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Practica Docente III y IV

Lic. Alejandro Etcheverry

Sanchez Bañuelos (1984) Cap 19 “Medios para la expresión del mensaje


docente”. En Bases para una didáctica de la educación física. Editorial
Gymnos. Madrid.

ASPECTOS GENERALES DE LA INFORMACION EN LA ENSEÑANZA

La información que el profesor va a comunicar al alumno por medio de lo


que en los apartados anteriores se ha denominado como «mensajes
docentes», tendrá que ajustarse a una serie de características
fundamentales que deben atender a solucionar la problemática de la
comunicación en los tres niveles presentados. Estas características pueden
ser resumidas dentro de los siguientes apartados:

1. La información ha de ser objetiva, es decir, verdadera y carente de


errores de tipo descriptivo o conceptual (nivel correcto de significación del
mensaje).

2. La cantidad de información que vaya contenida en un mensaje docente


ha de ser suficiente. Se puede decir en general que, tan contraproducente
puede resultar una sobredosis de información, imposible de ser retenida q
asimilada por el alumno, como una insuficiencia de los datos, que no
proporcione al alumno los mínimos elementos para que pueda actuar a los
niveles previstos (nivel correcto de eficiencia en el mensaje respecto a los
factores retención y asimilación).

3. La información debe de estar organizada, es decir, estructurada de forma


que cada uno de los componentes del mensaje docente se encuentre
destacado según una escala de valores. Los aspectos más importantes
deberán ser expresados de forma permanente y con el debido énfasis, los
aspectos de carácter secundario deben ser presentados en un lógico
segundo término y ocasionalmente omitidos, en función de concentrar la
atención del alumno sobre aquellos puntos que en un momento
determinado nos interese destacar (nivel correcto de eficiencia del mensaje
respecto a las posibilidades de una adecuada interpretación).

4. La forma de expresión o lenguaje que utilicemos para dar la información


tiene que ajustarse a un nivel de adecuación, es decir, el mensaje docente
tiene que encontrarse adaptado a la capacidad y nivel de comprensión del
tipo de alumno a que nos enfrentamos (nivel correcto de expresión del
mensajero)

Medios para la expresión del mensaje docente

Canales de comunicación y expresión del mensaje docente

Como ya se ha mencionado, los canales de comunicación que van a ser


empleados por nosotros en la enseñanza de tareas matrices, son el visual,
el auditivo y el kinestésico-tactil. Rara vez, el mensaje que queremos
comunicar va a ser emitido por medio de un único canal, por regla general
para la transmisión de los mensajes docentes emplearemos una
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combinación de formas de expresión que suponen el uso de varios canales.


en cada circunstancia especifica de enseñanza el profesor tendrá que tomar
una serie de decisiones relativas a las formas de expresión que va a
emplear, estas decisiones van a conformar aspectos muy importantes de su
forma de hacer en la docencia, es decir, de su «Técnica de enseñanza»,

En determinados esquemas de actuación metodológica tradicionales, una de


las cosas que se especifican en forma más estricta es el uso de los canales
de información, proponiendo un procedimiento invariable, tanto en la forma
concreta de expresión a emplear como su secuencia de utilización, por
ejemplo, explicación seguida de demostración, esta forma de proceder
didáctica implica al uso de una forma muy concreta de los canales de
comunicación auditivo y visual y precisamente en ese orden concreto. Como
sabemos, el problema de la enseñanza y el aprendizaje de tareas motrices
es demasiado complejo para que una única fórmula nos sirva de remedio
universal para resolver el problema en todas las situaciones. No se pretende
al decir esto, quitar mérito a procedimientos sencillos, que pueden resultar
útiles como una orientación a personas que van a ejercer la docencia a
niveles no profesionales. Pero estos planteamientos son demasiado
simplistas para todo docente que quiera tener una comprensión más amplia
de las posibilidades y de los diversos elementos que puedan ser manejados
al respecto. Como contrapartida, al analizar el problema a un mayor nivel
de complejidad, no será ya posible preconizar unas formas tan concretas e
invariables de aplicación universal, sin embargo, sí es posible dar unas
orientaciones sobre los fundamentos de utilización de las diversas formas de
expresión. Estos fundamentos constituirán los principios de la «Técnica de
enseñanza», sobre las cuales, en cada caso, el profesor deberá establecer
las relaciones lógicas causa-efecto, para acomodarse lo más idóneamente
posible al problema que se le plantee en cada circunstancia de enseñanza.

