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La guerra fue el resultado del conflicto que llevaba madurándose en España desde
finales del siglo XIX, el cual enfrentaba a las clases obrera y pequeña burguesía
contra la oligarquía, los terratenientes, la alta burguesía, la Iglesia y los altos cargos
del ejército.
“Vamos (...) a imponer el orden, a dar pan y trabajo y a hacer justicia. Y luego,
sobre las ruinas que el Frente Popular dejó - sangre, fango y lágrimas -,
edificar un Estado grande, fuerte y poderoso (…) símbolo de nuestra religión y
nuestra Fe, lo único que ha quedado a salvo entre tanta barbarie” argumentaba
Emilio Mola a través de Radio Castilla el 15 de agosto de 1936, después de que se
produjeran choques entre grupos armados:
Del lado republicano países como Francia tuvieron la intención de ayudar pero
frente a la amenaza que suponía el nazismo. Se firma el Comité de No
Intervención, en el que 27 países decidieron evitar cualquier ayuda a ambos
bandos de la guerra civil española. Aun así ambos bandos recibieron apoyos
internacionales. Tras varias manifestaciones de población rusa en la URSS, Stalin
decidió vender armas a la república, que también fue apoyada por las Brigadas
Internacionales, grupos de paramilitares voluntarios comunistas y antifascistas de
todo el mundo.
Por otro lado el bando rebelde recibió más y eficiente apoyo internacional, por parte
de Alemania, enviando aviación (la Legión Cóndor), e Italia enviando soldados
(Corpo Truppe Volontaire)
Como se ha visto en el estallido del golpe, la violencia en las calles fue un factor
determinante, que con la guerra incrementará y se hará de manera sistemática en
determinados sectores.
Por otro lado la violencia y represión del bando sublevado se ejerce de manera
planificada por el ejército, la Falange y las autoridades políticas, contra cualquier
sospechoso de simpatizar con las izquierdas. Los dirigentes de este bando llamaban
a la violencia públicamente con declaraciones como "Siempre será mejor un
exceso de crueldad que una crueldad insuficiente." - General Francisco Franco,
líder del bando sublevado o «Hay que sembrar el terror, hay que dejar
sensación de dominio eliminando sin escrúpulos ni vacilación a todos los que
no piensen como nosotros» - General Emilio Mola
Franco decidió atacar Cataluña, entró en Barcelona sin apenas resistencia, mientras
más de 400.000 personas huían exiliadas a Francia.
El 1 de abril Franco firmó el último parte de guerra: “En el día de hoy, cautivo y
desarmado el Ejército Rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos
objetivos militares. Españoles, la guerra ha terminado”.