Está en la página 1de 4

La guerra civil

La guerra civil de 1936-39 fue el acontecimiento más traumático de todo el siglo XX


español.

Sus causas profundas hay que buscarlas en la aparición en Europa de dos modelos de
sistemas políticos dictatoriales (el fascista y el comunista), la situación económica y social,
derivada del crack de 1929, y en definitiva, el fracaso del proyecto de la segunda República
de vertebrar un régimen político basado en la democracia. La causa inmediata fue la
conspiración propiciada por los partidos políticos de derecha y un amplio sector del ejército.

El asesinato de una figura política tan conocida, como era el líder derechista Calvo Sotelo,
13 de julio de 1936, precipitó unos acontecimientos que venían preparándose desde meses
atrás.

1.1. Los inicios de la guerra.

El alzamiento nacional o sublevación militar se inició en el protectorado de Marruecos. El 17


de julio de 1936, se trataba de un golpe de Estado al estilo decimonónico, encabezado por
un amplio sector del ejército y con la colaboración de los partidos políticos de derechas.

Subjetivo era derivar por la fuerza al gobierno del frente popular. Sin embargo, en los
primeros momentos los rebeldes solo consiguieron dominar una parte del país,
concretamente, las zonas agrarias, donde tradicionalmente predominaba la derecha: Álava,
Aragón, Castilla y León, Galicia, Baleares.

El fracaso del golpe en el resto del país, se debió a las circunstancias: la resistencia popular
organizada con extraordinaria rapidez por los partidos políticos de izquierda y por los
sindicatos, los cuales reclutaron milicias armadas de voluntarios, que derrotaron a los
militares sublevados; y latitud de otro sector del ejército que se mantuvo fiel a la legalidad
republicana.

Se puede concluir que la situación de partida era ligeramente favorable a la España


republicana, pues estaban bajo su control, la ciudades más importantes desde el punto de
vista económico y demográfico (Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, Málaga).

Las principales industrias quedaban, por lo tanto, bajo su dominio. Pero distintas
circunstancias hicieron que esta ventaja inicial no fue aprovechada por la República. Hay
que tener en cuenta la lentitud de reacción del gobierno en los primeros momentos que no
quiso atender la petición de Ana por parte de los comités obreros.

Por el contrario, el otro bando sí que se movió con rapidez y astucia, llevando siempre la
iniciativa, enviando mediante aviones soldados y material desde el Marruecos español.
advertir que su alzamiento había desembocado en una guerra, los nacionales necesitaron
buscar una justificación para su acción, pues eran ellos los que se habían sublevado contra
un gobierno legítimamente construido por la voluntad popular y la encontraron en la feroz
persecución de la religión católica en la zona republicana (unos 7000 eclesiásticos
asesinados).
La guerra se convertía en cruzada contra los enemigos de dios. La cuestión religiosa se
convertía una vez más en motivo para el enfrentamiento entre españoles.

La guerra civil tuvo un enorme impacto en la opinión pública de todo el mundo. La prensa
internacional se hizo eco de los sucesos españoles, prestándoles una gran atención.
Muchos intelectuales y artistas mostraron su solidaridad hacia el bando de sus preferencias
políticas.

El bando nacional obtuvo tropas y material bélico de Alemania e Italia. Además pudo contar
con unos 100.000 marroquíes y con el apoyo de Portugal. Por su parte, el bando
republicano consiguió al momento instructores militares de la Unión Soviética a lo que hay
que sumar la participación de las brigadas internacionales tropas formadas por voluntarios
de biología izquierdista.

1.3. Fases de la guerra.

Primera fase (julio de 1936-marzo de 1937)

Las tropas de Marruecos, al mando de franco, fueron transportadas a la península ibérica y


desembarcaron en Algeciras. En agosto de 1936 franco asume el mando del ejército del sur
con el objetivo de unir la zona sublevada sur y Norte. Para llegar a Madrid. El ejército
nacional se abrió paso a través de Badajoz Cáceres y más tarde Toledo. En esta última se
liberaba el Alcázar.

A finales de octubre, franco estaba las puertas de Madrid. Subjetivo era tomar la capital y
acabar pronto con la guerra. Pero entonces se produjo la batalla de Madrid.

Miles de madrileños fortificaron los accesos y acabaron zanjas al grito de no pasarán y


Madrid tumba de fascistas. Fracasado, el intento de entrada en la capital, franco pretendió
aislar Madrid cortando la carretera está acceso, destacaron:

La batalla del Jarama: donde las brigadas republicanas derrotaron a los nacionales.

La batalla de Guadalajara: los voluntarios de Mussolini avanza en el de Guadalajara, pero


también son derrotados por las brigadas internacionales.