A continuación, vamos a exponer un análisis de las formas de expresión


más comunes según las cuales pueden ser utilizados los canales de
comunicación que se encuentran a nuestro alcance. En cada caso se
comentarán sus posibilidades y limitaciones básicas, así como los pros y
contras que entraña el uso de las mismas.

Información transmitida por el canal visual

El canal visual constituye en el caso que nos ocupa de la enseñanza de


movimientos un medio rápido y directo para dar información, ya que, ofrece
la posibilidad de presentar la «imagen de la acción» de forma inmediata. Es
una forma de comunicación no verbal (no necesita necesariamente ser
codificada a nivel lingüístico), y, además, tiene la ventaja de que la
capacidad (experimentalmente comprobada y cuantificada) de conducir
información es alrededor de mil veces mayor que la del canal auditivo. Por
lo que, en igualdad de tiempo, la información que se puede dar de forma
verbal, es una cantidad muy inferior a aquella que puede proporcionarse en
forma visual. Dentro de la información transmitida a través del canal visual
podemos distinguir las siguientes formas fundamentales de expresión de los
mensajes docentes:
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1. Demostraciones.
A nuestros efectos, definiremos como «demostración» a la realización del
movimiento que intentamos enseñar, a su ritmo normal de ejecución y con
todas sus consecuencias, la demostración puede ser proporcionada en
forma directa mediante la ejecución del profesor, o mediante la ayuda de
otra persona de la que el profesor puede ocasionalmente disponer al efecto

La ventaja más palpable que tienen las demostraciones es que, son una
forma rápida para dar de una manera inmediata una imagen precisa de
aquello que queremos que el alumno realice. Como contrapunto, hay que
decir que, es una forma de expresión que no siempre se encuentra al
alcance del profesor, ya que para resultar válida la ejecución de la misma
ha de ser correcta, sencilla y esquemática. Es muy poco probable que, un
profesor o entrenador esté capacitado para dar una demostración de esas
características sobre todos los movimientos que va a enseñar en su
actividad docente. Además, para la ejecución de una buena demostración se
requiere a menudo un nivel de condición física por parte del profesor, que,
el proceso normal involutivo va a ir menoscabando, sin que ésta implique
bajo ningún concepto que éste se tenga que ver por esta circunstancia
disminuido en su capacidad docente.

Un inconveniente importante de toda demostración por muy aséptica y


esquemática que quiera ser, es que siempre se verán impregnadas por la
peculiar manera de hacer del demostrador, es decir, por su estilo. Este
componente peculiar de la información contenida en las demostraciones no
aporta una utilidad objetiva a la enseñanza y, sin embargo, puede ser causa
de distracción en el alumno, ya que, por constituir precisamente la
demostración una forma de expresión global no provoca en si una atención
selectiva hacia los elementos de ejecución importantes.
Las demostraciones apelan fundamentalmente a la capacidad de imitación
del alumno y son de una efectividad inigualable cuando se trata de enseñar
movimientos poco complejos que realmente no plantean una dificultad de
ejecución. la demostración por parte del profesor o entrenador se constituye
en un elemento didáctico obligatorio en todas aquellas situaciones de
enseñanza en las que el docente además de enseñar tenga que hacer una
función simultánea de «Sparring» caso del tenis, la esgrima, etc.

El valor de las demostraciones supera por otra parte a su contenido


informativo, pues puede constituir un elemento de motivación muy
importante para los alumnos, sin embargo, sobre este particular habrá que
actuar con cautela, ya que la bondad de un profesor no se mide por lo que
él mismo puede hacer, sino por lo que es capaz de conseguir mediante su
enseñanza que sus alumnos hagan.

