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Tema 10.

La Guerra Civil (1936-1939)

10.1. La Guerra Civil: aproximación a la historiografía sobre el conflicto. Desarrollo de la guerra y consecuencias.

La guerra civil española (1936-39) es la mayor tragedia de la Historia de España en el siglo XX. Los antecedentes nos sitúan
en la Segunda República. Ya en el periodo de gobierno de la izquierda, el bienio reformista (1931-33), ocurre el golpe de
estado de Sanjurjo, que fracasó, pero ya fue un primer intento de golpe militar en la república (no solo es un antecedente
claro, sino que el propio Sanjurjo será uno de los cabecillas del golpe de julio del 36). Por otro lado, la llamada revolución de
Asturias de 1934 también es un antecedente claro de la guerra civil (se ha denominado de hecho la primera batalla de la
guerra civil, o el primer episodio), no sólo por la extrema violencia de los hechos ocurridos en la insurrección de los mineros
anarquistas y socialistas de Asturias (más de 1000 muertos y 30.000 detenidos) sino porque también estos sucesos
intensificaron el enfrentamiento y odio político entre las izquierdas y las derechas en España. [las izquierdas serían los
grupos políticos de ideología progresista, partidarios de cambios y de modernización, reformistas o incluso revolucionarios –
como socialistas, anarquistas y comunistas -, organizaciones obreras como los sindicatos de todo tipo, partidarios del
republicanismo, anticlericalismo, descentralización del poder – autonomía para las regiones – atención a los trabajadores y
clases más pobres, de valores de igualdad social y económica más marcados / las derechas serían los conservadores,
tradicionalistas, católicos, monárquicos, partidarios del centralismo político y de valores más marcados de jerarquía social.
Estos dos ámbitos políticos son los que se enfrentaran en la guerra civil, denominándose en ese momento bando nacional
(derechas) y bando republicano (izquierdas)].
Después del triunfo del Frente Popular (la coalición de izquierdas) en las elecciones de febrero de 1936 se desencadena en
España una situación de deterioro del orden público y de radicalización de las posturas políticas. Hasta ese momento las
derechas habían gobernado durante dos años, echando atrás o rectificando las medidas reformistas que había desarrollado la
izquierda anteriormente (las cuestiones agraria, religiosa, militar y de las autonomías) y las derechas vieron con temor la
vuelta al poder de la izquierda unida en una gran coalición donde las posturas más extremas cobraban fuerza. En estos meses
previos a la guerra (febrero – julio), la llamada primavera trágica, se desataron ocupaciones de tierras por anarquistas sin que
el gobierno del Frente Popular las frenara, huelgas, violencia de los grupos paramilitares de la Falange y del PSOE – PCE
(pistoleros falangistas y juventudes unificadas socialistas y comunistas, así llamamos a las principales milicias armadas de
partidos políticos en España en esos momentos, aunque es un fenómeno general en España y Europa en esos años, las más
conocidas son las organizaciones del Partido Nazi en Alemania, las llamadas SA, secciones de combate, y SS, escuadrones
de asalto – el fenómeno consiste básicamente en que los partidos políticos organizan grupos armados que practican la
violencia extrema contra los otros partidos políticos, con el objetivo de amedrentar, acosar, acabar con el adversario, para
imponer las ideas políticas) que se atacaban mutuamente practicando lo que se llama violencia política (la violencia como
medio para imponer ideas políticas, acabando con el adversario incluso físicamente, lo acabo de decir hace unas líneas). Esta
situación de violencia y muertes era la expresión de la radicalización cada vez mayor de las posturas políticas enfrentadas
entre izquierdas y derechas. Tuvo su punto extremo en el asesinato del oficial de la Guardia de Asalto e teniente Castillo a
