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El levantamiento militar contó con el respaldo de un grupo muy unido que incluía a los militares conservadores,
monárquicos alfonsinos, carlistas y falangistas partidarios de un Estado fascista.
El fracaso de la sublevación militar y la incapacidad del gobierno, que se vio superado por los acontecimientos, dieron paso
a una sangrienta Guerra Civil de casi 3 años.
LA SUBLEVACIÓN MILITAR
El alzamiento militar contra la república, estaba previsto para el 17 de Julio, pero se inició imprevistamente en Melilla el 17
de Julio, y de inmediato se extendió al resto de tropas del Protectorado español de Marruecos. El General Franco tras
declarar el estado de guerra en Canarias se trasladó al Protectorado de Marruecos para ponerse al mando del ejército de
África.
Entre el 18 y el 20 de julio el alzamiento militar se extendió al resto del territorio español con resultados muy diversos.
En las grandes ciudades, Madrid, Barcelona y Valencia y el puerto de Cartagena, además de zonas industriales de Asturias,
País Vasco y Cataluña se abortó la sublevación militar.
En estos sitios, una parte del ejército y de las fuerzas del orden público (Guardia de Seguridad y de Asalto y la Guardia Civil)
se mantuvieron fieles a la república a lo que se añadió la gran resistencia popular de milicianos de organizaciones políticas y
sindicales.
La mitad del ejército se mantuvo fiel al gobierno republicano, mas no es del todo cierto. Ya que las tropas del ejército de
tierra, las del Protectorado de Marruecos, el tercio de la Legión y los oficiales más jóvenes se inclinan a favor de una
sublevación. La superioridad inicial del gobierno en medios aéreos y navales pronto fue superada por los rebeldes gracias a
la llegada de aviones italianos y alemanes mucho más modernos.
Además, las primeras medidas de gobiernos republicano para contrarrestar la rebelión militar fueron contraproducentes. El
decreto destituyendo a los militares sublevados y ordenando la desmovilización de los soldados y distribuir almas a los
miembros de las milicias populares, tuvo un efecto contrario al esperado.
El ejército republicado quedó desarticulado, y debilitó a la república. Por lo que en los primeros meses de guerra, el poder
de zonas republicanas fue tomado por las milicias y los comités provinciales y locales; de esta manera se propició una
situación revolucionaria que sumió muchos territorios en el caos.
Finales julio de 1936; la sublevación deriva en una auténtica guerra civil → país dividido en 2 bandos.
- Sublevados (nacionales)
Justifican su acción como medio único para acabar con la anarquía, restablecer el orden y exterminar a los
enemigos de la patria, calificados como “rojos”. Apoyo de: oligarquías tradicionales, propietarios agrarios, clases
medias católicas, partidos de derecha (CEDA) y extrema derecha (falangistas y tradicionalistas carlistas) y de la
Iglesia católica, que calificó la guerra como “cruzada de liberación”.
- Republicanos
Contaban con la legitimidad de defender el sistema legal y la democracia frente al fascismo europeo. Pero dentro
del bando había diferencias ideológicas, desde republicanos reformistas a los sectores revolucionarios
(anarquistas o comunistas), que querían un cambio de régimen.
LA GUERRA CIVIL
La guerra civil se convirtió en un conflicto internacional a causa de la intervención extranjera y la situación política mundial.
El apoyo internacional a ambos bandos fue decisivo tanto en la duración como en el curso y desenlace de la guerra.
EL CONTEXTO INTERNACIONAL
La Guerra Civil española estalló en un momento crítico en las relaciones internacionales. Desde 1936 la tensión entre las
grandes democracias europeas y los regímenes totalitarios fascista y nazi, alcanzó tal punto, que cualquier crisis hacía
temer el desenlace de una nueva guerra mundial.
Los sectores conservadores y la mayoría de católicos la vieron como una lucha entre la civilización occidental y el
comunismo ateo.
Para los sectores populares e intelectuales de izquierda era una lucha por la libertad y contra el fascismo totalitario.
