sigo, sonriendo. Puede estar todo
lo cabreado que quiera. Solo sirve para ponerme la polla dura.
—No abre hasta las diez—, dice Nees, señalando la puerta —.
Tendremos que esperar.

~ 179 ~
K webster dragon

A través del cristal, una vendedora mocosa nos ignora. No pasa nada. Si
mamá estuviera aquí, abrirían la puerta y nos dejarían comprar antes.
Golpeo el cristal una y otra vez hasta que por fin se acerca hacia
nosotros.
—Déjanos entrar—, digo a través del cristal —. Tenemos cosas que
comprar.
Ella frunce los labios y frunce el ceño. —No abrimos hasta las diez,
señor.
—Haz una excepción.
—No puedo, señor. Si no te vas, me veré obligada a llamar a la
policía.
Saco mi cartera y muestro mi tarjeta AMEX negra de metal, una de las
muchas que tengo bajo diferentes alias. Una de las ventajas de
pertenecer al club de los MC de Koyn es que todos estamos forrados.
Todos tenemos dinero saliendo de nuestras orejas porque Koyn y
Bermuda son genios cuando se trata de computadoras y de canalizar el
dinero a nuestras arcas.
Los ojos de la mujer se abren de par en par en señal de asombro. —
Pero, señor...
—Hay una enorme propina esperándote al final de esto. Déjanos
pasar, mujer.
Cove me aparta y le sonríe. —Voy a conocer a los padres de mi novio y
quiero estar bien. Voy a llevar a mi amigo conmigo. Tenemos que
parecer ricos. Como si perteneciéramos y tuviéramos todo el derecho.
¿Puedes ayudarnos, por favor?
Por supuesto, su encanto angélico serviría de algo.
Ella suspira y abre la puerta. —Realmente no debería hacer esto, sin
embargo, haré una excepción.
Entramos todos y saco un fajo de billetes de cien de mi cartera. Las
cejas se le suben a la cabeza.
—Hazme saber en qué puedo ayudarte—, dice, agarrando el
dinero y con una sonrisa que se ilumina —. Estoy encantada de ayudar.

~ 180 ~
K webster dragon

Veintiuno
Cove
Novio.
Ugh. Odio tener que seguir el juego.
Somos compañeros de joda, en el mejor de los casos. No novios.
Dragon no sabría qué hacer con un novio. Claro, en el dormitorio, lo
haría más que bien, pero es demasiado lunático para estar en una
relación real con alguien.
Sigue diciéndote eso...
Me molesta la forma en que mi corazón se apretó cuando anunció que
era su novio delante de todos antes. Quiero odiarlo con cada fibra de mi
ser, sin embargo, me lo pone muy difícil.
Literalmente.
Cada vez que creo que me he convencido de que puedo mantener las
distancias con él, hace algo para atraerme de nuevo a su mundo
seductor. Su boca es mágica y su tacto es perfecto. Dormir acurrucado
contra él era una fantasía hecha realidad.
Es cuando habla que arruina todo.
Siempre se le va la boca y dice lo que no debe.
Sin mencionar que es un psicópata sediento de sangre.
—¿Por aquí? — pregunta Filter, señalando la salida de la
autopista.
Dragon asiente con la cabeza, el movimiento es cortante y agudo. Su
mano está apretada, apoyada en la consola central, con los nudillos
blancos. Creo que está nervioso por estar tan cerca de su casa. Mi

~ 181 ~
K webster dragon

propia madre murió cuando yo era un bebé, así que no recuerdo mucho
de ella. La abuela y Stormy asumieron el papel maternal en mi vida.
Pero si tuviera la oportunidad de ver a mi madre de nuevo, la tomaría
absolutamente. Debe ser duro para Dragon estar tan cerca y no poder
ver a su madre o a su familia.
Un dolor se forma en mis entrañas. Se supone que debo estar enojado
con él por hacerme probar cada maldito traje en la tienda antes,
aunque no lo estoy. No puedo estarlo. No cuando parece tan vulnerable
en este momento. Esto es lo que hace que todo sea confuso con Dragon.
Si él pudiera seguir siendo un monstruo idiota todo el tiempo, yo sería
capaz de mantener mi distancia. Sin embargo, cuanto más lo conozco,
más normal se vuelve.
Y me gusta este lado de él.
Las capas que voy quitando revelan a alguien real. Tan real.
—¿Quieres que le diga algo? — pregunto, mi voz es suave —.
¿Algo que quieras que le pregunte?
Dragon mueve la cabeza para mirarme por encima del hombro. Pasa
sus intensos ojos verdes por encima de mi atuendo. Me siento como un
muñeco vestido y que se espera que actúe. Mi cabello se ve estúpido,
pero Dragon lo arregló y dijo que funcionará para hoy, así que tengo
que confiar en él.
—No—, me dice.
—¿No quieres que sepa que estás vivo y bien? — pregunta Nees, la
incertidumbre le hace perder el hilo.
El cuerpo de Dragon se tensa. —He dicho que no.
—Okeeeyyy —, Nees saca un bocado —. Lo que sea, hombre.
Filter deja escapar un agudo silbido. —¿Este vecindario?
—Sí—, dice Dragon —. ¿Tienes algún problema?
—No—, murmura Filter —. Solo que no me di cuenta de lo
cargada que estaba tu familia.

~ 182 ~
K webster dragon

Dragon lo ignora, gesticulando con pequeños movimientos de muñeca


cada vez que necesita hacer un giro. —Detente aquí.
Filter se detiene ante una enorme casa con un extenso patio. Detrás de
ella, se puede ver un campo de golf que se extiende hasta donde alcanza
la vista. Esta casa hace que la gran mansión de Koyn se avergüence. El
patio está limpio y bellamente ajardinado. No hay una valla blanca que
signifique el sueño americano tradicional, pero eso probablemente va
en contra del código de la asociación de propietarios o alguna mierda.
Mientras nos preparábamos antes, Dragon nos puso al corriente de los
detalles de su familia. Muchos eran cosas recientes, lo que significa que
regularmente los controla. Reveló un sin número de hechos como si no
fuera todo obtenido por el acoso a su familia.
Es triste.
Realmente desgarrador.
—No maldigas delante de mi madre—, dice Dragon a Nees —. Te
daré un puñetazo en la garganta si lo haces.
Nees gime, frotándose distraídamente el cuello. —Hombre. Tranquilo.
Todo irá bien.
—Tampoco intentes tirártela—, dice Dragon —. Eso te hará peor
que un golpe en la garganta.
—Tomo nota—, murmura Nees mientras sale.
Antes de que pueda seguirle, Dragon se echa hacia atrás y me agarra
del brazo para detenerme. Nuestros ojos se encuentran y los suyos
parpadean con un breve dolor que casi me deja sin aliento.
—Averigua todo lo que puedas—, dice, con voz baja y suplicante
—. Tenemos que encontrarlo.
Me inclino hacia delante y le doy un beso en los labios, con la esperanza
de transmitirle que lo tengo controlado. Encontraremos a Mitch. Es
una promesa. Me suelta con un movimiento de cabeza y me deslizo
fuera del vehículo. Juntos, Nees y yo subimos a la casa señorial.

~ 183 ~
K webster dragon

Nees llama a la puerta. Me meto las manos en los bolsillos, sin saber
qué hacer con ellas. Unos minutos más tarde, la puerta se abre. Mis
ojos se abren brevemente al ver a la mujer que está ante nosotros.
Hermosa.
No solo bella, sino ridículamente hermosa.
Tiene los mismos ojos verdes intensos que su hijo. El mismo pelo casi
negro. Los mismos pómulos altos y estatura. Con sus tacones, es tan
alta como Dragon. Incluso su boca es la misma, aunque su sonrisa es
amistosa y nunca he visto que los labios de Dragon se comporten de
forma amistosa.
—¿Puedo ayudarles? —, pregunta a modo de saludo, con una
sonrisa forzada.
—Hemos venido a ver a Mitch—, dice Nees, levantando la barbilla
—. ¿Está aquí?
Sus labios se aprietan en una línea firme y su mirada se endurece. —Lo
siento, pero no está.
—¿Dónde podemos encontrarlo? — Nees insiste.
—Me disculpo, pero creo que no nos conocemos. Soy Lindsay
Thomas. ¿De qué conoces a Mitch?
—Amigos de la escuela. No contesta al teléfono. Soy Cove Gale y
este es Blake Koynakov.
Sus ojos se mueven entre nosotros, escudriñando cada detalle. —Es
curioso. Conozco a todo el mundo en su escuela y, sin embargo, nunca
he oído hablar de ustedes.
—Confíe en mí—, le digo, mirándola fijamente —. Conocemos a su
hijo y nos preocupamos por él.
Dragon sigue siendo su hijo y esa afirmación es la verdad, para mi
sorpresa.
Su cuerpo pierde parte de su rigidez. —Pasen, entonces.
La seguimos hasta la casa más bonita en la que he estado. Todo está
decorado a la perfección. Aunque la casa de Koyn y la casa club son

~ 184 ~
K webster dragon

bastante dulces, nunca he vivido en un lugar agradable. Cuando era un


bebé, éramos pobres y luego, cuando vivíamos con la abuela, seguíamos
siendo pobres. No puedo imaginarme crecer así.
Los tacones de Lindsay resbalan por el suelo de madera mientras nos
guía por el vestíbulo hasta un salón formal. No hay televisión ni fotos
familiares. Solo obras de arte caras y muebles aún más caros. Al menos,
con la forma en que Dragon nos vistió, encajamos aquí y no tengo que
preocuparme de ensuciar su prístino sofá blanco.
—¿Quieren algo de beber?
—Sí, por favor—, digo amablemente.
—¿Café está bien?
Nees y yo asentimos. Ella se acerca a un discreto altavoz en la pared y
pulsa un botón.
—Martha, ¿puedes traer a mis invitados café y refrescos, por
favor? Estamos en el salón.
Nees abre los ojos hacia mí y se burla en silencio: —Estamos en el
salón.
Ignorándolo, recorro con la mirada la habitación, buscando cualquier
pista de que el mundo de esta mujer se ha dado un vuelco al tener otro
hijo desaparecido. Nada. Todo está en su sitio. Interesante. O
jodidamente raro. Definitivamente, no es normal.
—Así que—, chirría Lindsay, viniendo a sentarse en un sillón
frente a donde nos hemos sentado en el sofá —. Díganme cuándo lo
vieron por última vez.
Nees y yo intercambiamos una rápida mirada antes de aclararme la
garganta y enderezar la columna vertebral.
—Hace tiempo—, miento —. ¿Usted?
—Hace dos días—. Sus fosas nasales se agitan —. Se fue de
excursión con su amigo.
—¿Amigo?
—Sí—, dice ella con frialdad —. Al parecer tiene muchos.

~ 185 ~
K webster dragon

—¿Mencionó qué amigo?


—Taylor. Son buenos amigos. Juegan al béisbol juntos. Lo cual ya
sabes...— Ella se detiene, levantando una ceja esculpida —. ¿Verdad?
—Cierto—, se apresura a decir Nees —. ¿Sabe por qué no contesta
al teléfono?
—Estoy segura de que es porque está en algún lugar fuera del
alcance del móvil. — Ella traga con fuerza, con los ojos entrecerrados —
. ¿Eso es todo?
Nos interrumpe una mujer joven que entra con un carrito. Hay una
jarra de café, unas tazas y un plato de productos de panadería. Lo
acerca a nosotros y se pone a servir una taza a cada uno. El aire se llena
de silencio incómodo, ninguno de nosotros está dispuesto a hablar de
nada delante de la mujer que debe ser Martha. Finalmente, nos deja
solos y Lindsay se apresura a atacar, recordándome a su hijo mayor.
—Vayan al grano, chicos. ¿Quiénes son y por qué están aquí
realmente? — Da un sorbo a su café —. Contesten con cuidado porque
mi marido llegará en cualquier momento con mis hijos.
Nees se siente como en casa, agarrando un puñado de galletas,
dejándome responder a esta mujer con fuego que arde en sus ojos.
—Tenemos razones para creer que ha sido secuestrado—, digo en
voz baja.
Su rostro palidece y su mano tiembla. Deja la taza en la mesa de café
antes de fulminarme con una mirada furiosa. —¿A qué clase de juegos
estás jugando?
—No hay juegos—, me apresuro a decir —. Yo solo... nosotros...—
Me froto la sien, intentando aliviar el dolor de cabeza que se está
formando —. Sabe que ha desaparecido. La pregunta es: ¿por qué no lo
denuncia?
Inspira con fuerza, antes de clavarme una mirada que podría derretir
glaciares. Dragon no es un psicópata por su paso por los Royal
Bastards. Es un psicópata porque es genético.

~ 186 ~
K webster dragon

—He perdido un hijo. No puedo perder otro. — Ella traga y alisa


su largo cabello oscuro con una mano temblorosa —. Mitch solo está
enfadado. Evitándonos.
—¿Enfadado?
—Es la única explicación. Sabe cómo me siento con respecto a su
control. Soy inflexible sobre saber quiénes son sus amigos y con quién
sale en todo momento porque...
—Porque perdiste a Chase.
Su cabeza se acerca a la mía y un brillo de lágrimas se forma en sus ojos
verdes. —Has leído y has hecho tus deberes, por lo que veo.
—¿Es posible—, insinúo —, que la misma persona que se llevó a
Chase también se llevara a Mitch?
—Váyanse. Fuera.
—Señora—, digo, levantando las palmas de las manos mientras
me pongo de pie —. Escúcheme...
—He dicho que se vayan—, me suelta, poniéndose también en pie
—. Quiero que se vayan de mi casa.
—De acuerdo. Nos iremos, pero ¿puede decirme más sobre el amigo
con el que se supone que está?
—Mitch y Taylor son amigos. Taylor tampoco contesta su
teléfono. No es raro que vayan de excursión y acampar. Van todo el
tiempo con el padre de Taylor.
—¿Ha hablado con el padre de Taylor? — pregunta Nees —. ¿Ha
hablado con Taylor?
—¿Quiénes son ustedes y por qué están tan preocupados por el
paradero de mi hijo? —, exige ella, sin responder a sus preguntas.
—Soy el novio de su hijo—, suelto antes de poder detenerme.
—Eso es imposible. Mitch no es gay, ni siquiera bisexual...
No, señora, sin embargo, su otro sí lo es.

~ 187 ~
K webster dragon

Veintidós
Dragon
Estoy ansioso como la mierda.
No puedo sentarme en el Tahoe y no hacer nada. No cuando Mitch ha
desaparecido y Cove está hablando con mi madre. Un dolor agudo me
atraviesa el pecho por el breve vistazo que he tenido de ella en la puerta
de la casa.
Sigue siendo la misma.
Hace más de una década que no la veo de cerca y sigue siendo la
misma. De alguna manera, la misma mujer feroz y hermosa que es muy
respetada y segura en todos los aspectos de su vida.
Filter sigue enviando mensajes de texto con alguien mientras lleva una
sonrisa estúpida, así que asumo que es la gemela de Cove, Calla. Tal
vez, realmente le gusta ella. No se sabe con Filter. Todo esto podría ser
un plan para vengarse de Stormy por joderle el corazón. Aunque
tampoco puedes fingir una sonrisa tonta. Filter, normalmente un
cabrón de mierda, parece feliz.
Me hace preguntarme si me veo así cuando estoy cerca de Cove...
Mi teléfono zumba con un mensaje de Katana.

K: Prez y yo acabamos de pasar por el viejo almacén. Nada.

Un escalofrío me recorre, ganándose una mirada confusa de Filter. La


sola mención de ese lugar hace que se me revuelva la bilis en el

~ 188 ~
K webster dragon

estómago y que los recuerdos de la noche de mi huida ardan como un


ácido en mi mente.