2. Ayuda visual
Definiremos como ayuda visual a toda aquella información de ese tipo que
el profesor puede proporcionar directamente a sus alumnos sobre la
ejecución del movimiento que quiere enseñar, sin que, ésta implique por su
parte la realización global del mismo con todas sus consecuencias. Una
ayuda visual no tiene que ajustarse al ritmo de ejecución real, ni siquiera el
tener que efectuar el movimiento en si, pues puede estar constituida por la
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simple muestra de una posición de ejecución correcta en alguna de las fases


del movimiento, congelada en forma estática. Si la demostración implica
necesariamente un carácter global en su contenido de información de una
manera indiscriminada. es decir, no enfatiza ningún aspecto de la misma en
especial, la ayuda visual aporta una información de tipo analítico capaz de
polarizar la atención del alumno sobre aspectos de un especial interés o
dificultad en su asimilación.

La gran ventaja de la ayuda visual sobre la demostración a efectos


prácticos, es que, no es necesario el profesor o entrenador que sea ni
siquiera un mediano ejecutante para poder proporcionarla con tener una
adecuada representación mental de la que se quiere transmitir visualmente
y un cierto control postural es suficiente (piénsese que la dificultad de
muchos movimientos estriba en que para que haya un mínimo de
resultados se precisa una cierta velocidad de ejecución y que efectuarlos a
cámara lenta prescindiendo de los mismos no presenta dificultad). Esta
ventaja permitirá al docente no estar mediatizado a enseñar solamente
aquello que se puede ejecutar bien, ni a enseñar solamente mientras
nuestra condición física se mantenga en ciertos niveles óptimos.
Como contrapartida la ayuda visual carece del valor que tiene la
demostración para presentar de «un golpe de vista» la globalidad del
movimiento y, asimismo, no produce en el alumno una especial motivación.
Nos permite, sin embargo, poner énfasis y enfocar la atención del alumno
hacia aquellos aspectos de la ejecución que nosotros estimamos de
importancia, constituyen por tanto, una forma de comunicación muy valiosa
para el desarrollo en el alumno de la atención selectiva, sobre los factores
fundamentales de la tarea a aprender, factores que en el contexto de una
realización global y a la velocidad real de ejecución pueden pasar
completamente inadvertidas, escapando a la percepción del alumno.

3. Medios visuales auxiliares


El profesor puede valerse, asimismo, de multitud de medios de los cuales
puede auxiliarse para proporcionar una información visual a los alumnos. La
diferencia básica con las otras dos formas de comunicación visual
anteriormente descritas, demostraciones y ayuda visual, es que, éstas no
implican el estar en posesión de unos determinados medios materiales, y
Con la simple presencia del profesor basta. Los medios visuales auxiliares
constituyen un valioso complemento para transmitir información, pero no se
puede decir que sean de una aplicación universal, porque éstas no se
encuentran a disposición del docente en numerosas ocasiones. Los medios
visuales auxiliares pueden ser más o menos complejos. Desde la
sofisticación de un sistema de video o televisión en circuito cerrado hasta el
uso de una simple pizarra.

Estos medios nos permiten proporcionar una información tanto global Como
analítica respecto a la tarea a ejecutar. Por ejemplo, cualquier profesor o
entrenador siempre tendrá el recurso de ofrecer una imagen global Con una
ejecución a alto nivel de la tarea a realizar mediante filmaciones de buenos
ejecutantes (incluso campeones a grandes figuras). Fotoseries, diapositivas,
fotos, dibujos, esquemas, Son formas mediante las cuales se puede dar una
información visual de tipo analítico sobre determinados aspectos o fases de
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la tarea a realizar, destacando la importancia de éstas y enfocando la


atención del individuo hacia puntos difíciles de captar dentro de una
información de tipo global.

Todos estos medios, sin duda, de gran valor para lograr que dentro de la
mente del alumno se forme una imagen correcta y precisa de aquélla que
pretendemos que realice, pueden ser clasificados en dos bloques, según el
siguiente criterio de utilización:

1. Cuando existe la posibilidad de ejecución inmediatamente después de


recibir este tipo de información
2. Cuando no existe posibilidad de ejecutar el movimiento
inmediatamente después de recibida la información.

Desde el punto de vista de la retención y el olvido, la primera forma de


utilización descrita es la de mayor utilidad. Sin embargo, la segunda forma
nos permite el emplear medios como el cine a la televisión, los cuales, sin
duda, añaden una riqueza grande a la información, tanto Como un
importante elemento de motivación.