EL COMITÉ DE NO INTERVENCIÓN
La reacción inicial del gobierno francés del Frente Popular de prestar ayuda a la república no se puso en práctica por la
oposición de su aliado británico, que temía por cualquier interacción que pudiese poner en peligro la política de
apaciguamiento con la Alemania nazi.
Francia impulsó con el apoyo de UK → política de NO intervención. En agosto de 1936, 27 países firman el Acuerdo de NO
Intervención en España, por el que se prohibía la exportación a España y a sus posesiones en Marruecos de armas,
municiones y material de guerra.
Se constituye el Comité de NO Intervención, un organismo con representantes de los estados firmantes del acuerdo cuya
misión era vigilar el embargo de armas.
El gobierno de EEUU no se sumó al acuerdo, pero apoyó la política de neutralidad de UK y ordenó el embargo de armas.
Pero en la práctica el acuerdo fue una farsa, y dejó al gobierno legítimo de la república en clara desventaja frente a los
militares sublevados ya que mientras las democracias se ponían de acuerdo en apoyar la república, Alemania e Italia se lo
saltaron desde un primer momento.
Ayuda a la República
La república sólo contó con el apoyo y ayuda militar de las URSS (Stalin) y en parte de Francia y México.
URSS → material bélico, políticos, técnicos y consejeros políticos para sostener la república. Stalin ayudó ya que una
derrota de la república debilitaría a Francia fortalecería al eje nazi-fascista.
Intervención extranjera Brigadas Internacionales → voluntarios de amplio abanico ideológico por solidaridad.
La república financió la guerra con las reservas de oro del Banco de España. El gobierno de Largo Caballero decide
depositar casi todo el oro en Moscú, que se gastó mayoritariamente en material bélico.
La sublevación militar provocó la revolución social y la desintegración del ejército regular epublicano dejando a la república
prácticamente sin tropas para defenderse. El gobierno republicano apenas controlaba política y militarmente Madrid y la
zona centro, mientras que el País Vasco, Cataluña, Asturias y Santander organizaban la defensa por su cuenta.
Un grupo al mando de Yagüe, inició una marcha sobre Madrid por Extremadura, superando fácilmente a los milicianos (sin
formación militar) y tomó Badajoz.
Franco decide aplazar la conquista de Madrid y liberar al Alcázar de Toledo del asedio republicano. Acto que supuso un
triunfo político y propagandístico para Franco, quien fue nombrado posteriormente Generalísimo de los sublevados.
El retraso de la operación de Alcázar permite a los republicanos organizar una defensa de Madrid y contar con armas de la
Unión Soviética. A finales de octubre Franco ordenó una ofensiva sobre Madrid. Noviembre: el gobierno republicano
abandona la capital y se va a Valencia confiando la defensa a la Junta de Defensa de Madrid.
La superioridad militar de los sublevados hacía temer la caída de Madrid, los republicanos alentaron un lema “¡No pasarán!
En diciembre, Franco renuncia al asalto por el previo desgaste de los combates, decide completar el cerco de la ciudad
mediante ofensivas por los flancos, se prolongó hasta la batalla de Jarama y la de Guadalajara, en la que el Ejército
Popular de la República derrotó al cuerpo italiano. Esta victoria obligó a Franco a abandonar la batalla de Madrid.
Mientras tanto otras tropas de sublevados tomaron y aplicaron una brutal represión en Málaga.
La ofensiva contra Vizcaya de Mola→ tratan de minar la resistencia, con aviones de la Legión Cóndor lanzan bombas
incendiarias sobre los civiles de Durango y Guernica. En junio cae Bilbao y ocupan todo el País Vasco.
Para detener la ofensiva franquista sobre Santander se preparó una operación militar complicada en Brunete (norte de
Madrid), terminó en un fracaso de las tropas republicanas y además no lograron evitar la toma de Santander.
