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Scherezade
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Scherezade
Jay Crownover
Sinopsis
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Better When He’s Brave
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Página
N
o hay muchas cosas que decir sobre ella,
ama los tatuajes y las perforaciones e
incluso tiene gran parte de ellos en su
cuerpo. No ha visto su color natural en su
cabello desde hace mucho tiempo. Vive en Colorado
con sus tres perros, los cuales están totalmente locos, y
ama la nieve. Ha sido bartender desde la Universidad, pero su gran sueño es
ser estrella de rock en lugar de escritora, aunque lamentablemente no tiene
el talento para cantar, así que esto es lo que hay. Ama escribir y leer, sobre
todo libros donde los personajes pueden transmitir y hacer que el lector
sienta algo. Marked Men fue su primera serie de libros publicados, seguida
por su serie Welcome to the Point; y a partir del próximo año The Saints of
Denver.
Marked Men:
Rule
Jet
Rome
Nash
Rowdy
Asa
Built (05/01/2016)
Hooked (08/2016)
Algunos hombres simplemente son mejores cuando son audaces.
E
n un reino oscuro y roto, un gobernante no tiene que tener miedo
para controlar las calles y a la gente sin escrúpulos que las dirigen.
Race Hartman es solo lo suficientemente audaz, apenas lo sufi-
cientemente inteligente, y acaba de perder suficiente para llevar la corona.
Lugares como The Point tendrán siempre cosas malas y gente mala, pero el
hombre en control de toda esa maldad puede minimizar la devastación.
Race no tiene un plan, pero ¿podrá evitar la aniquilación total sin destruirse
a sí mismo?
A
lgunos hombres son imposibles de ignorar. Es como si todos
alrededor de ellos se estuvieran moviendo en cámara lenta,
como si todos los demás estuvieran pintados en blanco y negro
y él fuera el único punto de color; la única cosa moviéndose en la
habitación. Race Hartman era ese tipo de hombre. A pesar de que una
habitación completamente llena de gente ruidosa, borracha y festejando
emocionadamente nos separaba, a pesar de que dudaba que supiera que
estaba en la misma fiesta que él, todo lo que podía ver era a él. Alto y rubio
con un rostro y un cuerpo diseñado para poner al sexo más débil estúpido
por la lujuria, era innegablemente hermoso y delicioso, como todo lo que
era malo para ti tendía a ser. No quería seguir mirando, pero no podía
detenerme. Él era tan dinámico, tan atrevido, y en mi mundo donde las
cosas eran grises y sin vida, era un festín sensorial y estaba feliz de ati-
borrarme.
enamoramiento.
—¿Lo conoces?
—¿En serio?
—En serio. —Mi voz era más ronca de lo normal incluso a mis oídos.
—Race.
bienvenida.
—¿Qué estás haciendo aquí?
Levantó una ceja rubia hacía mí y esbozó una media sonrisa. Dios…
incluso tenía un hoyuelo en su mejilla izquierda que estaba para morirse.
Tenía tantas ganas de lamerlo. Clavé las puntas de mis uñas en mis palmas
y tomé una respiración profunda.
Tenía razón, así que todo lo que pude hacer fue estrechar mis ojos
hacía él y sacar la máscara de reina de hielo que usaba perpetuamente en
su presencia.
—No puedo estar aquí cuando los policías aparezcan, Brysen. Tengo
que irme.
—No me dejes. —Mi voz sonó asustada y perdida. No sabía qué hacer
en una situación que involucraba armas y violencia. Me desconcertaba que
tan indiferente estaba él con todo esto.
desmoronarme en el acto.
—¡Brysen!
Levanté mi cabeza mientras Adria venía corriendo hacia mí. Casi nos
tira a ambas al suelo.
La abracé, más para ver si eso hacía que dejara de temblar. No lo hizo.
—¿Por qué haría eso? Nadie sabía dónde estaba el tipo con el arma.
—Un tipo atrapó a su novia con otro tipo. ¿Puedes creerlo? Todo eso
por algo tan estúpido.
magnético tirón que él tenía naturalmente. Traté de decirle que era malas
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Cuando estacioné frente a la casa estilo años 60’s que mis padres
habían construido antes de que todo se desmoronara, tenía que pensar si
quería o no mantener el motor en marcha y solo seguir manejando hasta
que estuviera en otro lugar, hasta que llegara a una vida diferente. Hace
dos años, todo en mi mundo había sido alegre y lleno de color y luz. Estaba
viviendo en un apartamento con amigas, yendo a la universidad, defen-
diéndome de los chicos que solo tenían una cosa en la mente. Era tonta. No
me importaba nada, y nunca pensé que eso fuera a desaparecer.
—Hola.
Lo vi saltar y su mirada se alejó del monitor.
—¿Cómo estuvo?
adentros dolieran porque no tenía que ser de esta manera. Ella pudo haber
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conseguido ayuda, mi papá pudo haberla apoyado, y tal vez mi vida podría
regresar a algún tipo de normalidad, pero eso no estaba pasando y por
ahora, tenía que conformarme hasta que Karsen fuera lo suficientemente
mayor para salir de aquí por su cuenta.
Vivir en casa de nuevo como una adulta era tan raro. No era como si
tuviera un toque de queda, las mismas reglas y reglamentos a seguir como
cuando era una adolescente, pero todo sobre esta habitación de mi niñez
se sentía mal. Sentía como si dejara alguna parte de mí fuera de la puerta
cada vez que me resignaba a otra noche, otro día que pasaba aquí.
Él odiaba todo lo que tenía que ver con The Hill. Era de las calles, un ex
convicto, un ladrón, y no había duda de que estaba hasta las cejas en los
negocios criminales que Race manejaba. Shane Baxter tenía una repu-
tación en estas partes que era tan legendaria como la del hombre que lo
engendró. El hombre que él y Race habían derribado. No eran el tipo de
chicos con los que te querías meter, pero Dovie en verdad me caía bien, así
que le hice frente a las aguas llenas de tiburones en las que ella nadaba
para mantenerla en mi vida y llamarla mi mejor amiga.
Alguien tenía una pistola y disparó adentro. Race me sacó pero se fue por la
policía.
Todavía estaba sudorosa por eso, y todavía caliente por dentro por ese
beso. ¿Por qué tenía que saber tan bien, sentirse tan bien, pero sin embargo
estar tan mal?
Yo no estaba bien. Tener una idea de que alguien era un criminal, que
quizá no estuvieran sobre lo alto de los más buscados era algo completa-
mente diferente a tener la prueba justo frente a tus ojos. No entendía ese
mundo, no quería entenderlo, por eso, no importaba qué tan sexy era y lo
mucho que me sacaba de mi misma, de mí día a día, Race Hartman nunca
sería el chico para mí, y eso hacía que las cosas profundas dentro de mí
ardieran.
¿Quién eres?
Esta era la razón por la que no tenía tiempo para un tipo como Race.
Si él hubiera sido alguien más, sus motivaciones ni siquiera se cuestionarían.
¿Y qué había querido decir con “tú eres la única por la que estoy preocu-
pado”? Era solo porque me deseaba, le gustaba jugar juegos conmigo
porque era un desafío. ¿Pero eso era todo… cierto?
Puf. No tenía tiempo o espacio por nada de eso. Que mal que fueron
su lindo rostro y su perfecta boca los que me siguieron a la tierra de los sueños
y no la ansiedad y la aprehensión que estaban royéndome después de ese
extraño texto.
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RACE
P
asé mi Mustang 66 rojo, totalmente restaurado y adornado, a
través de las puertas de seguridad que rodeaban al garaje, que
parecía un montón de ruinas de metal oxidado y concreto. Si solo
el mundo exterior supiera la fortuna en mecánica que se encontraba detrás
de esa fea fachada. Millones de dólares en autos restaurados, y elegantes
importaciones estaban alineadas en las paredes. Algunos estaban allí para
ser renovados y reparados, pero la mayoría estaban siendo alojados porque
estaba esperando que sus dueños pagaran la deuda o el préstamo que me
debían. Si el propietario no pagaba, me quedaba con el auto y luego
dejaba que mi mejor amigo lo desarmara y lo entregara por una pequeña
ganancia.
Dovie era una buena chica. Era dulce, llena de amor y bondad, y había
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buen reto, que era cómo había terminado enredado en el bajo mundo
criminal con Bax hace tantos años. Era también el por qué no podía tener
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Cerré la puerta del auto y doblé por el guardabarros, justo mientras Bax
salía de su oficina. Nunca cuestionaba cuando estaba aquí tan tarde. Estos
autos, los viejos de tamaño medio grande, los clásicos en mal estado,
significaban algo para él. Estaba trayendo a todos de vuelta a la vida, pieza
por pieza, lo que significaba que ya que vivía arriba en el desván, tenía que
escuchar los sonidos de los motores y el estrépito de herramientas, a veces
muy temprano en la mañana. Compartimos un choque de puños, y Bax
pasó las manos por su afeitada cabeza.
—No estaba feliz por eso. —Una de las primeras lecciones que había
aprendido era que la gente no juega porque piensan que van a ganar. Ellos
apuestan porque están obligados a hacerlo. Era una adicción como
cualquier otra cosa.
—¿Cuán no feliz?
Entrecerré los ojos hacia él a través del humo flotando entre nosotros.
—Sacó un arma y disparó unas cuantas rondas. —En una casa llena de
universitarios borrachos. Qué idiota, y lo que es un total desperdicio de una
amenaza. Conseguir ser balaceado solo era un riesgo en mi trabajo. A
menos que el arma estuviera apuntando a mi cara, tendía a simplemente
ignorarlo.
Solté un bufido.
—Debidamente señalado.
—Ella no se ve como de ese tipo. Casi llora cada vez que entro en la
habitación. Apuesto que con una uña rota terminaría histérica.
más de ella que el perfecto exterior, sin defectos que presentaba al mundo.
Había desesperación en la punta de su lengua, había pasión en su aliento,
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y había deseo en el modo en que sus manos habían tirado de mí. Al menos
lo había habido hasta que la había abandonado, porque mientras que
podríamos haber estado una vez, en el mismo campo de juego, estábamos
ahora en dos mundos totalmente diferentes. No podía quedarme con ella,
no podía esperar hasta que encontrara a su amiga, y una chica como
Brysen no soportaría a un tipo que tuviera sus prioridades jodidas así.
Después de todo lo que nos había sucedido en los últimos cinco años,
no sé cómo podríamos ser otra cosa que no sea jodido.
pero era la única persona que podría tomar el dinero que ganaba y hacer
que sea limpio. Nassir manejaba cada club, cada cama de pecado y
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libertinaje, que existía en The Point. Armaba peleas ilegales, tenía una legión
de chicas corriendo por la puerta trasera de sus negocios, y por mucho que
no me gustara, me era necesario. No me metería con chicas que vendieran
sexo, pero alguien tenía que hacerlo, y Nassir no tenía moral, ni cero reparo
en ensuciarse las manos. Teníamos una alianza difícil trabajando, y hasta
ahora, estaba funcionando. Tratar con Nassir era como caminar por un
campo de minas todos los días, peligroso, mortal, y lleno de amenazas
ocultas que nunca vería acercarse. Siempre estaba esperando para que
me traicionara.
Esto estaba tan lejos de la vida en la que nací, tan diferente de donde
la mayoría de las personas que conocía a mis padres y conocían mi pasado,
alguna vez pensaron que terminaría. No había nacido con una cuchara de
plata metida en mi boca, sino todo un maldito servicio de platino me ahogó
desde el primer momento. Mis padres eran ricos. Asquerosamente, forrados,
impíamente ricos. Vivian una vida de lujo, al margen de la necesidad y de
la lucha, sin preocuparse de lo que estaba sucediendo con los que no están
tan bien.
todo lo demás era tan claro. Mi papá me había dado un Roush Mustang por
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—Nunca pensé que un niño bonito como tú podría lanzar un golpe así.
Incluso si fue solo de suerte.
Bax estaba tomando más riesgos, Novak estaba usándolo más y más.
Nos estábamos perdiendo en el fango y el veneno que era el alma de the
Point, y queríamos salir, queríamos salvarnos antes de irnos hacia abajo. Solo
que Novak era mucho más inteligente de lo que le di el crédito y mucho
más retorcido. Quería a Bax y no tuvo reparos en usarme a mí para llegar a
él.
Con toda honestidad, nací para trabajar con números. Tenía una
mente para ser un corredor de apuestas y un usurero. Tenía una memoria
fotográfica. Me acordaba de cada nombre, cada rostro y cada cantidad
de dólares adeudados y prestados a la gente con la que trataba. No
necesito una hoja de cálculo, no tengo necesidad de escribir nada. Los
federales no encontrarán un pequeño libro negro, nunca encontrarán
pruebas incriminatorias en mi computadora. Estaba todo en mi cabeza,
seguro y a salvo. Hacía calcular las líneas y la extensión mucho más fácil así.
Tenía puntajes interminables de estadísticas, horarios de todos los partidos,
listas de los equipos encerrados ahí, a la espera de ser recordados cuando
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fuera necesario. Era muy fácil para mí, pero no tanto para aquellos que
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—Él ya está en casa. Solo quería ver cómo estabas. Brysen mencionó
que hubo un tiroteo en la fiesta, y Bax me dijo que fuiste a recoger el dinero
desarmado... de nuevo.
Por "alguien", supuse que se refería a Brysen. Ellas eran cercanas, y Dovie
no tenía muchos amigos, por lo que entendí su sutil advertencia. Necesitaba
tener más cuidado de cuándo y dónde llevaba a cabo mis negocios.
Dovie suspiró.
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—¿Por qué trabaja tan duro? Pensé que su familia estaba bastante
bien. Sé que vive en una zona muy buena, tiene una casa bonita.
Suficientemente justo.
Pero estaba ese beso. El beso que era solo la punta del iceberg de las
fantasías sexuales que tenía en lo que a ella concernía.
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—En serio. Hablo de ti todo el tiempo. Cuando hablo de Bax, ella
cambia de tema, se pone nerviosa y extraña, pero cuando es de ti, ella
simplemente me deja hablar y hablar. Se verían hermosos juntos.
Podía sentirla. Pechos llenos, piel suave, sedoso cabello, y una boca
que era en partes iguales codiciosa y dulce. Ella me besó como si supiera lo
traviesa y lasciva que quería que fuera para mí. Hice una mueca mientras el
agua ardiente caía en cascada sobre mi creciente erección. Tal vez
debería haber escogido el agua fría, si imágenes de ella clasificadas XXX
me iban a seguir en la ducha.
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BRYSEN
—N
o sé cuál es el problema de ese tipo.
el pelo grasiento, acné, y un tic raro que no era capaz de controlar cuando
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Drew me dio un pequeño apretón y me dejó ir. Tenía dos clases más y
luego se suponía que debía encontrarme con Dovie antes de que sus clases
nocturnas iniciaran. Esta noche trabajaba y luego tenía que volver a casa
para asegurarme de que la tarea de mi hermana estuviera hecha, y de que
mamá no estuviera bebiendo hasta el olvido. Todo se estaba haciendo tan
agotador, y no había descanso en el horizonte.
—Adria me contó que había un chico en la fiesta que hizo que tus ojos
saltaran. ¿Qué pasa con eso?
Adria tenía una boca muy grande y no entendía por qué desear a
Race era mi propia tentación e infierno personal.
Me moví inquieta y entrecerré mis ojos un poco. Drew era un buen tipo,
y era lindo en un modo de chico americano, con cabello ondulado de color
marrón y brillantes ojos azules. Él había mencionado en más de una ocasión
que si estaba interesada en llevar nuestra amistad a otro nivel, no tendría
ningún argumento contra eso. Pero, de nuevo, no tenía el tiempo ni el
espacio para un hombre en mi vida, y, aunque pudiera hacer espacio o
encontrar el tiempo, a fin de cuentas, Drew no era el hombre que quería.
—No hay nada con eso. Race es simplemente alguien que conozco a
través de una amiga en común. ¿Por qué?
Sabía todo eso, y más porque era amiga de Dovie, y no podía ignorarlo
cuando ella estaba metida en el medio.
—Bueno, ya que eres tan unida a él, entonces sabes que ese no es el
caso de Race. Sus padres tienen más dinero que Dios, y él tenía un fondo
fiduciario con el que podría comprar y vender esta universidad un centenar
de veces. Eligió esa vida. Eligió ser un criminal. Tuvo todas las mismas
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Me sonrió, las pecas en su nariz se arrugaron, y sus ojos, del mismo verde
bosque que los de Race, brillaron hacia mí. Estar enamorada de un tipo
terrorífico se veía bien en ella, eso no se podía negar.
—Hola.
—Sí.
¿Esa era la parte de mierda que iba a escoger de lo que eran mis
circunstancias actuales?
Ella frunció el ceño, sus cejas cobrizas bajaron sobre sus ojos.
—Uh-oh.
—Mierda.
—Eso es malo.
—No tienes ni idea. Toda mi vida universitaria está aquí. Mi trabajo era
para mañana, todas mis notas, y si quiero algún tipo de oportunidad para
pasar Teoría Matemática, necesito todo lo que la pantalla azul simplemente
se tragó. Esto no puede estar pasando.
Apenas resistí tirar toda la cosa al suelo y bailar sobre las piezas.
—Es probable que puedas recuperar el material del disco duro. —Ella
estaba tratando de sonar optimista, pero no me estaba ayudando.
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Metí los dedos por mi cabello y froté la mis palmas en mis sienes. Todas
las cosas que empujo día a día se elevaron en el fondo de mi garganta,
amenazando con ahogarme. Realmente, ¿Cuánto más se esperaba que
una persona pudiera soportar? ¿Por qué el universo intentaba romperme?
El Distrito era la parte de The Point donde las chicas mucho más jóvenes
que yo practican el trabajo más antiguo del mundo. Era donde los hombres
iban a pasar un buen rato y gastar dinero en mujeres que los olvidarían tan
pronto como tuvieran ese mismo dinero en la mano. Nunca había estado
realmente en esa parte de la ciudad, pero era legendario y en realidad el
último recurso de muchos.
»Gracias, Dovie.
Ella resopló.
—Bueno, aun así, gracias por pensar en una solución que realmente
pueda pagar.
—Mira, Brysen. —Sus ojos verdes eran serios y firmes—. Me acogiste sin
hacer preguntas cuando mi vida era un desastre. Siempre has sido buena,
nunca husmeando o haciendo preguntas que no podía o no respondería. Si
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vuelta hacia mí—. No tengo mucho, pero Bax si, y él lo entregara sin
preguntar si quiero hacerlo.
Iba a hacerme llorar. Me acerqué y le di un último apretón.
—No, estoy bien. Solo tengo que esperar mi momento. Todos tenemos
que hacer sacrificios, supongo.
Quiero decir, no era nada especial. Tenía piel bonita y grandes ojos
azules, pero rubias bonitas había a montones, y no había nada que tuviera
que me hiciera destacar en una multitud. Creo que el hecho de que fuera
naturalmente curvilínea, no demasiado alta, no muy baja, pero dotada en
los lugares correctos y algo más, realmente era tras lo que la mayoría de mis
recientes admiradores iban. Tenía un cuerpo oscilante y no tenía problema
en explotar ese hecho si significaba que mantenía mi cabeza a flote
financieramente y no tenía que recurrir a frotarme en un poste o pagar las
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facturas de espaldas.
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Ahueque mi asimétrico bob, me rocié algo de perfume, y golpeé el piso
corriendo. Era “Jueves Sediento”, así que eso significaba que el lugar estaría
lleno con muchos chicos de la universidad dirigiéndose en distintas
direcciones para beber toda la noche. Los Clubess en The Hill ofrecían bares
de caros Martini y discotecas de alta gama. Los lugares a los que los chicos
iban en The Point eran todos clandestinos. Tenías que conocer a alguien que
conociera a alguien para siquiera averiguar dónde estaban. Oía las historias
de las drogas, las peleas sangrientas, la música estruendosa, y el ambiente
de “todo vale”. Había estado en una con Dovie cuando había sido
engañada para ir solo para que tuviera que ver a Bax consiguiendo una
paliza de mierda por un monstruo drogado. No encajaba en ningún lugar,
por lo que no me importaba poder manejar a la multitud y hacer dinero a
gusto mientras ellos se emborrachaban antes del juego. En serio, era la
historia de mi vida. Demasiado pobre para pertenecer a The Hill, y
demasiado rica para encajar en la vida de adversidades de The Point.
Existía en algún lugar en el medio de todo.
—Hola.
—¿Qué pasa?
para ver si Dovie había enviado un mensaje sobre Race. No había nada,
solo un mensaje de Karsen pidiéndome llevarle a casa algo de helado.
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—¿Cómo se veía?
—Eso es raro.
Ramon asintió.
Dovie tenía una reputación que alcanzaba todos los rincones, pero ella ya
no trabajaba aquí, así que ahora los degenerados estaban volviendo a
aparecer.
Sin pararme a pensar, grité a todo pulmón, eché la cabeza hacia atrás
hasta que la sentí conectar con algo duro, y di la vuelta con mi rodilla ya
levantada en posición para hacer el mayor daño. Mi asaltante me golpeó
con una pesada mano en mi boca, apretó un brazo duro como la roca en
mi pecho cuando di la vuelta, y me empujó hacia el costado del auto.
Todavía estaba gritando detrás de la mano y mi pecho subía y bajaba, pero
cuando unos familiares ojos verdes me miraron, algo del pánico comenzó a
disminuir. Envolví mis manos alrededor de la muñeca del brazo que estaba
cubriendo mi boca y me dejé caer contra el auto.
el ceño.
—¿Por qué estás aquí tan tarde y sola en primer lugar?
Sus cejas cayeron sobre esos ojos oscuros, y su voz fue incluso más
áspera de lo normal cuando me preguntó:
—¿Qué está sucediendo contigo, Brysen? ¿Por qué cada cosa que me
has dicho está noche me hace querer hacerle daño a varias cosas y per-
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sonas?
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Tragué un poco y me estremecí cuando nos observamos el uno al otro
en silencio.
—La vida no siempre es diversión y juegos, Race. Tienes que saber eso
mejor que nadie.
—No, no lo es, pero tú eres una buena chica y demasiado bonita para
las palabras. Las cosas no deberían ser así de difíciles para ti.
Bueno, eran así de difíciles, y simplemente iba a tener que vivir con ello.
Dio otro paso atrás y sonrió. Juro que todo lo que me hacía mujer se
derritió y volvió líquido cuando ese hoyuelo se marcó en su mejilla.
Eso eran solo tres días. Aparte de Teoría Matemática, debería ser capaz
de arreglármelas hasta entonces. Recité de un tirón mi número y fruncí el
ceño cuando no sacó su teléfono para ingresarlo.
—Estaré en contacto.
Suspiré y llamé a Karsen para ver qué tipo de helado quería que le
llevara.
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Página
RACE
H
ubo un momento en mi vida en que el ruido sordo de los puños
pesados relamiéndose en la carne, el olor de la sangre y los
sonidos de agonía del sufrimiento humano me conmovían. Solía
ponerme la piel de gallina y contraer mis entrañas. Ahora era un mal
necesario, y tan malo como parecía era solo parte del trabajo.
fuera su nombre real por supuesto, no era la chica sobre la que ibas a poner
tus manos encima y salirte con la tuya.
