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Marcelo Bertuccio

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Marcelo Bertuccio
Cualquier cosa que yo diga tres veces es verdad

Personajes
Luperco, hombre
Añelo, joven

Tras la puerta, una gran fiesta.


Cualquier cosa que yo diga tres veces es verdad - Marcelo Bertuccio 2

PRIMERA VEZ

Luperco. No es la primera vez.


Añelo. Cómo sabés.
Luperco. Estoy atento.
Añelo. Y qué te pasa.
Luperco. Supongo que es tu voluntad. Nadie te estará presionando.
Añelo. Por supuesto que no.
Luperco. Entonces me parece bien.
Añelo. Es tan. No puedo hablarte del tema. No soy libre aún.
Luperco. Sos libre, querido mío. Cómo hacer para que entiendas.
Añelo. Aunque lo sea, si yo no lo entiendo.
Luperco. Por eso digo: cómo hacer para que.
Añelo. Nada deberías hacer. Nada. Me obligás a ser libre. No te parece una paradoja.
Luperco. Nunca te obligué a nada.
Añelo. Eso deberíamos discutirlo.
Luperco. Nosotros no discutimos.
Añelo. No.
Luperco. Cree que escribió una gran novela.
Añelo. Lo es.
Luperco. Idea original.
Añelo. Qué querés decir.
Luperco. Qué gracioso. Original. De él.
Estás enamorado.
Añelo. No lo sé.
Luperco. Es un buen partido.
Añelo. No quiero hablar de eso.
Luperco. Sí querés.
Añelo. Quiero, pero no puedo.
Luperco. Ése es un pensamiento digno de ellos.
Añelo. Ellos quiénes.
Muy amable.
Luperco. Pensá un poco antes de hablar.
Añelo. Tu derecho es la fuerza.
Cualquier cosa que yo diga tres veces es verdad - Marcelo Bertuccio 3

Luperco. También el tuyo.


Añelo. De qué lado estás.
Luperco. Del nuestro.
Añelo. Tuyo y mío.
Luperco. Nuestro. Digamos nuestro.
Añelo. No de mi lado.
Luperco. Estás seguro.
Añelo. Seguro.
Luperco. También yo.
Añelo. Tengo sed.
Luperco. Te espera afuera.
Añelo. Dije sed.
Luperco. Ya llegó mi nuera.
Añelo. Qué querés decir.
Luperco. Mi nuera. Llegó.
Añelo. No la vi.
Luperco. Tan ocupado.
Añelo. No tanto.
Luperco. Ocupate más de la fiesta.
Añelo. Salí vos.
Luperco. Prefiero que me intuyan.
Añelo. Busco a tu nuera.
Luperco. Y a mis nietos, si me hicieras el favor.
Añelo. No creo que entienda lo del depósito.
Luperco. Hábil viraje en el tema. Tu escritor.
Añelo. No creo que entienda.
Luperco. Son incapaces de pensar por sí solos.
Añelo. Quiénes.
Luperco. Necesitan la demostración de una idea para comprenderla.
Añelo. Ellos.
Luperco. Él.
Añelo. Él no es ellos.
Luperco. Está seguro de que puede resistirse.
Añelo. Me tiene a mí.
Luperco. Qué pensás vos.
Añelo. A mí no puede resistirse.
Cualquier cosa que yo diga tres veces es verdad - Marcelo Bertuccio 4

Luperco. Que se resista. Sirve.


Añelo. Conmigo no.
Luperco. Queridito.
Añelo. Él no necesita destruirte.
Luperco. Necesita ser aceptado.
Añelo. Por nosotros.
Luperco. Estás casado.
Añelo. Me gusta.
Luperco. También a mí.
Añelo. Qué querés decir.
Luperco. Nos odia.
Añelo. Me ama.
Luperco. Para odiarte.
Añelo. Lo amo.
Luperco. Ja.
Añelo. Combate. Escribe.
Luperco. Va a ser premiado.
Añelo. Justo.
Luperco. Que siga odiándonos. Ocupate.
Añelo. Me ama.
Luperco. Sólo a vos. Que se confunda.
Añelo. Se confunde.
Luperco. Es el primer paso.
Añelo. Opina.
Luperco. Aprenderá cuál es el mejor camino.
Añelo. Yo opino.
Luperco. Vos sos vos.
Añelo. Y vos.
Luperco. Descansá, chiquito. Vas a hablar mucho cuando vuelvas allá.
Añelo. No hará falta.
Luperco. No te entendería de otro modo.
Añelo. Él sí.
Luperco. Aparentará. Con pocas palabras no entienden nada.
Añelo. Quiénes.
Luperco. Ellos.
Añelo. Ellos quiénes.
Cualquier cosa que yo diga tres veces es verdad - Marcelo Bertuccio 5

Luperco. Que pruebe el lujo. Nunca dejará de necesitarlo.