Para salvar Asturias → republicanos intentan conquistar Zaragoza con una ofensiva en Belchite. Resultados desastrosos y
las tropas franquistas entran en Gijón y toman todo el norte. Las minas de hierro y carbón y las industrias siderúrgicas, que
estaban intactas, cayeron en manos de los sublevados.
LA GUERRA CIVIL
DE LA OFENSIVA SOBRE TERUEL A LA BATALLA DEL EBRO (DICIEMBRE 1937 - NOVIEMBRE 1938)
Tomado el norte, Franco vuelve a Madrid. El gobierno de Negrín lleva a cabo una ofensiva sobre Teruel para intentar salvar
la capital. En diciembre el Ejército Popular inició un ataque y entró en Teruel. Franco no puede aceptar otra derrota y
renuncia de nuevo a Madrid y ordenó una contraofensiva para reconquistar la ciudad. Entre enero y febrero se llevó a cabo
la batalla de Teruel, una de las más crueles de toda la guerra civil. En la cual se impuso la superioridad franquista en medios
aéreos y artilleros.
La derrota tuvo unos resultados terribles para la república. Y Prieto que aseguró que la derrota era inevitable fue acusado
de derrotismo y fue destituido.
Franco optó por una ofensiva general en el frente de Aragón. Las tropas franquistas alcanzaron el Mediterráneo y la
España republicana quedó partida en 2 zonas, aislando Cataluña.
En junio de 1938, Negrín hace una ofensiva en el Ebro para unir las 2 zonas republicanas y alargar el conflicto a la espera de
una guerra en Europa. Rojo prepara una gran ofensiva, que dió lugar a la batalla del Ebro. De nuevo, el avance republicano
fue frenado por la contraofensiva franquista. Fue una batalla de desgaste que agotó definitivamente al ejército republicano.
Negrín regresó de Francia en enero de 1939 e instaló su gobierno en Elda. Defendía con apoyo comunista la política de
resistencia para esperar a un estallido de una guerra mundial que permitiera a la república encontrar aliados.
En Madrid, Casado (Ejército del Centro) con socialistas de la CNT, Unión Republicana e Izquierda Republicana; todos ellos
contrarios al dominio de los comunistas, se sublevaron contra el gobierno de Negrín. Pretendían negociar con Franco una
paz con garantías y sin represalias.
Mientras tanto Negrín y el partido comunista abandonan el país. Y Madrid fue el escenario de la guerra civil durante unos
días. Tras la derrota de los comunistas, Casado reanuda las negociaciones con Burgos, pero Franco mantuvo su postura
intransigente y exigió una rendición incondicional.
A finales de marzo, los ejércitos franquistas reanudaron su ofensiva y entraron en Madrid prácticamente sin resistencia y
después ocuparon el resto del país. El 1 de abril Franco firmó en Burgos su último parte de guerra.
La Guerra Civil había terminado.
LA GUERRA CIVIL
3. LA ESPAÑA REPUBLICANA
La sublevación militar, a pesar de no lograr su propósito de derribar inmediatamente el Estado Republicano, ocasionó la
división del ejército y de las fuerzas de seguridad, y por tanto, derrumbó el orden y poder republicano.
Por lo que el golpe de Estado se justificó como un medio para impedir la revolución, que terminó por desencadenarla.
Entre el verano y el otoño de mil novecientos treinta y seis la quiebra del Estado de republicano abre un proceso de
revolución social y a la vez de represión incontrolada.
Tras el intento de negociación fracasado, Azaña encargó formar gobierno a José Giral, que al no disponer de un ejército
para sofocar la sublevación tuvo que dar órdenes de repartir armas a los militantes de las organizaciones obreras.
Con este paso, el Estado republicano se desplomó y el poder en el territorio de la España republicana se fragmentó y cayó
en manos de las milicias armadas de partidos y sindicatos obreros. Estas trataron de organizarse formando comités, juntas
y consejos, en los que representaban a los partidos y organizaciones obreras sin control gubernamental. Organizaron la
lucha y la represión contra los sublevados, de forma autónoma dando lugar a una revolución.