manos de pistoleros falangistas, el 12 de julio, y la respuesta de los paramilitares de la izquierda con el asesinato del
destacado político conservador y uno de los líderes de la derecha el diputado José Calvo Sotelo, el día siguiente 13 de julio.
Parece ser que fue este último hecho el que decide a los militares que ya llevan un tiempo conspirando para organizar un
golpe de Estado, y al propio general Franco (que hasta ese momento no se había comprometido en firme a participar por no
tenerlo claro del todo, el asesinato de Calvo Sotelo le convence a ello) a desencadenar el golpe.
La SUBLEVACIÓN MILITAR se dio de la siguiente manera: Franco estaba destinado en ese momento en Canarias (el
recién estrenado gobierno del Frente Popular había querido alejarlo de la península, entendiendo que era un militar
reaccionario que podía suponer un peligro para el nuevo gobierno de izquierdas, y por ello le nombró comandante de las
tropas en Canarias). El plan consistía en que Franco se desplazara a Marruecos para ponerse al frente de la Legión y del
Ejército de África (Franco tenía mucho prestigio entre estas tropas, había sido fundador de la Legión y era su líder
carismático). Esto ocurrió del 17 al 18 de julio). El desplazamiento lo hace Franco en un avión alquilado en secreto por
simpatizantes civiles de la conspiración en Inglaterra unos días antes, el famoso avión Dragón Rapide. Al mismo tiempo se
sublevaban el general Mola en Navarra y el general Queipo de Llano en Sevilla, entre otros, generalizándose el
levantamiento militar.
El golpe fue justificado por la situación de España, que rechazan estos generales que encabezan la sublevación: el
anarquismo en el campo con las ocupaciones descontroladas de tierras, los asesinatos políticos (como el de Calvo Sotelo), las
huelgas revolucionarias promovidas por las izquierdas, los asaltos a iglesias y ataques a la religión católica, la intromisión
soviética en España (el comunismo), la ruptura de la unidad de España que para ellos significaba el nacionalismo y la
concesión de autonomía para las regiones. Estas serían las principales cuestiones que llevaron al golpe.
Al poco tiempo estaba claro ya que la sublevación militar había fracasado. Madrid, Cataluña, País Vasco, Valencia y otros
lugares permanecen bajo el control de las tropas leales a la república. Los sublevados no logran sus objetivos (controlar el
territorio y hacerse con el poder) y este es el motivo por el cual da inicio la guerra civil. Es decir, el objetivo no era
desencadenar una guerra civil, pero es lo que ocurrió, y también parece que los generales sublevados estaban dispuestos a
llegar a ese extremo.
A partir de ese momento, España queda dividida en dos zonas: Zona republicana (Cataluña, Levante, Cantábrico, parte
Extremadura y Andalucía) y Zona nacional (Castilla La Vieja, Navarra, Galicia, Baleares, Canarias, parte Aragón y
Andalucía, enclaves en Madrid y Toledo). Podemos hablar ya del bando republicano (izquierdas) y bando nacional
(derechas). España queda territorialmente dividida más o menos en dos mitades controladas cada una por uno de los bandos
enfrentados, y también se dividen entre los dos bandos, más o menos de igual forma, las fuerzas armadas (Ejército, Guardia
Civil, Guardia de Asalto, etc.) y los recursos industriales y económicos.
DESARROLLO de la guerra:
I fase: julio de 1936 – marzo de 1937:
Una vez que da inicio la guerra con el enfrentamiento de los dos bandos surgidos al fracasar el golpe militar, en un primer
momento la cuestión más inmediata para ambos bandos es la ocupación de puntos estratégicos, de forma que enseguida se
estabilizan las zonas dominadas por cada bando y se inicia el enfrentamiento militar. A nivel territorial, de recursos
económicos (industrias, agricultura, etc.) y demográfico el país se divide prácticamente en dos mitades. También a nivel de
recursos militares (las fuerzas armadas – Ejército, Guardia Civil y Guardia de Asalto - se dividen en dos). A los ejércitos de