Añelo. Pelea contra vos.
Luperco. Y contra vos.
Añelo. Lo mío lo manejo yo.
Luperco. Dale prensa. Hasta que se cansen de él.
Añelo. Lo amo.
Luperco. Qué querés decir.
Añelo. No preguntes y no te mentirán.
Luperco. Andá. Decile la verdad.
Añelo. La verdad.
Luperco. Ya sabés.
Añelo. Le digo. Le revelo.
Luperco. Tranquilo. No va a entender.
Añelo. Yo no entiendo.
Luperco. Entendés. Andá.
Añelo. Vuelvo pronto.

SEGUNDA VEZ

Añelo. Cuando el desaliento me impide dormir, pienso en vos. Este mundo no es para mí.
Luperco. Cursi. Pero comprensible.
Añelo. Tu estímulo me impulsa a escribir.
Luperco. El escritor te impulsa.
Añelo. Vos. Con él es otra cosa.
Luperco. Él qué te inspira.
Añelo. Si no te molesta, es privado.
Luperco. Sucio.
Añelo. Qué es sucio.
Luperco. El escritor.
Añelo. Puede ser.
Luperco. Te gusta sucio.
Añelo. Estoy escribiendo.
Luperco. Las mujeres cantan como ángeles para atraer a los niños que van a devorar.
Añelo. Yo no canto.
Luperco. Es una pena.
Cualquier cosa que yo diga tres veces es verdad - Marcelo Bertuccio 6

Añelo. Por qué.


Luperco. Leeme.
Añelo. No tiene ningún valor.
Luperco. Todo tiene su valor.
Añelo. He aquí el señor de la relatividad.
Luperco. No creas.
Añelo. Entonces qué.
Luperco. Todo tiene su valor. Por ahora, eso.
Añelo. No te voy a leer.
Luperco. Ya leí.
Añelo. Revisás mis cosas.
Luperco. Leo lo que escribís. Es mi trabajo.
Añelo. Husmeás.
Luperco. Algo parecido. Leo lo que escribís.
Añelo. Y.
Intolerable.
Luperco. Maravilloso el contenido. Muy mal escrito.
Añelo. Ajá.
Luperco. Yo te lo escribo.
Añelo. Y quién firma.
Luperco. Vos.
Añelo. Y quién se entera.
Luperco. Todos.
Añelo. Me denunciás.
Luperco. No me van a creer.
Añelo. No me denuncies.
Luperco. Sospecharían.
Añelo. Habrá quien crea en la denuncia.
Luperco. Nadie, tontito.
Añelo. No quiero.
Luperco. No te pido nada a cambio.
Añelo. Mentís. Seguís esperando.
Luperco. Es mi deseo.
Añelo. No el mío.
Luperco. Tu deseo es equivocado.
Añelo. Es mío.
Cualquier cosa que yo diga tres veces es verdad - Marcelo Bertuccio 7

Luperco. Por eso espero.


Añelo. No.
Luperco. Querrás decir sí.
Añelo. Quiero decir no.
Luperco. No te creo ese no.
Añelo. Que no se enteren ellos.
Luperco. Ellos quiénes.
Añelo. Sería un escándalo.
Luperco. Se va a vender. Mucho.
Añelo. Por su mediocridad.
Luperco. Por su versatilidad.
Añelo. Intentás conformarme.
Luperco. Me creés capaz de escribir algo mediocre que va a llevar tu firma.
Añelo. No.
Luperco. Querés decir sí.
Añelo. Quiero decir no.
Luperco. Escritor famoso. No te gusta.
Añelo. No me interesa.
Luperco. El libro les va a gustar.
Añelo. A quiénes.
Luperco. A ellos.
Añelo. Ellos, quiénes.
Luperco. A tu escritor, por ejemplo.
Añelo. Él va a saber que no es mío.
Luperco. No tiene por qué enterarse.
Añelo. Por mí.
Luperco. Ah. El amor. Claro. No te conviene.
Añelo. No dije que fuera amor.
Luperco. Dame un beso.
Añelo. Después.
Luperco. Después de qué.
Añelo. Después del libro.
Luperco. El libro después del beso.
Añelo. Si le pido a él que lo escriba.
Luperco. No va a servir.
Añelo. Es el mejor.
Cualquier cosa que yo diga tres veces es verdad - Marcelo Bertuccio 8