EL TERROR ‘ROJO’
Desde ese momento y hasta los primeros meses de 1937, se desató un terror incontrolado a manos de los comités, de las
milicias y de los Tribunales Populares. Comenzaron con la eliminación de aquellos que habían participado en la sublevación
o también de personas de ideología derechista.
Las primeras semanas hubo incendios de iglesias y conventos así como asesinatos de militares y políticos derechistas. Esta
oleada de terror y violencia alcanzó su punto álgido en Madrid, con el asalto a la cárcel Modelo por un grupo de milicianos
que asesinaron a militares y políticos derechistas. Y mayor trascendencia tuvieron las sacas o paseos de presos de las
cárceles y las checas de Madrid destacando la del grupo de presos trasladados a Paracuellos del Jarama y Torrejón de
Ardoz donde fueron asesinados.
Estas imágenes de violencia por parte de la República fueron muy negativas para ella ya que trataba de conseguir el apoyo
internacional.
La Revolución Social
Mientras tanto, los anarquistas de la CNT y UGT, emprendieron una profunda revolución social cuya mejor expresión
fueron las colectivizaciones. La colectivización agraria fue importante en las zonas latifundistas de Andalucía y Castilla-La
Mancha y en Aragón.
Entre la diversidad de experiencias revolucionarias llevadas a cabo destaca la de Cataluña por el Comité Central de Milicias
Antifascistas donde las industrias y servicios estuvieron bajo el control de la CNT punto en Aragón la mayor parte de las
colectivizaciones agrarias fueron impulsadas por anarquistas catalanes.
En otros territorios se desarrollaron colectivizaciones de menor envergadura en las que participaron tanto la CNT, la UGT y
el POUM.
Tanto republicanos como socialistas e incluso comunistas se opusieron a la revolución ante el caos, la improvisación y la
caída de la producción. Para todos ellos lo prioritario era lograr la victoria contra los sublevados.
LA GUERRA CIVIL
Los objetivos eran reconstruir los poderes del Estado republicano, encauzar y frenar la revolución y transmitir una imagen
de la República aceptable para las democracias europeas.
Pero prioritariamente tenían que formar un verdadero ejército regular, El Ejército Popular de la República, Construyendo
un mando centralizado Emplearon las milicias y se incorporaron también las Brigadas Mixtas. Los comisarios de guerra se
encargaron del adoctrinamiento político.
También reorganizan la fuerza de seguridad y se restablece el orden público hasta casi desaparecer el terror rojo y la
represión incontrolada. Pero desafortunadamente las tensiones aumentaron en el gobierno de Largo Caballero. Tanto
comunistas como socialistas eran partidarios de poner fin a la hegemonía política de los sindicatos, mientras que los
anarcosindicalistas no estaban dispuestos a renunciar a las colectivizaciones.
Pero la crisis se desencadena por completo con los enfrentamientos iniciados en Barcelona en mayo de 1937. Las
tensiones entre el Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC),fusión de comunistas y socialistas, y el sector más radical
de la CNT y el POUM eran cada vez mayores. La Generalitat y el PSUC, tratan de recuperar el control de las comunicaciones
en manos de anarquistas y del POUM tras varios días de combate el gobierno logra el control de la ciudad.
Tras los sucesos de mayo, la mayoría de los dirigentes socialistas y comunistas emprenden una ofensiva contra Largo
Caballero que estaba prácticamente aislado punto tanto para los republicanos como para los socialistas y comunistas había
que acabar con el poder sindical y formar un nuevo gobierno fuerte, cuyo principal objetivo fuera ganar la guerra contra los
franquistas. La negativa de Largo Caballero a ilegalizar el POUM precipitó su caída.
Este gobierno reforzó el ejército y unificó los planes militares, bajo un solo mando. Intentó organizar una industria de
guerra y acabó con la etapa revolucionaria, desmantelando las colectividades y restituyendo las tierras a los propietarios.
