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El teorema fue creado por Ronald Coase que nació en Reino Unido, en 1951 se convirtió en un
icono por su famoso “Teorema de Coase” que fue utilizado por políticos, agencias reguladoras
y jueces para justificar un enfoque no intervencionista de grandes empresas que dejaba la
contaminación y otros problemas económicos a manos del mercado, todo empezó cuando
Coase reflexionaba como las acciones de las empresas de negocios tienen efectos perjudiciales
en otros, como fábricas que emiten mucho ruido o generan gases tóxicos, la solución más
común era enjuiciar legalmente a los contaminadores o fijar un impuesto que desalentara la
actividad, para Coase estos enfoques eran erróneos diciendo: ”Mi opinión es que los cursos de
acción propuestos son inapropiados porque llevan a resultados que no necesaria o incluso
usualmente son deseables” (Cassidy, 2013).
El término “el que contamina paga”, es una aplicación del Teorema de Coase, fue adoptado
por primera vez a nivel internacional en 1972 por la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico (OCDE), el cual postula, que los responsables de contaminar deben
pagar el costo de las medidas necesarias para evitar o reducir esa contaminación de manera de
cumplir con las normas y medidas de calidad ambiental, la fundamentación de este principio
es que el aprovechamiento de los bienes comunes o bienes libres desde el punto de vista de su
utilización, y gratuitos en cuanto a su costo de uso en cuanto a su costo de uso o explotación,
ha conducido a un creciente deterioro de la calidad del medio ambiente. Lo que se persigue no
es determinar culpables ni inmiscuirse en el terreno de las obligaciones de indemnización. Se
busca incorporar a los costos internos de las actividades o procesos productivos aquellos costos
que actualmente son externos a ellos y que generan deseconomías sociales, es decir, incorporar
las externalidades ambientales negativas (Chagall, 2006). El teorema de Coase se puede utilizar
cuando los impactos ambientales o sociales generados por empresa o industria son claramente
reversibles y cuantificables, como es el caso de la generación de energía nuclear que afecta a
esa generación como a generaciones futuras no es recomendable es uso del teorema de Coase,
El teorema de Coase ha sido criticado por su naturaleza tautológica. Es un resultado natural
que si los derechos de propiedad están bien de unidos (se sabe quién tiene derecho a qué) y no
hay ningún impedimento para la negociación (hay pocos involucrados, los costos de
negociación (transacción) son bajos, y la información es simétrica (ambos pueden observar
daños y beneficios marginales) (Caffera, 2019).
Entonces se puede debatir si el objetivo principal del Teorema de Coase yace en el costo de
transacción, costo que se debe pagar por algún servicio o convenio ya antes aceptado. Es
evidente que al poseer titularidad sobre el derecho de una propiedad y/o de un recurso facilita
la negociación entre varias partes y lo único que se debería realizar a partir de ese punto es
llegar a un acuerdo y ver “quién compensa a quien”. Pero eso sería en un mundo ideal ya que
el Teorema de Coase es muy optimista y alejado de la realidad ya que los beneficios
individuales son mucho más factibles que el bien común o de la sociedad. La importancia que
las sociedades actuales conceden al medio ambiente supone un reto para las ciencias
económicas que deben abordar el estudio ambiental sobre estas bases, ya que más allá del
análisis económico es necesario valorar elementos de otra índole, se debe conocer qué derechos
y deberes corresponden al individuo por encima de cuestiones estrictamente económicas, hay
que asumir que la perspectiva ecológica en las ciencias sociales debe enriquecer las categorías
tradicionales para el análisis de los procesos de desarrollo económico y social, con un enfoque
adecuado que interrelacione economía y medio ambiente.
BIBLIOGRAFÍA
-Chagall, M. (2006). La tragedia de los comunes (Garret Hardin) y el Teorema de Coase, una
visión económica del manejo de los recursos naturales. La Aldea y Yo. Escuela Nacional
Central de Agricultura. 43-47.