La ha cagado.
Night Giant la ha cagado y no cerró el candado de la cadena hasta el
final. Sabía que, si cumplía y lo distraía, eventualmente se resbalaría.
El vómito amenaza con salir por lo bien que cumplí para ganar su
atención, pero no puedo pensar en eso ahora. No cuando la huida está
más cerca que nunca.
Tan silenciosamente como puedo moverme, quito el pestillo y libero
mi tobillo. Me tomo un segundo para moverlo antes de orientarme.
Me duele todo el cuerpo por el continuo esfuerzo al que me somete
Night Giant. Encuentro mis calzoncillos y una camisa en un rincón
del lugar donde me tiene. A veces me recompensa dejándome llevar
ropa. La mayoría de las veces, no soy lo suficientemente digno.
El miedo me atraviesa, haciendo pesar mis pies en el lugar.
Muévete, idiota.
Salgo de mi estupor congelado y me pongo la ropa temblorosamente.
Hace frío esta noche, sin embargo, esto es mejor que nada.
Mis pies descalzos no hacen ruido mientras me arrastro hasta el
borde del contenedor de transporte y me asomo por el lateral. Me han
arrastrado por todo el almacén y me han obligado a hacer cosas que

~ 189 ~
K webster dragon

ni siquiera puedo imaginar, así que, por lo menos, estoy familiarizado


con la disposición. Sé dónde pasan el rato los hombres de Night Giant
y dónde se follan a los cautivos. Evitaré ambas cosas a toda costa.
Como está oscuro, soy capaz de cambiar de sombra en sombra sin ser
visto. Cuando llego a la puerta que conduce al exterior, mi corazón
martillea en mi garganta. Nunca he estado fuera de esta puerta, así
que no tengo idea de a dónde va.
Ruego a Dios que no suene una alarma si la abro.
Conteniendo la respiración, empujo la puerta. Se abre sin resistencia,
pero hace un fuerte chirrido que resuena en todo el almacén. Las
voces que había oído se callan.
Mierda.
Salgo de la puerta de un empujón y corro hacia la valla. Cuando
jugaba al baloncesto, era el más rápido de mi equipo. Pero eso fue
hace años.
No pienses en ello.
No pienses en el tiempo que llevas aquí.
Dos años, dos años, dos años.
A pesar de mis mejores esfuerzos para ignorarlo, no puedo. No
cuando Night Giant me lo recuerda todo el tiempo. Que nadie me está
buscando. Que nadie me quiere, sino él. Soy suyo.
—¡Oye! —, brama una voz detrás de mí.
Lo reconozco como uno de sus secuaces imbéciles. Ni siquiera me giro
para ver quién es. Saltando lo más alto que puedo, cuando llego a la
valla, trepo por ella como si mi culo estuviera en llamas. Lo estará si
me atrapan.
Chase fue atrapado.
Las burlas de Night Giant en mi cabeza me enloquecen.
Concéntrate, hombre.

~ 190 ~
K webster dragon

Me lanzo por encima de la valla y aterrizo con fuerza en la grava, casi


torciéndome el tobillo en el proceso. Los gritos se hacen más fuertes
detrás de mí, aunque ya he pasado el mayor obstáculo. Ahora, solo
tengo que poner distancia entre ellos y yo. Mucha, mucha distancia.
Corriendo tan rápido como me permiten mis piernas, me lanzo por un
estrecho callejón entre dos edificios. Corto a la derecha y corro hasta
el final de la manzana. Rápidamente, me apresuro a cruzar la calle y
sigo hasta encontrar otro callejón. A lo lejos, oigo el chirrido de los
neumáticos, lo que significa que pronto me encontrarán.
Escóndete.
Corro por el callejón y me sumerjo en la primera zona de sombra que
encuentro. Hay cajas y otros desperdicios apilados, así que los
arrastro sobre mi cuerpo tembloroso.
El miedo me traga por completo y comienzan las lágrimas. Una vez
que empiezan, es difícil conseguir que se detengan. Inspiro aire,
intentando calmarme, sin embargo, es demasiado difícil. Moriré si me
encuentran por haber llorado demasiado fuerte.
Un sonido contiguo me hace ahogar mis sollozos. Los pasos se acercan
y luego las cajas se mueven. Un chico con la cara sucia, cercano a mis
dieciocho años y con el pelo negro desordenado me mira con el ceño
fruncido.
—¿Estás bien?
—Escóndete—, siseo —. Tienes que esconderte.
—¿Yo?
—Sí. V-vienen por mí y te ll-llevarán a ti t-también.
Se oyen gritos cerca. Él gira la cabeza en dirección a la carretera y
luego mira hacia el callejón. —Nos encontrarán aquí. Vamos. Conozco
un lugar.
Me ayuda a ponerme en pie y corremos hacia un gran contenedor de
basura. Con movimientos rápidos y eficientes, me ayuda a entrar en
el contenedor antes de meterse en él. Tan silenciosamente como
podemos, nos enterramos bajo la basura.

~ 191 ~
K webster dragon

El sonido de los hombres hablando se hace más fuerte. Empiezo a


temblar tan fuerte que toda la basura que me rodea cruje. El chico me
atrae hacia él, encerrándome en un cálido abrazo. Por primera vez,
en dos años, me siento seguro y protegido y cuidado. Las lágrimas
caen silenciosamente por mi cara mientras disfruto de la cercanía de
otro ser humano que no quiere hacerme daño.
Ahora, si logramos salir ilesos de aquí, por fin podré ser libre.

Tap. Tap. Tap. Tap.


Giro la cabeza para ver quién está golpeando el cristal del Tahoe.
Cuando los ojos verdes y familiares reflejan los míos, me paralizo.
Kai Thomas.
Mi hermano.
Verlo en las redes sociales es una cosa, pero verlo al otro lado de mi
ventana es algo completamente diferente.
—Salgan del coche—, gruñe Kai. Siempre tuvo bolas de acero.
Supongo que algunas cosas nunca cambian.
—No, solo estamos de paso—, digo a través del cristal, sin poder
dejar de mirarlo.
Sus ojos se entrecierran como si me reconociera. Antes había robado la
gorra de Bermuda y cambiado mi camiseta de los Razorbacks de

~ 192 ~
K webster dragon

Arkansas que había comprado en una gasolinera por una camiseta


negra de la bolsa que los chicos trajeron con ellos esta mañana. Mis
tatuajes están a la vista y llevo gafas de sol, así que no estoy ni cerca de
parecerme al hermano que Kai vio por última vez. Aun así, parece
captar el hecho de que me conoce.
—¿Nos vamos? — Filter pregunta en voz baja para que solo yo lo
oiga.
Miro hacia la casa, donde hay un Maserati plateado brillante en la
entrada. He estado recordando mi pasado y no prestando atención al
hecho de que alguien llegó. Y el tonto del culo de Filter estaba
probablemente sexteando con Calla.
—Dos tipos entraron en la casa y este vino por aquí—, gruñe
Filter, respondiendo a mi pregunta sin respuesta.
—Vete—, le digo a Kai, sin mirarlo —. Ahora.
La puerta del coche se abre, para mi sorpresa, y Kai me agarra del
brazo. Antes de que pueda reaccionar, me tuerce la muñeca y pasa su
dedo por una cicatriz que me hizo cuando éramos niños.
—Lo sabía, mierda—, gruñe Kai —. ¿Chase? ¿Qué mierda, hombre
¿Qué carajo?
Me quito las gafas de sol, me deshago de su agarre y le clavo una
mirada ardiente. —Chase está muerto.
Sus fosas nasales se agitan. —Siempre fuiste muy dramático. Les dije a
mamá y a papá, mil veces, que te habías escapado...
Salgo del Tahoe de un salto y lo empujo tan fuerte que cae de culo en la
hierba. —No me he escapado.
Siempre el más rápido de los dos, vuelve a ponerse en pie en un
instante, empujándome. Me da un golpe, aunque saco un cuchillo y lo
presiono bajo su barbilla segundos después de agacharme.
—Mira lo que has hecho ahora—, escupo, presionando la punta de
la hoja en su carne, pero sin atravesarla —. Me has cabreado.
—Dragon—, gruñe Kai —. Tenía un presentimiento y tenía razón.
Benjamin me debe cien dólares.

~ 193 ~
K webster dragon

—¿Cómo sabes mi nombre? — exijo.


—Nos hicimos amigo en Facebook. Todo lo que decía era Dragon
y las fotos son de mierdas estúpidas como motos y barcos en lugar de
personas. A pesar de que no tenemos amigos en común, acepté la
solicitud de amistad y te he estado observando durante un tiempo.
Buscando si publicabas algo que me diera una pista de que eras tú,
Chase. — Resopla —. Eres mi hermano, idiota. Se llama intuición
fraternal.
Una sonrisa se dibuja en mis labios, hasta que recuerdo que no somos
hermanos. No como lo éramos antes. Ahora soy Dragon... vicioso,
violento, malvado. Nuestros mundos no pueden cruzarse. Simplemente
no pueden.
—Finge que nunca me has visto—, escupo —. Vete.
Me aleja el brazo de un manotazo, la hoja raspando su carne al hacerlo.
Su mirada es furiosa mientras se frota el corte bajo la barbilla. —Eres
un maldito estúpido si crees que voy a fingir que el hermano que he
estado buscando, durante más de una década, no apareciera de repente
frente a la casa de nuestra infancia casualmente al mismo tiempo que
nuestro hermano menor desaparece de la red.
—Las coincidencias ocurren—. Me encojo de hombros.
—No así. Estás aquí por Mitch. ¿Está él contigo? ¿Lo vas a traer
de vuelta?
Filter rodea el lateral del vehículo y viene a ponerse a mi lado. El tipo
está construido como un maldito linebacker. Kai es más alto que yo
ahora, pero soy mucho más definido. Filter, sin embargo, es como una
bestia al lado mío.
—¿Y qué? ¿No te escapaste, aunque ahora andas con una pandilla
de motociclistas? — Kai exige, haciendo un gesto hacia el emblema de
los Royal Bastards en el chaleco de cuero de Filter —. ¿Reclutando a
nuestro hermanito?
Me trueno el cuello y luego sacudo la cabeza. —Estoy tratando de
encontrar a nuestro hermano, imbécil.

~ 194 ~
K webster dragon

—Mamá cree que solo la está evitando—, murmura Kai, aunque


no parece creerlo.
Vuelvo a meter mi cuchillo en su funda antes de mirar a Kai de nuevo.
—Creo que lo mismo que me pasó a mí le está pasando a Mitch.
—¿Eso crees? ¿Y qué te ha pasado exactamente? — Su voz se
vuelve ronca —. Chase, dime qué pasó.
Aprieto los ojos, intentando por todos los medios no pensar en lo que
ha pasado. —Me robó. Night Giant me secuestró y...
—Un montón de mierda jodida—, suministra Filter —. Mierda
jodida que le pasará a Mitch si no nos dices todo lo que sabes.
Unos fuertes brazos me rodean y me pongo rígido ante el repentino
abrazo. Kai, que momentos antes estaba siendo un fastidio, me está
abrazando, con todo su cuerpo temblando. Trato de permanecer
estoico, sin embargo, el hecho de que mi pasado me envuelva es
demasiado para evitarlo. Lo único que puedo hacer es hundirme en su
abrazo, parpadeando la emoción que me amenaza.
—No puedo estar aquí—, murmuro —. Kai, no puedo. Verte es
una cosa, pero ¿mamá?
Mi hermano se aparta, agarrándome por los hombros, con una mirada
feroz en su rostro. —Demasiado tarde, hermano mayor. La has cagado
al vigilar tan cerca de la casa. Algo pasa con nuestra familia y
necesitamos respuestas. Mamá piensa que estás muerto, por el amor de
Dios. No puedes dejar que siga pensando así.
—Ya conoces a mamá—, me quejo —. A ella no le gustará esto.
Así soy yo.
En lo que me he convertido.
Un monstruo.
—Estás equivocado y eres un idiota por pensar así. Mamá puede
ser una verdadera perra, a veces, pero ella nos quiere. Incluso cuando
la cagamos.

~ 195 ~
K webster dragon

—Esto es más que sacar una mala nota o ser expulsado del equipo
de baloncesto—, siseo —. He hecho daño a gente, Kai. A muchos. Me
gusta. Me gusta oírlos gritar.
Mi intento de ahuyentarle cae en saco roto. Él no se acobarda ni se
aleja. Simplemente se encoge de hombros. Siempre tan idiota.
—Kai...
—El Maserati de papá puede superar a este todoterreno. Se acabó
el correr y esconderse. Es hora de enfrentarse a mamá y papá o te
perseguiré y te arrastraré de vuelta. — Cuadra los hombros, retándome
a discutir —. Es hora de volver a casa.
A casa.
Esto nunca puede ser casa.
Aunque, tal vez tenga razón. Quizá necesito hacer esto para poder
encontrar a Mitch.
Cada pensamiento sano dentro de mi cabeza me grita que esto es una
mala idea. Por alguna loca razón, sin embargo, asiento con la cabeza.
Parece que me voy a casa por primera vez en más de una década.
Mierda.

~ 196 ~
K webster dragon

Veintitrés
Cove
Los ojos verdes de Lindsay se estrechan, recordándome tanto a Dragon,
que es un puñetazo en las tripas. ¿Qué tan diferente habría sido su vida
si no hubiera acabado como cautivo de Night Giant?
—¿Conociste a mi Chase? —, pregunta con cuidado, merodeando
lentamente hacia mí alrededor de la mesa de café. La mujer no es
idiota, y puedo decir que está leyendo entre líneas, encajando piezas
para formar una imagen que tenga sentido. Con su mirada feroz y su
forma sigilosa de acercarse a mí, me recuerda a una pantera rodeando a
su víctima antes de atacar. Aunque es delgada y femenina, no me cabe
duda de que no caería sin luchar si tuviera que hacerlo.
Al igual que Dragon.
Hay fuego en sus ojos.
Determinación.
Un poco de locura.
—Sí—, admito, mi voz sale como un temblor más que nada.
Nees se levanta y viene a mi lado. —Solo...
Sus palabras son cortadas por el sonido de voces. Dos hombres. Al
principio, creo que es Dragon, pero pronto, dos hombres guapos entran
en la sala de estar. El mayor debe ser el padre de Dragon. Aunque el
hombre no es tan construido como Dragon, es ancho y musculoso a
pesar de su edad. Un destello de pánico brilla en sus ojos. Estoy seguro
de que es preocupante encontrar a su mujer sola con dos extraños.
—¿Quiénes son? —, exige una versión más joven del hombre —.
¿Mamá?

~ 197 ~
K webster dragon

Lindsay endereza la columna y se acerca a su marido. Él le pone una


mano en la cadera, atrayéndola a él. El más joven se adelanta como si
quisiera proteger a sus padres.
De todos los Royal Bastards, Nees y yo somos literalmente los menos
intimidantes.
—Estos chicos, Benjamin—, Lindsay le dice —, conocen a tu
hermano.
—¿Saben dónde está Mitch? — Benjamin pregunta, el borde duro
de su expresión se suaviza cuando mira hacia ella —. ¿Está bien?
—Mitch no. — Aprieta los labios mientras me estudia durante un
rato —. Dicen que lo conocen, pero no lo conocen. Sin embargo,
conocían a Chase.
El silencio cae sobre la habitación.
El padre de Dragon se aclara la garganta. —¿Es así? ¿Cómo? Creo que
no he visto a ninguno de los dos antes.
—No lo conocía—, digo, mi voz sale como un susurro —. Yo lo
conozco. Bueno. Es mi...
—Novio—, termina Lindsay por mí —. ¿Oyes eso, Owen? Novio.
Como en el presente.
Benjamin se queda boquiabierto mientras me mira. Dragon va a
enloquecer por dejar escapar esta información, sin embargo, no hay
otra manera. Su familia no es estúpida. No van a caer en nuestro
intento de engañarles para que nos den información sobre Mitch.
—Mierda—, murmura Nees —. Te va a asesinar.
Dragon es un montón de cosas -psicótico, vengativo, enfadado- pero no
va a hacerme daño. Al menos, no en cualquier manera que no me guste.
Es curioso cómo mi certeza en esa afirmación ha cambiado tanto desde
ese momento cuando estábamos juntos en esa jaula. Cuando Night
Giant le ordenó que me atacara. En aquel entonces era una marioneta
en una cuerda. Ahora, en el presente, es un dragón feroz -feroz y
poderoso y protector sobre lo que es suyo.
Como yo.

