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GLÁNDULA TIROIDES

1.- Concepto de la Glándula Tiroides

La tiroides, la glándula más grande del cuerpo, es un órgano con forma de mariposa
localizado en la parte inferior del cuello, anterior a la tráquea Consta de dos lóbulos laterales
conectados por un istmo. La glándula tiene unos 5 cm de largo por 3 cm de ancho y pesa
alrededor de 30 g.

Hormonas tiroideas

La hormona tiroidea se compone de T4 y T3, dos hormonas independientes producidas por la


glándula tiroides. Estas hormonas se sintetizan y almacenan unidas a proteínas en las células
de la glándula tiroides, hasta que se vuelve necesaria su liberación al torrente sanguíneo.

2.- Fisiología de la Glándula Tiroides

 Síntesis de las hormonas tiroideas


El yodo es un elemento esencial para la síntesis de hormonas de la glándula tiroides.
Su principal uso en el cuerpo es su empleo por la glándula tiroides y la principal
consecuencia de su deficiencia es la alteración del funcionamiento tiroideo.
 Regulación de las hormonas tiroideas
La secreción de T3 y T4 por la glándula tiroides es controlada por la TSH desde la
hipófisis anterior. La TSH controla la tasa de liberación de hormonas tiroideas a través
de un eficaz mecanismo de retroalimentación. A su vez, las cifras de hormonas
tiroideas en sangre determinan la liberación de TSH. Si la concentración de hormonas
tiroideas en la sangre disminuye, la liberación de TSH aumenta, lo cual da originen a
una mayor producción de T3 y T4.
 Funciones de las hormonas tiroideas
La principal función de la hormona tiroidea es controlar la actividad metabólica
celular. La T4 es una hormona relativamente débil que mantiene el metabolismo
corporal en un estado basal. Por su parte, la T3 es cinco veces más potente que la T4 y
tiene una actividad metabólica más rápida. Estas hormonas aceleran los procesos
metabólicos al incrementar las concentraciones de enzimas específicas que
contribuyen al consumo de oxígeno y alteran la sensibilidad de los tejidos a otras
hormonas.

3.- Concepto de Hipotiroidismo

Resulta de concentraciones subóptimas de hormona tiroidea. La insuficiencia tiroidea puede


afectar todas las funciones corporales y va desde un estado leve con presentación subclínica,
hasta mixedema.

3.1.- Etiología:

Primaria

 Tiroidectomía o radioterapia (en especial con yodo radiactivo)


 Inflamación, tiroiditis crónica autoinmunitaria (de Hashimoto)

Secundaria

 Producción insuficiente de hormonas tiroideas


 Medicamentos antitiroideos, como el propiltiouracilo
 Insuficiencia hipofisaria para producción de tirotropina
 Errores innatos de la síntesis de hormonas tiroideas
 Deficiencia de yodo (generalmente alimentaria)
 Insuficiencia hipotalámica de producción de TRH

3.2.- Fisiopatología
Existen el hipotiroidismo primario y secundario donde:

La secreción inadecuada de hormona tiroidea durante el desarrollo fetal y neonatal es causa


de discapacidad intelectual y retraso en el crecimiento (hipotiroidismo congénito), debido a
una depresión general de la actividad metabólica. En los adultos, el hipotiroidismo se
manifiesta con letargia, procesamiento lento, ganancia de peso, estreñimiento, intolerancia al
frío y desaceleración generalizada de las funciones corporales.