ambos bandos se suman enseguida muchos ciudadanos que toman las armas de forma voluntaria (para el bando nacional
milicias formadas por falangistas, carlistas y jóvenes de derechas / para el bando republicano milicias formadas por
socialistas y comunistas, anarquistas, sindicalistas).
Empieza a llegar enseguida en esta primera fase la ayuda alemana e italiana para el bando nacional (ya en la primera gran
operación, el llamado paso del estrecho, el traslado de las tropas del ejército de África dirigidas por Franco a la península
atravesando el Estrecho de Gibraltar, fue fundamental el soporte de aviones alemanes e italianos. Esta operación era
fundamental porque eran las mejores tropas del ejército, y su entrada en la península llevó a grandes avances del bando
nacional) y la ayuda soviética y las brigadas internacionales para el republicano.
El ejército sublevado dirige en un primer momento sus esfuerzos hacia Madrid, con el objetivo de tomar la capital del país.
Después de tomar Toledo (liberación del Alcázar de Toledo) se inicia el ataque sobre Madrid, defendida por los republicanos
con toda intensidad (aparece el lema propagandístico republicano y antifascista: ¡no pasarán!). El ejército nacional no logra
tomar la capital (batalla del Jarama en febrero y batalla de Guadalajara en marzo del 37 – son los enfrentamientos más
importantes en torno a Madrid, en los que los republicanos logran mantener las posiciones) y la guerra pasa a una fase de
prolongación y desgaste.
II fase: marzo de 1937 - junio de 1938:
Fracasado el intento de tomar Madrid, el ejército nacional centra sus esfuerzos en el norte de la península, especialmente el
País Vasco y Asturias, zonas industriales y mineras (fundamental el control de estos recursos para una guerra prolongada),
dando lugar a la llamada Campaña del Norte. En el contexto de la ayuda de la aviación alemana, con la Legión Cóndor, al
ejército nacional, tiene lugar el bombardeo de Guernica (en Vizcaya), en abril del 37. Los nacionales toman el norte
(Vizcaya, Santander, Asturias), haciéndose con el control de los importantes recursos de la zona. Los republicanos intentan
frenar estos avances llevando a cabo las llamadas ofensivas de Brunete (Madrid) y Belchite (Zaragoza), con el objetivo de
romper el cerco que los nacionales estaban estableciendo a las zonas republicanas. Estas ofensivas fracasarán. A partir de
estos momentos el bando republicano empieza a dar muestras de debilidad militar (escasez de suministros e inferioridad
militar) y política (dudas entre negociar o resistir hasta el final).
III fase: julio de 1938 – abril de 1939:
El momento más importante de esta tercera fase es la llamada Batalla del Ebro (julio – noviembre del 38), la batalla más
decisiva e importante del conflicto, también la más larga y sangrienta, en la que más efectivos participaron, y en la que los
nacionales tenían como objetivo avanzar sobre Cataluña. La batalla supone para los republicanos una dura derrota y para los
nacionales la toma de Cataluña. En enero de 1939 las tropas nacionales entraban en Barcelona. En estos momentos ocurre
uno de los fenómenos más importantes de la guerra civil, el llamado exilio republicano, enormes muchedumbres de
republicanos, dando todo por perdido y ante el temor de sufrir la represión del bando nacional (hay que tener en cuenta en
este punto, aunque lo desarrollemos más adelante, que la guerra civil española fue una guerra de exterminio del adversario
ideológico, y ambos bandos practicaron en sus respectivos territorios ejecuciones sumarias masivas) huyeron hacia Francia
cruzando la frontera de los Pirineos (se calcula en unas 500.000 personas). El gobierno republicano también abandonaba el
país marchando a Francia. El 28 de marzo caía Madrid en manos del ejército nacional y finalmente, el 30 de marzo tenía
lugar la toma de Alicante, la última ciudad en manos republicanas. El 1 de abril de 1939 la guerra civil llegaba a su fin.
CONSECUENCIAS DE LA GUERRA CIVIL:

1. Costes humanos: unos 350.000 muertos (en la guerra y en la represión llevada a cabo por los dos bandos en la
retaguardia). En las dos zonas los dos bandos llevaron a cabo durante la guerra una política de limpieza ideológica
que buscaba el exterminio del adversario, ejecuciones y matanzas por motivos de ideología política. En la zona
republicana las víctimas fueron clérigos, miembros de las élites económicas y ciudadanos vinculados a las derechas.
En la zona nacional las víctimas fueron miembros de partidos y organizaciones de izquierdas. Se puede comentar
aquí que la llamada matanza de Paracuellos del Jarama, anteriormente citada, es ejemplo de la represión de la
izquierda, y en sentido contrario, la llamada matanza de Badajoz ilustra la represión que el bando nacional aplicó
sobre las izquierdas durante la guerra – en agosto de 1936 los nacionales, después de tomar la ciudad de Badajoz,
llevaron a cabo una matanza, fusilamientos indiscriminados como castigo por la resistencia de la ciudad, que
causaron varios miles de muertos). / Unos 500.000 exiliados republicanos (que huyeron sobre todo a Francia,
Méjico, Argentina). / Hay que incluir aquí a las víctimas de la posguerra: hasta 1945, cuando termina la II Guerra
Mundial y las dictaduras fascistas son derrotadas y el franquismo queda aislado, decenas de miles de republicanos
quedaron en prisión y se llevaron a cabo unas 30.000 ejecuciones, durante esos primeros años de la dictadura. Se
buscaba mediante esta sangrienta represión la aniquilación ideológica del adversario político.
2. Consecuencias económicas: destrucción de ciudades (bombardeadas o por frentes de batalla), infraestructura
ferroviaria, puentes, carreteras (60% de la infraestructura de transportes destruida), industria (80% de las
instalaciones industriales destruidas), producción agrícola (reducción del 25%) y ganadería (reducción del 60%) –
estas cifras son importantes y nos dan la idea del tremendo impacto económico de la guerra - desabastecimiento,
hambre y racionamiento (a partir del final de la guerra comienzan en España los llamados años del hambre, que
estudiaremos en el próximo tema), desaparición de la reserva de oro de España (utilizada por el gobierno
republicano como pago por la ayuda soviética) y deudas con Alemania e Italia (por su ayuda militar). La economía
española no se recuperará hasta los años 50.
3. Consecuencia política fundamental: el establecimiento de la dictadura de Franco (que dura casi 40 años), un régimen
autoritario que marca para España un camino diferente del entorno europeo (después de la II Guerra Mundial se
restablece la democracia en gran parte de Europa occidental).
4. Impacto moral: la guerra civil es un enfrentamiento fratricida (“entre hermanos”), que deja heridas abiertas y rencor.
Durante el régimen franquista posterior hay una difícil reconciliación por el origen militar que legitima la dictadura.
La España de vencedores y vencidos perdura por varias generaciones y hasta día de hoy ha dejado secuelas en la
sociedad española. El bando vencedor fue exaltado durante el franquismo y el bando vencido fue perseguido y
reprimido.

