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 Qué es el Finger food

El mundo de las tendencias gastronómicas no deja de evolucionar, el finger food es una de las que más está
dando de qué hablar en los últimos años. La pandemia de COVID y sus restricciones, también han contribuido a
cambiar el modo de presentación y el tipo de comidas que se sirven en los bufés y en el delivery. Y el finger food
es una de las más demandadas por los consumidores.
¿Sabes lo que es un finger food: ¿La nueva tendencia de comer grandes platos en pequeñas dosis?
Podemos traducir el término como “comida que se come con los dedos”. Es decir, es un tipo de comida en la que
se prescinde de los cubiertos o de otros utensilios para comer, lo que, a pesar de ser una descripción muy
gráfica, se queda corto como definición. Y es que el finger food es un concepto que va más allá de las
tradicionales tapas. Se trata de crear una comida de tipo bufet que combina la sofisticación de los platos, con la
facilidad para que los comensales puedan disfrutarlos.

La filosofía del finger food va mucho más allá, es el arte de combinar lo chic y lo informal, lo gourmet y lo
práctico, lo delicado y lo divertido. Son un conjunto de recetas de cocina tradicionales o actuales presentadas en
pequeños bocados individuales con un toque vanguardista, que conforman un menú con sus entrantes, platos
principales y postres, todos ellos dispuestos en un bufé donde cada uno se sirve lo que quiere.
Consiste en crear porciones de diferentes platos lo suficientemente pequeñas para que puedan cogerse con los
dedos. En general, el finger food es un tipo de comida que se elige para servir en caterings o bufes, donde las
personas están de pie, moviéndose alrededor de una o varias mesas. De ahí la necesidad de ofrecer platos que
resulten sencillos de comer.
Sin embargo, que sean sencillos de comer no quiere decir que los platos en sí no sean complejos. En general, la
comida de finger food está compuesta por recetas elaboradas, con un grado importante de sofisticación. Pueden
recrear desde un plato tradicional, que tiene que condensar todos sus sabores en un simple bocado. Hasta platos
novedosos que resulten sorprendentes por sus texturas o aromas y sabores.
Además, el aspecto visual también resulta crucial, los diferentes platos tienen que resultar llamativos y
apetecibles, no solo en lo que se refiere a su presentación, sino también en sus texturas y tacto. Siempre se
intenta que cada plato pueda ser disfrutado con los cinco sentidos.

El finger food: comida sofisticada y fácil de comer


Otra de las características del finger food es que se suele servir una comida completa compuesta por diferentes
platos para cada apartado del menú. Es decir, suele haber diferentes platos que hacen la función de entrantes,
otros de primeros platos, segundos y también de postre.
En función del tipo de comida que se esté haciendo, el finger food constará de más o menos platos. Si se trata de
una comida ligera habrá unos diez platos, pero si se trata de una comida completa pueden llegar a presentarse
hasta veinte platos variados. Es también una manera idónea de que cada persona pueda ir configurando su
propio menú, en función de sus gustos y necesidades.
La presentación es un apartado muy importante, deben emplearse recipientes adecuados para cada plato,
eligiéndolos no solo por su valor estético, sino también por la facilidad que proporcionan al comensal. En ese
sentido, existen desde platillos específicos para este tipo de comida, hasta cuencos, cucuruchos comestibles,
mini cazuelas, cucharas de cerámica. También el pan y el hojaldre suelen utilizarse como bases para colocar otro
tipo de comidas. Los sándwiches y las mini hamburguesas tienen cabida, siempre que ofrezcan un punto de
originalidad. También es muy habitual la presentación de algunos alimentos en forma de brochetas.

La clave de los finger food es conseguir sintetizar un plato con todos sus sabores concentrados en tan solo un
bocado. La idea es que este pueda ser fácilmente tomado con los dedos y llevado a la boca, sin mayores
complicaciones.
En un bufé de este tipo es importante la diversidad de platos, de texturas, sabores y presentaciones. Para elaborar
cada receta es vital tener en cuenta la filosofía de los cinco sentidos, que consiste en que sea atractivo para todos
los sentidos: la vista, olfato, gusto, tacto, y oído.

Una de las cosas que se debe tener en cuenta en una celebración con un bufé de finger Foods es el entorno. De la
misma manera que cuidas los platos, cuida también la decoración y la iluminación.
La puesta en escena debe ser al estilo bufet, con una mesa para que los invitados puedan rodearla. Los recipientes
deben ser los adecuados para cada plato, que sean lo máximo de cómodos posibles para el comensal, recuerda que
está de pie y lleva una copa y una servilleta en la mano. Y al final de la velada sirve los postres, para marcar un orden.
También se pueden repartir los alimentos en distintas mesas para que los invitados no se aglomeren en un solo
espacio. Pon un bufé a parte para la bebida, y no te olvides de las servilletas es un básico, esparce servilletas por
todas las mesas.
Si tu intención es hacer un cóctel por la tarde donde reúnes amigos antes de cenar calcula poner entre 5 y 7 platos
por persona. Pero si lo que quieres hacer es una comida ligera, lo más recomendable es elaborar un menú de entre 8
y 10 platos por comensal.
Y si lo que te apetece es hacer una comida completa, lo mejor es elaborar entre 15 y 20 platos variados en un menú
equilibrado en el que empiezas por los entrantes, continúas por los pescados, carnes y acabas con los postres.
Hay infinidad de modalidades de presentar los finger foods, desde cremas, espumas y ensaladas en pequeños vasos.
La comida en palo, como brochetas de marisco en tempura, de carne en salsa, pinchos de verduras o pescado con
aliños y espumas originales donde mojar.

Otra opción es presentar estofados en mini cocottes o cazuelitas, como un salmón teriyaki, thai chichen o un risotto.
Todo tipo de pequeños sándwiches fríos y calientes, hamburguesas, siempre y cuando sean originales y sofisticadas.
Una de las presentaciones más innovadoras es presentar la comida en unas cucharas de diseño, en las que podrás
poner desde un bocado de pulpo a la gallega, un arroz negro, unos calamares con mayonesa, lo que se te ocurra.
Y por último, pero no menos importante, la comida servida en cuencos o vasos altos, en los que pondrás
los fingers de calabaza con parmesano, chips de frutas, barritas de queso con romero, verdura crujiente con
sésamo tostado, ... Los cuales se servirá cada comensal con los dedos. Sobre todo, se original con la vajilla, usa
Cucharas, cucuruchos comestibles, todo lo que se te pase por la cabeza.
No nos olvidemos de los postres, al servir tantos platos tienes la posibilidad de ofrecer entre dos o tres platos de
postres, uno más refrescante, sano y menos calórico como una brocheta de frutas con chocolate. Otro podría ser un
clásico, algo que siempre funciona, como un postre de chocolate y finalmente algo de repostería creativa y ligera, un
mini lemon pie .
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