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Alejandra López-202021409

Resumen Coste Social de Ronald Coase

El problema del Coste Social de Ronald Coase es un texto que discute y realiza una crítica
a las acciones clásicas tomadas por los privados para subsanar el daño generado a terceros
en la búsqueda las empresas de maximizar sus beneficios. Para empezar este da el ejemplo
de la fabrica cuyo humo afecta a los residentes de las proximidades, en la economía clásica
del bienestar de Pigou para compensar esta perdida de bienestar de los habitantes la
empresa debe hacer una compensación por el humo, o el Estado debe implementar un
impuesto que controle los niveles de contaminantes, o en el peor de los casos se debe
trasladar la fabrica para que deje de afectar la salud de los residentes. No obstante, Coase
argumenta que esta perspectiva no considera adecuadamente las complejidades de las
interacciones entre las partes involucradas y en cambio puede generar perdidas de
beneficios e incrementos de costo que podrían haber sido evitadas por medio de otros
caminos como la negociación.
En primer lugar, Coase llama la atención a la naturaleza de la elección que toca tomar pues
ante una externalidad no se debe simplemente retirar la acción que genere perdida de
bienestar, en cambio se debe considerar si vale la pena intervenir o permitir que se
perjudique a un agente para evitar un prejuicio más grande. Se debe calcular el valor de lo
que se obtiene de la externalidad y lo que se sacrifica para obtenerlo. Para esto se da el
ejemplo del ganado Errabundo que destruye los cultivos de terrenos de cultivo vecinos, este
debe considerar los costos del cercado y de su mantenimiento, los costos de indemnizar al
labrador, pero también debe considerar el incremento del ganado al andar suelto y los
beneficios de la industria de cría de ganado. El cultivador debe considerar el costo de sus
cultivos y la perdida de ganancias por el ganado errabundo, pero adicionalmente debe tener
en cuenta si el beneficio por venta de cosechas es mayor que los costos de no cultivar en
ese terreno y ser compensado por el ganadero. Ante ciertos precios existe un margen de
negociación satisfactorio para ambas partes donde se decide dejar de cultivar a cambio de
una compensación.
Por lo tanto, si el ganadero asume la responsabilidad de los daños causados y el sistema de
precios opera de manera eficiente, la disminución del valor de la producción del cultivo se
calculará considerando el costo adicional asociado con el aumento de ganado. Este costo se
evaluará en comparación con el valor adicional de la venta de res, y en un mercado de
competencia perfecta la asignación de recursos en la cría de ganado será óptima pues se
dará según el uso inmediatamente mejor a la tierra. Se puede considerar una situación
similar donde en vez de ser compensado el agricultor, esta paga para reducir la población
de ganado. Los pagos funcionarían de manera similar donde solo se paga si el coste es
inferior al precio del cercado y se paga ante una situación que genera des utilidad solo si
este pago es capas de satisfacer la perdida del otro y aun así generar una situación igual o
mejor para el agricultor. Esto deja en evidencia que es necesario conocer las
responsabilidades legales para realizar negociaciones cuando el costo de transacción es
igual a 0.
Alejandra López-202021409

El texto posteriormente procede a ilustrar situaciones similares a las del ganado errante,
pero en este caso casos de la vida real donde las acciones de un agente afectaban a otro. El
primero fue de Sturges contra Bridgman, donde había dos negocios que por ocho años
habían cohabitado un vecindario pacíficamente, no obstante, uno de ellos que era un doctor
decide mover su consulta a una parte más cercana de la zona de producción del negocio
confitero del lado. El ruido del negocio vecino afecto su trabajo por lo que este pidió que el
confitero detuviera sus operaciones. En este caso el medico gano y por lo tanto, la decisión
esta en que el confitero estaría dispuesto a pagar al médico si la suma que le tendría que
abonar superara la disminución de ingresos que experimentaría al tener que modificar su
método de operación en su establecimiento o desplazarse. La resolución de este problema
depende fundamentalmente de que el uso continuado de la maquinaria aumente los ingresos
del confitero más de lo que disminuye los del médico o viceversa.
El segundo fue el caso de Cooke contra Forbes este relata la generación de humos nocivos
por parte de una fábrica que afectaban la producción de tejido de fibra de coco al cambiarle
el tono brillante y en cambio darle una coloración mate y negra. Esencialmente es la misma
problemática solo que la indemnización por los daños a los tejidos de fibra de coco paso a
ser un costo de producción de la fábrica. Hay más casos similares como el de Bryant contra
Lefever, pero este tiene la particularidad de que ambos agentes fueron responsables por la
perdida de bienestar por el humo y por el muro. La transacción recaería en la disposición a
pagar una cantidad igual al costo de eliminar los muros y el almacenamiento de leña y en el
pago por dejar de generar humo. Por lo tanto, cuando ambas partes causan el daño el
sistema de precios debe considerar que el descenso del valor de producción debe ser
aceptado como un coste para ambas partes.
Por último, está el caso de Bass contra Gregory y un conducto de aire, en este caso se
debatió el derecho de una bodega a aire a partir de un túnel que tenia su inicio en una casa
residencial. En este caso los dueños de la casa lo cerraron por los olores, pero el tribunal al
establecer que el túnel llevaba en funcionamiento más de cuarenta años tenía fundamentada
su existencia en el derecho de que éste ha estado en funcionamiento durante un
determinado número de años y por lo tanto hay que presumir su legitimidad. Aunque
económicamente todas estas situaciones son iguales, los resultados en los tribunales son
diferentes porque ellos no se cuestionan las ganancias y perdidas de intervenir o dejar la
externalidad, en cambio se hacen preguntas sobre la legitimidad de la acción.
Esto era bajo el escenario donde los costes de intervención y transacciones no existían, no
obstante, en la mayoría de situaciones esto no se cumple pues la precisión de descubrir los
beneficios y los costos, el proceso de tramitación, las negociaciones, la implementación de
documentos legales que testifiquen los acuerdos, y el aseguramiento del cumplimiento del
contrato representan costos que en ocasiones son lo suficientemente elevados para que no
se realicen transacciones que hubieran ocurrido en ausencia del estos. Esto quiere decir que
en realmente solo se ejecutaran transacciones donde el valor de producción derivado de la
intervención sea mayor que los costos del proceso.
Alejandra López-202021409