~ 198 ~
K webster dragon

Soy suyo, me guste o no.


Pero me gusta.
—Soy Cove Gale, el...— ¿Novio? ¿Amante? ¿Pedazo de culo?
Owen, que parece estar aturdido en silencio, me mira como si hubiera
perdido la cabeza. Lindsay se toma el momento de estudiarme como si
fuera un espécimen bajo un microscopio. Me retorcería bajo su mirada,
sin embargo, Benjamin se ha recuperado antes que su padre y me lanza
unas miradas de muerte muy enfadadas.
Y yo que pensaba que un Dragón era suficiente para una vida...
Al parecer, me he metido en una guarida entera de ellos.
—No sé qué clase de mierda enferma están jugando con mi
familia—, gruñe Benjamin —, pero vamos a llamar a la policía. Esto
termina ahora. — Su atención se dirige a su padre —. Papá, ve a buscar
a Kai. Mamá, ve con él.
Una puerta se abre de golpe y una voz retumba con ella.
—¡Mamá! ¡Papá! No te vas a creer lo que he encontrado fuera.
Me dirijo hacia el sonido de la voz, sorprendido de encontrar una
versión limpia de Dragon entrando a zancadas en la habitación. El
parecido es casi inquietante. Menos los tatuajes y el equipo de
motorista, este tipo es una imagen fiel de él. Incluso tienen el mismo
pelo.
El calor recorre mi carne y no tiene nada que ver con el parecido con
Dragon.
No, el fuego que se arrastra por mi torso en un camino recto hacia mi
polla es causado por el verdadero Dragon. Mi Dragon. Un hombre que
arde más que mil soles. El pesado golpe de sus botas sobre el mármol
exige a todos los ojos de la habitación cuando entra en ella. Sus ojos
esmeralda se clavan en mí, recorriéndome brevemente para evaluar
solo Dios sabe qué, antes de posarse en su familia. En concreto, en su
madre.
—Hola, mamá. — Levanta una mano tatuada a modo de saludo,
mostrando una media sonrisa infantil que nunca había visto antes.

~ 199 ~
K webster dragon

Ella jadea y se lleva la mano al pecho. Espero que tiemble o se desmaye


o algo así. En lugar de eso, se acerca hacia Dragon hasta que está a
centímetros de él.
—No me vengas con 'hola, mamá'. No ahora. No después de todo
este tiempo. — Su voz se quiebra ligeramente —. Pensé que estabas
muerto. Pensé que mi hijo estaba muerto.
—Te lo dije—, murmura el parecido a Dragon.
—Kai—, amonesta Owen.
Dragon aparta sus ojos de los de ella, sus oscuras cejas se fruncen
mientras deja caer la barbilla para mirar a sus pies.
Es un movimiento tan dócil para alguien tan... salvaje.
—Chase, cariño, mírame—, susurra Lindsay, sus dedos cuidados
rozando bajo su barbilla y levantando para que él se vea obligado a
mirarla —. Has vuelto a mí.
Sus ojos se cierran de golpe y murmura: —Mamá.
La mujer, de baja estatura, lo abraza con tanta fuerza que creo que
puede romperlo. Sus enormes y tatuados brazos la envuelven,
apretando su espalda con la misma fuerza. Owen sale de su estupor,
corriendo hacia él, arrojando sus brazos alrededor de ambos. Benjamin
y Kai también se acercan, ambos con expresiones sombrías a juego.
Me siento como un mirón.
Observando algo que se supone que no debo ver.
Una reunión familiar privada que debería haber tenido lugar hace
mucho tiempo.
—Iré a hacerle compañía a Filter—, murmura Nees a mi lado —.
Sin embargo, deberías quedarte. Creo que él te va a necesitar.
Lo fulmino con la mirada por dejarme en medio de esto, pero no se
molesta y se escabulle rápidamente para salir por la puerta. Los mocos
de Lindsay y Owen son desgarradores. Imagino que el descubrimiento
de que tu hijo mayor está vivo, después de más de una década, tiene
que estar borrando sus mentes en este momento.

~ 200 ~
K webster dragon

Kai capta mi mirada y me frunce el ceño. —¿Quién eres tú?


—El novio de Chase—, suelta Benjamin —. Si hemos de creer algo
de esta mierda ahora mismo.
Kai arrastra su mirada sobre mí, evaluándome en un rápido barrido.
Sus labios se curvan en una expresión de incredulidad. —Algo pequeño.
El de fuera estaba más bueno. No te ofendas, pero no eres su tipo.
Endurezco mi columna vertebral. —No te ofendas, aunque realmente
no lo conoces en absoluto.
Benjamin suelta una carcajada.
—Hmph—, murmura Kai, mostrándome una sonrisa malvada —.
Quizá seas su tipo. Olvidé que siempre le gustaron los bocazas.
—Deja de coquetear con él o te arrancaré la cabeza—, gruñe
Dragón, sus ojos llorosos se endurecen rápidamente al verde malévolo
que conozco tan bien.
—Chicos—, advierte Lindsay, aunque hay una sonrisa en su voz —
. Aunque ninguno de ustedes vive todavía en casa, las reglas de la casa
siguen aplicándose.
—Nada de peleas en la casa—, dicen los tres chicos a la vez.
Owen me guiña un ojo.
Por supuesto que la familia de Dragon sería la versión de la nueva era
de Leave it to Beaver16. Por supuesto que sí. Todo lo que creía saber
sobre Dragon es falso. Parece que, cada minuto que pasa, él lanza una
ruptura en lo que creía saber y me revela algo mucho más... impactante
o interesante o inesperado.
Y sigo aquí, con ganas de saber más.

16
inglés-Leave It to Beaver es una icónica comedia de situación de la televisión estadounidense sobre una
familia estadounidense de la década de 1950 y principios de la de 1960. Está protagonizada por Barbara
Billingsley, Hugh Beaumont, Tony Dow y Jerry Mathers.

~ 201 ~
K webster dragon

Es algo extraño de ver.


Dragon siendo... Chase.
Claro, sigue siendo Dragon en toda su gloria de motero tatuado y
aterrador, pero alrededor de su familia, algo dentro de él florece. Se
convierte en un tipo que sonríe a su madre, y no en esa forma
espeluznante de ‘te voy a arrancar el corazón del pecho mientras aún
late’. Su sonrisa está llena de amor. De nuevo, me doy cuenta de en
quién se habría convertido si Night Giant no le hubiera arrancado de su
mundo perfecto y destrozado al chico inocente.
Pensé que sería reservado, sin embargo, su madre tiene una forma de
sacarle la verdad. Y la verdad fluye como un torrente interminable. Se
lo cuenta todo.
La fealdad de su cautiverio.
Su huida.
El terror a ser encontrado.
Cómo se convirtió en Dragon, Koyn y los Royal Bastards, su vida
criminal.
El segundo encuentro con Night Giant, lo que se vio obligado a hacer
con Stormy y lo que casi me hizo a mí. Muchas torturas gráficas a lo
largo de su década de carrera como motero sin ley. Cualquier otra cosa
que pueda parlotear como si fuera una cháchara normal, pero es
realmente una puta locura.

~ 202 ~
K webster dragon

La boca de Dragon sigue expulsando este vómito verbal mientras todos


se sientan a escuchar a su alrededor con una mezcla de horror y shock.
Al final, los lleva a acontecimientos más recientes y sus ojos se posan en
mí. Vuelve a sonreír, lo que hace que rizos de calidez se arremolinen en
mi vientre.
—Dragon—, murmuro, esperando que ponga fin a su espectáculo
verbal de mierda.
Kai suelta una carcajada burlona. —Hombre. No puedo llamarte
Dragon. Es tan patético.
Dragon le levanta el dedo, pero el humor baila en sus ojos. —Vete a la
mierda.
—En serio, deja de hablar—, advierto, lanzando a Dragon mi
mirada más malvada —. No necesitan esos detalles.
Benjamin ahoga una carcajada. Owen y Lindsay comparten una mirada
secreta que me gustaría poder interpretar. Me muevo en mi asiento,
deseando salir de aquí antes de que Dragon empiece a hablar de lo
salvajes que son nuestras fiestas de sexo.
—Baby Prospect no quiere que todos sepan cómo gime...
—Es suficiente—, resopla Lindsay, salvándome de la tortura de su
hijo —. Nos hacemos a la idea. Estás enamorado. Ahora, ¿qué te trajo
de vuelta a nosotros después de todo este tiempo? ¿Mitch?
Estás enamorado.
Casi me burlo de su comentario improvisado. No estamos enamorados.
Apenas puedo tolerarlo. Somos absolutamente fantásticos en la cama
juntos, sin embargo, eso es todo. Novios, supongo. Tanto como dos
motociclistas pueden llamarse a sí mismos eso.
Dragon se tranquiliza, restregando una mano tatuada sobre su cara. —
He hablado con Night Giant. — Frunce el ceño, lanzándome una
expresión de dolor —. Luego hablé con Mitch.
—Pero él está de excursión. Él y Taylor probablemente
acamparon—, dice Lindsay, su voz temblorosa a pesar de su dura

~ 203 ~
K webster dragon

expresión que pretende convencer a todos los que la rodean de que él


está a salvo.
Es solo una esperanza.
Mitch no está a salvo. Está en las garras de un monstruo.
—Sabe que eso no es cierto—, digo en voz baja —. Está
desaparecido y lo sabe. Si no, no me habrías invitado a entrar para
intentar sacarme respuestas.
Las lágrimas llenan sus ojos, pero ella las rechaza y traga con fuerza. —
Esto no puede volver a ocurrir. No puede.
Aunque lo hace.
Está ocurriendo de nuevo.
—Lo estamos buscando, mamá—, le asegura Dragon —. Koyn es
el hombre más inteligente del planeta. Confía en mí. Si alguien puede
conseguir información sobre este bastardo, es él. Encontraremos a
Mitch y luego me aseguraré de que Night Giant pague por todo.
La violencia brota de él como el calor del sol.
—Me gustaría conocer a ese tal Koyn—, gruñe Owen —. Ver quién
ha estado criando a mi hijo en mi ausencia. Suena como una mala
influencia si me preguntas.
Dragon me guiña un ojo, haciendo que mi sangre se caliente. —No,
Koyn no puede controlarme. La única mala influencia es BP. ¿Verdad,
Baby Prospect?
Mi cara arde mientras todos me observan con curiosidad. Necesito salir
de esta maldita casa. Son demasiado ‘Dragon’ a la vez.
—Deberíamos irnos—, afirmo —. Ver lo que Koyn tiene para
nosotros de Mitch.
Dragon comprueba su teléfono. —Nada. Filter y Nees volvieron al hotel.
—Así que, si Night Giant tiene a Mitch—, dice Benjamin, trayendo
a todos de vuelta al tema en cuestión —, ¿significa eso que también
tiene a Taylor? Tampoco responde a mis llamadas.

~ 204 ~
K webster dragon

—No recuerdo a Taylor—, dice Dragon con el ceño fruncido.


—No es un lacayo de Night Giant, si es lo que estás pensando—,
murmura Lindsay, negando con la cabeza —. Sus padres son gente
decente. Aimee trabaja en el hospital con Owen. Es cirujana pediátrica.
—¿Y el padre de Taylor? — implora Dragon.
—Leo es contable del distrito escolar—, responde Lindsay —. Su
familia es como la nuestra. Normal.
Kai tose un ‘mierda’, que se gana una bofetada en la cabeza por parte de
su madre.
—Llamaré a la doctora Eckerd—, dice Owen, ignorando que Kai
es un idiota —. A ver qué tiene que decir sobre Taylor. — Él se levanta y
sale de la habitación, su voz retumbante resuena detrás de él mientras
hace su llamada.
—Deberíamos irnos—, le digo a Dragon —. No lo encontraremos
sentados aquí.
—Por supuesto que no—, sisea Lindsay —. Ustedes dos se quedan
a cenar. Hasta que Owen tenga noticias de Aimee o su jefe...
—Prez—, interpone Dragon.
Lindsay pone los ojos en blanco. —A menos que tu Prez tenga
información y te necesite, los dos se quedan aquí. Después de la cena, si
no hay información nueva, se quedarán aquí. Tu habitación sigue aquí,
así que tú y tu novio tendrán un lugar para dormir.
Jodidamente maravilloso.
—¿Te quedaste con mi habitación? — Dragon pregunta, la
suavidad infantil en su tono contrasta con su aspecto de asesino en
serie que tiene por fuera.
Lindsay toma su mano grande y tatuada en la pequeña y pálida. —Eres
mi hijo. No quería perder la esperanza. Tener tu habitación me hizo
sentir más cerca de ti. A veces me siento allí durante horas.
—Es espeluznante—, dice Kai —. Me alegro de haberme mudado.

~ 205 ~
K webster dragon

Owen regresa, con una expresión sombría en su rostro. —Hablé con


Aimee. Ella no puede ponerse en contacto con Taylor y está
preocupada. La convencí de no llamar a la policía.
Tengo curiosidad por saber por qué no quieren involucrar a la policía.
Quiero decir, no quiero que lo hagan porque no estamos exactamente
en buena posición, sin embargo, no tiene mucho sentido que esta
familia rica y honrada no quiera involucrar a la policía en el paradero
de su hijo desaparecido.
—Bien—, dice Lindsay —. Fueron inútiles la última vez. Les rogué
que hicieran lo que fuera necesario para encontrar a Chase y no
consiguieron nada. — Agita una mano despectiva en el aire —. Si eso
significa conseguir la ayuda de una despiadada banda de moteros
liderada por un antiguo hacker multimillonario y su ex hermano de la
policía, para encontrar a mi hijo, ya sé dónde voy a apostar.
Encontraremos a Mitch, y ese hijo de puta que sigue llevándose a mis
hijos pagará por lo que ha hecho.
Esta familia puede ser rica y amada en su comunidad, pero el ambiente
cruel que viene de Lindsay es obviamente un rasgo que Dragon
adquirió honestamente.
—Voy a matarlo, mamá.
—Maldita sea, claro que lo harás.

~ 206 ~
K webster dragon

Veinticuatro
Dragon
Estoy agotado.
Tan jodidamente agotado.
Estar en casa es surrealista. Nunca planeé buscarlos porque Chase
murió. No soy el chico que perdieron.
Soy alguien diferente. Un maldito monstruo.
Pero no les importa.
Miré a mi madre a los ojos y admití todas las cosas horribles que se me
ocurrieron, desafiándola a estar asqueada de mí. Sin embargo, al igual
que cuando era un niño, ella no se echó atrás ante el desafío infernal
que le lancé a sus pies.
Se alegró de verme.
Rebosante.
Todos lo estaban.
Todavía no puedo creerlo. Que esté aquí, en la casa de mi infancia,
sintiéndome acogido y querido. Es difícil fusionar estos dos mundos:
ser Chase y Dragon. Mamá dice que ahora no tengo elección. Ella no
me dejará ir pase lo que pase.
Me duele el corazón, aunque también me siento tan jodidamente feliz.
Estoy lleno de energía acumulada. Necesito expulsarla de alguna
manera. Nada me gustaría más que hacer pedazos a Night Giant, pero
eso no es una opción... Todavía.
Ahora mismo tengo una opción.
Él.
~ 207 ~
K webster dragon

Cove, maldito, Gale.