3.3.- Signos y síntomas

Manifestaciones clínicas tempranas:

Signos

 Uñas opacas
 Tendencia a amnesia
 Sensibilidad al frío
 Bradicardia

Síntomas

 Astenia
 Aumento de peso inexplicable
 Estreñimiento
 Pérdida de cabello
 Piel reseca
 Parestesia en las manos

Mixedema

Signos

 Disminución estabilidad mental


 Piel gruesa, seca y escamosa
 Edema facial de manos y pies
 Ronquera
 Edema periorbitario
 Ptosis párpado superior
Síntomas

 Cabello seco y escaso


 Uñas gruesas y frágiles

Coma mixedematoso

Signos

 Hipotermia
 Inconsciente
 Depresión
 Letargia
 Somnolencia
 Hipotensión
 Hiponatremia
 Hipoglucemia
 Bradicardia

Afección cardiovascular

Signos

 Pulso lento
 Disminución gasto cardíaco
 Signos de mala circulación periférica

Entre otros síntomas:


3.4. Cuidados de enfermería

 Prevenir y tratar los factores que aumentan el índice metabólico (infección, estrés y
traumatismo)
 Dar glucosa en cantidades concentradas para evitar la sobrecarga de líquido si hay
datos de hipoglucemia
 Proporcionar buenos cuidados de la piel para prevenir el trastorno dérmico debido a la
inmovilidad.
 Valorar la reaparición y aumento gradual de la función gastrointestinal
 Administrar ablandadores de las heces si es necesario
 Ofrecer líquidos a menudo gradual de la función gastrointestinal.

4. Concepto de Hipertiroidismo

Es una alteración endocrina frecuente, es una forma de tirotoxicosis que resulta de una
excesiva síntesis y secreción de hormonas tiroideas exógenas por la tiroides.

4.1.- Etiología

 Predisposición genética, tal vez un gen autosómico recesivo


 Otras anomalías endocrinas
 Defecto en la función de los linfocitos T supresores y la consiguiente producción de
autoanticuerpos
 Ingesta excesiva de yodo
 Crisis tiroidea precipitada por estrés (por cirugía, infección, preeclampsia o
cetoacidosis diabética)
 Medicamentos, como litio y amiodarona
 Nódulos o tumores tóxicos

4.2- Fisiopatología

La secreción excesiva de hormonas tiroideas (hipertiroidismo) se manifiesta, por su parte, con


un incremento importante de la tasa metabólica. Muchas de las características del
hipertiroidismo son provocadas por una mayor respuesta a las catecolaminas (adrenalina y
noradrenalina) circulantes. Por lo general, la secreción excesiva de hormonas tiroideas se
asocia con un crecimiento de la glándula tiroides conocido como bocio. Este último también
se produce por la deficiencia de yodo. La falta de yodo provoca bajas concentraciones de
hormonas tiroideas, las cuales incrementan la liberación de TSH, que se eleva causando una
producción excesiva de tiroglobulina (un precursor de T3 y T4) e hipertrofia de la glándula
tiroides.

4.3.- Signos y síntomas

 Exolftalmía
 Taquicardia sinusual o arritmia
 Bocio
 Taquicardia en reposo
 Intolerancia al calor
 Hiperhidrosis
 Piel ruborizada
 Fino temblor en las manos
 Prurito difuso
 Aumento del apetito
 Disminución del peso
 Amenorrea

4.4. Cuidados de enfermería

 Valorar las necesidades líquidas, de electrolitos y nutricionales del paciente.


 Proporcionar alimentos y líquidos altos en calorías, según corresponda a las
necesidades del paciente.
 Limitar los estimulantes (té, café, alcohol).
 Pesar al paciente diariamente.
 Valorar la turgencia de la piel, mucosas y venas del cuello para descubrir signos de
aumento o disminución del volumen líquido.
 Valorar la piel con frecuencia para descubrir diaforesis.
 Proporcionar un medio fresco para prevenir la hipertermia.
 Usar medios físicos o antipiréticos para disminuir la fiebre.
 Explicar los procedimientos al paciente en una forma tranquila.
 Reducir el estrés. Manejo ambiental, confort.
 Reducir al mínimo el trastorno del sueño o reposo de la persona.
 Alentar al paciente a expresar su inquietud y temores sobre la enfermedad,
tratamiento y posible operación.
 Ganarse la confianza del enfermo y procurar poner de manifiesto todo lo que puede
causar agravación o infelicidad. Si hay alguna anomalía, podría obstaculizarlos
esfuerzos terapéuticos.
 Enseñanza: medicamentos prescritos
 Enseñanza: dieta prescrita