10.2. Evolución política y económica en las dos zonas. La dimensión internacional del conflicto.

DIMENSIÓN INTERNACIONAL DEL CONFLICTO:


La guerra civil española empieza en un contexto europeo donde podemos destacar que los regímenes de la Italia fascista y la
Alemania nazi están consolidados y mostrando ya la agresividad que desencadenará en poco tiempo una gran tensión en
Europa y la II Guerra Mundial. (En el caso concreto y más destacado de la Alemania nazi, Hitler ya había empezado su
política agresiva expansionista con la anexión de Austria y Checoslovaquia, 1938). Por otro lado, la Unión Soviética ya es
una dictadura totalitaria en manos de Stalin e ideológicamente enfrentada con el fascismo, y Francia y Reino Unido son los
países donde se mantiene fuerte la democracia. Este contexto da lugar a que la Guerra civil española se entienda en el mundo
occidental como un enfrentamiento ideológico o campo de batalla entre estas ideologías políticas: democracia / fascismo /
comunismo. Este enfrentamiento luego se extenderá por Europa con la II Guerra Mundial. Se puede entender la guerra
española como un prólogo de la IIGM.
En este sentido fue prioritario para los dos bandos en seguida conseguir apoyos internacionales y armamento, buscar alianzas
en Europa. Este punto será fundamental para el desarrollo de la guerra, ya que van a intervenir en la guerra española sobre
todo la Unión Soviética a favor del bando republicano y Alemania e Italia a favor del bando nacional, por afinidad
ideológica.
- BANDO REPUBLICANO
1. La principal ayuda internacional que recibe el bando republicano es de la URSS: Stalin quiso apoyar a la república
española entendiendo que era una lucha contra el fascismo representado por el bando nacional y también como un
intento por introducir en España un modelo soviético, que la república pudiera transformarse mediante una
revolución en un sistema comunistas. El apoyo soviético fue muy importante en material militar (armamento,
aviones y tanques, pilotos, técnicos, asesores militares, combustible) y consejeros políticos (que ayudaban a los
mandos militares republicanos en la estrategia militar y también asesoraban en la represión política contra los
adversarios del bando nacional). Es muy importante destacar en este punto que para pagar esta ayuda el gobierno
republicano decide trasladar a la URSS la reserva de oro (2/3 partes) del Banco de España (el llamado “oro de
Moscú”). La pérdida de estas reservas fundamentales de oro será para España un peso más derivado de la guerra en
la etapa de recuperación después de la guerra.
2. Brigadas internacionales: este apoyo internacional a la república consistió en la llegada de decenas de miles de
voluntarios extranjeros (sobre todo jóvenes franceses, británicos, estadounidenses, etc, en general antifascistas) para
combatir al fascismo (se estima una cifra entre 40.000-60.000 en total), que vieron en la guerra española una
oportunidad de combatir la extensión del fascismo en Europa. Estos jóvenes no eran soldados y fueron armados y
encuadrados por el gobierno republicano sobre la marcha en estas llamadas brigadas internacionales, que tuvieron
más bien un valor simbólico, más que militar.
3. Ayuda de Méjico: la república de Méjico había mantenido relaciones cercanas con la república española
anteriormente, con la que se identificaba políticamente, y sobre todo ofreció asilo a refugiados republicanos que
huían de España por la persecución del bando nacional.

-BANDO NACIONAL
Los estados fascistas, Alemania y Italia, desde el principio apoyan a Franco (veían en la posibilidad de que España pasara a
ser una dictadura militar con un régimen autoritario cercano al fascismo una opción de fortalecer su posición en Europa
frente a las democracias y al comunismo soviético). La guerra civil española, por otro lado, consolida y fortalece la alianza
entre Hitler y Mussolini, el llamado Eje Roma-Berlín (fundamental de cara a la II Guerra Mundial)

1. Ayuda alemana: la principal aportación militar alemana al bando nacional fue la llamada Legión Cóndor (una
unidad aérea completa: 600 aviones, 5.500 hombres, tanques y cañones antiaéreos). Además de colaborar de esta
forma a nivel militar, los nazis quisieron utilizar la guerra en España como campo de pruebas para la fuerza aérea
alemana, para entrenar nuevas tácticas de guerra aérea que posteriormente utilizarían en la II Guerra Mundial – en
este sentido hay que destacar el episodio del Bombardeo de Guernica (26 abril de 1937): Guernica era una ciudad
del País Vasco que fue atacada y destruida mediante bombardeo aéreo por los alemanes, utilizando por primera vez
el ataque a núcleos civiles como forma de debilitar al enemigo, provocando entre 100 – 300 muertos. Esta acción
alemana en España tuvo gran repercusión internacional, y es de destacar que Picasso pinta uno de sus cuadros más
importantes, el Guernica, como icono antibelicista, para mostrar el horror que podía suponer el nazismo (Picasso
vivía en París y pinta el cuadro justamente en 1937 por encargo del gobierno de la república – Picasso era comunista
– para la Exposición internacional de París de ese mismo año, para mostrar la situación que atravesaba España.
2. Ayuda italiana: la ayuda de Mussolini y de la Italia fascista fue la más importante a nivel militar, envía el mayor
contingente de apoyo a los sublevados, unos 75.000 soldados durante la guerra. También aviación, barcos y
submarinos al servicio del bando nacional.
3. Apoyo de Portugal (en ese momento Portugal era una dictadura de tipo fascista, la llamada Dictadura de Salazar, y
participaron a favor del bando nacional los voluntarios portugueses) y el Vaticano (la jerarquía de la Iglesia Católica
mostró su apoyo al bando nacional entendiendo que era una reacción contra la persecución republicana a la Iglesia,
de tal forma que la sublevación queda legitimada por la Iglesia como una cruzada en defensa de la religión católica.
El apoyo del Vaticano al bando nacional es diplomático y moral).