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Ella era una parte tan importante del Distrito como Bax lo era en The
Point. Teníamos una sórdida historia, y en honor a la verdad, me sorprendió
que no estuviera aquí pateando fuera la mierda de Agarrón Mano Larga
McGee debido a la clase de chica que era. La víctima gruñó, sus hinchados
y exorbitados ojos en blanco mientras descansaba a su lado en un montón
inconsciente. Chuck le dio una patada más con la punta de su zapato y se
inclinó para limpiarse las manos ensangrentadas en la desgarrada y rota
camisa del chico.
—¿Qué pasa?
—Poniendo un jodido alto para que eso vaya jodidamente bien ahora.
—Hizo un gesto hacia el chico en el suelo—. Tengo nombres, direcciones y
todo un mundo de dolor está viniendo en camino de cualquier persona que
quiera cuestionar quién es o no el encargado. Te sugiero que hagas
exactamente lo mismo si alguien no viene a pagarte lo que te deben.
Honorable no era una palabra que equipararía con Nassir, pero ese no
era un punto que quisiera discutir en éstos momentos.
Algo cruzó su cara, lo que fue más que aterrador. No sabía mucho
acerca de su pasado, o de dónde venía, pero nunca confundí a Nassir por
solo un tipo en un traje con miedo de poner sus manos en la tierra y lodo. Él
era un hombre que podía matar si sentía que era necesario, el tipo de
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hombre que iría sobre un ejército entero si pensaba que la batalla debía ser
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peleada.
—Está enojada.
Suspiré pesadamente.
Solté un bufido.
Suspiré.
—Igual que tú, solo tú eres algún niño corriendo por toda la ciudad
desde el exterior. Cualquier persona jode contigo, Race, y los pones en su
lugar. Bax tiene una reputación de estar de pie, lo lleva en la sangre. Nació
tan malo como el más malo. Tú solo eres un niño rico jugando a ser un jefe
del crimen. Necesitas demostrar que eres serio, que estás en esto hasta el
final. Que sea tu sangre o la de ellos. Solo hay una manera de hacer las
cosas... nuestra manera.
El policía era medio hermano de Bax, Titus King. Había jugado un papel
importante en ayudar a derrocar a Novak, y ahora era un dolor constante
en mi culo. Me gustaba Titus. Era un buen hombre, un policía dedicado, pero
si realmente sabía en lo que estaba, el tipo de cosas en las que Bax y yo
habíamos estado trabajando, sacaría su mierda y sin reparos cerraría mi
operación. Siempre estaba vigilándonos con un ojo de águila, y creo que
sabía más de lo que aparentaba, pero Nassir era un bastardo despiadado,
y si Titus efectivamente se acercaba demasiado, no dudaba que intentaría
sacarlo del juego.
No tenía nada más que decirle y mi paciencia al tener que lidiar con el
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—¿Estás bien?
Asentí y advertí:
—Si Nassir consigue un buen vistazo de tu cara, ese idiota está dejando
el club en una bolsa para cadáveres.
Era imposible vivir esta vida y no llegar a esos extremos. Las chicas
hermosas no deberían tener que vivir así de duro. Era una pena.
Ella puso en blanco sus ojos color gris oscuro y cruzó los brazos sobre sus
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dureza en ella que no había estado allí cuando me fui hace cinco años.
—Nassir es como un animal salvaje que escapó del zoológico. Es
increíble a la vista, fascinante de ver, pero yo preferiría que barras y vidrio
nos separaran. No hay nada suave en ese hombre.
—Cuídate.
—Para lo que importe, me alegro de que hayas vuelto. Solo espero que
sepas lo que estás haciendo al inmiscuirte en negocios con un tiburón como
Nassir.
—Yo también, pero por lo general solo necesito un error para aprender
la lección.
medianoche. Para lo que faltaba solo media hora, así que le dije que
simplemente la esperaría en el estacionamiento. Habría sido más fácil ir
adentro y tener el enfrentamiento con ella frente a testigos, pero quería ver
si en verdad me había escuchado e iba a conseguir que alguien la
acompañara del restaurante a su auto. No me gustaba la idea de que ella
estuviera sola en esta parte de la ciudad después de oscurecer. Seguro, mi
hermana caminaba el mismo sendero, había incluso tomado el autobús de
ida y vuelta al trabajo, pero Dovie tenía experiencia en las calles y podía
identificar una amenaza a un kilómetro de distancia. Brysen se veía como la
princesa de hielo de un cuento de hadas. No creía que fuese estúpida, pero
tampoco creía que tuviera alguna clase de pista de lo que acechaba en
las sombras y en la oscuridad.
Brysen empezó a caminar hacia mí, así que pateé la puerta del auto
para abrirla y me paré. No sé de dónde vinieron las luces, no sé cómo pude
no darme cuenta del otro auto parado en el estacionamiento, pero la
siguiente cosa que supe, fue que había un rechinido de llantas, el olor a
caucho quemado, y un sedán saliendo disparado hacia ella. La vi quedarse
quieta mientras me lanzaba a correr. Había demasiado espacio entre
donde ella y yo estábamos y el auto estaba dirigiéndose directo hacia ella.
La vi levantar sus manos mientras el motor revolucionaba aún más. No gritó,
no hizo ninguna clase de sonido, así que grité su nombre. Su cabeza se
movió de golpe para mirarme y grité:
Justo antes del impacto, justo antes de que tuviera que verla terminar
Página
»Muévete.
—¿Ajá?
—¿Quieres un descuento en los dos mil que aún me debes del juego de
la semana pasada en Alabama?
—¿Qué tengo que hacer? —preguntó Aldo. Era una pregunta justa.
Ninguna buena obra venía sin dar algo a cambio en este mundo.
»¿Estás bien?
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directa. Todo podría ser una coincidencia, pero después de esta noche no
sé qué pensar.
Llegamos al garaje y usé el teclado numérico para hacer que las
puertas se abrieran. Tan pronto como las grandes barreras de metal reso-
naron cuando se cerraron detrás de nosotros, finalmente se relajó. Estacioné
el auto en un espacio y abrí la puerta. Era aislado, como estar en el corazón
de una gran caja de hierro, y cuando caminé alrededor del auto para
ayudarla a levantarse, tuve que hacer un serio esfuerzo de concentración
para contener toda la rabia y confusión que sus palabras habían revuelto
en mi interior. No me gustaba que las mujeres fueran amenazadas o asus-
tadas en general, pero considerando que era ella, y que algo sobre ella es-
taba firmemente arraigado debajo de mi piel, todo eso me hacía ver rojo.
Con todo el drama por casi verla ser atropellada, había olvidado todo
sobre la razón por la que estaba esperándola en el estacionamiento en
primer lugar.
y podía ver todo lo que tenía en una sola mirada. La llevé directo al pequeño
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—Te conseguí una nueva. —Le di un ligero codazo así podía pasar
alrededor de ella para abrir el agua de la regadera—. Creo que deberías
tratar de enjuagar tanta gravilla como puedas en la ducha primero. El agua
está entre la temperatura del sol o de la Antártida, así que tendrás que
escoger la que te lastime menos.
Me incliné hacia atrás e hice una pausa porque ella me estaba viendo
con esos amplios ojos azules del color del cielo de verano. Podría flotar lejos
y perderme en ellos con muy poco esfuerzo.
—Sí, y vas a tomarla y decirme por qué alguien realmente tendría algo
contra ti, y entonces voy a ir a encontrar a quien quiera que sea y les haré
pensar dos veces sobre sus actuales decisiones en la vida.
Ella abrió la boca para discutir, o para decir gracias, pero no tuvo la
oportunidad de decir naga porque recibí un mensaje de Aldo diciendo que
estaba fuera de la puerta y necesitaba una forma de meter el BMW dentro.
También decidí que tenía mucho qué hacer para mí antes de que su deuda
fuera limpiada.
Estaba a mitad de camino fuera del baño cundo puso una mano en mi
brazo y me jaló hasta detenerme. Miré hacia abajo hacia su pequeña,
mano temblorosa y a sus hermosos ojos tristes. Iba a estrangular a quien sea
que fuera el responsable de poner esa mirada ahí.
—Race… —Se le fue la voz y todo lo que quería hacer era levantarla y
ponerla en algún lugar plano y subirme encima de ella. Estaba herida, y era
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Página
BRYSEN
E
l agua quemaba cada lugar de mi cuerpo donde la piel se había
raspado. El agua en la coladera se arremolinaba rosa y lúgubre,
con restos de sustancia viscosa del estacionamiento, sangre y
suciedad, que pasaba por encima de mis pies. Race no había mentido, la
ducha era infernalmente caliente, pero se sentía bien porque estaba helada
en el interior.
tocador al lado del lavabo agrietado y solo me envolví con una toalla raída
que había sido arrojada al azar en el inodoro cerrado. Todavía necesitaba
Página
—Vamos a arreglarte.
—Siéntate.
—Se gentil.
—Los disparos en la fiesta estaban sobre mí, no sobre ti. Yo estaba allí
para recoger el dinero, y el chico que me lo debía no estaba feliz por eso.
¿Por qué crees que alguien estaba disparándote?
Sonaba tan loco, tan descabellado, pero por la forma en que sus
dientes estaban apretados y su mandíbula se endureció, me alegró haberlo
compartido con alguien, pero eso no iba a simplemente desechar mi
preocupación.
Lo único que pude hacer fue sacudir la cabeza. Él solo me miró por un
segundo antes de desaparecer y volver con un par de pinzas. No estaba
ansiosa por esta parte, ya que aunque tenía sus manos sobre mí, estaba
molesto, y estar tan cerca de él, respirándolo, era una delicia sensual que
normalmente nunca me concedería.
aún más a través de la capa de mezclilla que nos separaba, mientras sus
manos agarraban con más fuerza mi cabello. Siempre había un borde para
Race, una fina línea que se escondía detrás de todo lo que poseía, como
un resplandor que hacía alusión a un núcleo más fuerte, un lado más salvaje
que creo que él mantenía fuera de la vista del resto del mundo. Era mucho
más que un desheredado niño rico, había mucho más en juego que ser
socio del crimen de Bax, pero era tan fácil ser cegado por su belleza y suaves
modales. que creo que todas las faceras eran fácilmente pasadas por alto.
En este momento, con las manos un poco ásperas, y sus ojos brillando
calientes y oscuros, no había duda de que era capaz de hacer las cosas
realmente malas para mí… Dios, cómo quería que él hiciera todo.
Él se apartó de mi voraz beso y nos miramos con los ojos llenos de lujuria.
Los dos estábamos respirando como corredores de larga distancia y no
había desaparecido la reacción de cualquiera de nuestros cuerpos ante el
otro. Estaba toda líquida y necesitada, él estaba todo duro y listo. Creo que
ambos estábamos esperando para dar luz verde. Estaba desnuda y tum-
bada sobre él, y no sé cuánto más acogedor podría ser cuando de repente
utilizó el borde de uno de sus nudillos y lo guio a través de mi clavícula y en
el centro de mi pecho. Esto hizo que mi corazón dejara de latir y mis dos
pezones se fruncieran en dolorosas puntas a su disposición, conociendo sin
duda su destino.
—¿Karsen?
Página
—Brysen, ¿estarás pronto en casa? —La voz de mi hermana era débil e
insegura. Quería golpearme. Miré sobre mi hombro mientras Race me seguía
hacia la minúscula sala de estar.
—Sí. Surgió algo después del trabajo y simplemente perdí la noción del
tiempo. Estaré ahí en veinte minutos. ¿Por qué estás levantada todavía?
Ahora maldije en voz alta y tiré tan fuerte de mi cabello que dolía.
—Lo siento. No debería apresurarte a venir a casa para lidiar con esto.
—Te seguiré.
—Gracias, Race.
Tragué saliva y traté de decirme que esto no hacía una diferencia, pero
realmente lo hacía. Me sonrió y se volvió para caminar hacia su llamativo
auto.
»Además, alguien necesita que le paguen por hacerlo, bien podría ser
yo. Ya no tengo un fondo fiduciario.
Allí estaba. Sus dos caras que lo hacían impredecible y realmente difícil
de entender. Altruista y desinteresado mientras, a su vez, arrogante y
petulante sobre sus circunstancias actuales.
—Mantén los ojos bien abiertos por algo raro hasta que pueda tener
una idea de quién está jugando contigo. Reenvíame cualquier otro jodido
mensaje de texto, y mira las notas que guardé para ti. Las reorganicé en un
orden diferente. No sé quién está enseñando esa clase, pero claramente es
un idiota y nunca debería haber conseguido el puesto.
hombro. No sabía qué más decirle, así que me sonrió y sacudí mi cabeza.
Página
¿Cómo podría alguien alguna vez estar listo para eso? Prácticamente
corrí dentro cuando oí que el motor de su auto aceleraba. Cerré la puerta
detrás de mí y me dirigí hacia la cocina, llena de tantas emociones diferen-
tes que podía degustar los diferentes sabores agridulces de estas en mi
lengua.
—Creo que es difícil para él. Solo hace falta un poco de tiempo para
adaptarse a una nueva forma de vivir unos con otros.
Eso era una mierda, pero esperaba que Karsen me amara lo suficiente
como para dejarlo pasar.
—Todo estará bien, Karsen. Termina tu tarea. Estate al día con tu trabajo
escolar para que puedas ser la mejor estudiante y obtener una beca
completa para la universidad. Una vez que estés ahí fuera en el mundo real,
todo lo que suceda aquí es secundario y podrás concentrarte en la cons-
trucción de tu propia vida de la manera que tú quieras.
Ugh… tendría que haber estado mirando por la ventana cuando Race
me besó.
—Solo un chico.
Oh, el definitivamente había estado desde antes del trabajo y muy por
encima de mí, está bien. Iba a necesitar otra ducha, esta vez fría, si tenía
alguna esperanza de dormir esta noche.
—Es lindo.
—Muy lindo. —No podía discutir ese hecho—. También es muy compli-
cado, mandón, y tengo cero tiempo para tratar de descifrarlo. Voy a meter
la cabeza en la habitación de mamá, así que termina tus cosas y ve a
dormir.
Sentí que mis hombros caían un poco y otro suspiro resonó en mi pecho.
No era como si tuviera una opción. Siempre era un lío más para limpiar y no
parecía que fueran a llegar pronto a su fin.
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RACE
N
o había sido capaz de dormir una mierda. No con el sabor de
Brysen todavía en mi lengua y la imagen de ese auto dirigién-
dose directamente hacia ella reproduciéndose en cámara
lenta detrás de mis párpados cerrados. Por naturaleza era un chico de
números y odiaba cuando las cosas no cuadraban. ¿Por qué una chica
inocente, una estudiante universitaria sin vínculos a algo escandaloso o
peligroso, sería repentinamente atrapada en una situación amenazadora y
aterradora? No tenía ningún sentido para mí, y no había nada que odiase
más que no entender la manera en qué funcionaban las cosas.
El aroma flotante del café cargado golpeó mi nariz y la hizo dar un tirón.
Tenía un brazo alzado sobre mis ojos y estaba tumbado incómodamente en
el sofá, que es cómo normalmente duermo. No había escuchado a nadie
subir por las escaleras y me imaginé que las únicas dos personas que se
aventurarían a entrar en mi santuario eran mi hermana o Bax. Gemí y me
senté para estirar la torcedura que había formado una sólida bola entre mis
omóplatos y parpadeé con sorpresa cuando vi que mi visitante no era
ninguna de las personas que habría esperado. Froté las manos con fuerza
por mi cabello, el cual estaba sobresaliendo por todas partes, y bostecé tan
fuerte que mi mandíbula chasqueó.
Nos miramos el uno al otro por un largo y tenso minuto debido a que él
sabía que ninguno de ellos lo era. Esa era la cosa acerca del viaje de un
apostador, mis clientes estaban tan adentro de ello que era más fácil
simplemente dejarme tener el auto que tratar y recuperarlo. El vicio siempre
ganaría, y yo siempre saldría sin pérdidas o ganancias.
puedes hacer lo que hizo Bax? ¿Estar cinco años tras las rejas, dejar a Dovie
Página
Eso era algo con lo que luchaba todos los días. Cómo terminar hasta
los codos en inmundicia, ensuciar mis manos, y no dejar que cambie el
hombre que era.
No me perdí la indirecta.
Lo sabía. Contaba con ello. Saber que un hombre moral y justo tenía
sus ojos en mí constantemente era una de las protecciones que tenía
colocadas para evitar que mi alma fuera corrompida por las cosas que
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estaba haciendo.
Página
Lo miré sin comprender, coloqué mi propia taza de café entre mis pies
descalzos, y abrí el archivo. Un fuerte estremecimiento sacudió mi cuerpo y
la bilis quemó en la parte de atrás de mi garganta ante la primera fotografía
que estaba en la cima de los papeles de la carpeta. Un cuerpo estaba roto
y retorcido. El cuello torcido alrededor en un ángulo antinatural, la piel
moteada de azul con moretones y muerte. Tuve que parpadear un par de
veces para hacer que mi cabeza dejara de tambalearse y tomó más de
una respiración profunda antes de que pudiera dar la vuelta a la segunda
imagen. De nuevo, el cuerpo fue abusado, tratado con una brutal paliza, y
esta vez había un sangriento y enorme agujero justo entre los ojos ciegos y
fijos. Miré las fotos y traté de decidir si era mejor mentir o decir la verdad.
Considerando que este era Titus, las probabilidades eran que él ya sabía la
respuesta a la pregunta que me estaba haciendo.
—El chico con el cuello roto es un niño que perdió su trasero en un juego
de los Texas A&M hace una semana. Cuando fui por el pago, había perdido
su mierda y sacado un arma en una fiesta llena de gente cerca de la
universidad. Me marché antes de que los policías aparecieran. El segundo
chico se puso mano larga con Honor en Spanky’s, y lo último que vi de él,
Chuck le había dado una lección muy clara de por qué eso era una mala
idea. Todavía estaba respirando cuando me fui. Sangrando y con algunos
dientes faltantes, pero muy definitivamente respirando.
—No, pero sabía acerca del arma y la fiesta, y el chico del club trató
de venir y presentar cargos, pero le dimos una mirada al rostro de la bailarina
y lo enviamos en su camino. Además Nassir es muchas cosas, pero un idiota
no es una de ellas. Dejar no uno, sino dos cuerpos detrás de tu propio club
es algo que él nunca haría. Lo que me dice que alguien está tratando de
enviarles un mensaje a ustedes… uno al que sería mejor que le prestarán
atención. Algunos autos desaparecen, algo de dinero cambia de manos,
todo eso es fácil de pasar por alto. Cuerpos empiezan a caer, la gente
empieza a morir, y eso se vuelve mucho más difícil de ignorar para la ley.
Se encogió de hombros.
Le bufé y me estiré por un par de jeans que había que había tirado la
noche anterior.
—Sé que no eres un mal chico, Race. La vida te jodió, pero eso no es
nada diferente de lo que nos pasó al resto de nosotros. Sí, tiene que ver con
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las decisiones que tomaste, pero respeto que estuvieses haciendo lo que
Página
No sabía la respuesta a eso, ni siquiera sabía si eso era posible, pero iba
a dar lo mejor de mí para que sucediera.
—¿Qué harías si tuvieses una amiga que creyeses que podría estar
siendo acosada?
—No lo sé. Hay un tipo que me debe un favor o seis, vigilándola en estos
momentos, pero no me gusta. No tiene nada que ver conmigo, y eso signi-
fica que no va a parar de molestarme hasta que lo descubra.
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terminaras con una debilidad que será obvia a un millón de kilómetros para
cualquiera. Simplemente pregúntale a mi hermano.
—No lo sé, Titus. Bax se involucró con Dovie y de repente todo le
importaba lo suficiente como para luchar contra el mundo por ella. A mí me
parece que cuando añades una chica bonita a la mezcla, es cuando le das
a un hombre peligroso algo por lo que ser realmente peligroso.
Realmente, una de las razones por las que estaba viviendo de forma
tan dispersa, sin restricciones, era porque sabía lo que era perderlo todo.
Había tenido toda la opulencia, todas las cosas materiales que cualquier
persona querría para vivir una vida materialista y derrochadora. Perder todo
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eso no me dolió ni la mitad que darme cuenta que la familia, la ilusión que
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proveía todo eso, estaba solo hecha de humo y espejos. Mi padre era un
asesino y sus manos estaban tan sucias como las mías. Mi madre… bueno
no sabía por qué era tan complaciente con todo esto y nunca hice grandes
esfuerzos por averiguarlo. Todavía tenía un padre con el que podría estar en
la misma habitación, no es que mi padre lo permitiese. Desde que me había
repudiado, mi contacto con ellos se había limitado a unos cuantos textos de
una palabra.
Bax estaba hablando con uno de los mecánicos legales que tenía
trabajando para él. El trabajo real del garaje se había convertido en una
fuente de dinero viable desde que él se había hecho cargo. Nadie sabía
tanto de autos antiguos como Bax, y el producto con el que estaba
negociando era de la misma calidad. Él no necesitaba ayudarme como lo
hacía, pero estaba agradecido de que lo hiciese.
—¿No crees que pudo meterle una bala al tipo que maltrató a Honor?
—Sé que le pudo meter una bala, yo estaba allí y el tipo estaba vivo
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—Él que esté detrás de esto es serio, y creo que esto solo es el principio.
—Lo sé.
Él se rio.
—Si hubiésemos sido la rubia y yo, estaría de mucho mejor humor del
que estoy ahora y no hubiese dejado a Titus merodear tan cerca como lo
hizo. Ella tiene algunos problemas y yo solo quiero ayudarla. ¿Te mencionó
Dovie si ha notado que alguien le hiciese algo a Brysen?
—Si Dovie sale dañada por que alguien quiere algo con su amiguita,
destruiré a cada persona o cosa que esté envuelta en este asunto.
metal que tenía una entrada de teclado similar a las instaladas en el garaje.
Página
—Está bien.
—Sí, pero ahora estoy entrando en las apuestas y quiero saber qué
magia vas a hacer para tener un ganador garantizado. Si vas a jugar sucio,
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—Yo.
Eso significaba que las apuestas tendrán que estar a favor de la otra
persona, pero si Kenmore lograra una victoria, el pago sería enorme para los
que fueran lo suficientemente valientes como para apostar sobre el más
débil.
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Página
E
staba mirando mi prueba con incredulidad absoluta. Era solo una
C, pero una C estaba muy por encima de cualquier otra
calificación que había conseguido del maligno AP. Claro que la
prueba era de opción múltiple y no de ensayo, por lo que no podía
descontar de forma arbitraria, pero aun así. Sabía que Race era inteligente,
pero no tenía ni idea de lo inteligente que era. La forma en que había
presentado mis notas, las pequeñas adiciones que había hecho en las que
era obvio que estaba batallando, había hecho toda la diferencia. Quería
besarlo. Bueno, quería besarlo de todos modos, pero ahora me sentía como
si tuviera una razón justificable detrás del impulso. Me sacudí un poco
cuando Drew me pasó un brazo por los hombros y dejó escapar un silbido
cuando vio el Scantron estaba sosteniendo como si quisiera volar lejos.
—Estudié.
que sea. Con el tiempo hará algo, obviamente, malicioso y seré capaz de
Página
—¿Qué pasa?
—Me caí al salir del trabajo la otra noche. Me golpeé un poco y ese
lado se llevó la peor parte.