—Creo que vamos a dar por terminada la noche—, gruño,
fingiendo un bostezo.
Cove pone los ojos en blanco, siempre tan descarado, sin embargo, se
levanta también. Mis padres se turnan para quejarse y luego mis
hermanos me abrazan. Una vez que terminamos con la mierda
cariñosa, que aparentemente he echado de menos, me agarro a la nuca
de Cove, guiándolo por la casa hasta mi antigua habitación.
—Puedo decir sinceramente que cuando me he levantado esta
mañana, no es aquí donde esperaba acabar—, dice Cove —. En serio,
¿cómo no estás enloqueciendo?
Nos detenemos frente a la puerta cerrada de mi habitación y me suelto
de él.
—Estoy enloqueciendo—, admito, frunciendo el ceño.
Me agarra la mano y la aprieta. Aunque me encanta cuando Cove es
súper perra, también me gusta este lado tierno de él. Me hace sentir
cosas que no tengo por qué sentir, pero Dios, qué bien sienta realmente
concebir algo de nuevo.
—Vamos a recuperar a Mitch—, me asegura Cove —, y tú también
volverás a tener tu familia. — Me sonríe y luego se pone de puntillas
para rozar un suave beso en mis labios —. Me alegro por ti.
Agarro su mandíbula con fuerza y lo apoyo contra mi puerta. —Y yo me
alegro de verte. — Para probar mi punto, aprieto mi cuerpo contra el
suyo, dejándole sentir lo dura que está mi polla. Ha estado dura para él
todo el día. No entiendo por qué soy tan adicto a Cove, pero lo soy. Lo
soy de verdad, mierda.
Mis labios chocan con los suyos y él gime contra mi boca. Sus manos
son codiciosas, tirando de mi camiseta y atrayéndome hacia él. Respiro
cuando las yemas de sus dedos se deslizan por mis abdominales. Su
tacto es adictivo.
—¿Vamos a follar en el pasillo? —pregunto, mordiendo su labio
inferior.

~ 208 ~
K webster dragon

—Somos raros, aunque no tanto. — Me devuelve el mordisco.


Sonrío contra su boca. —Vete antes de que haga algo lamentable aquí
fuera.
Sonríe, pero consigue encontrar el pomo de la puerta. La puerta cruje
en sus bisagras cuando él empuja hacia atrás a mi habitación. En
cuanto el aroma de mi antigua colonia Abercrombie llega a mis fosas
nasales, me inundan recuerdos agridulces. Cove me empuja hacia la
habitación y cierra la puerta tras nosotros.
—Vaya. — Deja escapar un silbido —. Eso no es espeluznante ni
nada.
Decía la verdad. Todo está como estaba. Quiero decir, la cama ha sido
hecha y es obvio que la señora de la limpieza ha entrado a quitar el
polvo, sin embargo, todas mis cosas siguen aquí. Mi bolsa de libros está
en la silla del escritorio, todavía abierta con los libros metidos dentro.
Hay fotos mías y de mis amigos clavadas por todas partes.
La habitación se desdibuja y odio la forma en que mi corazón se aprieta
dolorosamente en mi pecho.
He perdido todo esto. En un abrir y cerrar de ojos. Por culpa de un
maldito y estúpido error. Creí a un depredador. Caí en una trampa. Me
dijo que podía ser un modelo. Caí en esa mierda y perdí... Todo por
ello.
Caigo de rodillas con fuerza y clavo mis dedos en mis muslos vestidos
de jean, tratando desesperadamente de inspirar más aire. No hay
suerte. Me arden los pulmones mientras me ahogo, intentando como
un demonio respirar. Todo da vueltas y la habitación se queda a
oscuras. Las lágrimas corren por mis mejillas como ríos de
arrepentimiento
—Shhh—, susurra una voz —. Estás bien. Todo está bien. Respira,
Dragon. Respira.
Alguien solloza y me recuerda al niño que se despertó en un almacén,
encadenado a una tubería. Perdido. Aterrorizado. Solo.
Unas manos suaves acunan mis mejillas, frotando la humedad en ellas.
Consigo que el aire fluya hacia mis pulmones y jadeo por ello.
~ 209 ~
K webster dragon

—Eso es—, murmura —. Te tengo.


Cove, aunque es más pequeño que yo, consigue atraerme contra él en
un reconfortante abrazo. Me aferro a su camisa, mis lágrimas empapan
el material. Sus dedos me acarician el pelo y me tranquilizan con una
maniobra tan sencilla.
—Vamos—, canturrea —. Vamos a la cama. Ha sido un día muy
largo.
De alguna manera, aunque aturdido, me desnudo y me meto bajo las
sábanas. Cove hace lo mismo y se acurruca contra mí. Me gusta sentir
su piel desnuda sobre la mía y su aliento caliente haciéndome
cosquillas en el pecho.
Me gusta él aquí.
Me gusta él en todas partes.
Sus labios presionan mi piel cerca de mi pezón y luego raspa sus
dientes sobre él. —Tengo un paquete de lubricante en mi cartera.
Quédate aquí.
Se sienta, con su erección balanceándose, y se sube sobre mí para
sacarlo de sus vaqueros. Después de abrirlo con los dientes, pone una
rodilla en el borde de la cama y se unta un poco de lubricante en las
yemas de los dedos. Tomo mi polla palpitante en mi mano, observando
cómo se lleva los dedos a su trasero.
—¿Has follado alguna vez con alguien en tu cama? —, me
pregunta —. ¿Chicos? ¿Chicas?
—¿Me estás tomando el pelo? — Retumbo —. Mi madre me
habría dado una paliza. Probablemente, todavía lo hará si se entera que
estamos follando bajo su techo.
Cove me muestra una sonrisa pícara. —Lo que no sepa no le hará daño.
Estaremos tranquilos.
Se le escapa un gemido mientras prepara su agujero. No puedo ver lo
que está haciendo ahí atrás, por la forma en que sus ojos revolotean sé
que, al menos, tiene dos dedos dentro de su apretado culo.

~ 210 ~
K webster dragon

—Deja de divertirte tú solo—, gruño —. Ven a sentarte en mi


polla, bebé.
Sus mejillas se sonrojan y una dulce sonrisa curva sus labios. —Me
gusta que me llames así.
—Ese es tu nombre, Baby Prospect.
—No, tonto. Me gusta que me llames bebé. Me hace sentir...
—¿Como si fueras mío?
Asiente, mordiéndose el labio inferior de una forma tan tentadora que
casi me corro al verlo. —Sí.
—Eres mío. Ahora ponte en mi puta polla.
Saca la mano del culo y se arrastra hasta la cama. Una vez que está a
horcajadas sobre mí, me mira fijamente con una expresión tierna que
hace que mi corazón casi se salga del pecho. Con su pelo rubio colgando
y sus serios ojos azules clavados en mí, algo hace clic en mi interior.
Como una llave que entra en una cerradura. Un pequeño chasquido que
tiene sentido y abre una puerta que no sabía que existía.
Me echa más lubricante en la polla y Cove la acaricia, asegurándose de
cubrirla bien. Luego, con cuidado, se coloca sobre mi gorda corona.
Con los ojos clavados en mí, se hunde lentamente hasta que está
completamente sentado.
Podría correrme así.
—Muévete—, le ordeno, moviendo ligeramente las caderas.
Su sonrisa es diabólica. —Me moveré cuando esté listo. Esta vez no
tienes el control. Lo tengo yo.
Me tenso ante sus palabras.
No tengo el control.
No tengo el control.
—Oye—, suelta, ganándose mi atención —. Soy yo. No él. Yo.
Tienes una palabra de seguridad.

~ 211 ~
K webster dragon

El alivio -aunque me siento estúpido por ello- me invade. Recorro con


mis palmas sus muslos, necesitando tocarlo. —Bésame.
Me agarra de las muñecas y las empuja contra la cama a ambos lados
de mi cabeza. Luego se inclina para acercar su boca a la mía. Acudo a su
boca con un beso frenético. Me pierdo en la forma en que nuestras
lenguas se tocan, hasta que una sacudida de placer me atraviesa.
Se está moviendo.
Mierda, qué bien siente.
Cove no es el tipo más grande. Podría apartarlo fácilmente de mí. A
pesar de que me inmoviliza, sé que podría escapar si quisiera. Mejor
aún, me ha armado una salida verbal. Una que sé que puedo usar y él
obedecerá.
Ahora, eso es control.
Cove no es un tirano. Es mi amante. Mi novio.
Mueve sus caderas de una manera sensual y burlona que me vuelve
loco de necesidad. No puedo evitar sacudirme contra él para penetrar
más profundamente cada vez que puedo. Su culo es un tornillo de
banco que me aprieta de una forma tan deliciosa que dejo escapar un
gemido de satisfacción.
—Shhh—, murmura, con sus labios lloviendo besos sobre los
míos.
—Quiero tocarte la polla.
—No—. Su agarre en mis muñecas se hace más fuerte —. Estás
atrapado.
Otra ráfaga de pánico me atraviesa. Debe sentir mi miedo porque afloja
su agarre. —Di las palabras, Dragon, y te soltaré.
Sin embargo, no quiero que me suelte.
Quiero follarlo y que me folle sin que Night Giant se entrometa en
nuestro momento.
—¿Puedes correrte así? — pregunto, ignorando su oferta —. ¿Con
mi polla estirando tu pequeño culo y enterrada en lo más profundo?

~ 212 ~
K webster dragon

—Mierda, sí—, murmura —. Me haces sentir tan jodidamente


bien.
—Quiero follarte toda la noche, bebé. Llenarte con tanta cantidad
de mi semen, que saldrá de ti cada vez que te muevas.
—Eres un asqueroso hijo de puta.
—Te encanta.
Sus ojos azules se suavizan cuando se retira para mirarme. El fuego
entre nosotros se convierte en un infierno. Continúa su hábil danza
sobre mi polla, acercándome más y más al éxtasis con cada movimiento
de sus caderas.
—Oh, mierda, mierda, mierda—, canta Cove —. ¿Estás cerca?
Verlo extasiado con sus flexibles labios abiertos y sus ojos
entrecerrados es suficiente para llevarme el límite. Me corro con un
sonido gutural que retumba en toda la habitación. Parece que le sirve a
Cove porque el calor salpica mis abdominales. Su culo se aprieta,
pareciendo engullir el semen que le ofrezco.
Durante segundos o una eternidad, nos deleitamos con el placer,
atrapados en un concurso de miradas lleno de anhelo y necesidad y un
millón de otras emociones indefinidas que me muero por explorar.
Esta noche fue diferente.
Más cruda.
Una conexión entre nosotros como nunca antes.
El zumbido en el aire nos une. Me gusta, no, me encanta. Estoy
desesperado por más. Todo lo que él está dispuesto a darme. La
necesidad de consumirlo una y otra vez se convierte en mi único
pensamiento.
Mío. Mío. Mío.
—Tuyo—, exhala —. Y, sí, lo decías en voz alta.
Su confirmación me llena el pecho de felicidad. Me libero de su agarre
de las muñecas para rodear con mis brazos alrededor de su centro. Él
se estrella contra mi pecho. Mi polla sigue anclada dentro de él a pesar

~ 213 ~
K webster dragon

de su ablandamiento. Me gusta que siga metido dentro y que mi semen


no pueda escapar.
—Si todo el mundo supiera lo cavernícola que eres—, bromea
Cove, con una sonrisa en su voz, mientras sus labios se pegan a mi
cuello.
—Creo que lo saben.
—Me alegro de haber sido yo.
—¿Tú?
—Me alegro de haber sido yo a quien puedes mostrar tu
verdadero yo.
¿El verdadero yo?
Aquí, en esta cama, estoy confundido sobre quién es esa persona. Ya no
soy Chase, pero con mi familia, no me siento completamente como
Dragon.
—Ya no sé quién es—, admito, frunciendo el ceño y cerrando los
ojos.
—Tú eres Dragon, Chase y mi novio. Eres muy loco y un poco
dulce. Súper sexy. Un imbécil, aunque divertido. Me gustas, hombre.
En lo que te estás convirtiendo. Me gusta.
Todavía quiero destruir los monstruos de mi mundo.
Pero también quiero ser el dulce novio de Cove.
Puedo ser Dragon y Chase.
Puedo ser... Yo.

~ 214 ~
K webster dragon

Veinticinco
Cove
—Toc-toc.
Me despierto de golpe al oír la voz femenina y me doy cuenta
rápidamente de lo que me rodea. Estoy enterrado bajo el cuerpo
poderoso de Dragon. Mentiría si dijera que no me gusta la forma
posesiva en que me atrapa en la cama por la noche. Pero que su madre
nos sorprenda en una posición tan comprometida es jodidamente
incómodo.
Me cuesta un poco de esfuerzo, aunque consigo zafarme del agarre de
Dragón. Está desnudo como el día en que nació, pero por suerte,
después de la última vez que tuvimos sexo anoche, opté por ponerme
un par de pantalones que había encontrado en uno de sus cajones. Le
echo la sábana por encima del culo y fuerzo mi mirada hacia la mujer
que está en la puerta.
Está perfecta.
El pelo y el maquillaje están impecables. Su atuendo es probablemente
muy caro. Es alarmante para mí que alguien pueda lucir así tan
temprano en la mañana. Un vistazo al reloj de la mesa de noche me
dice que, de hecho, es temprano. Que me despierte antes de las ocho la
madre de mi novio, a quien conocí ayer, no es mi idea de diversión.
—Hola—, gruño.
Sus labios color ciruela se fruncen en una línea firme mientras recorre
con la mirada el estado ruinoso del dormitorio. La ropa está esparcida
por todas partes entre las toallas que hemos utilizado para limpiar. La
sábana se ha soltado en una esquina de la cama, dejando al descubierto
el colchón. Mordeduras de amor y otras pruebas de la necesidad de

~ 215 ~
K webster dragon

Dragon de reclamarme se sienten como si estuvieran parpadeando en


mi cuello y mi pecho desnudo, haciendo el momento aún más
incómodo.
—¿Han dormido siquiera? —, pregunta, arqueando una ceja
esculpida en lo alto de su frente.
La piel se me eriza de calor y sé que estoy rojo como un tomate. Me
restriego la cara con la palma de la mano y le lanzo una mirada de
impotencia. —Yo, uh... Estaba emocional.
Su expresión endurecida se suaviza mientras me estudia
inquisitivamente. —Eres el equilibrio perfecto para mi hijo. Siempre
fue tan...
—Loco—, ofrezco.
Ella sonríe, recordándome a su hijo. —Iba a decir salvaje, sin embargo,
loco también sirve. Él era confiado desde el momento en que llegó a
este mundo. Su padre y yo siempre supimos que haría algo increíble.
Puede torturar a un hombre como nadie en la tierra, así que yo diría
que eso es bastante increíble.
—Pero tú—, continúa —, eres la calma para su tormenta. La lógica
para su sinrazón. — Se acerca lentamente, su mirada se dirige a su hijo.
Las lágrimas rebosan en sus ojos verdes y una sonrisa se dibuja en sus
labios —. Eso es todo lo que siempre quise para él. Alguien que fuera
una pareja perfecta para él. Después de todo lo que nos contó anoche,
es increíble que haya sido capaz de hacerlo. Supongo que tenemos que
agradecerte por eso.
—No vamos en serio—, suelto, pero en cuanto digo las palabras,
me dejan un regusto amargo.
Ella se adelanta y me da unas palmaditas en la cabeza, que
seguramente tiene los pelos de punta en todas las direcciones. —Por lo
que nos contó, sé que te asustó al principio, pero luego lo fuiste
conociendo. — Sonríe —. Íntimamente. Esa mentira que te dices a ti
mismo ya no funciona.
La miro con asombro.

~ 216 ~
K webster dragon

—He criado a cuatro chicos—, dice con una risa —. ¿Crees que no
sé un par de cosas?
Alguien más entra en el dormitorio. Owen. Encantador. Sus dos padres
pueden ser testigos del hecho de que Dragon y yo follamos como
sementales salvajes toda la noche.
—Acabo de hablar por teléfono con Aimee—, afirma Owen, su voz
se vuelve sombría —. Taylor la llamó cuando tenía servicio de móvil.
Mitch no está con él.
Lindsay se desinfla, sus jóvenes rasgos se pellizcan, haciéndola parecer
mucho mayor que hace unos minutos. —Oh, Owen.
Traga con fuerza antes de dirigir sus ojos hacia mí. —Es solo un niño.
—Vamos a recuperarlo—, les aseguro —. Tenemos que llamar a
Koyn y ponerlo al día y luego vamos a lidiar con este problema de una
vez por todas.