La utilización de estas formas de expresión supone el estar en posesión de


unos ciertos medios materiales, pero además, significa disponer de un
mayor tiempo para la transmisión de información, por todo esto, su uso en
la educación física y el deporte no está por el momento suficientemente
extendido y se utiliza preferentemente en alta competición deportiva. Al
igual que se dijo de la demostración, hay que destacar aquí que estos
medios, además del valor intrínseco que tienen respecto a la transmisión de
información, son altamente motivantes y constituyen, en ocasiones, la base
de determinado tipo de programas de promoción deportiva, por lo que su
utilización tiene un panorama más amplio que el de la docencia.

Información transmitida por el canal auditivo

La información transmitida por este canal puede ser analizada respecto a


que tenga o no un contenido verbal. Generalmente en la enseñanza, el
canal auditivo se utiliza prioritaria y mayoritariamente con un contenido
verbal; los meros estímulos sonoros son algo que si bien se emplea de una
manera muy especifica en la enseñanza de determinado tipo de tareas
(movimientos rítmicos), no tiene una aplicación extensiva desde un punto
de vista general. Analizando en primer lugar, las formas de comunicación
con el canal auditivo con contenido verbal, podemos estudiar las siguientes
formas:

1. Descripciones.
Descripción es la expresión mediante el lenguaje hablado o escrito 1 de la
imagen de aquello que pretendemos que se realice. A través de un conjunto
de palabras pretendemos que se forme la imagen mental en el alumno, Una

1
Aunque el lenguaje escrito constituye en sí una forma de información
visual, por conveniencia metodológica lo incluimos en este apartado.
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simple descripción no supone el que sea efectuado un análisis de las


relaciones de tipo causa-efecto que pueden influir en la ejecución del
movimiento, sino, simplemente, una exposición más o menos detallada de
su desarrollo secuencial.

Las descripciones han sido utilizadas masivamente como un procedimiento


para dar información al alumno, por determinadas escuelas de tendencias
muy definidas (siguiendo la escuela sueca y neosueca y planteamiento
gimnástico en general) dentro del campo de la educación física. Es preciso
decir que tales descripciones no han sido calificadas como tales, sino como
explicaciones, esto es básicamente erróneo, pues el contenido es, a todas
luces, meramente descriptivo. La utilización sistemática de las
descripciones, ha llevado en el caso de la aplicación de esos tipos de
metodología, a la confección de códigos de abreviaturas muy estrictos
posibles de ser interpretados solamente por el iniciado y a partir de los
cuales es teóricamente posible en todos los casos el acceder a la realización
del movimiento.
Las descripciones pueden tener un carácter de información global si se
describe la totalidad del movimiento a realizar, en cuyo caso no destacan en
si mismas ningún aspecto concreto de la ejecución, o pueden tener un
carácter parcial, en las que, de manera detallada se describe alguna fase
del movimiento, la cual en sí polariza la atención del alumno hacia
determinados puntos de la ejecución.
Las descripciones tienen un gran valor práctico respecto a la enseñanza, y
puesta en acción de ejercicios de ejecución sencilla, como es el caso de los
que proponen en general los métodos de aplicación anteriormente
mencionados, pero son de un valor problemático cuando se trata de la
realización de gestos complejos, por el riesgo que suponen de un exceso de
verbalización, pérdida de tiempo, sobreinformación y esfuerzo de
elaboración mental por parte del profesor, al tener que usar el lenguaje en
forma muy precisa, y tener que poner en forma verbal algo cuyo contenido
intrínseco es eminentemente motriz, y, por tanto, vivencia!.

2. Explicaciones
Proporcionar al alumno una explicación significa exponer Una serie de
razonamientos que justifiquen el porqué de la ejecución, tal como el
profesor la propone. Para poder hacer esto, es necesario que el profesor,
haya efectuado Un análisis de tipo causa-efecto sobre la funcionalidad del
movimiento a enseñar.

Una explicación total y exhaustiva de un gesto, cae totalmente fuera del


contexto de la docencia normal2, Y por otra parte, no aportaría eficiencia de
cara a la enseñanza, como se desprende de lo dicho anteriormente sobre la
cantidad de información que debemos proporcionar al alumno en función de
las limitaciones de retención de éste. Las explicaciones que se ofrecen en la
docencia, deben ser simples y, salvo en raras ocasiones, se referirán a

2
Explicaciones de este tipo, son las que Se suelen y deben dar en la
docencia, cuando ésta trata de la formación de profesores, entrenadores,
etc.
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aspectos concretos y parciales de la realización del gesto en cuestión y sólo


ocasionalmente, se referirán a la totalidad del movimiento. Explicaciones de
este tipo pueden producirse como respuesta ante preguntas de los alumnos
previas a la ejecución, o bien, porque el profesor conoce las dificultades de
asimilación más probables y las anticipa aclarando puntos concretos.