—¿Te caíste?
—No vayas.
Mi voz era apenas un susurro, pero lo oyó y paró de saltar alrededor
para fruncirme el ceño.
—¿Qué?
Estaba tan pasmada, que lo único que pude hacer fue ponerle los ojos
en blanco.
por los alrededores de The Point después de que caiga el sol llevando una
doble vida.
Página
—No sé, Brysen. Has estado actuando más y más raro últimamente.
Por supuesto que Drew eligió ese momento para meter su cuchara.
—-¿Qué? —ladré y Ramón resopló ante mí, ya que íbamos con cautela
por el estacionamiento.
—Bien. Iré a buscarte, pero tal vez la próxima vez puede ser que quieras
escucharme.
Ella hipó de nuevo y la línea se cortó. Ramón chasqueó la lengua y
sacudió su oscura cabeza.
—Alguien que no tenga un lunático tras ella. ¿Por qué no llamas al rubio
Adonis y le pides que la recoja? Apuesto a que ya está alrededor de esa
parte de la ciudad en una noche de pelea de todos modos.
Me mordí el labio.
Sonaba tan atractivo, tan fácil. Entregar algo a otra persona para
cuidarlo era una quimera en mi mundo, sin embargo, y no sabía lo que iba
a hacer si Race realmente daba un paso hasta el plató y se encargaba de
Adria por mí. Probablemente me enamoraría de él. Como si no estuviese ya
a mitad del camino de hacerlo.
—Está bien. Iré a recogerla y la dejare en casa. Ella lo haría por mí.
»Está bien, no lo haría, pero sé lo malo que ese lugar puede ser, y no
puedo, conscientemente, dejarla allí.
momento.
sabía que yo era una buena persona. Tal vez en algún momento me había
echado a perder, había sido un poco egoísta e inconsciente, pero cuando
llegó el momento de hacerlo o callarse, había hecho lo que había que
hacer. ¿Dónde estaba mi buen karma en todo eso?
Me estremecí un poco, tan pronto como cerré la puerta del auto. Podía
Página
sentir los ojos curiosos de mí, casi podía oír los pasos que se acompasaban
con los míos, y el miedo me recorría la espalda. Apreté el ritmo y caminé
alrededor del borde del antiguo almacén donde sabía que las escaleras en
ruinas llevaban al interior donde se encontraba el santuario. Tan pronto
como me acerqué el borde del callejón, una pesada mano cayó sobre mi
brazo y solté un grito de terror. Mi corazón estaba en mi garganta y me
estremecí con tanta fuerza, que caí sobre mi trasero. No paré de gritar ni
cuando un líquido misterioso que estaba en el suelo comenzó a filtrarse en
la tela de mis pantalones.
—¿Qué?
—¿Qué quieres decir con que un tipo me estaba siguiendo? ¿Qué tiene
que ver Race en todo esto?
El chico se empujó las manos por el cabello y tiró con brutalidad de las
aceitosas hebras, obviamente molesto.
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—Race me pidió que mantuviese un ojo en ti. Le debo tanto dinero que
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»Voy a llamarlo.
—¿Dónde estás?
—Me encontré con algunos chicos que son realmente agradables. Voy
a una fiesta atrás de la universidad. Deberíamos encontrarnos allí.
Oh, por el amor de todo lo sagrado. Iba a asesinarla. Apreté los dientes
y apreté mi teléfono con tanta fuerza en la mano que me dolía.
—¿Por qué me pediste que viniese a buscarte si solo ibas a salir con un
montón de tipos al azar, Adria? —Estaba empezando a replantearme que
fuera mi amiga.
—Oh, relájate, Bry. Tienes que salir más. Sabía que no vendrías a pasar
el rato si solo te lo pedía. Tienes que vivir un poco. ¡Ven a la fiesta! Ah, y trae
al bombón rubio. Lo vi alrededor de la multitud mientras estaba por allí;
delicioso.
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—Sí, pero la próxima vez vas a tener que pagar en efectivo real, Aldo.
No hay más solicitudes de mi parte.
—Si Aldo no estuviese tan perdido, no tendrías que saber ni que estaba
allí. Quería que cualquiera que estuviese jugando contigo supiese que lo
sabíamos. ¿Qué te pasó? ¿Por qué estas sucia?
Él levantó una ceja arena y extendió la mano para frotar una mancha
en mi mejilla.
garganta.
—Uno de los chicos que estaba peleando pasó al rin herido. Fue
Página
bastante brutal verlo pero de alguna manera se las arregló para sacar una
victoria. Desde que era una posibilidad remota, la mayoría de las apuestas
se colocaron en el perdedor. Fue una noche de recolección, no una noche
de pagos. Yo hice mi parte, pero ahora Nassir no dejara que nadie se vaya
sin motivarlo.
—Debo ir a casa. —Mi voz era tensa a mis propios oídos. No podría
haber sido menos convincente si lo intentara.
Dio un paso aún más cerca y el dedo que había utilizado para frotar mi
mejilla ahora lo utilizaba para empujar un poco de mi cabello detrás de mí
oreja. Era probablemente el tacto más reverente que había sentido de otra
persona en mi vida. Y que viniese de este hombre tan complejo y
preocupante me golpeó en todos mis lugares cálidos y blanditos.
—Tendrás un acosador hasta que pueda poner mis manos sobre él. Y
podría ser una mala idea, pero es una mala idea que va a suceder de una
manera u otra, por lo que la lucha contra lo que parece estúpido; y toma la
energía que seguro puedo poner en mejor uso. Déjame cuidar de ti por una
noche, Brysen. Te prometo que no te arrepentirás.
muñeca, y con toda la intención de decirle que no, que no valía la pena el
dolor inminente, pero lo que salió de mi boca fue:
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—Sí, lo sabes.
—¿Dónde te estacionaste?
—A la vuelta de la esquina.
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Me dio una mirada que indicaba que sería una suerte encontrar el BMW
en una sola pieza, una vez que llegáramos a él.
Página
—Vi a tu amiga, la de la fiesta. No tiene ni idea de lo que está haciendo
viniendo a un lugar como este. Es fuerte y llamativa. Cosas como esas son
como cebo en el agua para los depredadores. Cualquier persona real-
mente de aquí, cualquiera que conozca cómo funciona The Point, sabe que
cuanta menos atención despiertes, mejor. También intentó tocarme el culo
cuando pasaba a su lado.
Eso fue el colmo. Adria estaba fuera de mi lista de amigos. Miré por
debajo de mis pestañas y esperaba contra toda esperanza que la suciedad
en la que había caído no se extendiera hacia él mientras me acercaba. Me
encantó la forma en la que podía sentir la ondulación de todo el magro
músculo contra mí mientras se movía. Sabía que iba a amarlo aún más
cuando no hubiese tanta ropa que separara nuestra piel.
—¿Más secuaces?
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Él me dio una sonrisa que tenía mi interior líquido y resbaladizo.
almacén.
—Tengo que ver si mi computadora y los libros están en el maletero.
—No deberías venir aquí con ese tipo de cosas. Atrapan a la gente
robando teléfonos, y no te digo una computadora nueva.
—Tanto si quieres estar aquí como si no, tienes que saber cómo cuidar
de tí misma una vez estés aquí. The Point se come a las chicas guapas como
tú, vivas.
—¿Qué pasa con chicos guapos como tú? ¿Te come vivo también?
Me miró de una forma oscura que era diferente a las veces que me
miraba cuando estaba excitado. Había sombras allí, lugares profundos que
lo habían marcado, y me dio un poco de miedo, no solo de él, sino por él. Ir
a la cama con Race Hartman iba con riesgos. Yo lo sabía, y la expresión de
su hermoso rostro decía la verdad.
T
enía que admitir que, hasta ahora, esta noche estaba resultando
ser grandiosa de muchas maneras. Ver al perdedor ganar contra
aquel gorila drogadicto había hecho algo bueno por mi alma. Ver
a un montón de avaras, sedientas y demasiado entusiastas personas des-
moronarse cuando se dieron cuenta que habían apostado por músculo y
no por corazón, también hizo que algo cálido rezumara dentro de mi pecho.
Este era un mal lugar, corrupto por malas personas, así que, cuando lo
inesperado sucedía, cuando algo bueno y justo se abría paso hacia una
dura victoria, era difícil no disfrutar el resultado. Además, la cantidad de
dinero que habíamos ganado por la pelea de ese idiota era obscena y más
que suficiente para mantener a Nassir lejos de mi trasero en el futuro
cercano.
Me estiré a través del interior del auto y puse una mano en su rodilla.
Estaba nerviosa, podía sentirlo en ella. También era la única chica que
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alguna vez hubiera conocido que podía hacer lucir ampliamente sexy unos
jeans sucios y una simple camiseta negra. Simplemente había algo en la
forma que se movía, la gracia y clase innata que llevaba consigo, que la
Página
hacía tan única y deseable. Era como si supiera que era mucho mejor que
lo que estaba pasando a su alrededor pero, en lugar de mirarlo con desdén
y resentimiento, simplemente se paraba en la mitad de la tormenta y dejaba
que toda la fealdad y destrucción revolotearan a su alrededor, esperando
ver dónde iban a aterrizar. Y entonces simplemente se hacía camino a
través del caos y el desorden y terminaba sana y salva al otro lado de ello.
Ella puso una mano encima de la mía y trazó las gruesas venas de la
parte posterior de la misma con la punta de su uña. Era apenas una caricia,
pero la sentí por todo mi cuerpo.
—Pareces como el tipo de chica que debería disfrutar una noche con
un chico interesante y no apresurarse a casa para cuidar de su hermana.
—Solo era una típica estudiante universitaria antes del año pasado. Iba
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a clase, iba a fiestas, tal vez demasiado, solo hacía lo mío, y era lo máximo.
Bueno, mi mamá ha luchado con la depresión una y otra y vez por la mayor
Página
»Haría lo que fuera por Dovie, cualquier cosa. He hecho cosas por ella
que me hicieron odiar el hombre que tuve que ser para hacerlas, pero era
por su bien. Te admiro por ser capaz de poner tu vida a un lado y elegir otra
por lealtad a tu hermana, pero en alguna parte ahí, necesitas recordar que
ella va a tener que aprender a cuidar de sí misma. Eventualmente, tendrá
que admitir que tus padres están jodidos y seguir con su propia vida. Dovie
encontró a la persona para amar que tiene la habilidad de protegerla de lo
que sea que The Point le quiera lanzar. Tu hermana tendrá que encontrar
estabilidad también. No te necesitará para siempre.
trasero más atractivo que alguna vez hubiera visto en una chica, el mejor
cuerpo, a decir verdad. No había final para todas sus curvas y pendientes,
y en donde fuera que mis manos decidían caer, se llenaban de carne firme
Página
Ella hizo esa cosa de deslizar su lengua por la curva de su labio inferior
y un suave sonrojo calentó la cresta de sus pómulos. Quizá la idea de que
alguien nos atrapara en el acto no era tan disuasiva para ella. Brysen tenía
un lado salvaje bajo toda esa fría compostura, lo sabía, lo había sentido en
el baño la otra noche, y no podía esperar para empezar a derretir algo de
esas capas heladas rodeando a esta chica. Tenía el presentimiento de que
cuanto más ahondara en ella, encontraría más y más cosas que realmente
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misma distinción.
Tomé su mano y la empujé detrás de mí, hacia el garaje. La voz de Titus
se elevó desdese el otro día, mofándose de mí, burlándose. ¿Cómo se
suponía que hiciera movimientos sobre ella, la sedujera y la persuadiera
dentro de un lugar que era prácticamente un antro de mala muerte? De
repente, no querer nada y no tener nada para mostrar lo que había estado
haciendo en los últimos meses para adueñarme del reinado de Novak
parecía como una idea estúpida y de auto-sacrificio. No sabía lo que había
estado intentando probar por no acumular nada, por no reclamar nada,
pero justo ahora deseaba al menos haber despilfarrado en una cama de
puta madre.
Atrapé sus delicadas muñecas con cada una de mis manos y empecé
a retroceder con ella hacia el sofá. No sabía si alguna vez me iba a dar una
oportunidad como esta de nuevo y necesitaba aprovechar cada segundo,
cada momento para probarle que esto entre nosotros era algo que ella
necesitaba dejar que pasara. Quería que sintiera que era tan indetenible
como yo sentía que era.
La moví hasta que sus piernas golpearon el sofá y cayó con un pequeño
puf. Sus ojos eran enormes en su cara, grandes piscinas azules que estaban
llenas de anticipación y algo caliente y necesitado. Me puse de rodillas
frente a ella, aparté sus piernas para estar justo en el medio de ella, y la sentí
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Eso me provocó una sonrisa, así que le hice caso y me saqué el suéter
por encima de la cabeza. Me gustaba la forma que me miraba, como si
viera más de lo que había por fuera. Su mirada se deslizó por mi pecho, a
través de mis abdominales y luego aterrizó en mi rostro. Ella estiró un dedo y
trazó las pocas cicatrices que mi última pelea con los tipos de Novak había
dejado. El peor daño había sido a mi pierna. Era un nudoso desastre de
tejido de cicatriz y piel suturada. Si a ella no le gustaban las pequeñas
imperfecciones por encima, lo que había debajo de eso iba a enviarla
corriendo por las colinas cuando lo viera.
—Voy a tener que perder más ropa, si voy a hacerme cargo de ti, Bry.
Agarré sus caderas y la atraje hasta el mismo borde del sillón La besé
con fuerza, probé la forma en que estaba tan dispuesta a hacer esto
conmigo. Sentí la forma en que sus manos entrelazadas en mi cabello
daban un fuerte tirón. Ella no era tímida y era más que increíble. Me moví
para besar el lado de su cuello, lamí donde estaba su pulso saltando. Sentí
sus pezones ponerse duros como diamantes presionándose contra mí. La
besé en la clavícula, luché con el impulso de chuparla, para marcarla con
mi boca. Ella era perfecta, y estropear ese prístino paisaje con algo tan
bárbaro parecía que debía ser un delito. Sabía que lo haría de todos modos.
Sus ojos se pusieron aún más grandes, si eso era posible, y hundió sus
dientes en el labio inferior, casi hizo que mi polla se saliera de mis pantalones.
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Apreté las piernas un poco más lejos, agachándome para poder lamer
alrededor de su ombligo, la besé por debajo de su tembloroso estómago, y
Página
—Race… —Mi nombre era una súplica rota, pidiendo más o pidién-
dome que pare, no me importaba cuál, porque me estaba poniendo
borracho con su solo sabor y no había ni siquiera realmente comenzado
todavía. La atraje más arriba, liberé una mano de debajo de ella para que
pudiera darle un mejor uso. La extendí más separándola, suspiré, y tomé su
clítoris entre mis dientes y le di un tirón. No fui exactamente gentil y a ella no
pareció importarle. Se arqueó en su totalidad contra el respaldo del sofá y
me apretó la cabeza entre sus piernas con tanta fuerza que me hizo reír.
Nunca había estado atrapado en una trampa tan sexy.
Si ella decía que no, mi polla iba a caerse, pero tenía que respetar sus
deseos.
—Me haces querer tomar todos los riesgos que valiera la pena tomar,
guapo. —Luego hundió sus dientes en el lóbulo y fue suficiente.
La levanté lo suficiente como para que los jeans quedaran fuera del
camino y la atraje hacia abajo directamente sobre mi muy lista erección. Ya
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estaba todo abierto y maleable, así que ella se deslizó hasta el centro. Nos
unió más cerca, estaba más apretado que lo que yo creía que nunca habría
Página
sus pómulos.
Página
—Me retracto. Eres mucho más bonita que un Stang1.
Ella puso sus ojos en blanco y abrió las piernas un poco más para que
pudiera instalarme de lleno en ella.
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Hace referencia a un Mustang del 61.
Ella arrastró sus dedos a lo largo de la parte exterior del muslo, besó la
parte de mis abdominales que se flexionaron y tensaron justo debajo de mi
ombligo, y se puso de pie frente a mí. Retorció los brazos hacia atrás alre-
dedor de mi cuello y apretó su mejilla contra el centro de mi pecho.
No creo que alguna vez hubiera sido abrazado con tanto cuidado.
Puse mis manos alrededor de su espalda y acaricié con mis dedos hacia
arriba y abajo de su columna vertebral.
—Más partes de mí son defectuosas que las que no lo son, Bry. Quédate
el tiempo suficiente y lo verás.
No debe haber tenido ninguna prisa en irse porque cuando envolví una
mano alrededor de su rodilla y la puse sobre mi cadera, se deslizó al otro
lado de mis caderas por su propia voluntad, haciendo espacio para mí y
así poder deslizarme de regreso dentro de su cuerpo. Sus ojos se cerraron y
una pequeña sonrisa bailó sobre su boca. Ella se arqueó hacia mí y susurró
contra el costado de mi cuello:
P
asé la noche con Race. No es que fuera un problema tener sus
muy talentosas manos y boca sobre cada parte de mí la mayor
parte de la noche. Pero en la luz brillante del medio día, el hecho
de que haya solamente puesto todo abajo, de alejarme de todo lo que
parecía tener sentido, y hacer algo para mí me hizo sentir un poco
abrumada. Era la primera vez desde siempre que de hecho me sentía como
yo misma, como si tuviera una parte de una vida que quería a mi alcance y
no quería desperdiciarla. Incluso el hecho de que le había dejado hacerme
el amor una y otra vez sin protección era algo por lo que debería estarme
golpeando, pero tomaba la píldora, responsable de mis propias decisiones.
Si nunca tuviera la oportunidad de estar con Race de nuevo, al menos sabía
que había tenido todo de él, y fue mejor que lo que cualquier cosa en el
mundo había sido nunca. Pienso en la emoción de ello, la incógnita que
viene al estar con un chico como él, añadido a la forma en la que fue
demasiado fácil para él excitarme.
suponía que debía manejar este gran cambio en nuestra relación. Nunca
habíamos sido realmente amigos, no nos conocíamos más allá de la
Página
poderosa atracción que parecía que nos empujaba juntos, pero mientras
más pedazos y piezas de él descubría, más me daba cuenta de lo mucho
que me gustaba. Su vida parecía ser de una forma, pero debajo de la
superficie había mucho más, muchos otras cosas sucediendo. No tenía
intención de dejar escapar toda mi triste historia para él la noche anterior,
pero después de hacerlo, sentí como que una pequeña parte de la carga
de mis hombros se había ido. Fue un alivio tener a alguien más en el mundo
sabiendo porque estaba haciendo lo que estaba haciendo en casa, que mi
sacrificio tal vez pudiera pasar inadvertido en la casa para las demás
personas, pero Race lo sabría, y eso importaba de alguna forma.
Tomé mis cosas, me abracé a mí misma por cualquier cosa que Bax
fuera a decir, y fui a buscar mi auto. El garaje estaba ocupado y ruidoso. Las
máquinas estaban funcionando, muchas voces masculinas estaban hablan-
do, un radio estaba tocando muy fuerte una música de rock en alguna
parte, y por encima de todo, todos los motores estaban funcionando y exha-
ustas fumarolas perfumaban el aire. Estaba ansiosa por que nadie realmente
me notara, pero por supuesto no tenía esa suerte. Una chica recién du-
chada saliendo de casa de Race no iba a pasar desapercibida, así que me
sonroje cuando capté algunas miradas de reconocimiento de los chicos
cubiertos de grasa y aceite de motor.
indicaba.
El BMW tenía cuatro nuevas llantas junto con un nuevo par de rines que
se veían un poco más caros de aquellos que fueron robados de él la noche
anterior. Lancé mi bolsa y la laptop en el asiento de pasajero y vi con
sorpresa que incluso una nueva radio había sido puesta en la consola. Me
sobresalté cuando Bax dijo:
—Lo hice.
—Race había tenido una cosa contigo por un tiempo, pero las cosas
con él y los negocios en la ciudad justo ahora están tambaleantes. The Point
nunca está realmente parado en tierra firme, y justo ahora el lugar entero
puede deshacerse a nada. Necesita mantener su cabeza arriba y sus ojos
en el premio o una mierda realmente mala le puede caer encima. Si estás
planeando estar a su lado, te jalará hacia abajo también.
Era una advertencia que era tan discreta como una aplanadora.
—Él solo me está ayudando un poco. Como que tengo una clase de
129
problema con un acosador. No estoy tratando de distraerlo o ponerlo en
peligro.
Página
La esquina de su boca se alzó en una pequeña sonrisa, y puve verlo,
de verdad vi la belleza en él que tenía a Dovie locamente enamorada. Casi
me hizo suspirar en voz alta.
Sacudí mi cabeza.
—No le toma mucho a un chico solitario ser empujado al borde por una
chica bonita. No sé qué decir a eso, así que nos miramos el uno al otro por
un largo minuto hasta que saca otro cigarrillo y lo mete en su boca. Me
aclaro un poco la garganta y me muevo para entrar al auto.
—Agradécele a Race.
—Oye, Bax. —Sus ojos oscuros chasquearon hacia mí—. Las cosas que
Race está haciendo, los negocios en los que está envuelto… él estará bien
con todo, ¿cierto? —Realmente no quería una respuesta honesta, pero
sabía que iba a obtener una.
Karsen tal vez quiera pretender que mamá está bien, tal vez quiera
tomar sus momentos de lucidez y sobriedad que vienen entre sus atracones
y ataques maniáticos, pero eso toma un esfuerzo que no estoy dispuesta a
hacer, y una mentalidad que no estaba dispuesta a adoptar. Ignoré el
mensaje de disculpa de Adria y le respondí al crítico de Dovie. No iba a tratar
de esconder a nadie el hecho de que me había acostado con Race, pero
no iba a alardear de eso tampoco. Él era ardiente, ambos éramos solteros,
lo había querido por mucho tiempo que se sentía como si fuera ya una parte
integrada de mí, y no iba a tratar de explicar a nadie la simple necesidad
de tenerlo, ni siquiera a la bien intencionada Dovie.
De hecho me hizo reír un poco que un chico que se veía tan grande y
matón como Bax fuera propenso a chismear sobre la vida amorosa de su
amigo como una chica. Él era la única forma en la que me podía imaginar
que Dovie sabía que había pasado la noche con su hermano.
de la sabana.
—No. Ver a mamá holgazaneando alrededor de la cocina después de
destruirla la semana pasada solo no se siente bien para mí. Estoy sorprendida
de que siquiera estés en casa. Pensé que estarías pasando el fin de semana
con alguna de tus amigas.
Karsen encontrando algún otro lugar pasa estar los fines de semana se
estaba volviendo más y más común, y no era como si pudiera culparla. Si
tuviera un lugar donde pudiera huir también, me habría ido. Solamente
sabía que la distancia no arreglaría los problemas que actualmente se
construían dentro de las paredes de esta casa.
—Me invitaron a una fiesta esta noche, así que tenía que venir a casa
y tomar algo más para usar. Connie y yo vamos a ir juntas y nos quedaremos
en su casa esta noche.
Alcé una ceja hacia ella y le di una mirada. Las palabras de Race sobre
ella creciendo, sobre ella comenzando a darse cuenta sobre su vida por si
misma sin mí cuidando su espalda hicieron eco entre mis orejas.