Dragon se pasea por la sala de estar, con el humo prácticamente


saliendo de él. Koyn no parece en absoluto incómodo en esta casa
impecable, hablando con dos personas igualmente impecables. Es un
recordatorio de que una vez vino de un mundo como el de ellos. El
dolor y la pena lo moldearon en la bestia salvaje que es hoy.
Owen y Lindsay, a pesar de tener la casa llena de moteros tatuados, se
lo toman bien. Ambos son fuertes ante la desaparición de otro hijo

~ 217 ~
K webster dragon

delante de sus narices. Kai se sienta en un sillón en la esquina,


observando toda la escena con una mezcla de diversión y fastidio.
Benjamin se sienta en la mesa de café, con la cabeza baja mientras
susurra a Nees. El resto de los motociclistas, incluido yo, están
sentados alrededor de la sala de estar. La única persona que está de pie
es Katana, pero es para poder vigilar a Dragon.
—Dime exactamente qué es lo que dijo Aimee—, le dice Koyn a
Owen —. Necesitamos saber cómo Mitch pasó de ir de excursión con
Taylor a echarse atrás de repente.
Owen se pellizca el puente de la nariz, el estrés del día ya le pesa
mucho. —Ella acaba de decir que Taylor le dijo que Mitch decidió no ir.
—Tenemos que hablar con él—, gruñe Dragon —. No me gustan
estas respuestas vagas. Taylor sabe algo.
Bermuda golpea con el dedo la pantalla de su portátil. —Mierda...
Tengo algo.
Como estoy más cerca de Bermuda, miro la pantalla de su ordenador y
encuentro la foto de un adolescente con grandes ojos marrones y una
sonrisa tonta. Taylor Eckerd parece el típico adolescente, a primera
vista, aunque algo en él me resulta familiar.
—¿Qué es? — exige Koyn.
—Busqué sus cuentas en las redes sociales. En Instagram, debe
haber publicado cuando recibió el servicio y habló con su madre. Está
en el Parque Estatal del Bosque Meeman-Shelby. No está muy lejos de
aquí. — Bermuda teclea en su ordenador, sacando otra pantalla —. Hice
un ping al móvil para localizarlo exactamente.
—¿Y? — implora Koyn.
—Aunque no hay nada revelador en los registros de su teléfono y
de los mensajes de texto, busqué las imágenes de video de una estación
de servicio cerca del parque. Una por la que todo el mundo tiene que
pasar. Basado en cuando Lindsay habló por última vez con él y cuando
Night Giant llamó a Dragon, trabajé en ese lapso de tiempo sacando esa
grabación. — Reproduce un segmento de un video —. Hay un video de
un hombre que se ajusta a la descripción física de Night Giant. Él habla

~ 218 ~
K webster dragon

con Taylor y Mitch. Taylor se va por su cuenta y Mitch sube al camión


con el hombre.
—¿Qué? — La voz de Lindsay es estridente —. ¿Se fue con ese
monstruo? ¿Pero por qué?
—Porque lo conoce. — Trago con fuerza, fijando la mirada en
Dragon, que ha dejado de pasearse —. Mitch se fue con él porque lo
conoce.
Bermuda asiente a mi lado. —Busqué los amigos comunes en su lista y
una persona cumple con la descripción. — Saca la cuenta de la red
social —. Extremadamente alto. Con una constitución similar a la de un
defensa...
Aunque nunca había visto la cara de Night Giant, la foto que Bermuda
me muestra me hiela la sangre. Algo en sus ojos oscuros me persigue.
Se parece a su hermano que Dragon masacró hace dos días en ese
tráiler.
—No—, susurra Lindsay —. Eso es imposible.
—El padre de Taylor—, empieza Bermuda, pero yo termino por él
—, es Night Giant.
—¿Qué? — Benjamin prácticamente brama —. Eso es una locura.
Imposible.
Retiro mi mirada del perfil de Night Giant -o de Leo Eckerd- en las
redes sociales para encontrarme con la expresión horrorizada de
Lindsay.
—Es un alias—, gruñe Copper desde el sofá junto a Nees —. Y
apuesto dinero a que su identificación tiene la altura incorrecta, y por
eso no pudimos encontrarlo antes. — Se pone en pie —. Voy a llamar a
Dan. A ver qué pueden descubrir los federales.
—Pero Leo es el contable del distrito escolar. — Lindsay sacude la
cabeza —. Owen, hemos tenido a este hombre en nuestra casa.
Dragon se queda inmóvil, sus rasgos impasibles como si estuviera en
trance. Katana se desliza detrás de él ofreciéndole una mano

~ 219 ~
K webster dragon

reconfortante en el hombro. Agradezco que alivie algo de la tensión de


Dragon.
—¿Qué hacemos? ¿Por qué quiere a mi hijo? — Lindsay exige, ya
no es la mujer fuerte de antes mientras las lágrimas resbalan por sus
mejillas sonrosadas —. ¿Por qué? ¿Cómo?
—Encuéntralo—, ordena Koyn a Bermuda —. Carajo.
—Quiere que lo encontremos—, murmura Dragon.
—¿Lo quiere? — pregunta Lindsay.
Me estremezco ante las palabras de Dragon. —Es otra trampa—, grazno
—. Mitch es solo el cebo.
—¿Cebo para qué? — Kai exige, ya no está sentado y retumba con
la energía violenta que me recuerda tanto a su hermano mayor. Mi
mirada encuentra la de Dragon. Está quieto, congelado por la
información y la comprensión de lo que todo esto significa.
—A mí. — Dragón hace una mueca de dolor, sacudiendo la cabeza
con fuerza como si quisiera despejar los horribles pensamientos que
corren por su mente —. Me quiere a mí.
—No. — Los rasgos de Lindsay se tuercen en algo cruel y vicioso
—. Por supuesto que no.
—No tenemos elección, mamá—, le responde Dragon —. Es
Mitch. Tiene diecisiete años.
Ella traga con fuerza. —No me importa si es un maldito adulto. Ese
monstruo no te llevará de nuevo. No voy a cambiar un hijo por otro.
Koyn y Dragon intercambian una rápida mirada de acuerdo. Harán lo
que tengan que hacer para recuperar a Mitch.
—Haz la llamada—, dice Dragon —. Esto se hará hoy.
—Chase, no—, grita Lindsay —. Encontraremos otra manera. Deja
que Copper involucre a los federales. No puedes hacer esto. — Su voz se
quiebra y se le escapa un sollozo —. Cariño, por favor, no hagas esto.
—Tengo que hacerlo—, responde Dragon —. Papá, dile que tengo
que hacerlo.

~ 220 ~
K webster dragon

Owen tira de Lindsay en un fuerte abrazo. —Mira a nuestro hijo. Puede


que sea más grande que Chase, sin embargo, nuestro hijo es diferente.
Tiene a ellos. — Hace un gesto hacia la sala llena de moteros exaltados.
Koyn le da a Owen un fuerte asentimiento. —Night Giant muere hoy de
la mano de los malditos Royal Bastards. Haz la llamada.
—Lo haré—, dice Lindsay, secando sus lágrimas. La rabia llena
sus ojos verdes —. Hablaré con ese puto enfermo.
Saca su teléfono y busca entre sus contactos. Después de marcar, pone
el altavoz. Segundos después, una voz familiar responde.
—Ahh, hola, Sra. Thomas. Ha tardado bastante. Y yo que pensaba
que eras una mujer astuta.
—Leo. — Su voz es de hielo y lo suficientemente aguda como para
sacar sangre —. Déjame hablar con mi hijo.
Se ríe, oscuro y demoníaco. —Está un poco atado en este momento.
—¡Enfermo hijo de puta! —, grita ella al teléfono —. ¡Te mataré yo
misma!
—No lo harás—, sisea él —, porque si quieres que este chico siga
siendo puro, harás exactamente lo que te diga. Y lo harás rápido,
porque mi autocontrol es muy fino.
—¿Por qué haces esto? ¿Lo sabe Aimee? ¿Taylor?
—Aimee sabe que tengo secretos, pero elige ignorarlos. Puedes
hablar de eso con ella más tarde. Taylor solo es culpable de facilitarme
la obsesión. Esto lo va a destrozar de verdad, — le asegura —. No seas
demasiado dura con él.
Increíble. El descaro de este cabrón.
—Todos estos años—, gruñe Lindsay —, te escondiste a plena
vista. Viniste a mi casa sabiendo muy bien lo que le hiciste a mi hijo.
—Y también se lo haré al niño si no te callas y escuchas. — La
respiración de Leo es pesada —. Quiero que Caught se reúna conmigo
en nuestra casa. Él sabe dónde está.
—No lo llames así—, sisea ella.

~ 221 ~
K webster dragon

—Una hora. Lo quiero allí en una hora. Solo.


—No—, le digo —. No estará solo. Voy a ir con él.
Night Giant guarda silencio por un momento. —Un especial de dos por
uno. Hmm. Sigues chupando pollas como una puta necesitada,
¿pequeño?
Dragon vuela sobre el sofá como un ángel vengador escapado del
infierno. Él arranca el teléfono de su madre y se lo lleva a la boca,
volando saliva mientras habla.
—Estaremos allí. Los dos. Deja que Mitch se vaya y nosotros nos
quedaremos. — Dragon cruje su cuello y el fuego brilla en sus ojos
verdes —. La venganza está llegando.
Night Giant hace un sonido salaz al chasquear los labios. —Oh, cuento
con ello. Me encanta la bonita forma en que tus labios se separan
cuando el orgasmo...
Sus palabras se silencian cuando Dragon lanza el teléfono con tanta
fuerza a la ventana, que se rompe el vidrio.
Dragón me tiende la mano. —Vamos a matar a este pedazo de mierda.
Tomo su mano. —Por fin, carajo.

~ 222 ~
K webster dragon

Veintiséis
Dragon
El edificio parece más pequeño de lo que recuerdo. Cuando era un
niño, parecía un ser enorme que me había tragado entero. Durante
mucho tiempo, me pudrí en el vientre de la bestia, siendo devorado
lentamente pieza por pieza por el parásito que tenía sus colmillos en
mí.
Night Giant.
Leo o Vaughn o cualquier otro jodido alias que tenga. No importa cuál
sea su verdadero nombre, siempre será Night Giant para mí. El que
intentó quitarme la vida, el cuerpo y el alma.
—No tenemos que hacer esto—, dice Cove a mi lado —. Podemos
hacer que Copper llame a sus contactos. Ellos pueden sacarlo y llegar a
tu hermano.
Por muy sencillo que parezca, sé que es cualquier cosa menos eso.
Night Giant no ha permanecido fuera de la red durante tanto tiempo
por ser estúpido. Es inteligente y calculador. Detallista y eficiente. No
me sorprende que sea un contable.
—Tardará demasiado—, murmuro, incapaz de apartar la mirada
de la monstruosidad metálica oxidada que tenemos delante —. Quién
sabe lo que le hará a Mitch. No quiero averiguarlo.
Cove se estremece, sin duda imaginando lo peor. Night Giant me
destruyó y que me maldigan si le permito hacer lo mismo con mi
hermano pequeño.
—Bien—, concede Cove —, pero en cuanto lo entregue, haremos
todo lo posible para eliminarlo. Los chicos estarán cerca y preparados.
Se acabará rápidamente.

~ 223 ~
K webster dragon

A pesar de sus seguras palabras, el temblor de su voz le delata. Está


muy nervioso porque esto va a terminar mal. Estoy bastante seguro de
que lo hará... para Night Giant. Verlo sangrar y sufrir dolor por todo lo
que me ha hecho a mí será vigorizante y liberador. Necesito esto.
Necesito matarlo con mis propias manos. Enterrar mi monstruo para
siempre.
—Vamos—, gruño, levantando la barbilla hacia la puerta. La
misma puerta de la que escapé todos esos años atrás.
Cove se mantiene a mi lado, con una fuerte presencia a pesar de su
menor tamaño. Está en modo ‘chico perra’, sin embargo, esta vez sus
garras apuntan a alguien más que a mí. Entramos en el edificio, el
chirrido de la puerta en sus bisagras es mucho más fuerte de lo que
recuerdo.
Todo está igual que antes. Una inquietante ola de confusión me invade.
El tiempo parece haber rebobinado al pasado. No me siento como
Dragon. Me siento como Chase, atrapado en la red de ese cabrón.
—Por aquí—, grito, obligando a mis pies a moverse. Camino entre
los contenedores de almacenamiento apilados hasta que llego al lugar
que llamé hogar durante casi dos años —. Mierda.
Un montón de ropa está sobre el colchón sucio, el mismo puto colchón.
Recuerdo la mancha de sangre en forma de elefante. Un escalofrío me
recorre la columna vertebral al recordarlo.
Cove se acerca al colchón y levanta una camiseta. La reconozco como
una que había visto llevar a Mitch en una de sus fotos en las redes
sociales. He seguido cada una de sus publicaciones y lo recuerdo todo.
—¿Dónde está? — exige Cove.
—Vamos—, gruño, haciéndole un gesto para que me siga —.
Había un lugar al que me llevaba el Night Giant a veces.
Los dedos de Cove recorren mi columna vertebral y su palma se
extiende por la parte baja de mi espalda. —Respira, Dragon.
Inspiro una bocanada de aire, agradeciendo el oxígeno fresco que llena
mis pulmones. —Estoy respirando. Sigo vivo, BP. No puedes deshacerte
de mí todavía.
~ 224 ~
K webster dragon

Me sonríe. —No pienso deshacerme nunca de ti, idiota.


Si no estuviera en mi propio infierno personal, capturaría su afilada
mandíbula con mi brutal agarre y lo reclamaría con un beso ardiente.
Sin embargo, con Night Giant acechando a mi hermanito, no puedo
permitirme no estar concentrado.
Caminamos por una serie de pasillos formados por una cuidadosa
disposición de contenedores de transporte apilados que llegan hasta el
techo increíblemente alto del edificio monolítico. Al llegar a un callejón
sin salida, que nos obliga a ir a la izquierda o a la derecha, me llevo un
dedo a los labios, alargando el oído para escuchar.
La respiración.
El tipo de respiración pesada cuando alguien está aterrorizado.
Mitch.
Avanzo sigilosamente, asegurándome de mantener a Cove protegido a
mi espalda. Cove y yo no somos estúpidos y venimos con armas. Estoy
seguro de que Night Giant me obligará a entregarlas, aunque, ahora
mismo, me aferro a ellas como un salvavidas.
Un gemido.
Más cerca.
Mi corazón martillea dentro de mi pecho, bombeando sangre
furiosamente hacia mis oídos, haciendo que sea casi imposible
escuchar.
Cove me agarra por la parte de atrás de mi chaleco de cuero,
deteniéndome. Esperamos en silencio hasta que mi corazón no se
acelera como antes. Es entonces cuando yo también lo oigo. Pasos en
un suelo sucio.
—Shhh, princesa. Tu salvador llegará pronto.
La rabia hirviente surge dentro de mí, cantando todos los pensamientos
racionales. Cargo hacia la voz de Night Giant, ignorando los silbidos de
Cove detrás de mí. Cuando entro en la ‘habitación’ de Night Giant, no lo
veo tirado en la cama desnudo como esperaba. Por alguna razón, esto
me hace caer en la confusión.

~ 225 ~
K webster dragon

Tantas veces me habían arrastrado a esta habitación desde mi


improvisada celda para complacer al hijo de puta. Pasé mucho tiempo
de rodillas en este lugar.
Pero él no está desnudo y esperando.
Está completamente vestido, de pie detrás de mi hermano, con una
Glock clavada en la sien. Mitch está en nada más que un par de
calzoncillos negros. Está temblando y sus ojos verdes están llenos de
miedo. Una tira de cinta adhesiva sobre su boca le impide hablar.
Cuando su mirada se dirige a mí, otra ola de terror lo hace temblar.
Como no he visto a mi hermano desde que estaba en primer grado o
algo así, probablemente ni siquiera me reconoce.
El estómago se me revuelve.
¿Cree que soy uno de ellos? ¿Un enfermo como Night Giant?
—Está bien, bubba—, le digo en un tono que espero que recuerde
—. Voy a sacarte de aquí.
El reconocimiento parpadea en sus ojos y empieza a sollozar. Esto hace
que Night Giant tenga un ataque de risa espeluznante. Hace que se me
ericen todos los pelos de los brazos.
—Teníamos un trato—, gruñe Cove desde detrás de mí —.
Nosotros por él. Déjalo ir.
La sonrisa de Night Giant es cruel. —Pero qué divertido podría ser esto.
Siempre he pensado que Mitch, aquí, se parecía a su hermano a esta
edad. — Recorre con una mano libre el estómago desnudo de Mitch —.
El entrenamiento tendría que empezar de nuevo y ya he dedicado
demasiado tiempo a mi pequeña mascota. ¿Verdad, Caught?
Un escalofrío de cuerpo entero me recorre. —Suéltalo.
—Lo siento—, dice Night Giant —, no pude oírte. Tus susurros no
hacen nada por mí, Caught. Sabes que prefiero tus gritos.
Me cuesta respirar. Si no fuera por la feroz presencia de Cove,
probablemente me desmayaría. El sudor resbala sobre mi frente y el
cuchillo en mi mano se siente resbaladizo.