EL ASUNTO DE LA “NO INTERVENCIÓN”


Se denomina así a la postura de Francia y Gran Bretaña ante la guerra civil española. Gran Bretaña en ese momento estaba
desarrollando frente a las dictaduras fascistas, sobre todo respecto a la Alemania de Hitler, la llamada política del
apaciguamiento, que consistía básicamente en que para evitar una guerra en Europa era preferible contentar o dejar hacer a
Hitler (anexiones, incumplimientos internacionales, etc.) antes de hacerle frente, hasta que se diera por satisfecho, en la idea
de que así se podría preservar la paz. De esta forma, Gran Bretaña, junto con Francia, cuando empieza la guerra en España
promueven un comité de no intervención, ya en agosto de 1936, para evitar que el conflicto en España con la intervención de
otros países a favor de los dos bandos pudiera llevar la guerra a Europa en general. La guerra finalmente no se extendió, pero
esta iniciativa no pudo evitar el apoyo alemán e italiano al bando nacional y el soviético al republicano.
Finalmente, al poco tiempo de finalizar la guerra, los gobiernos de Francia y Gran Bretaña reconocieron el régimen político
surgido de la guerra, la dictadura de Franco.

EVOLUCIÓN DE LAS DOS ZONAS:


 BANDO REPUBLICANO:
Para la España en manos de la república, el inicio de la guerra supuso también el inicio de un proceso revolucionario que
consistió en que grupos de anarquistas intentaron tomar el control revolucionario de fábricas, transportes, tierras, para llevar
a cabo un proceso de colectivización de los medios de producción. Al mismo tiempo, aunque en un primer momento el
presidente del gobierno Casares Quiroga – que era el que ocupaba el cargo el 18 de julio – ni su sucesor Martínez Barrio (le
sustituye el 19 de julio) quisieron entregar armas a las organizaciones de la izquierda, finalmente José Giral (presidente del
gobierno el mismo día 19 de julio, ya que la sublevación y el inicio de la guerra provocó una conmoción en el gobierno
republicano) decide entregar armas al pueblo (es el nombre que recibe la decisión de armar a las milicias formadas por
socialistas, anarquistas y comunistas), para la lucha contra el bando sublevado. Estas milicias de extrema izquierda también
desarrollaron una brutal represión contra las derechas, con la actuación de las llamadas checas (tribunales populares que
aplicaban la llamada justicia revolucionaria, deteniendo y ejecutando a personas vinculadas con las derechas). El acto de
represión más destacado que ilustra esta situación es la llamada matanza de Paracuellos del Jarama (ejecución de unas
2.000 personas identificadas como de derechas, en noviembre – diciembre de 1936).
Las tensiones dentro del bando republicano, sobre todo entre comunistas (que querían centrarse en la guerra) y anarquistas
(que priorizaban la revolución social), llevó a un sangriento enfrentamiento armado entre ellos en mayo del 37, con especial
foco en Barcelona, que fue uno de los momentos más delicados para el bando republicano, a partir del cual los anarquistas
quedaron controlados y el gobierno republicano dirigido por Juan Negrín (PSOE) con apoyo de los comunistas, retoma el
control frenando las colectivizaciones. La influencia de los comunistas fue a más hacia el final de la guerra, por su control de
la ayuda soviética.
A partir de esos momentos, el asunto principal entre los republicanos será la cuestión de negociar o resistir. Negrín y los
comunistas se inclinaban por alargar la resistencia (la consigna era “resistir es vencer”) a la espera de que algún
acontecimiento en Europa, como el inicio de una guerra entre las democracias y las dictaduras fascistas, influyera en la
guerra española, frente a un segundo grupo, encabezado por el también socialista Indalecio Prieto, partidario de negociar con
Franco una paz aceptable. Tras la derrota en la Batalla del Ebro, en un momento en el que se hundía la resistencia
republicana, se impone esta segunda posición y en marzo del 39 el coronel Casado encabeza un golpe de Estado que se hace
con el control del gobierno republicano con el objetivo de negociar una rendición honorable con Franco. En ese momento el
desenlace de la guerra es ya inevitable y Franco decide no negociar y exige la rendición incondicional. Finalmente, el
gobierno republicano se marcha a Francia y los nacionales toman los últimos territorios, conquistado toda España.