Las fiestas en The Hill eran una cosa de miedo. No la clase de miedo
que dice que corras por tu vida como eran las cosas en The Point pero miedo
de una clase mucho más maliciosa y deshonesta. A los chicos de The Hill no
les gustaba obtener un no por respuesta, y lo chicos ricos podían poner sus
manos en un montón de cosas que no deberían. No era la mamá de Karsen
y sabía que era una chica brillante, pero no iba a renunciar a todo lo que
había hecho solo para verla caer víctima de un encantador y hablador
chico con un auto bonito. Casi puse mis ojos en blanco cuando consideré
mis circunstancias actuales con mi propio chico que era originalmente de
The Hill.
chico Parker. Creo que es lindo. Juega baseball y Connie está como que
saliendo con su mejor amigo.
Página
—Algo.
—¿Cómo es él?
dado cuenta que estaba sonriendo. Oh, Señor, ¿Qué es lo que iba a hacer
con Race?
Página
—Solo sé inteligente, no hagas nada estúpido mientras estás fuera esta
noche ¿de acuerdo?
Deseaba poder decir las mismas cosas. Me dejó con mis propias cosas,
y terminé un proyecto que tenía, repasé mis notas de Teoría Matemática, y
en algún momento me quedé dormida por unos minutos. Después tuve que
apresurarme para levantarme y prepararme para mi turno en el restaurante
esa noche, porque la siesta no había sido planeada, pero mi cuerpo
realmente necesitaba algo de descanso después del ritmo al que había sido
expuesto la noche anterior. No creo que alguna vez haya tenido la clase de
sexo que te deja sintiéndolo por mucho tiempo, por todas partes, en todas
partes, después. Eso solo era suficiente razón para ser recelosa sobre
meterme en algo más profundo con Race, Una chica podía volverse
fácilmente adicta a ese sentimiento, y no había lugar en mi vida justo ahora
para una frívola adicción.
Mi papá alzó una mano y miró a mamá, quien solo me ignoró. Quería
estrangularlos a los dos.
Lo miré con sorpresa y sacudí su agarre. Este se hizo más fuerte de lo que
necesitaba ser, y cerca había una especie de miedo y desesperación
Página
—No. —Esta no era una discusión que iba a tener. Mi auto no era algo
a lo que iba a renunciar, era realmente la única conexión con cualquier
clase de libertad que tenía. Preferiría lamer la suela de mi zapato antes que
estar encerrada en esta casa sin ninguna forma de irme a cualquier lado.
Además que me maté trabajando; él no iba a salirse con la suya tratando
de hacerme sentir mal por no entregárselo.
—Hola.
—Vi que llamaste. Pensé en que podría pasar por aquí y asegurarme
que todo estaba bien.
Una de sus cejas se alzó y se giró así podía poder una mano en mi muslo.
Considerando que estaba usando una falta, eso significaba que tenía su
138
—Cerca de la una.
Quería pasar la noche con él, quería sentir ese regreso de mi vieja yo
como lo había sentido anoche. Asentí silenciosamente y su barbilla se
colocó en mi frente. Pasó un pulgar a lo largo de la curva de mi labio inferior.
—No tengo un “secuaz” de repuesto para seguirte esta noche, Bry. Así
que necesitas mantenerte a salvo tu sola, ¿entiendes?
—De pronto asegurarme que todo mundo estuviera a salvo parecía ser
más una prioridad de lo que era el otro día.
139
sentía tan bien que me quitó el aliento, pero también me dejó con una justa
cantidad de preocupación sobre en qué era en lo que me estaba metien-
do.
Terminé con una mesa tardía de chicos ruidosos, así que no fui capaz
de que Ramón me dejara salir del restaurante antes de la una y media.
Estaba cansada pero me aseguré de estar bastante alerta de mis alre-
dedores mientras iba al auto. Nadie saltó fuera de las sombras. Ningún auto
trató de arrollarme, y cuando Ramón me despidió con un pequeño beso en
la mejilla y un guiño, me sentí bastante bien por las cosas.
El camino a The Point nunca era divertido. Aún era triste ver la clase de
cosas que se desarrollaban a lo lejos en el corazón de la ciudad a la que fui.
Pero ahora que estaba pasando más tiempo aquí, estaba comenzando a
entender flujo y reflujo, mientras más entendía la forma en que la ciudad se
alimentaba de la vida de las personas que vivían en ella, menos asustada
estaba de cada cosa oscura que se movía en la noche. Tuve un casi
momento de pánico cuando un par de faros de pronto brillaron en mi espejo
retrovisor, entrecerré los ojos ante la luz y mis manos involuntariamente se
curvaron más fuerte sobre el volante. Tomé el ritmo, doblé en la esquina, y
suspiré de alivio cuando el monolito metálico del garaje apareció a la vista.
caminé alrededor de la parte frontal del auto para encontrarme con él.
Parpadeó cuando me vio, y escupió algo de sangre en el suelo.
Su cabello estaba todo revuelto y fuera de lugar. Su labio inferior estaba
abierto. Tenía un corte que rezumaba sangre en una ceja rubia, y una mejilla
estaba hinchada e inflamada. Los botones inferiores de su camisa estaban
rasgados y el cuello tenía surcado un sendero rosa de sangre. Sus dos manos
tenían feas marcas y rasguños a lo largo del dorso y sus nudillos.
Se estaba moviendo bastante lento, pero parecía tener firmes los pies
mientras caminaba hacia mí. Me estiré para agarrarlo, pero alzó sus manos
y dio un paso atrás.
»¿Qué pasó?
No sabía si me contaría sobre ello… quiero decir, no si estuviera muy
implicado en alguna clase de actividad criminal. Pero mientras me estiraba
para quitar la sangre seca de sus cejas, suspiró se dejó caer de modo que
estaba inclinado sobre el lavabo.
—No. Fue por alguien contratado por el tipo que me debe dinero y
trato de salvarse de pagar. Probablemente esa granja de músculo le costó
más de lo que debe, y el sujeto que envió era una broma, pero aun así…
Hizo una cara y me incliné para poner mis labios en un reciente moretón
que comenzaba a tomar forma sobre sus costillas.
—Podría ser peor. Siempre podrías ser peor. El tipo quería derribarme,
no matarme. Regularmente puedo defenderme en una pelea, pero no lo
estaba esperando. Lo que me hace un idiota y odio sentirme como un tonto.
No sé por qué sigo pensando que las personas harán las cosas de la manera
fácil y lógica. Nada funciona así aquí.
Pasé mis manos sobre sus costillas y las dejé ahí en sus caderas por
encima de donde sus jeans colgaban bajos y provocativos. Race era
Página
delgado, tallado en líneas duras y carne flexible. Quería lamerlo, trazar cada
línea y curva de su cuerpo con la punta de mi lengua. Puse mis manos
debajo de la pretina de la dura mezclilla y sonreí donde estaba besándolo
cuando sentí el duro borde de su polla saltar contra el dorso de mis dedos.
Amaba que incluso de mal humor, aun así respondiera rápidamente a mi
toque. Hacía todo esto salvaje que inspiraba dentro de mí se sintiera menos
unilateral.
entrara en mi boca. Hizo otro sonido y sus dedos se curvaron más fuerte en
mi cuello y mi cabello. Lo succioné, lo lamí, lo trabajé hasta el punto en que
sus caderas comenzaron a moverse involuntariamente contra el tira y afloja
de mi boca. Quería usar mi otra mano, quería acariciarlo, tocarlo, y
empujarlo hasta que el borde que toda esa tensión, toda esa tirantez en
espiral que recorría su cuerpo, pudiera liberarse, pero Race había tenido
suficiente con ser el que estuviera recibiendo y no estar dando de regreso.
Me sonrió y ese hoyuelo fue suficiente para tener a todas las cosas entre
mis piernas calientes y húmedas.
Este sexo era más primitivo. Más sobre llegar al objetivo final y hacer
sentir al otro mejor que el revolcón que habíamos tenido ayer. Era solo tan
intenso, tan potente e impactante. Hizo que mi cuerpo respondiera igual de
rápido, me calentara y retorciera interiormente de la misma manera, pero
había algo más en ello, algo que lo hizo sentir más penetrante. Había algo
144
formándose detrás de esos ojos y su toque que me hacía sentir como si este
fuera el otro lado diferente del Race con el que había estado anoche. Este
Página
era el Race que vivía y trabajaba en The Point. Este era el Race que se había
enfrentado a un criminal y ganó. Este era el Race que no tenía miedo de
romper la ley. Este era el Race que estaba maltratado y un poco con el alma
rota porque pensó que estaba haciendo lo correcto y nadie más en este
lugar lo apreció. Él no se iba a salir de su camino para intentar y
complacerme, a pesar de que era así de bueno no podía evitar tenerme
jadeando y retorciéndome contra él con solo una cuantas habilidosas
estocadas y el deslizamiento de sus dedos exploratorios contra mi necesi-
tada piel. Podía decir que esto era algo más.
—No, pero hace que sea más fácil olvidar que tan de mierda pueden
ser las cosas por aquí.
se suponía que era para hacerme sentir bien y normal, pero no iba a
quejarme si podía devolver el favor.
Página
RACE
M
e dolía todo. Cada simple parte de mi cuerpo que había
sufrido un golpe de pesadas manos, cada parte de mi cuerpo
que había utilizado para defenderme, solo dolía todo el
camino hasta mis huesos. Me sentía maltratado y golpeado por todas
partes, desde dentro hacia fuera.
—¿Trabajo?
Suspiré y me moví para poder recoger el teléfono del piso. Ella rodó a
un lado y se llevó con ella la única manta que había arrojado sobre nosotros
en algún momento de la noche. Se veía tan dulce toda arrugada y
completamente sexy pero tan fuera de lugar en el hueco y vacío piso. Se
apartó el cabello de la cara y me miró con ojos cautelosos.
—Me gustaría que fuera trabajo. —Pasé un dedo por la pantalla del
teléfono y me moví a la orilla de la cama. Solo mi pasado podía desinflar al
instante la erección que Brysen y su sexy y pálido cabello rubio habían
inspirado.
—¿Por qué?
148
—¿Qué hizo para ser arrestado? —Mi padre era un hombre malo. Un
criminal en más niveles de los que yo jamás podría serlo. No estaba
sorprendido y realmente tampoco podía creer que mi madre lo estaba.
¿Cómo puedes estar casado con alguien, pasar una vida con esa persona,
y no saber sobre toda la suciedad y la mugre en la que se revolcaba para
proveerte de pieles y diamantes?
—No estoy muy segura. Había agentes federales aquí esta mañana
antes de que saliera el sol. Tenían órdenes y se llevaron a tu padre esposado.
Llamé a nuestro abogado. —Ella rompió en un sollozo de nuevo y fruncí el
ceño cuando Brysen asintió con la cabeza en dirección a las escaleras
como si se fuera a ir sin decirme nada. Negué con la cabeza y frunció el
ceño—. Todas nuestras cuentas están congeladas. Ni siquiera va a ir a la
comisaría y ayudarme a pagar la fianza de tu padre. No hay dinero.
—Tu papá dijo que era lo que teníamos que hacer. Él me dijo que
estabas envenenado por ese chico, por el estilo de vida al que te arrastró.
Tomaste la decisión de desaparecer durante años, desperdiciando tu fondo
para la universidad por una chica, Race. Tu padre me dijo que sacarte de
nuestras vidas era la única manera en que verías a lo que estabas
renunciando. Se suponía que volverías a casa.
Eso ralló mi último nervio. Apreté los dientes y Brysen levantó las manos
para pasarlas sobre los remolinos de moretones negros y azules que estaban
pintando mis costillas a cada costado. La gente con poder y dinero siempre
pensaba que tenía la sartén por el mango, que podía manipular a los demás
sin consecuencias.
Le colgué antes de que pudiera decir algo más y me incliné para poder
besar a esta chica que siempre hacía que todas las cosas malas parecieran
menos en control de mí en el día a día. Ella sabía a menta y a la mañana, y
150
»Te acompañaré abajo. La tienda está cerrada los domingos, pero Bax
estará alrededor. —Confiaba en mi mejor amigo para mantener la boca
cerrada y no darle un mal rato, pero me sentía mejor, más como un
caballero, si la acompañaba a través del cavernoso monstruo del garaje.
Todavía tenía un poco de caballerosidad dentro de mí, incluso si estaba
enterrada bajo miles y miles de otras cosas, más duras.
No era el auto más bonito del grupo. No era el peor tampoco. No podía
Página
entender por qué había salido disparada como un misil caliente, hasta que
ella se volvió hacia mí y sus ojos pasaron de un bonito día de verano a una
tempestuosa y atronadora tormenta en el mar.
La miré y traté de decidir lo que debía decir. Podría mentir, decirle que
solo estaba esperando a ser arreglado, pero tuve la clara impresión de que
ella ya sabía más acerca de por qué eso estaba aquí de lo que yo quería.
Crucé los brazos sobre mi pecho desnudo y bajé mis cejas hacia ella.
Podía ser indiferente y frío como cualquier sangre azul.
—No veo por qué eso tiene algo que ver contigo, Bry.
amor de Cristo.
Todo tipo de personas jugaban, y no quería decírselo, pero la gente de
computadoras eran algunos de los más compulsivos. Ellos siempre pensaban
que podían vencer los obstáculos, burlar las reglas. Debido a que no podía
olvidar, incluso si quería, recordé la imagen de un hombre de mediana
edad, frenético y rogando mientras me daba lo último de los ahorros de su
vida y plan de jubilación con el fin de entrar en un juego privado en Spanky’s
hace una semana. Apostó por más de trescientos mil y el Lexus ni siquiera
cubriría su deuda. No tenía idea de que era el padre de Brysen, y
francamente, no me importaba. Mi trabajo consistía en tomar el dinero, no
salvaguardar a las familias o padres de sí mismos.
—Regresa el auto, Race. —Su voz era baja, temblorosa. Sabía que
estaba más en estado de shock por la revelación acerca de su padre que
por el hecho de que le había quitado el auto. Eso no significaba que ella
entendiera, o que me perdonaría, pero al menos sabía la verdadera razón
por la que se veía como si quisiera vomitar sobre mí.
Ella siseó un suspiro entre sus dientes y pisoteó lejos de mí hacia su auto.
saber:
»El Lexus ni siquiera empieza a cubrir la cantidad que tu papá debe,
Bry.
Algo cruzó por su bonita cara y sus ojos brillaron ante mí con algo triste
y furioso.
—No. Aun así le permitiría sentarse a la mesa, aun así hubiera tomado
el Lexus a cambio de la deuda. Es lo que hago.
—Jódete
Abrió la boca como si fuera a decir algo más, vi su lucha con las
palabras que no vendrían, y luego se limitó a sacudir su cabeza y murmuró
tan bajo que casi no pude escucharla:
—Tu trabajo apesta, Race. Lo que haces no es algo de lo que crea que
pueda ser parte. Tú arruinas vidas.
Sentí a Bax caminar detrás de mí y olí la ráfaga acre del humo que
siempre se aferraba a él.
154
—¿Problemas?
Página
Le fruncí el ceño.
—Me vería cómo que pagar lo que debes no importa, y eso no puede
suceder.
—Tienes que empezar a cargar una maldita arma, Race. Esta mierda
155
—Sí, y voy a hablar con Nassir para contratar algunos cobradores. Las
cosas de grandes cantidades de dólares quiero seguirlas manejando yo,
pero para las cosas pequeñas, cualquier cosa menor de diez mil dólares,
podemos tener recaderos que las manejen. Estoy harto de ser utilizado
como un saco de boxeo.
—No lo sé. ¿Tal vez? —Esa era una pregunta a la que no tenía una
respuesta en este momento—. No puedo preocuparme por ella ahora
mismo. Los federales allanaron el castillo Hartman hoy y se llevaron a papá
esposado. Congelaron todas las cuentas y mamá llamó enloquecida.
—Si eso ocurre lo encontraré y tú puedes hacer lo que tienes que hacer.
Sus ojos oscuros me midieron para ver si lo que decía era cierto. Odiaba
que estuviera allí, la desconfianza que él no podía sacudirse. No me
arrepiento de que las decisiones que hice lo enviaran a la cárcel, le habían
salvado la vida, después de todo, lo liberé de Novak de la única manera
posible. Sin embargo, odiaba que se había roto el fuerte vínculo de amistad
que siempre habíamos tenido.
—Lo sé. Hablando de hacer cosas que no son bastante bonitas, ¿crees
que puedas tomar un par de horas un día de la próxima semana y dar una
vuelta por la universidad conmigo?
—¿Para?
—Creo que es hora de que alguien tenga una charla con el AP que
está dándole un mal rato a Brysen.
2
WITSEC: Programa de Protección de Testigos.
—¿Crees que la razón de que estés tan enganchado a esta chica es
porque te recuerda lo que has perdido? Ella es toda radiante y brillante, algo
así como lo que solías ser antes de que te arrastrara hacia el desagüe.
Él gruñó.
—¿Es eso lo que estás haciendo? ¿Este negocio con Nassir, el dinero y
el riesgo? ¿Todavía estás buscando una salida?
—Tú estás aquí. Dovie está aquí. Eso significa que si tengo cualquier
cosa que decir respecto al asunto, voy a hacer de este un lugar en el que
se pueda sobrevivir.
158
—Race, ¿crees que tú solo vas a lograr sacar del fuego a The Point?
Página
Siempre había pensado que podía cuidar de mí mismo, que era más
inteligente que este terrible lugar al que llamaba hogar. Ahora, no estaba
tan seguro. The Point había existido durante mucho tiempo, había visto todas
las variaciones del mal yendo y viniendo. La única cosa que siempre parecía
cambiar aquí eran las estaciones.
159
Página
BRYSEN
E
staba tan enojada cuando llegué a casa que me tomé un minuto
antes de entrar. Estaba furiosa con Race, furiosa con mi papá,
furiosa conmigo por no darme cuenta antes de que estaba
sucediendo algo más además de que mi padre se estaba haciendo de la
vista gorda a lo que estaba sucediendo en casa. Aunque más que todo eso,
estaba lívida ante el hecho de que mis dos padres me habían visto alejarme
de mi vida para volver a casa y tratar de juntar y recomponer las piezas
cuando estaba claro que ninguno de ellos tenía intenciones de tratar de
detener la descendente espiral. Mi mamá no tenía interés en la reha-
bilitación o buscar asesoramiento y, evidentemente, mi papá tenía proble-
mas propios de adicción que eran igual de malos e igual de devastadores
para esta familia. La injusticia de todo esto hacía que me hirviera la sangre
y la furia tan brillante y puntiaguda en la punta de mi lengua era todo lo que
podía saborear.
irrumpí y ataqué.
abrieron desorbitadamente.
—¿Brysen?
Coloqué mis manos sobre el borde del escritorio y me incliné para que
no tuviera otra opción que mirarme a mí y no a la pantalla de la
computadora.
—Sé que perdiste el Lexus por una deuda de juego, papá. También sé
que ni siquiera empieza a cubrir lo que debes.
Entrecerré los ojos y me alejé del escritorio para poder cruzar mis brazos
sobre mi pecho en una postura defensiva.
—No sabes nada, niña. —Su tono se volvió agudo, y aunque había
estado pálido un minuto atrás, ahora un rojo vivo inundaba sus mejillas—.
Todo lo que he hecho, lo he hecho para mantener a esta familia a flote
desde el accidente de tu madre. ¿Crees que esas facturas médicas fueron
baratas? ¿Crees que el arreglo que tuvimos que pagarle a esa otra familia
salió del aire? Hice lo que tenía que hacer.
—No hay nada más para perder, Brysen. Mi fondo para el retiro, todos
nuestros ahorros, las tarjetas de crédito, y mi auto… todo eso se ha ido. —Sus
ojos se pusieron vidriosos y parecía realmente asustado cuando me dijo—:
La hipoteca de la casa no ha sido pagada por meses y meses. Fuimos a
juicio hipotecario un mes después de que te mudaras. Afortunada-mente,
los bancos todavía están intentando de salir del bache en que los puso la
recesión y están respaldados. Va a suceder eventualmente. Vamos a tener
que irnos cuando el banco tome posesión.
Sentí que mis pulmones dejaban de funcionar, sentí que todo dentro de
mí se congelaba. Exhalé lentamente y vi que la habitación comenzaba a
desvanecerse en los bordes de mi visión.
—¿Me estás diciendo que todo este tiempo sabías que íbamos a perder
la casa, que sin importar lo que sucediera, Karsen iba a tener que cambiar
de escuela y terminar siendo rechazada en todas partes y desarraigada?
Sacudí mi cabeza.
»Eres repugnante.
trabajos más para pagarlo. El caos que era la familia Carter se terminaba
hoy.
—Brysen. —El tono de voz de mi papá era agudo, por lo que me detuve
y lo miré por encima de mi hombro con un pie ya fuera de la oficina—.
¿Cómo lo descubriste?
Bueno, esa era una pregunta difícil, ¿cierto? Le di una pequeña sonrisa
amarga.
Sabía eso, pero hasta ahora, todo ese peligro estaba dirigido a otras
personas y todo lo que había hecho por mí era tratar de protegerme y
cuidarme. Justo ahora, entre ellos dos, Race y mi papá, Race era por lejos
el menor de los dos males, incluso si estaba seriamente enojada con él.
—No, papá, no lo es. La gente como tú, gente que no sabe cuándo
detenerse incluso cuando es obvio que están poniendo a su familia, sus
vidas, en situación de riesgo, son las personas peligrosas. Race simplemente
les da a hombres como tú suficiente cuerda para que se ahorquen.
Ahora fue su turno de dejar escapar una áspera risa que irritaba.
invertido lo suficiente en ti para que yo pueda salir vivo de este hoyo que
cavé. Race tiene un socio de negocios que no se toma demasiado bien ser
Página
—¿Apostó la casa?
—No puedo creer que esto esté pasando. ¿Cómo pudo hacernos esto?
—Mamá…
164
Quiero decir, sabía que tenía sus propios problemas, que nunca había
sido perfectamente saludable de mente y espíritu, pero si había alguna vez
un momento para reconciliarse y cooperar y darle la mejor oportunidad de
ser una mamá, de ser una mujer que se preocupaba por sus hijas, era ahora.
Sí, ese iba a ser un problema en el que iba a tener que pensar por un
segundo hasta encontrar una solución,
R
ealmente estaba deseando que llegaran las clases del lunes.
Necesitaba salir de la casa y conseguir un poco de espacio. Dejé
a Karsen en su escuela y podía decir que ella sabía que algo
estaba sucediendo, a pesar de que no me lo preguntó directamente. Traté
de mantenerla distraída burlándome acerca de su cita y el pequeño
chupetón que tenía en un costado de su cuello, lo cual fue totalmente
contraproducente cuando señaló el hecho de que Race había hecho un
excelente trabajo dejando sus posesivas marcas por toda mi pálida piel. Fue
solo otra razón para estar seriamente irritada con este caliente idiota.
Pasé el día con mi mente dando vueltas en círculos, y fui ruda con Drew
cuando me preguntó sobre el fin de semana con algo más que curiosidad
de amigo en su voz. Ignoré a Adria, fingí completamente como si no existiera
cuando intentó hablar conmigo, y casi lloré cuando vi mi última tarea en mi
clase de Teoría Matemática. Después de todo lo que había pasado, fue la
grande y gorda F en mi más reciente proyecto lo que me tuvo al borde de
derrumbarme. Si no hubiera atrapado el brillo vengativo en los ojos del AP,
si no hubiera tenido problemas mucho más acuciantes a mi cargo, podría
haber hecho algo imprudente. Este era un problema más en la parte su-
perior de mí ya gigantesca pila con la que tenía que trabajar en buscar una
solución. Por otro lado, si tenía que dejar la escuela para conseguir otro
trabajo, reprobar esta clase y bajar mi promedio no importarían de una
forma u otra.
