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La Guerra Civil Española fue un conflicto bélico que tuvo lugar en España entre

el 17 de julio de 1936 y el 1 de abril de 1939. Fue un enfrentamiento entre el


gobierno republicano, y las fuerzas sublevadas, lideradas por el general Francisco
Franco.

En el ámbito internacional la España de los años 30 se encuentra en un contexto de


crisis de los sistemas liberales frente al avance del fascismo y el nazismo, que
suponen una solución violenta al creciente movimiento obrero.

La guerra fue el resultado del conflicto que llevaba madurándose en España desde
finales del siglo XIX, el cual enfrentaba a las clases obrera y pequeña burguesía
contra la oligarquía, los terratenientes, la alta burguesía, la Iglesia y los altos cargos
del ejército.

Estas tensiones se hicieron evidentes a lo largo de la segunda república.


Tras las elecciones de 1936 gobernaba la república el Frente Popular que trató de
reformar la agricultura, las condiciones laborales, la autonomía de algunas regiones,
o las relaciones estado-Iglesia, implementando un estado laico, esto sembró de
pánico en las derechas que no estaban dispuestas a dejar el poder ni a renunciar a
ninguno de sus privilegios.

Comenzaron conspiraciones de líderes políticos de derecha con militares como


Emilio Mola, Sanjurjo o Franco. Estaban convencidos que España se dirigía hacía el
caos.

“Vamos (...) a imponer el orden, a dar pan y trabajo y a hacer justicia. Y luego,
sobre las ruinas que el Frente Popular dejó - sangre, fango y lágrimas -,
edificar un Estado grande, fuerte y poderoso (…) símbolo de nuestra religión y
nuestra Fe, lo único que ha quedado a salvo entre tanta barbarie” argumentaba
Emilio Mola a través de Radio Castilla el 15 de agosto de 1936, después de que se
produjeran choques entre grupos armados:

El clima de violencia entre las distintas facciones se ejemplifica en el asesinato de


Castillo, Un teniente de la Guardia de Asalto, fiel a la república asimismo
Calvo Sotelo, líder de Renovación Española, sufrió un atentado mortal

Días después el 17 de julio estalló la sublevación militar en algunos territorios


apoyada por oligarcas como March y con ella la Guerra Civil, desde el momento que
no triunfa en toda España.

Los grupos enfrentados fueron, el bando republicano, es decir, el gobierno legítimo,


definidos por sus contrincantes como “rojos” y el bando sublevado autodenominados
“nacionales”.

Entre los sublevados encontramos: militares conservadores, monárquicos, católicos,


carlistas… Existieron muchas corrientes ideológicas aunque desde el inicio se
impuso una férrea unidad, buscaban el fin de la democracia. En 1937 se unificaron
todas las fuerzas rebeldes en la Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de
Ofensiva (FET de la JONS)
Mientras que el bando republicano contaba con el apoyo de las clases populares,
obreros, jornaleros, intelectuales, parte del ejército, socialistas, anarquistas…
destacó el PCE (partido comunista español), pero no existía una unidad de acción
definida ya que cada fuerza política organizaba una respuesta distinta.

Como se ha mencionado con anterioridad el contexto internacional jugó un papel


importante en esta guerra.

Del lado republicano países como Francia tuvieron la intención de ayudar pero
frente a la amenaza que suponía el nazismo. Se firma el Comité de No
Intervención, en el que 27 países decidieron evitar cualquier ayuda a ambos
bandos de la guerra civil española. Aun así ambos bandos recibieron apoyos
internacionales. Tras varias manifestaciones de población rusa en la URSS, Stalin
decidió vender armas a la república, que también fue apoyada por las Brigadas
Internacionales, grupos de paramilitares voluntarios comunistas y antifascistas de
todo el mundo.

Por otro lado el bando rebelde recibió más y eficiente apoyo internacional, por parte
de Alemania, enviando aviación (la Legión Cóndor), e Italia enviando soldados
(Corpo Truppe Volontaire)

Como se ha visto en el estallido del golpe, la violencia en las calles fue un factor
determinante, que con la guerra incrementará y se hará de manera sistemática en
determinados sectores.

En los primeros meses de guerra, de manera espontánea, individuos afines al


gobierno ejercieron violencia contra los rebeldes, asesinatos y persecuciones que
escaparon del control del poder republicano. La represión republicana fue ejercida
por sectores radicales como la CNT o el POUM en las llamadas checas o cárceles
ilegales “A los fascistas se les combate no solo con las armas, sino también
con el terror." - Andrés Nin, líder trotskista y fundador del POUM (Partido Obrero de
Unificación Marxista), en un discurso en 1936.