Ante el mal rumbo de la guerra, aumentan las tensiones entre partidarios de negociar la paz con Franco mediando con UK y
Francia (Prieto y Azaña), y el otro bando, de resistir a ultranza (Negrín y comunistas).
La crisis de abril de 1938 provocó la ruptura de los socialistas y republicanos con los comunistas, que se saldó con la
dimisión de Prieto. Negrín formó un nuevo gobierno y expuso su programa para finalizar la guerra: “Trece puntos”. Negrín
confía en el apoyo de UK y Francia para presionar a las potencias fascistas y forzar a Franco a negociar una paz sin
represalias o esperar resistiendo el estallido de una guerra mundial. Pero las esperanzas se van tras el pacto de Múnich.
Tras la caída de Cataluña, se produjo el reconocimiento del gobierno de Franco por Francia y UK. Azaña dimite como
presidente de la república; la situación difícil de retaguardia y el hambre aceleran la desmoralización de la población.
Negrín defiende el resistir hasta el final “Resistir es vencer”. En estas circunstancias se da el golpe de Estado de Casado, que
aceleró el fin de la república.
LA GUERRA CIVIL
4. LA ESPAÑA “NACIONAL”
Los militares sublevados en 1936 esperaban una toma de poder inmediata pero la resistencia del régimen republicano les
obligó a replantearse la situación y tuvieron que actuar desde la base que se enfrentaban a una larga guerra civil.
Tras la muerte en un accidente de aviación de Sanjurjo, que iba a encabezar la sublevación, se constituye en Burgos la Junta
de Defensa Nacional, integrada sólo por militares y presidida por el general Cabanellas.
Esta Junta proclamó el estado de guerra y todo el territorio quedó bajo control militar. Se prohíben los partidos del Frente
Popular y toda actividad política y sindical. Paralizan la reforma agraria y se restituyen las tierras a sus antiguos propietarios.
Se restablece la bandera roja y gualda (amarillo) como bandera española en lugar de la tricolor republicana.
El terror “blanco”
Desde el primer momento los militares sublevados practicaron una brutal, sistemática y selectiva represión que también
adoptó forma de sacas y paseos. Sus objetivos eran sembrar el terror para eliminar toda resistencia y aniquilar a sus
enemigos políticos. A medida que se produjo el avance hubo masacres en Sevilla, Málaga o Badajoz. En la retaguardia, la
represión fue llevada a cabo por las autoridades militares, aunque en muchas ocasiones las dejaban en manos de las
milicias de requetés y grupos de jóvenes falangistas.
El 1 de octubre de 1936 la Junta publicó el decreto que nombraba a Franco “Generalísimo de los Ejércitos” y “jefe del
gobierno del Estado español”, concentrando en sus manos todo el poder militar y político del nuevo Estado. La Junta de
Defensa fue disuelta y Franco constituyó una Junta Técnica de Estado como órgano consultivo del dictador, formada por
militares. A partir de ese momento adoptó el título de caudillo, gracias a la propaganda del bando nacional e inició el
camino hacia una dictadura personal.
LA UNIFICACIÓN POLÍTICA
En esta tarea de unificación política fue esencial la labor de Serrano Súñer, miembro de la CEDA. Convenció a Franco para
crear un régimen de partido único similar al de los Estados fascistas mediante la fusión de Falange Española y la Comunión
Tradicionalista.
El 19 de abril de 1937 se dio a conocer el Decreto de Unificación por el que se creaba un único partido, Falange Española
Tradicionalista (FET) y de las JONS, que fusionaban a falangistas y carlistas bajo la jefatura suprema de Franco. Su programa
se basó en los principios de Falange. El nuevo partido adoptó el saludo fascista de brazo en alto, el uniforme de camisa azul
y boina roja y como emblema de la nueva España, el yugo y las flechas de los Reyes Católicos.