166
—No importa. Los BMW son clásicos. La gente rica siempre los quiere.
Deshazte de él, paga la deuda, y luego usa el resto del dinero para ubicarlas
a ti y a tú hermana. Entonces no tienes que preocuparte sobre el pago y
tienes un sofá donde caer. Endeble, como puede que sea.
para mi mamá.
Se inclinó y me besó en la mejilla y me acompañó al auto.
No quería ir a casa, pero no estaba lista para hablar con Race todavía,
tampoco. No que él se hubiera acercado a mí. No estaba segura de qué
teníamos para decirnos el uno al otro, y odiaba que las cosas se sintieran tan
inconclusas e insatisfactorias entre los dos. Necesitaba descubrir honesta-
mente si Race y todas las cosas que venían con él eran realmente cosas con
las que podía lidiar. No estaba mintiendo cuando le dije que su trabajo
apestaba y que pensaba que él arruinaba vidas. La única cosa que evitaba
que pudiera alejarme totalmente era que podía ver que incluso aunque él
sabía que lo que yo dije era cierto, no sentía placer por hacer lo que hacía.
Para él, realmente solo proveía algo que The Point necesitaba para evitar
canibalizarse a sí mismo.
Él empujó sus gafas por su nariz y fue hacia el salón. Drew me frunció el
ceño y me siguió a nuestros asientos.
»Elliot me dijo que ha sido injustamente duro con usted este semestre,
señorita Carter. Nuestra reunión puede ser pospuesta hasta que pueda
investigar a fondo las circunstancias. Revisaré todos sus exámenes,
cuestionarios y trabajos.
—Sin ofender, señor, pero le dije que él estaba siendo injusto y que
sentía que tenía algo personal en mi contra, en numerosas ocasiones. Me
ha ignorado y a mis preocupaciones todo el semestre.
—Gracias.
—Me encontré con Race y Bax cuando llegué aquí para mi primera
clase. Bax quería despedirse apropiadamente.
Página
Se apartó su cabello anaranjado y me preguntó si se veía presentable.
Le dije que sí, pero estaba atascada en sus palabras.
»Lo mismo pasa con mi hermano. —Me encogí un poco con eso porque
ella me estaba mirando como si supiera exactamente lo que había estado
pasando con su hermoso y dorado hermano—. Estos chicos tomarán todo
lo que tengas, Brysen, pero a cambio, te darán todo lo que tengan para
reemplazarlo. Ese es un enorme compromiso a hacer y tienes que ser capaz
172
E
speré pacientemente a que Bax terminara de atacar a mi
hermana e inclinarla contra la defensa de su auto. Aún me
sorprendía después de todo este tiempo, la manera en la que
eran el uno con el otro. Bax tan oscuro, tan arraigado en cada cosa violenta
e impredecible que venía del lugar donde había hecho lo que fuera
necesario para sobrevivir. Dovie era dulce, e incluso con la adversidad que
había sido forzada a aguantar, no le había permitido a nada envenenar
toda la bondad que estaba en su interior. Sabía que se amaban, que nada
en esta tierra, nada que the Point pudiera mostrar, podría alguna vez
separarlos, y eso era hermoso. Eso también los hizo una fuerza a tener en
cuenta. Dovie le había dado a Bax algo por qué vivir, por qué pelear, y Bax
le había dado algo que era completamente suyo. No pasó ni un día en el
que no estuviera agradecido por tenerlos a ambos a mi lado.
información que estaba derramando era por mucho más valiosa para mí de
lo que su vergüenza hubiera sido.
Página
Lo dejé ir y le dije que se iba a transferir de clases, o mejor aún, transferir
de escuela, y no discutió. Le dije que se mantuviera malditamente alejado
de Brysen. Fue entonces que me dijo la razón por la que la había estado
hostigando tan frenéticamente, y por qué había estado decidido a
arruinarle su semestre, y fueron esas razones las que habían estado persi-
guiéndose en mi mente. Sí, Brysen lo había rechazado cuando la invitó a salir
y ella no había sido muy diplomática al respecto, pero luego insistió en que
había pasado a fastidiarlo en línea sobre ello. Tartamudeó que ella le había
enviado mensajes de texto burlándose, correos horribles diciéndole que un
tipo como él nunca tendría una oportunidad con ella, que posteó cosas
desagradables por todo su Facebook y en general lo hizo ver y sentir como
un idiota. De acuerdo con él, Brysen estaba actuando como la típica chica
consentida y mala y él era su blanco. La llamó abusadora sin usar de hecho
la palabra. Así que él devolvió el golpe en la única manera que conocía,
desquitándose con su trabajo escolar.
Miré mientras Bax volvía hacia donde yo estaba esperando. Iba a darle
mierda por manosear a mi hermana a plena luz del día, pero no tuve la
oportunidad porque mi teléfono sonó. No quería contestar cuando vi que
era Nassir, pero lo hice de todas formas. Después de todo, negocios eran
176
negocios.
—¿Qué pasa?
Página
—Porque alguien pateó la mierda fuera de Roxie y le dijo que nos diera
un mensaje.
Sentí mis ojos agrandarse y miré a Bax. Roxie era una chica que se
acostaba con muchos y hacía buen dinero con ello. Ella y Bax se enrollaron,
mucho antes de que ella empezara a vivir de rodar en las sábanas. Él no se
había mantenido en contacto con ella desde que él y Dovie se juntaron,
pero esto lo iba a enfadar enormemente.
Nadie merecía sufrir así, aunque tuvieran un trabajo que era riesgoso.
—Creí que estabas vigilando a las chicas que trabajan para ti, Nassir.
¿Cómo pasó esto?
extrañas, si creen que alguien parece sospechoso, no las dejo hacer nada
que pudiera ponerlas a ellas en peligro, o a la operación en riesgo. Como
Página
dije, Roxie dijo que era una cita de rutina, no hubo banderas rojas. Quien
sea que haya sido este tipo, sabe cómo funcionan los lugares como el
Distrito. Sabía que ella no vería a un cliente nuevo a solas.
Maldije de nuevo.
—¿Marcus Whaler?
—Ajá.
—Bax está conmigo ahora. Voy a hacer una parada y ver lo que
Marcus tiene qué decir. ¿Crees que esto está atado a Novak? ¿Podría ser
uno de sus tipos que los federales perdieron?
—Me importa una mierda quién es. Esta es ahora nuestra ciudad, y haré
lo que sea necesario para protegerla.
—¿Uno de sus clientes? —Su tono tan duro como la mirada en sus ojos.
—No. Parece que alguien le tendió una trampa para enviarnos un muy
claro mensaje a mí y a Nassir. Ella dijo que nos dijera: “Este es solo el
comienzo”.
—El tipo con el que se suponía que se enganchara está ahí. Quiero
hablar con él.
Le resoplé.
—Tu hermana vale la pena. El garaje vale la pena. Que Novak se haya
ido vale la pena. Que tú y Titus hayan logrado salir de esa tormenta de
mierda de palizas y balas vale la pena, así que supongo que todo está en
cómo lo veas. He estado aquí demasiado para pensar que alguna vez se va
a volver más fácil, pero ahora estar en el medio de esto significa algo
diferente. Tengo una razón para hacer lo que hago.
Encontrar a Marcus fue bastante fácil. Todo lo que tuve que hacer fue
preguntar dónde estaba el tipo quejumbroso y desarreglado con las dos
piernas rotas. Además, Marcus era un poco estúpido y no era en realidad la
clase de tipo que se encariñaba con alguien. Especialmente con las bonitas
enfermeras a cargo de su cuidado, para él ellas eran solo presas. Cuando
entramos a la habitación, era claro que lo tenían en algún intenso
medicamento para el dolor, porque en lugar de enloquecer o pedir ayuda,
solo me dio una sonrisa aturdida.
Sus dos piernas estaban encerradas en yeso desde medio muslo hasta
sus pies. Estaban suspendidas desde el techo en algún tipo de aparato que
las mantenía elevadas por encima de su corazón, y se parecía más a una
momia que a un hombre. Uno de sus ojos aún estaba cerrado por la hincha-
zón donde le había dado un puñetazo, pero una enorme y descuidada
sonrisa estaba en su cara, haciendo que me preguntara de cuánta ayuda
iba a ser.
—Parece que se encargó de eso bastante bien por sí solo desde donde
estoy parado.
—Jódete.
Levanté una ceja y curvé mis manos alrededor del barandal al final de
la cama.
Típico adicto. Siempre era la culpa de alguien más. Era mi culpa que
Marcus jugara todo en una débil mano y tratara de pasarse de listo. Era mi
culpa que arriesgara cuarenta grandes que no tenía para perder. Y desde
luego era toda mi culpa que no me haya simplemente sentado y tomado
una paliza, permitiéndole salir impune. No había nada más irritante que
alguien más tratando de hacerme cargar con la culpa por sus malas
decisiones. Iba a decírselo cuando de repente Bax cerró la puerta detrás de
él y acechó hacia la cabecera de la cama de Marcus. Aún tan dopado
182
como estaba, vi los ojos de Marcus ampliarse y aflorar el miedo detrás de los
medicamentos para el dolor.
Página
Marcus abrió su boca para gritar, pero Bax fue más rápido. Estampó
una pesada mano sobre la inmóvil boca del hombre y jaló una de las
almohadas de debajo de su cabeza. Arrancó el botón para llamar a la
enfermera de manera que estaba fuera de su alcance, y tomó el asunto en
sus propias manos. Debí haberme apenado o al menos protestado cuando
Bax puso la plana almohada de hospital sobre la cara de Marcus y presionó.
Marcus rasguñó los brazos de Bax, azotó su torso en la cama, e hizo ruidos
incoherentes desde detrás de la almohada. Sus piernas enyesadas hicieron
sonar el aparato sosteniéndolas en alto. Bax me miró y yo solo me encogí de
hombros. ¿Qué iba a decir a estas alturas?
Suspiré.
—No, pero estoy fuera de tiempo. —Asentí con la cabeza hacia Bax y
se cernió sobre Marcus otra vez, haciendo que el hombre herido sostuviera
sus manos y agitara violentamente la cabeza hacia atrás y adelante.
—Este tipo vino a verme la noche después de que terminé aquí. Me dijo
que me daría el dinero suficiente para pagar la deuda que te debo si le
183
podía dar una forma de llegar a una de las chicas de Nassir. Le dije que
Nassir es cuidadoso, que él sabe lo que está haciendo, y que nunca
permitiría que una de las chicas tomara un nuevo cliente sin escolta. —Los
Página
Bax gruñó bajo en su garganta y Marcus levantó las manos como si eso
fuera suficiente para alejar al oscuro y peligroso hombre.
—No conozco al tipo, nunca antes lo había visto. No creo que él fuera
de por aquí.
—¿Qué?
Crucé los brazos sobre mi pecho y entrecerré los ojos hacia él.
del pie de Marcus y le di una sonrisa que era cualquier cosa menos sincera.
»He terminado contigo. No voy a tomar ninguna acción más de ti.
Permanece lo más lejos posible de las chicas de Nassir; permanece fuera de
The Point completamente, Marcus.
Tiré tan fuerte como pude hasta que el cable sosteniendo la pierna que
estaba sosteniendo cedió desde el dispositivo de polea que lo mantenía
elevado. Hubo un chasquido y luego la pierna y el yeso dieron un vuelco en
la cama con una fuerza discordante, haciendo a Marcus gritar en la parte
superior de sus pulmones. Bax y yo nos fuimos mientras un par de enfermeras
venían corriendo hacia la puerta. Bax alzó la bolsa por encima de su hombro
y seguí detrás de él hacia el estacionamiento sin que ninguno de nosotros
dijera una palabra.
—Me juntaré con Titus mañana para ver lo que sabe acerca de mi
papá. Le preguntaré.
—No me gusta.
—¿Hola?
—¿Dónde estás?
—Uh, está bien. —Ella colgó sin decir nada más, dejándome mirando
mi teléfono, ahora muerto, con desconcierto. Miré a Bax y solo me sonrió—.
Ella me encontrará en el garaje.
—Mierda.
—¿Sonaba molesta?
básica.
—Bax, solías dormir con Roxie y ella fue la primera persona a la que
fuiste cuando saliste de la cárcel. Sí, Dovie confía en ti, pero le haría daño
enterarse por alguien más que estás yendo al Distrito con el fin de ver a una
chica con la que solías follar. Solo explícale la situación para salvarla de
cierta angustia, ¿de acuerdo?
Hice mi camino dentro del desván y me detuve en seco una vez que
llegué a la entrada. Estaba sentada con las piernas cruzadas en el centro
de la cama, no me había molestado en plegarla de nuevo en el sofá. Ella
tenía la fría botella Whisky que estaba en el congelador en una mano y
187
media copa llena de líquido de color ámbar en la otra. Tenía el cabello
platino escondido detrás de las orejas y su mirada azul pálido fija en la mía.
Todo eso era suficiente para hacer que mi polla se contrajera, pero el hecho
Página
de que todo lo que ella tenía era una de mis camisas de botones y al
parecer nada más, tenía mi visión estrechándose en puntos finos y toda la
sangre en mi cuerpo explotando de mi cerebro y agrupándose debajo de
mi cinturón.
Ella tomó un sorbo del líquido ámbar y tuve que reprimir un gemido
cuando su lengua salió para recoger una gota perdida fuera de su labio
inferior.
Sonaba tan triste, tan derrotada, que lo único que quería hacer era
Página
levantarla y decirle que todo iba a estar bien, pero como dije, no iba a
empezar a mentirle ahora.
—Eso sucede más de lo que piensas. —Apestaba, pero era la fría y dura
verdad y había dejado de hacer doler mi cabeza desde hace mucho
tiempo cuando escuchaba la misma historia una y otra vez. Solo que esta
vez había algo allí, algo más profundo que el juicio y la decepción en sus
ojos azules que tenían una punzada de remordimiento hurgando en la
corteza de hierro en la que me había envuelto a la hora de los negocios.
Seguía diciéndole que quería cuidar de ella y mantenerla a salvo y, sin
embargo, aquí estaba yo causándole, indirectamente, toda clase de dolor.
Me hizo sentir las primeras emociones reales sobre lo que estaba haciendo
en The Point, teniendo en cuenta todo el sufrimiento que ella se había visto
obligada a soportar como consecuencia de tantas malas decisiones
hechas por otros.
Ella hizo una mueca, pero volvió la cabeza y puso un beso en el centro
de la palma de mi mano que sentí todo el camino hasta los últimos pedazos
189
de mi alma que estaban sin mancha y que no estaban atados a la vida que
elegí vivir.
Página
—Sé que lo hace, pero estás aquí de todos modos y es por eso que te
quiero en la mezcla. Haces todas las cosas feas un poco menos desagra-
dables a la vista, y realmente… —Me incliné aún más cerca de lo que
estaba así ella estaba sintiendo mis palabras contra sus labios entreabiertos
en lugar de escucharlas—, tu vida es tan aterradora como la mía en este
momento.
—No soy una persona muy buena, pero lo que sí conozco el bien del
190
mal. Estoy cansado de que el mal siempre gane en este lugar, y estoy
cansado del mal tratando de comerte viva, así que voy a hacer cualquier
Página
cosa y todo lo que pueda para asegurarme de que no consigue sus dientes
en ti.
Terminé de hablar. Estaba casi desnuda, ella era hermosa, y había
venido a mí. Tenía toda la intención de besarla y llevarla hacia atrás a la
cama, pero ella me eludió levantando las manos más altas en mi espalda,
poniéndose más cerca, y sellando su boca sobre la mía. Ella sabía a roble y
embriagadora por la bebida, pero bajo eso, ella sabía a pastel y dulce,
como el mejor regalo que jamás podría pedir. Mis pensamientos de antes
sonaban aún más ciertos ahora. No había terminado con ella por un balazo,
y a este ritmo dudaba que alguna vez lo hiciera. Estaba más que dispuesto
a enamorarme de ella, y cuando se inclinó hacia atrás y nos tiró sobre la
cama, estuve hasta el fondo encima de ella, literalmente, y nada podría
haberme hecho más feliz.
191
Página
BRYSEN
M
i intención no había sido seducir o tentar. Pero cuando lo vi
de pie en la puerta, un perfectamente compuesto reluciente
dorado y una brillante luz en un lugar que era tan triste y
oscuro, mis motivaciones habían cambiado instantáneamente. Había algo
acerca de cuán cómodo estaba en las dos pieles que usaba; la de un joven
sangre azul asombrosamente guapo, y la que llevaba más típicamente
como el rey despiadado y roto de las calles. Ambas simplemente me
llegaban
Atrapó mis dos piernas, que estaban extendidas a ambos lados de él,
y las levantó para que así estuvieran envueltas alrededor de su delgada
cintura. Cuando se inclinó hacia abajo en la cama sobre mí, todo acerca
de él que era duro y caliente estaba presionado contra todo en mí que era
cálido y derretido. Quería elevar mis caderas para forzarlo a entrar, pero
puso una mano al costado de mi rostro y uso su dedo índice para trazar la
curva de mi ceja, la cual estaba arqueada en una pregunta.
Sus ojos quemaron en los mío y luego me besó. Me besó con su boca.
Me besó con el resto de su cuerpo a medida que finalmente se hundió
dentro de mí. Me besó con sus manos mientras atrapaban mi rostro entre sus
194
palmas ásperas para que así estuviera quieta y no pudiera apartar la vista
de él, y me besó con algo más profundo, algo más significativo que eso,
Página
mientras sentía su corazón correr y bailar contra el mío. Elevé mis caderas
para tomarlo dentro de mi cuerpo clamando incluso más profundamente, y
curvé mis piernas más arriba en sus costados.
hacia abajo y simultáneamente alzó mis caderas para que así estuviera
entrando tan duro y tan profundamente como podía. Me quedé sin aliento
Página
pensó que vio algo colgando, así que mis padres no estaban preparados
para una niña. Tenían un cuarto de niño azul, y un nombre ya elegido. Luego
salí yo y supongo que fueron demasiado perezosos o demasiado despreocu-
pados para cambiarlo. —Me encogí un poco de hombros y lo besé en la
clavícula—. Lo odiaba cuando era pequeña pero me acostumbré. Como
que tuve que apropiarme de él cuando Karsen llegó y le dieron un nombre
de niño también.
—¿En serio?
Destelló ese hoyuelo hacia mí y gemí porque era una forma infalible
para hacer que reaccionara. Sentí las paredes en las que estaba enclavado
apretarse tan cómodamente en respuesta. Movió sus brazos hacia arriba
por encima de su cabeza. Tratándome con una fiesta visual de flexión de
tendones y piel y ondulando de la manera más deliciosa.
—Como dije, tal vez tengas el nombre de un chico, pero eres toda una
chica. —Lo dijo con una mirada lasciva que hizo que se me encrespara la
piel por todo mi cuerpo expuesto—. ¿Así que tus padres siempre fueron un
tipo de a medias?
—Nunca pensé realmente sobre eso. Siempre tuvimos una casa linda,
y Karsen y yo siempre tuvimos ropas nuevas y fuimos a una escuela decente.
Nunca fuimos ricos como los de The Hill, pero estábamos lejos de ser pobres.
No sabía nada acerca de The Point o del otro lado de la calle hasta el
accidente de mi mamá. Cuando la familia perdió su ingreso, creo que las
197
cosas realmente fueron cuesta abajo para mis padres. Siempre fue algo así
como solo Karsen y yo de todas formas. Así que solo hice lo que pensé que
Página
Asentí y meneé un poco mis caderas, lo que tuvo a sus bonitos ojos en
blanco en su cabeza. Me gustaba que tuviera el mismo tipo de poder, el
mismo tipo de control sobre alguien que podía desmantelar todas mis
reservas y objeciones sin tratar de hacerlo. También era algo intoxicante
saber que tenía ese tipo de atracción sexual sobre alguien que parecía tan
poderoso como Race.
—¿Tu mamá siempre fue un desastre? —Su otra mano se deslizó debajo
de la cortina de mi cabello y descansó en la parte de atrás de mi cuello. Usó
Página
su pulgar para frotar en el tendón ahí, haciéndome inclinarme hacia él
como un gato.
Guau. Sabía que había disensión en su familia, que había sido repu-
diado y que había problemas con la negativa de su padre de reivindicar a
Dovie como su propia sangre, pero no tenía idea de cuán fuerte o profunda-
mente corría el disgusto de Race por sus padres.
—Lo lamento.
—No lo hagas. Fui un idiota y un niño mimado cuando viví con ellos. Me
tomó hacerme mi propio lugar en el mundo para encontrar a mi verdadera
familia y mi verdadero lugar, para entender de lo que va la vida. —Sus ojos
brillaron con picardía hacia mí y una de sus manos patinó por mi cadera,
alrededor de la curva de mi muslo y desapareció dentro de los húmedos
pliegues ya abiertos y se acomodó para dar cabida a su grosor—. Sé
apreciar algo bueno cuando lo veo, Brysen. No lo dudes
Hubiera respondido, pero estaba usando sus dedos para jugar con mi
clítoris y toda mi razón se apagó para centrarse en el placer que me estaba
dando y la manera lujuriosa en la que me estaba mirando ahora. Ya no
podía simplemente sentarme sobre él mientras descansábamos juntos y
jugábamos con el otro. Creo que esa era su intención. Moví mis manos para
200
M
e agotó. Estuvimos despiertos toda la noche, y la única vez
que me dejó levantarme fue cuando le dije que al menos
tenía que enviarle un mensaje de texto a Karsen para hacerle
saber que no iría a casa. No me dormí hasta mucho después de que saliera
el sol, y fue un testimonio de lo exhausta que me encontraba, que el ruido
proveniente del garaje mientras los chicos venían a trabajar en la mañana
ni siquiera me hizo moverme.
—Buenos días.
Una vez que estuve cubierta, metí mi cabello detrás de mis orejas y lo
miré inquisitivamente.
Resoplé. Race era unos doce centímetros más alto que mi némesis y no
había manera de que un tipo que era académico y solía estar en debates
académicos pudiera hacerle frente a toda la arrogancia de sí mismo e
intensidad de un tipo como Race. Añade a Bax, que lucía como un criminal
incluso sin intentarlo y me imaginé que era impresionante que Elliot, el
ayudante de profesor, no hubiera empacado sus maletas y se hubiera
mudado a otro estado luego de que lo amenazaran.
202
—Qué idiota. Solo porque no acepté tener una cita con él.
Página
Me quedé atónita
—¿Qué?
—Yo no hice eso. Nunca haría eso. Ni siquiera tengo Facebook o Twitter
y no le he enviado mensajes de texto ni una sola vez. Puede que le haya
enviado correos electrónicos sobre la escuela, pero solo eso.
—Lo sé. Tengo que encontrarme con Titus por unas cosas y luego le voy
a llevar tu vieja laptop a un amigo para ver si puede extraer más información
de la que yo logré sacar. También le voy a preguntar si puede descubrir de
203
—Si alguien quiere sacarte algo, van a tener que pasar por encima de
mí. —Dejó caer su boca sobre la mía, luego se levantó y metió sus dedos
entre su cabello, poniendo de punta los mechones rubios—. Por cierto, creo
que podría tener una idea para ayudarte a que tu mamá consiga ayuda.