Por otro lado la violencia y represión del bando sublevado se ejerce de manera
planificada por el ejército, la Falange y las autoridades políticas, contra cualquier
sospechoso de simpatizar con las izquierdas. Los dirigentes de este bando llamaban
a la violencia públicamente con declaraciones como "Siempre será mejor un
exceso de crueldad que una crueldad insuficiente." - General Francisco Franco,
líder del bando sublevado o «Hay que sembrar el terror, hay que dejar
sensación de dominio eliminando sin escrúpulos ni vacilación a todos los que
no piensen como nosotros» - General Emilio Mola

Se puede dividir la guerra en cuatro etapas, estando


1.- La primera comprendida entre julio 1936 y marzo 1937.

La sublevación militar tiene como consecuencia la división de España en dos zonas:


a) La sublevada que comprende el Centro, Sur y Galicia
b) La que permanece fiel al Gobierno, que corresponde al Norte excepto Galicia,
Madrid y el Levante.

El planteamiento inicial de los rebeldes consistió en lograr la conquista de Madrid de


la forma más rápida posible. Para ello avanzaron hacia la capital
Desde el norte con los “Requetés navarros” dirigidos por Emilio Mola
Desde el sur con el “Ejército de África” dirigido por Francisco Franco que
desembarca en Andalucía desde Canarias y el Norte de África

Ante este levantamiento Casares Quiroga, presidente de la república, dimite,


sucediendole José Giral que toma la decisión de armar a la población. Así se crean
milicias populares dirigidas por sindicatos (UGT y CNT) y partidos obreros (PSOE y
PCE)

Los sublevados avanzaron rápidamente en lo que llamamos guerra colonial o de


columnas, derrotando a las milicias republicanas.

Los sublevados procedentes del norte y del sur se encontraron en la sierra de


Gredos, dispuestos a atacar Madrid, donde, por parte del bando republicano,
surgieron consignas como “no pasarán” o “Madrid tumba el fascismo”.

Pese a los continuos bombardeos Madrid resistió gracias a la intervención de las


brigadas internacionales y los rebeldes comenzaron maniobras para aislar Madrid
de Valencia, pues allí se encontraban los dirigentes del gobierno. La primera de
ellas causó la batalla del Jarama y la segunda la batalla de Guadalajara, ambas
maniobras reprimidas por el ejército popular de la república.

2.-La segunda etapa abarca desde abril a octubre de 1937.


Ya con Franco como único líder militar y político, el bando sublevado cambia su
estrategia por una guerra de desgaste que se centra en la cornisa cantábrica por los
recursos que allí se encontraban.

El episodio más destacado de esta ofensiva fue el primer bombardeo aéreo a


civiles, sucedido en Guernica el 26 de abril 1937 por la Legión Cóndor. Suceso
inmortalizado por el pintor Pablo Picasso.

Los republicanos llevaron a cabo un plan de distracción con ofensivas en el frente


de Madrid y de Aragón,

en Brunete el 5 de julio de 1937


en Belchite el 3 de septiembre de 1937.

Ambas fracasaron y la ocupación del norte fue un éxito para Franco.

3.tercera etapa que abarca desde diciembre de 1937 hasta noviembre


de 1938.
El periodo comienza con las reformas en el ejército republicano: se crean las
brigadas mixtas y se establecen mandos profesionales como el General Vicente
Rojo.

Este ejército realiza dos nuevas ofensivas,

1.-Teruel, que acabó en una nueva derrota republicana y en la división de su


territorio

2.-Río Ebro, 25 de julio de 1938, sorprendieron a las tropas franquistas que se


encontraban centradas en su ofensiva a Valencia.
Finalmente Franco con el apoyo Alemán e Italiano logró vencer la batalla, lo que
dejó con pocas posibilidades a la República.

4. En la cuarta y última etapa (noviembre 1938 hasta abril 1939)

Franco decidió atacar Cataluña, entró en Barcelona sin apenas resistencia, mientras
más de 400.000 personas huían exiliadas a Francia.

Ante esta situación en el gobierno surgieron discrepancias.

Juan Negrín y los comunistas eran partidarios de continuar con la guerra


Anarquistas y socialistas moderados daban la guerra por perdida y buscaban
negociar.

Durante algunos días se enfrentaron por el control de Madrid y ganaron los


partidarios de la negociación para el fin de la guerra.

Trataron de llegar a un acuerdo con Franco pero éste exigió la rendición


incondicional y el 28 de marzo entró en Madrid, se dió por finalizada la guerra.

El 1 de abril Franco firmó el último parte de guerra: “En el día de hoy, cautivo y
desarmado el Ejército Rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos
objetivos militares. Españoles, la guerra ha terminado”.

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