Luperco. Por eso.


Añelo. Entonces, el libro es para ellos solamente.
Luperco. No nos aportaría nada nuevo. A nosotros.
Añelo. Vos no me querés nada, no.
Luperco. No. No te conozco.
Añelo. Yo te quiero.
Luperco. Ya lo sé.
Añelo. Vos también me querés.
Luperco. Después del libro.
Añelo. Lo escribo yo.
Luperco. No sabés qué quieren leer ellos.
Añelo. Ellos quiénes.
Y vos sabés.
Luperco. Depende de mí.
Añelo. El deseo de ellos.
Luperco. Ellos quiénes.
Añelo. Ellos.
Luperco. Digamos que sí. Los conozco.
Añelo. A ellos.
Luperco. Quiénes, ellos.
Vos también los conocés.
Añelo. Creo que sí.
Luperco. A ellos.
Añelo. Creo que sí. A ellos.
Luperco. Nosotros los conocemos. Qué lindo es nosotros.
Añelo. Qué querés decir.
Luperco. Dame un beso.
Añelo. Me voy. Me debe estar buscando.
Luperco. Él.
Añelo. Quién.
Luperco. Tu escritor.
Añelo. Sí. Debe estar esperándome.
Luperco. Lo vas a besar.
Añelo. No lo sé.
Luperco. Empiezo a escribir.
Añelo. Dejame consultarlo con él.
Cualquier cosa que yo diga tres veces es verdad - Marcelo Bertuccio 9

Luperco. Sos terco.


Añelo. Dejame decidir esto.
Luperco. Empiezo, de cualquier manera.
Añelo. Hacé lo que quieras.
Luperco. Lo que quiero es empezar a escribir.
Añelo. No vas a salir para nada.
Luperco. No. Así es mejor. Que se queden con las ganas.
Añelo. Quiénes.
Ellos.
Él no tiene ganas con las cuales quedarse.
Luperco. Todavía.
Añelo. Me espera a mí.
Luperco. Entonces andá. Que no lo encuentres llorando tu ausencia.
Añelo. Hasta luego.
Luperco. Cuidate mucho.
Añelo. De qué.
Luperco. De ellos.
Añelo. El libro que trajo tiene más de trescientas páginas.
Luperco. Bien.
Añelo. Por qué bien.
Luperco. Porque el mío no llega a cincuenta.
Añelo. Va a resultar muy caro. Demasiado largo.
Luperco. Poco vendido. Por eso.
Añelo. Él está muy entusiasmado.
Luperco. Ellos siempre están entusiasmados. Nosotros vendemos.
Añelo. Nosotros quiénes. Yo no escribo.
Luperco. Conocés el momento del ataque. Es suficiente. No te dañarán.
Añelo. Seguramente va a ganar el concurso.
Luperco. Mucho dinero. El lujo que necesita. Todo para él.
Añelo. Aunque no lo ganase, es el mejor.
Luperco. El mejor entre ellos. Es el peor de los nuestros.
Añelo. Los nuestros. Qué nuestros.
Luperco. Supongo que no habrás bebido.
Añelo. Leche.
Luperco. De quién.
Es un aventurero sin cerebro. No hay peligro. Enviaste la información al diario.
Cualquier cosa que yo diga tres veces es verdad - Marcelo Bertuccio 10