—No voy a tomar quince mil dólares tuyos, Race. Nunca seré capaz de
devolvértelos y la idea de tomar esa cantidad de dinero de ti mientras nos
estamos acostando me hace querer vomitar.
Maldijo y se inclinó hacia atrás y cruzó sus brazos sobre su amplio pecho.
Dejé que mi cabeza bajara para que mi frente tocara mis rodillas.
funcionaba él como para saber que había una razón por detrás.
Mi estómago gruñendo no me permitía pasar el rato en el desván sin
ningún tipo de sustancia, por lo que bajé las escaleras y entré al garaje. Bax
inmediatamente sacó su cabeza fuera de su oficina cuando me vio. Parecía
que Race no era la única persona manteniendo un ojo sobre mí por estos
lugares. Inclinó su barbilla hacia mí y parecía como si fuera a volver dentro
cuando grité su nombre. Se volvió y apoyó un musculoso hombro contra el
marco de la puerta.
—Solo quería darte las gracias por hacer que aquel anormal de mi
clase me dejara en paz. Realmente lo aprecio. A su vez, si conoces a alguien
que estuviera interesado en comprar mi auto, ¿podrías averiguar qué piensa
al respecto? Aún debo pagos del auto, pero necesito sacar el dinero
suficiente en la venta para conseguir un pequeño apartamento en algún
lado para mí y mi hermana.
—Di gracias con palabras, no abrazos. Lo único que hice fue acechar.
Race estaba enojado y el tipo lo sabía. Alguien fastidiando tu vida de esa
forma —me dio una mirada mordaz—, significa que alguien no solo quiere
herirte, sino hacer que tu vida se desmorone de adentro hacia fuera.
—Estaré atento. Los BMW siempre se venden, pero sabes que Race
enloquecerá si te deshaces de ese auto y te mudas a algún tugurio por ahí.
—T
u padre es un canalla.
—Titus hizo la pregunta con la boca llena de papas fritas, haciéndome poner
los ojos en blanco.
Página
—¿De verdad crees que si tuviera alguna idea de quién es, no te lo
hubiera dicho o a Bax? Está loco como el infierno por Roxie y a Nassir no le
gusta que nadie esté tratando de perturbar su negocio, por si hay un cuerpo
en algún lugar.
Me encogí de hombros.
—Es cierto.
—Puede ser que sea cierto, pero hablar así parece mierda pre-
meditada.
—Tu papá piensa que puede jugar en ambos lados. Cree que puede
dar a los federales lo suficiente para garantizarle un lugar en WITSEC, pero
no tiene toda la bolsa de trucos para que su culo esté cubierto hasta del
último de los chicos de Novak.
—Con Novak perdido, el D.A. está menos ansioso por ir por las bolas de
Benny y el resto de su tripulación. Tiene sus ojos en la carne fresca. —No me
perdí la pista en su tono o la forma en que sus ojos azules se agudizaron en
mí—. Tu papá puede muy bien dar su testimonio ante un gran jurado, y luego
desaparecer.
—Lo sé, pero el sistema de justicia está más interesado en el corte del
tráfico de armas, drogas y sexo que Novak manipula, que en otra cosa.
Quieren sus conexiones de red y proveedores, y la forma en que ellos reciben
y ofrecen ofertas a gente como tu papá y Benny para atraerlos a hablar.
—Lo sé. Es por eso que no le he dicho nada todavía. Los federales creen
que tu mamá sabe más de lo que está diciendo. La han llamado en dos
ocasiones para ser interrogada.
—No creo que ella lo supiera. Creo que solo lo siguió ciegamente.
—¿Tu chica?
—Sí, mía. —Y lo era. Era el puente perfecto entre quién era y quién tenía
que ser con el fin de sobrevivir, y no había manera de que la dejara ir
cuando me hizo volver a mí mismo, tan fácil y tan agradable.
—Ella jura por un lado y por el otro que no hay nadie de su pasado que
esté interesado en arruinar su vida.
211
Parpadeé una vez, luego dos veces, y sentí un pavor formarse, pesado
y duro, en mi abdomen.
Tan pronto como las palabras salieron de mi boca, los dos nos
detuvimos y fuimos conscientes. Maldije y Titus se inclinó hacia adelante en
el reservado.
—¿Hubo sobrevivientes?
Iba a responder que solo la muerte era apropiada para un hombre que
estaba tan dispuesto a matar a su propia hija simplemente para evitar
preguntas incómodas, cuando las puertas de entrada al restaurante se
abrieron de golpe y un oficial uniformado llegó corriendo adentro.
—El 66 es mío.
—Ya llamé a los bomberos, pero es posible que desees ir. La maldita
cosa entera estaba en llamas cuando salí al estacionamiento.
Usé cada mala palabra que se me ocurrió mientras corría fuera del
comedor con Titus sobre mis talones. Efectivamente, había una multitud
reunida alrededor de mi auto mientras las llamas amarillas y naranjas
bailaban sobre la pintura color rojo cereza. El olor de la gasolina y humo era
casi sofocante cuando un par de agentes uniformados trataron de alejar a
todos de las llamas.
—Race.
dirección mirar con el fin de cuidar tu espalda… —Hizo una pausa para
asegurarse de que entendía lo que estaba diciendo—. Ese es un lugar muy
Página
peligroso.
Hice una mueca mientras el fuego se ponía caliente, el parabrisas
destrozado se derrumbó hacia adentro. El auto iba a ser una pérdida total y
se rompió un pedacito de mi corazón. Fue el primer auto que compré para
mí y sin el dinero de mi padre. Había estado en mal estado hasta que Bax
trabajó su magia en él. Era la única cosa solo mía, había sido mío desde el
primer momento, y ahora era solo una ennegrecida pila humeante de metal
quemado y caucho derretido. Esto hizo sentir mi corazón herido y mi sangre
espesa de rabia.
—Está bien.
Le dio al sedán una mirada sucia y luego miró entre su hermano y yo.
Empujé mis manos por mí cabello y tiré de los pálidos mechones con
frustración.
—Ella dijo que tiene que venderlo así puede conseguir un apartamento
para ella y su hermana debido al hecho de que su papá es una mierda sin
valor y otras cosas. Le dije que necesitaba hablar contigo acerca de esas
cosas, porque el único lugar que puede encontrar con lo que hará por la
venta del BMW será una mierda.
—Le dije que eso era lo que ibas a decir. Creo que es bastante ruda
por solo tratar de arreglárselas para salir de esa situación de mierda y estar
dispuesta a sacrificarse. Parece un poco demasiado estrafalaria para ser del
tipo de ensuciarse las manos. Me alegro de que estuviera equivocado si ella
va a estar en esto contigo. La sangre es difícil de lavar. Mancha.
—Es la verdad.
Página
—Pasar el rato con ustedes dos no es nada bueno para mi presión
arterial o mi carrera. —La voz de Titus indicó que no estaba bromeando.
Su oscura mirada era como mirar en un pozo sin fondo. No había fin y
no había luz.
—Es un V-10. ¿Quién fue el cabrón que lo armó así para hacerlo
funcionar de esta manera?
Página
Gus era el hombre que había sido una figura paterna para Bax. Había
sido dueño del garaje y me había dado un lugar para esconderme cuando
volví para exigir mi venganza contra Novak. También había administrado el
deshuesadero de Novak, así que cuando el gánster, ahora fallecido, se
había enterado de la traición del astuto mecánico, había asesinado a Gus.
Justo enfrente de mí. Mientras Benny y el resto de sus chicos me habían
golpeado, destrozado mi pierna, golpeado mi cabeza una y otra vez en el
concreto hasta que no pude ver a través de la sangre en mis ojos o la
oscuridad inundando mi mente, de alguna manera me las había ingeniado
para distinguir a uno de los matones de Novak, quién estaba apuntando
con una escopeta a Gus y haciendo un agujero a través de su corazón.
—Es exactamente por eso que es mejor que hagas que los que te
importan se acostumbren a la sangre, Race. Incluso si saben de esto, acerca
de cómo funciona este lugar, las cosas malas sucederán sin importar quién
pasa a ser el guardián.
Tal vez era porque en realidad había visto a Gus morir, tal vez era
porque todavía tenía un montón de culpa, de que la única razón por la que
Página
Novak había puesto su mira en el mecánico, era por mí, pero pensando en
él, y las razones por las que el garaje era ahora de Bax, me ponía deprimido
y traía un montón de recuerdos amargos, persistentes, detrás de todo lo
demás con lo que estaba tratando.
4
Mtn-Dew: Es un refresco cítrico fabricado por la compañía PepsiCo.
que admitir que no se parecía a ningún chico hacker o jugador, que jamás
había visto antes. Era más bajo que yo por un par de centímetros, tenía el
cabello oscuro tendiendo a inclinarse hacia un rojizo, y llevaba anteojos
negros, como las de Buddy Holly, sobre una aguda mirada gris. Todo eso era
bastante normal y básico, lo que no, era el hecho de que el tipo estaba
marcado. Me refiero a como una estrella de cine de acción y lo
suficientemente grande que probablemente podría sostenerse a sí mismo
en el Pit contra cualquiera de los luchadores de Nassir. La otra cosa por lo
que la gente nunca lo tildaba de nerd, era el hecho de que estaba cubierto
de tatuajes.
Me encogí de hombros.
220
Se rio de mí.
—¿Cómo está Dovie? —Un golpeteo más rápido de las teclas, seguido
221
—Bien. Ella tiene un trabajo que ama y hace muy buen dinero hacién-
dolo. Va a la escuela para obtener un título, y a pesar de todo lo que
pensaba que sabía de ella y Bax, parecen ser una pareja perfecta. Están
haciendo que funcione. Es feliz, ella lo hace feliz, bueno, una versión de Bax
feliz, y supongo que eso es todo lo que puedo pedir como un amigo y un
hermano.
—Él es un tipo con suerte y creo que tiene más de siete vidas.
todas las cosas que se enviaron desde las cuentas falsas, sería apuntar de
nuevo a este equipo y a su dirección de IP. ¿Quién está lo suficientemente
Página
cerca de ella que podrían instalar todo esto aquí sin que ella lo supiera o lo
cuestionara? Programas como este ocupan mucho espacio, y tardan una
eternidad para instalarse. Ella habría tenido que entregar su equipo de
buena gana para que puedan descargar esto.
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BRYSEN
E
sto era mucho más difícil de lo que pensé que sería. Mi madre
hace tiempo había dejado de ser una de mis personas favoritas.
Sin embargo, mi corazón todavía se retorcía mientras la obser-
vaba firmar todo el papeleo que la encerraría en estas instalaciones por tres
meses sin contacto con el mundo exterior. Ella parecía asustada y sus manos
estaban temblando, Karsen estaba intentado limpiar discretamente las lá-
grimas de sus mejillas, y yo estaba simplemente tratando de contenerlo
todo. Esta era la única hora en que las instalaciones tenían disponibilidad
para procesar su ingreso, y Karsen y yo todavía teníamos todo un día entero
de clase esperándonos después.
El chico con el que Race había arreglado todo esto era un útil, de mala
gana, expidiendo el proceso de ingreso de mi madre al tratamiento. Era
claro que estaba rompiendo grandes reglas y podía meterse en problemas
serios si alguien descubría que mi madre se había hecho un puesto en estas
instalaciones de tratamiento. Creo que él reiteró, no menos de cinco veces,
que si ella rompía alguna regla, no continuaba con sus medicinas o se
escabullía de alguna manera, sería echada y la deuda que él tenía con
Race todavía sería considerada como saldada. Mi mamá solo asintió como
una marioneta y le aseguró a todos los que escucharan que estaba lista
para conseguir ayuda.
desde las revelaciones sobre las apuestas, pero ahora no había manera de
intentar ocultar las noticias del juicio hipotecario y las advertencias que
llenaban el buzón de correo de los numerosos bancos y prestamistas.
Habían pasado dos semanas desde que las cosas se habían tornado
en algo distinto entre Race y yo. Dos semanas en las que él había manip-
lado cosas para que mi madre pudiera entrar a este lugar. Dos semanas en
las cuales él había insistido que un monstruo de hombre con una cicatriz en
su rostro y un permanente ceño fruncido, que simplemente respondía al
nombre de Booker, me seguiría desde y hasta cualquier lugar al que fuera.
Dos semanas en las que el banco había enviado el aviso final de no-pago
de la casa, dejándonos saber que solo teníamos hasta fin de mes para pa-
gar o irnos. Y quizá, lo más importante era que, habían pasado dos semanas
en las cuales me di cuenta que cuando no veía a mi dios rubio, realmente
apestaba y me hacía extrañarlo ferozmente.
Entre manejar las cosas con mamá, intentando averiguar qué iba a
hacer en lo que respecta a dónde iríamos Karsen y yo, y organizando todo
con la escuela ahora que estaba cien por ciento de vuelta, no había habido
nada de tiempo para ver a Race. Quería hacerlo este fin de semana, pero
era noche de pelea en el Pit y había algún tipo de juego de desempate
dándose, así que él no había estado por ahí. Cuando sí pude contactarlo
en uno de sus muchos teléfonos, estaba feliz de escuchar que no parecía
más satisfecho por la separación igual que yo, y entonces ordenó que si algo
pasaba le dijera a Booker al respecto. Ya había tenido que pasarle mi laptop
al gigante y esperar ansiosamente mientras él la manipulaba y buscaba Dios
sabía qué. Si había algún spyware5 en esta, el gigante podría localizarlo, lo
que parecía aminorar la ansiedad de Race, pero no me hacía sentir menos
invadida.
cuantos años mayor que yo y muchísimo más alto que Bax y Race. Tenía
5
Spyware: Programa espía es un software que recopila información de un ordenador y
después transmite esta información a una entidad externa sin el conocimiento o el
consentimiento del propietario del ordenador.
corto cabello oscuro que engominaba lejos de una alta frente y hacía que
la cicatriz que empezaba bajo su ceja y cortaba a través del costado de su
rostro hasta su mandíbula, pareciera incluso más prominente. Realmente era
una pena, considerando que era un tipo verdaderamente guapo. Sus ojos
eran de un bonito, agudo y plomizo azul. Eran tan pálidos que parecían color
plata y brillantes, y estaban en un rostro que era fuerte, definido y cincelado
en una manera supremamente masculina y fuerte. Si no fuera por esa
cicatriz, podría darle a Race unas clases en el departamento de los rompe-
corazones, y no estaba emocionada de que mi hermana menor siguiera
lanzándole miradas furtivas cuando pensaba que nadie la estaba mirando.
Karsen asintió y se mordió el labio. Lucía tan joven, tan frágil, que
odiaba que tuviera que ser parte de eso. Mi madre vio a dónde se movía mi
mirada y susurró para que fuera la única que pudiera escucharla:
Ella terminó el papeleo y le pasó la gruesa pila a una mujer vestida con
226
—Siempre has hecho lo que sea que puedas para hacer que todo
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parezca estar bien, Brysen, pero si nadie más en la familia está dispuesto a
continuar con la fachada, entonces se notan las grietas. No es tu culpa.
—No, no me rendiré con nosotras.
La guie fuera del área de espera hacia las puertas principales de las
instalaciones. Parecía menos un hospital y más como un bonito Spa en el
que las señoras de clase media pasarían una tarde. Cuando llegamos al
estacionamiento, me puse mis lentes de sol y noté que la mirada de Karsen
inmediatamente se dirigió hacia la enorme camioneta negra que estaba
estacionada a unos cuantos espacios de mi BMW.
La corté con una mirada de reojo y metí las llaves al auto. Después de
que nos deslizáramos dentro y nos abrocháramos los cinturones de
seguridad, le dije:
—No creo realmente que Race sea del tipo que es un novio.
—No. Race no empezó en The Point, pero ahora que está ahí, ha
decidido o algo así, que estará a cargo de lo que pasa en el lugar. No es
exactamente un ciudadano respetuoso de las leyes, y aunque pienso que
en lo más profundo de él es un buen hombre tomando decisiones difíciles,
aquellas elecciones apestan y afectan a más personas que solo a él. No
estoy segura de poder ser parte de eso, incluso si quiero estar con él.
—Si es lindo contigo, te cuida y te hace feliz, las elecciones que tengas
que hacer que afectan a otros, no deberían importarte. La gente siempre
está haciéndose daño, y si tienes a un chico haciendo esto para no herirte,
bueno, eso es lo que importa. Rico, pobre, y todo en el medio.
Ella se puso el cabello tras la oreja justo como yo y se giró para mirarme.
Bueno, jódanme. Aquí estaba yo, pensando que había estado aislán-
dola y protegiéndola de todos los males en nuestra puerta de entrada y ella
estaba mirándolos mucho más claramente de lo que yo lo había hecho.
—Eso significa que no vivo en The Hill, solo al pie, soy lo suficientemente
buena para perder el tiempo pero no lo suficientemente buena para salir en
citas. Una vez que me di cuenta de eso y me alejé, él se puso desagradable.
Tenía un propósito y trató de arrastrarme a su nivel una y otra vez. —Ella giró
la cabeza y se encontró con mi mirada—. Tipos como Parker son exacta-
mente el tipo de hombres jóvenes en el mundo que no necesita tomar
decisiones difíciles, Brysen. Es una persona terrible de principio a fin, y solo va
a terminar siendo más malvado y más odioso a medida que crezca. Todos
estamos mejor cuando las cosas malas en el mundo están siendo
gestionados por tipos como Race. Al menos tiene algo bueno en algún lugar
dentro de él.
Reflexioné sobre las palabras de Karsen, cómo parecía tan sabia para
su edad, y cómo mis esfuerzos para protegerla de las duras realidades de
nuestra familia y del mundo, realmente habían sido inútiles. Me irritó que mi
hermana pequeña pareciera tener un mejor manejo de lo que realmente
estaba sucediendo a nuestro alrededor de lo que yo lo hacía. Salí del BMW
en una rabieta y me acerqué a la ociosa camioneta detrás de la plaza del
estacionamiento. Puse mis gafas de sol en la parte superior de mi cabeza y
me obligué a mirar directamente a los ojos claros y no a esa malvada
cicatriz.
—Tengo clase todo el día, así que puedes tomarte hasta las siete o así.
Booker dejó que uno de sus fornidos brazos colgara por la ventana y
arqueó una ceja oscura sobre el ojo que tenía la cicatriz. Le daba un
aspecto aún más siniestro.
Soltó una carcajada seca y se pasó una mano por el cabello, que
brillaba por el producto.
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—Podría parecer un idiota, pero crecí en The Point, así que sé qué
caballo elegir en la carrera si quiero salir con mis órganos vitales intactos.
—Puse los ojos en blanco ante su buen uso de la frase—. No le
absolutamente nada a Race. Me ofrecí para estar aquí, güerita, porque
quiero que ese niño bonito tuyo, esté en deuda conmigo a largo plazo.
Además, seguir a dos hermosas chicas no es una dificultad, incluso si es
aburrido como el infierno, hasta el momento.
—Mi hermana es solo una niña, así que mantén los ojos para ti,
Gigantón. —Ajusté mi mochila en mí hombro y entrecerré los ojos en él—.
Sean cuales sean tus razones, agradezco que mantengas un ojo en mí.
Estaba predicando al grupo con eso, así que solo le hice un gesto y me
dirigí hacia el edificio donde encontraría mi clase de estadística. Una cosa
era segura: los personajes que ahora eran parte de mi vida desde que
conecté con Race, tenían las manos hacia abajo en algunas de las
personas más interesantes y aterradoras por las que una chica podría venir.
Pensaba sobre lo que dijo sobre mí prefiriéndolos antes que a los chicos de
fraternidad y académicos que pululaban por mí mientras subía la escalera
hasta el segundo piso del edificio.
Escuché a alguien hablar de una caída y quería bramar que no, que
me habían empujado, pero el cobre y el hierro de la sangre se estaba
haciendo más fuerte en mi nariz y creo que la estaba empezando a
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saborear. Era mucho más fácil simplemente cerrar los ojos y dejar que la
oscuridad que me cubría como una manta se hiciera cargo. Finalmente, fui
por lo fácil y dejé que la oscuridad me llenara y me rodeara.
—N
o voy a dejar que ustedes dos vayan a
casa después de esto.
Karsen sollozó y quería abrir los ojos para decirle que no había ninguna
necesidad de llorar, pero no podía hacerlo. La oscuridad era cálida, era
acogedora, y mientras estuviera aquí, no tenía que preocuparme por cosas
como la pérdida de la casa, enamorarme de un criminal, o el hecho de que
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—Es algo bueno entonces que tu hermana tenga la cabeza dura. Ella
va a estar bien. Solo tiene que abrir los ojos. Sé que puedes oírme, Bry.
Consigue abrir esos ojos azules para mí.
¡Mi cabello! Eso consiguió que mis ojos se abrieran y un gemido rompió
mi pecho cuando las luces me asaltaron. Herí a todo lo que había para herir.
—Ahí está ella. Karsen, por qué no llamas a una enfermera y les haces
236
»No te puedo decir lo preocupado que me tenías, Brysen. —Su voz era
ronca y quería tocar su rostro, pero incluso mover mis párpados enviaba
disparos de dolor por toda mi piel.
—Esto apesta, Race. —Sabía que iba a saber que me refería a más que
tener el cabello masacrado.
6 Se refiere a los ojos de Race, ya que son verde oscuro, como un bosque.
Bueno, eso era suficiente para tener a mi corazón derritiéndose, o lo
habría sido si pudiera sentirlo a través de todo el dolor y agonía inundando
todo mi sistema.
Su cabeza cayó hacia abajo de nuevo, y esta vez, el beso tenía una
fiereza detrás de él que podía probar.
Se enderezó y tomó mi inerte mano. Apreté sus dedos y dejé que mis
ojos se cerraran.
Se rio un poco.
—Lo hago. No pensé que podría, pero más que nadie en mi vida en
este momento, tú eres la única constante en la que confío.
Dejé que mis ojos se cerraran otra vez y apreté sus dedos de nuevo. La
voz de Karsen estaba justo fuera de la puerta y escuché el ruido sordo de
otra voz haciéndole preguntas. Estaba dispuesta a dejarlo ir. No podía
mantenerlo todo durante más tiempo, y no estaba mintiendo. Confiaba en
238
Race y sabía lo que quería decir cuando dijo que iba a cuidar de mí. Creo
que finalmente estaba preparada para dejarlo hacerlo, y aún más que eso,
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Susurró un suave adiós y me dijo que estaría de vuelta tan pronto como
pudiera. También me recordó que Booker, siendo descomunal y tan
amenazador, estaría justo fuera de mi puerta, por lo que debía estar
tranquila y no preocuparme porque alguien consiguiera inmovilizarme. Eso,
por supuesto, era más fácil decirlo que hacerlo.