LA GUERRA CIVIL
Un mes después, 3 obispos españoles calificaron la guerra civil de “cruzada religiosa”. Pero la alianza definitiva entre la
jerarquía eclesiástica española y Franco llegó con la “Carta colectiva del Episcopado español a los obispos del mundo”. En
ella se respaldó al bando rebelde y se manifestó a la Iglesia como víctima de la guerra, y que el alzamiento militar había
evitado una revolución comunista.
Derogó toda obra reformista de la república. Abolió los estatutos de autonomía e impulsó el castellano como única lengua
oficial. Anuló la legislación laica (leyes del matrimonio civil, reforma educativa, ley del divorcio). La Iglesia, identificada con
el nuevo Estado recuperó todos sus bienes y privilegios.
La política social se plasmó en el Fuero del Trabajo declarado posteriormente ley fundamental. Sentó las bases del Estado
nacionalsindicalista:
- Respeto a la propiedad privada
- Prohibición de los sindicatos de clase y reivindicaciones obreras
Empresarios y obreros se encuadran en unos mismos sindicatos, por ramas de producción: sindicatos verticales.
Una de las principales preocupaciones del régimen fue el control ideológico. Para conseguirlo se suprimieron las libertades
de reunión y de asociación. Mediante la ley de prensa e imprenta se implantó la censura previa y todos los medios de
comunicación y de producción cultural se pusieron al servicio del Estado.
En el ámbito exterior el régimen franquista fue reconocido oficialmente por la Alemania nazi y la Italia fascista y también
por Portugal y por el Vaticano. Posteriormente también lo hicieron dos potencias democráticas europeas: Francia y UK.
LA GUERRA CIVIL
- Enfermedades, además de los heridos, mutilados y desaparecidos. Por la represión inmediata de la posguerra.
2ª Oleada: Caída de Cataluña, en un primer momento unos 450 mil republicanos se exilian a Francia.
En orden de prioridad las mujeres, niños, ancianos y enfermos y posteriormente los soldados.
Situación exiliados en Francia:
En marzo de 1939 había medio millón de republicanos exiliados en Francia, una parte eran soldados desmovilizados.
Habían hombres alojados en campos de concentración precarios en las playas del sudeste de Francia.
En unas condiciones muy penosas
El trato recibido por la población de las autoridades era como si fuesen delincuentes.
El resto de refugiados se encontraban dispersados por toda Francia en centros de acogida.
Otros fueron al Norte de África y otros destinos (URSS, México).
LA GUERRA CIVIL
CONSECUENCIAS ECONÓMICAS
La Guerra Civil tuvo unos efectos económicos desastrosos y dejó al país exhausto.
El nivel de destrucción fue muy intenso en los sectores más relacionados directamente con las operaciones militares.
- Infraestructuras y comunicaciones
Problemas de carreteras, puentes. Marina mercante. FFCC.
- Industria
Se perdió parte de la maquinaria y herramientas industriales.
Las fábricas se mantuvieron prácticamente intactas en Bilbao, Valencia, Barcelona y Sevilla.
El nivel de producción industrial se redujo un tercio por la falta de materias primas y energía.
- Agricultura
El nivel de producción agraria se redujo en una cuarta parte, por la marcha de hombres al frente, falta de abonos,
simientes y animales de tiro.
Se perdieron más de un millón de caballos y mulos donde eran esenciales.
La cabaña ganadera se redujo entre un tercio y la mitad.
- Viviendas, inversión, el comercio exterior y el consumo privado, y la construcción de obras públicas y viviendas privadas.
Se paralizó.
En consecuencia: la actividad económica se paralizó. La estima de lo que costó la guerra de la renta nacional es de un 25-30%.
La Hacienda Pública estaba arruinada y sin reservas financieras y la inflación se multiplicó un 10%.
CONSECUENCIAS CULTURALES
Guerra Civil provoca:
- La mayoría comprometidos con la II República y el Frente Popular, que optaron por el exilio. Entre ellos también había un número
importante de científicos, catedráticos, profesores y médicos.
En conclusión: la guerra truncó una brillante etapa de la cultura española conocida como la Edad de Plata.