Añelo. Al tibio.
Luperco. Al opositor mandale. Les va a gustar el libro. Mierdas.
Añelo. No me parece.
Luperco. A mí sí me parece.
No te hizo bien la leche.
Añelo. El ruido es fastidioso. Quién hizo la lista.
Luperco. Quién creés.
Añelo. No sé. Bestias incapaces, instintivas, elementales.
Luperco. Qué chico sos.
Añelo. Hiciste vos la lista.
Luperco. Todo sirve.
Añelo. Son mis enemigos. No me sirven.
Luperco. Qué querés decir.
Añelo. Son también tus enemigos.
Luperco. Justamente. Debo alegrar a mis enemigos. Deberías imitarme. Qué pasó con la leche.
Habrás alegrado a alguien, me imagino.
Añelo. Vomité.
Luperco. Alguien te vio.
Añelo. No.
Luperco. Entonces no vomitaste. Despreocupate.
Añelo. Se creen dueños. Dinero. Mucho. Para ellos. Simples.
Luperco. Seguí.
Añelo. El progreso. La libertad. Poderosos. Democráticos. Simples.
Luperco. Utopistas. Es más elegante. Utopistas.
Añelo. Ciegos.
Luperco. Sí, claro.
Añelo. Y él, con su libraco.
Luperco. Le hablaste del depósito.
Añelo. Todavía no.
Luperco. Muy ocupado en otras cosas.
Añelo. Me mandaste llamar. No tuve tiempo.
Luperco. Lo tuviste para la leche.
Añelo. Voy a decirle la verdad.
Luperco. No te asustes. Tarde o temprano va a estar a tus pies.
Añelo. No lo creo.
Luperco. No va a entender.
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Añelo. Yo no entiendo.
Luperco. Confiá en mí.
Añelo. No. Vuelvo pronto.

El autor habla. Como Bertolt Brecht por primera vez en Un Hombre Es un Hombre. Porque quiere.
Porque le gusta. Porque ganó un premio. El del Fondo Nacional de las Artes. Importantísimo. Y se
compró un fax. Y pintó su casa. Y se compró un equipo de música. Mediana calidad, pero barato. Y
El Anillo Del Nibelungo completo. Y el purificador de agua. No puede ser que usted todavía se
trague los químicos del agua que nos dan por las canillas. Él ya no se los traga. Gracias al
purificador que le vendió Liliana. Y se compró un helecho serrucho para que sus gatos se lo coman
con el único objeto de purgarse. Y arregló los caños de su casa, para que el agua desenfrenada no
le recordara nunca más que hay un aspecto de su erotismo que debería hablar en terapia. Mucho
más barato el plomero que la terapia. Y fue al dentista para que le pegara la funda que se le
despegó hace tres meses. E invitó a sus amigos más queridos a cenar. Y compró rifas, y ofertas
ambulantes, y fajas contaminantes para disimular la panza, y libros buenos y libros buenos y libros
regulares y libros regulares y libros malos y libros malos y libros malos, y no pudo comprar la
lealtad de sus maestros, ni la de sus compañeros, pobres compañeros, ni la de sus vecinos hartos
de escuchar Wagner a la hora de la siesta, ni la de sus padres, que saben quién es, y lo callan, por
piedad. Y se acabó el premio, el dinero, la honra, el dinero, la jerarquía, el dinero, el prestigio, el
dinero, la alegría, el dinero, la comida, el dinero, el placer, el dinero, las reuniones, el dinero, el
objetivo, el dinero, el para qué, el dinero, la deuda con Telefónica, el dinero. Mientras pregona,
vocifera, clama, desespera, grita, que algo debe cambiar, urgente, para siempre, para todos. Y ríe.
Se mira. Se escucha. Y ríe. A carcajadas. Ríe. Ríe. Ríe. Muere riendo. Muere riendo. Muere riendo.
Y mira la tele. Paralizado. Mira la tele. Paralizado. Mira la tele. Paralizado. Muere. Pide perdón, y
muere. La tele continúa encendida. La muerte es vencida, en este momento, por una bolsa de
papas horneadas.

TERCERA VEZ

Añelo. Obreros en la puerta.


Luperco. Cómo pueden disfrutar el vino con soda.
Añelo. Borrachos.
Luperco. Así, con soda.
Añelo. Insultan hacia las ventanas.
Luperco. El equipo es sólo un escalón.
Añelo. Por otros borrachos insultados desde las ventanas.
Luperco. El verdadero talento continúa solo su camino.
Añelo. Peleas en el salón.
Luperco. Una vez alcanzado el éxito, claro.
Añelo. Defienden algunos a los obreros.
Luperco. Los intelectuales me perdonan el éxito, sin embargo.
Cualquier cosa que yo diga tres veces es verdad - Marcelo Bertuccio 12

Añelo. Los defensores son insultados.