239
Página
RACE
M
e estaba frustrando, y como resultado me estaba
descuidando. Era sábado por la noche; estaba cansado y
disgustado porque no tenía ninguna de las respuestas que
necesitaba. Estaba enfadado porque Booker fue el único llevando a Brysen
al lugar de seguridad que había conseguido para ella y Karsen. Los médicos
del hospital la habían mantenido en observación durante tres días
completos, pero estaba fuera de peligro ahora, y los únicos efectos secun-
darios de la caída fueron un fuerte dolor de cabeza y un terrible corte de
cabello. Quería estar con ella, pero entre la noche de pelea ocurrida el
viernes y la ardiente necesidad de encontrar a quienquiera que fuese el que
estaba aterrorizándola, todo lo que había conseguido eran unas cuantas
visitas rápidas y un par de llamadas apresuradas. Eso me hacía sentir como
un idiota, pero su seguridad era más importante para mí que cualquier otra
cosa. Debería ser el único llevándola a su casa desde el hospital. Debería
ser el único guiándola a la seguridad… no Booker. Apestaba que tuviera
otras cosas que atender. Así que aquí estaba, de nuevo en una fiesta
universitaria. Esta vez, Bax estaba conmigo, y esta vez, era cien veces más
peligroso porque no estaba aquí para recibir un pago. Estaba aquí por
información.
guido ser algo más inteligentes. El que elegí para extorsionar era amigo del
chico de fraternidad que me apuntó con el arma y, posteriormente, terminó
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Bax sonaba aburrido pero tenía razón, así que alcé mí brazo y formé un
puño. Golpeé al chico de fraternidad en la boca con un ruido sordo que
inmediatamente tuvo sus labios divididos por la mitad y ríos de sangre de
color rojo brillante recubriendo sus dientes y barbilla. Me aseguré de que mi
rodilla conectara tan duro como podía en su esternón mientras subía mi pie.
El tipo gruñó y escupió una bocanada de sangre.
—Titus.
—Alguien la empujó por las escaleras mientras iba a clase hace unos
días. ¿Quién querría hacerle eso?
—¿Qué tipo?
—¿Qué tipo?
—Ella pasa tiempo con este tipo llamado Drew Donner. La sigue como
un cachorrito. Es bastante obvio que quiere salir de la zona de amigos, pero
Brysen no cede. El chico es un poco intenso y un poco cortado. Se trasladó
aquí hace un año y no ha hecho ningún intento para pasar el rato o ir a
fiestas. Todo lo que hace es ir detrás de Brysen. Incluso hubo un rumor hace
un tiempo sobre que tuvo algún tipo de crisis cuando no pudo estar en las
mismas clases en que ella estaba inscrita porque no tenía los requisitos
242
—Si notas algo, cualquier cosa, fuera de lo normal con este tipo, Drew,
me llamas y me lo dejas saber.
Giré sobre mis talones y seguí a Bax hacia atrás, a través de la multitud
de fiesteros borrachos.
—La pelea fue anoche. Es probable que esté esperando el pago. Tenía
otras cosas en la cabeza.
—No. Eso no es lo que quiere. —Bax arqueó una ceja hasta que casi
llegó a la línea de su cabello—. El Pit explotó.
—¿Qué?
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—Nassir dijo que todo el lugar solo se incendió. Los policías están en la
escena, también los bomberos y urgencias. Dijo que el lugar estaba lleno,
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dado que es sábado por la noche. —Suspiró y sacudió la cabeza—. Están
sacando cuerpos.
¡Santa mierda!
—¿Cómo consigue alguien pasar por toda la seguridad que tiene Nassir
alrededor de ese lugar?
—Estaba en Spanky’s.
Miré a Bax a través del oscuro interior del auto. Tenía una mano en el
volante y estaba metiendo un cigarrillo apagado entre sus labios con la otra.
Sus espesas cejas se redujeron por la preocupación y había una reveladora
señal detrás de ese negro en sus ojos.
—Sí, más por una chica en particular. Nadie quiere que toda esta
mierda sea lanzada sobre las chicas, nuestras chicas en particular. Tenemos
que averiguar quién está detrás. Nadie avanza, nadie está haciendo
movimientos por The Point, es como si quisieran a tus chicos porque saben
que ellos los llevaran a ti, que pueden meterse contigo, y no hay nada que
puedas hacer al respecto. Parece que todo es un gran juego, seriamente
jodido.
Cuando nos detuvimos enfrente del almacén, la escena era como algo
salido de una película. La antigua fábrica nunca había sido muy bonita, las
paredes grafiteadas y el ladrillo desmoronado proporcionaban el camuflaje
perfecto para todo el exceso de libertinaje alojado en el interior de las
paredes desintegradas. Ahora parecía aún peor. Las paredes que todavía
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Bax y yo salimos del auto, un pesado silencio flotaba entre los dos
mientras veíamos que los equipos de urgencias se apresuraban alrededor.
No vi a Nassir por ninguna parte, pero Bax dejó escapar un silbido e inclinó
la cabeza en dirección a donde estaba estacionado el indescriptible sedán
de Titus. El detective y mi inestable socio estaban de pie juntos y ambos
tenían miradas de absoluta furia en sus rostros. Titus estaba hablando
rápidamente y haciendo gestos con las manos, Nassir estaba mirando
fijamente a lo que solía ser su club. Su mandíbula estaba moviéndose de un
lado a otro, e incluso con la distancia entre nosotros, cuando Bax y yo nos
dirigimos a ellos, pude ver la furia ardiendo en sus ojos color caramelo.
—No llegó adentro. El punto de origen parece ser el techo del edificio.
Parece que hubo una explosión en el techo y luego una serie de pequeñas
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explosiones detonadas en el interior del edificio, es por eso que hay tantas
bajas. Sorprendentemente, este chico —señalo con su pulgar en dirección
a Nassir—, en realidad tenía el lugar con protocolo anti-incendio. El sistema
de rociadores mantuvo el número de muertos al mínimo.
—¿Todo el dinero?
—El dinero está bien. Soy un hombre cauto por naturaleza. Así es como
me las he arreglado para mantenerme con vida por tanto tiempo. —Le
disparó una dura mirada a Titus—. Lo digo en serio, oficial. Si recibes un
nombre, lo quiero.
Titus gruñó.
—De acuerdo.
Una vez que estuvimos de vuelta en el auto nos dirigimos unas pocas
cuadras hacia el garaje, entonces podría tomar el Stingray; me preguntó si
me encontraba bien. Me tomé mi tiempo para responder.
»No estoy seguro. Este es The Point. Se supone que debe ser un lugar
que se cuida a sí mismo. Nada ni nadie se supone que es peor que The Point.
No sé cómo me siento acerca de que sea objeto de ataques y pérdidas.
—Es más que The Point. Este lugar es más que una advertencia a los
niños mimados y un giro equivocado lejos de The Hill. No importa lo feo que
es, cómo de vicioso y duro es vivir aquí, sigue siendo el hogar. Es mi hogar,
es tu hogar, y cuando lo ves siendo desgarrado, cuando sabes que la
amenaza es real y viene de afuera, te hace querer luchar por él, incluso si
sabes que te vería podrirte y no daría una mierda.
Tenía toda la razón. The Point puede ser un reino que se está pudriendo,
pero era mi reino podrido y no podía soportar ver a un extraño tratando de
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derribarlo. Por más que nunca pensé que iba a suceder, estaba con Nassir
en esto. Cuando tuviéramos a la persona detrás de la destrucción, detrás
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—Puedes largarte.
»De acuerdo, entonces. Buena suerte con tu dama. Creo que vas a
necesitarla.
una pequeña parte que estaba solo lo suficientemente larga para cubrir la
parte superior de su herida. Era desafiante y retro al mismo tiempo. Como
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una seguidora del jazz moderno. Podría pasar por la Bonnie para mi Clyde
cualquier día de la semana.
—Siento mucho no haber estado hoy cuando te dieron de alta. He
estado persiguiendo mi cola, tratando de descubrir quién pudo haberte
empujado por las escaleras. Debí haber estado ahí para traerte a casa.
Todo lo que podía hacer era mirarla porque ella debería odiarlo, pero
estaba haciendo mi mejor esfuerzo. Sus ojos cayeron y dio un paso adelante
para sostener una de mis manos. Me había olvidado de mis nudillos
destrozados y la sangre seca que estaba endurecida en el dorso de mis
manos.
»Mi papá utilizaba este lugar para follarse a sus amantes. Está lo
suficientemente lejos de The Hill para que mi mamá nunca supiera sobre eso.
El administrador de la propiedad es turbio como el infierno, así que le pagué
y ahora no hay rastro de papel que pueda ligar este lugar de regreso a
252
—En un mundo perfecto, tal vez, pero hasta ahora ni The Hill, ni The
Point, ni ningún otro lugar en medio es perfecto. Solo tenemos que hacer lo
mejor con lo que tenemos.
Suspiró.
—Ha dejado bastante claro que le gustaría ser más que amigos, pero
nunca estuve interesada y se lo dije. No le gustó, pero nunca presionó sobre
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el asunto.
cama y me hube posicionado entre sus piernas. La incliné hasta que estuvo
apoyada en sus codos y yo estaba a solo un aliento de distancia de estar
acostado sobre ella.
Sus ojos brillaron hacia mí, y curvó una de sus piernas alrededor de mi
cintura, lo que tuvo a mis manos alcanzando su piel desnuda en contra de
mi voluntad.
—Te extrañé, Race. Quiero que cuides de mí. Solo hazlo de esta
manera en su lugar.
de su ombligo.
—Justo estaba pensando lo mismo acerca de ti.
Sus piernas se aflojaron sobre mis hombros y las moví a lo largo de mis
costados mientras gateaba de regreso sobre ella. Me detuve a lo largo del
Página
camino para chupar cada uno de sus bonitos y rosados pezones dentro de
mi boca y para acariciar con mi rostro la hermosa curva de su cuello. Mi
polla estaba dura como piedra, mis bolas adoloridas, y todo lo que quería
hacer era hundirme en ella y permanecer ahí para siempre. Me sostuve
sobre ella, soportado mi peso en mis brazos y esperé hasta que esos ojos azul
cielo se abrieron y enfocaron en mí. Tenía un caliente sonrojo en sus mejillas
y una suave sonrisa en su boca, y nunca había visto algo más hermoso.
Renunciaría a cualquier fortuna, pelearía cualquier guerra, y sangraría una
y otra vez si ella fuera mi recompensa.
Corrió sus manos arriba y abajo en mis costillas y curvó sus piernas de
regreso en mi cintura. Utilizó su agarre en mí para empujarse a sí misma hacia
arriba, de manera que solo la punta de mi tensa erección se deslizó a través
de su acogedor calor.
—Te necesito.
Su voz era ronca y un poco quebrada. Puse una de mis manos debajo
de ella y sujeté la curva de su culo, y la sostuve contra mí mientras suave-
mente me permitía instalarme en la cuna de sus piernas. Mientras ambos nos
hundíamos de regreso en el colchón, encontré su boca con la mía y le
murmuré:
La besé con todo lo que tenía, le dejé sentir mi corazón en ello, le dejé
saber con mi boca que ella era el fin del camino para mí. No había nada
más aparte de ella. Y luego mientras me empezaba a mover, empujando
dentro de ella, moviéndome contra ella, usé mi lengua para imitar lo que la
mitad inferior de mi cuerpo estaba haciendo, lo que la hizo retorcerse contra
mí y enterrar sus uñas en la piel de mis hombros. Quería estrellarme contra
ella, follarla como normalmente lo hacía, pero no quería herirla, y aún a
través del placer, de la caliente y sexy quemadura del azul en su mirada,
había una sombra de incomodidad que me mantenía firmemente contro-
lado. Su cabeza probablemente la estaba matando.
con la mía y su agarre era justo tan desesperado, justo tan necesitado, como
el mío. Podía sentir mi placer enroscarse y apretarse en la base de mi
columna vertebral, sentí mi cuerpo empezar a temblar. Levanté mi cabeza
de donde la estaba devorando y le dije:
Tiró su cabeza de lado a lado y la sentí moler sus caderas contra las
mías donde estaba tratando de frenar el mecerme contra ella con todo lo
que tenía.
de la cama junto a ella. Enlazó nuestros dedos y besó todos y cada uno de
mis nudillos destrozados.
Página
C
onsiderando mis actividades extracurriculares la noche anterior
con Race, me sorprendió que mi cabeza solo doliera con un
latido sordo cuando él me despertó y me dijo que tenía que
irse. Todavía estaba somnolienta, un poco mareada, así que mientras pensé
que decía algo sobre el club de Nassir quemándose, no podía estar segura.
Pensé que quizás fue un sueño, y tan pronto como la puerta del dormitorio
se cerró tras él, volví a dormir de nuevo. No desperté otra vez hasta que
escuché la risa chillona y entrecortada de mi hermana y olí el tocino
cocinándose desde algún lugar en el condominio. Se suponía que no tenía
que lavar mi cabeza por otro día o dos, pero los puntos picaban, así que
decidí ir en contra de las órdenes del doctor y tomar una ducha rápida. Pasé
un momento difícil mirándome en el espejo empañado cuando salí.
el hospital, no había siquiera algunos trucos de magia que podría hacer con
el maquillaje para hacerme lucir mejor. No es que tuviera alguien a quien
impresionar. Karsen me había visto en mi peor momento, y el gigante
melancólico que era Booker había dejado perfectamente claro que nunca
íbamos a ser amigos. Él actuaba como si ser lanzada por las escaleras fuera
mi culpa y me hubiera roto el cráneo solo para hacerlo verse mal frente de
Race. Estaba más refunfuñón y gruñón de lo que había sido antes, y por
mucho que lo intentaba, no podía averiguar por qué entre más insolente
era, mi hermana más quería adularlo. No me gustaba nada de eso.
—No. Cociné y él dijo que iba a limpiar. —El gran hombre gruñó desde
su posición en el fregadero sin volverse. Karsen me sonrió y señaló el
moderno y hermosamente decorado condominio. No estaba en la mejor
parte de la ciudad, pero tenía que admitir que era a pasos agigantados
mejor que el desván en el garaje—. ¿No es impresionante este lugar? Race
dijo que podíamos quedarnos tanto tiempo como necesitáramos.
—Race está lleno de sorpresas. —Mi tono era seco y escuché reír entre
dientes a Booker.
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Levantó una ceja que estaba dividida en dos por una fea cicatriz y me
dio una mirada afilada.
—Bueno, mierda.
—Necesito llamar a Race para hacerle saber eso antes de que se dirija
a la escuela a acorralar al chico.
—Le dije que tenía que dejar de trabajar con Race, que lo quería fuera
de todo eso. El club de Nassir fue reducido a cenizas anoche. Personas
murieron, Brysen. No quiero vivir cada día de mi vida preguntándome si va
a llegar a casa. Ya no puedo hacerlo. Me está matando, preocuparme de
él y Race todo el tiempo.
—Lo siento Dovie. Estoy segura que cuando tenga algo de tiempo para
pensarlo se calmará y podrán hablar de ello.
Sollozó de nuevo.
Maldije en voz baja y pasé mis manos por mi cabello súper corto. No
sabía qué decirle para que fuera mejor. Al final resultó, que todo lo que ella
Página
Por supuesto que nunca le diría que no. Dovie era una gran amiga y
sonaba tan estresada y triste que todo lo que quería hacer era darle un
abrazo.
Ella hizo otro sonido, y esta vez sonó como si actualmente estuviera con
dolor físico. Estaba comenzando a preocuparme por ella.
—Estoy bien. Solo volviéndome loca, eso es todo. Escucha, ¿ese tipo
vigilándote está armado por casualidad?
266
—Sí, Bax lleva un arma y los dos hemos estado sobre Race para que
comience a llevar una también. A veces en The Point lo único que puedes
hacer es estar preparado para lo peor. —Hizo otro sonido jadeante y me
preocupé mucho. Todos mis instintos estaban gritándome que algo estaba
muy mal aquí, simplemente no estaba segura de lo que estaba sucediendo
o qué podía hacer al respecto por teléfono—. Brysen, estaré ahí en un rato.
Uh… está lista para mí, ¿de acuerdo?
—Dovie. Sonaba muy extraña, creo. Dijo que se metió en una gran
pelea con Bax y necesitaba venir y hablar de ello. —Comencé a pasearme
frenéticamente de un lado al otro mientras metía las manos por el cabello,
haciendo una mueca cuando el movimiento tiró de mis puntos. Reproduje
la conversación otra vez en mi cabeza tratando de entender por qué no me
sentaba bien y decidí que todo estaba simplemente mal.
Se estremeció.
—Ella no lo haría. Tampoco tendría una pelea con Bax y llamaría para
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te está diciendo.
Nos quedamos mirando entre nosotras por un largo minuto, sus ojos
cafés llenos de cosas mucho más allá de sus tiernos años. Finalmente asintió
y desapareció por el pasillo. Booker caminó hacia la puerta cerrada y
esperó hasta que el sonido de muebles raspando el piso se pudo escuchar
por todo el condominio.
Cuando caminó hacia mí no creo que haya visto a nadie verse más
aterrador o más preparado para manejar los negocios.
—Dovie es parte de este lugar. Sabe que Race tenía miedo de que
alguien supiera donde estás. Es demasiado inteligente para preguntar por
esa información. Nada de esto está bien. Tienes que ir arriba y hacer lo
mismo que acaba de hacer tu hermana. —Sacó una pistola de aspecto
desagradable desde algún lugar detrás de su espalda y me la tendió—.
¿Sabes cómo usar esto?
—¿Dónde está Dovie? —Mi voz era débil y pude escuchar lo asustada
que sonaba. Él se rio como un lunático y se inclinó sobre mí, así que nuestros
ojos estaban bloqueados justo por encima del arma. Vi su dedo retorcerse
en el gatillo, y estaba bastante segura de que iba a morir.
—Ella sirvió a su propósito. Esto no tiene nada que ver con nadie más
excepto tú y yo. Solo necesitaba al tipo cuidándote fuera del camino. Él es
solo un cuerpo más que tienes tendido a tus pies.
mis ojos, pero después de todo lo que me había hecho pasar, después de
que había fingido ser mi amigo solo para poder torturarme, no había
manera de que fuera a darle la satisfacción de verme llorar. Le di a mis
caderas un contoneo experimental para ves si podía desplazar su peso y
casi vomito cuando la acción lo hizo mirarme lascivamente.
—No te ajustas a las reglas. Crees que eres mejor que todos los demás
y que eres especial.
la cama—. Esto tiene todo que ver contigo y tu familia pensando que están
por encima de la ley. Porque tienen dinero y conexiones, la ley y la justicia
no se aplican a ustedes. Tu mamá arruinó mi vida por ser un estúpido y
borracho pedazo de mierda. ¿Y qué pasó? Ni una jodida cosa. Tu papá
lanzó algo de dinero a la situación, a la patética y lamentable familia de The
Point. Habló con algunas personas, y “puf”, todo desapareció. Mientras
tanto, mi mamá está colgada con analgésicos y mi hermano menor se
comió una bala porque no pudo soportar el pensamiento de estar en una
silla de ruedas por el resto de su vida. Y ¿qué les pasó a los Carter? Ustedes
solo consiguieron seguir viviendo como si nada hubiera sucedido. Tu papá y
tu mamá, incluso tú perfecta hermana pequeña, todos felices y seguros en
una jodida burbuja. Creen que son intocables.
»Dejé NorthCrest para volver a casa e intentar ayudar a mi mamá. Ella tomó
el dinero sangriento que tu papá le dio, así como el seguro de vida de mi
papá, y lo gastó en píldoras en lugar de pensar en el futuro. En lugar de
pensar en mí. NorthCrest es una escuela de la Ivy League. Pero con mi padre
muerto y mi mamá colgada con sedantes, no había manera en que pudiera
solventar permanecer ahí. Volví a casa, vi lo que tu familia le había hecho a
la mía, y me aseguré de terminar en todas tus clases.
»Vi a través de las grietas. Sabía que tu papá era un apostador adicto
y le debía un montón de dinero a toda clase de personas equivocadas.
Página
Sabía que tu mamá estaba tan mal como la mía, borracha, descuidada, y
a un paso de distancia del borde. Sabía que tu hermana era acosada en la
escuela porque los todopoderosos Carter no eran en realidad de The Hill y
los otros chicos en su escuela lo saben. Todos estaban cayendo, miserables,
y obligados a terminar exactamente como mi propia familia, todos ellos,
excepto tú. —Mientras lo decía me dio una pequeña sacudida como si
fuera una muñeca de trapo y rechiné débilmente en respuesta.
Karsen estaba parada detrás de él con sus manos sobre su boca y sus
ojos goteando lágrimas mientras temblaba como una hoja. El cuchillo de
carnicero que había olvidado en la encimera de la cocina estaba
incrustado en el hombro de Drew mientras él maldecía y bailaba alre-
dedor. Karsen agarró mi mano y me jaló para levantarme mientras le gritaba
que corriera. El arma que Drew había traído consigo estaba demasiado
cerca de él para que intentara agarrarla mientras cojeaba para levantarme
y dejé que mi hermana me arrastrara por las escaleras. Mi visión estaba
parpadeando de ida y vuelta, y se escuchaba como si un río estuviera
corriendo entre mis oídos, pero sabía que al menos tenía que sacarla del
274
Rugió otra vez y vi la boca de su arma destellar justo antes de que una
explosión estallara junto a mi cabeza. Sentí aire caliente zumbar a lo largo
de mi mejilla, juro que podía ver la bala mientras me pasaba volando, pero
en lugar de sentir aún más dolor, o reconocimiento de que había sido
disparada, vi un agujero perfectamente redondo aparecer justo arriba de
uno de los ojos de Drew mientras se derrumbaba hacia adelante y
aterrizaba en sus rodillas. Jadeó y resolló mientras el cuchillo y su arma
repiqueteaban en la alfombra y se dirigía todo el camino hacia adelante
para aterrizar en su rostro, mientras sangre empezaba a fluir del agujero de
bala en su cabeza.
Se veía terrible. Sus dos bonitos ojos verdes estaban rodeados con
moretones en negro y azul, su nariz estaba sangrando, y tenía una fea
cuchillada decorando su mejilla. Estaba más pálida de lo normal y sus pecas
resaltaban con completo alivio en su nariz y mejillas. Se veía como si
hubieran pateado la mierda fuera de ella, pero el arma en su mano estaba
firme y la línea de su boca era dura.
276
—¡Qué mierda!
Y:
—Intenté llamarte para advertirte sobre él. Sabía que algo estaba
pasando cuando no pude contactarte, y Dovie no estaba respondiendo el
teléfono. Gracias a Dios que estás bien.
En todo lo que podía pensar era en la tragedia que pudo haber sido
evitada a lo largo del camino. Era descorazonador.
inhumano ahora que algo tan simple como un nombre se sintiera equivo-
cado cuando se refería a él. Me acurruqué en el abrazo de Race aún más
Página
—Cada una de las veces que recibo una llamada tuya en una
emergencia, Bax, espero que seas el que tiene las balas dentro, para el
momento en que aparezco.
C
uando Brysen se quedó inerte en mis brazos, mi corazón se
detuvo y casi la dejé caer. Le grité a uno de los paramédicos
que estaba alrededor de Booker mientras lo cargaban en una
camilla. Titus había declarado a Drew muerto de camino al hospital, por lo
que no había mucho foco dirigido hacia él por los trabajadores de los
servicios de emergencia. Puse a Brysen abajo en el piso y dejé escapar un
suspiro de alivio cuando sus ojos se abrieron tan pronto como ella estuvo allí.
—Lo sé. Deja que estos chicos te miren, Bry. Tienes que ir al hospital.