Una explicación puede suponer, por parte del profesor, una elaboración
verbal de la sensación motriz que produce la realización de la tarea
propuesta. «Explicar qué se siente» es, sin duda, un recurso válido que se
propugna en algunos planteamientos didácticos actuales.
La posibilidad de dar explicaciones válidas en la docencia, implica que el
profesor ha recibido una cuidadosa formación en este sentido. El hacer las
Cosas porque sí u ofrecer unos argumentos simplistas como justificación de
la ejecución del gesto que proponemos, cuando una explicación se haga
necesaria, Son recursos a desterrar en una didáctica actual. Por supuesto,
el poder proporcionar una información objetiva al alumno sobre cualquier
pregunta que haga, es algo que no siempre estará a nuestro alcance, o que
en ocasiones, nos llevaría a discusiones estériles por no tener el alumno, en
general, conocimientos suficientes para comprender la explicación (por
ejemplo, motivos de tipo biomecánico).

Las explicaciones son una valiosa ayuda siempre que se sepan dosificar y
emplear sobre los puntos que realmente Son necesarias. Por tanto, el
profesor tendrá que tomar decisiones sobre su utilización muy ajustadas
para sacarlas partido.
A continuación se va a exponer una forma de expresión utilizando el canal
auditivo que no tiene un Contenido verbal.

3. La ayuda sonora.
El uso de sonidos asociados con la ejecución como ayuda Sonora. Su
empleo, poco usual en general, va encaminado a añadir más precisión a la
imagen que pretendemos que sea reproducida.

Ejemplos de algunos de sus usos pueden ser resumidos en las siguientes


frases: «escucha el ruido que hace el pie al apoyar», o «presta atención al
sonido de la pelota al percutir en el centro de la raqueta». Este tipo de
información es útil y válida, siempre que la ejecución correcta del gesto
implique la producción del sonido característico, inequívoco y claramente
audible, de otra forma, este tipo de información puede resultar muy
subjetivo y dar lugar a equívocos por parte del alumno.

La ayuda sonora no está solamente restringida a dar una información sobre


los sonidos característicos que produce una buena ejecución, sino que
puede ser utilizada también para dar una idea de la estructura rítmica
intrínseca del movimiento a realizar, entendiendo por estructura rítmica
intrínseca aquélla que condiciona a la realización del movimiento en si. Por
ejemplo, un lanzamiento está mediatizado por un movimiento de tipo
balístico, lo que supone un movimiento progresivamente acelerado, e
implica un ritmo de ejecución concreto. En este sentido, el profesor puede
emitir sonidos con la voz o dar palmadas que den idea de la que se
pretende.
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Los dos casos que hemos tratado anteriormente sobre la aplicación de la


ayuda sonora, están plenamente dentro del concepto de la información
previa a la ejecución del movimiento, pero quizá el empleo más usual de la
ayuda es proporcionar una estructura rítmica durante la ejecución del
movimiento, para que éste se adapte a aquélla, naturalmente, nos
referimos al caso en que la ejecución del movimiento esté condicionado a
un esquema rítmico determinado, extrínseco al movimiento en si, las
formas más usuales de proporcionar la ayuda sonora es la producción por
cualquier medio del esquema rítmico a que la ejecución debe adaptarse
(grabaciones, instrumentos musicales, palmadas, etc.).

Información transmitida por el canal kinestesico-táctil

En anteriores apartados de este capítulo se ha expuesto la idea de que gran


parte de la información que puede resultar relevante para la ejecución de
una tarea motriz tiene un carácter vivencia! propio y que, por lo tanto, el
docente poco o nada puede hacer directamente para proporcionarla las
sensaciones de tipo kinestésico que el propio movimiento va a generar son
una referencia vía «feedback» sensorial interna de como ha sido la
ejecución y, por tanto, del grado en que ésta se ha ajustado a los objetos
previstos. A continuación vamos a dar un repaso a los recursos didácticos
que el profesor puede utilizar para perfeccionar al alumno aunque sea de
una manera indirecta y limitada, información a través de dicho canal.