~ 226 ~
K webster dragon

—Deja ir a Mitch—, gruñe Cove —. Quieres a Dragon, así que


llévatelo. Deja que el chico se vaya.
Night Giant se aferra a las costillas de Mitch, arrancándole un aullido
de dolor que es sofocado por la cinta. —A alguien le han crecido las
pelotas desde la última vez que se arrodilló para mí. Dime, pequeño
principiante de mierda, ¿necesito cortarlas para que te comportes?
La bilis sube por mi garganta, quemándome en el proceso. Desearía ser
realmente un dragón para poder exhalar el fuego fuera de mí y quemar
al hijo de puta que tiene a mi hermano en sus malvadas garras.
—Lo que vamos a hacer—, dice con una voz de mando que me
eriza la piel —, es que vamos a dar un paseo. Afuera.
Afuera es bueno.
Hay un montón de motociclistas malvados escondidos ahí fuera.
Copper o Filter probablemente podrían volarle la cabeza a Night Giant
si les dieran una fracción de segundo.
—Bien—, digo —. Deja que Mitch se vaya y nosotros iremos
contigo.
—Todavía no—, ladra Night Giant —. Muevan el culo y quédense
donde pueda verlos.
Cove tira de la manga de mi camisa. —Vamos.
Sigo a Cove, odiando la idea de tener a Night Giant a mi espalda. Mi
hermano gime y solloza, rompiendo mi corazón en mil fragmentos
negros de cristal. Quiero salvarlo, abrazarlo a mí. He dejado que este
monstruo me quite tanto y estoy desesperado por recuperarlo todo.
—Camina hasta el final y gira a la izquierda. Hay una puerta.
Espérame—, me dice Night Giant detrás de mí.
La furia lucha con mi miedo a este hombre. Odio que todavía tenga un
control sobre mí. Me asaltan los recuerdos de sus caricias, la mayoría
brutales y a veces casi amorosas. Me he enfermado creyendo que, tal
vez, un día se olvidaría de torturarme y se ocuparía de mí por una vez.
Le dijo a todo el mundo, después de todo, que yo era su favorito.

~ 227 ~
K webster dragon

Aunque cada vez terminaba en dolor. Horror. Su toma de lo que no


quería contra mi voluntad. Mi garganta se siente como si se estuviera
cerrando. Cada respiración es dificultosa y mis rodillas casi se doblan
con cada paso. ¿Por qué estoy aquí voluntariamente otra vez?
Por Mitch.
Salva a tu hermano, hombre.
Las lágrimas me escuecen los ojos y sé que estoy perdiendo la batalla
interior. Tengo que aguantar hasta que Mitch esté a salvo en la
protección de Koyn y los otros Royal Bastards. Tan cerca. Puedo
hacerlo. Puedo aguantar hasta que lo intercambiemos.
¿Y luego qué?
Entonces me tendrá a mí y a Cove.
Cove. Cove. Cove.
Cove es mío.
La ira asoma su fea cabeza, ahuyentando las sombras del miedo que me
asaltan. Aprovecho esa furia, avivando cada llama de odio con
recuerdos de la crueldad de Night Giant. Si le toca un pelo a Cove, lo
mataré. Tengo que hacerlo.
Llegamos a la puerta que da al exterior. Night Giant le indica a Cove
que la abra.
—Tú, detrás de nosotros—, le dice Night Giant a Cove —. Caught,
quiero que camines por delante. Prefiero esa vista tuya.
Cierro los ojos de golpe, inundado por el recuerdo de él golpeando mi
culo desnudo con su cinturón. Ahogando el asco, intento respirar y
recordar el plan.
Cambiarnos por Mitch, y luego atacar.
Fácil.
Con las piernas temblorosas, paso por delante de él y por el lado del
edificio donde ha señalado. El río Mississippi está cerca, ya que esta
fábrica debe haber sido utilizada en algún momento para enviar los
contenedores a lo largo de los Estados Unidos. Puedo sentir los ojos

~ 228 ~
K webster dragon

sobre nosotros y me pregunto quién tiene a Night Giant en su punto de


mira. Me pone nervioso, sin embargo, porque si disparan, quién dice
que no fallarán y le darán a Mitch o a Cove...
Me dan arcadas y tropiezo con mis botas. Night Giant suelta una
carcajada de odio detrás de mí. Caminamos hasta llegar a un muelle.
Un remolcador se balancea en el extremo, golpeando contra el muelle
con cada ondulación del agua.
El malestar se instala en mis entrañas.
—Sube al barco, Caught—, gruñe Night Giant.
—Prometiste entregar a Mitch—, muerde Cove desde detrás de
nosotros —. Así que hazlo ya.
Night Giant recorre la propiedad con una mirada amenazante. —Están
por todas jodidas partes. Sabía que no podías venir solo.
—Los dos somos unos mentirosos—, le digo —. Supéralo de una
puta vez.
—Tú—, le espeta Night Giant a Cove —. Tira todas tus armas
antes de subir al barco.
Cove me mira. Todavía tengo mis cuchillos. Con un movimiento de
cabeza, le hago un gesto para que obedezca. En su habitual forma de
niño perra, resopla y arroja sus armas al suelo.
—Ahora desnúdate hasta la ropa interior—, exige Night Giant.
—¿Por qué? — Cove lo fulmina con la mirada —. ¿Por qué
mierda?
—Porque yo lo digo, maldita sea. No me pongas a prueba, chico, o
le volaré los sesos a este. — Para probar su punto, Night Giant clava el
cañón de su Glock en la sien de Mitch con tanta fuerza que grita de
dolor —. Me pregunto si sangra como el hermano mayor.
Cove frunce el ceño mientras empieza a arrancarle la ropa. Cuando no
tiene nada más que sus ajustados calzoncillos, levanta las manos en el
aire. —¿Contento?

~ 229 ~
K webster dragon

—No del todo. Acércate—, dice Night Giant, subiendo al barco con
mi hermano —. Sube al barco y desata la cuerda allí.
—Estamos negociando—, le recuerda Cove, con la voz cargada de
odio —. En caso de que lo hayas olvidado.
—No lo he olvidado, listillo—, le suelta Night Giant —. Haz lo que
se te dice.
Cove sube con cautela al barco que se balancea. Desata la cuerda que
nos mantiene atados al muelle. El cuchillo, todavía en mi mano, parece
zumbar. Quiero arrancarle los ojos a Night Giant y metérselos por su
gran culo. Quiero hacerle sufrir. Pero no me atrevo a hacer ningún
movimiento brusco con Mitch todavía agarrado.
—Acércate—, me insta Night Giant —. Ponte delante de él de
espaldas a él.
Cove obedece, su cuerpo palpita de ira. —¿Y ahora qué?
—¡Garrison, es hora de irse! — Night Giant ladra.
El motor se enciende y empezamos a movernos. Estoy congelado en el
lugar, preguntándome cuál es la jugada de Night Giant aquí. Golpea a
Mitch en la cabeza con la pistola, dejándolo inconsciente. Antes de que
pueda detenerlo, él lo empuja fuera del barco.
¡Splash!
Me lanzo hacia mi hermano. Night Giant empuja a Cove en su agarre,
clavándole el arma en la sien esta vez. Koyn carga desde algún lugar y
se lanza al río tras mi hermano. Estoy dividido entre saltar también y
seguir con el plan de acabar con Night Giant.
—Hijo de puta—, siseo —. Te voy a matar.
—Caught, zapato.
Y así, con sus firmes palabras, vuelve a poseerme.

~ 230 ~
K webster dragon

Veintisiete
Cove
Algo golpea detrás de mí. Agarro el brazo carnoso de Night Giant para
asegurarme de que Dragon está bien. Pero cuando vislumbro que está
de rodillas, arrastrándose hacia nosotros, me dan ganas de vomitar.
Esto no puede estar pasando. Otra vez. La última vez que vi a Dragon
así fue cuando estábamos atrapados juntos en esa habitación de hotel
de mierda. Como entonces, Dragon gime, con el miedo grabado en su
hermoso rostro. Se detiene en la bota de Night Giant, apoyando su
mejilla en la parte superior de la misma. Su cuchillo yace en la cubierta
del barco, olvidado.
—Dragon—, grazno —. Dragon, para.
El remolcador acelera, poniendo rápidamente distancia entre nosotros
y el muelle. Nuestro plan era tomar a Night Giant juntos, sin embargo,
no podemos. No con Dragon cayendo víctima de nuevo en el control de
ese monstruo.
Intento dar un empujón a Dragon con el pie para que se espabile, pero
mis esfuerzos son ignorados.
—Caught es un buen chico—, canturrea Night Giant —. Un chico
especial. Uno al que he echado mucho de menos. Nadie me ha
obedecido como Caught.
La fuerza de este hombre no es rival para mí. He estado confiando en
Dragon para atraparlo con la guardia baja una vez que Mitch estuviera
a salvo. Ahora... Ahora estoy por mi cuenta.
—¿Qué vas a hacer? — exijo, temblando de furia.
—Solo quiero acariciar a mi pequeña mascota—, murmura Night
Giant, pellizcando mi oreja —. Puedes mirar y si te comportas, puede

~ 231 ~
K webster dragon

que te deje participar. Parece que has aprendido un par de cosas desde
la última vez que te vi. ¿Ahora mi mascota te folla?
—Que te jodan—, digo —. Tendrás que dejarme ir eventualmente
y cuando lo hagas, te arrancaré la garganta.
—Tan jodidamente luchador. Me encanta. — Night Giant tira de
uno de mis anillos de los pezones —. Estos son nuevos.
Me retuerzo en su agarre, pero es demasiado fuerte. De nuevo, intento
hacer entrar en razón a Dragon. Sin embargo, nada lo saca de su
estupor. Es aterrador que un hombre pueda tener semejante control
sobre otra persona. Con un cambio en su tono y unas pocas palabras
cuidadosamente elegidas, transformó a mi Dragon en un servil gatito.
Dragon murmura algo una y otra vez en voz baja, aunque no puedo
saber lo que dice.
—Déjame contarte una pequeña historia de lo que te espera en el
futuro—, murmura Night Giant contra la concha de mi oído —. Vamos
a salir de esta ciudad de mierda y a ir a un lugar donde no me
interrumpa un trabajo o una familia u otras responsabilidades
mundanas. Tengo un lugar que nadie conoce, muy, muy lejos en el
bosque. Los tres nos vamos a divertir mucho.
—Jódete.
Night Giant me retuerce el pezón hasta que grito. —Oh, lo harás,
pequeña estrella. Me vas a follar con esa dulce boca tuya muchas,
muchas veces.
Dragon sigue cantando. Me esfuerzo por oír lo que dice, aunque no
consigo entenderlo.
—Caught me obedece muy bien. Si quisiera que te golpeara hasta
la muerte ahora mismo, todo lo que necesitaría sería mi orden. — Night
Giant se ríe —. Estarías muerto en un minuto.
No me lo creo.
Esto no es como la última vez. Dragon y yo compartimos mucho más
que una cama. Tenemos una conexión. Estamos unidos de una manera
que nunca he estado con nadie en toda mi vida. Soy suyo y por mucho

~ 232 ~
K webster dragon

que me guste cuando me hace daño, cuando tenemos sexo, no me haría


daño de verdad, y mucho menos me mataría.
Tengo que creerlo.
Dragon continúa su canto sin sentido. Sale tembloroso y lleno de
terror. Estoy empezando a darme cuenta de que será inútil a menos que
pueda lidiar con Night Giant primero para sacarlo de su estado.
Piensa, Cove.
Night Giant desliza su mano hacia abajo en mis bóxers, acariciando mi
suave polla. Grito de sorpresa antes de agitarme con todas mis fuerzas.
Es implacable mientras intenta acariciar mi polla hasta darle vida.
Los cánticos de Dragon se hacen más fuertes. A través de mis propios
sonidos estrangulados de asco, trato de entender lo que está diciendo.
Finalmente, lo entiendo.
—Batman. Batman. Batman. Batman.
Una y otra vez.
Las lágrimas arden en mis ojos. Su palabra segura. Está usando su
palabra de seguridad, pero no puedo detener este control que Night
Giant tiene sobre él. No puedo salvarlo.
Tengo que intentarlo.
Con un chillido desgarrado, me retuerzo en el fuerte agarre de Night
Giant ahora que su mano está ocupada en mis bóxers y mis dientes
encuentran su músculo pectoral. Lo muerdo salvajemente, sin
importarme si le arranco el maldito pezón en el proceso. No lo consigo,
aunque su aullido de dolor es suficiente para que me suelte.
El cuchillo de Dragon.
Está muy cerca.
Lucho por él, con las manos y las rodillas, arrastrándome por encima
de la forma doblada de Dragon en el camino. El barco se mueve
bruscamente hacia la derecha justo antes de que lo alcance y se
escabulle por la cubierta fuera de su alcance. Antes de llegar a él, una
bota me golpea en las costillas, haciéndome caer de lado. El dolor se

~ 233 ~
K webster dragon

irradia a través de mi sección mientras jadeo por aire. Otra patada me


hace chocar contra unos barriles. Mi hombro grita de dolor por el
impacto.
La enorme mano de Night Gaint me agarra por la nuca y me empuja
sobre el barril. No es hasta que me baja los calzoncillos con tanta fuerza
que la tela se rompe, me doy cuenta de lo que está a punto de ocurrir.
Oh, Dios, no.
—¡Dragon! — grito, luchando contra esta bestia de hombre —.
¡Ayúdame!
Pero no lo hace. Estoy solo en esto.
El sonido del cinturón de Night Giant al desabrocharse los pantalones
me atraviesa todas las terminaciones nerviosas. La comprensión me
invade como una ola de frío. No voy a escapar. Este hombre me va a
violar brutalmente y no hay nada que pueda hacer al respecto, nadie a
quien rogar que me ayude.
Como Dragon, me encuentro murmurando mi propia palabra de
seguridad como si realmente tuviera el poder de salvarme.
—Robin. — Robin. Robin.
La gruesa polla de Night Giant golpea contra la mejilla de mi culo. Es
demasiado grande y no tenemos lubricante. Esto va a doler
jodidamente mucho.
Vuelvo a gritar la palabra de seguridad, seguida del nombre de Dragon.
Y, entonces me rindo.

~ 234 ~
K webster dragon

Dragon
Quiero ir a casa.
Quiero ir a casa.
Quiero a mi mamá.
Tengo los ojos cerrados mientras escucho sus instrucciones, pero
intento buscar la imagen del rostro de mi madre. La tengo más clara
que de costumbre y me aferro a ella. Sin embargo, su imagen se
desvanece y me encuentro con cálidos recuerdos de él.
Mi novio.
Cove, el niño perra, Gale.
Tan hermoso y malhumorado.
Todo es confuso. Quiero quedarme encerrado en los oscuros dragados
de mi mente, besando sus labios carnosos y acariciando mi dedo a lo
largo de los surcos de sus abdominales hasta donde su polla se sacude
con necesidad, pre-semen goteando de la punta. Quiero chupar cada
gota salada, comerlo vivo y que su esencia viva dentro de mí.
Robin.