Luperco. Me lo exigen.
Añelo. Por los obreros.
Luperco. Todo es válido para poder comer.
Añelo. Por los borrachos de adentro.
Luperco. Sueñan.
Añelo. Es una catástrofe.
Luperco. Para nada. Promoción para el libro de cincuenta páginas.
Añelo. Tranquilizame.
Luperco. No asumas la responsabilidad.
Añelo. Somos responsables.
Luperco. Dejá ese espacio vacío.
Añelo. Vacío.
Luperco. Acercate. Te beso.
Añelo. En la boca.
Luperco. En la frente.
Añelo. No quiero tu beso en la frente.
Luperco. Con paciencia. Algún impaciente se hará responsable.
Añelo. Tu beso.
Luperco. Volvé al salón. Buscá una boca para besar. No más besos míos en la boca.
Añelo. El salón es el caos.
Luperco. Divertilos.
Añelo. Sí.
Luperco. Entrenate.
Añelo. Sí.
Luperco. Andá a besarlos. Ya.
Añelo. Sí.
Luperco. Que te extrañen. Que te necesiten.
Añelo. Sí.
Luperco. Que te amen. Que te deseen.
Añelo. Sí.
Luperco. Que les hagas falta.
Añelo. Vos me hacés falta.
Luperco. Y vos a mí. Es otra cosa. Ya llegará.
Añelo. Llamá a la policía.
Luperco. Está invitada. Evacuando su miseria en las ventanas.
Cualquier cosa que yo diga tres veces es verdad - Marcelo Bertuccio 13

Y en la vereda.
Añelo. Qué pasa con mi miedo.
Luperco. Anunciá un evento cualquiera.
Un torneo deportivo.
Un concurso nuevo de literatura.
Un certamen de belleza.
Añelo. Temo, sufro.
Luperco. Ya se calmaron. Todos. Les están dando de comer a los de afuera.
Y de beber a los de adentro.
Listo. Viste cómo no era tan catastrófico.
Añelo. Vuelvo. Voy a hablarle del depósito.
Luperco. Hablale de su esposa y de sus hijos.
Añelo. Te pusiste vulgar.
Luperco. Un sacrificio.
Añelo. Mío.
Luperco. Vale por millones de sacrificios de ellos.
Añelo. Querés decir mío.
Luperco. Servime, y seré siempre elegante.
Añelo. Es mi obligación.
Luperco. Ya te va a tocar decidir. Y espero que lo hagas con criterio conveniente.
Añelo. Dudás de mis condiciones.
Luperco. Estoy muy seguro.
Añelo. Qué querés decir.
Luperco. Quiero cuidarte.
La verdad es que te amo.
Añelo. No te creo.
Luperco. Soy tu padre.
Añelo. A ellos les mentís.
Luperco. Ellos quiénes.
Añelo. Les mentís.
Luperco. La política no tiene nada que ver con la moral. Ésos son cuentos de ellos.
Añelo. Quiénes.
Luperco. En qué andas vos.
Añelo. Desde cuándo esas preguntas.
Luperco. Desde ahora, en todo caso.
Añelo. En todo caso qué.
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Luperco. Petulante.
Añelo. No entiendo cómo construís.
Luperco. Como se me canta.
Añelo. Y el idioma.
Luperco. El idioma es mío. Lo inventé.
Añelo. Si yo invento el mío qué pasa.
Luperco. Contestá.
Añelo. Cosas mías.
Luperco. Nuestras.
Añelo. Mías.
Luperco. En qué andás.
Añelo. Quiénes son ellos.
No ando en nada. Se la chupo al escritor.
Luperco. Y cómo es.
Añelo. Brillante.
Luperco. Bien. Aprendés.
Añelo. De vos.
Luperco. No. Le mandé a tu mujer.
Añelo. Vil, abyecto.
Bajo, despreciable.
Luperco. Agarrarlo bien fuerte. Vos no alcanzás.
Añelo. No sabés cómo la chupo.
Luperco. Porque sé, sé que no alcanza.
Añelo. No lo consultaste con él.
Luperco. No me hace falta. Chupámela.
Añelo. No.
Luperco. Te das cuenta.
Añelo. A mí no me tiene que mantener.
Luperco. A tu mujer sí.
Le va a resultar cara. Va a tener que pedir.
Añelo. Por qué no la dejás tranquila.
Luperco. Porque ellos no le dan nada. Y nos necesita.
Añelo. Ellos quiénes.
Luperco. Ellos.
Añelo. Hay de todo.
Luperco. Ellos no son lo mismo.
Cualquier cosa que yo diga tres veces es verdad - Marcelo Bertuccio 15

Añelo. La angustia es la misma.