5.- Valoración

5.1.- Exploración física

La glándula tiroides se inspecciona y palpa de forma rutinaria en todos los pacientes. La


inspección comienza con la identificación de los puntos de referencia. La región inferior del
cuello, entre los músculos del esternocleidomastoideo, se observa en busca de edema o
asimetría. Se pide al paciente que extienda su cuello ligeramente y después degluta. El tejido
tiroideo se eleva de manera normal cuando deglute. Entonces se palpa la tiroides y se
determina su tamaño, forma, consistencia, simetría y presencia de dolor a la palpación.

El médico inspecciona la tiroides desde una posición anterior o posterior. En la posición


posterior, ambas manos envuelven el cuello del paciente. Los pulgares descansan sobre la
nuca, mientras que el dedo índice y los dedos medios palpan el istmo de la tiroides y las
superficies anteriores de los lóbulos laterales. Cuando es palpable, el istmo se percibe firme y
con una consistencia similar a la de una banda elástica.

El lóbulo izquierdo se explora al colocar al paciente de tal manera que el cuello se flexione
ligeramente hacia adelante y a la izquierda. Entonces, el cartílago tiroides se desplaza a la
izquierda con los dedos de la mano derecha. Esta maniobra moviliza el lóbulo izquierdo de
forma profunda hacia el músculo esternocleidomastoideo, donde puede palparse con mayor
facilidad. Se palpa el lóbulo izquierdo colocando el pulgar izquierdo en un plano profundo en
la región posterior del músculo esternocleidomastoideo, mientras los dedos índice y medio
ejercen presión opuesta en la porción anterior del músculo. Cuando el paciente deglute
durante la maniobra, el explorador puede localizar la glándula tiroides en su ascenso dentro
del cuello. El procedimiento se repite en el lado contrario para el lóbulo derecho. El istmo es
la única porción de la glándula tiroides normalmente palpable. Si un paciente tiene un cuello
muy delgado, también se pueden palpar dos lóbulos delgados, lisos, no hipersensibles.

Si la palpación revela un crecimiento de la glándula tiroides, se auscultan ambos lóbulos


utilizando el diafragma del estetoscopio. La auscultación permite identificar la vibración
localizada audible de un soplo. Esto es indicativo del aumento de la irrigación sanguínea a
través de la glándula tiroides, que tiene lugar en el hipertiroidismo y requiere una derivación
con un especialista. Otros datos anómalos que exigen valoración adicional pueden incluir una
textura suave (enfermedad de Graves), firme (tiroiditis de Hashimoto o cáncer) y dolor al
tacto (tiroiditis).
5.2.- Valoración diagnóstica

Además de la palpación y la auscultación, la valoración incluye las pruebas de función


tiroidea, tales como la determinación en laboratorio de hormonas tiroideas, gammagrafía,
biopsia y ecografía tiroidea.

Las pruebas más ampliamente utilizadas son la inmunoanálisis sérica de concentraciones de


TSH y T4 libre. Las concentraciones de T4 libre se correlacionan con el estado metabólico;
son elevadas en el hipertiroidismo y disminuyen en el hipotiroidismo. La ecografía, TC y RM
se pueden emplear para aclarar o confirmar los resultados de otros estudios diagnósticos.

6.- Exámenes complementarios

PRUEBAS TIROIDEAS

Hipotiroidismo primario

 TSH: Alta.
 T4 libre: Baja.
 T3 libre: Baja.

Hipotiroidismo central

 TSH: Baja/Normal.
 T4 libre: Baja.
 T3 libre: Baja.

BIOPSIA POR ASPIRACIÓN CON AGUJA FINA

Constituye la prueba inicial para la valoración de masas tiroideas. Los resultados son:

 Negativos (benignos)
 Positivos (malignos)
 Indeterminados (sospechosos)
 Inadecuados (no diagnósticos)

IMAGEN NUCLEAR Y RADIOLOGÍA


Determina la localización, tamaño, forma y función anatómica de la glándula tiroides, en
particular cuando el tejido tiroideo se encuentra bajo el esternón o tiene un tamaño mayor al
habitual.