~ 235 ~
K webster dragon

La palabra, una súplica estrangulada, atraviesa la burbuja de seguridad


que había creado en mi mente. Es una hoja de claridad, cortando las
ataduras que me mantienen en su sitio.
Robin.
Lo oigo de nuevo y me llama. Me ruega y me suplica. Me anima. Un
destello de odio se enciende en mi bajo vientre y rápidamente me
consume en su infierno. El fuego quema el miedo y ahuyenta al niño,
dando a luz al dragón.
Mis ojos se abren de golpe al seguir el sonido. No cualquier sonido, sino
la repetida palabra de seguridad que utiliza Cove. Cuando mis ojos se
posan en la forma en que Night Giant está luchando por entrar a la
fuerza en mi maldito novio, veo rojo.
Una explosión de locura me atraviesa.
El culo de Night Giant es blanco y peludo. Su mano está en su polla
mientras se concentra en intentar meter su polla dentro de un Cove
sollozante.
Saco uno de mis cuchillos de la bota y me acerco a ellos. Night Giant
tiene su mano en la nuca de Cove, sujetándolo sobre un barril mientras
sigue intentando violarlo.
Quería hacerlo sufrir.
Sacarlo y drenar cada gota de sangre de él.
No hay tiempo.
La venganza no importa cuando la vida y el cuerpo de Cove están en
juego. Silencioso como la noche, acecho y luego me abalanzo, clavando
el cuchillo cuidadosamente colocado entre dos nalgas peludas. A
diferencia de la polla de Night Giant que es demasiado grande para el
agujero de Cove, mi hoja se hunde profundamente en el interior de
Night Giant.
Su aullido es de otro mundo.
Tan doloroso y horrorizado que casi lo siento yo mismo.

~ 236 ~
K webster dragon

Night Giant balbucea, intentando ordenarme como hace unos


momentos, aunque sus palabras caen en oídos sordos. La sangre ruge
en mi interior, silenciando todo menos mi rabia.
Al arrancar el cuchillo, me satisface ver la cantidad de sangre que brota
de él. Se derrumba como el gigante del viejo cuento infantil,
aterrizando con fuerza sobre su costado, haciendo temblar todo el
remolcador. La sangre brota de su culo como el poderoso río
Mississippi debajo de nosotros.
Me tomo un momento para pasar la palma de la mano por la espalda
desnuda de Cove, acariciándolo, mi fuerza crece con solo un simple
toque. Luego me doy la vuelta para acercarme a Night Giant. Con mi
bota, lo empujo sobre su espalda. Todavía está vivo, pero inconsciente
por el dolor. Le clavo mi cuchilla en la ingle justo por encima de su
polla, sin duda cortando su vejiga en el proceso. Sus demoníacos ojos
oscuros se abren y se posan en mí.
Sonriéndole, vuelvo a sacar el cuchillo para inspeccionar la sangre que
gotea de él. —Te dije que iba a matarte, pero te creías intocable.
La sangre se derrama de sus labios, rodando por los lados de sus
mejillas. Su carne se vuelve pálida y comienza a cambiar a un tono de
azul que me gusta. El color de la muerte en el horizonte. Hermoso.
Esta vez le clavo la cuchilla en la polla, cortando parte de ella. Más
sangre rezuma de él, aunque lo único que logra es un movimiento. Se
está muriendo. Es demasiado rápido, pero en realidad me importa un
carajo. He estado esperando más de una década para este momento.
Ahora que está aquí, no quiero alargarlo más.
Quiero matar a la bestia.
Con un gruñido victorioso, me abalanzo sobre él y le clavo el cuchillo en
la parte delantera de la garganta. Sus ojos se fijan en mí, obligados a
verme mientras la muerte le roba para su partida al infierno.
—Eso es por Mitch, Cove y Stormy—, escupo, mirando con
desprecio su forma casi muerta —. Eso es por mí. Ya no te pertenezco,
pedazo de mierda. Soy libre de ti.

~ 237 ~
K webster dragon

Me pongo en pie, balanceándome en la cubierta. Cuando me doy la


vuelta, Cove ya no está. El miedo me llena hasta el borde, pero entonces
aparece, con la sangre salpicada por todas partes y la camisa que de
algún modo ha sacado de algún sitio.
—Espero que sepas conducir un barco—, dice Cove, temblando
ligeramente —, porque acabo de disparar al tipo que lo conducía.
Acercándome a él, me aferro a su cuello, acariciando suavemente el
costado con mi pulgar empapado de sangre. —Me encantan los barcos,
bebé. Por supuesto que puedo.
Sus labios encuentran los míos y nos besamos.
El alivio me inunda, drenando la venganza y sustituyéndola por una
calma que no he conocido desde que era un niño. Me acerco a Cove, sin
poder evitar devorarlo como si fuera la respuesta a todas las preguntas
del universo.
Esto ha terminado definitivamente.
Ahora, por fin, puedo empezar mi vida. Y lo tendré todo. Mis hermanos
de los Royal Bastards, mi familia, y mi sexy novio.
Es hora de dejar de sobrevivir y empezar a vivir.

~ 238 ~
K webster dragon

Veintiocho
Cove
Una semana después

Las cosas están tensas.


Desde que volvimos a Tulsa, Dragon me ha estado evitando y no sé por
qué. ¿Esta cosa entre nosotros terminó? ¿Se ha desprendido por fin de
todo su bagaje de Night Giant, pero me ha dejado caer de alguna
manera en el proceso?
La amargura me inunda las tripas.
No lo entiendo.
Estábamos bien después de encontrarnos con Koyn. Mitch estaba bien.
Lo rescataron del río gracias a las rápidas acciones de Koyn. La reunión
familiar con Dragon, sus hermanos y sus padres fue llorosa y
conmovedora. Lindsay preparó comida suficiente para alimentar a un
ejército para celebrar el éxito mientras Filter y algunos de los chicos se
deshicieron de los cuerpos. Dragon y yo nos quedamos unos días con su
familia y pudimos simplemente... Ser.
Fue agradable.
Realmente agradable.
Me gusta mucho su familia y él... bueno, es mucho más que gustar. Lo
cual pensé que él también sentía.
Entonces, ¿por qué me evita?
—¿Dónde está mi hermanito? — Stormy canta al entrar en la sede
del club.
~ 239 ~
K webster dragon

Gimoteo al verla con sus cortos pantalones vaqueros y una camiseta


negra ajustada. Le da un ataque de mierda si Calla lleva algo
remotamente atrevido, pero se pavonea con apenas ropa a pesar de que
ahora es madre. Es jodidamente asqueroso.
—¿Qué quieres? — refunfuño, dándole la espalda para poder
servirle una copa en el bar del club.
—Una puta actitud mejor, eso quiero—, me responde con ese tono
de hermana mayor que nunca deja de irritarme.
—¿Me refiero a bebida?
—Solo una Coca-Cola. Creo que podría estar embarazada de
nuevo. Más vale prevenir.
Girando la cabeza, la fulmino con la mirada. —¿Qué? ¿Ya?
Su sonrisa es diabólica. —Copper tiene sus maneras...
—Asqueroso. No digas más. Por favor. Te lo ruego.
—Siempre eres una perra espinosa, Cove. ¿Qué demonios? Pensé
que una vez que empezaras a tener sexo, te calmarías con tu actitud.
Se enteró a través de los chismes de los malditos Royal Bastards que
estaba viendo a Dragon. Al principio, ella me regañó, y luego ella era
solo ... estuvo bien. Casi como si lo esperara. Lo que fue molesto porque
no esperaba enamorarme de Chase Thomas alias Dragon. Y lo hice. Me
enamoré mucho. ¿Por qué?
Le llené un vaso con hielo y Coca-Cola antes de empujarlo por la barra
hacia ella. —¿Dónde está mi sobrina?
—Bermuda la tiene. Juro que le gusta más que a sus propios
padres. — Ella resopla y me hace un gesto, frunciendo el ceño —. En
serio, estás molesto. He venido a hablar contigo. Dime qué te pasa.
Trago con fuerza, dejando caer la mirada hacia mis botas. —No
entiendo en qué ha fallado todo.
—¿Con Dragon? — Su voz es suave y gentil. Maternal. Hace que
mi corazón se apriete.
—Tal vez solo era un polvo y nada más.

~ 240 ~
K webster dragon

Suspira con fuerza. —Oh, Dios mío. Los chicos son tan patéticos.
¿Intentaste siquiera hablar con él al respecto?
Le doy la espalda y la miro con el ceño fruncido. Mi boca se abre con
una réplica, pero ella tiene razón. Me he sentado en la sede del club
haciendo pucheros en lugar de buscarlo para exigirle que hable
conmigo.
—¿Dónde está? — le digo alzando la voz.
Ella se ríe. —¿Dónde está siempre?
Con Katana. Su mejor amigo. No estoy celoso. Solo quiero hablar con
él, tocarlo y besarlo. Nosotros no hemos tenido sexo desde la noche
antes de que todo se fuera a pique hace más de una semana.
¿Le doy asco ahora?
¿Porque Night Giant me manoseó y casi me follo?
—¿No puedes molestar a otra persona? ¿Como a Filter?
Pinchar esa herida nunca pasa de moda. Ella escurre su vaso de Coca-
Cola antes de dejarlo de golpe en la barra.
—Filter y yo llegamos a un acuerdo—, dice con frialdad —. Si hace
daño a Calla, haré que mis perros se lo coman vivo.
Hansel y Gretel, aunque son dobermans intimidantes, no son
exactamente del tipo que come humanos. Con ellos es más probable
que te laman hasta la muerte.
—Mmhmm.
—Eres un culo descarado.
La miro con horror. —¡Brenda!
Se ríe de que la llamen por su verdadero nombre, sabiendo que ha
llegado a mí. —Por el amor de Dios, Cove, todo el mundo sabe que eres
el pasivo.
—No saben una mierda—, escupo.
—Dragon se jugó su derecho a ti. Además, con todo el trauma por
el que pasó, no creo que deje que alguien este arriba.

~ 241 ~
K webster dragon

—Para una mujer heterosexual, que resulta ser mi hermana, eres


terriblemente presumida sobre tu conocimiento en mi relación.
—Poder de pasiva—, dice ella, ignorando mis palabras mordaces
—. Creo que a él le gustaría eso. Ustedes dos realmente hacen una
pareja adorable.
Ya no.
No somos nada.
Pone distancia entre nosotros y me quedo solo.
El dolor irradia en mi pecho. Me froto entre los pectorales, esperando
liberar el dolor de mi interior. Stormy se ablanda y extiende su mano.
—Cariño, ven aquí.
Me acerco a mi hermana y le agarro la mano. —Te odio.
—Sé que lo haces, aunque también me quieres. Al igual que sé
que amas a Dragon, lo cual es una hazaña increíble porque él no es
precisamente fácil de querer, y mucho menos de amar.
No amo a Dragon.
Mentiroso.
Soltando mi mano de su agarre, dejo escapar un fuerte suspiro. —No
importa.
—Sí importa. Deja de ser un bebé, Cove. Ahora eres un hombre.
Sé el descarado trasero que eres y ve a reclamar a tu hombre.
No sé qué mierda ha estado viendo en la televisión o leyendo en sus
libros de sexo pervertido o hablando con Hadley, pero me está
poniendo de los nervios.
—Adiós, Brenda.
Saca un llavero de su escote y me estremezco. —Toma. Agarra la
motocicleta de Filter. La robé cuando tenía su lengua en la garganta de
nuestra hermana. — Me sonríe —. En serio. Mueve el culo hasta el lago.
Tal vez he estado evitando lo inevitable. Quizás él y yo lo hemos hecho.
Tal vez es como una venda. Me dolerá mucho más si retiro los bordes

~ 242 ~
K webster dragon

en lugar de arrancarla de un tirón. Si él no quiere que estemos juntos,


está bien. Sobreviviré.
Mentiroso.
No sobrevivirás.
Te va a destripar, maldito idiota enfermo de amor.
Agarro las llaves, le hago un gesto con la mano. —Si hacer esto me saca
de esta mierda de corazón a corazón, entonces está bien. Sin embargo,
no te sorprendas si me mudo a tu nido de amor, si todo esto se va a la
mierda.
Su sonrisa antagonista se transforma en una sonrisa más dulce. —Eres
mi familia. Siempre serás bienvenidos en mi casa. Pero no seas tan
dramático. El mundo no está siempre a segundos de implosionar.
Salgo a grandes zancadas de la casa club, sin escuchar nada más que
tenga que decir. Entrando a hurtadillas en el garaje de la casa principal,
encuentro la moto de Filter -porque es un hijo de puta por acostarse
con Calla y se merece que le roben la moto- y enciendo el motor.
Bermuda asoma la cabeza por la puerta, mirándome fijamente. Le doy
la vuelta porque él también que se vaya a la mierda.
El trayecto por las sinuosas carreteras hacia el lago Keystone no
contribuye a calmar mis nervios. Con cada kilómetro que pasa, me
cabreo más y más. Somos una buena pareja, maldita sea. Hemos estado
en el infierno y de vuelta y hemos sobrevivido. En la cama, estamos en
llamas, aunque fuera de ella, la conexión se mantiene, chispeando cada
vez que el otro está cerca. Que se joda Dragon por alejarme.
Aparco junto a la moto de Katana en el muelle donde Dragon guarda su
barco. Ha estado restaurando esta casa flotante con Katana según el
molino de chismes que es el Royal Bastards. He sido demasiado terco
para bajar y echar un vistazo hasta ahora.
En cuanto apago el motor, oigo la risa de Dragon. Es tan
despreocupado y feliz. Se me revuelve el estómago y las lágrimas me
pican los ojos. Quiero que sea así, quería estar allí con él. ¿Era solo una
fase?

~ 243 ~
K webster dragon

Parpadeando el dolor que me araña los ojos, me concentro en mis


botas, poniendo un pie delante del otro. No me voy a dejar disuadir ni
retroceder por miedo a lo desconocido. Voy a enfrentarme a él, a
nosotros, de frente.
Me detengo a trompicones cuando lo veo. En cuclillas en el muelle
junto al barco, con un pincel en la mano y un cigarrillo colgando de sus
labios, Dragon es un espectáculo para la vista. Todos los tatuajes de sus
brazos y espalda brillan bajo la luz del sol. Puedo ver la raja de su culo
asomando por sus vaqueros negros. Es precioso, lo que hace esto más
difícil. Hay casi una cualidad infantil en él con su pelo oscuro
escondido bajo una de las gorras de Bermuda que está volteada hacia
atrás.
Dios, es tan sexy.
Y mío. Le guste o no.
—Dragon—, ladro antes de perder los nervios —. Tenemos que
hablar.
Me mira, con una sonrisa de oreja a oreja en sus perfectos labios. Sus
ojos verdes me beben con avidez, lo que me confunde. No entiendo la
evasión cuando parece que podría devorarme solo con su mirada.
—Entonces habla, Baby Prospect.
—Me estás evitando. — El dolor en mi tono es vergonzoso y odio
no poder ocultarlo —. ¿Por qué?
Su humor se desvanece y sus rasgos se endurecen. Me trago los nervios
mientras él se pone en pie. Lanza el cigarrillo al suelo y lo apaga antes
de arrojar la brocha a un cubo.
Viene por mí.
Un escalofrío me recorre la columna vertebral hasta llegar a mi polla.
Se engrosa y se tensa contra la tela vaquera en la que está aprisionada.
—Evitándote—, imita, la burla en su tono me calienta la sangre —.
Más bien, estaba ocupado, bebé.
Bebé.