—Le dije al joven paramédico que estaba más cerca de mí—: Acaba de
sufrir una conmoción cerebral importante, hace un par de días.
Brysen gimió y lo sentí como un puño en el estómago. Esta era solo una
280
vez más en la que tuve que dejarla y no había estado donde ella necesitaba
que estuviera. Stark había llamado antes, mientras que Bax y yo estábamos
Página
Stark declaró que no había nadie llamado Drew Donner en los libros. El
chico no existía antes de que se presentara en la Universidad hace un año.
Era como si hubiera surgido de la nada. Le pedí a Stark que ejecutara un
control de solo el nombre de Drew o Andrew que pudiera tener cualquier
vínculo con Brysen y su familia. Solo le había tomado un segundo para dar
con Andrew Bohlen, el hijo del tipo que la madre de Brysen había matado,
mientras conducía ebria. El hijo de puta tenía una razón muy sólida para salir
de la oscuridad, pero eso no significaba que tuviera derecho a lastimar a mi
chica.
Dejé todo, le dije a Bax que teníamos que irnos, y regresamos al aparta-
mento. Las cosas se habían incrementado, la tensión había explotado
espesa y pesadamente cuando no pude conseguir a Brysen, Karsen o
Booker en el teléfono. Pensé que Bax iba a romper el acelerador a través del
suelo cuando llamó a Dovie no una, ni dos, ni siquiera tres veces, sino diez, y
todas ellas fueron al buzón de voz. Las cosas no estaban bien, nada de eso
estaba bien, y cuando llegamos a la casa y encontramos el inconfundible
Road Runner que ella conducía, estacionado al azar y con las puertas
281
abiertas, lo único que podía pensar era que mi hermana y mi chica iban a
estar yaciendo en charcos de sangre porque no estaba donde se suponía
Página
Su susurro fue tan suave que pensé que podría haberlo soñado, así que
me incliné para besarla y le dije contra su temblorosa boca:
—Nunca.
me dio una dura mirada, así que le dije suavemente que no y la guie hacia
el vehículo que esperaba por nosotros. No sé si Booker lo iba a lograr o no,
pero no era mi preocupación. Él sabía cómo sucedían las cosas aquí, y sin
embargo, firmó un contrato de todos modos.
—¿Deberías ser así de cínica a los dieciséis años? —pregunté como una
broma, pero había algo de verdad.
Tomaban ese riesgo cada vez que salían de la casa y a la calle, era un
trabajo, parte de lo que eran, pero no creo que fuera capaz de poder
Página
explicarle eso a Karsen de una manera que una chica de dieciséis, con un
evidente flechazo, entendería. O que ella me creyera si encontrara las
palabras adecuadas. Podía ver su tierno corazón brillante en sus ojos oscuros
cuando me hablaba del gran matón.
Suspiré.
—Bry, esto es The Point, se nutre de cosas como las grandes crisis y
lunáticos empeñados en venganza. Entiendo lo que me estás diciendo. Las
Página
pequeñas cosas importan tanto como las grandes cosas. Siempre escogeré
estar contigo, Brysen, pero no puedo alejarme de lo que estoy haciendo
aquí, incluso si eso significa que no puedes quedarte. —Me miró boqui-
abierta y aparté el flequillo lejos de su frente—. Te amo y te necesito para
impedirme convertirme en algo que odio, pero no puedo pedirte que te des
a las calles, a esta vida, si no es lo que quieres.
Ella entrecerró sus ojos hacia mí y frotó sus labios contra mi palma.
—Entonces no lo pidas.
Quería colapsar de alivio, pero lo único que podía hacer era inclinarme
y besarla de una manera que, probablemente, no era apropiada teniendo
en cuenta su condición golpeada.
estaba dispuesto a ver la ciudad arder y comerse viva por Dovie. Quería lo
contrario. Quería construirla, darle piernas, convertirla en un lugar que podría
Página
—Esas cosas malas no vienen de ti. Como dijo Karsen, las cosas malas
suceden y solo tenemos que lidiar con ellas, y puedo verlo porque he estado
mirando por mucho tiempo, Race, todo de ti. Sé exactamente quién tienes
que ser y quién quieres ser.
—No te diré que me voy a encargar de ti nunca más. Pero voy a hacer
mi misión de aquí en adelante, mostrarte que puedes cuidar de ti misma.
Tienes la lucha en ti, solo tenemos que darte un poco de empuje y algunos
conocimientos de las calles para ir con ello.
radiología, me dedicó una horrible sonrisa, como la que Dovie le había dado
a Bax y me preguntó:
Página
—Te daré lo que quieras. —Y lo haría hasta que ambas partes del
hombre que era, se quedaran sin cosas para dar.
Q
uerían mantener a Brysen en el hospital toda la noche. Su
escáner cerebral fue todo claro, pero ese bulto en el lado de
su cabeza era preocupante, por lo que solo querían
mantenerla en observación. Dado que solo podía haber una persona con
ella en la habitación, dejé que Karsen se acurrucara en el sillón por la noche
y fui a averiguar qué pasó con Booker.
en dejarme entrar a verlo. Estaba molesto por eso, pero podía entenderlo, y
creo que sorprendí jodidamente a la enfermera por su cara-de-piedra, al
estar de acuerdo, cuando le dije que necesitaba que todos sus gastos
médicos y costos me los enviaran.
Bostecé otra vez y negué un poco para sacudir la neblina del sueño
que se había reunido entre mis oídos.
—Sí. Ellos solo permiten que uno de nosotros esté en la habitación con
ella y dejé que su hermana se quedara. ¿Qué estás haciendo aquí tan
temprano?
—Siempre hay alguien que tiene que pagar por los pecados de sus
padres. —No conocía toda la historia de Titus, pero sabía que su mamá y la
de Bax había tenido un problema importante con la bebida y tenía un
historial de irse a la cama con hombres muy peligrosos. El papá de Bax era
un mafioso asesino, a sangre fría, y el papá de Titus estaba pasando la vida
en la cárcel por un asesinato que incluyó a tres policías como sus víctimas.
Mi propio padre había dejado un legado de engaños y deshonestidad con
lo que no quería estar asociado, por lo que entiendo el punto que estaba
tratando de hacer.
»Nunca parece ser más fácil, ¿verdad? —Su voz sonaba ronca y no
podía imaginar lo difícil que era para él, tratar constantemente de pelear la
buena batalla y mantener la autoridad moral en un lugar que se hundía
constantemente en la podredumbre y en la pelea. Ya había tenido que
comprometer su moral en términos de fingir que no sabía exactamente lo
que Bax y yo estábamos haciendo, y no estaba muy seguro de cómo se
podría añadir mucha más tensión a la cuerda floja por la que estaba
caminando antes de que se rompiera bajo sus pies.
Titus.
—No, nunca se hace más fácil, pero hay algunas cosas y algunas
Página
—Volveré al garaje por una semana más o menos. Solo tengo que
conseguir sacar la sangre y las cosas fuera del condominio.
Titus hizo un ruido detrás de mí y le lancé una mirada por encima del
hombro. Se encogió de hombros hacia mí y me dio una sonrisa.
permanente. —Le eché un vistazo a las chicas—. ¿Eso funciona para us-
tedes?
Página
Una vez más, Karsen demostró que era demasiado prudente y cons-
ciente para alguien de su corta edad.
—No, iré con Dovie por un tiempo. Creo que he tenido suficiente, tanto
de mamá como de papá por el momento.
Una vez que eso estuvo establecido, todos salimos del hospital y fuimos
en direcciones opuestas cuando llegamos al estacionamiento. Ayudé a
entrar a Brysen en el Stingray y respondí sus preguntas en rápida sucesión
acerca de la condición de Booker y acerca de cómo estaba Dovie. Parecía
mucho más preocupada por el bienestar de todos los demás que el suyo,
pero estaba alerta y totalmente en control, y declaraba que incluso aunque
tenía un desagradable ojo morado y una enorme herida en su sien, se sentía
bien. No estaba temblorosa, y no parecía estar sombría por el hecho de que
había sido atacada o haber visto a un hombre ser asesinado justo a sus pies.
De hecho, me pidió que la llevara a algún lugar para que le arreglaran el
cabello y solo parecía preparada para seguir como si nada mayor le
acabara de pasar.
Cuando se despertó una hora o algo así más tarde, rodó sobre mí para
estar a horcajadas sobre mi cintura y mirando hacia abajo, hacia mí, con
sus manos sobre mí pecho. Sus ojos azules siempre me recordaban al día de
verano más bonito, e incluso con su rostro herido aún era la chica más
hermosa que había visto en mi vida. La manera en que se estaba
294
Solo la miré fijamente hasta que tomó mis manos y las puso
intencionalmente sobre sus pechos desnudos.
Bajó su rostro hacia el mío y me besó con fuerza, luego frotó la punta
de su nariz contra la mía.
—No me siento mal. Apesta que Dovie haya tenido que dispararle a
alguien, apesta que Booker haya salido herido, apesta que Karsen haya
tenido que presenciar todo eso, y realmente apesta que mi mamá se
embriagara y pusiera todo esto en movimiento, pero Drew estaba loco y no
tengo ninguna culpa sobre el hecho de que se haya ido y que todos
nosotros sigamos aquí.
saltando para hacer lo que sea que ella quisiera que hiciera.
»Race, si vamos a hacer esto, hacer que funcione, si llego a ser la reina
Página
de tu rey dorado, entonces tienes que confiar en que puedo manejar estas
cosas. Apenas sobreviví a un acosador trastornado, quien pasó un año
pretendiendo ser mi amigo. Mi mamá está en rehabilitación. Mi papá es un
adicto a las apuestas y más que probablemente esté huyendo de mi novio,
mi mejor amiga es Annie Oakley7 que vive con un ladrón de autos, y mi
hermana menor tiene un enamoramiento enorme con un ex convicto que
parece como si pateara bebés por diversión. Puedo manejar todo eso y
manejaré lo que sea que venga hacia nosotros. ¿De acuerdo?
—Pero el hecho de que quieras estar ahí para mí, que estés demasiado
preocupado sobre cómo me estoy sosteniendo, realmente me excita y me
hace querer hacerte cosas realmente malas.
Eso me hizo reír, una risa con la que casi me ahogué cuando sus cálidos
labios reemplazaron sus manos y succionó toda mi carne dura y palpitante
en su boca. Empecé queriendo que se ensuciara, agitar sus plumas y derretir
algo de ese hielo que parecía estar a su alrededor. Ahora, mientras me
trabajaba, me volvía loco con cada movimiento y golpecito de su lengua,
comprendí que era perfecta, tan malditamente perfecta justo de la forma
en la que era, y no necesitaba ensuciarse o agitarse. Solo me necesitaba a
mí para sacarlo de ella. Eso la hacía intrépida. Y todo lo que podía hacer
era agradecer a quien sea que había estado cuidando de nosotros todo
296
este tiempo por eso, porque a medida que se movía sobre mí, jugaba
conmigo, me atormentaba hasta el borde de mi control, nunca apartó la
mirada de mí y sabía que esta era la chica que no solo era mi balance, mi
Página
7
Annie Oakley: Fue una tiradora que participó durante diecisiete años en el espectáculo
de Buffalo Bill que recreaba escenas del viejo oeste.
brújula, sino que también era mi par en todos los casos. No solamente
tomaría lo que le diera, se daría la vuelta y me lo devolvería.
Añadió sus manos a la mezcla, las movió entre mis piernas, y envolvió
una alrededor de la base de mi polla mientras la insinuación de sus dientes
raspaba a lo largo de la parte sensible debajo de mi eje, y dejé de pensar
en todo eso y solo la aprecié a ella y a nosotros mientras me dejaba ir y ella
me atrapaba.
297
Página
BRYSEN
T
omó algunas semanas para que el condominio volviera a estar en
una condición que no pareciera una escena del crimen. Mientras
estábamos en el proceso de cambiar los pisos, Race decidió que
quería deshacerse de todos los muebles y reemplazar todo para que no
hubiera recordatorios de lo que el lugar solía ser. Todavía me estaba obser-
vando con ojos cuidadosos y todavía me manejaba como si me fuera a
romper, pero cada vez que me llevaba a la cama, y cada día que pasaba
donde no me desmoronaba, se tranquilizaba más y más. Estaba determina-
da a demostrarle a él y a mí misma que podía hacer esto, vivir esta vida y
no dejar que me aplastara. Era lo que tenía que pasar si iba a estar con
Race y ambos lo sabíamos. Con toda honestidad, realmente estaba bien.
Drew me había acosado, casi había destruido mi vida de adentro hacia
afuera, y si pensaba sobre eso lo suficientemente fuerte, todavía podía sentir
sus dedos alrededor de mi cuello mientras trataba de tomar mi vida con sus
manos desnudas. Él no era una buena persona. Incluso si tenía mucho por lo
cual estar furioso con mi familia, eso no justificaba la manera que había
hecho las cosas.
familiar y tangible a lo que volver. Race y Bax pasaron por la casa y vol-
vieron, y me dijeron que había un letrero de SE VENDE en el jardín delantero
Página
y parecía como que el lugar había estado vacío por un tiempo. Había de
esos candados que los corredores de bienes raíces usaban para mantener
a la gente fuera en todas las puertas, pero no eran rivales para un ladrón de
autos profesional, y unos días después, mi hermana y yo estábamos yendo
de habitación en habitación tratando de encontrar tanto de nuestra vieja
vida como podíamos en el apuro. Solo quería cosas que ligadas a los buenos
recuerdos, pero no detuve a Karsen de tomar varias fotos familiares y otras
cosas de la casa que personalmente habría dejado atrás.
Tuve un pequeño ataque de nervios la primera vez que tuve que entrar
al condominio. Pensé que iba a ver por siempre el cuerpo sangrante de
Booker y a Dovie parada en la puerta con un arma apuntada hacia Drew,
pero con los brillantes pisos nuevos y todos los muebles modernos y de
colores brillantes que Race nos había dejado escoger a Karsen y a mí, era
como entrar en un espacio completamente nuevo, un espacio que se sentía
más como un hogar, incluso con su feo pasado y la reciente historia
299
—¿Hola?
—¿Eres Brysen?
Fruncí el ceño.
—¿Quién pregunta?
Me imaginé que solo estaba siguiendo todo lo que había pasado con
Drew, pero mi corazón empezó a tronar cuando suspiró y me dijo de manera
definitiva:
—¿Qué pasó?
—No puedo decirte hasta que hable con Race y Dovie. Solo confía en
mí, quieres venir aquí tan pronto como sea posible.
Bax gruñó y frotó su mano ásperamente sobre su cabeza. Era obvio que
estaba tan agitado como yo, pero su preocupación llegaba como violencia
apenas contenida.
Bueno, eso estaba bien por mí. Él podía asaltar el castillo y yo solo lo
seguiría detrás. Iba a decirle que estaba completamente de acuerdo con
ese plan cuando su columna chasqueó erguida y toda su impresionante
masa se puso dura como la roca. Sus dientes chasquearon juntos con
suficiente fuerza que lo escuché y la estrella tatuada en su rostro empezó a
palpitar a medida que calor rojo se movía por su cuello y hacia su rostro.
—Qué. Carajos.
303
—Nadie tiene amigos en The Point, por lo menos eso era lo que
pensaba. Estoy tratando de arreglarlo. —Ahora su voz se quebró un poco y
me di cuenta que su labio inferior empezó a temblar ligeramente. Estaba
mucho más asustada de lo que estaba dejando ver. Lo que sea que Bax
había estado listo para tirar sobre ella fue cortado cuando Titus
repentinamente apareció y golpeó a Bax en la parte trasera de la cabeza,
sorprendiéndolo lo suficiente para que se alejara de la joven mientras se
estiraba para frotar el golpe.
La mujer miró entro los dos hombres luego a mí, y fue lo suficientemente
inteligente para salir corriendo mientras tenía una apertura. Se fue sin decir
nada a ningún hermano.
a la cama con él por una deuda de sangre y el la cobró y la usó para herir
a Race y a Dovie. Debería de estar en la cárcel por homicidio capital, pero
Página
hizo un gran trato con los federales y fue a protección de testigos. Se supone
que debe estar tan lejos de aquí como pudieran ponerla. Le dije a este idiota
—apuntó a su ceñudo hermano—, que si alguna vez la veía de nuevo no
iba a ser responsable por mis acciones.
tan aislado, sabemos que la pista tuvo que salir desde el interior. Tuvo que
haber sido alguien manejando sus movimientos y cambio de localizaciones.
Página
Bax maldijo.
—¿Un Federal?
Titus asintió.
—Probablemente.
Bax dejó caer cada palabra sucia que nunca había escuchado en mi
vida y apretó los puños.
—En mi oficina con Dovie. —Titus detuvo a Bax con una mano en el
centro de su pecho mientras maniobraba a su alrededor—. Mira, necesito a
Página
esta chica para detener lo que está sucediendo en The Point. Es absoluta-
mente necesaria. Le dije a Dovie todo esto y lo acepta, por lo que es
necesario utilizar la cabeza y no otra cosa, porque voy a bloquearte tan rá-
pido que voy a hacer girar tu cabeza. ¿Me entiendes, Bax?
—Bien.
Sus ojos se apartaron de mí y pude ver que quería discutir ese punto.
—Estará bien. Solo tiene que trabajar en ello. —Su tono era brusco—.
Me alegro de que haya sido alguien más, porque hubiera matado al tipo si
hubiera consiguiera la oportunidad.
Asentí y le dije:
Asintió.
—Estoy bien. Tengo lo que necesito. —Se acurrucó más en Bax mientras
la guiaba por los escalones y bajaba a ese perverso monstruo negro de
cromo que conducía. Maldije cuando lo puso en marcha, el motor sonaba
como un millón de demonios rugiendo para salir de su prisión en el
inframundo.
308
—Me siento como una mierda porque me siento como una mierda.
309
—Su aliento era de alto octanaje, pero arrastraba las palabras, lo que me
hacía preguntarme cuánto tiempo había estado con la botella. Tal vez
Página
había sido algo de todo el día y no estaba realmente tan ebrio como
parecía.
—¿De qué estás hablando? —Saqué la botella de su mano y pasé los
dedos por su cabello. Siempre se sentía como seda dorada.
—Lo sé, solo necesitaba un minuto y tal vez que lo dijeras en voz alta.
—Se dirigió a la cama plegable y me tiró en el centro de ella con menos
delicadeza de la que había estado mostrando desde el ataque de Drew—.
Iba a volver a casa, solo tenía que recuperar la sobriedad primero y que mi
310
cabeza dejara de dar vueltas. Este es el tipo de cosas que no tienen lugar
allí.
Página
—Te equivocas. Te dije hace tiempo que quiero todo de ti, eso incluye
esa parte de ti. Lo entiendo, Race, haz lo que tengas que hacer, no siempre
será lo que quieras, pero quiero que lo hagas conmigo, lo que puede no ser
el caso. Siempre tengo que ser lo que quieres hacer, no lo que tienes que
hacer. Ven a casa y vamos a luchar juntos por ello, justo como me lo dijiste.
—Has sido lo que quería desde el principio, Bry. ¿Cómo pudiste siquiera
cuestionarlo?
Me moví un poco más cerca para poder besarlo justo sobre su corazón
y empujé sus pantalones el resto del camino fuera de sus caderas.
—Bien.
—¡Race!
Página
Él gruñó, tiró de mi cabello un poco más fuerte, y realmente traté de no
perderme en el sonido de nuestra piel chocando y la forma en que su
embriagador movimiento hacía temblar mis brazos. Sentí el inicio del placer
desenrollarse en la base de mi columna vertebral, le escuché maldecir y
decir mi nombre repetidamente. Mientras mis brazos cedían porque mi
orgasmo era tan fuerte que simplemente me consumía, Race gruñó y luego
soltó su agarre de hombre de las cavernas de mi cabello, mientras se
doblaba sobre mí, derrumbándose. Sentí sus labios cepillar yendo y viniendo
a lo largo de la parte de atrás de mi cuello, y sus manos revolotear arriba y
abajo de mis costados, mientras trataba de recuperar mi aliento.
—Siempre.
—¿Qué tal si dejas de apostar por nosotros, porque sabes que va a ser
una cosa segura?
—Te amo, Race, quienquiera que tengas que ser y quien eres.
313
E
sta ciudad era lo que The Point sería si estuviera cubierto de
zapatos de desnudistas, lápiz labial de color rojo puta, y recubierto
de purpurina y lentejuelas. Las luces de neón y las campanas eran
molestas y atractivas, y los turistas sin rumbo, que están dispuestos a entregar
su dinero, inundaban cada acera y se derramaban fuera de las puertas del
casino que hacía a mi piel arrastrarse. Para mí los juegos de azar, tomar
riesgos y apostar buen dinero, no era una broma, y este lugar había
convertido lo que yo hacía en las calles y callejones, en una actividad
familiar que la gente estaba tomando completamente a la ligera para mi
tranquilidad. No podía esperar a llegar a casa, lo que me sorprendió. ¿Quién
hubiera pensado alguna vez que llegaría un momento en mi vida en el que
tuviera prisa por volver a The Point?
odiaría si las cosas se iban abajo y se ponía físico. Ella solo me miró como si
fuera estúpido y me dijo que siempre iba a estar en el Equipo Race y que
Página
Los ojos azul bebé de Brysen parpadearon hacia mí, luego a la puerta,
y asintió con rigidez.
—Brysen.
—Papá.
»Estoy aquí para darte una salida, papá. Race me trajo aquí para
Página
—Quiero que entiendas que esta oferta no tiene nada que ver conmigo
o Karsen. Francamente, nada me gustaría más que verte sufrir solo una
fracción de lo que nos hiciste sufrir el año pasado.
Tal vez aplastaría su cabeza solo por diversión. Apreté los dientes y
entrecerré los ojos en él. Le respondí porque Brysen simplemente parecía
decepcionada y disgustada.
—Noventa-diez.
—Sesenta-cuarenta.
8 Buy-in: Cantidad de fichas mínimo que debes comprar para participar en un torneo.
Nos miramos fijamente durante un largo minuto, hasta que acepté a
regañadientes.
—Está bien.
Me reí y me fui con ella a la cama. Alejé sus manos de mi cabello y besé
el centro de cada una de sus palmas. Estaba feliz de que hacer lo correcto
por ella, la hacía tan feliz.
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tesoro de Midas. Aquí era donde quería estar, lo que quería ser, y The Point
solo tendría que esperar su turno para tomar más de mi alma.
Página
Titus King siempre ha visto su mundo en blanco y negro. Hay un firme correcto
e incorrecto en su mente, por lo que cuando era un adolescente dejó atrás a la
única familia que había conocido para crear una vida mejor para sí mismo. Ahora,
como un detective de la policía en una de las peores ciudades del país, no puede
negar que su vida se ha vuelto de un millón de diferentes tonos de gris.
Reeve sabe todo acerca de la amenaza que intenta destruir The Point. Ella
sabe cómo de despiadado, vicioso, y cruel puede ser este nuevo peligro... y en
lugar de huir, quiere ayudar. Reeve sabe que tiene mucho de lo cual arrepentirse
y salvar la ciudad, además de al ardiente policía que no ha podido olvidar, podría
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ser la única manera de que finalmente pueda encontrar algo de paz interior.
Con toda una ciudad en equilibrio sobre el borde de la guerra, Titus y Reeve
Página
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