Pero el costo del proceso se puede reducir utilizando el mercado, lo que permite aumentar
el calor de producción, pues las empresas eliminan costos de negociación individual entre
factores y en cambio se centra la la producción general y no en las partes individuales,
pasando a ser una decisión administrativa del uso de derechos y no un debate de
legitimidad. Esta solución se utilizaría cuando los costos administrativos de las empresas
fueran menores que los de las transacciones del mercado al que están sustituyendo, por lo
tanto, las ganancias generadas serían mayores que los costos de la organización
empresarial. Sin embargo, es importante especificar que los costos de administración
también pueden ser elevados lo que imposibilitaría la posibilidad de resolver la
problemática por medio de una sola empresa. Aquí entraría el rol de la reglamentación
estatal directa que puede imponer regulaciones que sobre el curso de acción que debe ser
respetado por los agentes. El Estado al ser uno de los organismos con más poder de
negociación puede administrar las mismas actividades con menor coste hasta el punto de
que puede evitar completamente transacciones del mercado por medio de métodos
autoritarios que son ejercidos por medio del monopolio del poder.
Pero el Estado puede ser muy ineficiente y puede tener costos muy altos, por lo que no
existe razón para concluir que el Estado es la única forma de obtener una mejora de
eficiencia económica. Coase establece una tercera alternativa, no intervenir de ninguna
manera en el problema pues el costo de constantemente ocuparse del problema puede hacer
que la ganancia que se deriva de esta regulación ante la externalidad sea menor que los
recursos necesarios para realizarla. En general lo que quiere decir Coase es que no
necesariamente por que las empresas no están implementando de la mejor manera los
costes de la administración, el Estado deba intervenir en todas las pérdidas de bienestar.
Los economistas tienden a sobrestimar las ventajas de la intervención Estatal o, al
contrario, considerar que la regulación debería limitarse.
En otra línea de ideas Coase realiza una crítica al análisis pigouviano pues este considera
que este es errado en cuanto a las conclusiones y el enfoque que esta toma. Para Coase el
análisis pigouviano es erróneo en cuanto a que gira alrededor de la viabilidad de
implementar sistemas donde se compense a aquellos que se ven afectados por los efectos de
una acción, o de considerar establecer un sistema que exonere a la acción de indemnizar a
los afectados. Pues realmente no se está realizando el análisis fundamental de la valoración
del producto social ofrecido, la perdida y en general la complejidad de las interacciones
entre las partes involucradas. Como se mencionó previamente el análisis económico clásico
ignora otros aspectos fundamentales como la legitimidad, los derechos de propiedad, y
sobrestima el rol del Estado en todos los procesos de externalidades. En cambio, Coase
argumenta que se debería dar espacio a la negociación para la resolución lo que implicaría
menores costos de transacción por parte de las partes sin la necesidad de intervención.
En conclusión, Coase propone que, en lugar de depender exclusivamente de la intervención
gubernamental o de inmediatamente establecer impedimentos o impuestos. Las partes o
agentes afectados pueden llegar a una negociación mutuamente beneficiosa y no se les
debería privar de esta libertad de negociar entre sí para resolver el problema. Las soluciones
de los economistas Pigouvianos pueden resultar ineficientes y derrochadores del beneficio
Alejandra López-202021409

social al solo considerar dos escenarios, uno donde no se implementa una intervención y
otra donde si, lo que genera estimaciones de costos y beneficios sesgados pues excluye
múltiples alternativas que pueden llegar a generar acuerdos más beneficiosos para ambas
partes. O por otro lado, estas soluciones no consideran factores ajenos a la problemática
que se podrían ver afectadas ante una intervención sin previa consideración de las pérdidas
y beneficios de esta. Incluso existen casos donde el mejor curso de acción es no hacer nada
pues la propia intervención representa costos muy altos que terminan trayendo menos
beneficios y gastos innecesarios. Coase invita a un análisis más completo de los cursos de
acción ante externalidades de tal manera que se contemplen soluciones más allá de las
tradicionales donde se tenga en cuenta las asignaciones adecuadas de los derechos de
propiedad en la resolución eficiente de conflictos.

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