 BANDO NACIONAL:
Al iniciarse la sublevación militar, el general Sanjurjo (que ya había protagonizado un golpe militar fallido en 1932, y que en
ese momento estaba en Portugal después de haber sido indultado por el gobierno radical - cedista de su condena de cadena
perpetua) parece que estaba designado para encabezar el alzamiento, pero murió en un accidente de avión el 20 de julio
cuando se dirigía a ponerse al frente del bando sublevado. Cuando ocurre esto la insurrección queda sin un líder claro. El 24
de julio los generales sublevados forman la llama Junta de Defensa Nacional (un órgano de gobierno para la zona nacional)
que toma estas medidas: declarar el estado de guerra en todo el territorio, suprimir todas las libertades y disolver todos los
partidos políticos excepto la Falange y el carlismo – que serían usados como base ideológica posteriormente). A partir de
esto momentos se van estableciendo importantes conceptos e ideas como bases políticas para el bando nacional. Se justifica
el golpe militar contra un gobierno democrático como un Alzamiento Nacional contra una república marxista y
“antiespañola”, que pretendía establecer en España un régimen soviético. La Iglesia Católica (muy perseguida en zona
republicana) apoya el Alzamiento como una cruzada para liberar España del ateísmo, formulándose el concepto Nacional-
catolicismo, que significa la total identificación del bando y de la España nacional con la religión católica, que se fusionan en
un único concepto político – religioso (la España nacional – católica).
El 1 de octubre de 1936 tiene lugar la elección por la Junta de Defensa de Francisco Franco como jefe del Gobierno del
Estado Español y generalísimo (es decir, Franco asume todo el poder político y militar en el bando nacional. Es un
momento muy importante porque marca lo que luego será la etapa posterior a la guerra en España, la dictadura de Franco.
Las razones para ello fueron: la necesidad de un mando único para dirigir las operaciones militares con éxito, los contactos
de Franco en Alemania e Italia que garantizaban la ayuda de estos países al bando nacional, el prestigio militar del propio
Franco, y también fundamental el que el ejército de África estuviera bajo su mando, ya que eran las mejores tropas). A partir
de este momento surge el concepto “Caudillo” aplicado a Franco (término que expresa un liderazgo militar y politico
carismático). Se empieza a configurar una dictadura personal basada en un régimen militar.
En abril de 1937, Franco decreta la unificación de la Falange y del carlismo (que seguía muy vivo en zonas del norte de
España, y cuyos seguidores habían apoyado la sublevación con miles de voluntarios que se sumaron al ejército nacional) en
un solo partido (llamado Falange Española Tradicionalista y de las JONS) con la idea de que este partido funcionara en
España como partido único (como en Italia fascista y Alemania nazi, que eran lo que se conoce en Historia como dictaduras
de partido único, el partido nazi en Alemania o el partido fascista en Italia monopolizaban todo el poder político y estaban
prohibidas las demás ideologías). Surge de esta forma el llamado Movimiento Nacional, la base política del régimen de
Franco, con el objetivo de aglutinar ideológicamente a todos los partidarios del bando nacional.
Las primeras medidas adoptadas por Franco, durante la guerra, fueron:
- La Ley de Administración Central del Estado: otorgaba todos los poderes para Franco.
- Ley de Prensa: establecía una fuerte censura. Se prohíbe toda manifestación contraria a los postulados del bando nacional.
- El Fuero del Trabajo: eliminaba la libertad sindical y establecía el control del Estado sobre las organizaciones obreras y
patronales. Imponía el llamado sindicalismo vertical, de inspiración fascista, el control del ámbito del trabajo y las relaciones
laborales por el Estado de forma autoritaria.
- Se establece el Estado confesional: se impone el catolicismo, la educación religiosa, se elimina el divorcio y el matrimonio
civil, se otorgan subvenciones a la Iglesia.
Se va configurando así un Estado autoritario o totalitario, basado en el poder personal de Franco, que luego abarcará a toda
España, después de la victoria del bando nacional en la guerra.

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