Segunda fase (marzo-octubre de 1937) debido a la dificultad de tomar Madrid, franco,


abandonó momentáneamente y se dirigió al norte. El ejército nacional tomó la ciudades
industriales del norte, bombardeó la ciudad de Gernika y tras dos meses después cayó
Bilbao y la caída de esta ciudad supuso una gran conmoción dentro de la fila republicanas,
las cuales, decidieron aliviar la presión militar en el norte y dividir las tropas franquistas
encadenando varias ofensivas:

La batalla de Brunete: ofensiva republicana sobre Guadarrama y Brunete para dividir las
fuerzas nacionales.
La batalla de Belchite: en la que el mando republicano intentó conquistar Zaragoza terminó
con la victoria de las tropas nacionales del General Fonte y la destrucción total de Belchite.

Tercera fase el frente de Aragón y el avance hasta el Mediterráneo.

A continuación, las tropas franquistas se lanzan sobre Aragón a fin de llegar al Mediterráneo
y dividir en dos mitades la España republicana.

Las principales batallas de este momento fueron:

La batalla de Teruel: fue una gran ofensiva republicana para aislar Aragón de los demás
frentes nacionales. Los republicanos lograron tomar Teruel pero dos meses después fue
recuperada por los nacionales.

La batalla del Ebro: los republicanos tratan de imitar la estrategia nacional, atacan la línea
del Ebro para cortar el frente nacional y volver a reconstruir la España republicana.

A continuación, las tropas franquistas emprenden la ofensiva contra Cataluña.

El 26 de enero de 1939 entran en Barcelona sin lucha y el resto de la región cae en cuestión
de semanas por entonces dirigentes republicanos y miles de personas India su exilio hacia
Francia por temor a represalias.

Cuarta fase el final de la guerra (febrero-abril de 1939)

El golpe militar de Casado en Madrid, triunfo sobre el gobierno de Negrin y los comunistas.

Casado, miaja y Besteiro participaron en el consejo nacional de defensa, cuyo objetivo era
precipitar el final de la guerra mediante conversaciones de capitulación. El 1 de abril franco
redactó el último parte de la guerra, anunciando la victoria de sus tropas y al final de la
guerra civil, dando comienzo así los duros años de la posguerra.

1.4. Consecuencias.

La guerra civil tuvo un impacto en al menos no solo en España, sino a nivel internacional.

Fue prácticamente un ensayo de la Segunda Guerra Mundial.

También se enseñaron en España, armas y tácticas que más tarde emplearon las potencias
mundiales

Un enorme interés a escala mundial hacia el conflicto español.

La guerra, desde el punto de vista económico fue un desastre, se calcula en 500.000


viviendas destruidas, infraestructuras de comunicaciones inservibles, reducción de más del
40 %, es la cabaña ganadera, enormes pérdidas en el patrimonio cultural y artístico, salida
de España de la casi totalidad de las reservas de oro del banco de España.
El número de víctimas fue una cifra cercana a los 500.000 muertos. A los muertos hay que
sumar los exiliados que fueron más de 400.000 .

Instalación de un régimen dictatorial de carácter ultraconservador.

2.1. El bando republicano

Una de las cuestiones clave para comprender la evolución y el desenlace de la guerra


estuvo en la unificación del mando en el bando nacional y la división del republicano. La
división de los republicanos fue en los primeros meses de guerra entre partidarios y
contrarios de llevar a cabo una revolución proletaria. Los partidos eran los anarquistas de la
C.N.T. y la FAI y el POUM.

Hay que destacar el fenómeno de la creciente influencia del Partido Comunista. Sus
principales dirigentes fueron José Díaz y Dolores Ibárruri. Lo contrario, cabe decir del
PSOE, profundamente dividido, entre sector moderado y el más radical de largo caballero.

2.2. El bando nacional

Contrariamente a lo que sucedió con sus enemigos, el bando nacional concentró todo el
poder en la figura de Francisco Franco.En su ascenso para convertirse en líder indiscutible
contribuyó la muerte en accidente de aviación del general Sanjurjo en los primeros días de
la guerra.

Los grupos políticos que le apoyaron fueron los requetés (antiguos carlistas), los falangistas,
los de la CEDA y otros grupos derechistas más pequeños. Todos ellos quedaron unificados
en 1937 bajo la jefatura de Franco en un partido único denominado Falange Española
Tradicionalista de las JONS.

Seguramente el aspecto más terrible de toda la guerra fue la feroz represión que se produjo
en la retaguardia de las dos zonas, sobre todo en los primeros meses. Las matanzas de
Sevilla, Badajoz, Granada y Zaragoza, en zona nacional, y las de Barcelona, Guadalajara y
Paracuellos del Jarama (Madrid), en territorio controlado por los republicanos. Con el
tiempo, las autoridades conseguían frenar estos excesos
No obstante, acabada la guerra, continuaría la represión política durante varios años.

También podría gustarte