TIROGLOBULINA SÉRICA

El estudio de la tiroglobulina (Tg) en suero por radioinmunoanálisis resulta bastante


confiable. Clínicamente, se utiliza para detectar la persistencia o recurrencia de carcinoma
tiroideo.

ANTICUERPOS TIROIDEOS

Los resultados de pruebas mediante técnicas de inmunoanálisis para anticuerpos antitiroideos


son positivos en la enfermedad tiroidea autoinmunitaria crónica (90%), tiroiditis de
Hashimoto (100%).
7.- Medicamentos antitiroideos

Los medicamentos antitiroideos (tionamidas) se resumen en la tabla 52-3. El objetivo de esta


terapia es inhibir una o más etapas de la síntesis o secreción de las hormonas tiroideas. Los
fármacos antitiroideos bloquean la utilización del yodo al interferir con la yodación de la
tirosina y con el acoplamiento de las yodotirosinas en la síntesis de hormona tiroidea. Esto
evita la síntesis final de hormona tiroidea. Los antitiroideos empleados con mayor frecuencia
en los Estados Unidos son metimazol (MMI) y propiltiouracilo (PTU). Estos medicamentos
se usan hasta que el paciente es eutiroideo (no hipertiroideo, ni hipotiroideo). Trabajan al
bloquear la conversión extratiroidea de T4 a T3.

8.- Tratamiento quirúrgico

La intervención quirúrgica para la resección del tejido tiroideo se reserva para circunstancias
especiales, como en mujeres embarazadas alérgicas a los fármacos antitiroideos, pacientes
con bocios grandes o aquellos que no pueden tomar compuestos antitiroideos. La cirugía para
el tratamiento del hipertiroidismo se realiza poco después de que la función tiroidea regresa a
lo normal (4-6 semanas).
La resección quirúrgica de casi cinco sextos del tejido tiroideo (tiroidectomía subtotal)
produce una remisión prolongada bastante confiable en la mayoría de los pacientes con bocio
exoftálmico. Hoy en día, su uso se reserva para pacientes con síntomas obstructivos,
embarazadas en el segundo trimestre de la gestación y sujetos con necesidad de una
normalización rápida de la función tiroidea.

Antes de la cirugía, se administra PTU hasta que desaparecen los signos de hipertiroidismo.
Se puede emplear un bloqueador β-adrenérgico (p. ej., propranolol) para disminuir la
frecuencia cardíaca y otros signos y síntomas del hipertiroidismo. Se interrumpen los
fármacos que prolongan la coagulación (p. ej., ácido acetilsalicílico) varias semanas antes de
la cirugía, para disminuir el riesgo de hemorragia postoperatoria. Los sujetos que reciben
fármacos yodados deben vigilarse en busca de datos de toxicidad por yodo (yodismo), ya que
requieren la suspensión inmediata del compuesto. Los síntomas del yodismo incluyen edema
de la mucosa bucal, salivación excesiva, síntomas de resfriado y erupciones en la piel.

La incidencia de recaída después de una tiroidectomía total es cercana al 0%, mientras que la
recurrencia que sigue a una tiroidectomía parcial es del 8% a 5 años.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Hinkle J & Cheever K. Brunner y Suddarth Enfermería Medicoquirúrgica. 14va Ed.


Barcelona: Wolters Kluwer; 2018.
2. Stewart J. Atlas de Fisiopatología. 4ta Ed. Barcelona: Wolters Kluwer; 2018.
3. Piera-Fernández M. Hipe e hipertiroidismo. Farm Pro [Internet]. 2003 [citado 11 Nov
2023]; 17(3): 37-41. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-
profesional-3-articulo-hipo-e-hipertiroidismo-13044506

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