~ 244 ~
K webster dragon

El alivio que me recorre casi me hace caer de rodillas. Soy un tonto tan
predecible.
—¿Ocupada haciendo qué? — exijo, levantando la cabeza
mientras él viene a pararse justo frente a mí, sobresaliendo sobre mi
pequeño cuerpo —. Dime. — Le meto un dedo en el centro del pecho —.
Dime qué era tan importante que no querías verme.
De acuerdo, tal vez Stormy está en todo el asunto del trasero
descarado...
—¿Ya has terminado de lanzar un ataque de perra? — pregunta
Dragon, con el humor brillando en sus ojos verdes.
—No—, digo, luchando contra el temblor de mi labio inferior.
Ahora estoy en racha —. No lo estoy. No puedes hacerme esto. A
nosotros. No puedes estar ocupado y evitarme. Eres mi maldito novio y
esto no está bien.
Sus grandes palmas se levantan para acunar mi cara. Me pasa los
pulgares por las mejillas. Me derrito contra él, necesitado de su tacto y
afecto. Unos cálidos labios se posan sobre los míos, arrancándome un
gemido.
—Se suponía que iba a ser una sorpresa, pero alguien decidió ser
una perra y arruinar la sorpresa. —Me besa con fuerza. Sus palabras
son molestas, aunque su beso es todo menos eso —. Ahora tienes que
ayudar.
¿Ayudar?
Se separa y toma mi mano entre las suyas. Me veo obligado a seguirle
hasta donde estaba trabajando. Dragon’s Baby17. Las palabras están
pintadas con tanto cuidado y perfección que me dejan sin aliento.
—Supongo que es mi señal para irme—, dice Katana desde el
barco. Baja de un salto a la cubierta —. Le diré a todo el mundo que se
perderán la cena. — Nos guiña un ojo y choca los puños con Dragon.
Su partida es silenciosa, como es habitual en Katana, y la única razón
por la que sé que ya no está cerca de nosotros es porque el motor de su

17
El Bebé de Dragon

~ 245 ~
K webster dragon

moto retumba unos segundos después. Dragon me empuja hacia el


barco, casi rebotando en los dedos de los pies por la emoción.
—¿Qué es esto? ¿Vas a vivir aquí? — pregunto confundido.
Me empuja contra un armario que va del suelo al techo y me lame el
cuello hasta el lóbulo de la oreja. —No, bebé, vamos a vivir aquí.
Mi mente se dispersa en mil direcciones diferentes.
—¿Espera? ¿Me estás pidiendo que me vaya a vivir contigo? — Me
quedo boquiabierto —. Dragón, ¿qué demonios? ¡Creía que querías
romper!
Me pellizca el lóbulo de la oreja, tirando con fuerza. —¿Olvidaste la
parte de 'eres mío'? No me he echado atrás, bebé. Tan claro como el
puto día. Tú. Eres. Mío.
—Pero...
—Pero nada. Ahora tienes que ayudarnos a mí y a Katana a
terminar la renovación. Apuesto a que desearías haber refrenado tu
lado perra, un poco más.
Intento apartarlo de mí, pero me inmoviliza con sus caderas. Su polla
está dura y se frota contra mi propia erección dolorosa. —Te odio tanto.
Sonríe, con una sonrisa amplia, hermosa y lo suficientemente poderosa
como para iluminar el mundo entero. —Yo también te amo, Cove.
Me sorprendo al darme cuenta de que esto no es una broma para él.
Sus emociones están desprotegidas en su rostro. No es una fase
pasajera. Somos mucho, mucho más.
—No te odio—, admito —. Creo que nunca lo hice.
Me besa la boca como si necesitara las palabras para sobrevivir. No
quiero que tenga que buscarlas, sin embargo. Quiero dárselas una a
una como si fueran uvas de una vid.
—Te amo por alguna razón—, murmuro —. Te necesito. Eres mío.
Sus pestañas se agitan contra sus altos pómulos y apoya su frente en la
mía. —Este es nuestro hogar ahora. Quería un lugar que fuera para

~ 246 ~
K webster dragon

nosotros. Ninguno de los dos ha tenido realmente una gran vida. Es


hora de cambiar eso.
Lo atraigo hacia mí, lo abrazo con fuerza, enterrando mi nariz contra su
carne calentada por el sol, inhalando su aroma masculino que adoro.
—De acuerdo—, acepto —. Hagámoslo.
—No te lo estaba pidiendo, bebé.
—Bueno, de todos modos, te lo estaba diciendo. — Tiro de su
cinturón mientras busco sus labios con los míos —. Al igual que te estoy
diciendo ahora que vas a follar conmigo. Aquí mismo, en esta cocina. —
Sonrío contra su boca —. Me han dicho que soy un culo descarado.
Gruñe, mordiendo mi mandíbula. —¿Quién?
—Stormy.
Su risa me calienta hasta el alma. —Quiero decir, creo que está en eso,
pero prefiero culo de perra. Tiene un bonito sonido. De hecho, quizá
debería pintar el nombre del barco...
Silencio su burla metiendo la mano en sus pantalones y agarrando su
grosor. —Calla, novio, tenemos que bautizar una casa flotante.
—Si el barco es una roca, no vengas a golpear.
—Oh, Dios mío. Ese es un chiste de padre tan patético. ¿Te lo
enseñó Owen?
Él resopla. —Vete a la mierda, BP.
Los chistes se desechan como la ropa de nuestro cuerpo, a nuestros
pies y se olvidan. Dragon me consume entero como lo ha hecho desde
el primer día. Él es fuego y yo soy madera. Quiero arder solo para él.
Enterrado en mi interior y con sus dientes clavados en la carne de mi
cuello, imagino un largo futuro por delante. Muchos, muchos más días
como este. Sexo, amor, quizás incluso una familia algún día. Todo lo
que pueda conseguir con Dragon me parece más de lo que merezco.
No me relajo hasta que los dos estamos agotados y nos tumbamos en la
cama de nuestra pequeña casa flotante. Esta es mi vida ahora. Él.
Nosotros. Y es todo lo que podría desear.

~ 247 ~
K webster dragon

—Te amo, bebé.


Hmm, quiero mucho más de eso.
¿Qué puedo decir? Soy un chico codicioso.

~ 248 ~
K webster dragon

Epílogo
Bermuda
Día de Acción de Gracias

Nunca he cocinado para tanta gente, pero nuestra familia de Royal


Bastards sigue creciendo, especialmente ahora que la familia de Dragon
se unirá a nosotros este año también. No es que me queje. Me encanta
el caos. Estos chicos son mis hermanos hasta la médula. Iría al infierno
y volvería por cualquiera de ellos.
Aun así, estaría bien que alguno de esos cabrones moviera el culo y me
ayudara. Miro por la ventana, buscando a alguien a quien pueda obligar
a ayudarme, pero cuando vislumbro a Cove a horcajadas sobre el
regazo de Dragon y la mano de Dragon en la parte trasera de los
vaqueros de Cove, gimoteo.
Tacha esa idea.
Una presencia fría entra en la cocina a pesar del calor que emana de la
estufa. No tengo que girarme para saber quién es. Erin es la reina del
hielo por aquí. La mayoría de los días, se esconde en Copper y Stormy,
sin embargo, cuando se ve obligada a socializar con el grupo, trae sus
dagas de hielo, normalmente dirigidas a mi corazón.
—Bermuda—, dice.
—Erin. — Suspiro y me giro para mirarla —. ¿Cómo estás?
Ella se eriza y frunce el ceño, dirigiendo su mirada al suelo. —No muy
bien.

~ 249 ~
K webster dragon

Arrojando el paño de cocina que tenía en mis manos sobre la encimera,


me acerco a ella. Aunque es una reina del hielo, a veces se derrite en mi
presencia. La he tenido desnuda y debajo de mí suficientes veces para
saber que es posible calentarla. Pero, por lo general, cuando consigue lo
que quiere, sigue su alegre camino.
No debería doler, aunque lo hace.
Hay algo dentro de Erin que quiero salvar, nutrir y curar. Ella, como
Dragon, fue una víctima de tráfico de personas, forzada a actuar
sexualmente y en cámara. Es increíble que todavía esté dispuesta a
follar considerando su pasado. Por lo que he deducido de ella y de los
otros, no se acuesta con cualquiera tampoco. Solo conmigo. Nuestro
pequeño secreto.
—¿Qué está pasando? — exijo, usando un dedo debajo de su
barbilla para levantarla y forzar sus ojos a encontrar los míos —. ¿Estás
enferma?
Sus cejas se fruncen. —No es nada.
Me tomo la libertad de besar sus labios fruncidos. —Si te duele, no es
nada. Háblame.
Sus fosas nasales se agitan. —No somos novios, Bermuda. No somos
nada.
Ouch.
Sus púas siempre son profundas, pero estoy aprendiendo a mirar más
allá de la maldad para encontrar la verdadera fuente de su dolor. Soy
un blanco fácil porque no me defiendo. Ella necesita protección. Su
pasado se la come viva desde adentro hacia afuera.
—Somos algo, cariño—, retumbo, acercando mi boca a su oído —.
Puedo mostrarte cuánto de algo somos después de la cena.
—Mentiroso—, susurra ella, pero me doy cuenta de que quiere
que discuta.
—No seguirías viniendo por más si no fuera la verdad. — Le
pellizco la oreja —. He sido paciente, dejándote ir a tu propio ritmo.
—Pero—, suelta.

~ 250 ~
K webster dragon

—Pero nada. Seguiré siendo paciente si eso es lo que necesitas. Es


que no sé lo que necesitas porque nunca me hablas. Eres una fortaleza,
cariño, y yo solo quiero entrar.
Sus palmas se dirigen a mi pecho y empieza a apartarse, sin embargo,
yo la rodeo con mis brazos, encerrándola en mi abrazo. Se relaja, ya no
intenta escapar de mí.
—Solo son palabras, Bermuda. Eso es todo lo que es. Palabras y
de vez en cuando una buena follada.
Pongo los ojos en blanco. —Los dos sabemos que es una jodida follada
cuando ocurre. Lo bueno es para los simples mortales. Como Filter y
Calla. Apuesto a que ellos tienen polvos normales al estilo del
misionero. La nuestra es espectacular. ¿Quién más puede hacer que te
corras como una mujer salvaje solo con su lengua? — Muevo las cejas
hacia ella —. En serio, Erin, habla conmigo.
Ella levanta valientemente la barbilla, clavando su dura mirada en mí.
—Tengo algo que decir. No hables, solo escucha.
Frunzo el ceño, pero hago ademán de apretar los labios.
—Yo...— Ella traga y su labio se tambalea —. Oh, Dios, no puedo
hacer esto. No puedo.
—Sea lo que sea, podemos abordarlo juntos—, le aseguro, sin
cumplir mi promesa de mantener mi boca cerrada —. Déjame entrar,
mujer.
Las lágrimas brillan en sus ojos y su voz es ronca. —Estoy embarazada.
Agarrando su pelo, le echo la cabeza hacia atrás y ataco su boca con la
mía. Ella gime de sorpresa y se derrite en mis brazos.
Embarazada.
Mi chica malvada está embarazada.
De mi bebé.
—Cásate conmigo. — Le sonrío y me río cuando resopla
horrorizada —. ¿Qué? Puedo cocinar y limpiar. Mi polla es mágica.
¿Qué más podrías querer?

~ 251 ~
K webster dragon

—Eres un tonto engreído—, suelta —. Tal vez no quiero casarme


con el papi del bebé.
—Tal vez tu papi no te lo estaba pidiendo. Quizás lo estaba
diciendo. Tal vez tú y yo tenemos una cita con el juzgado mañana por la
mañana porque te estoy haciendo mía ahora, Erin. No más juegos.
Tienes que dejarme entrar. Confía en mí. Creo que me lo he ganado.
Me estudia con la expresión más suave que he visto en su cara. Observo
cómo se muerde el labio inferior, pensándolo seriamente. Soy paciente,
así que espero. Finalmente, me ofrece un giro de ojos y un movimiento
de cabeza.
Aprieto mis labios contra los suyos, sellando el trato. Luego la tomo en
brazos como si ya fuera mi novia y salgo a zancadas a la calle, donde
todo el mundo está descansando y escuchando a Gibson tocar ‘Simple
Man’ de Hank Williams Jr. en su guitarra. Todas las miradas se dirigen
a nosotros, con una sorpresa evidente. Hemos sido discretos con
nuestra... relación hasta ahora. Al pobre Nees se le romperá el corazón.
Pero es una pena. Ella es mía y la reclamé hace mucho tiempo. Ahora
es el momento de hacerlo públicamente.
—Hola, imbéciles—, llamo, sonriendo como un maldito idiota —.
Tenemos un anuncio.
—¡Bájame, friki! — Erin gruñe.
—Vamos a tener un bebé y la voy a convertir en mi esposa.
—¿Ella lo sabe? — pregunta Stormy, con la ceja arqueada en alto
—. No puedes secuestrar a la mujer que crees que está caliente y
hacerla tu esposa. No funciona así, cariño.
Copper suelta una carcajada. —¿Por qué no? Funcionó con tu buen
culo.
Le da una bofetada, pero no demasiado fuerte porque tiene a su hija en
brazos. He terminado de responder preguntas. Estoy listo para
hacernos oficiales.
—¡Oye! — Koyn ladra desde la línea de árboles donde está con
Halo y Payne, los tres fumando —. ¡Pensé que estabas cocinando el
pájaro! ¿Dónde diablos crees que vas?
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K webster dragon

—Hombre, me estoy agarrando a mi ‘felices para siempre’ antes


de que huya—, le grito —. Tag, eres tú. Cocina tu propio maldito pájaro,
Prez.
—Por el amor de Dios—, gruñe Koyn.
No oigo nada más porque llego a la casa club y cierro la puerta tras
nosotros. Lentamente, pongo a mi mujer en pie y le beso los labios. Su
mirada gélida se convierte en una dulce sonrisa cuando le toco el
estómago con mi mano gigante.
—Voy a ser papá.
—Sí—, resopla —. Supongo que de todas las opciones que hay
aquí, tú eres la mejor.
En el lenguaje de Erin, le gusto. Pronto, me amará. La he amado desde
el día que le puse los ojos encima. Y este niño que vamos a traer al
mundo es producto de algo especial entre nosotros.
—¿Prometes que lo resolveremos? —, pregunta, con la voz
temblorosa en una rara muestra de vulnerabilidad.
—Déjamelo a mí, cariño. Voy a cuidar de ti y de nuestro bebé. Lo
juro.
—Eso no debería ser romántico—, se queja ella —. Ugh. Así es
como me quedé embarazada en primer lugar. Tus molestas palabras de
cursilería.
Le sonrío.
Ella cree que soy cursi.
Erin está enamorada.

Nota: Este libro no será realizado por el staff.

~ 253 ~
K webster dragon

Agradecimientos
Gracias a mi marido. Eres el hombre más solidario que conozco. Te
amo.
Un enorme agradecimiento a mi grupo de lectores Krazy for K
Webster's Books. Todos ustedes son un apoyo increíble, y no puedo
agradecerles lo suficiente.
Un gigantesco agradecimiento a los que siempre me ayudan entre
bastidores. Elizabeth Clinton, Misty Walker, Holly Sparks, Jillian
Ruize, Gina Behrends, Wendy Rinebold, Ker Dukey, J.D. Hollyfield,
Nicole Blanchard, Ariadna Basulto y Chelsea Timm, ¡ustedes son mi
roca!
Un gran agradecimiento a mis amigos autores que me han dado su
amistad y su apoyo. No tienen ni idea de lo mucho que significa para
mí.
Gracias a todos mis amigos blogueros, grandes y pequeños, que van
más allá para compartir siempre mis cosas. ¡Todos ustedes son lo
máximo! #AllBlogsMatter
Emily, muchas gracias por editar este libro. ¡Eres una estrella!
Stacey, ¡muchas gracias por formatear este libro! ¡Eres tan talentosa e
increíble! ¡¡Te quiero!!
Nicole, gracias por todo lo que haces. Muchas gracias también a Candi
Kane PR.
Por último, pero no menos importante, gracias a todos los maravillosos
lectores que están dispuestos a escuchar mi historia y disfrutar de mis
personajes como yo lo hago. Significa mucho para mí.

~ 254 ~
K webster dragon

Sobre k Webster
K Webster es una autora del USA Today Bestseller. Sus títulos se han
convertido en bestsellers en numerosas categorías, están traducidos a
varios idiomas y han sido adaptados a audiolibros. Vive en el —
Tornado Alley— con su marido, sus dos hijos y su perrito llamado Blue.
Cuando no está escribiendo está leyendo, bebiendo grandes cantidades
de café e investigando sobre extraterrestres.

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