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4.2. Introducción
La tensión arterial (TA), es el resultado de la acción que realiza el corazón al ejercer presión sobre las arterias para
que éstas conduzcan la sangre hacia todos los órganos del cuerpo. La presión máxima es la resultante de cada
contracción cardíaca (sístole) y la mínima, con cada relajación (diástole).
Es una patología que tiene una relación directa con problemas que pueden afectar al cerebro, como los ictus, bien
isquémicos (falta de riego sanguíneo) o hemorrágicos (por rotura de una arteria debido a un aumento excesivo de
la presión arterial). Y también al riñón, puesto que las arterias que nutren los riñones también pueden verse
afectadas por la rigidez con el paso del tiempo provocando incluso una insuficiencia renal. A su vez, el fallo renal
puede provocar el aumento de la presión arterial. Por otro lado, puede tener afectación a otros niveles como las
arterias de la piernas provocando dolor al caminar, a nivel ocular dando lugar a problemas en la retina y, por lo
tanto, alteraciones en la visión, o ser causa de impotencia funcional en hombres.
Los niveles normales de PA, se encuentran por debajo de 120-129 mmHg para la presión máxima (sistólica), y entre
los 80-84 mmHg para la presión mínima (diastólica). En ancianos, se puede llegar a considerar normal incluso una
presión sistólica de hasta 150 mmHg, siempre que se haga una valoración individual del caso.
De manera puntual, pueden existir casos de HTA, como en el período del embarazo donde puede provocar
enfermedades en el feto y durante el período neonatal.
Presión arterial normal. Los niveles máximos de presión arterial sistólica (máxima) están debajo de 120-129
mmHg, y los de diastólica (mínima) entre 80 y 84 mmHg. Cifras más bajas también pueden considerarse
normales, siempre que no provoquen ningún síntoma.
Presión arterial normal-alta. Las cifras de presión arterial sistólica (máxima) están entre 130-139 mmHg, y
las de diastólica (mínima) entre 80-89 mmHg. En personas diabéticas, los niveles superiores a 140/85
mmHg también se consideran altos.
Presión arterial alta. La presión arterial se considera alta cuando hay lecturas sistemáticas de presión
sistólica de 130-139 mmHg o más o lecturas de presión diastólica de 80 - 89 mmHg o más.
Algunas indicaciones a tener en cuenta a la hora de realizar la medición son las siguientes:
Se debe hacer la toma de la tensión siempre a la misma hora o en dos horas diferentes en el día (Ej.
Mañana y tarde).
Estar en un lugar tranquilo a la hora de hacer la medición y con unas condiciones óptimas de temperatura.
Se debe estar lo más relajado posible y en reposo.
Hay que estar sentado correctamente con la espalda apoyada en el respaldo de la silla y desvestir el brazo
donde se vaya a hacer la toma, sobre todo si la ropa es opresiva.
Existen dos tipos de tensiómetros:
De brazo: Colocar el manguito por encima de la flexura del codo unos 2-3 cm, dejando la palma de la mano
boca arriba y el codo flexionado a la altura del corazón aproximadamente.
De muñeca: colocar la muñequera del tensiómetro y subir el brazo hasta posicionarla a la altura del
corazón.
Es importante mantenerse en silencio durante la toma y realizar al menos dos mediciones separadas en 2
minutos, para poder sacar una cifra media
Aunque en la población total no se han detectado diferencias de sexo en la incidencia clínica de hipertensión, la
hipertensión a menudo no se trata bien en las mujeres. Esto es importante, ya que los pacientes con hipertensión
no controlada, definida como presión arterial >160/90 mmHg, tienen una riesgo 1,6 mayor de desarrollar
insuficiencia cardíaca en relación con aquellos con presión arterial <120/90 mmHg. Además, en el estudio
“Framingham”, la hipertensión en las mujeres se asoció con mayor riesgo de insuficiencia cardíaca que en los
hombres.
Por otro lado hay condiciones específicas de la mujer que aumentan significativamente el riesgo de hipertensión
como:
Fármacos hipertensivos
Diuréticos.
Inhibidores del sistema renina angiotensina (IECA).
Antagonistas de los receptores de angiotensina (ARA-II)
Calcioantagonistas.
Betabloqueantes.
Asociación de fármacos.
4.3. Conclusiones
La hipertensión arterial es multifactorial y el mejor tratamiento es la prevención mediante un estilo de vida
cardiosaludable.
Las cifras de tensión arterial varían de manera constante pero cifras elevadas durante un período de
tiempo puede dar lugar al diagnóstico de hipertensión.
Es importante tanto su diagnóstico como la toma continua de toda la medicación que se paute para su
tratamiento sin abandonarla aún consiguiendo cifras adecuadas.