La información que el profesor puede dar por este canal sufre en entes
limitaciones:

1. Tiene necesariamente un carácter analítico.


2. Supone una modificación en las condiciones normales de ejecución,
bien sea modificando la situación o alternando la velocidad de
ejecución.
3. Puede estar contaminada con otro tipo de información ajena al
movimiento a realizar, pero que necesariamente va a acompañar a
nuestras acciones directas o indirectas sobre el alumno.

Otra de las características de este tipo de información es que si se usa de


una forma extensiva y continuada por parte del docente, tal como señala
Singer (1980), puede dar lugar a una dependencia del alumno, esta
dependencia puede ser causa de que éste no sea capaz de ejecutar
correctamente cuando este tipo de información está ausente. Por tanto, la
utilización de la misma respecto a cantidad debe ajustarse a unos límites
muy severos. Las formas de expresión que pueden ser empleadas en este
canal (quizá en este caso sería más propio calificarlas como recursos
didácticos) son fundamentalmente las siguientes:

1. Ayuda manual.
Definimos como «ayuda manual» a las acciones que de una forma directa el
profesor pueda realizar sobre el alumno, para «guiar manualmente» y
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producirle una toma de conciencia sobre una serie de sensaciones que, éste
debe asociar con la ejecución correcta del movimiento. Esta forma de
expresión docente está basada principalmente en el sentido común y no
tiene detrás el apoyo de grandes hallazgos experimentales, ya que la
investigación sobre este particular es más bien escasa y poco concluyente.
No obstante se pueden encontrar en la literatura sobre el tema algunas
referencias como las de Egstrom (1960), Wright (1966) que dan apoyo a la
efectividad de este procedimiento.

En una serie de movimientos cuyo aprendizaje puede representar en sus


fases iniciales un cierto componente de riesgo físico, la ayuda manual puede
contener una doble faceta, como recurso para proporcionar cierto tipo de
información y como elemento de seguridad para el alumno ejecutante. Este
es el caso de la enseñanza de una serie de movimientos acrobáticos, en los
cuales el profesor a la vez que «sujeta» al alumno para Que no sufra caídas
indeseadas, le sitúa correctamente “haciéndole sentir” algún elementos de
la ejecución de forma adecuada.
Esta forma de expresión docente está sujeta, como puede apreciarse
claramente, a todas las limitaciones que han quedado anteriormente
señaladas, y puede dar lugar si se abusa de su uso a dependencias nocivas,
Sin embargo, como recurso ocasional tiene la virtud de que, por esta
conducta podemos facilitar un tipo de información imposible de llevar hasta
el alumno de otra forma.

2. Ayuda automática

Definimos como «ayuda automática» a toda la información de carácter


kinestésica, que se derive de una manera indirecta como resultado de una
alteración en las condiciones normales de ejecución, con vistas a poner de
relieve y hacer al alumno más consciente de ciertos elementos directamente
relacionados con información que proviene de este canal. Vamos a poner un
ejemplo, para que pueda ser visualizado de inmediato lo que queremos
significar, las condiciones normales de ejecución del equilibrio de manos
pueden ser alteradas para una facilitación del aprendizaje de tarea motriz e
instruir al alumno que lo haga frente a una pared apoyando las manos a
una cierta distancia de la misma y ayudándose posteriormente con ésta
para mantener el equilibrio, es claro que, en estas circunstancias el alumno
esté recibiendo merced a su contacto con la pared una referencia
kinestésica más prolongada del grado de verticalidad de su postura que
cuando esta tarea la ejecuta «al aire» e inicialmente no es capaz de
mantener el equilibrio, y por tanto, su paso por una posición vertical
invertida puede ser bastante efímero.

Otra forma de proporcionar información de este tipo es alterar el peso de


los objetos o móviles a utilizar en la realización de la tarea motriz.
Reiteraremos aquí el peligro que el uso indiscriminado en el empleo de
estos recursos puede traer de crear dependencias e incluso hábitos
perjudiciales recursos que, por otra parte, pueden suponer una utilización
de la transferencia especulativa y aventurada.

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