Luperco. Vos pagarías.
Añelo. Sabés que no.
Luperco. Ellos pagan.
Añelo. Es inteligente.
Luperco. Una acción en nuestra contra sería su desastre.
Añelo. Es escritor.
Luperco. Se vigilan entre ellos.
Añelo. Se va a defender.
Luperco. Estará muy bien hecho.
Añelo. Te va a descubrir.
Luperco. Ellos dirán qué bien hecho.
Añelo. Es escritor.
Luperco. No importa qué.
Añelo. Se va a defender.
Luperco. Qué bien hecho.
Añelo. Es escritor.
Luperco. No va a encontrar quien le edite.
Añelo. Es joven.
Luperco. Entonces habrá que matarlo.
Añelo. Es mi hombre.
Luperco. Sos como el peor de ellos. Te delata el amor.
Añelo. Ningún amor. Dije: es mi hombre.
Luperco. Tocado.
Añelo. No lo vas a matar.
Luperco. No, si vos no querés.
Añelo. No nos hace falta matar.
Luperco. No nos hace falta, a quiénes.
Añelo. Se lo podría arrestar, en última instancia.
Luperco. Sospechoso.
Añelo. Sospechoso.
Luperco. Sospechoso de qué.
Añelo. Sospechoso.
Luperco. Desesperanzador.
Añelo. Nada más. Absuelto a los quince días.
Luperco. Sos mediocre.
Cualquier cosa que yo diga tres veces es verdad - Marcelo Bertuccio 16

Añelo. Sí. Te lo dije.


Luperco. Te manejan los genitales.
Añelo. Siempre.
Luperco. Mariquita.
Añelo. Más.
Luperco. No te voy a escribir el libro.
Añelo. Por favor.
Luperco. Chupámela.
Añelo. De acuerdo.
Luperco. No tengo ganas. Chupásela a él.
Añelo. Allá voy.
Luperco. Que terminen los valses.
Añelo. Su obra se llama Vals.
Luperco. Está registrada. No se puede.
Añelo. Por quién.
Luperco. Por nadie.
Por mí. Desde ahora.
Añelo. Hermosa obra. Sería éxito.
Luperco. Se conforman con las apariencias.
Añelo. No es popular. Por lo menos, no hasta la página diez.
Luperco. Apariencias de la minoría. Da igual.
Añelo. En una sala pequeña.
Luperco. Apariencia. La grande no se la darían.
Añelo. Dale una sala grande.
Luperco. Pelea sólo para que lo miremos.
Añelo. Miralo.
Luperco. Dejaría de pelear.
Añelo. Y no nos conviene.
Luperco. Qué querés decir.
Añelo. No es conveniente.
Luperco. Chupámela.
Añelo. Me da asco la cicatriz.
Luperco. En una sala pequeña. En un barrio.
Añelo. Éxito seguro.
Luperco. Apariencia.
Añelo. Dale un espacio. Le vas a dar el premio por la novela.
Cualquier cosa que yo diga tres veces es verdad - Marcelo Bertuccio 17

Luperco. Premios.
Añelo. Dale un teatro. Qué te cuesta.
Luperco. Nada.
Añelo. Qué diría mamá.
No entendería.
Luperco. Y mientras mi hijito está hablando
su mujer al escritor el dinero le está sacando
mientras laboriosamente se la está chupando.
Añelo. Eso es verdad.
Luperco. Supongo. Parece ser un adicto a la saliva.
Añelo. Debo hablar con ella.
Luperco. No entendería.
Añelo. Yo no entiendo.
Luperco. Entendés. Quedate. Acercate.
Añelo. Vuelvo pronto.
Luperco. Por tercera vez.

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Marcelo Bertuccio. Buenos Aires, Argentina, junio 1997.

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